Capítulo (1)
"Más que cierto era que donde quiera que estuviera había una trampa constante en la que siempre salía capturada" Ashley Mariell.
Capítulo 1: 12 DE ENERO 2019 6:32 PM
Mudarnos al pueblo de Stowe no era precisamente el respiro que mis padres creían que necesitaba. Claro, para mi padre, un cirujano de renombre, un sitio alejado en otro país parecía la solución perfecta.
Bajo las escaleras en busca de las cajas que faltan por abrir. Mi padre tuvo que salir a la clínica de la ciudad para atender una emergencia.
Recojo una caja y la llevo a la cocina, donde está mi madre. Somos solo nosotras dos, así que debemos desempacar todo. Dejo la caja en la isla de la cocina, mi madre está de espaldas froto mis manos en busca de calor, aunque la casa tiene calefacción, hay lugares que siguen sintiéndose fríos.
El invierno ha llegado tras un otoño que apenas sentimos.
El sonido del horno abriéndose libera el aroma de galletas recién horneadas, llenando la cocina.-Nunca logro hacer esto sin que te des cuenta -ríe mi madre, girándose hacia mí.
-Es imposible no olerlo, mamá -digo con desdén-. Sabes cuánto me gusta cuando cocinas algo -le digo, halagando su trabajo mientras tomo una galleta y la pruebo. El sabor salado y dulce es increíble.
-Kai, esas galletas son para nuestros vecinos -dice mi madre, desaprobando mi acción.
-Pero... mamá, déjame unas a mí -hago un puchero-. Tampoco creo que les gusten tanto. -mentí.
-Hija, solo te dejaré dos, pero vamos de una vez antes de que se haga más tarde -dice recogiendo las galletas y dirigiéndose hacia la salida, se gira levemente hacia mí-. ¿Estás bien?
-Sí, mamá, no te preocupes -le sonrío. Ella me devuelve la sonrisa y seguimos nuestro camino.
Ir a la casa de nuestros vecinos me causa cierta incomodidad. Fue ahí donde me caí la primera vez que pasé por este vecindario, y desde entonces, he sido la burla de los chicos de al lado.
Al salir de la casa, el frío golpea mi piel. Me abrazo a mí misma, tratando de entrar en calor. La chaqueta que llevo puesta debería cubrirme lo suficiente, pero aún siento frío. Al llegar a la entrada de la casa vecina, el recuerdo viene a mi mente.
*Flashback
Voy camino a casa, mi madre me pidió que fuera por la correspondencia, ya que eran de unos pagos para la remodelación. Decir que caminar en la nieve con zapatos normales no fue la mejor decisión de mi vida es quedarse corto. ¡Maldita sea la hora en la que se me ocurrió salir así de casa! Me he estado resbalando desde que salí y volví. Lo único bueno es que no he caído al suelo.
Hablé muy pronto. Resbalo y caigo sobre mis nalgas, intento levantarme poco a poco, pero vuelvo a caer. Escucho risas y giro mi cabeza para ver a cuatro chicos y una niña. Los chicos me miran mientras se ríen.
¡Joder!
-¡Ey, muñeca! ¿Necesitas ayuda? -pregunta uno de ellos. Lo reconozco al instante; esta mucho más alto de lo que recordaba, con su cabello rubio y esos ojos azules como el mar.
A su lado están dos chicos idénticos. La mirada de diversión en los ojos grises del otro chico me hace enojar.
Miro con recelo sus labios rojos como si acabara de comer algo. Él no aparta su mirada de mí, y yo, tomándolo como un reto, tampoco la aparto de él, salgo de mis pensamientos al sentir un sacudón.
Miro a la niña a mi lado.-Oye, ven, te ayudo a levantarte.
-Claro, gracias -me da la mano y la acepto sin pensarlo. Al levantarme, ella me regala una sonrisa.
-¿Hay algún problema con tu acento? -pregunta, soltando una risita-. Soy Kelly, ¿y tú?
-Me llamo Kai, un gusto -le extiendo mi mano y ella la acepta-. No hay ningún problema con mi acento, solo soy nueva aquí.
-Entiendo, ¿de dónde eres? -es una chiquilla muy curiosa, me recuerda un poco a mí.
-Είμαι από την Ελλάδα -respondo. Su pequeño rostro se convierte en todo un poema.
-No logro entender lo que dicen mis hermanos, menos lo que me acabas de decir -se encoge de hombros-. Me tengo que ir, fue un placer conocerte.
-Claro, gracias por ayudarme a no volver a caer -ella solo me sonríe y se va corriendo hacia los chicos. El de los ojos grises la recibe con un gran abrazo. Antes de entrar a la casa, me da una última mirada.
"Alejate de él..."
Me exigen esas voces en mi cabeza. Ignorando mis pensamientos, camino con cuidado hacia mi casa. Al llegar, entro y pego mi espalda contra la puerta, dejando salir una gran bocanada de aire que al parecer estuve conteniendo.
*Fin de flashback*
Vamos, kai es solo darles las galletas, nada más ¡Sencillo!.
Esto no es algo importante, sólo serán unos minutos mientras mi madre les da las galletas, nada más, nada mas.
Me digo a mi misma.
Al sonar el timbre, no tardaron más de 5 segundos en abrir, mi mirada se conecta con la suya, sus ojos azules llegando a ser confundidos como grises, pasan segundos que se sienten como años salgo de mi ensoñación, él me mira sorprendido, pero mi madre lo pasa desapercibido -Buenas noches disculpen las horas en que hemos venido.
El chico le hace una ademán a mi madre con sus manos para que espere un momento, él se va, mi madre y yo compartimos unas miradas de sorpresa, Conrad no tarda más de dos minutos en regresar, sólo que está vez no está sólo, están los otros tres chicos, sí, también el de los ojos grises - ¡Kai!- grita Kelly quien sale corriendo a mí y me da un abrazo, -Ya te extrañaba.
-Hola Kelly, solo nos vimos hace unos días -digo mientras una risa sale sin permiso de mis labios.
-Para mí se hicieron una eternidad -después de eso me percató de que todos nos están viendo como bichos raros.
-Creo que ya se conocen - aseveró mi madre con sorpresa.
- Realmente sólo conozco a Kelly, fue la única que se apiado de mi alma en el suelo. -mi madre junto a la señora que supongo es la madre de aquellos idiotas, y de Kelly, esperan a que continue con mi anécdota - Cuando fui por la correspondencia me resbale con el hielo y caí al suelo en frente de esta casa, y cada uno sin excepción de ninguno se rieron - acusé - Y no me ayudaron, no me podía levantar la única que lo hizo fue ella, allí fue que la conocí. - finalice.
Mi madre parece entender y la señora sólo parece avergonzada - Claro que sí, mi hermano Cole fue quien me dijo que fuera yo ayudarte porque los demás no iban a poder ayudarte - el chico me mira divertido, ¿Qué es lo que le divierte?
Veamos si te dura esa diversión:
-Gracias - la confusión reemplaza la diversión en su mirada.
- Disculpen ese percance, por favor pasen adelante y probamos sus galletas junto con una taza de chocolate, si gustan - dice la señora.
Mi mente le suplica a mi madre para que diga que no, pero sé que esa no será la respuesta.
-No hay ningún problema, así podemos conocernos mejor, después de todo somos vecinos. - mi madre le da una de esas típicas sonrisas de ella, lo cual la caracteriza porque simplemente enferman de lo dulces que son.
-Me parece perfecto, pasen - añadió la señora dando un espacio para pasar.
Después de entrar. - Chicos , porque no le enseñan la casa a... kai - parece con si estuviera pensando - Nombre griego, daría la lógica a su acento un poco extraño.
-Y no se equivoca.-dijo mi madre riendo, la señora le da una sonrisa amable a mi madre.
Los chicos sólo asienten a su madre y comienzan a caminar, miro a mi madre y ella se acerca rápidamente a mi -Si pasa algo sólo grita - musitó mi madre, yo sólo asiento.
Salgo corriendo al no ver a ninguno de los chicos, subo una gran escalera, camino a uno de los pasillos y no se a donde carajos están estos idiotas, veo cuatro puertas en este pasillo, abro la primera, al entrar todo está oscuro, busco el interruptor de encender la luz y lo encuentro al encender está misma, me giro y brinco del susto.
-Me asustaron - toco mi pecho tratando de regular mi respiración.
-Hola Kai- dice uno de la chicos de ojos azules.
-Yo soy Homer - acota el que está a su lado ya que son igualitos
-No sé si deba recordarte mi nombre muñeca- añade burlesco - Y a ti debería llamarte la chica resbalón - todos se ríen menos yo.
-ανεγκέφαλος ηλίθιος - comento poniendo mis brazos a los lados.
-δεν πρέπει να τον αποκαλείς ηλίθιο, πρέπει να είμαστε πιο ωραίο κορίτσι - Cole me toma por sorpresa
Un silencio sepulcral nos invadió, sólo escuchamos la voz de la señora Daves llamarnos, ninguno dijo nada sólo bajamos en silencio, cuando llegamos a la cocina mi madre estaba riendo de algo que había dicho la madre de Kelly, vemos varias tazas llenas de chocolate, mi madre me hace señas de que valla a donde está ella, me siento a su lado.
-¿Todo bien?- pregunta mi madre.
- Si - respondo tajante para no seguir con el tema; y ella parece notarlo.
-Kai, toma mi niña - aseveró la señora Daves pasando me una de las tazas de chocolate, la acepto de inmediato -Y... ¿ya entraste a estudiar?
- No, supongo que entraré la otra semana, para no atrasar me tanto en mis estudios - respondo rápidamente.
-Y en qué escuela estudiarás. - me giro para mirar de quién proviene la voz para confirmar que es uno de los chicos de ojos azules -Lo siento, No me presenté, mi nombre es Harrison.
Me extiende la mano y yo la acepto algo dudosa - Kai - digo mi nombre antes de soltar su mano.
(...)
Paso ya casi una hora desde entonces y de todos estos chicos el único que me ha caído bien hasta ahora es Harrison, Conrad es un caso muy aparte, el primero solo ha tratado de ser amable conmigo y el otro solo se ha portado como un hijo de puta desde que nos hemos vuelto a ver.
-Entonces estudiarás en la misma escuela que nosotros - repite Harrison riendo.
-¿Van a estudiar conmigo? - pregunto algo dudosa.
- Conrad y Cole si, Homer y yo vamos en un grado inferior.
-Entiendo - siento la mirada de alguien, busco esa mirada y es Cole, que le pasa a ese chico - Tu hermanos suelen ser así de groseros con las visitas - después de terminar de decir eso me arrepentí al instante, tape mi boca.
Más estúpida para qué...
Harrison solo se ríe de mí acción -Realmente Conrad es el único que es así a veces, pero desde que Cole perdió a su... - parece retratar sus palabras -olvidalo, no les prestes atención sólo suelen ser más idiotas cuando alguien no es como ellos esperan, y tú eres uno de esos caso.
Rio ante su comentario, recordando sus palabras "Desde que Cole perdió a su..." a su que, que fue lo que perdió, después de esa conversación ya era hora de irnos, me despedí de la señora Daves y de Kelly, Harrison nos acompañó a la puerta de entrada.
- Bueno espero que pasen una linda noche, fue un gusto conocerlas, señora Mílan espero que la haya pasado bien, y Kai fue un gusto conocerte.
-Igual muchacho, hija voy adelantando para abrir la puerta. - Yo sólo asiento en modo de respuesta.
Después de que mi madre empezó a tomar rumbo a la casa, quedé a solas con Harrison - Bueno creo que ya debo irme, fue un gusto conocerte Harrison.
-El gusto es mío bonita -Me tomo por sorpresa la última palabra, pero el parece no notarlo - ¿me darías tu número?.
-Claro, así me podrías llevar a mi primer día de clase - hago una pausa pensando - okey eso sonó extraño, bueno si me puedes acompañar ese día para no estar sola.- acomodé mejor mis palabras.
-Claro, estaría encantado - me regala una sonrisa dejándome ver su perfecta dentadura.
Agrego mi número a sus contactos - Bueno ahora si me voy, hasta luego Harrison -digo mientras voy rumbo a mi casa.
- Que tengas buena noche, bonita - se despide de lejos.
Y esa fue toda nuestra conversación, entro a mi casa y estaba a oscuras, supuse que mi madre ya estaba en su habitación, subo a mi habitación, y enciendo las luces, en este espacio me sentía segura, no porque estuviera aquí, sino porque estaba lejos de..
Vendrá por ti.
Te hará tanto daño como cuando la última vez.
Malditas voces en mi cabeza.
Después de darme una ducha caliente, me acosté en mi cama, sólo estuve pensando, como será este lugar, las personas, todo, ¿Me aceptarán?, con esos pensamientos me quedo dormida
Una semana y media después...
21 DE ENERO 2019
-Vas a llegar tarde a tu primer día de escuela - mi madre me regaña como niña pequeña.
-¡Ay mamá no exageres! aún faltan veinte minutos, aparte de que la escuela queda a unas cuadras de aquí - Tomo un poco de mi jugo de naranja.
- Bueno pero apúrate - espeto.
Cuando termino mi desayuno me levanto, yendo directo a mi cuarto, tono mis cosas, le di un vistazo rápido a mi relicario, Te extraño lo pienso pero las palabras se quedan en mi garganta, bajo rápidamente a la sala y encontrarme a Cole aquí en mi casa podría decirse que es muy extraño.
Mi madre se percata de mi presencia -Oh, hija Cole dice que si te puede llevar a la escuela, yo le dije que estaba bien.
Le doy una mirada cansada a mi madre -Esta bien mamá - le pasó por un lado y le doy un beso en la mejilla - te quiero mucho, nos vemos por la tarde-Me despido
- Yo también te quiero.
Miro a Cole y puedo ver diversión en sus ojos al no conseguir ni una protesta de mi parte, es demasiado temprano para arruinar mi humor así que lo pasaré por alto - Hola Cole -Me da una pequeña sonrisa de lado que para ser sincera es más falsa que el culo de kim Kardashian, se la devuelvo de la misma manera y parece que su sentido burlón desapareció dando entrada a ¿frío? -¿Nos vamos?
-Si - masculla
Después de salir de la casa no tocamos ni una sola palabra más, él se subió en el puesto de piloto, yo sólo pase de largo para subir a la parte trasera, al tomar la manija, está... cerrada, ahora estoy confundida, intento y sigo intentando y no obtengo resultado.
La ventanilla del piloto se abre - entra al copiloto. -su tono de voz es demandante, pero mi nombre es Kai grosera Mílan
-Vete al diablo, yo subiré por donde quiera -digo de manera cortante arruinando ni humor el resto del día.
-Entonces vete caminando - y con eso cierra la ventana y se queda allí sin mover el carro, con esas palabras su voz volvió a tomar ese tono burlón de antes. Está muy equivocado si cree que me puede ordenar.
Comienzo a caminar, y para ser sincera no he llegado a la primera cuadra y ya estoy cansada.
Eso te pasa por no hacer ejercicio.
Me reprocha mi estúpida conciencia, me detengo y saco mi celular de la mochila, enciendo la pantalla de este mismo y puedo ver que tan sólo faltan 10 minutos para que suene la campana de entrada, no llegaré, aún me falta unas cuadras.
Siento que algo se detuvo a mi lado, escucho el motor a lo que supongo un auto, me volteo a mirar y es la camioneta de Cole, baja el vidrio del piloto -Sube - Lo pienso varias veces, es que no quiero que obtenga lo que le quiere - O prefieres llegar tarde a tu primer día de escuela, no llegarás haya en menos de 20 minutos, así que sube. - ordena.
Dejando mi orgullo y rabia a tras -Esta bien - y eso es todo lo que necesito decir para subir al copiloto, al entrar puedo ver a Homer y a Harrison sentados a tras, Harrison me da una sonrisa de medio lado y Homer sólo una mirada y vuelvo a mirar a Cole.
-Maldito bastardo- digo entre dientes.
-Hola Bonita - comenta Harrison desde a tras.
-Hola Harry - Tratando de apaciguar las ganas de matar a Cole, saludo a Harrison tratando de sonar amable, desde la última ves que estuvimos en la casa de los Daves, Harrison y yo hemos pasado horas hablando por mensaje y me ha mostrado algunos lugares de este pueblo.
-- ¿Estas bien? - pregunta en un tono preocupado.
--Si - hago una pausa - ¿Por qué lo preguntas?
- Parece que no has dormido durante un año - bromea tratando de sonar tranquilo.
- Últimamente no he dormido muy bien - añadí, era verdad esa es la razón por la que duraba mucho tiempo hablando con Harrison.
- Deberías ver un doctor que te recomiende algún medicamento para el insomnio - las palabras de Homer me tomaron por sorpresa, es la primera vez que dice más de una palabra hacia mí.
- Ya tengo suficientes con los que debo tomar, mejor paso.
-¿Qué tipo de medicamentos? -y ahí está señoras y señores, está ha sido la conversación más larga y la primera entre él y yo.
-¿Acaso eres doctor? - pregunto burlesca.
- Se podría decir que lo seré - responde con cierto tono pedante - Responde lo que pregunté.
- ¿Por qué los Daves siempre creen que pueden ser tan pedantes con todo el mundo? - la incomodidad de mis palabras se refleja en sus ojosun- creo que es Sertralina -al decir eso, todos me quedan viendo raro, Cole me miraba por el rabillo de su ojo.
Estúpida recuerda que no debes decir nada acerca de eso.
El resto del camino fue silencioso, hasta que sentí que la camioneta se detuvo, Cole estaciono la camioneta. Homer, Harrison y Cole abren las puertas como si estuvieran haciendo su gran entrada, yo imitó su acción, no voy a quedarme a tras en este espectáculo, me doy una mirada en el retrovisor rápidamente y me veo decente.
Al bajar todos nos quedan viendo como bichos raros, acomodo un poco mi cabello que se riega por los lados de mi cara, Harrison se pone a mi lado, Homer al suyo y Cole a mi otro lado, Conrad está parado con sus manos en los bolsillos de su chaqueta negra las cuales saca para acomodar su cabello ligeramente desordenado, camina hacia nosotros, para luego ponerse al lado de Cole.
Conrad empieza hablar con Cole, Homer está en su mundo de silencio y con su aire frío, Harrison me mira - Admito que no te ves tan mal, aunque no eres mi tipo.
Lo miro tratando de mirarme indignada - Así que ¿No soy tu tipo? Que desdicha la mí - toco mi pecho dramáticamente, ambos reímos.--¿Por qué todos nos miran raro? - pregunto de manera distraída
- No esperes pasar desapercibida cuando tienes heterocromia, eso llama mucho la atención - rie está vez sólo.
-Pero es que desde que Cole estaciono la camioneta estaban mirando. - insisto
- Pasar desapercibidos, no es algo que podamos hacer fácilmente los Daves, resaltamos sin querer hacerlo - Conrad habla dejando de ignorame.
Nos fuimos directo al salón donde me tocaba ver clases, si junto con Conrad y Cole, no debía ir a ver a la directora porque ya había venido mi madre, decir que me siento feliz al estar con Cole no es algo que me emocioné ya que desde que lo conozco solo se ha portado como un verdadero imbécil y Conrad parece que le desagrada volverme a ver, así que mi objetivo es estar lo más lejos que se pueda de esos dos.
Al entrar me siento en uno de los pupitres que se encuentran en el frente, a mi lado está una chica de cabello rubiop, ojos verdes, me mira raro -Con qué tu eres la chica - que gran manera de comenzar una conversación - ¿De dónde conoces a los Daves?
- ¿Alguna ves te han dicho qué eres muy mala para las presentaciones?
- Todo el tiempo - se ríe haciendo una pausa pensativa - Lo siento, mucho gusto soy Cambridge Y ¿tú eres...?- se ríe
- Kai y soy su vecina - le respondo dandole una sonrisa, ella no tarda en devolverla
-Es muy raro ver a una chica con los Daves en especial si está cerca de Conrad y Cole, desde hace más de un mes dejaron de meterse en tantos problemas- añade.
-Una pregunta... ¿Por qué me dices todas estas cosas si apenas nos conocemos?
- No lo sé simplemente muy pocas personas me dan esa buena vibra, llegar aquí con los Daves... Impresionante - me halaga.
- ¿A qué te refieres? - sé que hay un gran secreto con los Daves en especial con Cole.
-Ninguna chica se le ha acercado a los Daves desde que una chica desapareció... Y el único que sabes lo que sucedió esa noche es él -Cambridge señala a Cole.
___________________________________
Mensaje de la autora: Pues .. bueno no soy buena comunicandome ni mucho menos para dar un mensaje a cualquiera, pero el intento es lo que vale ¿cierto?, bueno esta es una historia que da un giro a lo que ya había escrito antes, estoy probando en este tipo de género, estoy aprendiendo a "escribir decente" por así decirlo, ya que poco a poco voy aprendiendo con ayuda de muchos, está historia la había estado escribiendo desde hace ya más de medio año, hasta que por fin me decidí por ver que tal reciben está historia, realmente va de cada quien si le gusta o no está historia ya que es de cada quien su gusto, está historia es completamente mía, he estudiado muchos temas acerca de lo que abra en esta historia ya que son cosas delicadas, espero les guste está historia tanto como a mi me está gustando escribirla, va de cada quien si deciden votar me basta con que me escriban al privado y me den su opinión respecto de que les pareció sea positiva o negativa me gusta una opinión sincera así que pues sin más me despido, gracias por tomarse el tiempo de leer esto, me retiro, nos vemos en la próxima actualización, que tengas un buen día o una buena noche o tarde, espero que estén disfrutando y estén bien en todo esto de la cuarentena
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top