Yoongi cargo a Jimin y lo llevó a la casa principal, aun con Jimin en sus brazos se giró y al gran portón de la casa y le puso la barrera de seguridad. Camino con Jimin en sus brazos captando la atención de los demás empleados los cuales miraban al joven brujo cargar en sus brazos a un chico demasiado joven. Yoongi ignoraba los llamados de su familia y de los empleados, cuando llegó a una habitación acostó en la cama al chico y se dirigió a la cocina, los empleados al ver a su amo se alejaron y bajaron la cabeza sumisos ante la impotente presencia del brujo.

Yoongi picaba con delicadeza el jengibre y los ajos para preparar un té, miraba las demás hierbas y se dispuso a picarlas también, cuando tuvo listo el té volvió donde el chico él cuál parecía murmurar cosas sin sentido. El pálido se acercó e hizo que Jimin bebiera del té que sabía que le ayudaría a recuperar las fuerzas que perdió por el veneno, los empleados miraban curiosos al chico que se encontraba en la habitación que rara vez su amo utilizaba.

Yoongi acariciaba la mano del joven chico el cual estaba durmiendo, pues lo había puesto en un estado de sueño para que se recuperara. Yoongi sonrió al ver que el chico volvía a tomar color y su respiración ya era lenta, el pálido se levantó y vio a los empleados que estaban ahí.

—Joven. —habló una mujer.

—Cuidarlo es su responsabilidad. —dijo de manera fría.

—Mi señor. —habló un hombre.

—Él es mi pareja. —los vio. —Saldré de viaje unos días. —le dio un beso en la frente al chico. —Cuídenlo muy bien.

Las personas asintieron y él abandonó la habitación junto con las personas, las semanas pasaban y Jimin ya había despertado, estaba aturdido y confundido. No sabía lo que pasaba o donde estaba, tocó su cuello y se dio cuenta de que estaba vendada, él salió de la habitación y miró la casa era extraña.

Bajo con cuidado y miro que había personas limpiando estantes, él se dirigió a la cocina y está estaba vacía, se asustó al ver a personas las cuales se ponían a hacer la comida. No habían notado la presencia del chico él miraba lo que hacían así que se dispuso a tomar un ramo de hojas que supo que era cilantro y lo lavo para comenzar a picarlo, una mujer al ver al chico lo detuvo.

—Amo debe de estar descansando. —le dijo.