—... —Guy dejó salir un suspiro con cansancio ante las palabras de Shino, observando el efecto que había tenido en el resto del equipo, llenándolos de terror e impotencia. Sin embargo, no tardó en enderezarse de nuevo y sonreír— ¡Takeshi! —gritó sorprendiendo al resto de su equipo al igual que al mencionado quien ahora lo miraba con atención para, antes de salir de su escondite, susurrarle algo a Ten Ten, a lo que lo miró aun más sorprendida tomando con fuerza el pergamino— ¡Puede que sientas que no somos rivales para ti! ¡Que nos conoces como si hubieras vivido con nosotros toda nuestra vida! ¡Pero hay algo que no puedes deducir sólo sabiendo como actuamos! -le gritó activando las puertas hasta la tercera para después acercarse a gran velocidad al peliblanco con la intención de atacar.

         Al observar esa acción, Ten Ten abrió el pergamino, preparándose para liberar la Biju-Dama, sin embargo el momento perfecto se esfumó.

        —¡¿Qué dem...?! —Guy dio un paso hacia atrás esquivando apenas la patada de aquella misteriosa persona que antes atacaba a Takeshi— ¡Apareció de la nada! —admiró sorprendido esquivando sus ataques continuamente. Estos eran perfectos, en el momento y con la fuerza específica, con tranquilidad y decisión, su rostro no tenía expresión, sólo analizaba los movimientos de Guy y anticipaba el siguiente, encontrando un hueco y logrando propiciarle un solo golpe en el estómago que terminó aventándole de regreso a su escondite con su equipo, escupiendo sangre, haciendo que cerrara sus puertas instintivamente.

         —¡Guy-Sensei! —gritó Ten Ten corriendo hacia él. Sin embargo; Guy sólo apuntaba hacia el pergamino, indicándole que volviera y lo cerrara de nuevo, preparándose para esperar el momento perfecto de abrirlo de nuevo.

        Gai tenía las costillas rotas, aquel golpe con la palma indicaba años de entrenamiento, como si hubiera dedicado tres vidas a ello.

        —No es para que se sorprendan —dijo Takeshi con cinismo— Después de adquirir tantos conocimientos de todo mi ejército, puedo adquirir su sabiduría, años de entrenamiento en cualquiera de los campos de batalla y transmitirlos a una cáscara como lo es mi hermano —dijo con seriedad apuntando a la persona que había atacado a Guy.

        —¡Demonios! —maldijo Guy por lo bajo, observando al hermano de Takeshi en una postura de batalla perfecta, esperando su siguiente movimiento sin expresión.

        Takeshi soltó una carcajada tan fuerte y demandante que parecía sus cuerdas vocales rebentarían en cualquier momento y sus mejillas se partirían para completar su sonrisa. Sin embargo no lo hacían.

       —¡Y eso no es todo! —amenazó levantando los brazos sobre su ejército— ¡Cada uno de ellos! ¡Cada uno puede destruir cada parte de tu cuerpo con un solo golpe! ¡Cada uno tiene una forma de batalla perfecta! ¡Cada uno ha perfeccionado su elemento natural! ¡Cada uno tiene tantas técnicas de batalla como se le sea posible realizar, perfectas! ¡Y la mejor parte...! —comenzó a reír de nuevo— ¡... Cada uno de ellos me sirve a mí! —gritó haciendo que se pusieran en guardia mirando hacia el escondite del equipo de Guy a quienes ahora les temblaban las rodillas.

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      —Estará bien así... —alcanzaba a escuchar una voz muy lejana, una voz familiar y acogedora que creía jamás volvería a escuchar de esa manera— ¿Duele? Lo siento mucho, pero tenía que hacerlo —intentó abrir los ojos, alcanzando a percibir una silueta borrosa, todo al rededor era obscuro, no había cielo ni se encontraba en el bosque en el que estaba antes. Mientras se le aclaraba la vista, sus recuerdos lo hacían de nuevo. Entonces recordó como Naruto la había atravesado con una Kunai por la espalda, el mismo que ahora estaba frente a ella.

        —¡...! —no dijo nada mientras se alertaba intentando alejarse del rubio, éste no se movió, como si estuviera esperando a que Ino se acostumbrara.

        —... —Naruto por su parte tampoco dijo nada, sin embargo, tenía una expresión en el rostro de querer hacerlo. Pero no lo hizo- me estoy arriesgando demasiado justo ahora contigo, así que lo único que diré es que les ayudaré a cumplir tu parte del plan, después obraré por mi parte, hay algo muy peligroso de lo que debo encargarme -fue lo único que dijo. Ino revisó su herida, esta no era más que un raspón en el estómago, se encontró asombrada y confundida por todo ello; no sabía si podía confiar en Naruto después de haber destruido Konoha, pero quería hacerlo.

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        —¡Son tan incompetentes ante mi! —gritó Takeshi con superioridad. Sin embargo una nueva voz llamó su atención.

        —¡No te sientas superior! —escucharon una nueva voz detrás de ellos. Al volverse en esa dirección encontraron a Tsunade, pero ella no se encontraraba sola pues detrás y junto a ella se encontraba Gaara junto a sus más fuertes Shinobi.

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Gracias por seguir leyendo y espero sigan aquí para el próximo! :'D

¿Qué opinan? ¿Era obvio que Naruto ayudaría a Konoha o no? ¿porque tuvo que hacer aquella escena de "asesinar" a Ino si los iba a ayudar? ¿Qué es aquello tan importante y peligroso de lo que tenía que encargarse? ¡¿Como vencer a un egercito perfecto como el de Takeshi?!  ¡Tsunade y Gaara han llegado con sus refuerzos! ¿Tendrán alguna grandiosa idea para vencer a Takeshi? Si Takeshi es tan invencible como dice Shino, ¿porqué se dedica a amenazar solamente? De haberlo deceado desde antes ¿ya habría ganado la batalla? ¿porqué le da tanta libertad a Naruti? Y más importante aún; Madara no se ha movido en este capítulo ¿estará esperando algo? ¿que era aquello del pergamino que le entregó Kabuto?

Demasiadas preguntas e.e