ARCO I: espiritu

En el presente rin miraba aquellas lapidadas arriba de la vereda, el viento movía su cabello, a lo lejos Shiro la observaba, se quitó su sombrero acercándose a ella, con suavidad le habló.

Shiro: sin importar cuánto te lamentes ellos no volverán.

Giró su cabeza para ver a Shiro, entre el silencio, su mirada regresó a las lápidas, al notar su conducta él continúa hablando.

Shiro: deberías de regresar al hospital, si te detienes en tus terapias no sanaras rápido.

Una voz débil le contestó

Rin: usted avía dicho que sabía cómo ayudarme a sanar más rápido.

Entre una sonrisa, camino hasta llegar a una lápida, se puso de rodillas, colocando unas flores.

Shiro: si lo dije, pero por el hecho de ser más eficaz es un método más complicado.

Se pone de pie, para levantar la mirada al cielo.

Shiro: todos solemos caer en ese silencio profundo, la única solución es seguir viviendo por aquellos que ya no pudieron, dejar ir el dolor es lo más difícil que puedes aprender en la vida, pero es algo que uno tiene que asumir.

Se coloca de nuevo el sombrero para girar su mirada asía ella, rin seriamente le pregunto

Rin: ¿como se llamaba ?

Shiro le dio una pequeña sonrisa, suspiro y giró su cabeza asía la lápida.

Shiro: Rianel ella tendría tu edad en este momento.

Lo miraba con melancolía, para volverle hacer otra pregunta.

Rin: ¿como fue que falleció?.

Con una sonrisa acomodó su sombrero, contestando su pregunta.

Shiro: falleció por una enfermedad respiratoria, suspira.

Rin: lo lamento, mi papá también falleció por una enfermedad, bueno eso es lo que me contó mi madre pero con todo lo que a pasado comienzo a dudar si me dice la verdad, desvía su mirada.

Shiro da media vuelta dándole la espalda a rin.

Shiro: te dire algo nunca desconfíes de ella, es la única persona en la que puedes contar, si tienes dudas ella es la única que puede darte respuestas.

Sin decir más comenzó a avanzar alejándose de la vista de rin, alzó la cabeza asía el cielo observando las nubes, ante sus ojos se pintaba de tono escarlata, obligándola a bajar la mirada, el gris de las lápidas dispersó la tonalidad, Darlin quien apenas llegaba al lugar observaba a su hija con preocupación, se acercó a ella para llevarla de regreso al hospital.

Tras pasar los días Shiro visito a Sisel para estar al tanto sobre la recuperación de rin, camino por el pasillo hasta llegar a su oficina, tocó la puerta mientras una voz le contesto.

Sisel: adelante

Giró la perilla y alegremente le respondió

Shiro: buenas tardes Sisel es un milagro que te encuentre en tu oficina

Sin dejar su postura le responde

Sisel: Shiro que es lo que quieres, mayormente cuando te apareces en mi oficina es para pedir algo a cambio

El rostro de él se torna serio, después de una pequeña Tos, le habla directo

Shiro: quería saber cómo va el tratamiento de rin

Ella deja de hacer su trabajo, alzado la cabeza y seriamente le responde

Sisel: sabes perfectamente que no puedo brindar información de ningún paciente

Suelta un suspiro para después continuar

Sisel: su recuperación no a tenido avances, su alimentación y condición física cada vez son peores y alarmantes, siendo sincera no creo que ella pueda seguir con vida más tiempo.

Suelta un supuró mientras se retira los anteojos

Sisel: Shiro no creo que allá forma de ayudarla, se está apagando física y mentalmente.

Su mirada de preocupación alteró al capitán, apretó su puño con fuerza para después soltar un suspiro

Shiro: encontrare una forma de hacer que su espíritu vuelva.

Ella preocupada se paró de la silla y con tono serio lo contradijo

Sisel: Shiro estamos hablando de algo médico ella no se recupera si no pone de su parte, simplemente no se deja ayudar, agregando que no sabes nada de medicina.

Con firmeza le respondió

Shiro: puede que tengas razón, pero no dejaré que esa chica caiga de esa manera, la ayudaré con la técnica que mi capitana utilizó conmigo hace mucho.

Sorprendida volvió a tomar asiento, su rostro emanaba preocupación, soltando un superó y con melancolía le contestó

Sisel: Shiro puede que eso funcionara contigo, pero no hay probabilidad de que ella resista una recuperación como esa, ella ni siquiera está entrenada físicamente como lo estabas tu, estarías matándola si lo intentas.

Dio la vuelta dándole la espalda a Sisel al llegar a la puerta detuvo su paso para contestarle.

Shiro: puede que eso suceda, pero prefiero ayudarla alimentando su espíritu que destruyendo lo dejándola sentada en una sala de hospital.

Molesto sale de la oficina en dirección al hospital, al llegar observo a DARLIN entregando a rin a una de las enfermeras, su cabello llega a cubrir su rostro, él se acercó lentamente a DARLIN y con un tono suave le pregunto.

Shiro: ¿como se encuentra rin ?

DARLIN afligida y asustada le responde

DARLIN: no hay mejoras en su tratamiento, las sanadoras me dijeron que no hay probabilidad de que mejore, puede que no vuelva a caminar.

Con el corazón en pedazos las lágrimas caen por su rostro, mira al capitán seriamente y le pregunta

DARLIN: ¿que más puedo hacer ?

Shiro seriamente le contesta

Shiro: yo puedo ayudarlas con eso, ase tiempo quede grave mente herido, tampoco tenía esperanza de volver a ser el de antes, pero mi capitana me ayudó a recuperarme, el entrenamiento fue duro y doloroso, pero mejoré e incluso fui más fuerte que antes puedo ayudar a rin si ella se somete al mismo proceso.

DARLIN preocupada lo miro fijamente y con timidez pregunto

DARLIN: si ella hiciera todo eso tratamiento ¿funcionaría?

El suspiro para después contestar

Shiro: tal ves, aunque hay un riesgo, puede que sea demasiado para ella y no lo soporte, por eso mismo quise hablar con usted antes.

Alterada cerró los ojos para después de unos segundos con calma le dio una respuesta

DARLIN: bien estoy de acuerdo con su tratamiento, pero antes ella debe de aceptarlo no quiero mandarla a otro lugar si no está de acuerdo.

El asiente con la cabeza para dirigirse a dentro del hospital junto a ella, después de varias horas una de las sanadoras entra a la habitación junto con rin, la ayudaba a subir a la cama, acomoda las sábanas mientras que rin se perdía entre aquella vista gris, al salir la sanadora de habitación, el lugar se llena de un rotundo silencio.

Los sonidos se desvanecían al entrar en contacto con sus oídos, pasaba de un simple sunbido ala nada, ni una sola tonada se llegaba a percatar, alzo la cabeza tratando de buscar la fuente de algún susurro, el chirrido de la puerta puso a sus sentidos en alerta, su vista se dirigió lentamente asía aquel leve sonido.

Observó cómo entraba el capitán Shiro, el movía sus labios tratando de hablarle, bajo su cabeza al no poder escuchar su voz, el nota el comportamiento de rin, se acerca tomando asiento a un lado de ella, con calma trataba de hablarle nuevamente.

Shiro: rin recuerdas que hace algún tiempo me preguntaste sobre el tratamiento que mencioné, pues acabo de conseguir la autorización de tu madre para hablarte de él.

Espero durante unos segundo alguna respuesta por parte de ella, sin ningún susurro, vuelve a tratar.

Shiro: existen varios factores para seguir el tratamiento ya que puede ser muy peligroso, existe una gran probabilidad de que tu condición se puede empeorar, pero si quieres comenzar con el, trataré de que eso no suceda.

Sin respuesta continua hablándole

Shiro: Yo puedo ayudarte a recuperarte más rápido pero no será un trabajo fácil.

Tras notar que ninguna de las palabras lograba que ella diera alguna respuesta, baja la cabeza para después ponerse de pie.

Shiro: bien yo me retiro trata de pensar sobre el tratamiento y para cualquier cosa sabes que puedes decirme.

Camina hacia la puerta, se detiene para volver a mirarla, ella se queda completamente inmóvil no avía ninguna respuesta ni incluso algún sonido de su parte, él sale de la habitación cerrando la puerta a en su camino, ella alza la mirada en dirección a la puerta.

Al pasar las semanas en tratamiento, no se notaban resultados, rin cada vez decaía más sentada en esa silla que se volvió su presión, ante sus ojos el mundo perdía su color.

Sus oídos dejaban de escuchar a las personas, el silencio la rodeaba, sus ganas de vivir se iban con el tiempo, la esperanza se terminaba en ese enorme pasillo, en su habitación miraba cómo las gotas de lluvia caían por la venta, entre la tormenta Shiro entrenaba cerca de uno de los valles que rodeaban el hospital.

Entre la mente de rin pasaban varias ideas, entre ellas las palabras que anteriormente le mencionó,

"Yo puedo ayudarte a recuperarte más rápido pero no será un trabajo fácil"

Aquella frase que avía sido opacada por  un enorme silencio sumado a sus malos pensamientos, ilumino aquel mundo ante sus ojos el color regresaba al igual que los sonidos, giró su cabeza rápidamente para limpiar aquel vapor frío, su corazón latía rápidamente, puso sus manos en las ruedas tratando de salir de aquella habitación.

Sus primeros movimientos eran lentos, al llegar a la puerta tomó la perrilla para abrirla, pasó por aquel pasillo notando que era más corto de lo que podía recordar, al llegar a las escaleras trato de ponerse de pie, se sujetó de los barrotes haciendo que sus piernas se arrastraran, tras su mala alimentación perdió la fuerza cayendo al suelo.

Alzó la cabeza tratando de acercase a la silla, al tomarla trata de volver a sentarse, después de varios intentos y caídas, tomó fuerzas para lograrlo, al estar arriba, soltó un suspiro para después sonreír felizmente.

Rin( pensamiento): lo logre, no puedo creer que pude hacerlo.

Su respiración estaba agitada, su corazón latía con velocidad, recostó su cabeza en la silla mientras llevaba sus manos a su rostro, entre risas de felicidad un suspiro de alivio la trajo regreso al presente, giró la silla para ir al pasillo, entró a su habitación esperando a que Shiro llegara.

Después de varias horas, ella esperaba en la cama, Shiro llegó a lo pocos minutos, con calma entro a la habitación sentándose a un lado de rin, se quitó su sombrero dejándolo a un lado suyo, con tono suave le pregunto

Shiro: ¿como te encuentras tras las terapias?

Lo mira fijamente y con melancolía le contesta

Rin: es dolorosa, con cada movimiento mi cuerpo se siente como si fuera a romperse, tras el dolor interrumpieron mis terapias y me mantiene en observación.

Aprieta la sábana con fuerza y molesta continuó

Rin: estoy cansada de esperar a que mágicamente me cure, quiero mejorar, quiero seguir caminado, no me importa el dolor que pueda llegar a sufrir, así que...

Trago saliva para alzar la cabeza y con los ojos llorosos prosiguió

Rin: asi que quiero aceptar su propuesta, quiero que me ayude a volver a caminar, haré lo posible de seguir con cada una de sus indicaciones incluso si llego a morir en el intento, ya deje que este lugar me consuma, estoy harta  de no poder avanzar.

Levemente le sonrió para ponerse de pie y con tono serio le contestó

Shiro: en ese caso dejaremos de lado tus visitas al hospital todo el entrenamiento se te dará en las montañas allá tendré un equipo preparado en donde comenzará tu recuperación, si sigues todo como es debido estarás caminado dentro de dos meses.

Rin asiente con la cabeza para después soltar una gran sonrisa.

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