Capítulo 43
"¿Por qué no puedo renunciar cuando me rompes el corazón abierto? Te necesito más de lo que sé y no puedo resistirme cuando estás sobre mi piel. Nunca quise dejarte irte. Sí, tú eres perfectamente equivocado para mí, por eso es tan difícil irme."
—Shawn Mendes
Taehyung rodeaba la cintura de Jungkook con sus manos mientras entraban en el viejo edificio, su trance todavía parecía afectarle a juzgar por el puchero infantil que mantenía en los labios y sus constantes negaciones acerca de soltar a Kook, incluso si su agarre les dificultaba la tarea de subir las escaleras, lo demostraba. Jungkook suspiró preocupado y pasó uno de sus brazos sobre los hombros del hermano de Hoseok notando como este acomodaba la cabeza cerca del hueco de su cuello sin dejar de avanzar, de vez en cuando susurraba algunas cosas que él no lograba distinguir, como perdido en sus propios pensamientos. Después de todo lo que había estado pasando en las últimas semanas, le resultaba extraño estar tan cerca del chico de nuevo.
Tan pronto como llegaron al primero de los pasillos que los llevaría hasta la puerta de su casa, el hermano de Yoongi percibió la figura de Baekhyun sosteniendo lo que parecía un transportin para animales. Frunció el ceño y miró a Tae confundido antes de que este lo soltara para correr hacia su amigo.
—Has traído a Swaggie - Taehyung correteo de forma infantil y eufórica alrededor de su amigo mientras Jungkook se limitaba a esconder las manos en los bolsillos de sus pantalones, siguió caminando con calma observando la escena. Se temía lo peor desde el instante en que había escuchado el nombre del gato pero no era el día ni el momento adecuado para reclamarle algo. Si Tae quería a ese minino en el piso por esa noche, entonces sencillamente no se opondría ni diría nada contra ello. El gato se quedaría, a pesar de las normas de su tío.
—¿Ha tomado la medicación? - Baekhyun reconocía fácilmente el estado de su amigo y suspiró molesto cuando vió a Jungkook negar - Ya habíamos hablado sobre esto.
—Sí, nada de fármacos fuertes si hay otras formas de ayudarle. Taehyung está bien solo…
—¿De veras no ves lo que hay de malo en esto? Acabará lastimándose o haciendo alguna tontería - protestó Baek mirando con gravedad a Jungkook.
—Le he dado los calmantes leves, suficiente para que en un tiempo regrese en sí sin tener que pasar por un sueño profundo. Créeme, no estaría haciendo esto si no supiese que él va a estar bien.
Su conversación fue interrumpida cuando Taehyung se colgó de su brazo para pedirle que abriese la puerta de casa, llevaba el transportin del gato en brazos y parecía impaciente.
—Abre, abre, abre, Kookie abre - insistía como un niño.
—Dame un segundo cariño, deja que busque las llaves - acarició levemente el cabello rubio de Taehyung y sonrió cuando esté se calmó, Tae lo miró esperando tranquilamente a que encontrase las llaves. Y eso se refería, la euforia de este no era excesivamente fuerte, todavía escuchaba y atendía, no necesitaba ser dormido cada una de las veces que estuviese así - Ten, entra y acomoda a Swag en tu habitación.
Taehyung alcanzó las llaves alegremente, tras entrar en el apartamento sacó a Swaggie de su transportin y corrió a su habitación con el gato en brazos. Jungkook suspiró, durante sus fases de euforia parecía convertirse en un pequeño lleno de vida y eso para él no suponía un gran problema, quizás era agotador pero con algo de vigilancia Taehyung no se lastimaba por lo que los fármacos agresivos no eran una buena opción para él y Kook no planeaba dárselos.
—Sé lo que vas a decir pero te lo explique la vez anterior, Tae necesita revisar su medicación. Tiene ataques fuertes y ataques débiles, no es bueno darle en todos los casos unos calmantes tan agresivos y estoy seguro de que el psiquiatra que se los recetó lo dejó bastante claro. ¿Has leído el prospecto de lo que toma? Tiene efectos secundarios excesivos y su efecto lo tumba casi un día. Sigo creyendo que hay más opciones.
—Jungkook entiendo lo que dices pero Taehyung no es una persona que pueda prescindir de los calmantes, cuando sus ataques suceden uno no puede saber si aumentarán de intensidad o no - replicó Baek.
Jungkook suspiró.
—Se puede saber, solo hay que prestarle atención en lugar de dormirlo directamente. Hablar con él, escucharlo y… Bueno, si lo necesita, darle cariño - protestó de mala gana el hermano de Yoongi.
—¿Al menos toma su medicación general todos los días? - Baekhyun no sabía todavía si Jungkook estaba en contra de todos los fármacos que se le habían recetado a Taehyung o sólo de algunos. Le preocupaba que su amigo estuviese dejando de lado la medicación, unos meses atrás parecía encontrarse estable pero últimamente no había dejado de tener ataques.
—No se me ocurría meterme con eso Baek, solo estoy en contra del tipo de tranquilizantes que toma, no de su medicación general. Creo que son demasiado fuertes y más teniendo en cuenta que algunas de sus crisis pueden solventarse con palabras y paciencia. Lo he explicado varias veces y no lo haré de nuevo, si yo estoy a su cargo voy a tratar de solucionar las cosas hablándole, no durmiendolo.
Baekhyun no dijo nada más, se limitó a dejar las cosas del gato sobre el suelo del salón y miró a Jungkook.
—Hoseok me pidió que trajera esto, Taehyung estaba planeando hacerlo pero tenía algo que hacer que lo estaba manteniendo ocupado. Esto es todo lo que él había seleccionado para traer, si necesita más cosas puede llamarme a mi o a su hermano. No hay problema.
—Dile a Hoseok que si planeaba hacer negocios con Mew los cancele, ese idiota casi lastima a Taehyung.
—¿Mew? - Baekhyun no sabía a qué se refería Jungkook, lo único que le importaba de aquellas palabras era el hecho de que tal sujeto había tratado de lastimar a Tae - ¿Qué le hizo?
—Te lo explicaré otro día - Kook podía sentir al jinete moviendo muebles en la habitación y eso lo preocupaba - Solo dile eso, te contare lo que ocurrió más tarde. Quiero asegurarme de que Tae está bien.
Baekhyun suspiró y asintió, en otra ocasión probablemente hubiese tratado de sacarle toda la información posible al hermano de Yoongi pero en ese preciso instante entendía que Jungkook mantuviese su atención por completo en Tae.
—Si su euforia sube de nivel dale el calmante fuerte Jungkook, dormirlo es mucho mejor que dejar que se lastime.
Jungkook se encontraba recostado al lado de Taehyung, acariciaba su cabello mientras este abrazaba al gato de pelaje negro que se había reclinado entre ellos. La euforia del chico descendió hace horas, dejando a cambio un rastro de depresión que mantenía al jinete callado y pensativo. Kook realmente no sabía lidiar con aquello pero lo que sí sabía por experiencia era que el cariño ayudaba en gran parte. Sin pretenderlo todos los detalles de hace dos años llegaban a su mente mostrándole cómo cuidar a Taehyung de la mejor de las maneras, recordaba a Hoseok tomando siempre algunas medidas para calmar a su hermano. En aquella época no le había prestado gran atención, tampoco había conocido la enfermedad del pequeño de los Jung en todas sus facetas.
—¿Estás feliz de tener a Swaggie contigo? - Jungkook posó un beso sobre la frente de Taehyung casi de forma automática. Esperaba que tener al gato ahí pudiese calmar un poco lo que fuese que lo mantuviera así de desanimado.
El hermano de Hoseok se encogió de hombros mientras jugueteaba con las patitas del animal y sonreía levemente de vez en cuando. Los animales curan el alma, Kook estaba seguro de aquello y por eso ansiaba que Swaggie fuese un buen estímulo.
—Puede quedarse todo el tiempo que quieras Tae - dijo con la voz calmada.
Como si el gato entendiese que estaba tratando de recuperar a Taehyung y sacarlo de la depresión en la que se había sumido, Swaggie se desplazó y saltó hacia la mesa que hace unas horas habían preparado para él con su cama y los cuencos de comida. Dejando de esta forma que Jungkook tomase al jinete por la cintura y lo acercase a su cuerpo hasta terminar con la totalidad de la distancia. Las manos del hermano de Yoongi se posaron sobre la espalda baja de Tae y pegó sus frentes mientras captaba la apagada mirada que le dedicaban aquellos ojos verdes. Estaba seguro de que prefería los bonitos iris de esmeralda oscuro y brillante resplandor, porque indicaban que el muchacho que conocía estaba siendo él mismo sin la enfermedad castigandolo. En cambio la opacidad que sus ojos mostraban ahora aclaraba la tristeza que el jinete guardaba en su interior.
—Tae, deja salir todo lo que necesites. Puedes intentar desahogarse conmigo, insultame si quieres pero dime algo.
Taehyung suspiró y en lugar de hablar enterró su cara en el pecho de Jungkook negándose a decir una sola palabra. En su interior había demasiadas cosas que comenzaban a dejar fluir la tristeza, la depresión a menudo lo tumbaba de esa forma tan dura. Los recuerdos de malos momentos, sus dudas y su terror a no lograr encontrar a alguien que pudiese amarlo se juntaban con lo sucedido aquella noche, sentía vergüenza de sí mismo por no haber descifrado las señales del empresario. Mew no era la persona que creyó que sería. Su deseo por ser amado le había jugado una mala pasada, por eso no confiaba en la gente desconocida, siempre acababa destrozado cuando intentaba abrirse al mundo.
—Soy patético.
Jungkook apretó a Taehyung contra su cuerpo molesto por el apodo que el chico se había dedicado a sí mismo.
—No lo eres.
—¿Entonces porque nadie me ama? Ni siquiera tú lo haces, nunca te has planteado tan siquiera darme una pequeña oportunidad.
—Taehyung yo…
—No te puedo culpar, nadie en su sano juicio saldría conmigo.
Jungkook suspiró, le hubiese gustado argumentar que él lo haría pero no quería engañar al chico. Sería cruel empezar algo con él sin sentir nada a cambio, mucho más cruel que pedirle que no esperase nada. Aún así cada día que pasaba se sentía peor al no lograr darle un poco de felicidad a esa persona que lo había querido tan incondicionalmente desde tiempo atrás. ¿Qué tan difícil podría ser intentarlo?
—Prometo que lo pensaré Taehyung, ¿está bien? Voy a reflexionar y te daré una respuesta pronto.
Los ojos de Taehyung recuperaron un poco de ese brillo que Jungkook tanto había estado echando de menos, lo observó sonreír con ganas antes de juntar sus labios. También había echado de menos los besos, el cariño que Tae le daba era ciertamente el tipo de cariño que no había logrado obtener jamás en otras personas. Un amor sincero y puro, no podría pedir más.
Sus labios suaves parecían encajar a la perfección con los suyos y aunque su corazón vibraba con fuerza, Jungkook todavía no podía distinguir qué le sucedía.
—Sé que lo dices para animarme pero realmente me gusta pensar que es una opción válida para ti, que yo puedo llegar a entrar en tus planes de futuro.
Sus miradas se cruzaron, verde contra marrón, y Jungkook volvió a preguntarse si quizás era excesivamente cruel iniciar algo con el jinete aún teniendo a Hoseok todavía en su cabeza. Sobretodo pensando en quién era Taehyung, una de las personas más buenas que había podido conocer en toda su vida. La única persona del mundo dispuesta a amarlo sin condición.
Todo sería mucho más fácil si pudiese amarlo a él como amaba a Hoseok.
A pesar de que era fin de semana y demasiado pronto, Taehyung y Jungkook se vieron obligados a levantarse tras recibir una llamada de Sehun en la que les pedía que se reuniesen en el local de baile. La voz de su jefe sonaba lo suficientemente urgente como para hacer que ambos se levantasen.
Kook fue el primero en despertar y tras batallar con un cansado Taehyung los dos entraron en la ducha para despejarse. A pesar de que le había dado los calmantes flojos al jinete este todavía notaba los efectos en su organismo mareandolo ante el rápido despertar y lanzando bostezos a su boca. Tae era consciente de que había caído de nuevo ante el hermano de Yoongi la noche anterior, sin embargo se encontraba tan agotado que eso ni siquiera le importaba mientras se abrazaba al cuerpo de Jungkook y notaba como el tibia agua de la ducha lo envolvía.
Sus manos envolvían la espalda de Kook abrazandolo, sus labios se rozaban por las clavículas de este y una sonrisa se escapó de su boca al notar que este aún llevaba la cadena que le había prestado el día anterior.
—¿Todavía tienes sueño? - preguntó Jungkook sintiendo como la piel se le erizaba ante cada pequeño roce de los labios del chico contra su piel.
—Mucho - susurró Taehyung.
—Entonces odio decirte que tenemos que salir de la ducha, Sehun parecía apurado.
Taehyung suspiró y asintió, se sentía agradecido ante la paciencia que el hermano de Yoongi estaba mostrando con él pues sabía que generalmente ese era su mayor defecto. Jungkook casi nunca lograba vencer a sus nervios.
—Deja que te ayude con el cabello - Jungkook tomó la toalla para comenzar a quitarle la mayor parte de humedad al pelo del chico - Tenemos que comprar un secador, enfermaras si sales con el cabello húmedo a la calle.
Taehyung sonrió levemente, ante sus ojos se encontraba una vez más ese Jungkook amable que en algún momento lo había enamorado dos años atrás.
—Está bien, me abrigaré - contestó sonriente.
Quince minutos después ambos salían apurados de la casa, Yugyeom esperaba impaciente en la zona de las escaleras. Lo que sea que Sehun quisiera decirles implicaba a todo el grupo.
—¿Vas bien? - Jungkook alcanzó la mano de Taehyung y la apretó mientras caminaban de forma apurada. Lo había visto respirar agitadamente y temía que una nueva crisis pudiese tener lugar.
—Estoy bien, no te preocupes.
Los tres chicos dejaron escapar un suspiró de alivio al comprobar que habían sido los primeros en llegar al local, poco después los siguieron sus compañeros junto a Sehun quien sostenía una carpeta en sus manos.
—Bien chicos, tenemos una oferta que me gustaría que acepteis. La decisión es vuestra pero ofrecen una buena suma económica de la que yo obtendré un tanto por ciento, así que estoy seguro de que esto captará vuestra atención. - todos pusieron los ojos sobre Sehun y este sonrió - Un hotel de Okinawa se ha quedado sin el grupo de baile que habían contratado y necesitan una sustitución urgente, el vuelo estaría pagado así como la estancia y el sueldo es realmente bueno por lo que os dejaré los contratos para que podáis leerlos. Os necesitan durante cuatro días, hasta que encuentren sustitutos.
Jungkook miró el papel sobre sus manos con dudas, aquello implicaba dejar la universidad durante demasiado tiempo pero necesitaba el dinero que les estaban prometiendo.
—Es sólo en una semana - Yugyeom rompió su burbuja, estaba mirándolo con Tae situado a su lado - Aún falta mucho para que los exámenes comiencen, no puedes perder esta oportunidad Kook.
Taehyung observó al hermano de Yoongi sintiéndose repentinamente curioso ante la respuesta que este daría.
—¿Cuándo empezamos a ensayar entonces? - respondió con una enorme sonrisa Jungkook. Con esa cifra de dinero podría arreglar las humedades del apartamento y librar a Yugyeom de sus idas y venidas cada vez que tenían goteras.
Jungkook dejó escapar una sonrisa sincera cuando notó a Taehyung saltar de forma divertida hacia él para abrazarlo y estrechó sus brazos alrededor del cuerpo de este. Era bueno tener a una persona dispuesta a darle apoyo casi en cualquier situación. Kook lo había pensado en las dos solitarias semanas que Tae había pasado en la mansión, el chico aportaba una felicidad bonita a su vida que solo notaba cuando le faltaba.
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Wattpad ha decidido no aceptar como multimedia los separadores que siempre pongo, odio cuando esta app tiene el día tonto ahhh
Espero que os haya gustado el capítulo.
Un beso, Mel 😘
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