La Reencarnación De Los Hijos De Satán

Nate abrió los ojos, y sonrió.

-Hmm...-. Se estiró, y cuando se quiso dar cuenta, Mihael no estaba con él en su cama. -¿Donde estará?-. Preguntó.


-Disculpa Oswald, ¿Donde está Mihael?-. Preguntó Nate, tapando con sus sábanas su blanco y delgado cuerpo.

-El señor Keehl, Jeevas, y Birthday se fueron a la casa de un tal "K"-. Informó Oswald.

-Light...-. Pensó Nate. -De acuerdo, gracias-. Nate entró a su habitación, y llamó a Mihael. 


*Tiriiiiii*

-¿Que ocurre ahora?-. Light cogió el teléfono. -¿Si oiga?-. Preguntó Light.

-Hola, soy Nate River, ¿Está Mihael Keehl por ahí?-. Preguntó Nate.

Light tosió, ya que se encontraba enfermo.

-No. Ahora mismo se encuentra en clases, ¿Quiere que le deje un recado?-. Preguntó Light, pasando de página la revista que estaba leyendo.

-Emm no..., Pero si fuera tan amable de indicarme donde se encuentra la institución de Mihael, sería un favor muy grande-.

-¿Quién es usted?-. Preguntó Light, queriendo asegurarse.

-Soy la pareja de Mihael-.

Light se sorprendió.

-¿E-Eh?, Ah..., Su instituto es...-.


-Ajá, muchas gracias, disculpe las molestias-. Nate colgó el teléfono, se levantó de la cama, y se estiró. -Estúpido. Podría haberme dejado al menos una nota de despedida. Menos mal que mi verano ya ha comenzado-. Nate se dirigió a asearse, para después, vestirse.


-¿Estás seguro?-. Preguntó Beyond.

-Si, así de lejos está bien. No lo hagas todo seguido, ve parando poco a poco-. Dijo Mihael.

-De acuerdo-.

Beyond apretó el botón, y el spray negro salió. Comenzó a dibujar el logo que los 3 habían aprendido a dibujar a la perfección, para dibujarlo, simplemente había que seguir un patrón sencillo.

Un círculo que hacía una espiral, y después la cabeza.

Después, con un pincel y pintura roja, pintaban los ojos, y con pintura blanca, los dientes.

-Hecho-. Dijo Beyond sonriente.

"Los Dragones Oscuros"

Escribió junto al grafiti.

-¡Jaja genial!-. Gritó Mail.

-¿Que estás haciendo?-. Preguntó, y Mihael se dio la vuelta.

-¿¡Nate!?, ¿¡Que haces aquí!?-. Preguntó el rubio.

-¿Y tú que haces haciendo pintadas en la pared trasera de tu instituto?-. Nate le arrebató el bote de spray a Beyond. -Eso no está bien-.

-Pffft, que aburrido-. Dijo Mihael, y Nate le dio con el bote en la cabeza. -¡Au capullo!-.

-A mi no me insultes-. Dijo cruzándose de brazos, y Mail y Beyond se rieron de Mihael.

-Cabrones...-.

-Vosotros no os riáis, anda que ya os vale, os creéis muy guais conduciendo sin carnet y aún vivís de vuestros padres-. Mail y Beyond se sorprendieron.

-Eso no deberías decirlo tú, que vives del dinero de tu padre-. Dijo Mail.

-Perdona que te lo diga Sr Jeevas, pero el dinero que me gasto es mío, lo gano haciendo servicios comunitarios algunos findes de semana, e incluso dirijo una parte de la empresa de mi padre. Tengo a más de 20 empleados que trabajan para mi-. Dijo, y Mail se quedó callado, no supo que decir ante eso.

-Joder Miha, si que te has buscado un buen partido-. Dijo Beyond.

-Que cabrón, por si acaso no triunfábamos en el grupo..., Él ya se ha buscado otra forma de ser rico-. Dijo Mail.

-Cállate estúpido. Eso no es verdad, ¡No necesito depender de nadie, me ganaré mi propio dinero!-. Dijo, con el orgullo herido.

-Necesitas al grupo. Ya estás dependiendo de alguien-. Dijo Beyond, y junto a Mail, chocaron sus puños.

-Ja, claro..., Sabría tocar sin vosotros una canción perfectamente. Vosotros no seríais capaces de escribir letras como las mías-. Dijo el rubio sonriente, cruzándose de brazos.

Nate miraba aquello curioso.

-Haré como que no he escuchado eso-. Dijo Mail.

-Por cierto. ¿Cuándo es el próximo concierto?-. Preguntó el albino.

-La semana que viene, justo cuando ya se acaban las clases-. Respondió Mihael.

-¡Genial!-. Gritó Beyond.

-Mierda...-. Murmuró Nate.

-¿Ocurre algo?-. Preguntó Mihael.

-No sé si podré ir. Me voy de viaje a Hawaii-.

-A-Ahhh...-. Mihael evitó la mirada, medio-sonrojado. -No importa..., No es importante para mi que vengas-. Dijo, nervioso.

-Ya..., Claro....-. Dijo Nate, con una sonrisa oculta. -Bueno, ya te diré si podré ir o no, sino, quiero que me la cantes solo para mi-. Dijo, y dio un beso en la mejilla a Mihael.

-¡A-Ah!-.

-Adiós-. Nate se fue, cruzando la calle, y Mihael gruñó, apretando los puños.

-Tío, te deja en ridículo-. Dijo Beyond.

-Estos pijos-. Rió Mail, cruzándose de brazos.

-Hm..., ¿Que le pasa a este tipo?, Se pilla demasiada confianza, y no sólo eso, encima, se cree que puede hacer conmigo lo que quiera-. Pensaba Mihael. -Ahora vuelvo-. Mihael comenzó a caminar.

-¿Que va a hacer?-. Preguntó Beyond.

-No lo sé, pero en diez minutos se nos acaba el patio-. Dijo Mail, mirando su reloj. -Espero que se dé prisa, sino, yo paso de malos rollos con los profesores-. Dijo Mail, y se fue junto a Beyond.


-¡Tú, enano!-. Nate se dio la vuelta.

-¿Mihael?, ¿Que haces?, Que yo sepa todavía no han acabado las clases-. Mihael gruñó. -¿Cuánto te queda de patio?-. Preguntó.

-¿¡Pero que te has pensado!?, ¿¡Que puedes hacer conmigo lo que quieras!?, ¿¡Que me puedes dejar mal delante de mis amigos!?-. Preguntó, y Nate bufó.

-Que pesado..., Siempre lo mismo-. Dijo, y le miró. -Entérate de una vez. No-Me-Creo-Mejor-Que-Tú-. Dijo, diciéndolo despacio para que lo entendiera.

-¡AGHJ!-. Mihael le cogió del cuello del esmoquin que Nate llevaba, lo alzó, y lo pegó a la pared.

-¡Ah!, ¿¡Que te crees que haces!?-. Mihael le tapó la boca. -¡Mm!-.

-Cállate de una puta vez joder. ¿Quién te crees que eres para hablarme así?, No eres mi pareja, no eres mi amigo, eres alguien con el que siento atracción física, algo extraño..., Nada más, no eres nada más para mi que alguien con el quien puedo aliviarme cuando estoy desesperado por salir de este infierno de vida-. Dijo, y se acercó a Nate. -Así que no te pases. No te confíes..., No somos nada, solo eres para mi un alivio, algo como una pelota anti-estrés..., Así que entérate..., Nunca saldría con alguien como tú, con un pijo, antes lo has demostrado, te sientes orgulloso de tener tu traje súper caro y tu corbatita con la que vas a mandar, porque eso es lo que la gente como tú hace, mandar. Y tú, a mi, no me mandas-. Mihael soltó a Nate. -Y sal de aquí, como vean a alguien tan débil por aquí, te pueden violar..., A mi casi me pasa, y no es nada agradable, huye, y no vuelvas aquí-. Mihael se señaló.

-Yo seré el que vaya a verte cuando yo quiera. Que te quede claro-. Mihael se dio la vuelta, y comenzó a irse.

Nate estaba demasiado sorprendido, no sabía como afrontar todas aquellas doloras palabras, que más que palabras, parecían cuchillos, o veneno lanzado por una víbora.

-Wo-Wow..., A-Ahh...-. Nate se tocó el corazón, nunca nadie le había hecho algo así, nunca nadie le había dicho tantas palabras dolorosas en un momento, si que es verdad que en la empresa, algunos trabajadores le han dicho muchas barbaridades, pero esto realmente se sentía doloroso. 

A los trabajadores se les puede despedir, ¿Pero a Mihael?, ¿Que se supone que puede hacerle?.

Podría mandarle a la calle, quitarle todo lo que tiene, dejarle en la más miseria, y que coma de los contenedores.

¿Pero eso sería una victoria para Nate?.

-No...-. Pensó, sonrojado.

Sería una victoria para Mihael.

Si, quizás el rubio comería ratas que tendría que cazar él mismo, pero Nate habría perdido, ya que dejarle en la miseria, sería como reconocer que Mihael tiene toda la razón sobretodo lo que piensa de los pijos, de que todos son malvados y que solo saben joder y perjudicar a los demás.

¿Pero entonces..., Que puede hacer?.

Nate quizás podría no permitir que Mihael le usara más como un "juguete" de usar y tirar, podría perfectamente mandarle a tomar viento, y no verle nunca más. ¿Pero podría permitirlo?.

Lujos y más lujos. Solo tenía eso en su vida. Y si, lo reconoce, mandar a personas a veces es satisfactorio, y te hace sentir poderoso. Al menos, para Nate fue así, pero solo el primer año que comenzó su mandato, ahora era aburrido, así que, aparte de mandar y de algunos lujos, ¿Que más tenía en su vida?.

El placer que Mihael le puede otorgar, no se puede comprar con dinero, no sería lo mismo si contratara a alguien en específico para que le diera placer. Además, en toda la faz de la tierra, Mihael le eligió a él, aún sabiendo que es pijo, le eligió a él como "juguete", ¿Porqué no podría eso crecer más?. Si que es cierto que le ha dicho en la cara que nunca saldría con él..., Cuando estás convencido de algo, no dejas que las puertas a las nuevas experiencias se abran, por eso, alguien debe abrirlas por ti.

-No...-. Nate se limpió la pequeña lágrima, y sonrió. -Estoy seguro de que recapacitará-. Pensó. -Y sé como-. Nate sonrió, se puso las manos en los bolsillos, y comenzó a irse.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top