"Algunas personas piensan que vivo de la forma equivocada. Vivimos esta vida pero no por mucho tiempo, así que voy a ser lo que quiero ser."
—Post Malone

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1 AÑO DESPUÉS

El pie de Jungkook repiqueteaba en el suelo con nerviosismo mientras este observaba su billete de avión. Un año atrás se había prometido a sí mismo ayudar a Taehyung y había aprovechado su cumpleaños para pedirle a Yoongi un pequeño regalo. Su hermano había aceptado de buen grado así que ahora sostenía en sus manos la clave de su viaje a Londres y el suficiente dinero extra para vivir allí durante al menos uno o dos meses. El plan era pasar allí el verano.

Observó a Hoseok quién reía y pasaba el brazo cariñosamente alrededor de los hombros de su hermano, habían retrasado la boda debido a todos los problemas que la compañía atravesaba pero en la actualidad se veían tan sumamente felices que Jungkook dudaba de si la crisis vivida meses atrás había ocurrido o sólo fue producto de su imaginación.

—¿Tienes todo? - la voz de Yoongi había sonado raramente como la de un hermano mayor, algo que hizo reír a Jungkook. Por normal general a Yoon no le preocupaban los pequeños detalles - ¿Estás seguro de que quieres ir?

Jungkook se había pasado el último año hablando cada noche con Taehyung, horas y horas de conversaciones que llenaban su corazón de esperanza. Había conocido a un par de chicos también, pero aquello no pasó de algo más que una cita acompañada por un insulso revolcón. Él seguía queriendo a Tae y cada vez estaba más seguro de que el jinete también lo quería a él, este había mejorado en muchos aspectos pero seguía hundido. Tanto que Kook comenzó a plantearse si realmente había buenos psicólogos en ese club de hípica. Su chico lloraba con excesiva facilidad, eran muchos ya los meses de depresión y supervivencia.

Sus otras dos actividades esenciales en ese último año se dividieron en trabajo y el estudio de la hipnosis. Y si Jungkook no amase tanto la evaluación psicológica probablemente habría decidido especializarse en algo referido a los recuerdos, el mundo de la memoria había logrado apasionarlo. Sus profesores perdieron la paciencia en muchas ocasiones pues él no dejaba de interrogar acerca del tema, incluso le había mostrado los documentos con el historial de Tae a muchos y aunque algunos daban más soluciones que la que se mencionaba, la mayoría de ellos le daban la razón en que podría ser necesario trabajar con el recuerdo en sí para lograr una mejora en el paciente si este era la causa concreta de su malestar. Ergo, él tenía razón al juzgar el hecho de que Hoseok nunca hubiese aceptado una solución contundente al trauma escondido del jinete en cierta forma. Y aunque se había pasado días tratando de sacarle más información el magnate mantenía su boca cerrada, al igual que Yoongi.

Jungkook también había aprendido que la hipnosis en sí no podría traer de vuelta los recuerdos traumáticos que se camuflaban en la mente de Tae e incluso que un error suyo podría derivar en la creación de un recuerdo falso por parte del jinete. Por eso le había dedicado tantísimo tiempo y energía, de la misma manera había aprendido que la técnica servía para mantener a la persona calmada. Si Taehyung tenía algo que decir que su subconsciente ocultaba entonces quizás podrían obtener un avance aunque la parte más importante residía en su grado de interés en desenterrar y contar el recuerdo, la hipnosis no podría sacar algo que el chico quisiera guardarse, así que nada le aseguraba que pudiesen lograr algo como sus propios profesores le habían explicado. Sobretodo cuando Jungkook solo estaba en su tercer año de psicología.

Su objetivo era mantener la sincronía con Taehyung, hacerle ver que él no iba a juzgar nada sino a ayudarle. Quizás de esa forma el chico podría abrirse. Por eso había ahorrado y pedido la ayuda de Yoongi, sería un proceso tal vez lento y él no era un maldito experto. Aprovecharía el verano para intentarlo, quería ayudar a Taehyung. La hipnosis además era un mal amigo, uno muy sensible a errores por muy leves que fueran y lo cierto es que el hecho de que un falso recuerdo pudiese surgir debido a su propio error lo aterraba.

Lo único que lo consolaba era la repetición constante en los documentos de que Taehyung había apartado el recuerdo por sí mismo y no exclusivamente su mente, él era quien no quería hablar del suceso a pesar de recordarlo levemente, así que tal vez y solo con mucha suerte el chico se abriría un poco al tener un punto de relajación para lograr hablar sobre el problema.

—Lo tengo todo - Jungkook sonrió mientras se llevaba la maleta de mano al hombro.

Había pasado solo un año pero su forma de ser había evolucionado en muchos aspectos. En algún lugar del camino entendió que odiar a Tae era un acto infantil y contraproducente. En su lugar se limitó a leer el cuaderno que este le dejó con dos miradas, la del chico enamorado y la del psicólogo que se ha propuesto ayudar a su paciente. No por nada había dedicado tanto tiempo a perfeccionar sus conocimientos.

De forma indirecta Taehyung lo había convertido en el mejor alumno de su clase.

—¿Él sabe que vas a ir? - preguntó Hoseok.

Jungkook negó, había hablado la noche anterior con el chico. Le había mencionado que tenía una sorpresa para él también, durante su videollamada semanal, pero no le había confesado que planeaba ir a Londres pues tenía miedo a una negación por parte de este.

Taehyung sabía desde aquella noche de un año atrás que Jungkook estaba estudiando acerca de su salud mental, a veces este preguntaba o ejercía casi como un psicólogo a través de la línea y aunque en cierto modo a muchos pudiera parecerles incómodo, Tae encontraba una relajación encantadora cuando podía abrirse ante el chico que amaba.

—No lo sabe, pero tengo la confianza de que le agradará verme.

La pareja asintió.

—Nos quedaremos en el hotel, un chófer te ayudará a llegar hasta la casa en la que se está quedando Taehyung mientras nos instalamos. Si ocurre cualquier cosa por favor contacta con nosotros - de nuevo la voz de Yoongi llevaba la preocupación grabada. Era tan extraño escucharlo así… pero lo cierto es que ambos se habían unido mucho durante ese año.

Mientras Jungkook ponía su atención en tratar de investigar, estudiar y trabajar, Yoongi se había encargado de vigilar a su hermano preocupado por si todo se convertía en obsesión, porque lo cierto es que Kook no tenía términos medios. Para él era todo o nada.

Los tres caminaron en silencio hacia la puerta de embarque del avión que los llevaría a Inglaterra, no era algo incómodo, de alguna manera casi podrían pasar por una familia y eso animaba a Jungkook quien no podía evitar sentirse nervioso por el hecho de presentarse en Londres sin tan siquiera avisar al jinete.

El viaje era largo, pero él no logró cerrar los ojos en todo el trayecto. Sus manos parecían de mantequilla también cuando el piloto informó que pronto aterrezarian, solo media hora en coche desde el aeropuerto era lo que lo separaba de Jung Taehyung. Su corazón parecía querer correr una maratón mientras saltaba en su pecho.

—Ya estoy aquí - susurró revolviéndose el cabello y observando desde la ventana.

Tan pronto como Hoseok y Yoongi se despidieron, Jungkook caminó en busca de un taxi que lo pudiera llevar hasta el sitio en el que Tae estaba viviendo, sabía que el magnate había contratado un chófer pero esos viajes en coche silenciosos siempre lo tensaban demasiado. Prefería a los taxistas y sus interrogatorios sobre de dónde venía y que haría en Londres, eso fue exactamente lo que ocurrió así que no sé sintió culpable de eludir al estereotipo mentalmente. Llevaba la dirección apuntada en un papel y en cuanto el conductor arrancó la pregunta salió de sus labios, le estaba preguntando si era un turista. Kook contestó de forma simple.

—To my friend's house, the one in the paper, I'm going to spend this summer with him - su inglés no era el mejor del mundo pero todavía podía desenvolverse a pesar de los errores.

Aún no sabía si Taehyung le dejaría pasar el verano en su casa, pero el plan era ese. Simple. Su maleta estaba llena de ropa por un único motivo, y mentiría si no dijese que había metido todas las camisas oversize de su armario solo porque sabía que al chico le encantaban. Maldita sea, en ese preciso instante iba vestido con una de color negro.

Esperaba poder quedarse con Taehyung durante Julio y Agosto, también esperaba que dejasen de ser amigos para volver a ser una pareja si todo iba bien. Realmente lo deseaba con una intensidad desconocida para él mismo.

Jungkook observó por la ventana, el día era cálido y el sol brillaba en Londres. Los edificios habían dejado paso a un bonito barrio de casas de ladrillo tan pintorescas como las de las películas. Era como tirarse de cabeza a alguna de esas series inglesas que Yugyeom siempre estaba viendo con subtítulos, lo cual tenía sentido porque ya no estaba en Seúl sino en Inglaterra, por mucho que no lograse creérselo todavía.

—Good summer boy.

Jungkook sonrió con timidez ante lo que había dicho el taxista y tiró de su maleta fuera del vehículo. Sus pies parecían paralizados mientras observaba la casa ante sus ojos, de repente se sentía tremendamente inseguro. Gran infinidad de "y sí" recorrían su cabeza. ¿Y si Tae ya tenía a otro a pesar de haberlo negado? ¿Y si ya no lo amaba? ¿Y si simplemente todavía era pronto? Él quería luchar por iniciar de nuevo la relación pero no sabía si el jinete iba a querer lo mismo a pesar de que sus conversaciones telefónicas le dejasen entrever que su chico lo echaba de menos y lo necesita lo más cerca posible. TaeTae no parecía un amigo en esas conversaciones, no, siempre simulaba más una pareja incluso en la distancia.

Con un suspiro en los labios Jungkook arrastró su pesada maleta hasta la cerca de la casa y tras entrar al pequeño jardín se movió a pasos rápidos hasta la puerta de la casa. Sus nudillos golpearon levemente la madera a la vez que se llevaba la mano libre a la boca para morder sus uñas nerviosamente.

La imagen ante sus ojos lo golpeó demasiado fuerte cuando la puerta se abrió y tuvo que obligarse a recordar que Taehyung le había hablado de Bogum, que él le había contado que su ex ya tenía a alguien más. Alguien con quien planeaba formar una familia pronto.

Así que fingió una sonrisa recorriendo el gesto confuso de Bogum antes de que la imagen tras este captase toda su atención. De nuevo su corazón golpeteo su pecho con fuerza.

—¿Jungkook? - un adormilado Taehyung se acercó a la puerta. De pie por si mismo y sosteniéndose en un bastón. Jodida mierda, él podía andar y estaba precioso con su cabello natural cayendo en ondas hasta la altura de sus orejas. Tan precioso que Jungkook casi pudo sentir su polla vibrar en sus pantalones apretados después de tanto tiempo sin buen sexo.

—Hola - dijo torpemente - He venido a pasar el verano contigo… para ayudarte a curarte… - Jungkook ni siquiera supo de dónde estaba sacando la valentía cuando apartó a Bogum de su camino para entrar en aquella casa - y para recuperarte como lo que realmente eres, mi pareja.

Taehyung dejó escapar un sonido de sorpresa cuando las manos de Jungkook lo jalaron cerca, el hermano de Yoongi sólo dejó un cálido beso sobre la comisura de sus labios y sin embargo todo a su alrededor pareció temblar, el jinete creía que estaba a punto de caer por la cercanía cuando notó la nariz del chico rozar el tatuaje sobre su cuello. Kook estaba distinto en muchos aspectos, era extraño como su rostro se había vuelto mucho más masculino en sólo un año, incluso si todavía no perdía su preciosa expresión aniñada.

Él estaba allí de nuevo. Ellos dos, juntos.

Taehyung no podría haberse negado ni siquiera si hubiese querido.

—Esa… Es una gran oferta - respondió atontado por el olor de la colonia del chico, de repente era él ahora quien notaba la esencia de Jungkook. Y lo cierto es que este olía jodidamente bien.

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Ya no sé si quiera si os sorprendeis de que haya cap inesperado jeje.

Imaginaos al Taehyung que Jungkook describe con este estilo de cabello, siempre amare como le quedaba :

Un beso, Mel 😘

P. D : trataré de responder lo antes posible a los comentarios del anterior cap baes.