Capítulo 26
Undécima que resubo esto deseando que Wattpad empiece a notificar...
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" Piel sobre mi piel, qué pecado más maravilloso, te quita el aliento, pero estás pidiendo más. La punta de mi dedo está recorriendo tu figura. Digo buenas noches y me marcho por la puerta."
—Ansel Elgort
Jungkook tiró de la mano de Taehyung hasta llegar a la parada de taxis y rápidamente lo hizo entrar en uno de los vehículos, a pesar de la carrera este no había tenido todavía ataques de pánico demasiado fuertes. Si bien estaba afectado no parecía en trance y su estado de euforia había disminuido. El camino hacia casa fue difícil sin embargo, no dejaba de moverse inquieto y a pesar de que Jungkook trataba de ayudarle a tranquilizarse este estaba estancado en la idea de que la había jodido y la empresa obtendría todavía más mala fama en consecuencia de sus actos.
—Música - Jungkook susurró para sí mismo. Hace dos años, cuando uno de los empleados de una sede de Hopes Enterprise cerrada en Seúl los atacó en el coche de Hoseok, el magnate le había mencionó que Taehyung podía llegar a tranquilizarse viendo videos musicales o en su defecto escuchando música - ¿Llevas tus auriculares TaeTae?
Taehyung observó a Jungkook, todavía nervioso, y tras varios segundos asintió alcanzando los auriculares del bolsillo de su pantalón. Jungkook le dedicó una pequeña sonrisa y tras conectar estos a su teléfono eligió una de las canciones de su lista de reproducción. De repente entendía el motivo por el cual Tae siempre escuchaba música en el apartamento que compartían. Había olvidado que esa era una de las cosas que podían llegar a calmar sus nervios.
Aunque fue difícil distraerlo, finalmente Taehyung cerró sus ojos y tras dejar caer su cabeza sobre el hombro de Jungkook comenzó a tararear la melodía, señal de que estaba mucho mejor que unos minutos atrás.
En esos instantes Kook solo podía mantenerse en silencio, la prensa reconocía a Taehyung sin ningún tipo de dificultad, a pesar de la ropa menos llamativa que llevaba en el barrio en el que residían seguía siendo notable quién era. Su rostro seguía siendo realmente característico, las personas bonitas como él siempre atraían miradas y esto se acrecentaba si además de ser lindo era un chico millonario, dueño de una empresa que está sumida en medio del escándalo mediático el que caminaba libremente por las calles.
—Jungkookie - Taehyung buscó la mano de Jungkook y entrelazo sus dedos con los de este - Perdona por arrastrarte en esto de nuevo.
Kook quería decir que no le importaba pero lo cierto es que todavía se sentía estresado ante el hecho de tener que cuidar a Taehyung, había mucho en su vida que organizar y el hermano de Hoseok siempre terminaba rompiendo su agencia en mil pedazos. Así que se limitó a asentir mientras seguía pensando en alguna forma de evitar la prensa.
Tras dejar a Taehyung con Yugyeom, Jungkook caminó hacia un supermercado cercano dispuesto a obtener unas tijeras y tinte para el cabello. Le había dado muchas vueltas a aquello… qué podría ayudar a despistar a la prensa, cómo podían librarse de las persecuciones que sumían a Taehyung en esos ataques de pánico. Los cuales finalmente se convertían en un hándicap para la rutina de ambos.
Esa había sido la opción más sencilla que se le pasó por la cabeza, y aunque todavía no sabía si Taehyung la aceptaría pretendía convencerlo. En la actualidad el cabello del chico era largo, de un marrón oscuro brillante y aunque casi siempre lo recogía en moños desordenados Jungkook entendía que el paso de cortarselo podría no ser algo fácil para este.
—¿Dónde está Taehyung? - preguntó entrando en el apartamento de Yugyeom.
Su amigo lo miró, curioso por lo que llevaba en la bolsa pero no preguntó nada. Eso era algo que Kook siempre agradecía de Yugyeom, este lo apoyaba sin necesidad de obtener explicaciones.
—En la habitación que usó cuando le dió el ataque de pánico en la anterior ocasión. Ha vomitado y no quiere comer nada, parece bajo de ánimo. Ha tomado algo para la ansiedad…
Jungkook suspiró y caminó hacia la habitación, era extraño el sentimiento de nerviosismo que había comenzado a depositarse sobre su pecho desde que entró por la puerta. ¿Podría causarle todavía algo peor a Taehyung cortandole el cabello y cambiandoselo de color? Si bien parecía algo superficial, él sabía que el chico siempre se preocupaba por su físico e imagen.
—Tae… ¿Estás despierto? - a pesar de la oscuridad de la habitación pudo notar a Taehyung girarse. Seguía con los auriculares puestos y parecía estar viendo algo en su teléfono mientras descansaba - He tenido una idea para despistar a la prensa, creo que no te gustará pero con esto y usando mascarillas… podremos librarnos de ellos por al menos unos días. Tienes que prometer que no saldrás de casa sin algo que oculte al menos un poco tu rostro.
Taehyung suspiró y encendió la luz de la habitación, sus ojos estaban cristalizados por las lágrimas pero tenía mucho mejor aspecto que antes.
—Si eso puede facilitarle las cosas a mi hermano lo haré, no nos conviene que la prensa me persiga… - Taehyung dudó por unos segundos pero finalmente se acercó a Jungkook dispuesto a escuchar la idea que este le ofrecía - ¿En qué has pensado?
—Bueno… - Jungkook tiró levemente de su cabello con nerviosismo - Voy a cortarte el cabello y a teñirte.
Contra todo pronóstico, Taehyung se limitó a asentir. No parecía feliz pero tampoco excesivamente triste.
—¿Sabes cortar el cabello? - preguntó simplemente levantándose de la cama.
—Cuando vivíamos juntos, Yoongi me cortaba el cabello y yo a él. No prometo un gran corte pero será decente, ve a ducharte. En cuanto salgas llámame e iré al baño para empezar con esto.
Nuevamente Taehyung asintió, casi con obediencia.
—No tengo ropa limpia para cambiarme.
—No te preocupes por eso, iré a por ropa para ti a nuestro apartamento. Hay toallas en el baño, Yugyeom siempre las mantiene en el armario.
Jungkook peino levemente el largo cabello de Taehyung con sus manos notando como este cerraba los ojos dejándose hacer, habían puesto una silla delante del espejo pero el muchacho no parecía del todo interesado en mirar su imagen. Mantenía una actitud tranquila a pesar de que en su gesto quedaban los restos de cansancio y angustia.
—Voy a comenzar, ¿está bien?
Taehyung asintió todavía con los ojos cerrados, lo único bueno de aquello era el escalofrío de placer que recorría su estómago cuando notaba la manera tan delicada con la que el hermano de Yoongi parecía tratarlo. Lo podía notar peinar los mechones y susurrar cosas mientras comenzaba a cortar.
—De todas formas supongo que necesitabas un corte, han pasado años desde que empezaste a dejarlo crecer.
—Cuando vivías con nosotros estaba empezando ese proceso.
Jungkook sonrió y asintió recordando el aspecto tan pulcro que el cabello ondulado de Taehyung siempre tenía. Realmente era alguien que se preocupaba de su aspecto, eso añadía presión a su trabajo. Cada vez que cortaba un mechón temía que el resultado fuese malo y este acabase más hundido que en ese instante.
—Girate hacia mí , te cortaré el flequillo.
Taehyung asintió y obedientemente se giró hacia Jungkook quién se había agachado para colocarse a la altura de su mirada dispuesto a igualarle el flequillo. Sus miradas se encontraron durante un par de segundos y el hermano de Yoongi pudo percibir que había un tono distinto en el color característico de los Jung. Mientras que ambos compartían el tono esmeralda, los ojos de Tae eran más oscuros que los de Hoseok.
—El color de tus ojos es diferente del de Hoseok - Jungkook apartó de los ojos de Taehyung algunos mechones para observar mejor su mirada - No lo había percibido hasta ahora.
Tae se limitó a sonreír y asentir.
—Has tardado un tiempo en notarlo. Aunque nuestros dos padres tenían ojos verdes, el tono de mi padre era bastante más oscuro que el de mi madre. Eso se repitió conmigo y Hoseok, sus ojos son más parecidos a los de mi madre y los míos a los de mi padre.
Jungkook dejó escapar un sonido de sorpresa cuando las manos de Taehyung lo sujetaron por la cintura instándolo a sentarse sobre sus piernas.
—¿Te falta mucho? Tengo sueño y todavía tienes que teñirme el pelo.
Tras unos segundos en los que se mostró confundido, Kook simplemente negó y comenzó a igualar el flequillo de Taehyung sin protestar ante el hecho de mantenerse sentado sobre sus piernas. Estaba seguro de que Tae lo había escuchado quejarse de su dolor de la espalda, la solución era un tanto rebuscada pero incluso así no dijo nada. Habían estado más cerca que eso en otras ocasiones, además el hermano de Hoseok todavía parecía perdido por la medicación así que temía ser brusco sin motivo. Tae parecía más centrado en otras cosas que en él de todas formas.
—Listo - Kook se movió levemente hacia atrás para observar el rostro de Taehyung, como se había imaginado el cabello corto era otra de las cosas que este podía llevar sin problema alguno. Los hermanos Jung eran llanamente atractivos, lo que implicaba que de casi cualquier forma su aspecto era ideal - Empezaré a teñirte.
Jungkook sólo notó que las manos de Taehyung habían estado posadas en su cadera cuando este las dejó ir para permitirle levantarse. Nuevamente la tarea de cambiar la imagen del chico inició.
—Te queda bien - Jungkook revolvió una vez más el cabello de Taehyung. El rubio hacía destacar el verde de sus ojos.
Taehyung se observó por unos instantes en el espejo, era extraño para él verse con el cabello corto después de tanto tiempo. Incluso si Jungkook no había sido excesivo en el corte, se había acostumbrado a mantener la misma imagen siempre. Sin duda podía sacar un punto a favor de todo aquello, los cambios generalmente lo asustaban así que realizar uno podía ser el principio para animarse con más cosas que hasta la fecha no había llegado a realizar por culpa de esos obstáculos que siempre se ponía a sí mismo.
Durante años Taehyung se había encerrado en casa sufriendo por el hecho de que sus compañeros de instituto lo tachaban de loco y dedicaban los días a usar su enfermedad para asustarlo y apabullarlo. Quizás por eso nunca quiso cambiar su modo de ser, se castigaba a sí mismo por no lograr enfrentarse a los problemas. Hoseok era quien siempre se ocupaba de quitar todo de su camino, por eso sabía que ahora podría ser una buena ocasión para aprender a sobrevivir por sí mismo.
—¿Debería agradecertelo?
Jungkook se estremeció cuando notó las manos de Taehyung jalandolo y los labios de este cerca de la piel de sus clavículas.
—Esto se empieza a convertir en una costumbre - Jungkook trató de mantenerse firme mientras buscaba los ojos verdes de Tae. De nuevo percibió ese tono tan característico, casi místico.
—Simplemente dime si lo quieres, te gustan los besos y te estoy ofreciendo uno como agradecimiento - Taehyung sonrió levemente, estaba cansado y quería dormir, sin embargo las reacciones de Kook parecían despertar todo su cuerpo. Le gustaba notar como Jungkook parecía dejar a un lado el orgullo en esas ocasiones.
—Solo hazlo si quieres, me da igual Taehyung.
Fue solo un segundo el que pasó hasta que Jungkook pudo percibir la lengua de Taehyung desplazándose desde sus clavículas hasta su barbilla. Sus piernas temblaron mientras un sonoro suspiro de placer abandonaba sus labios.
—Yugyeom está en el salón así que no podrás ser demasiado escandaloso - Tae sonrió al notar que había bastado una lamida para que Kook se volviese un desastre entre sus brazos.
Tras una pausa en la que Jungkook parecía ser consciente de nuevo del lugar en el que se encontraban, su mente se rindió al muchacho de ojos verdes de nuevo al notar los suaves besos que este comenzaba a dejar por la extensión de su barbilla. Taehyung alargaba el momento lo máximo posible antes de besarlo, parecía jugar con él haciéndole saber que tenía el total control y que solo lo besaría en el instante que lo creyese necesario.
Las manos de Jungkook sujetaron con fuerza los hombros de Tae y volvió a suspirar notando más cerca de su boca los labios de este, que ahora mordisqueaban su barbilla desesperandolo.
—Tae… - Kook protestó causando la sonrisa del hermano de Hoseok.
—¿Y eso? Hace unos minutos parecía darte igual si te besaba o no.
Las manos de Taehyung dejaron la cintura de Jungkook y cuando este lo observó arrodillarse no pudo evitar gimotear. Las manos de Tae apartaron sin problema la camiseta negra de Kook para comenzar a depositar mordidas sobre la piel de su bajo estómago. El hermano de Yoongi podía notar la erección crecer en sus pantalones y en el instante en que la mano del chico su posó sobre esta, incluso con la tela del pantalón de por medio, sus piernas se sintieron débiles por la necesidad.
—¿Tanto te agradan los besos? - el aliento de Taehyung chocó contra la piel de su torso.
Jungkook no dijo nada, tragó saliva y miró fijamente al chico. El verde de sus ojos clavándose en su excitación.
—Supongo que es un buen momento para decirte que no te muerdas los labios, puedo hacer eso por ti.
En el instante en el que Taehyung se puso de nuevo de pie y acercó su boca hasta la de Jungkook para morderle levemente el labio inferior, este dejó escapar un gemido que rápidamente fue acallado con un intenso beso.
—Taehyung - Jungkook gimoteo su nombre en busca de aire - Yo… Creo… Creo… otra vez.
Jung Taehyung se limpió los labios con el dorso de la mano antes de dejar escapar una sonrisa comprobando el desastre que había causado. Solo habían pasado unos quince minutos pero nuevamente Jungkook había llegado al orgasmo con tan sólo besos.
—En algún momento vas a tener que devolverme estos orgasmos. Solo tú estás disfrutando al máximo los besos.
Jungkook bajo la cabeza avergonzado, no sabía qué le ocurría pero su corazón seguía latiendo estruendosamente en su pecho. Tanto que la respiración parecía a punto de fallar.
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Aquí os dejo el nuevo capítulo, espero que os haya gustado. Entiendo que nuevamente fue una parte tediosa pero también necesaria. Pronto lo entenderéis.
Como siempre, os agradezco muchísimo el apoyo.
Y con esto y un Jungkookie me despido por ahora.
Un beso, Mel 😘
P. D : El aspecto con el que me imagino a Tae es este:
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