NARRA T/N:

Desperté en la mañana de un salto, desde la casa de a lado se escuchó un grito, al parecer era una de mis vecinas, me dirigí rápidamente poniendo una bata, esperaba no ser una molestia o algo, ya que no era del agrado de Ally, pero no era momento de dudar, sobre todo si ella posiblemente podría estar peligrando.

Toque el timbre y salió Ivy.

— Lo siento querida, Ally tuvo una de sus crisis, perdón por despertarte de esa manera.

— Sí, no te preocupes, ¿ella está bien?.

— Sí, gracias por preocuparte, ahora debo entrar.

Prendí el televisor y seguían hablando de Trump, comencé a tomar desayuno para prepararme para el trabajo, fuera de la casa aún se mantenían los reporteros hablando y entrevistando a los vecinos sobre la muerte de los Chang.

— ¿Viste algo? — pregunto la reportera que se acercó a mí apenas me vio salir.

— No — contesté.

— Así es como los vecinos realmente no tienen una verdadera relación con las víctimas, realmente es egoísta, ya lo creo.

Así fue como transcurrieron unos días, la casa de los Chang había sido comprada y yo seguí con mi trabajo, y aunque pareciera extraño, últimamente me sentía como si alguien me estuviese observando, pero no quería sentirme paranoica, aún recordaba las palabras del chico de cabello azul, hablando sobre el miedo, si lo pensaba bien, era extraño que alguien hablara de esa manera, pero al menos estaba un poco satisfecha pensando que mañana estaría libre y podría estar descansando desde la seguridad de mi hogar.

***

Mi día libre había llegado y hoy me dedicaría a descansar, estaba un poco agotada, comencé a prepararme un café cuando el timbre comenzó a sonar, Salí y me lleve una grata sorpresa, el chico de cabello azul estaba aquí.

Él me miro sorprendido y comenzó a hablar

— Hola, señora, señorita, realmente no sé cómo hablar hoy sin que las personas se sientan ofendidas, hey, tú eres la de la librería — dijo sonriendo.

— Si, cuando te vi, no llevabas el cabello amarrado, ni el ojo hinchado— dije sonriendo — ¿Qué necesitas?.

— Ah, si claro, me estoy postulando para el consejo municipal, y me estoy presentando, mi esperanza es ser conocido y recordado, como el hombre que hizo diferencia en este pueblo — dijo tendiéndome una tarjeta de presentación— ¿Puedo entrar y hablarte sobre algunas de mis ideas?.

— Sí, supongo — dije leyendo su tarjeta— Kai, ¿quieres un café mientras me hablas?.

— Será un placer, por cierto, ¿cómo te llamas?.

— T/N —dije abriéndole la puerta para que pudiese ingresar.

— Vaya tu casa, realmente es limpia y ordenada —dijo mirando todos los alrededores — tienes un montón de libros, ¿has leído algo sobre Trump?.

—Si, me encantan los libros, ¿cuáles son tus ideas? — pregunté desde la cocina tratando de omitir la pregunta de Trump.

— Sabías que el número de violaciones y muerte han sido provocadas por inmigrantes ilegales?.

— ¿Cómo sabes esa información?

— Facebook, obviamente —contestó.

— ¿Crees que esa información sea verídica? — dije entregándole su café.

— Claramente, también el libro que compre, me ha servido como inspiración para comenzar con mi candidatura, espero poder contar con tú apoyo — tomo mi mano y me miro a los ojos nuevamente.

Otra vez sentía miedo, nervios, me sentía una presa fácil delante de él, pero a la vez me provocaba una especie de confianza, ¿Qué era realmente esta sensación?.

— Espero que puedas votar por mí en estas elecciones, me haría muy feliz, estoy seguro de que puedo llevar esto por un buen camino, bueno perdón si no he bebido todo el café que me has servido, pero debo seguir presentándome en las casas, espero verte otro día linda.

Lo acompañé hasta la puerta y él se despidió tomando mi mano y besándola.

— Si no te molesta, volveré a ir a la librería otro día, creo que tú y yo nos podríamos llevar muy bien —dijo marchándose.

Ally estaba en su jardín y me miro haciendo un gesto de desaprobación — Ese sujeto está loco, espero que no le des tu voto, es obvio que es un maldito terrorista.