Capítulo 25

" Escucho el océano demasiado lejos, a través de un sueño, sobre el horizonte, yendo a ese lugar que se vuelve más claro. Toma mis manos ahora, eres la causa de mi euforia."
Jungkook, BTS






Como Hoseok había dicho la conferencia con la prensa tuvo lugar esa tarde, Taehyung y Jungkook se encontraban sentados en el sofá del piso de Yugyeom mientras observaban atentamente el televisor. Cada una de las preguntas que lanzaban los periodistas eran como dardos envenenados, sin embargo Seokjin siempre respondía por la empresa con datos verídicos y el aporte de documentos en los que claramente se indicaba el riguroso examen que todos los vehículos creados en Hopes Enterprise debían pasar antes de salir a la carretera.

—Lo está haciendo bien - Jungkook rompió el silencio que se había aposentado sobre la estancia. Ni siquiera su amigo había osado interrumpir el trance en el que Taehyung se encontraba mientras atendía a la pantalla.

—Criticaran el que Jin este hablando por él, Hoseok lo sabe pero aún así le está dejando hacerlo todo - habló Taehyung - Al menos tienen documentos en los que se aclara que esto no es un problema directo de la empresa.

Jungkook observó a Taehyung por unos segundos sin saber el porqué de la seguridad en su afirmación.

—¿Ha sucedido antes algo así?

—No, pero el que el CEO de una empresa deje hablar a su abogado por él puede resultar tan precavido como presuntuoso. Si hay un mínimo detalle por el cual la gente pueda pensar mal lo hará. Incluso si Jin tiene toda la verdad en esos documentos y en sus manos, es muy probable que ese movimiento derive en las sospechas de la prensa. Dirán que si no tuviese nada que ocultar hablaría por sí mismo. Créeme, ocurrirá.

Jungkook se limitó a observar de nuevo a Taehyung, a veces lo sorprendía dejando salir su verdadera personalidad. Un Taehyung mucho más maduro y serio que podía hablar de infinidad de temas sin entrar en pánico. En ese instante Tae era simple y llanamente un chico que sabía lo suficiente acerca de la empresa de su familia como adjudicar el adjetivo de error a las decisiones de su hermano.

—Solo espero que presente las pruebas por sí mismo más adelante, estoy seguro de que lo hará. Hoseok sabe de esto mucho más que yo.

—¿Formas parte de la empresa como dueño? - Yugyeom se sentó al lado de Taehyung y posó la pizza que habían pedido sobre la mesa del salón.

Taehyung se apuró a tomar dos de los fragmentos de pizza y tras posarlos sobre los correspondientes platos se lo pasó a Yugyeom y Jungkook quién en ese instante no pudo evitar sonreír por la amabilidad que el chico mostraba. A veces se detenía a pensar en cómo hubiese sido conocer al Tae real, aquel que no se veía influenciado por los cambios de carácter de la ciclotimia, uno que pudiese enfrentarse a la vida sin la necesidad de que alguien le cuidase la espalda.

—Sí, la empresa era de mi padre. Cuando murió esta quedó en manos de mi abuelo quien le cedió el puesto de CEO a Hoseok en cuanto este término sus estudios, es nuestra al cincuenta y cincuenta. Si mi hermano lo hubiese permitido yo estaría sentado a su lado ahora mismo.

—Tiene sentido que decidiesen atacarte a ti, mientras Hoseok estaba fuera del país tú eras el máximo representante de la empresa. No digo que estuviese bien pero sin duda tiene sentido - añadió Jungkook todavía atendiendo a las palabras de Jin a través de la pantalla del televisor.

Yugyeom no podía evitar la curiosidad con respecto a Taehyung, si hubiese notado que a este le molestaban las preguntas simplemente hubiese dejado de hacerlas.

—¿Por qué no has ido entonces? Como has dicho eres dueño de la empresa lo que convierte todo esto en un asunto que te afecta de forma directa. Entiendo el tema de que tu hermano prefiere dar la cara pero…

—Yugyeom, déjalo - fue Jungkook sin embargo quién frenó a su amigo. Taehyung estaba realmente bien en ese instante pero en ocasiones había ciertos temas que podrían hacerlo entrar en pánico. Kook no sabía todavía cuáles eran esos temas, a parte de su madre y de lo costoso que era para este socializar, nunca se había fijado realmente en qué otras cosas le afectaban al muchacho.

—No, está bien - Taehyung sonrió antes de llevarse un pedazo de pizza a la boca - Entiendo que es mi problema, por eso quise ir, sin embargo las multitudes en ocasiones me hacen sentir ansiedad, por lo que Hoseok ha preferido dejarme en la sombra esta vez. No tengo problema cuando la prensa es amable, porque cuando lo son respetan mi espacio pero sí lo tengo cuando buscan sacar información de cualquier forma, ya que eso incluye el romper la barrera entre mi comodidad y los ataques de pánico. Detesto cuando los desconocidos se acercan demasiado o me tocan, incluso si no lo hacen buscando causarme algún tipo de mal, puede derivar en un ataque de pánico para mi. Cuando me rodean, tiendo a sentirme atrapado.

Yugyeom asintió, sabía muy poco de Jung Taehyung, toda su información era una mezcla entre las quejas de Jungkook, lo que había visto de él en las últimas semanas y lo que sabía de la familia de este a través de la prensa.

—Supongo que tiene sentido que Hoseok te aleje de eso, si él ha dicho que estás mejor aquí es por algo - Jungkook miró a Taehyung - Ya has acumulado muchos ataques en los últimos días, intentemos evitarlos al menos hasta que se termine esta semana.

Taehyung sonrió y se limitó a asentir mientras se acomodaba en el sofá al lado de Jungkook.

Jungkook se sentó entre el público y observó el escenario, todo parecía preparado con cuidado y elegancia, tan sólo bastaban unos segundos para entender que Sehun ya consideraba a Tae como uno de sus  bailarines favoritos. Incluso si no era el mejor, aportaba un aire de distinción al lugar que ninguno de los demás lograban.

Los ojos de los clientes no parecían dispuestos a abandonar ni un solo instante esa maravilla visual que Taehyung creaba con sus movimientos elegantes y aunque Jungkook estaba preocupado por la afluencia de gente y la reciente mala situación de Hopes Enterprise, tenía que admitir que ver actuar a ese muchacho era una alegría incluso para sus ojos.

—¿Bonito verdad? - la voz tan fácilmente reconocible de Sehun llegó hasta los oídos de Jungkook por lo que este se giró para observar a su jefe quien había decidido tomar asiento a su lado.

—¿Tú crees? Es bonito, pero la belleza no siempre lo es todo. ¿Es tu nuevo favorito?

Sehun sonrió levemente antes de posar dos cervezas sobre la mesa.

—Sabes que no tengo favoritos, solo chicos que llenan el local y chicos que atraen miradas. No me culpes por pedirles que vengan más veces por semana que el resto, yo no obligo a nadie a nada. Ellos vienen porque quieren y yo les pago, si llenan el local es mucho más gratificante.

Jungkook bufó divertido tomando la cerveza que su jefe le había ofrecido, en realidad Sehun era un buen hombre. Desde el instante en que comenzó a trabajar allí entendió que al menos podría hacer algo que le gustaba sin ser explotado o estafado, como ocurría con la mayoría de trabajadores a tiempo parcial en Corea. Su jefe les permitía dar opiniones y protestar si así lo creían necesario, por supuesto eso no implicaba que siempre les hiciese caso, pero era mucho más que tener que soportarlo todo sin tan siquiera poder decir algo a cambio.

—Sé que no tienes favoritos - dijo a cambio Jungkook - pero el viejo los tiene. A tu padre le gusta ver el local lleno.

—Como a cualquier jefe - Sehun rodó los ojos con una sonrisa - Pero sí, el viejo tiene favoritos. Taehyung acabará haciéndose con el control de este lugar si sigue a tratando a las personas de esta manera. No sé qué es lo que la gente ve en él, quizás su elegancia o el misterio de las máscaras que usa en la coreografía… Sea como sea es un buen candidato para convertirse en el chico mejor pagado de este sitio.

—¿Qué lo hace tan especial? - Jungkook vivía con esa duda. Sabía que Taehyung era diferente, más allá de su enfermedad. Todos lo notaban cuando se daban la oportunidad de conocerlo y ahora sucedía aquello, él llenaba el local sin esfuerzo alguno.

—¿Acaso no lo ves idiota? - Sehun sonrió antes de darle un trago a su cerveza y levantarse - Él disfruta de lo que hace hay arriba, y cuando un artista ama su arte, los demás solo podemos rendirnos ante su bella creación. Eso es lo que lo hace especial. Hay muchos chicos que bailan por dinero, porque les gusta… Pero cada vez hay menos que lo hacen porque eso les ayuda a vivir, porque es como oxígeno. Y eso amigo mío, es lo que lo convertirá en el favorito del viejo.

En contra de lo que muchos podrían pensar, aquel local era acerca de arte. Músicos, bailarines, cómicos y actores, se dejaban caer sobre ese escenario con el único objetivo de entretener a todos los clientes presentes, como en todos los artes, siempre existen algunas personas a las que les agrada lo exquisito de lo poco habitual. Y Tae entraba en esa definición a la perfección. Kook lo supo aquella noche mientras lo observaba, sus ojos verdes destacando sobre la máscara en conjunto con su vestuario, la forma en la que parecía acariciar el aire con sus manos o la delicadeza de cada paso. Jung Taehyung se escondía bien tras el escenario y su enfermedad, tal vez, lo dejaba descansar en el transcurso de esas actuaciones.

—Cuando decidiste bailar aquí… Realmente estabas siendo sincero al decir que no lo hacías por mí. ¿Cierto? - tras acabar la actuación Jungkook siguió a Taehyung hacia el camerino con una sola idea rondando su cabeza - Esto, el escenario, funciona a modo de terapia para ti. ¿Por eso estás estudiando interpretación en lugar de centrarte en la hípica o la empresa?

Taehyung sonrió alegremente al notar la presencia de Jungkook, a pesar de que aquella noche el hermano de Yoongi no tenía trabajo, había acudido a verlo. Las cosas eran complicadas todavía, por lo que a Tae le gustaba la sensación de su corazón bombeando con fuerza al pensar en que tal vez Jungkook se preocupaba un poco por él después de todo. No había ninguna razón para que este acudiese al local esa noche, podría conseguir una cerveza en cualquier lugar o usar su tiempo libre para estudiar como generalmente hacía… Pero en ese instante estaba allí, en su camerino, con una duda en los labios que prácticamente causaba en el hermano de Hoseok ganas de llorar de alegría.

Jungkook parecía haber despertado de su letargo para comprender que Taehyung tampoco lo había perseguido hasta allí, la coincidencia fue enorme y tal vez elegio el sitio motivado por el hecho de que allí podría ver de vez en cuando a Kook. Sin embargo la razón real de que bailase allí no era otra que la de haber visto una oportunidad ante sus ojos, él amaba ser libre bailando o actuando porque aún fingiendo un personaje, se sentía mucho mejor que viviendo su rutinaria realidad de ansiedad y ataques.

—Puedes ser quien quieras, nadie te conoce realmente sobre un escenario. - susurró Taehyung. Por algún motivo su mirada estaba gacha y cristalizada, como un niño que había sido descubierto haciendo algún tipo de travesura - No tengo que ser yo ahí Jungkook. Puedo imaginar que todo es perfecto y que yo soy normal sobre un escenario. Cualquier cosa que imagine puede hacerse real.

—Sí…-Jungkook sonrió mirando a Taehyung, el chico tímido ante sus ojos no se comparaba en nada al muchacho que minutos atrás bailaba de forma descarada y elegante - Conozco esa sensación… ¿Has comido algo?

Taehyung levantó la cabeza, las lágrimas que resbalaban por su mejilla sorprendieron a Jungkook quién no supo qué decir.

—No, pero tengo hambre.

Taehyung sonrió al notar la variedad de comida que el puesto callejero ofrecía y tras pedir varias porciones de brochetas buscó el dinero en su cartera y pagó a gusto mientras Jungkook mantenía la mala cara en todo momento.

—No lo veas como un regalo - dijo Tae sonriente - Solo piensa que dos amigos están compartiendo comida. Quita esa expresión de amargado Kookie.

Jungkook realizó una mueca enseñándole una sonrisa falsa al muchacho antes de tomar una de las brochetas de carne, al fin y al cabo él también tenía hambre. Había salido de casa con prisa, no sabía el horario de Taehyung en el local y por lo tanto lo tomó por sorpresa cuando Yugyeom lo llamó para decirle que este actuaría esa misma noche.

Después de la conferencia de Hoseok la masa de gente afectada había comenzado algunas manifestaciones en contra de Hopes Enterprise, pues consideraron que los datos aportados por Seokjin eran pobres y no demostraban el motivo real del estallido de los motores de los vehículos donados. Taehyung era fácil de localizar en el lugar en el que se encontraban en ese instante, casi el centro de la ciudad, su capricho había sido el de visitar un puesto que su hermano solía frecuentar con Yoongi y en el que siempre compraban comida para llevar que finalmente él disfrutaba, pero Jungkook jamás pensó que Tae fuese a caminar sin nada cubriendo su cara por las calles cuando accedió a acompañarlo.

—Ah, realmente me gusta esto.

—Taehyung deberías bajar la voz, hay muchas personas mirándote en este instante y no parecen felices con tu alegría. Recuerda que existe una posibilidad de que la empresa de tu familia haya donado autobuses defectuosos a orfanatos y hospitales.

A pesar de que las manos de Taehyung temblaron un poco este no cesó sus sonrisas, de hecho era tan escandaloso después de varios minutos que Kook tuvo que obligarlo a usar la capucha de su chaqueta.

—La ciclotimia es una forma leve de la enfermedad maniaco-depresiva, en la cual una persona tiene oscilaciones del estado de ánimo durante un período que van desde depresión leve hasta euforia emocional - repaso el hermano de Yoongi en voz baja.

—Jungkook vayamos al puente de Seúl - Taehyung hablaba en voz alta, demasiado alta, e intercalaba sonoras carcajadas mientras correteaba a su alrededor tratando de hacerlo reaccionar.

—Mierda - Jungkook maldijo - Tu estado de euforia va a causarnos un problema.

La prensa no había tardado demasiado en hacerse eco del lugar en el que se encontraban, era completamente imposible que con todo lo que estaba sucediendo y con Taehyung moviéndose por el centro de la ciudad tan escandalosamente, nadie avisara a los medios.

Así que ahí se encontraban los dos. En medio de una calle que ya comenzaba a llenarse de periodistas dispuestos a sacarle a Taehyung toda la información posible, sin importar el método.

—Jungkookie - Taehyung lloriqueo al notar a toda esa gente comenzando a destrozar su espacio personal.

—Vamos, corre.

Todo lo que pudo hacer Kook en respuesta fue tomar su mano y correr hacia un lugar más calmado. Nadie podría pensar que la prensa era tan desalmada como para perseguir a un muchacho claramente afectado por el pánico, el problema es que lo eran. Eran desalmados y les importaba muy poco el estado actual de Jung Taehyung a quien en redes habían empezado a introducir en titulares crueles :

“ El pequeño de los Jung disfruta de una noche de borrachera mientras su hermano mayor da la cara por la empresa familiar. “




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Doble o nada.
El capítulo anterior era muy aburrido así que me he puesto a escribir otro. Ojalá que os haya gustado.

Un beso, Mel 😘

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