"Justo donde querias, estoy de rodillas. Me tienes mendigando, bonito bebé, libérame porque no ha terminado, hasta que él canta. "
—Axwell Ingrosso

♥

Tras la visita a la playa Jungkook decidió conducir hasta un hotel cercano por petición de Taehyung, ambos tenían frío y se había hecho tarde, además la lluvia fuerte significaría un riesgo si decidiesen volver durante la noche a Seúl. El lugar no era igual al de exclusivo que los que su hermano siempre solía elegir pero eso al jinete no le importaba, no era tan exquisito como Hoseok y el vivir en el apartamento de Kook durante los últimos meses le había enseñado que en realidad con un techo, una estancia cálida y la compañía adecuada casi cualquier lugar podría convertirse en un hogar. E incluso aún así se encontraban en un hotel lo suficientemente caro como para que su novio protestase algunas veces durante el camino.

—Han dicho que el baño está adaptado para… - Jungkook dudo sobre qué palabra usar.

—¿Inválidos? Genial, ¿cuál es el número de la habitación? - Taehyung se adelantó a las palabras de su novio sabiendo que este tenía esa idea de protección exagerada en la cabeza todavía, su charla era reciente y no pretendía que esa actitud suya cambiase por completo de un momento para otro.

—Sí, pero a mi me gusta ayudarte así que en caso de que…

—Se me ocurren otras formas en las que puedes ayudarme más divertidas que eso. Deja que intente hacer las cosas por mi mismo, necesito acostumbrarme.

Jungkook sonrió levemente y empujó la silla de Tae hacia el ascensor, también sabía que este podía moverse por si mismo y que Hoseok compraría una silla eléctrica pronto, sin embargo le gustaba ser útil y aportarle cercanía a su pareja con actos sencillos. Jungkook realmente creía que eso no era sobreprotección y dicho suceso tampoco molestaba al jinete. Podía hacerlo solo y aún así se sentía levemente alegre cada vez que el hermano de Yoongi empujaba su silla con la sonrisa sincera a la par que los ojos dispuestos. Era algo tan simple que se había acostumbrado a que su silla fuese suavemente empujada por él. Incluso en eso podía ver la diferencia con otros, cada vez que Yoongi lo empujaba era torpe y no atendía a demasiados obstáculos. Era casi como el que lleva un carrito de la compra y no puede evitar chocar con esquinas. Hoseok siempre caminaba más deprisa y Baek simplemente lo dejaba hacerlo por sí mismo manteniendo el ritmo de sus pasos a su lado.

—¿Tienes frío todavía? - Jungkook negó a su pregunta pero Tae podía notar que sus labios se encontraban oscurecidos y cada vez que pasaban cerca de la calefacción este se detenía unos segundos - No quiero que me ayudes a ducharme pero si podrías entrar conmigo. Hace un tiempo que no disfrutamos el uno del otro.

Jungkook sonrió y asintió, la euforia de Tae se había acabado hace más de una hora pero todavía no veía picos de depresión en este. Algo que lo hacía feliz a la par que lo asustaba, no sabía si quizás más adelante el momento de tristeza llegaría en forma de un fuerte ataque.

—Suena bien para mi, supongo que podré hacer un esfuerzo si estás desesperado por un poco de placer - bromeó Jungkook.

—¿Quién es el que muerde la almohada en esta relación maldita sea? - Taehyung dejó escapar una carcajada - Apuesto a que estás más desesperado que yo por un poco de contacto.

—He seguido teniendo orgasmos con tus besos así que la desesperación no es tanta - Jungkook se encogió de hombros.

—Y yo con tus mamadas - Taehyung observó a Jungkook y sonrió complacido cuando notó un leve sonrojo en las mejillas de este. Ese chico tan orgulloso y poco paciente parecía convertirse en otra persona totalmente distinta cada vez que tocaba ese tema tan directamente - Venga, no me digas que te da vergüenza. Tú fuiste quién se ofreció.

—Lo sé pero no lo hice para que me lo recuerdes constantemente - Jungkook no estaba enfadado, en su voz solo había broma mezclada con timidez.

—Bueno, siempre puedo compensarte devolviendote el favor.

Jungkook abrazo a Taehyung por unos segundos desde su espalda, los brazos fuertes del chico rodearon el pecho de Tae mientras su barbilla se posaba en el hueco del cuello de este mimosamente.

—No son favores, lo hago porque me gusta verte disfrutar y en general eso parece ayudarte a tener un momento de relax cuando algo está resultandote complicado.

Taehyung no pudo evitar sonreír, su mano subió hasta la mejilla de Jungkook y acarició la piel de este con lentitud.

—¿Has cambiado un poco o por fin estás siendo tú mismo Jungkookie?

Jungkook se encogió de hombros, él tampoco sabía la respuesta a aquella pregunta.

—Entremos - dijo finalmente - Quiero quitarme esta ropa húmeda.

—Mmmm húmeda - Taehyung dejó escapar una mirada pervertida siguiendo con la broma y pellizco una de las nalgas de Jungkook cuando este se movió para abrir la puerta de la habitación.

—Manos fuera, viejo verde.

—Respeta a tus mayores niño - replicó Tae entre risas.

Tan pronto como llegaron a la habitación dejaron descuidadamente sus mochilas en el suelo y fueron hacia el baño, como el recepcionista había indicado este estaba adaptado para personas con discapacidades por lo que había un pequeño asiento en la ducha y algunas agarraderas en las que sujetarse. Aún así Kook decidió pasar con el jinete para ayudarle con la ropa por el simple hecho de que quería hacerlo, no era ningún tipo de protección en ese instante y Taehyung lo sabía. Era el inicio de la necesidad de contacto entre ambos después de aquellas bromas en el pasillo.

—¿Has traído el bendito neceser? - Taehyung se hubiese caído de la risa ante la pregunta de Jungkook si no fuese porque este lo había sentado en el asiento del baño a medida que lo desnudaba.

—Te lo dije, eres el que muerde la almohada. Está en mi mochila, puedes ir a por el lubricante y condones si quieres.

—Tan directo… - Jungkook protestó pero rápidamente salió del baño en busca del neceser de Tae. En cuanto regresó no lo dudo un instante, le lanzó el estuche con las cosas a su novio y aprovecho para librarse de la ropa mientras esté reaccionaba.

Taehyung por su parte posó el neceser a un lado y estiró su brazo para comprobar la temperatura del agua de la ducha. Jungkook se arrodilló haciéndose un sitio entre las piernas del jinete y suspiró a gusto cuando esté dejó caer el agua caliente de la ducha sobre su cabello para a continuación verter el champú y masajear mientras enjabonaba cada parte de su pelo. Kook realmente disfrutaba de momentos como ese pues le hacían sentir en un ambiente de intimidad superior al del propio sexo.

Cuando Taehyung acabó de lavar su cabello y quitar cada rastro de jabón de este, Jungkook posó su frente contra el muslo de su pareja con adoración. Sus manos subieron con lentitud hasta el torso del jinete y comenzó a depositar caricias a medida que los besos en la piel de la entrepierna del contrario iniciaban. Su suspiró caliente hizo que Taehyung dejase caer su cabeza hacia atrás y cerrase los ojos disfrutando de la forma en la que Kook paseaba sus labios por sus muslos e ingles.

—Deja que te dilate antes de seguir con eso bebe.

Jungkook levantó la mirada y tras observar la expresión necesitada de Tae asintió poniéndose de pie cerca de este. Una de las manos del hermano de Hoseok lo instó a abrir las piernas y rápidamente obedeció por acto reflejo, cuando sintió aquel líquido frío sobre su entrada no pudo evitar temblar. Hacía casi un mes que ese tipo de contacto no sucedía ni con Taehyung ni con nadie pues desde su accidente se habían limitado a besos y pequeños juegos.

Uno de los dedos del jinete se abrió paso a la entrada del chico mientras que la otra de sus manos apretó uno de los testículos del contrario. Se relamió al notar como los gemidos escandalosos de su pareja comenzaban en forma de suspiros de placer. Jungkook mantenía sus manos contra la mampara del baño mientras curva a su espalda más y más a medida que los toques de Taehyung se hacían más intensos. Entonces llegó el segundo dedo y se sintió tan apretado después de tanto tiempo que tuvo que morder su labio evitando pedirle a Taehyung que parase. Su novio era consciente de aquello a juzgar por la repentina delicadeza con la que había comenzado a tocarlo.

Kook posó su frente contra la mampara, sus suspiros empañaban el cristal y podía ver su imagen necesitada en el espejo que se situaba frente a la ducha.

—Paciencia bebé, sabes que puedes aguantar mucho más que esto. Sólo tenemos que ir con calma.

La voz de Taehyung tranquilizó a Jungkook quién ya comenzaba a atravesar la frontera entre el dolor y el placer, entonces una fuerte palmada en sus nalgas lo hizo estremecerse. Giró la cabeza y observó a Tae quien sonreía divertido ante la travesura.

—Usaré el juguete para ayudar a la dilatación - dijo finalmente el jinete antes de alcanzar su estuche, tendría que agradecer a Baekhyun de nuevo por aquel estridente regalo.

Jungkook solo asintió, lo habían usado anteriormente, tal vez solo en un par de ocasiones pero lo recordaba como una grata experiencia así que realmente no había ningún tipo de negación por su parte ante el uso del mismo.

Un sonido sorprendido abandonó su boca cuando Taehyung posó un suave beso sobre el tatuaje de la parte baja de su espalda antes de introducir el juguete y encenderlo.

—Sigue con lo de antes, ahorraremos tiempo de esta forma.

Jungkook no podía negar que le gustaba aquella voz demandante y rusa que Tae siempre usaba cuando mantenían relaciones. Simplemente se arrodilló de nuevo y siguió con los besos sobre los muslos de este mientras sentía su interior revólverse de placer ante la vibración del juguete y la excitación de estar cerca de dedicarle una nueva mamada a su chico.

Esta vez Tae no cerró los ojos, de forma contraria enterró sus dedos sobre el cabello de Jungkook controlando el ritmo con el que esté comía su miembro en el instante en el que el chico inició la felación. Pequeños gemidos dejaron sus labios, al contrario que Kook él era más del tipo silencioso, solo dejando escapar gemidos en los picos de placer intenso.

—TaeTae - Jungkook gimoteo deteniéndose por un momento para rozar sus mejillas contra los muslos y miembro del jinete - No me puedo concentrar con el juguete.

Taehyung sonrió levemente sin poder evitarlo.

—Eso es porque no sabes mantenerte callado, el mínimo placer te hace gemir así que es difícil que mantengas tu boca ocupada durante demasiado tiempo. Vamos a jugar - la última frase obtuvo la atención total de Kook - No puedes ser escandaloso hoy, estamos en un hotel, cada vez que lo seas tendrás un poco más de intensidad en ese juguete que llevas.

Jungkook gimoteo excitado ante la idea del juego y asintió, sabía incluso antes de empezar que perdería. Para él era difícil ser silencioso cuando Tae lo miraba de aquella manera inspeccionando todos sus actos.

La siguiente media hora fue un desastre de gemidos por todos lados, Taehyung seguía subiendo la intensidad de la vibración y él seguía volviéndose loco ante la sensación que aquello le provocaba sumado al modo en que las manos de su novio lo obligaban a continuar con la mamada siempre de manera atenta. Y como el desastre que era, Jungkook no pudo evitar llegar al orgasmo.

—¿Todo bien cariño? - Taehyung se aseguró de que su novio se encontrase en perfecto estado.

Jungkook asintió mientras rozaba sus mejillas contra los muslos de Tae nuevamente.

—Ven, siéntate sobre mi. Pareces cansado.

Jungkook dejó escapar otro gemido cuando Taehyung quitó el juguete de su interior y abrió nuevamente el agua. Se había mantenido limpio a pesar de no tener relaciones completas en las últimas semanas así que ningún tipo accidente indeseado sucedió y eso lo tranquilizó en el instante en que comenzó a montar al jinete tras sentarse a horcajadas sobre este.

—Me gusta cuando te sonrojas - Taehyung acarició las mejillas de su novio notando el noto rojizo que estas habían obtenido - Eres precioso Jungkook.

—¿Acaso tú no lo eres?

Jungkook no quiso escuchar la respuesta de Taehyung, estaba demasiado extasiado por la situación y todo en lo que podía pensar eran los labios de este así que lo beso notando como el orgasmo de este también se encontraba cerca. No había querido usar el preservativo, de todas formas sabía cuán cuidadoso era Tae en esos aspectos. Hacía un mes que no estaba así con él por lo que en su mente la idea era clara, quería sentirlo plena y completamente.

El beso se tornó lento, al igual que las estocadas. Sus manos acariciaron la espalda de Taehyung disfrutando de la sensación que la calma placentera le provocaba después del intenso juego de minutos atrás. Ambos se hallaban sumidos por completo el uno en el otro.

A la mañana siguiente Kook se despertó al escuchar un ruido en el baño y notar la cama vacía a su lado, estaba levantándose rápidamente cuando su novio salió por sí mismo a la habitación con el pelo húmedo y ropa limpia.

—¿Por qué no me has avisado? Podría haberte ayudado.

—Ya lo hemos hablado, todavía puedo valerme por mí mismo para algunas cosas. Lo peor fue la ducha pero el baño está adaptado para paralíticos y eso me ha facilitado las cosas.

—Aún así, ayudarte es algo que quiero. Tienes mi ayuda sincera, tomala de vez en cuando.

—Generalmente tu rechazas a todos los que te ofrecen ayuda - bromeó Taehyung causando un puchero en los labios de su novio.

—Está bien - Jungkook suspiró tomando sus libros y cuadernos - ¿Te importa si estudio por un par de horas?

—Adelante, ayer ocupe tu día.

—Fue un buen día de todos modos - contestó rápidamente el hermano de Yoongi.

Taehyung le sonrió antes de moverse con la silla de ruedas hacia el piano que había observado al despertar, la noche anterior no se había fijado en este ni en nada que no fuese Kook y la necesidad de ambos por poder estar juntos. Entonces la atención de Jungkook  desapareció de los libros para centrarse en su novio de nuevo.

—¿Todavía tocas el piano?

Taehyung asintió.

—¿Te molesta la música mientras estudias?

Jungkook negó sonriente, en realidad se había acostumbrado a estudiar con música debido a que era la forma en la que Taehyung se relajaba frecuentemente. En su casa siempre sonaba alguna canción durante el día desde hace un tiempo.

La suave y dulce melodía baño los oídos de Jungkook con ese tipo de calidez que solamente Jung Taehyung lograba, perdió la cuenta de los minutos que logró estudiar tranquilamente con las bellas notas de piano sonando de fondo y cuando el jinete se recostó como pudo a su lado, despertó de esa ensoñación en la que había caído.

—Jungkookie, ¿dibujas bien cierto?

Kook frunció el ceño ante la repentina pregunta pero asintió curioso por saber hacia dónde lo llevaría aquello.

—He tocado para ti así que es tu turno de dibujar para mi.

Taehyung le extendió uno de los bolígrafos de tinta negra que había sobre la cama a Jungkook y apartó levemente su camiseta para mantener su cuello libre de tela.

—Aquí, en mi cuello. Dibuja algo.

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Hola personitas!!!!

He escrito el episodio un poco aprisa así que me disculpo por las posibles faltas o el horrible lemon. Espero que os haya gustado de todas formas.

Un beso, Mel 😘