Capítulo 14

"Te dí todas las señales. Te di todo mi tiempo, mi amor y estas siguiendo las señales pero sigues las señales equivocadas, mi amor."
—My Bad
KHALID



La lluvia había comenzado a caer con gran fuerza mientras Jungkook se duchaba, las gotas de agua caliente no borraban las marcas que Taehyung había dejado en su cuerpo a través de los besos. La cabeza del hermano de Yoongi era un lío de sensaciones en ese instante, como lo había sido hace dos años cuando se besaron por primera vez. Sabía que no le gustaba Taehyung, también sabía que estaban volviendo a jugar a algo demasiado peligroso para uno de ellos, Tae era sensible por sí mismo y por su propia enfermedad. Sin embargo ser un cruel egoísta podría considerarse como una buena manera de sobrevivir, Yoon se lo había dicho durante toda su adolescencia, al final son los buenos quienes acaban cubiertos de miseria. Las malas personas siempre triunfan, lo hacen porque se preocupan por sus propios problemas en lugar de por los de los demás, y aunque Kook no buscaba gloria era lo suficientemente egoísta como para disfrutar de nuevo de ese algo que solo aquel chico debilucho le proporcionaba. No encontraba todavía las palabras correctas para describir el sentimiento de placer que le provocaba Jung Taehyung cuando decidían dejarse llevar. Dos veces, con la de esa tarde habían sido tan sólo dos ocasiones en las que se perdieron en el sexo y la atracción que de forma inevitable se empeñaba en unirlos. La primera vez fue torpe pero aún así placentera, en la segunda sólo hubo necesidad, gemidos y una inmensa calor en forma de júbilo. Jungkook había sentido mientras se topaba empalado por el grueso falo del hermano de Hoseok, como la sensación de ser llenado una y otra vez sin ningún tipo de piedad o descanso, lo hacía sentirse vivo de nuevo a través del placer. Había besado aquellos labios sin nada en la mente más que el color verde que los hermanos Jung compartían, esos ojos esmeralda que atravesarian a cualquiera. Jung Hoseok era totalmente distinto de Tae, él era el tipo de hombre que desprende fortaleza pero que puede sonreír como un verdadero ángel.

En cambio Taehyung… Jungkook no podía negar que era un chico bonito pero nada más. Se sentía enigmáticamente atraído hacia el físico del pequeño de los Jung, sin embargo cuando cerraba los ojos seguía deseando a Hoseok sin importar que este fuese la pareja de Yoongi.

Tras varios minutos bajo el agua caliente contrastando con el sonido de la lluvia que se estrellaba contra las ventanas del baño, decidió salir para afrontar la realidad. Se secó poco a poco, sin prisa, a pesar de que Taehyung también estaba allí. El chico se sacaba el cabello frente al espejo con total calma, como si su necesidad se hubiese extinguido tras una larga sesión de sexo. Eso de alguna manera hacía que un cosquilleo desconocido se posase sobre el estómago de Jungkook, quien a diferencia del otro no podía quitar la mirada de la piel tostada de Taehyung en contraste con las marcas rojas de sus uñas. Realmente se había comportado como todo un animal en celo, su lado sumiso había aparecido con la persona menos sospechada.

—He dejado ropa seca en el armario - Taehyung habló notando a Jungkook salir de la ducha, aunque no lo demostrase todavía tenía que hacer un esfuerzo para no girarse y repetir lo que había sucedido hace menos de una hora en la cocina. El que Hoseok le hubiese dado el día libre a todo el servicio no hacía más que aumentar la excitación en su cuerpo, mientras se duchaba juntos y compartían los últimos besos su mente lo llevaba hasta gran cantidad de escenarios tan calientes que prometían causarle una durisima erección de tan sólo imaginarlos.

Y de nuevo esa estúpida sensación de estar haciéndolo todo mal apareció para perturbar su calma. Dejó la toalla sobre la repisa del lavabo mientras sus ojos se buscaban a sí mismo en el reflejo del espejo, si tan sólo una vez en su vida pudiese conocerse sin miedo a lo que la oscuridad de su pasado le recordaba… Taehyung ansiaba saber qué clase de chico sería ahora sin ese trauma, esa enfermedad que de forma inevitable lo obligaba a seguir siendo un extraño, alguien que ni él mismo lograba reconocer. Un suspiro abandonó sus labios rojizos y tras recoger su chaqueta del suelo alcanzó las pastillas de emergencia notando la mirada de Jungkook en cada uno de sus movimientos. Realmente quería escapar, correr hasta quedarse sin aliento. Toda esa situación de amor unilateral lo sobrepasaba, parecía destinado a querer a personas que nunca se sentirían del mismo modo hacia él.

—Vete - susurró - pasaré el fin de semana en la mansión. He organizado algunas cosas para mi y Baekhyun.

Jungkook lo miró confuso mientras se vestía con aquella ropa que ya conocía, era fácil identificar las prendas de Taehyung. El estilo propio y único que había en estas solo se unía a una persona entre todos sus conocidos. Nadie más entre sus contactos tenía esa especie de obsesión con la ropa perfectamente tratada y conjuntada.

—En realidad acabo de decidir que voy a quedarme - Taehyung miró a Jungkook confuso - Al menos hasta que la lluvia se calme. Esta también es la casa de mi hermano así que puedo solucionarlo haciendo una llamada si tienes algún problema.

Taehyung suspiró de nuevo y negó antes de seguir secándose el cabello. Jungkook por su parte acabo de vestirse, era extraño cómo podía reconocer que una simple camiseta negra le pertenecía a Tae con tan sólo observar la perfecta forma en la que está estaba doblada. Camino hasta el espejo de baño y revolvió su cabello buscando una forma vaga de peinarse.

—¿Por qué te has dejado el cabello largo? - Le preguntó con curiosidad a Taehyung cuando lo observó recoger los mechones en un moño a través del reflejo. Este solo se encogió de hombros en respuesta.

—No lo sé solo quería un cambio y nunca había tenido el cabello largo, supongo que no tardaré mucho en cortarlo. Ha crecido demasiado.

Jungkook lo miró por unos segundos. De nuevo aunque Taehyung no le gustaba de una forma romántica sí lo hacía de forma superficial y física, en su opinión sus moños desordenados le daban un aspecto distinto sin ningún tipo de duda. A la par que cuadraba mucho más con el estilo del barrio en el que vivían.

—Estaría bien que lo dejes así mientras estás viviendo en mi apartamento, va bien con el estilo del resto de gente…

—No he visto ni a un solo chico con el pelo largo en ese lugar Jungkook, no acabo de encontrarle un sentido a tu punto.

Jungkook bufo levemente terminando de vestirse.

—Ya… Yo… Yo tampoco. ¿Hay algo de comer en la cocina?

Jungkook se recostó sobre el sofá con los perros de Taehyung, la última vez que estuvo en la casa los había notado pero había reprimido las ganas de acercarse a esos animalitos que siempre le robaban el corazón. Todo lo contrario del gato, ese peludo orgulloso solo dejaba que Tae se le acercase, el más mínimo intento de Jungkook por acariciar su brillantísimo pelaje derivaba en un bufido.

Cuando veía a su dueño, el minino levantaba su peluda cola con orgullo y se restregaba por las piernas de Taehyung casi dejando claro que era suyo.

—Ten, supongo que el personal de la cocina dejó algunas cosas hechas antes de marcharse - Taehyung posó un par de platos sobre la mesa del salón y se sentó sobre la alfombra con el gato, quién rápidamente se acomodó sobre las piernas de su amo. - Baek llegará más tarde y se quedará en mi habitación así que si la lluvia no para puedes usar tu antigua habitación. Nada ha cambiado desde que te fuiste hace dos años, Yoongi quiso mantenerla por si alguna vez decidias pasar unos días aquí.

Jungkook asintió sin demasiado interés, todo lo que quería era comer algo. Después de lo que había pasado su apetito era el mismo que el de un animal callejero.

—Lo de antes - Taehyung fue el primero en hablar del tema - No digo que no pueda volver a pasar pero creo que me voy a centrar en buscar a alguien que me quiera, necesito a una persona dispuesta a amarme en mi vida.

—Me parece bien - Jungkook se encogió de hombros, por supuesto que sentía cariño hacia Tae y por eso le gustaría verlo con un chico que lo valorase y quisiese - Deberías haber intentado eso antes, será lo mejor para ti.

Taehyung miró disimuladamente a Jungkook sin saber que responder ante una frase tan sincera y clara, no sabía que se había esperado. Era obvio que Kook no se iba a enamorar perdidamente de él solo por un poco de sexo, eso fue simple placer. Sin cariño o segundas intenciones. Todo que tuvieron fue un poco de diversión juntos, algo que hasta él mismo había entendido antes de cometer aquel error. No podía culpar al hermano de Yoongi por ello, Jungkook había dicho que no en el primer instante.

—Sí, supongo que es hora de despertar. Para ambos, en realidad los dos estamos en la misma situación Kookie. - Taehyung sonrió levantándose para sentarse al lado de Jungkook, su mano revolvió el cabello de este dándose el suficiente tiempo para acariciar levemente los mechones - Los dos tenemos que encontrar a alguien de una maldita vez.

Jungkook asintió y se dejó caer contra el respaldo del sofá, el brazo de Taehyung rodeando sus hombros.

—Sí, definitivamente deberíamos encontrar a alguien de una maldita vez. Supongo que volvemos a estar como dos años atrás, nos tenemos mutuamente pero eso solo es un parche. Eres mi parche Jung Taehyung.

Sonrieron.

—Con la única diferencia de que tú no estás enamorado de alguien que sólo es un parche.



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Es corto pero tenía el día bastante ocupado :( espero que os haya gustado, a mi no me acaba de convencer del todo 😢

Un beso, Mel 😘

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