"Otra gota de veneno que se está hundiendo lentamente. Si caemos juntos es mejor que recibamos otro golpe. No estaremos aquí para siempre, así que hagamos lo mejor. "
—Alec Benjamin

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Jungkook observó a Taehyung preguntándose si quizás se trataba de una broma y sonrió al percibir que realmente el jinete quería que le dibujase algo en el cuello, en su mente todo aquello sonaba como una película romántica o algo por el estilo y la idea de tener un momento así con su novio en realidad le gustaba. Él nunca había tenido una relación real, mucho menos sabía de romanticismo así que cuando Tae lanzaba la oportunidad de crear un momento tierno sencillamente no podía desaprovecharlo.

A menudo se encontraba preguntándose cómo lograr ser una buena pareja , en ocasiones incluso pensaba en lo que Chanyeol le había contado sobre el anterior novio de Taehyung. Por sus palabras podía distinguir que había sido una relación unida pues solo lo habían dejado pensando en el bienestar del contrario. Sin duda el jinete había salido de una relación cargada de estabilidad y posiblemente también repleta de buenos recuerdos. A Kook le preocupaba no poder ser bueno en todo eso, volverse un prototipo cliché de novio que solo piensa en sí mismo o basa todos los instantes importantes en salir a comer juntos o tener buen sexo. Cuando se imaginaba su futuro con Taehyung imaginaba a un chico que podría lograr abrirse y el cual no le tenía tanto miedo a expresar sus sentimientos en voz alta como el Jungkook actual, pensar en un futuro con el hermano de Hoseok era algo que había llegado a su mente de forma inesperada. Lo confundía casi tanto como el hecho de experimentar una profunda sensación de cariño que solo se podría caracterizar como amor. Si bien solo llevaban unos meses de relación, su aprecio por Jung Taehyung había nacido mucho antes, así que también se preguntaba si quizás por ello ahora la intensidad de su deseo por forjar una vida al lado del chico que tenía como pareja se hacía más fuerte y certera.

Decir que la idea de romper por su culpa no lo atormentaba sería como mentir vilmente porque realmente le preocupaba aquello. No sabía nada acerca de amar, tampoco sobre la paciencia o la amabilidad, jamás había necesitado esas cualidades antes. Al igual que Yoongi su vida se basaba más en demostrar su falsa fortaleza que en mostrar humildad o aprecio hacia los demás.Y aunque no quería ser así con Tae y se estaba esforzando por mantenerse tan bien como en el último mes, Jungkook sabía que tarde o temprano volvería a hacer o decir algo que estropearía por completo ese noviazgo. Estaba seguro de que su asquerosa mala lengua saltaría en el momento menos inesperado y haría sufrir al jinete de nuevo.

—¿Quieres algo en particular? - preguntó apartando sus apuntes para centrar su total atención en la petición de Taehyung.

El hermano de Hoseok solo negó manteniendo su mirada sobre él. Era tan desesperante que el simple hecho de que los ojos de Tae se posaran sobre los suyos lo pusiera así de nervioso, sentía que sus manos eran de mantequilla en ese instante. El verde de aquella mirada lo hacía sentirse intimidado y pequeño, no en un mal sentido, sino más bien todo lo contrario.

—¿Ocurre algo Jungkookie? - Taehyung lo observó preocupado, la interrogación haciendo presencia en sus preciosos iris.

—No, es solo que a veces tu mirada puede ser realmente interesante para mi. Antes difícilmente podía verte a través de ella, pero ahora me basta con mirar tus ojos para saber algunas cosas de ti. - Jungkook no mentía, sabía que los ojos de Taehyung siempre estaban más abiertos cuando se encontraba en medio de un momento de euforia, o que las ojeras negras aparecían bajo estes si se encontraba en fase de depresión. Eso formaba parte de su análisis psicológico y en cierta manera lo había descubierto antes de tener sentimientos románticos por el chico que se situaba ante él. Pero también había descubierto que cuando sonreía de verdad a Tae se le formaban algunas líneas en las esquinas de sus ojos o que a veces parpadeaba demasiado y trataba de ser adorable cuando se encontraba cansado. Había una clara diferencia ahora entre su objeto de estudio y psicoanálisis y su novio. Cosas a las que atender con motivos totalmente diferentes. Ambas partes importantes.

Taehyung miró a Jungkook levemente confundido, era difícil saber lo que su chico pensaba porque a menudo camuflaba sus sentimientos con palabras que desviaban los temas referentes al amor. Aún así el jinete lo conocía lo suficientemente bien como para distinguir cuando había mentira y cuando realidad , en ese instante sólo podía percibir al tipo de Jungkook tímido que da una pequeña dosis de sus sentimientos pero sin llegar a esclarecer lo que realmente pasa por su complicada cabeza. Tae decidió entonces recurrir a lo que siempre funcionaba con él, paso sus brazos alrededor de los hombros de este y dejó un suave a la par que largo beso sobre la boca del hermano de Yoongi quien rápidamente reaccionó respondiendo con el movimiento de sus labios.

A Kook le gustaban ese tipo de besos en los que la otra persona parecía sostenerlo en el aire y Taehyung siempre lo lograba, realmente no sabía todavía qué era lo había en aquellos labios que siempre lo volvían loco por completo. Tal vez era la forma en la que lo besaba siendo descuidado pero sin olvidar la calma estrepitosa. El jinete besaba realmente bien , incluso en medio de los momentos más intensos o cuando chocaban sus lenguas, no había rastro de pegajosa excitación. En su lugar solo estaba el caliente erotismo de la lentitud tortuosa mezclada con suaves mordidas de labios y manos que acariciaban las zonas perfectas para estimular todo dentro de su cuerpo. O tal vez se debía simplemente a que era él, a que era Tae quien lo besaba.

Jungkook apartó a Taehyung respirando con dificultad, si seguían con eso acabaría gimoteando desesperado como la noche anterior.

—¿Qué opinas de las rosas?

Taehyung sonrió antes de limpiarse los labios con el dorso de su mano, Jungkook siempre había encontrado esa manía del jinete especialmente atractiva.

—Que se parecen mucho a tí Kookie - Jungkook miró a Taehyung esperando una explicación más amplia - Son preciosas , delicadas pero pueden lastimarte si las intentas cortar o tomar de la forma equivocada.

Jungkook bajo la mirada, su corazón latía con fuerza y se sentía extraño cuando Taehyung le hablaba de esa forma, con la mirada sería y la voz ronca. Era como un chute de atracción para él, se sentía enfermo y confundido cada vez que eso ocurría. ¿Estaba obsesionado con Taehyung acaso? Yoongi había dicho que cuando alguien ama o quiere profundamente a una persona esta automáticamente se convierte en lo más bello del mundo, ahora él entendía el porqué de aquellas palabras. Meses atrás había descubierto que Tae le parecía realmente bello, lo era, sabía que para el resto del mundo ese chico también estaba repleto de guapura y atractivo, pero había más en este que aquel físico imposible de ignorar. Su personalidad, su forma de pensar y amar ciegamente, Taehyung era bello en infinita cantidad de características. Incluso durante su euforia o su depresión, siempre había una parte de él que destacaba y mantenía a Kook atento.

—Entonces supongo que me parezco a ti también.

—¿Te he lastimado alguna vez Jungkook?- preguntó Taehyung esperando una respuesta concreta.

—No, eres ese tipo de rosa que parece que te lastimara pero en realidad es jodidamente delicada y debe caer en las manos adecuadas para florecer con su belleza natural.

Los dos chicos se observaron en silencio por unos instantes. Taehyung se preguntaba en silencio que era lo que a Jungkook le parecía que había en él que diese la sensación de que como las rosas podría ser dañino o lastimar a pesar de la belleza.

—No he pretendido dañar a nadie en mi vida Kook, no entiendo tu referencia.

Jungkook sonrió todavía sin mirar a Taehyung, había comenzado a garabatear algo en una de las páginas sueltas de su cuaderno.

—La primera vez que te vi, cuando llegue a la mansión de tu familia… lo primero en que me fijé fue en tu mirada y creí que sería despedazado por ti. Tus ojos, esas son tus espinas.

Taehyung hubiese dicho algo si hubiera logrado encontrar alguna palabra para describir el extraño escalofrío que recorrió toda su espalda tan pronto como aquellas palabras abandonaron la boca de Jungkook, sin embargo no pudo pensar demasiado pues este había tomado el control de la situación sentándose a horcajadas sobre su cintura. Sus labios se rozaron durante varios segundos antes de que el hermano de Yoongi posase la frente sobre la suya.

—Somos dos rosas - susurró a un centímetro de sus labios - así que eso es lo que dibujaré para ti. Una rosa que lastima y otra que necesita ser rescatada.

—No necesito ser rescatado Jungkook - replicó Taehyung.

—Nunca especifique que tú fueses esa rosa.

Una vez más Taehyung sintió que las palabras no encontraban sus cuerdas vocales, no hubo nada que lograse decir ante aquello así que sencillamente se dejó caer sobre la cama disfrutando de la cercanía que Jungkook le ofrecía mientras dibujaba con calma sobre la piel de su cuello.

Le gustaba aquello, se sentía totalmente tranquilo en ese instante y por primera vez en mucho tiempo sus piernas no eran el tema central de todo.

El viaje de vuelta a Seúl estuvo cargado de un silencio tranquilo, una calma que pocas veces los dos chicos habían logrado experimentar a lo largo de sus vidas. Las palabras no eran realmente necesarias entre ellos pero aún así ambos se mantenían pensando. Reflexionando sobre aquello de las dos rosas que de algún modo había surgido en su conversación.

—¿Realmente necesitas ser rescatado Kookie?

La pregunta de Taehyung tomó desprevenido a Jungkook quien sólo pudo encogerse de hombros sin saber qué decir. ¿Lo necesitaba? Lo cierto es que no lo sabía, simplemente sentía que Tae había mejorado su vida en muchos aspectos y que por fin había comenzado a vivir con felicidad en lugar de mantenerse sobreviviendo sin ningún tipo de sazón que le diese sabor a sus días .

—No lo sé Tae, creo que de cierto modo eso es lo que estás haciendo conmigo. Cuando llegaste a mi apartamento mi vida era muy distinta de lo que es ahora, todo lo que hacía era estudiar, trabajar y comer comida rápida. Es más que una relación cuando se trata de ti, también eres la persona que me ayuda a entender que tengo que respirar un poco entre los estudios y el trabajo, estoy seguro de que habrías hecho lo mismo por cualquiera en mi situación. Eres bueno, tu corazón piensa en los demás antes que en ti mismo la mayoría del tiempo.

Taehyung llevó su mano hasta la nuca de Jungkook y masajeó el cuello de este mientras conducía.

—No fue un rescate, solo… sentí que alguien debía ayudarte un poco a comprender que aquello que estabas haciendo podría acabar contigo en algún momento.

Jungkook sonrió levemente suspirando agradecido por el amable masaje que su novio le estaba regalando, a pesar de que no llevaba mucho tiempo al volante se sentía algo cansado de mantener la misma posición.

—¿Cómo le llamarías a eso entonces? A mí realmente solo se me ocurre la palabra rescate.

—No lo sé, algo que debía ser hecho. Jungkook cualquiera que hubiese vivido contigo unos días habría hecho lo mismo que yo, necesitabas comer bien y despejarte de toda esa obsesividad por el trabajo duro.

Jungkook sonrió, giró el coche llevando este hacia un lugar de comida que había al salir de la autopista. Sería bueno para ambos descansar antes de seguir el camino hasta Seúl.

—Pero fuiste tú quien lo hizo, no fue Yoongi ni tampoco Yugyeom. Ellos solo me decían que debía cambiar mi modo de vida, nunca lograron que comprendiera el motivo de porqué debía hacerlo. Tú sí, y aunque hace poco que al fin lo acepte, estoy realmente agradecido por el hecho de ahora de verdad soy feliz contigo a mi lado. Para mí es un rescate que todavía no ha terminado, hay muchas cosas con las que sigues ayudandome a diario. No concibo la idea de llamarle de otra forma a esto…

—Amor - Taehyung respondió rápidamente y de forma automática - Se llama amor y las personas nos comportamos de ese modo cuando lo sentimos. Es más fácil de lo que crees.

Jungkook relamió sus labios antes de acercar su boca a la de Taehyung, de repente quería besarlo de nuevo

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Sorpresa!!!
Segundo capitulo de hoy y espero que os guste, hace tiempo alguien me preguntó si las flores de los separadores y portada tenían algún significado, pues bien : este es. Lo que habéis leído hoy.

Un beso, Mel 😘