01 DE ABRIL 2019
04:58 AM
Cole

— ¿Que pasaría si ahora mismo voy y mató a esa chica que está allí en esa habitación?

— Ni sé te ocurra acercarte a ella. — amenacé sin titubear.

— Colesito, Colesito, Colesito, eres demasiado ignorante en muchas cosas.

— No juegues conmigo, estoy cumpliendo con mi parte, ella es solo una pieza más para llevarme a Abigail.

— ¿Pero follarte la? Así no me sirves Cole, espero que no te enamores de ella. — advirtió con severidad.

— No te metas en mis asuntos, yo hago lo que quiera, todo esto que estoy haciendo es por Abigail, ahora dime a qué vienes.

— A que te alejes de esa chica.

— Tú no me darás órdenes lame culos — me acerque a él sin esperar respuesta, lo cogí del cuello de su camisa.

Sentí el metal en mi cien, sabía que me estaba apuntando con un arma, se rió de manera cínica, — Crees que podrás hacerme algo sin salir herido, solo vengo a advertir te eso, ya me tengo que ir a torturar a tu querida novia.

— Si le haces algo te mataré hijo de puta. — gruñi.

— Ya sabes las condiciones, deja a la chica fuera de esto.

— ¿Desde cuándo te interesa la vida de alguien?

Mira los iris azules, podía ver miedo y preocupación tratando de ser ocultados — No me interesa la vida de nadie, sabes que mis superiores necesitan algo de tí, por eso te dieron la oportunidad de cambiar el destino que correría tu noviecita. Pero no puedes meter a nadie más al juego.

— Yo no lo decidí.

— Estás mintiendo — presionó más el arma en mi cien.

— No estoy mintiendo, alguien se metió con ella y le quitó a alguien que no le pertenecía a nadie, y fueron tus superiores, ella está buscando venganza yo solo intento salvar a mi novia. — declaré tratando de sonar calmado.

— Mierda — susurro.

Se alejo rápidamente de mí, — No la metas más en esto, busca la manera de que desista de esa idea, creeme Cole si no quieres que esa chica sufra consecuencias peores de las que ya ha sufrido, alejala de esto.

Y con eso salió de la cocina, me quedé estupefacto, no entendía sus palabras, ahora sí estaba confundido, que tenía que ver Kai en todo esto. ¿He tomado la decisión equivocada?

— ¿Sucede algo? — la voz de Kai me hace brincar del susto que me dió, se ríe por mi acción, pero continua hablando — Escuché ruido y me levanté a mirar que sucedía.

— No pasa nada solo me levanté a caminar un rato. — Me excusé.

— ¿En plena madrugada? Ya se, ya se, no me dirás la verdad, está bien, me voy de nuevo, cuidado y te pica una serpiente en tu caminata de madrugada en pleno bosque.— Ironizó yendo de vuelta a la habitación.

La seguí alcanzando la, la tome del brazo hasta que la detuve teniendo la de frente — Oye — intentó decir algo pero la detuve— Está bien, estaba el chico con máscara.

Su mirada iba de una lado a otro tratando de encontrarlo — ,¿Qué hacía aquí?

— Solo vino advertirme algo — asiente no muy convencida — Volvamos a la cama es muy temprano para andar despiertos.

Sus mejillas se tornan rojas como si estuviera recordando algo, una sonrisa pícara se forma en mis labios sin poder evitarlo, la molestaré un poco, me acerco un poco más a ella, ella intenta mirar a otro lado pero  tomo su mentón con mis dedos, — ¿Qué te sucede? — no dijo nada — ¿No quieres dormir? Pensé que te había dejado muy cansada.

El rojo invadió todo su rostro, se veía tierna, esto era algo nuevo para ella y ver esta faceta de ella era algo nuevo para mí, una risa deja mis labios — ¿Cómo estás?

— Me duele cada milímetro de cada hueso de mi cuerpo — respondió con sinceridad.

Le sonreí con ironía, la solté y caminó delante de mí, hasta ahora había notado que llevaba puesta mi camiseta y  le quedaba mucho mejor que a mí, en ese instante caí en cuenta de algo, debíamos hablar de algo que me estaba rondando la cabeza, tal vez esto fue mi error, principalmente porque pensé que después de hacerla mía quedaría satisfecho, que mi necesidad acabaría pero fue todo lo contrario, creció, quiero seguirla teniendo para mí, y repetir todo, las veces que sean necesarias para dejarla ir.

Y si eso era así debíamos dejar las cosas en claro, solo sexo no más que eso.

Un sonido me distrajo, Kai toma su móvil y contesta la llamada, — Estoy bien, mamá.   Sí estoy con él. No mamá no quiero que intervengas en nada.

No entendía su llamada pero algo era seguro estaba hablando con su madre, — Déjame intentar ser normal, déjame cometer errores, déjame aprender. — La voz de Kai se escuchaba tranquila — Estoy intentándolo mamá, por él.

¿A quién se refería? Todo con  Kai es extraño, y no todas las veces de buena manera.

(...)

Han pasado casi dos semanas desde la muerte de Cambridge.

Nos estábamos dirigiendo a la casa de Cambridge, Kai está completamente segura de que allí encontraremos la siguiente carta, la servidumbre de los Bennet nos reciben en la entrada dejándonos pasar, los padres de Cambridge sabían que veníamos a ver el cuarto de ella una última vez antes de que lo cerraran por completo.

Con Kai nos hemos divertido todos estos días, le he enseñado algunas cosas y en todas ha superado la expectativa que le tengo, durante el día a los ojos de todos, sentimos odio mutuo, pero al bajar el sol todo ese odio se convierte en el más puro placer, pasión, hasta ahora hemos tenido en claro eso, y es algo que me evita la pena de tener que dejar a Kai.

— Yo veo todo normal, Kai, ¿Estás segura de que encontraremos algo aquí? — le pregunto con un poco de desinterés porque hemos estado revisando y no hemos hallado nada que nos haga saber que estuvieron aquí.

Ella me fulmina con la mirada, levanto las manos en señal de paz, Kai va a lo que pienso que es un baño, dura unos minutos allí, en cuanto sale la veo que trae algo entre sus manos, lo que hemos estado buscando y que hubiera deseado que no hubiera estado aquí, Kai confirma que no estaba equivocada, una lágrima se desliza por su mejilla, rápidamente la limpia con brusquedad, con rabia.

— Tómalo, ahora voy a buscar lo que sea que tenga el candado de esta llave— caminó alrededor de la habitación, mirando a todos lados como si estuviera siendo perseguida, hasta que se agachó quedando de rodillas en una parte del piso, me acerque más junto a ella observando con más detalle lo que había encontrado, y había una diminuta abertura, Kai metió la llave y le dió vuelta está hasta abrir un pequeño compartimiento escondido — Bingo.

Tocaron la puerta — Toma todo lo que hay allí rápido iré a distraer a los padres de Cambridge, voy a ir saliendo — ella asiente.

Al salir me encuentro a la señora Bennet, — Venía a decirles que ya deben salir de la habitación de mi hija, llegaron los remodeladores. No quería que tuvieran que salir tan rápido no pensé que llegarían tan temprano.

— No se preocupe, Kai solo está dándole un último adiós a la esencia de Cambridge, por eso quise salir un momento para darle espacio — me da una mirada comprensiva, y claro no estaba mintiendo, solo no estaba contando la verdad completa.
 
— La entiendo, yo no entro a la habitación porque aún no puedo aceptar lo que sucedió, es muy doloroso.

— La entiendo completamente señora Bennet — le dije de manera compasiva, la puerta atrás de mí se abrió dejando salir a una Kai con lágrimas en los ojos, una presiona se asienta en mí, por algún motivo que desconozco, — ¿Todo está bien? — debía preguntarlo, Kai es una bomba de tiempo en la que no sabrás cómo reaccionará, aún no he comprendido porque sucede eso, así que tengo el mayor cuidado posible en estos momentos, su vulnerabilidad está activa al cien porciento.

Ella asiente dándole un abrazo a la señora Bennet, — ¿Podría llevarme estás fotos? Son unas que nos tomamos juntas, y quisiera tenerlas conmigo.

— Claro que si hija, me alegra mucho que tengas algo de ella.

Nos despedimos de los Bennet y nos montamos en mi camioneta, — Podemos ir a mi casa.

— Está bien, princesa. — se que no estaba bien, se que necesitaba su espacio, aún no estaba lista para dejar ir a Cambridge, pero no me gustaba que se aislara de todo y eso había estado haciendo este tiempo.

Y no podía permitir que ella estuviera así durante más tiempo, no cuando las clases están próximas a empezar, por cosas de política en el país, decidieron reanudar las clases antes de lo previsto.

Maneje en silencio sin invadir el espacio de Kai, no quería perturbar la más de lo que ya estaba, al llegar a su casa su dichoso novio nos recibió enojado, de que su novia a la que me estoy follando a escondidas este conmigo y no con él, sabía que algo no me gustaba de él, y era así, el echo de que sea el novio de Kai lo hace un blanco para mí.

— No quiero que estés tan cerca de tu noviecito — debía decirlo porque no iba a permitir que otro tocara lo que yo ya me había y que me estaba comiendo.

— Te recuerdo que no eres quien para ordenarme nada, y también te recuerdo que tú tienes novia, y andas con otras mujeres, cosa que me causa repudio y no por eso ando de chillona. — ya habíamos tenido está discusión antes, yo intentando dominarla y ella dejándome claro que no lo he logrado y que no lo lograré.

La ignore, dejándole claro que no podía hablar así cada vez que quisiera, estaba equivocada, ella tiene límites, yo también. No sé ni porque no le he dado su merecido.

Se bajó dejando la puerta abierta, dejándome con la boca abierta, su noviecito la recibió y estuvo a punto de darle un beso, tocando las bocinas de mi camioneta haciéndola sobresaltar llamando la atención — Nos seas malagradecida, agradece que no te deje en medio del bosque, por lo menos deberías ser educada y cerrar la puerta.

Me miró con odio, sabía que lo había hecho a propósito, pero no me espere que su noviecito se metiera — Y ¿Si no, qué?

Estaba harto de tener que aguantarme las niñadas de Kai, una cosa era aguantarse las a ella otra muy diferente que el cabrón este se meta en algo que no le incumbe.

Quité el seguro y salí de mi camioneta, furioso, en dirección a los susodichos, — No te metas en lo que no te han llamado canadiense de pacotilla.

— Me meteré en lo que se me dé la real gana pueblerino.

Me acerque hasta estar en frente de él, Kai estaba en medio de ambos tratando de calmar todo, pero no pudo está vez, ya no era la primera vez que se metía en mis asuntos y no iba a dejarlo pasar más.

Empujé a Kai hacia un lado y me fuí encima de él, — Te dije que no te metieras en mis asuntos.

Un puño cayó sobre mi cara, otro sobre su nariz haciendo sangrar. Nos comenzaron a separar mis hermanos y los amigos de Kai, esto no se quedaría así, me aparte de todos, estaba furioso no quería que nadie me dirigiera la palabra.

Mis hermanos entendía eso pero una persona no— Cole — Kai me llamo, su mirada daba toda la culpabilidad posible, la mire con decepción, porque no esperaba que ella fuera actuar de manera tan inmadura.

— No quiero hablar contigo ahora, solo déjame en paz — le pase por un lado, la tristeza embargó sus ojos por completo, nunca la había menos preciado de esa manera, pero tenía mis razones, ahora mismo es la última persona a la que quiero ver, necesito estar solo.

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Ayyyyyyyyyyy, wenas wenas, si últimamente he estado un poco más activa con TD, ya quería publicar este capítulo, admito que me entró un pequeño bloqueo porque el capítulo no iba en la dirección que quería hasta que cambie un poquito de aquí y poquito de allá y pude escribir el capítulo como quería, diomio mi chikititrikis está creciendo, ver de cierta manera una acción madura de su parte la amo con todo mi🖤, a veces solo a veces necesitamos estar solos, y tal vez no sea a la única que le pasa eso, esta etapa que está pasado Kai es la que menos me gusta, puesto que se queda estancada por algunos motivos que entenderán más adelante y que por ahora solo cuestionaran.