24| Kakashi

      —No lo creo —susurró Kakashi, quitándose el pergamino de Ten Ten de la espalda y desenrollandolo frente a Sakura, en el pergamino se encontraban garabateados los trazos del sello que Tsunade les había dado para Takeshi, sin embargo, en el centro se encontraban garabatos desproporcionales, como si resistieran algo que sobrepasaba su capacidad de sellado.

      —Eso es... —susurró Sakura sorprendida.

      —Así es, aquí se encuentra sellada la anterior Biju-Dama del Kyubi —le informó, Tsunade observó a Kakashi con una sonrisa de lado- quiero que lo liberes cuando te diga —Sakura asintió— Bien.

      Kakashi se puso de pié, observando cómo el polvo y humo de los anteriores ataques se disipaba.

      Los Shinobis que sostenían los hilos de las Kunai's comenzaron a tener resistencia, soltándolo algunos al no poder con tal fuerza.

      El Kyubi se encontraba tomando con fuerza los hilos y arrastrando con ellos a los propietarios para lanzarlos lejos. A uno de los Shinobis que tenía los hilos amarrados a su ropa para que no se le soltara lo había levantado en el aire y había comenzado a jugar con él dándole vueltas en el aire en círculos con rapidez, machacando sus huesos y órganos internos, para finalmente lanzarlo como un juguete descompuesto. Asesinándolo por centrifugación.

      Todos los Shinobis presentes se aterrorizaron ante aquella acción y comenzaron a entrar en pánico.

      Kakashi se aproximó a uno de los hilos más firmes y mandó a través de éste una bola de fuego que llegó directamente al zorro.

      La enorme bola de fuego de Kakashi se pasó de largo, como si no hubiese nada contra qué impactarse, cómo si hubiera fallado su ataque. Los hilos de las Kunai's se aflojaron, y cayeron mientras el polvo y humo finalmente se dispersó

     —¿Pero qué...? —preguntó confundido un Shinobis de Konoha al admirar a Naruto hincado entre los hilos, observando hacia el cielo con su cuerpo inclinado hacia atrás, su cabello se meneaba sobre su cara por el aire, tenía la ropa rasgada y se encontraba cubierto de pesadas cadenas.

      —¿Na...Naruto? -preguntó Sakura tímidamente levantándose del suelo donde se encontraba preparada esperando la señal de Kakashi para romper el sello de la Biju-Dama

     —No te acerques, espera mi señal —le ordenó Kakashi con frialdad.

      —Pero... —dijo Sakura escuchando gemidos de llanto de parte de Naruto.

      —¿Está... Está llorando? —preguntó un Shinobis de la arena.

      —Yo... -escucharon un susurro de parte de Naruto, los presentes comenzaron a dudar— Yo no quería... Yo... —Naruto comenzó a enderezarse, observando a Sakura a los ojos, su rostro estaba demacrado en llanto, invadido en una tristeza inmensa y manchado de sangre que corría desde su frente por su rostro empapado en lagrimas— ¡Soy un monstruo! —gritó observando sus manos cubiertas de sangre y las cadenas que cubrían su cuerpo— Yo no quería...

      —Na... Naruto —susurró Sakura levantándose, ignorando a Kakashi y acercándose corriendo a Naruto, no soportaba verlo de esa manera.

      Sin embargo, en cuanto se acercó lo suficiente, Naruto la tomó del brazo con fuerza, rompiéndoselo y poniéndose de pié, cubriéndose con ella para después desatar una risa psicópata a los cuatro vientos.

      —¡...Yo no quería dejar ninguno vivo! —gritó completando la frase anterior, riendo fuertemente mientras jugueteaba con el hueso roto del brazo de Sakura y ésta gritaba de dolor— ¡Adelante! ¡Rompe el sello de la Biju-Dama, vieja Tsunade! ¡Asecina a tu discípula! ¡Adelante! ¡Asecina a tu estudiante, Kakashi! —gritó satisfecho tomando del cabello a Sakura y quitándole la banda de Konoha para después tirarla al suelo y pisarla con su pié descalzo.

      —¡Naruto...! —le gritó Gaara con molestia observando sus acciones.

      —Ni se te ocurra intentar algo porque asesino a ésta perra —lo interrumpió jalando del cabello rosado de Sakura hacia atrás con fuerza mientras jugueteaba con el hueso roto de su brazo.

      —Na... Naruto... —susurró Sakura entre gemidos de dolor y de llanto, no soportaba estar en esa situación, no con Naruto, con él no.

      —¡Naruto! ¡Nada de lo que piensas que sucedió es real! ¡Tu eres Naruto Uzumaki! ¡El futuro Hokage de Konoha! ¡El ninja más fuerte! ¡El héroe de la aldea! ¡Quien prometió traer de vuelta a Sasuke! —gritó Kakashi con seriedad. Naruto pareció reaccionar en cuanto escuchó el nombre de Sasuke. Sin embargo volvió a reír con histeria.

      —¿Sasuke...? ¡Sasuke...! —murmuró con ira y una mirada obscura. Las cadenas que rodeaban su torso semi desnudo por su chamarra naranja rasgada se comenzaron a apretar, haciéndole gemir de dolor y reír nuevamente cubriéndose los ojos con el cabello.

      —¡No! ¡Naruto! ¡Sasuke es tu amigo! ¡Prometiste traerlo de vuelta a la aldea! —gritó Tsunade siguiéndole la corriente a Kakashi— ¡Se lo prometiste a la chica que tienes en los brazos! —le gritó refiriéndose a Sakura quien había parado de llorar.

      —Sí... —susurró Sakura débilmente— Dijiste que seríamos su hogar, que seríamos el lugar al que podría regresar, que pensaríamos en él y lo traerías de vuelta de cualquier manera —le dijo Sakura con seguridad, Naruto comenzó a romperle aún más el brazo.

      —Yo no sería jamás el hogar de ésa escoria... —le susurró en el oído con rabia, haciéndola gritar de dolor nuevamente.

      —¡Tu me enseñaste lo valiosos que son los amigos, la familia, y lo fuerte que te puede volver el que alguien dependa de ti, que te quieran! —le gritó Gaara. Sin embargo Naruto como respuesta tomó a Sakura del brazo roto y la tiró al suelo para, con su mano libre, lanzarle una intensa ráfaga de viento a Gaara con la intención de herirlo, sin embargo la arena lo protegió justo a tiempo, pues aquél ataque fue tan inesperado y rápido que consiguió cortarle un poco el cabello y sacarle sangre de la cara.

      —Esto se ha vuelto aburrido —dijo Naruto para después soltar a Sakura— Me largo —dio un salto para salir de la escena, sin embargo Yamato lo detuvo con raíces que salían del suelo y lo sostenían de los pies.

      —Tsunade te mandó a una misión con Sakura, Yamato, Sai, Shikamaru y conmigo a Yugakure para que investigáramos la desaparición de los aldeanos... —comenzó Kakashi— ...Descubrimos que el causante de esas desapariciónes podía controlar a las personas con una especie de intercambio de almas. Pero cometimos un grave error... —continuó contando mientras se hincaba lentamente en el suelo— ...No nos percatamos que realmente el objetivo de aquél hombre era destruir la aldea utilizando al héroe de ésta... —electricidad comenzó a aparecer en su palma seguido de sonidos chillántes— ...Hizo todo eso por ti, Naruto. Para atraparte y meterte nuevos recuerdos en la cabeza, para que creyeras que somos tus enemigos... —las raíces que rodeaban los pies de Naruro comenzaron a subir por sus piernas y por las cadenas para rodearlo completamente y dejarlo inmóvil.

      —¡Kakashi! ¡¿Qué planeas...?! —susurró Sakura sorprendida quien se encontraba hincada tratando de sanarse el brazo con el jutsu médico.

      —...Y lo consiguió... —Kakashi continuó ignorándola— ...Haz hecho muchas cosas que jamás harías, no el Naruto que conocemos... —dijo Kakashi levantando la mirada hacia Naruto, quien se cubría los ojos con el cabello y tenía una sonrisa de lado en la boca— ...Destruiste la aldea, asesinaste muchas personas... Y ahora tendré que hacer algo que jamás creí que haría... —dijo poniéndose de pié para después comenzar a correr hacia su rubio estudiante con el Chidori en mano.

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