—¿Que te hace creer que podrás contra mí? —le preguntó Kiba mientras Akamaru chillaba por su dueño.

     Naruto sólo apretó su puño con fuerza. El enemigo estaba protegido, no le haría daño a sus compañeros, por hacérselo a él.

     —Naruto, nuestro objetivo ahora es sellarlo —le dijo Shikamaru— Pero debemos separarlo de Nozomi para no sellarlos juntos, tu te encargarás de eso mientras... —Naruto le interrumpió haciendo tantos clones de sombra se le hicieron posibles. Takeshi rió burlonamente mientras los clones se disponían a golpearlo.

     —Primero deberé probar qué tan fiel serás para la destrucción de Konoha —susurró mientras llenaba de plasma el suelo, obligando a los Shinobis a subir a las ramas de los árboles, estas plasmas se formaron en manos en las orillas y comenzaron a atacar a sus compañeros.

     —¡Mierda! —maldijo Naruto mientras sus clones de sombra cambiaban de dirección, y liberaban a sus compañeros que habían sido atrapados por aquellas manos con garras.

     —Ya veo —susurró burlonamente mientras de la plasma bajo suyo se formaban múltiples sombras de humanos que pronto se convirtieron en aquellos shinobis que habían saltado al acantilado previamente, tenían la mirada fría y se dirigieron directamente a atacar.

     —Veamos cuanto soportas —dijo Takeshi una vez que a Kiba, Sai, Yamato, Kakashi, Shikamaru, Hinata, Neji y Lee se encargaban de esparcir aquella maldición por los demás ninjas, cayendo uno a uno. Los clones de sombra no resultaban suficientes, pues desparecían en cuanto eran tocados por aquellas garras.

     Naruto en desesperación al ver a Sakura intentando atacarlo, creó un rasengan, dispuesto a atacar en la dirección en la que se encontraba Takeshi con Nozomi aún en brazos, mientras varios clones se encargaban de intentar separar a Nozomi de Takeshi para colocárselo de lleno, sin embargo Takeshi colocó un clon en su lugar para recibir el impacto por él.

     Aprovechó aquel momento para separar a Nozomi de Takeshi y liberarla de aquella mirada perdida en las ramas de un árbol, mientras repetía lo mismo con sus compañeros.

     Naruto se lanzó contra Takeshi y a segundos de llegar, el rostro de este se transformó en Sasuke, tras de él estaba Orochimaru, Kabuto y los ninjas del sonido.

     —Maldita sea —maldijo de nuevo al percatarse del genjutsu— ¡Liberar! —gritó, Sin embargo no había funcionado— ¡Acabaré contigo, idiota! —le amenazó apuntándolo, sin embargo su dedo se convirtió en una garra. Su cuerpo ahora era enorme y cubierto de pelo naranja y de cadenas brillantes. Contra su voluntad había dirigido su mano para atacar a un bebé con su garra, pero una señora y un señor se interpusieron, siendo atravesados por su garra.

     'Cuarto Hokage' leyó en la ropa que tenía el señor rubio. Pronto se percató de lo que estaba viendo, aterrado intentó moverse, pero no podía— ¡Papá, mamá! —gritó aterrado, comenzando a temblar observando la escena— ...No... Yo no los asesiné. ¡No soy el zorro! —susurró con molestia— Esto es un genjutsu del enemigo, ¡No es real! —gritó con fastidio a su alrededor.

     —Pero no puedes negar que pasó —escuchó una voz tenebrosa viniendo de todo su alrededor. Lo cual se había vuelto obscuridad, sólo estaba él— No puedes negar que tus padres fueron asesinados por la bestia que tienes dentro, que te dejaron completamente sólo. Que te trataban peor que a la basura. Que conseguiste a tu primer amigo y lo dejaste partir, porque no sabias que la pasaba tan mal. Y ahora te amenaza de muerte. Perdiste a tu maestro en manos de una organización que te buscaba a ti. ¿¡Que se siente que asesinen a tu maestro por tu culpa?! —escuchó de nuevo aquella voz acompañada de una risa burlona.

     —Pero no estoy sólo ahora, tengo a mis amigos, soy Bienvenido en la aldea. Y si quieres controlarme con eso... —pronto aquella obscuridad que veía se transformó en la realidad, había salido del genjutsu por su cuenta— ...Te aseguro que no te funcionará —sus compañeros habían salido del control del enemigo ahora, y al ver a Nozomi despertando y observando la escena con confusión, estaba dispuesto a acavar con Takeshi.

     —¿Cómo lo hiciste, Naruto? —preguntó Kiba asombrado.

     —Naruto-Kun —susurró Hinata sonriendo. La cual recién había despertado del golpe que le habían dado para desmayarla y ahora se encontraba en el frente, observando a Naruto con felicidad.

     —Acabemos con esto —dijo Naruto ahora molesto poniéndose de pié en la rama del árbol sobre la que estaba hincado. Decidido.

   —¡Espera! —lo detuvo Nozomi, tomándolo del brazo.

   —Nozomi... —susurró Naruto más calmado.

     —No le hagas daño, por favor —le pidió la peligris, confundiendo a los Shinobis a su alrededor.

   —¿De qué hablas, Nozomi? —le preguntó Naruto confundido.

    —El es bueno, te lo aseguro —le dijo sosteniendo con fuerza su brazo.

    Takeshi soltó una carcajada con ganas, burlándose de los comentarios de Nozomi.

    —¿Quieres una prueba de lo contrario? Nozomi —preguntó con arrogancia controlando la plasma con rapidez, cortándole la cabeza a uno de los Shinobis que había controlado previamente. Nozomi gritó aterrada. Pero soltó el brazo de Naruto y dió un paso al frente con seguridad— ¿Quieres otra? —preguntó soltando la carcajada de nuevo.

     —¡No, Takeshi-nisan! ¡Tu no eres así! —le gritó soltando lágrimas.

    —Vaya, que injenua —se burló Takeshi mientras de la plasma comenzaba a formarse una figura humana, que pronto se convirtió en Ryu— ¿No te sirvió la prueba anterior? —le preguntó pateando la cabeza del difunto- ¿Realmente quieres que asesine a tu padre para demostrarlo? —le preguntó sonriendo de nuevo.

    Naruto no perdió tiempo y se lanzó a atacar a Takeshi ignorando los comentarios de sus compañeros. Takeshi lanzó a Ryu al suelo cubierto de plasma y comenzó a pisotear su cabeza una y otra vez mientras reía con ganas.

    —Así se hace, Jinchuuriki. ¡Odiame! —le gritó pisoteando una última vez la cabeza de Ryu que ya había comenzado a sangrar mientras hacia que de la plasma a su alrededor salieran más ninjas.

   —Pelea por tu cuenta. ¡Infeliz! —le gritó enojado— ¡Te mataré! —creó un clon para cada figura y se acercó con velocidad a Takeshi, con un rasengan en la mano.

      —¡Toma esto! —gritó viendo como sangre comenzaba a gotear en el suelo. Sin embargo, al percatarse de quién venía esta, su semblante cambió a uno de terror.

      —¡Nozomi! —gritó viendo como esta caía al suelo con una enorme herida que atravesaba su costado y comenzaba a derramar más sangre sobre la plasma negra.

      Naruto se hincó junto a Nozomi, esta estaba perdiendo color y observaba directamente a su padre con el cráneo.

      —Na-Naruto —le susurró débilmente con lágrimas en los ojos— Es buena gente, en cerio —le dijo comenzando a cerrar los ojos— Naruto, si puedes, dile a Takeshi-nisan que... —al terminar de hablar Takeshi comenzó a reír con ganas mientras se acercaba a Naruto, colocando su pié sobre la herida de Nozomi, introducidolo en su cuerpo inconsciente, hincándose sobre esta para ver a Naruto a la cara y comenzar con la maldicion, acariciándole el rostro.

      —Dime, Jinchuuriki. ¿Quieres asesinarme ahora —le preguntó con burla regresando a aquél obscuro lugar. Naruto no dijo nada, seguía sin parar de mirar el cuerpo de Nozomi y Ryu ensangrentado. Así que Takeshi lo obligó a levantar la mirada.

     —Dime. ¿Porqué no? ¿De donde aprendiste a ser tan débil? Después de todo, no tuviste padres para que te lo enseñaran, ¿No? —rió en burla, comenzando a jugar con los recuerdos de Naruto— Ya veo... —susurro sacando su pié de Nozomi para levantarse y levantar a Naruto tomándolo del cuello— Dime, ¿Como sería si el tercero no fuera un inútil amante de la paz, ¿He? ¿Si hubiera decidido encerrarte por ser un monstruo? ¿Por ser el Kyubi? ¿Por haber asesinado al Cuarto y a muchos más Shinobis de la aldea? ¿Si te hubiera encerrado en una prisión, dando indicaciones de que te torturaran por simple diversión? —le preguntó destruyendo sus recuerdos, creándole unos nuevos. Haciéndolo ver y sentir cada una de las torturas de las que hablaba.

     Pronto todos sus recuerdos de Konoha se desvanecieron y se transformaron en una habitación obscura, un hombre y diferentes tipos de herramientas de tortura.

     Amarrado en una silla, con los huesos rotos y clavos enterrados por todas partes en su cuerpo lleno de cicatrices— ¿¡Cómo sería estar encerrado por toda tu vida completamente solo siendo torturado cada hora del día por el simple hecho de existir!? —le preguntó pateándole la cara aprovechando que estaba amarrado a la silla. Rompiendo los clavos con los que habían fijado la silla al suelo, parándose junto a él pisándole la cabeza.

-------

     Los ojos de Naruto se obscurecían lentamente mientras las manos negras lo rodeaban con facilidad y comenzaban a tomarlo fuerte del cuello al cuerpo hincado de Naruto, quien se sujetaba los oído con fuerza y trataba de resistirse.

     Observar el cuerpo herido de su amiga y de su padre lo volvían loco, no lo soportaba, menos que esa herida se la hubiese hecho él.

      Volvió su cabeza hacia el cielo, este estaba completamente obscuro, el sol asustado se encontraba oculto entre las montañas, y la luna, sabiendo lo que vendría, se había ocultado entre las densas nubes que abrigaban todo el cielo en una capa obscura, privándolos de luz alguna.

-------

      —¿Cómo sería si al morir el tercero te dejaran libre en la aldea, y fueras tratado como escoria por todos? -le preguntó restregando la suela de sus zapatos en su cara para después retirarlo y acercarse cara a cara.

     —Pero el buen Takeshi te rescató. Te sacó de aquél horrible lugar, te enseñó todo lo que sabes y te dió una misión... —pronto las cadenas que lo amarraban de los pies y las manos a la silla desaparecieron— ¡Destruir Konoha!