"Como pelo enredado tras despertarte, mis días son un caos también, esto es por ti. Intento hacer como si estuviera bien pero mi cara deprimida y tus huellas, que están en todas partes. Esto es por ti. Aún no puedo olvidarte,
vuelve a mi aunque tengamos el mismo final de nuevo. "
—BTOB

♥

Yoongi entró en el despacho de Hoseok y observó a su hermano pequeño con el ceño fruncido, habían pasado al menos dos horas desde que el chico empezó a leer aquellos documentos pero todavía no movía ni un solo músculo. Concentrado por completo y en exclusiva en su lectura mientras apuntaba algunas cosas en su cuaderno negro, no sabía lo que Jungkook pretendía exactamente sin embargo a juzgar por lo que sus ojos veían su hermanito parecía decidido a aprender cada concepto y nota sobre la enfermedad de Taehyung.

—Baja a cenar algo, Hoseok está a punto de llegar y podrás preguntarle lo que sea si es necesario - la voz de Yoongi era calmada. Estaba preocupado por el muchacho ante su mirada, no le agradaba ver el modo en el que Jungkook parecía haberse obsesionado con la información entre sus manos - Tienes tiempo para leer eso, son muchos años de historial psicológico. Deja descansar tu mente un poco.

Jungkook apartó la vista de los documentos antes de mirar a Yoongi, su cuello sonó cuando se estiró.

—Hay mucha información aquí, eso es cierto, pero la mayoría es lo mismo una y otra vez salvando pequeños detalles. Aún así, creo que necesito preguntarle a Hoseok algunas cosas. ¿Qué hay de cenar?

Yoongi sonrió con calidez cuando su hermano se levantó con su cuaderno negro en las manos y un bolígrafo, se había tomado muy en serio eso de hacerle preguntas a Hoseok.

—Solo tienes que pedir lo que sea, en la cocina de esta casa hay prácticamente de todo y sabes que la cocinera es increíble - los dos hermanos compartieron una sonrisa cómplice mientras Yoongi envolvia los hombros de Jungkook con su brazo en un gesto cariñoso - ¿Te apetece algo en concreto?

—¿Hoseok sigue teniendo esa norma sobre solo comer comida chatarra una vez a la semana? Porque realmente me apetece algo así.

Yoongi dejó escapar una carcajada.

—¿Tae también te ha influenciado en ese aspecto? Ya suenas como él.

—Taehyung me ha influenciado en todos los aspectos posibles pero la realidad es que simplemente me apetece algo como pollo frito con salsa picante y muchas patatas fritas, quizás también algo de arroz. Hace siglos que no como una comida contundente.

—Avisaré abajo entonces.

Como Yoongi había mencionado Hoseok llegó poco después y tras saludarlo se sentó a la mesa con ellos. Las preguntas y palabras corrían por la mente de Jungkook, no le había supuesto mucho esfuerzo encontrar las extrañezas en los informes psicológicos de Taehyung. Había algo raro que se repetía con cada nuevo psicólogo o psiquiatra que el chico visitaba.

—En cuanto a los documentos, necesito preguntar algo - dijo Jungkook sin atreverse a enfrentar la reacción del magnate. Sin embargo este aceptó la petición amigablemente.

—Adelante, pregunta lo que necesites Jungkook - habló con amabilidad Hoseok.

Jungkook lo observó un instante antes de comenzar a hablar. No sabía cómo expresarse en voz alta, no era fácil decirle al hermano mayor de Tae que sospechaba que él había tenido culpa del crecimiento de la ciclotimia del chico. A esas alturas a Kook le sorprendía que Taehyung no hubiese llegado todavía a la bipolaridad.

—Los primeros psicólogos de Tae coinciden en que durante la terapia cognitivo-conductual mostró síntomas de haber aislado recuerdos de forma voluntaria, lo que también los llevó a definir la fobia de Taehyung hacia su pasado. Todos ellos trataron de realizar una terapia por hipnosis sin embargo mencionan que los familiares más próximos al paciente, vuestro abuelo y tú mismo, se negaron en rotundo. Quiero saber el motivo.

Hoseok sonrió levemente y Yoongi pudo ver la duda reflejada en los ojos de su pareja antes de que la respuesta saliese de sus labios.

—¿No te parece una tortura obligar a alguien a recordar algo que lo daña?

—No si eso puede derribar las partes más dañinas de su enfermedad - Jungkook se encogió de hombros - Incluso si es doloroso deriva en algo bueno y sano. No puedo entender qué es lo que realmente os hizo dejar pasar la oportunidad de que Tae pudiese mejorar su condición. No es una excusa para mi el llamarlo tortura, más cuando vuestros abuelos nunca han dado una mierda por vosotros. No me creo que se negase por el hecho de que la hipnosis pudiera hacer sufrir a Tae.

Yoongi reprendió con la mirada a su hermano por el tono acusatorio.

—¿Estás intentando culpar a Hoseok de algo Kook? - preguntó incrédulo - Sabes que él se preocupa por Tae más que nadie.

—Y por eso no me creo su excusa.

Hoseok bebió de su vaso con calma antes de tomar la mano de Yoongi y quitarle importancia al asunto.

—Siempre hay motivo para las decisiones que tomamos. Taehyung no quería recordar, por eso cambió de psicólogo tantas veces.

Jungkook sonrió con ironía, si Hoseok creía que se iba a tragar ese cuento es que no lo conocía ni un poco.

Tae dejó la última de las cajas con los útiles para su terapia de rehabilitación sobre el escritorio de la habitación de su nueva casa y sonrió levemente escuchando la música fluir a través de los altavoces que había colocado en la estancia. Ahora ya podía respirar mucho mejor. Con cuidado se movió con la silla de ruedas a través de la primera planta del sitio, Hoseok había conseguido un buen lugar, acogedor pero no asfixiante. Con un bonito patio trasero repleto de plantas trepadoras que le aportaban una leve sensación de familiaridad a Taehyung.

Sonrió mientras se movía hasta una de las ventanas, en cuanto sacó la mano por esta notó las lentas gotas de lluvia mojar su piel. Londres le gustaba, a pesar de que extrañaba su hogar, ahora que tenía un buen sitio sentía que podría acostumbrarse con mayor facilidad. Las calles de piedra, la moda de la gente, el clima o incluso las construcciones lo llamaban a pasear y eso era exactamente lo que hacía cuando Bogum y su novio se animaban a ayudarlo a socializar un poco. También había empezado a pintar, jugar con los colores tenía un extraño efecto hipnotizante en él que lo empujaba a olvidar los problemas, el dolor y la propia enfermedad.

Sin embargo eso no lograba acabar por completo con su sincera sensación de haber hecho las cosas mal. Extrañaba a Jungkook, y cuanto más hablaban más complicada se hacía para él la distancia.

Su nuevo teléfono sonó y una sonrisa se le dibujó en los labios cuando vió el nombre de Baek sobre la pantalla.

—Cuánto tiempo - dijo con una sonrisa en sus labios Taehyung - Es bueno ver que me llames.

—Ni siquiera bromees, me has dejado de lado para hablar con ese bailarín tuyo. Se supone que Hoseok hablaba contigo media hora y yo otra - Baekhyun no sonaba enfadado detrás de la línea pero sí en cierto modo incrédulo.

—Necesitaba hablar con él, no es para tanto. Nos estamos llevando bien ahora - Taehyung sonrió - Que es lo que tú y Chan deberíais hacer…

—No desvíes el tema, estás tirando la pelota hacia mi lado pero no soy idiota. No eres amigo de Jungkook, no puedes serlo cuando aún lo amas en el aspecto romántico.

Las palabras de Baekhyun callaron hondo en Taehyung, él también se lo preguntaba a diario. ¿Realmente podía ser amigo de Jungkook a pesar de sus sentimientos? ¿Qué pasaría en el futuro? Cuando Kook encontrase un hombre mejor, alguien sin problemas y con quien pudiese hablar sin miedo a que una estúpida enfermedad apareciese de la nada… En ese instante él no podría fingir que no le importaba. ¿Cómo iba a hacerlo? No podría ser el tipo de amigo que felicita el otro por encontrar a una buena persona, no, él sería más bien ese protagonista de una comedia romántica que ve desde lejos como su mejor amigo y a la par el amor de su vida, se le escapa entre las manos. Como la arena.

—¿Quién dice eso? No hay ninguna norma al respecto - Taehyung bufo moviéndose en la silla hasta el salón de la casa y tratando de hacer que su voz sonase lo más posible que le fuera posible - Puedo y voy a ser un buen amigo para él.

Baekhyun suspiró tras la línea y Tae pudo percibir el agobio tras ese simple gesto. No lo creía, y era normal, ni él se creía a sí mismo.

—No somos Chanyeol y tú, Baek… No quiero acabar la relación y odiarlo o que me odie. Me niego a eso porque todavía lo quiero, al igual que tú lo quieres a él por mucho que lo niegues. - la sinceridad brotaba de nuevo de sus labios - No quiero simplemente perderlo para siempre. Voy a ser su amigo.

—No lo niego Taehyung, lo sigo amando pero él ya me ha superado. Chanyeol dejó de pensar en mí hace mucho, cuando sus padres lo hicieron elegir entre su pareja o una carrera llena de éxito en Estados Unidos me sentí en el cielo por la respuesta que les dió. Él eligió ambas partes, lo mejor de mi y lo mejor de su sueño de lograr ser un gran doctor y yo lo estropee todo por mis fobias absurdas. Decir que nos odiamos es mucho pero por supuesto hay rabia acumulada, de mi parte porque él se fue sin dudar cuando le dije que quizás sería mejor que acabasemos y de la suya porque no creí en esa relación a distancia aún cuando me demostraba su cariño cada día.

Taehyung se tomó un momento para recordar, sus amigos habían sido en algún momento la clase de pareja que no parecía soltarse la mano nunca. Si alguno tosia el otro llegaba de la nada con una bolsa de medicinas o remedios, si uno faltaba a clase el otro automáticamente llamaba para comprobar lo que ocurría, caminaban juntos, hablaban y vivían juntos como si un imán los uniese. Ellos se tenían un cariño mutuo que difícilmente parecía que alguien pudiese llegar a romper. Precisamente por eso nadie se imaginó que ellos mismos y la inseguridad humana fuesen los principales culpables de su separación.

—Los dos hemos roto algo importante pero teníamos motivos, Baek tú simplemente no podías seguir sufriendo pensando que no teníais futuro. Los últimos meses de vuestra relación eran todo discusiones - dijo Taehyung con total sinceridad - Fue vuestra primera crisis, así como la última. En mi caso yo simplemente no quería ver como Jungkook tenía que sacrificar su vida para cuidarme, a eso se le sumaba todos los pensamientos extraños que cubrían mi cabeza a diario. Pero si queda amor… ¿por qué convertirlo en odio? El amor es algo precioso y no muchos logran encontrarlo, no estoy dispuesto a dejarlo ir con facilidad. Si no puedo amarlo como pareja, por su propio bien, al menos lo amare como amigo.

Baekhyun se mantuvo en silencio, pensando en las palabras que Taehyung había dicho. No podía negar que su amigo tenía razón en algo, a veces las personas convertían el amor en odio con una pasmosa velocidad.

—Intentaré hablar con Chanyeol, pero él es tan insoportable ahora…

Taehyung dejó escapar una pequeña carcajada felizmente, hacía mucho que no compartía una conversación profunda con nadie por lo que dejar fluir sus sentimientos reales le hacía bien. Le ayudaba a respirar con mayor facilidad, al igual que esa casa, o la lluvia. El aire que entraba por las ventanas parecía llevarse todos sus malos pensamientos.

Taehyung cerró los ojos sintiendo como las palabras de Baekhyun se hacían lejanas mientras fijaba la atención en la música que creaba algo distinto ese día, una melodía más harmoniosa, con el sonido de la lluvia.

—Al final sólo somos dos niños jugando a amar Baek, por eso siempre salimos lastimados. Tratamos de entender el amor, pero nos olvidamos de lo más importante, nosotros. Si nosotros no sabemos amar nunca podremos querer de la forma adecuada a quienes están a nuestro lado. Tú y yo todavía tenemos muchas heridas que curar pero eso no es ninguna excusa para llenarnos de odio. Nuestras almas solo se hundirían más si tomamos un camino tan tosco y maltratador como ese - Taehyung suspiró - Es por eso que la amistad es mucho mejor que cualquier otra opción, al menos ahora, en este instante.

Baekhyun no pudo estar más de acuerdo con Taehyung, su silencio calmado advirtió al jinete de que sus palabras habían tenido algún efecto en el chico.

Jungkook observó una vez más los documentos entre sus manos, las explicaciones que Hoseok le había dado seguían resonando en su cabeza. El tono de excusa se mantenía presente por completo y había algo en la mirada del magnate que le hizo saber que mentía. Kook no sabría definir lo que era, quizás una mezcla entre miedo y confusión, tal vez ambos.

Fuera como fuese había muchas cosas que no cuadraban y tomaban caminos absurdos a lo largo de los años de terapia psicológica de Taehyung. Cada vez que un especialista le sugería alguna forma de traer de nuevo sus recuerdos para hallar el motivo de su tan avanzada ciclotimia o hacia una hipótesis referente a los recuerdos, simplemente lo cambiaban de psicólogo.

—No lo entiendo, es imposible que Hoseok rechazase la oportunidad de mejorar el estado de Taehyung. Incluso si Tae tenía que pasar por un momento complicado al recordar, lograría una mejor vida por el resto de sus días a cambio de un poco de sufrimiento.

Jungkook tiró su cuaderno frustrado sobre la mesa de la cocina y caminó hacia su habitación. Tomó el teléfono entre sus manos jugueteando con este mientras pensaba en silencio, su cabeza no había dejado de dar vueltas buscando una posible explicación más concreta que la que le había dado el magnate.

Entonces finalmente marcó el número de Taehyung tras comprobar la diferencia horaria, el chico debía estar regresando de la terapia de rehabilitación en esos precisos instantes.

—Jungkookie… - la voz de Taehyung sonaba cansada.

—¿Por qué nunca quisiste someterte a hipnosis cuando los profesionales lo sugirieron? He estado leyendo tu historial psicológico y…

—¿Hipnosis? Nadie me lo ofreció nunca - Taehyung se tomó un momento para pensar en las palabras de Jungkook - Espera, ¿mis historiales psicológicos…? ¿Qué se supone que estás haciendo Kookie?

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Se aceptan teorías jeje, ¿creéis a Hoseok o pensáis que tal vez sea algo más complicado?

Esto ha sido todo por hoy, es un capítulo un poco corto pero ya llegarán más y más largos.

Un beso, Mel 😘