Capítulo (2)
"Hay heridas que nunca se ven en el cuerpo que son más profundas y dolorosas que cualquiera que sangre" Laurell k. Hamilton
Cole
Saco unos libros del locker, camino como de costumbre a mi primera clase, y como siempre todos las miradas se encuentran en mí, no entiendo que se supone que ellos esperan.
Que la recuerdes...
Como puedo recordar algo que no se si realmente pasó, camino ignorando los murmullos de las personas a mi alrededor, ¡Maldición! Esto terminará volviendo me loco.
¿Por qué no me siento culpable?, ¿Por qué no siento culpa de lo que pasó?, pero... ¿Por qué siento este vacío?
- ¿Te encuentras bien? - salgo de mis pensamientos, Conrad me da una mirada fría, parece estar estudiando me, se que él sabe en lo que estoy pensando pero no le daré el gusto de darle la razón.
- Si - miento mirando hacia la entrada del salón.
-Cole, deja de sentirte culpable de algo que no hiciste - me reprocha mi hermano.
- Tú no eres el más indicado en decirme eso- mascullé - Hasta aquí este tema-esas palabras hicieron que Conrad sólo asintiera para luego irse a sentar en la mesa que compartimos.
Siento unas miradas sobre mí, veo a Kai y a Cambridge mirándonos sin descaro alguno, le doy una sonrisa divertida de medio lado a Kai, ella sólo aparta la mirada fingiendo prestar atención a la puerta en la cual no hay nadie, que inteligente Kai.
(...)
- Apenas empezamos semana y ya nos mandaron muchas tareas, moriré de estrés -comenta Conrad mientras camina con disgusto.
- Tan exagerado como siempre, Conrad - añade Harrison quien se ríe por la cara de Conrad.
-Tengo la cura para que dejes de ser tan perezoso -Homer habla tomándonos por sorpresa, todos estamos atentos a sus palabras. - empieza a estudiar imbécil.
Todos reímos a carcajadas por las palabras de Homer, después de eso, Conrad se fue en su moto y nosotros estamos esperando a Kai.
Ya tenemos una hora aquí esperando, todo está completamente solo - Cole, ya se ha tardado mucho - dice Harrison en un tono de preocupación.
- Vamos a buscarla - Volvemos a entrar al instituto, Homer y Harrison se fueron a buscar en los salones, mientras yo voy a buscar en la cafetería, baño, y biblioteca.
(...)
Ya revise en todos lados y no la encuentro, Harrison me llamo hace unos minutos para decirme que no la encontraron, que irán a casa caminando a ver si logran conseguirla en su casa, yo por mi parte estoy pensando en donde puede estar, se que no volvió aún a su casa porque ya nos hubiéramos dado cuenta
¿Donde estás chiquilla?
Mi mente va hacia un lugar en especial.
No creo que este en ese lugar abandonado, o ¿si?: salgo de inmediato de la biblioteca, voy corriendo a un invernadero que se encuentra totalmente abandonado porque no quisieron seguir con ese proyecto desde que... El accidente.
Llego a la puerta de este, veo unas marcas allí, alguien lo sacudió, entro con cuidado, al estar ya en este, veo flores marchita, todo se ve como si nunca le hubieran dado una mano allí.
Camino un poco y la veo allí, tirada en el suelo, con unos libros a su lado.
- Kori no me dejes - escucho decir a Kai - No puedo estar sin ti Kori.
Sacudo un poco sus hombros - Kai, despierta es sólo un sueño - ella no responde, la sacudo un poco más fuerte - Kai.
-¡No me toques! - ella se despierta gritando una y otra vez, hasta que se percata que sólo fue una pesadilla - ¿Qué pasó? - pregunta confundida, veo un leve sudor en su frente.
-Nada sólo estabas teniendo una pesadilla - aclaré, ella recoge todo y se levanta, saca su celular y enciende la pantalla, sus ojos se abren como platos - Es muy tarde, debía estar en casa hace dos horas.
-Vamos, yo te llevo
-Y que te hace creer que iré contigo - su altanería me saca de mis cabales.
-porque lo harás, así que camina - ordeno tajante.
Ella bufa - No lo haré.
Me volteo quedando enfrente de ella, doy un paso adelante y ella retrocede - Si no lo haces tendrás consecuencias.
- Me pregunto ¿Por qué crees que me importan tus palabras?
-No me retes, Kai - camino sigilosamente hacia ella, ella sólo retrocede sin darse cuenta, hasta que su espalda toca la pared - Ahora ya no tienes a donde huir - mi voz se tornó más profunda, una de mis manos tocó la pared a un lado de ella, cerrando una salida para ella, su mirada no presenta miedo, confusión o disgustó alguno, eso llama más mi atención.
Ella esquiva nuevamente mi mirada, con mi mano libre tomo su mentón para que me mire a la cara, ella forcejea un poco pero ejerzo más fuerza en mi agarre.
Ella me mira y no puedo descifrar que siente, pero se que esconde algo, volteo un poco su cara, y poco a poco voy entrando a su cuello, oliendo cada parte de el, ella huele a lavanda con vainilla, pero antes de poder llegar a su cuello me acerco a lóbulo de su oreja, el cual muerdo levemente, ella se estremece procando una sonrisa en mis labios.
Ella me empuja sin ningún éxito - Cole, si no quieres tener problemas déjame salir - habla con mucha dificultad como si estuviera aguantando la respiración, eso me gusta.
- No - ella me mira y sigo sin descifrar lo que piensa, ella me pisa provocando un leve dolor en mi pie, soltando la en el proceso, si que pisa duro.
- Te lo advertí y para la próxima, no irá al pie - comenta mientras pasa por mi lado
Yo sólo puedo reír por lo bajo, camino un poco más atrás de ella, llegamos a la camioneta, ella entra en el copiloto, yo subo a su lado
-¿Quién es Kori? - trate de buscar un tema para bajar la tención pero eso provocó aún más de ella.
- No es nadie -sus palabras salen frías, como si no quisiera sentir nada al decir eso, aunque ¿por qué lo veo tan falso?, ¿por qué siento que ella miente? Porque puedes verla, puedes ver lo que ella es en realidad.
Ignorando mi conciencia, conduzco en silencio, hasta llegar a su casa, su madre junto a la mía y ha mis hermanos esperando en la puerta de entrada, su madre parece preocupada, como si se le fuera a salir el alma de no ser porque ya vio a su hija.
- Hija, ¿dónde estabas? -pregunta su madre mientras nos ve bajar de la camioneta
-Mamá me quedé dormida y Cole me encontró -responde ella de manera cansada
Su madre me mira - Muchas gracias Cole -hace una pausa viendo a mis hermanos para luego terminar en mí - Muchas gracias a ustedes por no dejarla sola en el instituto.
-Se fue con nosotros debe volver con nosotros sana y salva, la traje completa -le doy una sonrisa de medio lado
- Cualquier cosa que necesiten pueden contar conmigo me trajeron a mí bebé conmigo - dice abrazando a su hija
- Ya que dice eso, entonces ¿Nos dejará llevar a Kai a una fiesta está noche? - todos me miran confundidos
-Sólo aceptaré siempre y cuando no le den alcohol a kai, si llegan tarde por favor que Kai se quede en su casa, hoy saldré a llevar algunos archivos a su padre y volveré en la mañana.
Miro a la bebé de la señora Milán y esta en uno de esos momento donde si las mirada mataran ya me hubiera muerto - Hablaré con mi madre haber si se puede quedar en casa para que no esté aquí sola.
-Mamá yo puedo quedarme sola en casa, no te preocupes -dice kai interrumpiendo
- Hija no cambiaré de opinión y es mi última palabra- impone su madre mientras con cierta dureza
Kai parece suplicarle a su madre con la mirada pero esta lo pasa por alto -Esta bien -dice ella rendida
- Perfecto - hace una pausa mirándonos a nosotros- así que por favor cuiden la como si fuera lo más preciado para ustedes.
- Lo haremos señora de eso no tenga duda -agrega Conrad con una sonrisa maliciosa.
- Bueno chicos fue un gusto verles, pero ahora debo ir a prepararme para salir - añade su madre quien nos da la espalda para entrar a su casa - muchas gracias. -hace una pausa para girarse -Kai despidete, no seas mal educada, chicos muchas gracias hasta mañana - Y con es termina de entrar en esta misma.
Kai parece estar esperando este momento -No se saldrán con la suya cuadridiotas- hace una pausa al escuchar a su madre, se vuelve a girar a nosotros para sacarnos el dedo corazón - hasta mas tarde Harrison y Homer, ustedes dos vallanse a la mierda - dice lo último dándonos una mirada asesina lo cual la hace ver tierna a mi parecer.
(...)
- ¿Por qué Kai debe ir a la fiesta con nosotros? -Conrad se queja al entrar a la casa - No deberías meterla en esto.
- Porque se me da la regaladisima gana de que valla, después de todo la organizamos nosotros -el me mira desaprobatoriamente - No me discutas soy el mayor.
-Y el más idiota -añade Homer
- Tu cállate - Y con eso cada uno se fue a su habitación.
(...)
- Debemos pasar por Kai -nos recuerda Harrison
-Harrison está es la quinta ves que lo repites en los últimos díez minutos, relaja a tu amigo - todos reímos por lo que dijo Conrad, manejo por la misma carretera que da al frente de la casa de Kai, puedo ver a una que otra persona por el pavimento caminando a quien sabe donde, no es algo que me interese.
Al estar en frente de la puerta toco el timbre, ella sale al instante como si nos estuviera esperando, ¿Esa es Kai?, luce... diferente, normalmente la veo en jeans por el invierno pero en estos momentos lleva puesto un vestido con un corte a los lados de sus piernas lo cual la hace lucir más alta y mucho más sexy, no tiene kilos de esa mierda que se ponen en la cara pero es notable en sus ojos y sus labios un poco de esas cosas, terminó me pequeña inspección y terminó en sus labios para luego mirarla a los ojos, puedo ver un brillo en este el cual no había visto, a este pasó tendré a todos los chicos de la fiesta babeando por probar esos lindos labios que parecen estar siempre húmedos cualquiera quisiera probarlos, ¿Que mierda ando diciendo? Efectivamente me estoy volviendo loco.
-Están muy guapos - nos halaga dándonos una mirada descarada, su mirada pasa por cada uno de mis hermanos para terminar en mí y me sorprenden sus palabras - Tu también estas muy guapo está noche, Cole.
Me guiña el ojo, le doy una sonrisa de medio lado por su cumplido, yo se que me veo muy bien pero Kai... sobrepasa los límites de esas palabras, la miro por el rabillo de mi ojo, ella parece estar pensando en algo, muerde un poco su labio inferior, ¿Recordando algo Kai?
-Creo que a todos en la fiesta nos querrán robar a esta chica - dice Harrison -estas muy guapa, seremos la envidia de todos los de la fiesta, creo que tengo tieso el pene.
Kai se pone roja como un tomate por los comentarios fuera de contexto de mi hermano, y aunque no se nota mucho por el maquillaje es muy notable delante de mis ojos,dudo mucho que a los de mis hermanos tampoco se hayan dado cuenta, porque en sus ojos sólo puedo ver deseo, y la malicia, eso no es muy bueno en esta familia.
- Vamonos, no están esperando - digo rápidamente tratando de calmar las hormonas masculinas de mis hermanos, se que eso es casi imposible pero no pierdo nada intentando, camino a la camioneta.
Todos me siguen, mientras escucho que Harrison y Conrad siguen halagando a Kai, pongo los ojos en blanco a escuchar la declaración de Homer:
- Si bailas con alguien más me pongo celoso -Si señoras y señoras mi hermano Homer el cual no había hablado en todo este momento, y el cual apenas a tocado unas tres miseras palabras con Kai, le acaba de decir que se pondría celoso ¿Acaso el planeta está conspirando en contra de los Daves?
Kai sólo se limita a reír por lo bajito, y lo agradezco, Kai entra al asiento que está a mi lado, de copiloto, y puedo escuchar a mis hermanos hablar acerca de la fiesta, estoy muy seguro de que ellos están pensando en que habitación harán de las suyas está noche, ellos no son tan idiotas aunque así lo parecen, manejo en silencio sin tocar palabra alguna o tal ves sea porque me he quedado sin saliva como para articular alguna.
(...)
Al llegar a la fiesta, todos bajamos de la camioneta y como siempre todas las miradas se posan en nosotros, después de todo la fiesta la hemos organizado nosotros, la casa está llena a más no poder, algunas personas se encuentran afuera de estas bailando en el jardín o metido en algún pequeño lugar oscuro de esta, sí y no fueron a jugar a las escondidas en esos lugares exactamente. Algunas miradas están puestas en mí, unas de miradas con lujuria y deseo, otras con miedo, muchos de los hombres me miran de manera acusatoria pero esos son los que menos me importan está noche, no lograrán arruinar mi noche, está noche no.
(...) 2:43 Am...
-¿Dónde está Harrison y Kai? - pregunta Conrad con un tono obvio de preocupación
- Deben andar por allí -comentó demostrando muy poco interés por ello.
- ¿Puedes ir a buscarlos? -hace una pausa- Mamá me acaba de llamar para decirme que debe llevar a Kelly al hospital.
Eso me alarma - ¿Que le sucedió a la tiniebla? - casi me atragantó con la cerveza en mis manos, la dejo en donde sabrá Dios porque no sé donde quedó.
- Se tomó unas pastillas de mamá que tenían formas de osos, se las tragó y ahora ya están de camino al hospital, le cayeron mal tantas pastillas -Conrad parece preocupado.
-Quédate tranquilo, yo voy a buscar a Harrison y a Kai, tú ve a buscar a Homer el siempre se pierde en las fiestas - le ordeno.
- tienes razón -agrega él comenzando a caminar.
Después de hablar con Conrad no me lo he topado y mucho menos he encontrado a Kai y a Harrison, llevo veinte minutos buscando, me falta un pasillo de esta casa y es el más oscuro, pero dudo mucho que aquí este Harrison.
Voy caminando despacio para no encontrarme con alguna otra chica y chico o viceversa cometiendo pecados en este lugar, hay un poco de luz gracias a una pequeña ventana a un lado del pasillo dejándome ver claramente a las personas que se encuentran en este.
Veo a Homer besándose con una chica rubia del instituto, carraspeo tratando de calmar la tensión sexual. Que vuela por los aires - Homer debemos irnos - El no me presta atención, le tocó el hombro - Bro, debemos irnos.
-Esta bien, iré en unos minutos a la camioneta -me regala una mirada antes de volver a los labios de la rubia la cual lo acepta feliz de vuelta.
-Okay - Y con eso voy yendo a la sala lo que ahora es una pista de baile, esto está lleno de adolecentes sudorosos y no puede darme más asco aún, no se ofendan pero casi nunca bailo con alguna chica y cuando lo hago, busco un lugar un poco más apartado de estos, así como hay veces que simplemente el alcohol se apodera de mí quitando cualquier rastro de asco en mi ser.
Voy caminando entre la muchedumbre hasta poder verla, Kai parece tener miedo, su mirada señala algún lugar en la casa, sus hombros se ven tensos y su cuerpo petrificado en el sitio, como si hubiera visto a alguien en la oscuridad, como si fuera alguien del cual ella tuviera miedo.
Voy rápidamente hacia ella y la giro hacia mí, ella instintivamente me abraza y hunde su cabeza en mi pecho -¿Qué pasa?- la tomo de sus pequeños hombros separando la un poco de mí, la miro a los ojos y se ven cristalizados por el pánico, ¿De qué?, O ¿De quién?, vuelvo a unir su cuerpo al mio, ella hunde su cara en mi pecho de nuevo - Todo va a estar bien, no dejare que te pase algo -acaricio su cabellera, ella parece no querer responder tampoco la presionaré.
-Sacame de aquí, Cole - su voz tiembla a tal punto de llegar a romperse en cualquier momento, miro al punto donde mirada pasmada, sólo puedo ver gente bailando hasta que sus cuerpos no les den para más.
Me aparto un poco de ella para tomarla de la cintura y encaminarnos a cualquier lado donde ella pueda estar bien, salimos de la casa alejándonos, pasamos cerca de Homer quien cambia por un minuto su expresión para luego recobrar su postura, el no dice nada.
-Toma las llave, dáselas a Conrad, dile que iremos caminando a casa, que Kai no se siente muy bien, necesita tomar aire -el sólo asiente y con eso seguimos caminando.
(...)
Me detengo en una banca para sentarme desde que nos alejamos de Homer, Kai no ha dicho ni una sola palabra, ni siquiera ha protestado cuando le dije que estaba pálida, ni cuando le dije que parecía un papel.
-¿Qué sucedió, Kai? -- pregunto de manera calmada para no espantar la, parece dudar en el que decir, pero no le quito un ojo de encima, ella suspira dejando ver su aliento por el frío de la nieve, sí lo sé sacarla de la casa en pleno invierno no ha sido una de mis mejores decisiones pero se que lo necesitaba y la intención es lo que importa, creo, algo asi he oído decir a la profesora de literatura.
-Sólo creí ver a algui... - me toma por sorpresa sus palabras. Ella parece retractarse de lo dicho antes -Algo en las sombras y sólo me asusté creo que vi un ratón - se encoge de hombros parece nerviosa, pero no le preguntaré más, No quiero presionarla ni mucho menos que se sienta acosada de mi parte de esa manera, cuando ella este lista lo hará.
- Esta bien, ¿Nos vamos a la casa ya? -pregunto para cambiar de tema
- Me están matando los pies olvidaba lo mucho que odio estas cosas - agrega señalando sus tacones
- Ven -le digo mientras giro quedando de espalda a ella
- ¿Qué haces? -pregunta mientras sonríe y por alguna razón verla sonreír me causa una sensación extraña.
-Montate en mi espalda te llevaré a la casa, o prefieres que te deje aquí abandonada, tú decides - mira a los lados de este parque, mira lo solitario que se encuentra y se estremece.
- Tengo vestido - esta chica pone excusa hasta para no hacer nada.
Me quito mi chaqueta negra para pasársela a ella - Toma, Así no se te verá nada.
Ella la toma y se la pone encima - gracias.
- Pasame tus torturadores, tal ves te haga un favor si se me pierden en el camino - hago una pausa - les doy una reverencia a esas mujeres que pasan todo el día en ellos yo con tan sólo verlos me duelen los pies - ambos reímos con ello, su risa es dulce y es de alguna manera... honesta.
Ella se monta en mi espalda y comenzamos a caminar.... comencé andar por el pavimento que se ve un poco congelado por la nieve pero se puede caminar perfectamente.
-No pesas nada, más pesa mi mochila con los libros que tú, pareces anoréxica -Y en ese momento sentí un tirón en mi cabello lo cual me hizo gruñir de dolor -¡Ey!
-Vuelve a llamarme anoréxica y te irá peor Daves -escucho decir desde atrás
- Llámame Cole. - pedí.
- Eso no lo decides tú... Daves - se que lo hace para irritarme
Sin percatarnos ya estábamos en frente de mi casa
-¿Cómo pudiste cargarme sin ningún esfuerzo? -pregunta algo asombrada
-Secretos niña, secretos...
-Deja de decirme niña - hace un puchero.
Le tomó un cachete -Eso no lo decides tú... niña -repito sus mismas palabras
-Golpe bajo Daves -Pone una cara como si estuviera ofendida.
-Golpe bajo... niña - ambos reímos y entramos a la casa, no había notado que tenía frío hasta que llegue adentro de la casa, la calefacción de esta misma me golpea repentinamente dándome un escalofrío que recorre desde mis pies para terminar en mi nuca.
- Ven te llevaré a la habitación de invitados - comienzo a subir las escaleras.
- Esta bien, y ¿Los chicos no vendrán?.
-Si vienen en camino de seguro se tardaron en encontrar a Harrison. - respondo su pregunta sin pensarlo.
Subimos a las habitaciones sin antes buscar unas cobijas para Kai, la llevo a la habitación que se encuentra al final del pasillo y justo al lado de la mía
Nos detenemos en frente de la puerta - Gracias
- Siempre para servirte -le hago una reverencia.
- Creo que ya iré a dormir, mañana debemos ir a clases - Y con eso entra a la habitación
- Descansa.
Al entrar a mi habitación me quito mis zapatos juntos a mis pantalones y al resto de mi ropa, me doy una ducha rápida, terminó de ponerme mi pijama que consta en una sudadera gris y una camiseta del mismo color.
Y con eso me acuesto en mi cama, todo viene a mi mente repetidas veces cuando estoy apunto de dormir, ¿Qué hice?, ¿Por qué no puedo recordarla?, ¿Qué puedo hacer para encontrarla?, ¿Qué tan importante fue ella para mi vida?
Esas preguntas me la hago todos los días, y aunque siento que me estoy volviendo loco por todas esas preguntas, mi razón de vivir son ellas, porque la encontraré así sea lo último que haga.
Al cerrar mis ojos todo se vuelvo negro, y vuelvo a mi oscuridad.
Sueño...
- ¡Ey! Espera - la escucho decir, me detengo a esperar a que llegue a mi lado, su cabello rojo algo alborotado cayendo a los lados de su cara haciéndola caer más hermosa de lo que es.
- Eres muy lenta, debes hacer más ejercicio la próxima - rio por lo dicho
-La próxima me traerás cargada hasta donde me quieras llevar pero... ¿a donde me llevas... Daves? - ella brinca desordenando más su cabello el cual brilla con el sol que se refleja en el.
-Sabes que odio que me llames así -replicó tajante
-Pero a mi me encanta hacerte enojar te ves tierno - se acerca a mi.
- Tú eres hermosa -la tomo de la cadera y la cargo a mi hombros.
-Cole baja me - hace pataleta pegándome pero sólo la sostengo más.
- ¡Ey! Deja eso, bájame
- No te bajaré hasta llegar al lugar que te quiero mostrar - admito sin parar de caminar.
-Cole....corre -es lo último que escucho de ella.
Fin del sueño
¿Qué me pasó?, ¿Abigail?
Despierto un poco sudoroso, me levanto a tomar un poco de agua.
Voy saliendo de la habitación hasta llegar a la cocina, voy subiendo de nuevo a mi habitación, pero antes de entrar escucho unos pequeños ruidos en la habitación del final, Me acerco a la puerta y la escucho;
-¿Por qué me quitaste a Kori?, no... alejate de mi, no quiero que me toques, vete por favo, vete, matame pero no me hagas más daño - su voz parece rota, entró en la habitación y la veo, rodando en la cama, sus manos se aferran abruptamente a las sábanas.
Doy dos zancadas para acercarme a ella, la sacudo un poco de los hombros -Kai despierta - y eso fue suficiente para despertarla.
Ella se despierta y se alarma al verme allí -¿Qué haces aquí?
- Te escuche gritar -hago una pausa mientras miro sus lágrimas y el leve sudor en su frente -Todo fue un sueño, vas a estar bien - le aseguro acariciando levemente su hombro tratando de reconfortarla.
-Gracias Cole - musitó.
-Estaré en la cocina, iré a preparar algo de chocolate por si te apetece, estaré abajo -Y con eso salgo de la habitación
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top