Capítulo (3)
"No sabes lo fuerte que eres hasta que ser fuerte es la única opción que tienes"
Bob. Marley
23 DE ENERO 2019
3:32 AM
Kai
- Mátame para no tener que vivir con esto - mi voz hace eco en todo el lugar -¿Por qué él?, ¿Por qué Kori?, ¿Por qué me lo quitaste?
-Él no debía meterse en mis asuntos, metió las mano donde nadie se las pidió - su voz no la puedo reconocer, se va acercando a mí.
-No... alejate de mí, no me toques, -Mi voz se rompe - vete, por favor... vete, mátame pero no me haga más daño - miro sus ojos y en ellos no puedo ver ni una pizca de remordimiento.
-Yo te cree Kai - expande una sonrisa burlona que en todo momento estuvo plasmada en su cara -Eso siempre lo vas a tener presente, esto apenas está comenzando.
Repentinamente se escuchan sirenas de policías, no se sorprende, me mira -Te dejaré por esta vez, tú en estos momentos sólo me retrasarias -se gira dándome la espalda pero vuelve a mi -pero... volveré.
Volveré... volveré... volveré
-Kai despierta - siento que me agitan hasta que me despierto con el corazón agitado, la respiración acelerada, estaba teniendo una pesadilla.
-¿Qué haces aquí? - pregunto tratando de normalizar los latidos de mi corazón.
-Te escuche gritar. - hace una pequeña pausa pensativo -Todo va a estar bien, sólo fue una pesadilla -se sienta a mi lado, me presiona junto a el, mi espalda chocando con su pecho, usa una presión exacta que me reconforta.
-Gracias, Cole -suspiro agradeciéndole mientras froto mis cienes.
-Voy a ir a la cocina, iré a preparar algo de chocolate, si te apetece estaré abajo - Dice saliendo de la habitación, por mi parte me quedo pensando en que fue lo que volví a soñar. Como puedo soñar con alguien que no logro reconocer.
Debes recordar...
Alejo todos mis pensamientos y me levanto, al salir puedo ver una sombra parada en el ventanal, pero me doy la vuelta para volver a ver allí y no hay nada; todo es parte de mi imaginación.
No lo es...
Ignorando esas irritantes voces en mi cabeza, bajo las escaleras en dirección a la cocina, al entrar en esta puedo ver la figura de Cole de espalda, me quedo en el marco de la puerta.
- Kai siéntate -ordena, ¿Cómo supo que estaba aquí? Entre en silencio.
Me siento en un taburete que está en la isla de en medio de la cocina. -Porque este lugar es tan... oscuro.
-Suele ser así en invierno - su voz parece automática. Necesito algo de información y que mejor momento que este, así podré saber acerca de lo que hablé con Cam.
- Cole -siento como los músculos de su cuerpo se tensan a la mención de su nombre; provocando una sonrisa de mi parte -¿Quien es la chica que desapareció? - me mira por encima de su hombro, sus músculos se tensan a través de la tela que cubre todo su pecho marcando mas todo su cuerpo trabajado.
-No se que estás hablando - vuelve a recobrar su postura - Haces muchas preguntas Kai.
-Y tu no respondes ninguna de ellas - hago un puchero.
- Toma -se gira hacia mí con una dos tazas en sus manos para dirigir una hacía mí, la tomo de inmediato, nuestros dedos chocan y tan solo ese tacto mando una corriente eléctrica que deja una sensación extraña en mí.
-Gracias - soplo en el borde de la tasa para no quedarme con su contenido.
- Hora de mis preguntas - levanto mi mirada extrañada y el solo sigue hablando -¿Por qué una chica tan... - parece buscar la palabra correcta para denominarlo - diferente vi no a un pueblo tan aburrido como este?
Era hora de responde lo que tanto practique con mi padre-Mis padres decidieron que sería bueno que conociera otros lugares, otra cultura, otras....
-¿Personas? -termina por mi, yo solo asiento -mientes, Kai.
Vamos Kai es fácil librarte de esto lanzale el chocolate caliente...
_ ¿Por qué tendría que mentir?-Le hago una pregunta muy obvia.
-Porque nada contigo o lo que tenga que ver contigo lleva a algo tan aburrido como esto -espetó.
-Piensa lo que quieras imbécil - se suponía que yo era la que tenía todo bajo control, claro bajo control. Te va a descubrir, Kai.
- Al parecer también tienes carácter -hace una pausa como si estuviera pensando - ahora si llamaste mi atención, me vas a decir ¿Quién es Kori? O ¿Dejarás que lo descubra por mi mismo?
-Deja de preguntar cosas tan estúpidas- escupí con cierta amargura en mi voz.
-¿Ahora te consideras estúpida?, fuiste tú quien empezó a preguntar cosas yo sólo quise hacer lo mismo, para tener una conversación más amena -se encoge de hombros restándole importancia.
El se dirige a mi rodeando el isla que nos separa, yo me levanto para alejarme de él, de ninguna manera voy a estar cerca de este hijo de puta.
-¿Me tienes miedo Kai?, no deberías tenerle miedo a alguien como tú - el me da una sonrisa de medio lado, parece que le divierte toda esta situación. Lo nervios no me abandonan pero lo oculto, no permitiré que él ni nadie me intimide.
Levanto la mirada encontrándome con la suya, retandome, esperando que decaiga -Tú no estás roto, Cole, deja de considerarte igual a mi -mi respuesta lo tomo por sorpresa - ¿Por qué le tendría miedo a alguien que puedo destruir o salvar fácilmente?
-¿Serias capas de salvar a alguien que te puede destruir? - Su sonrisa burlona se ensancha.
-Pero no lo harás -Añadí con seguridad.
-¿Por qué piensas que no lo haré? -hace una pausa -¿Por qué te sientes a traída por mi?, O ¿Por mis hermanos?
- Tienes el ego segundo más grande que he conocido en mi vida, yo no soy como las chicas que usan y desechan a su antojo, así que bájate de esa nube si crees que caeré en sus estúpidas manipulaciones, además sé que no lo harás porque tienes una carga de conciencia.
Ignora mis últimas palabras - Nosotros no manipulamos a ninguna chica, ellas vienen a nosotros porque no superan lo rico que follamos - chasquea su lengua. ¿De dónde salió tanta crudeza?, parece como si solo fuera eso, sexo sin compromiso - ¿Quieres ser una de ellas?
- No gracias y mucho menos dejaría que alguno de ustedes me tocara, yo estoy fuera de su alcance - A este pasó mi seguridad se va a lanzar por la ventana mandándome postales.
-Me agradas, tienes un autoestima decente a comparación de otras chicas que se hubieran arrodillado ante mi propuesta -Pasa su mano por su barbilla, en ese momento puedo ver un tatuaje que se extiende desde un poco más arriba de su codo hasta llegar un poco a la palma de su mano, no puedo ver claramente que es pero se ve que es algo muy elaborado por la forma en que se desliza por su brazo.
Aparto la mirada para fijarla en la puerta de la cocina que da hacia algún lado de la casa, vemos a Conrad que pasa sin darse cuenta de nuestra presencia y lleva de la mano a una chica rubia muy esbelta, ellos no se fijan en nuestra presencia. Conrad besa a la chica de una manera que me dio estragos en mi estómago, estos dos están a un paso de follar, no puedo creer que me sienta petrificada, no siento ni un músculo de mi cuerpo, escucho como algo o alguien entra por la misma puerta que entré yo, hace ya un buen tiempo, ¿Harrison? Ya todo se fue a lputa mierda ¿Saben donde queda eso? Pues... donde el diablo se quedó durmiendo, por un momento pensé que era Homer pero no, es Harrison, realmente esto si me sorprendió, Harrison y Conrad no parecen incómodos por estar allí los dos, el problemas es que no se han percatado de mi querida presencia, miro a Cole y el solo me hace señas de que no haga ruido, y yo como soy toda una tremenda estúpida pues hago lo que me pide.
Sólo falta que llegue Homer y hagan una orgía, creo que hable muy pronto ¿En esta casa hay puertas en todos lados?, como puede ser que hayan tres puertas en la cocina, en el momento en que pienso que Homer iba a pasar por esa puerta, no sale él, sale una chica de cabello oscuro, y unos ojos tan negros que parecen imperceptibles en esta la oscuridad.
Mientras la chica pasa a la cocina puedo ver a Homer caminar a su lado, Homer la besa de manera posesiva y a este paso ya estoy oyendo gemidos de estas, los hermanos no parecen incómodos por esta situación tan bizarra.
Creo que ya es demasiado, estos chicos van a terminar follando en frente de mi, y lo que menos quiero es escuchar y ver eso.
Me levanto tomando grandes bocanadas de aire y empiezo a carraspear, no parecen prestarme atención -Se salen de aquí ya o los saco -cruzó mis brazos en mi pecho -Lo último que quiero de ustedes es ver como hacen una orgía
-Ve a tomarte tus pastillas para dormir niña bonita - la voz de Homer me toma por sorpresa, un sentimiento presiona mi pecho, porque ninguno de ellos sabe la razón del por qué tomo medicamento, el dolor me arrasa pero lo aparto de inmediato, no es momento para ser débil - Déjanos seguir con nuestro asunto.
Encuentro mi voz -Oh, claro que los dejaré -el silencio reina entre nosotros todos me miran esperando mi reacción, por instinto me acerco de Homer el no me ve llegar a el porque está tan consumido en besar a su víctima.
Me quedo observando como la devora con sus labios, lamo mis labios, jalo el cabello de la chica que para ser sincera no quiera llegar a estos extremos pero ya que ellos no cooperaron, pues..., la chica está siendo arrastrada por mí fuera de la casa y aunque ella lucho, pataleo, y lloró para que la soltara, mi fuerza superaba la de ella, al llegar afuera sólo la deje allí y ella me miro con odio.
-No quería llegar a esto, espero que no haya resentimiento - susurré guiñándole el ojo alejándome de ella para entrar nuevamente a la casa.
Ella sólo se acomoda y la veo alejarse del patio trasero, acomodo un poco mi cabello y sacudo mi ropa, al estar dentro de la casa todos me miran esperando alguna respuesta de mi parte.
Me acerco a Homer esta vez sin rodeos, agradezco de que las luces estén apagadas eso me da cierta seguridad, nuestras caras están a sólo centímetros de distancia, su aliento se mezcla con el mío, el huele a vodka mezclado con un pequeño toque de menta, actuó por instinto, lo beso y él se sorprende pero no parece molestarle, así que me aferró a sus labios, él reacciona y me toma de la cintura, parece un experto mientras me besa, sus labios se mueven de manera sincronizada en los míos, gruñe contra mis labios y puedo escuchar un sonido tan sexy proveniente de él, nuestras respiraciones ya están de manera inconsistente, siento que su mano se desliza desde mi cadera hasta ese punto donde llega mi espalda baja, mi mente reacciona, me separo de él sutilmente para luego acercarme a su oreja y lamer el lóbulo de esta rápidamente para pasar á su oído - No me retes, Homer-Y con eso me alejo de él, trato de estabilizar mi respiración, está caótica, siento que me dar a un paro cardíaco en estos momento. Después de controlar mi respiración me quedo en silencio y la vergüenza comienza a invadir mi mente.
-Bueno, chicas creo que ya vieron lo que sucederá si no se van entonces, adiós -escucho decir a Cole, gracias maldito bastardo, buen momento para decir idioteces, mi conciencia toma espacio en mi mente y me reprocha.
Después de que las chicas se van me quedo allí con los cuatro hermanos, ninguno me dice algo o parece enojado en lo absoluto por haberles frustrado sus polvos de esta noche, así que sólo terminó de beber mi chocolate para luego levantarme del taburete, los miro a cada uno y puedo sentir la tensión que hay entre nosotros - Agradezcan que fuí gentil con la chica, Que tengan una linda... madrugada -Y con eso me voy a la habitación donde estaba, corriendo mientras camino a la habitación donde estaba las palabras de Cole pasan por mi cabeza tomando sentido, debo dejar de pensar tanto.
El sueño me agarra al instante, me quedo dormida y empiezo a contar ovejas 1.2.3.4....
(...) 6:45AM
Me despierto por unas voces que provienen muy cerca de mi, abro mi ojos, ellos brincan al mirarme despierta, yo me levanto de sorpresa, para verlos a los cuatro en la cama, llevan puesto... el uniforme, y es allí donde mi mente me golpea y me manda a comer tres hectáreas de mierda al olvidar poner la alarma.
-Es hora de ir al colegio, mamá dijo que te levantaramos para que no lleguemos tarde a clases - escucho decir a Conrad quien sólo me da una mirada para volver a su celular.
-Esta bien, iré a bañarme - me levanto bostezando.
-Aquí te dejamos tu ropa... interior - añade Harrison, tomo mis cosas con verguenza y me meto al baño, escucho que abren y cierran la puerta así que supongo que ya salieron.
(...)
Después de ducharme, me quedé en ropa interior en el baño mientras me terminaba de secar para colocar la toalla en mi cabello, salgo del baño y un gritó deja mis labios al ver a Conrad sentado allí mirándome, de inmediato me tapó con la toalla.
-Harrison tiene buen gusto en ropa interior, se te ve muy bien - me da una sonrisa pícara, un pequeño escalofrío recorre mi cuerpo.
-Sal de la habitación - mutisé.
-¿Por qué debería?, Después de todo estoy en mi casa - estira sus brazos a los lados de la cama.
-Si, pero no puedes estar acosando y asustando de esta manera a cualquiera. -me defiendo.
- No, eso sólo lo hago contigo.- sus palabras me toman por sorpresa -Y yo puedo hacer lo que se me de la gana.
- Aveces eres insoportable, ¿Lo sabías?
- Si, siempre me lo recordabas en ese campamento, pero me arruinaste mi polvo anoche, eso me lo voy a cobrar a como dé lugar - él se levanta y camina hacia mí, yo sólo retrocedo porque al ser enana, me intimida.
Pero le voy a demostrar que nadie me puede intimidar ni siquiera él -Lastime su ego ¿No es así?, eso sólo demuestra que no tienen el poder en todo - digo con altanería, hago una pausa pensando - No tienen en poder en todo, Conrad, así que puedes desperdiciar tu tiempo intentando conseguir algo que está muy fuera de tu alcance - una pequeña sonrisa se forma en sus labios escapando una risa ronca pero sexy.
-Eso ya lo veremos, K -añade de manera sutil
Me acerco a él, y parece que espera algo de mi y así le hago parecer, cuando me encuentro en frente de él, me acerco a sus labios y el abre un poco sus labios en anticipación pero me separo y tomo rápidamente mi ropa y me regreso al baño.
Escucho una puerta cerrarse.
(...)
Después de ponerme mis zapatos bajo a la cocina.
De inmediato veo que todos están allí. -Buenos días Kai, espero que te hayas divertido en la fiesta y que estos chicos no te hayan causado ningún problema -comenta la señora Daves desde a tras de la isla de la cocina.
Miro por el rabillo de mi ojo izquierdo a Cole con una sonrisa de medio lado que le queda tan bien -Fue... interesante - termino de añadir para sentarme en un taburete.
Escucho a Harrison bufar ¿le pasa algo? -me alegro - le resto importancia a sus palabras
-Si, salir un poco de la casa me hace bien -observo a Cole sentarse a mi lado.
-Muero de hambre - dice Harrison, el cual está sentado al lado de Cole.
Comenzamos a comer, después de desayunar, fui rápidamente a mi casa por mis cosas mientras los chicos sacaban la camioneta, voy directamente a mi habitación, mamá llegará en un par de horas a lo que supongo que estará aquí al llegar del Instituto.
Al entra en mi habitación, directamente fui a recoger mi mochila, recojo varias libretas del escritorio, veo que algo cae al suelo, Me inclino a levantar el sobre que se encuentra en este, el sobre tiene un diseño peculiar, ya que sólo un par de veces logre ver este tipo de estampilla.
Abro del sobre y mis ojos se abren en sorpresa.
El bosque suele ser hermoso de día pero muy oscuro de noche, las sombras que se mantienen en la oscuridad caminan sin miedo a ser vistos, faltan 337 Días. ATT: A.B
Un escalofrío recorre todo mi cuerpo, eso es todo lo que dice la carta que está dentro del sobre, no puede ser, estoy muy lejos, pero ¿Cómo puede ser posible?
El sonido de la bocina de la camioneta me saca de mis pensamientos, estoy pensando demasiado, terminó de recoger mis cosas y salgo rápido hacia la camioneta la cual no me sorprende en lo absoluto.
Me dirijo al copiloto, al entrar en este saludos a todos, Harrison me da una mirada de pocos amigos, Homer sólo me da una mirada rápida y luego la vuelve a esquivar, Cole sólo me da una sonrisa divertida, ¿qué les pasa a estos?
Les arruinaste su polvo estúpida.
Mi conciencia me reprocha dándome una bofetada mental, me pongo el cinturón de seguridad.
(...)
-Cambridge, ya te dije que no - vuelvo a repetir le enésima ves.
-¿Por qué no me quieres contar como fue estar una noche con los Daves? -su pregunta ya me tiene irritada.
-¿Por qué tan curiosa por saber de los Daves? - le pregunto.
-Es... que... me gusta Conrad -Si supieras -Se que eso está mal, porque ellos tienen que ver con la desaparición de Abigail, pero es tan difícil no fijarse en alguno de ellos -Suspira rendida.
-Te ayudaré... -hago una pausa antes de continuar -pero en serio ¿Conrad?
-
Si, lo sé, pero es que el es tan... y está tan...
- ¿Bueno? -terminó la frase por ella.
-Si, eso. - se ríe
- Bueno ya, debemos prestar atención a la clase de matemáticas - la regaño - sólo llevo dos días en este Instituto y ya estamos hablando en la clase de matemáticas -Me toco la frente en frustración.
- Ya, relajate - le resta importancia mirando sus uñas.
-¿Qué me relaje? - alzo un poco la voz más de lo necesario.
-Señorita Milán y señorita Kennedy me pueden hacer estos ejercicios y hacerme una pequeña exposición donde expliquen brevemente lo que hicieron en estos - El profesor Carter nos señala -Levantense de inmediato.
Le doy una mirada asesina a Cambridge, ella me suplica auxilio. Me levanto de mi silla -profesor yo resolveré los ejercicios y Cambridge los expondrá a la clase.
El profesor sólo asiente, tomo el marcador del profesor y comienzo a mirar los ejercicios para luego comenzar a resolverlos, mientras estoy resolviendo el primero voy comentando cada cosa que se hace para resolver el ejercicio, al terminarlo Cambridge repite cada una de mis palabras y así sucesivamente, al terminar de exponer el profesor le da una pequeña mirada a los ejercicios para luego mandarnos a nuestros asientos.
Al terminar la clase Cambridge no para de agradecerme.
- Cam ya, sólo no quiero que se repita otra ves - le digo con honestidad.
-Esta bien, pero de verdad me salvaste el pellejo, nunca me imaginé que supieras tanto de matemáticas.
-Sólo no hagas eso, por favor no llevo ni una semana y ya el profesor nos llamó la atención - Añado frotando mi frente con mis dedos.
Ella me da una mirada cansada, caminamos a la cafetería, he mirado que hay muchos chicos lindos, mis ojos viajan por estos playboys y cada uno tiene una característica de diferencia del otro, mi mirada se plasma frente a los hermanos Daves junto a otros chicos, Conrad y Cole se ríen de algo que no logró escuchar, se ven tranquilos como si todo fuera actuado.
Así transcurrió todo el día hasta que por fin terminaron cada una de las clases sentía que habían pasado años para que pudieran terminar.
Esta ves me adelante de los Daves y me regrese sola a mi casa, y como lo esperaba mi madre ya estaba en casa, sentada en el comedor con toda la comida servida, ella lleva puesto un vestido que reconozco fácilmente por el color coral, tiene un coleta de caballo alta y bien ajustada para que ningún mechón escape de este, lleva un maquillaje suave característico de ella, ella me da un sonrisa y no tarde en devolverla.
Escucho pasó en las escaleras, mis ojos viajan al lugar donde se encuentra el ruido, mi padre va bajando lentamente así al estilo de las películas en cámara lenta, él me mira y puedo ver una luz en ellos que siempre me dejan en trance, mi padre tiene los ojos iguales a los míos lo cual hace difícil que no quiera verlos.
Él se dirige a mi y me da un gran abrazo yo no dudo en devolverle el abrazo, con él me siento a salvo, mi padre siempre ha estado allí para mí, siempre me ha protegido de todo lo que me da miedo hasta de mi propia sombra me ha cuidado.
Él termina nuestro abrazo con un beso en mi cabello - ¿Cómo estás hija? ¿Cómo te ha ido en tus primeros días de clase?
--Bien papá, ya hice una amiga.
-Y como se llama la afortunada que te conoció -río un poco por eso
- Se llama Cambridge.
-Algún día deberías traerla aquí -mi padre sugiere pero mi madre le da una mirada desaprobatoria.
Mi padre niega con la cabeza y nos sentamos a comer tranquilamente, después de eso me despedí de ellos y me doy una ducha rápida, no tengo tareas gracias a que mientras estaba en la cafetería estaba haciendo tareas y sin contar que tuvimos dos horas en la biblioteca ya que nuestro profesor de artes escénicas no llegó así que tuve suficiente tiempo de hacerlas.
Me puse unos jeans ajustados de color azul, una camiseta suelta de mangas largas y mi chaqueta favorita y unos botas que quedan genial.
Bajo a la biblioteca, en busca de mi querida madre.
Cuando logró ver donde está - mamá, ¿Aún quedan cajas de mi habitación en el garage? - pregunto llamando su atención.
-Creo que quedaron dos, pero creo que eran cosas viejas entonces si quieres anda a ver que consigues en las cajas.
A mi madre se le ha hecho tan fácil deshacerse de mi, No lo malinterpreten mi madre me adora eso es seguro sólo que siento que cada ves que ella me mira lo recuerda a él entonces se le es difícil mantener tanto tiempo cerca de mí, y la comprendo.
Salgo de la casa para toparme con un Conrad sin camisa cortando leña, ¿No tendrá frío? Ese no es tu problema Kai, sigo de largo y paso al garage, hay mucho polvo en este, encuentro una de las cajas pero me topo con algo más grande en este, quito la manta que lo cubre y puedo ver perfectamente una motocicleta.
No está en mal estado, creo que eso es gracias y culpa mía por no permitir que se la llevarán cuando mis padres me dieron esa sugerencia, pero la omití.
Como puedo la saco del garage y la empiezo a limpiar, se exactamente donde está las llaves así que no dudo en probarla, él me enseñó a manejar está moto después de todo era de él, todo está en perfecto estado, comienzo a probar todo y no hay nada diferente.
Entro a mi casa y me encuentro con mi madre en la sala junto a mi padre -Voy a dar una vuelta, vuelvo al rato.
-No salgas en esa moto -añade mi madre en un tono molestó.
Mi padre le da una mirada cansada - Anda hija, yo arreglo con tu madre, no llegues tan tarde.
Salgo nuevamente, busco el casco de esta, al encontrarlo me subo, siento que me están mirando, me giro para ver a Conrad mirando como si quisiera saber que pienso, lo ignoro y enciendo la motocicleta.
Manejo tranquilamente, me siento libre, siempre fue así aunque no puedo evitar sentirme tan agotada, al querer evitar pensar en eso pero es imposible. Solo puedo ver árboles a mis costados, no se cuanto tiempo maneje pero en este lugar casi no hay nieve, sólo árboles verdes y rocas inmensas unas cubiertas de nieve y otras no.
Me detengo en un risco, me siento en el borde de este a observar todo esto, tiene una vista hermosa, pasan minutos que sentí como años.
Siento algo o alguien a mi lado pero no me preocupo en mirar quien o que sea, unos dedos tocan mi mejilla y la acaricia delicadamente, siento algo salado en mis labios y es allí que noto que estuve llorando.
Veo que unas largas piernas se estiran enfrente de mi poniéndose a mi lado, se que es él, pero no me voy a molestar en mirar.
-Todo va a estar bien princesa, sea lo que sea que te este pasando pasará y volverás a sonreír así como lo has hecho antes -me asegura.
Me levanto sin decir nada, me enfrento a este chico con esos ojos que me dejan sin aire -¿Damos un paseo?
Me da una sonrisa divertida - Esta bien, Kai
Eso fue suficiente para tomar rumbo sin un destino en sí, o tal Ves si, quiero olvidar y tal ves está sea una de esas formas de hacerlo.
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Nota de la autora: Quería decir, antes que todo gracias por los votos que le dan a la historia, la lecturas todo, (enfocate belys), bueno haré está actualización hoy ya que no haré otra dentro de dos o tres semanas más o menos ya que pues tengo unas pruebas muy importantes y eso definirá si su servidora aquí presente, vive o no debajo de un puente, entonces debo prepararme para esas pruebas, si tengo tiempo en esos días actualizaré nuevamente pero no aseguró nada, por esa razón este capítulo es medio largo, sin más los dejo, me despido de ustedes espero que estén bien y si les gusta este capítulo pueden hacerme lo saber con su voto o comentario dándome su opinión o las especulaciones que sus mente se podrán estar estar haciendo, gracias por todo espero les guste está obra
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