CAPITULO 28: "¿¡De que me eh perdido!?"

Al abrir la puerta la campanilla en ella sonó avisando de su llegada. "Bienvenido". Una voz que conocía perfectamente le dio la bienvenida.

Una Reynare que vestía una camiseta blanca y unos pantalones de mezclilla extremadamente cortos, estaba de pie sobre un banquillo, acomodando las botellas de alcohol detrás de la barra. Dando la espalda a la puerta principal, no se percató de que quien había entrado, era ni más ni menos que Issei. El castaño tampoco se molestó en presentarse en cambio se acercó a la barra y tomó asiento disfrutando de la vista de Reynare que balanceaba su trasero de izquierda a derecha enfrente suyo. "Que va a querer". Dijo cuando aparentemente terminó de colocar las botellas en su lugar.

"Hump... No lo sé, no estás en el menú". Dijo con una sonrisa en su rostro haciendo que la caída diera un pequeño salto y se girará rápidamente al reconocer la voz del castaño.

"¡Issei!" Exclamó antes de arrojarse sobre la barra, hacia el castaño en un abrazo, de igual modo abrió los brazo para recibirla, el impulso arrojó a ambos directo al suelo, ambos no tardaron en estallar en una sonora risa.

"Reynare que es todo ese escándalo". Ravel bajo las escaleras solo para encontrarse a una Reynare sentada sobre un castaño bastante familiar que abrazaba la cintura de la ángel caída, ambos congelados mirando a la recién llegada Ravel.

Todos congelados por la sorpresa, la primera en hacer algo fue Reynare que abrazó la cabeza del castaño colocándolo entre sus pechos antes de soltar un fuerte gemido. "No... Ise-kun, esto es muy repentino". La expresión de Ravel inmediatamente cambió a una de molestia.

"N-no, no es lo que parece Ravel". Issei trato de escapar del abrazo de Reynare pero le fue imposible cuando Reynare empujó su cara mas fuerte y más profundo entre sus pechos para silenciarlo.

"Kya... Ise, eres muy brusco ha...".

"Reynare es suficiente, suelta a Issei". Se cruzó de brazos desde su lugar a mitad de las escaleras

"¿¡Que!? Pero Issei parece estar disfrutando mucho de mi abrazo". Sonrió de forma burlesca, cuando sus intentos por poner celosa a Ravel estaban funcionando.

"En realidad parece estar luchando por respirar." Reynare observo al castaño y se dio cuenta de que Ravel tenía razón y que se estaba asfixiando, aún que mantenía una sonrisa tonta en su rostro. "Oh eres tan lindo". Ante la clara falta de Reynare por apartarse de Issei, Ravel se apresuró a bajar las escaleras para separarla de su caballero antes de empujarla a un lado, antes de ayudar a su caballero a levantarse, sin parar de enviar una mirada de molestia a su peón. Solo para acto seguido alejar a Issei de ella de una forma un tanto posesiva, solo para que acto seguido fuera turno de Ravel de saltar a los brazos de su caballero, abrazándolo por la cintura con sus piernas mientras que de igual forma que Reynare atrajo su rostro hacia sus pechos.

"Estoy tan feliz de tenerte de vuelta Ise-kun". Ravel hundió su rostro en el pecho de Issei, de igual modo Issei la abrazo, el abrazo entre ambos duró un breve momento antes de que se separaran para poder verse al rostro, aunque sin romper el abrazo.

"Te extrañe mucho durante estos meses sin ti, hay mucho que quiero contarte". Dijo efusivo al estar de vuelta en el bar y no haber visto a Ravel o Reynare en tanto tiempo.

"Yo también te extrañe". Ravel no espero a que Reynare le robara la oportunidad y rodeando el cuello de Issei con sus brazo y juntando sus labios con los de su caballero.

"Ejem ejem hay una habitación arriba si les interesa o puedo marcharme si no pueden esperar". Comentó Reynare con una expresión de desagrado en su rostro.

"Si, deberías marcharte, tu presencia es inoportuna". La mirada de Ravel dejó en claro la molestia que sentía por la interrupción.

"¿De verdad?". Preguntó con un falso asombro

"Si".

"Entonces me quedaré". La sonrisa de cheshire que tenía Reynare no hizo más que irritar a la joven phoenix.

"Hump...". Soltando el abrazo sobre su caballero, tomó asiento en la barra tratando de ignorar la presencia de Reynare. "Por qué no me platicas ¿Cómo fueron tus días en la Clock Tower?". Pregunto de forma inocente, ignorante de lo que Issei había vivido no hace mucho y solo pudo gemir al recordar su último día en la Clock Tower antes de desplomarse en un asiento y que su frente golpeara en la barra del bar produciendo un sonido seco.

Reynare levanto una ceja y compartió una mirada con Ravel. "Eso no suena bien". Comento de forma ocurrente la caída sin saber cómo sentirse por el castaño, a pesar de su tiempo juntos aún no sabía si debía burlarse o compadecer a su compañero, después de todo era confiable en peleas y no podía decir que fuera tonto pero hubo casos en los que no mostraba esa confianza que demostró en sus luchas.

"No te preocupes, ya sabíamos que no tenías talento para la magia, aún tenemos un par de meses antes de los juegos de clasificación". Dijo Ravel acercándose y colocando una mano en su hombro tratando de reconfortar a su amado.

Levantando su cabeza, miró al dúo de chicas, extrañado por sus palabras. "No es nada, solo recordé una mala experiencia, en realidad fue bastante bien, diría que aprendí bastante, incluso convencí a Le Fay para que fuera mi maestra".

"Eso es... ¡Estupendo!". Exclamó Ravel ante la gran noticia. Tener a Le Fay como maestro y apoyo para el resto de su clan seria un gran impulso para su futuro entrenamiento. "¿Cuéntanos qué cosas aprendiste?". Ravel dijo emocionada por saber lo mucho que su caballero habría mejorado. Issei solo sonrió y activo sus 48 circuitos mágicos y liberó su prana por un momento antes de bloquearlos nuevamente. Durante un par de segundos un torrente de aire a presión emano de su cuerpo obligando a Ravel y Reynare a cubrirse el rostro para protegerse del viento que amenazaba con arrancar la ropa de ambas en una demostración de poder mágico.

Cuando la corriente de aire, producto de la presión del prana al ser liberado se detuvo, tanto Ravel cómo Reynare dejaron de cubrir sus rostros con sus brazos que bajaron lentamente, sus bocas abiertas en asombró y sus ojos como platos, una muestra de lo sorprendidas que se encontraban.

Ravel no podía estar más entusiasmada y no se molestó en reprimirse. "¡Es increíble!". Salto de su asiento alegré, haciendo que sus caireles rebotaran en su espalda al ver de primera mano el avance de su caballero.

"Bonito truco, ¿Sabes hacer algo más que controlar el viento o solo aprendiste eso?" Pregunto Reynare no muy impresionada por el espectáculo, apoyándose sobre la barra con su puño sobre su mejilla. Si solo había aprendido eso durante estos meses, pensó que hubiera podido enseñarle una magia tan simple en la mitad de tiempo.

"En realidad no era magia de viento". Dijo algo incómodo cuando confundieron su liberación de prana con magia de viento.

Ravel se detuvo en sus saltos y Reynare levanto su cabeza de su puño. "¿Entonces qué fue lo de ahora?". Issei solo masajeo su cuello ante la pregunta, le prometió a Reya que no hablaría de el sistema mágico humano, confiaba en Ravel pero no sé estaba arriesgando a que sus hermanos se hicieran con este conocimiento, tampoco a romper su promesa con Reya. Y solo recordar a la castaña era una lata de gusanos que no deseaba abrir, no pronto al menos, supuso que mantenerlo vago seria lo mas adecuado.

"Solo libere un poco de magia, aprendí cómo usar mis reservas de forma más eficiente, los hechizos que aprendí no son vistosos, sin embargo son más prácticos para una pelea que cualquier hechizo que puedan imaginar." El castaño se sentó derecho, orgulloso de su avancé, no iba a entrar en detalles pero no encontró problema en hablar de sus habilidades.

"Supongo que eso puede ser de utilidad". Pensó Ravel, considerando los beneficios y estrategias de una mayor capacidad mágica en los juegos de clasificación.

"En realidad, también logré aprender esa magia que uso Kokabiel en su asalto a la academia. Esa dónde creo lanzas de luz a su alrededor y podía dispararlas a voluntad." Explicó, esperando un segundo a que el rostro de Reynare mostrara una señal de comprensión.

"Si, con la que casi mata a tu hermano menor y a todos los presentes en general, lo recuerdo, difícil de no hacerlo". Reynare se estremeció un poco, si Kokabiel hubiera arrojado una de esas lanzas con lo herida que estaba pudo haber muerto y dudaba que le hubiera importado. "¿De verdad puedes hacer algo como eso?". Ravel por su parte se mantuvo en silencio, era la única, además del clan Sitri, que no había estado presente en dicha pelea así que todo lo que sabía era por lo relatado de alguno de los presentes así que solo podía escuchar al margen.

"No son tan poderosas como las de Kokabiel pero si, observa." Se levantó se su asiento y se paró frente a ambas chicas. Respirando hondo dejó caer el martillo en su mente golpeara el acero al rojo vivo, mandando una corriente eléctrica que activó sus circuitos. Era la primera vez que Ravel vería su magia y quería ser un poco, por no decir muy presumido, así que no se iba a contener.

Usando una de las cuatro habitaciones de [Partición de mente.] La asignó al hechizo de [Gradation Air] y comenzó a crear varias copias de la espada de luz como la que había usado contra Jason, las tres habitaciones restantes se asignaron a su manipulación y mantenimiento. 7 espadas por cada habitación, a excepción de una espada que estaba en su mano, todas flotaban a su espalda esperando una orden.

Al llegar a su límite se detuvo de usar [Gradation Air], dejando una habitación libre para sus pensamientos, usar sus cuatro habitaciones en hechizos le dificulto el uso de pensamientos, incluso participar en cualquier conversación con un 'Sí' o un 'No' ya resultaba desafiante.

Sonriendo orgulloso, miró a ambas chicas y espero sus reacciones. Reynare no apartó su mirada de las espadas color esmeralda que flotaban a su espalda, su rostro mostrando clara incredulidad. Levantando una mano temblorosa comenzó a contar cada espada detrás del castaño, su boca formando una 'O' perfecta. Al terminar de contar las espadas, ella trato de imitarlo y creó todas las lanzas de luz que pudo y contó cada una de las lanzas, contando las dos lanzas que descansaban en sus mano el número llegó a doce. Al tratar de tomar una tercera, el resto de lanzas se vieron afectadas comenzando a desplazarse en el aire o perder el norte como la aguja de una brújula, o la tercera lanza empezó a perder su forma y disolverse cuando su concentración no dio abasto para la manipulación de más lanzas.

Ravel se sintió intimidada por el número de espadas que descansaban a la espalda de su caballero, y sin embargo se sintió más feliz y confiada. "Definitivamente estabas en lo correcto al pedirme la pieza de caballero, Issei-Sama". Los ojos azules de Ravel brillaron en éxtasis y sintió como la admiración que sentía por su caballero solo aumentaba al ver tal espectáculo y ahora estaba más efusiva que antes si cabía la posibilidad. "Los próximos juegos de clasificación, están ganados." Sus pensamientos fueron dichos en voz alta al pensar en las nuevas adiciones a su grupo. 'Una torre, dos caballeros y un peón que se habían unido a su clan en menos de un año'. Extrañamente todos los miembros de su nobleza a excepción de Issei eran mujeres y aún que eso no la molestaba provocó cierto disgusto, aunque no bastó para sofocar su creciente felicidad por el progreso de su caballero.

"Aunque no tienen el poder destructivo de las lanzas de Kokabiel, siguen siendo misiles mágicos suficientemente letales para demonios de clase media y alta a inicios de camino." Si bien no tenían la fuerza para herir a un demonio de clase alta como Raizer a finales de camino, e incluso para los de inicio de camino apenas eran algo más que dolorosas, las espadas solo eran construcciones de prana sin reforzar, al ser reforzadas podrían ser algo más efectivos contra clase alta a finales de camino.

"¡Eso es injusto!". Reynare salto sobre la barra y tackleo al castaño derribando a Issei al suelo. Sus espadas desapareciendo en partículas de luz cuando su concentración fue rota. "¿¡Como puedes hacer más armas de luz que yo!?". Sentada sobre su abdomen, tomo a Issei por el cuello de su camiseta. "¿¡Que clase de brujería utilizaste!? ¿¡Habla antes de que te queme en la hoguera!?".

"Reynare, aparta de encima, no puedo respirar". El castaño luchó por respirar cuando el derribo de la caída le había sacado todo el aire.

"Ahora me llamas gorda." Reynare sacudió con más fuerza al castaño. "¡Hereje!" Exclamó Reynare sobre las súplicas de Issei por oxígeno.

Ravel miro contemplativa a los dos miembros de su nobleza presentes. 'Issei ya es extremadamente fuerte, pero tengo que hacer que el resto de miembros de mi clan participen en peleas para una mejor coordinación y no entorpecer sus movimientos antes de los juegos de clasificación'. Pensó para si misma ignorando las payasadas de Reynare eh Issei.

"¿Q-qué quisiste decir con cof cof con juegos de clasificación?". Pregunto Issei con una mano en su cuello, por fin libre del agarre de Reynare. Ravel pareció sorprendida por un segundo cuando se dio cuenta de que había estado sumergida en sus pensamientos suficiente tiempo para que Reynare se relajará lo suficiente como para liberar a Issei, así que se apresuró a explicar

"Ah... Cierto, se me olvidó informarte antes de que te marcharas, la reunión de jóvenes demonios será dentro de poco, y me enteré que en ella informarán de una liga infantil de juegos de clasificación." Issei escuchó atento, sus ojos puestos en Ravel mientras volvía a tomar asiento. Reynare murmurando algo para si misma mientras trataba de crear una tercera lanza de luz.

"Un momento, dices que se informará de esto en la reunión pero ya lo sabes, ¿Como lo haces?". Preguntó sorprendido por la sorprendente habilidad de recolección de información de su rey, sabía que Ravel era mucho más talentosa en las labores de oficina que en el campo de batalla pero constantemente se olvidaba de ese detalle. Ravel río por lo bajo ante las palabras de su caballero orgullosa por sorprenderlo y agradecida por el aprecio de su trabajo.

"No es tan impresionante, Sona-San me lo contó un día antes de tu partida, solo hice un par de preguntas al clan Agares, para obtener una ventaja en nuestras futuras peleas, al parecer son los organizadores de estos juegos de clasificación". Ravel sacudió una mano, restando importancia a sus palabras tratando de sonar humilde para su caballero.

"Eso es... Jamás pensé que diría algo así después de lo que he hecho pero ¿Está bien hacer eso?" Internamente se preguntaba si había sido Ravel la de la idea o había sido influenciada por Reynare que había pasado de murmullos a un vocabulario de marinero con una boca muy sucia.

"Ventajas de pertenecer a uno de los clanes más poderosos del inframundo." Cruzó sus brazos debajo de sus pechos haciendo que destacarán el voluptuoso tamaño de sus pecho que inmediatamente capturaron la mirada de Issei. "Y, ¿Qué me dices?" Pregunto Ravel esperando los elogios de su caballero.

"Estoy absorto". Al ver el pecho de Ravel, el castaño tuvo una idea, la curiosidad por saber qué sucedería si usaba [Agarre Estructural] en Ravel, más exacto, su ropa, se abrió paso en su mente. Después de que se hubiera topado con un par de cosas desagradables al usar agarre el la ropa de algunos magos, había dejado de hacerlo. Sin embargo, usarlo en la ropa de Ravel que cosas desagradables podría encontrar.

Uso el hechizo tan fácil como respirar, sus ojos absorbieron la información de la ropa y su cerebro las interprete, ignoró todos los detalles de la ropa como quien la fabricó, como, donde y en cambio se concentró el la información que le decía con lo que estaba en contacto. Y la información de la ropa interior llegó a su cerebro y una vez más la información con lo que estaba en contacto. Y la sangre bajó de su nariz cuando un completo esquema del cuerpo de Ravel se envió a su cerebro, cada detalle del su cuerpo de la rubia se filtró en su cabeza, altura, peso, cada imperfección, cada peca, lunar, era como ver su cuerpo desnudo sin verlo, su cerebro diciéndole como era a perfecto detalle.

"Lo sé a qué soy increíble." Esta vez colocó sus manos en su cintura, alegre por las alabanzas de su caballero, su movimiento una vez más hizo que sus pechos se movieran y con ellos lo ojos de Issei.

"Bastante". El castaño embelesado ante la obra de arte que era el cuerpo de Ravel.

"¡Espera! ¿¡Issei-Sama a dónde estás mirando!?" Exclamó Ravel al ver la mirada de su caballero, sus brazos cubriendo sus pechos ruborizada.

"¡Nada! No estoy mirando nada". Desvió su mirada rápidamente, su rostro totalmente rojo por vergüenza al darse cuenta de lo que había hecho. Rápidamente se levantó del taburete y dio media vuelta para evitar seguir mirando a Ravel, algo inútil considerando que la información sobre su cuerpo, sobre todo sus medidas, ya estaba guardada, almacenada y archivadas en su cabeza. 'B85 - W59 - H84 cm . ( B33 - W23 - H33 pulgadas)' Una y otra vez repasando las medidas de Ravel en su cabeza como un mantra. Inconsciente de la hemorragia nasal que tenía. "Solo me preguntaba." Los ojos de Issei recorrieron todo el lugar buscando alguna excusas solo para ver a Reynare practicando su control de lanzas. "¿Cu-cuánto tiempo tenemos para entrenar?". Arrastró las palabras asegurándose de que su pregunta estuviera bien fundamentada. Ravel no compró su excusa pero decidió no seguir con su pregunta, el asunto suficientemente vergonzoso para ambos.

"La reunión de jóvenes demonios es en menos de un mes, veinticinco días para ser exactos." Dijo Ravel aún avergonzada por la mirada que le había dado Issei. "En cuanto llegue Le Fay nos marcharemos los seis al inframundo para entrenar en el territorio de mi familia."

"Disculpa, ¿Los seis?". Issei dio media vuelta para encarar a su rey.

"Mjum... Así es, estuve ocupada en tu ausencia y hay nuevos miembros". Casi como una señal la puerta de entrada se abrió acompañado de el sonido de una campanilla. "Oh ahí están". Issei miro a la puerta y encontró a una mujer de pelo plateado, Rossweisse la guardaespaldas de Odin y alguien que Issei ya había conocido, una adolescente de pelo azul con un mechón de su pelo teñido de verde en su flequillo, una exorcista de la iglesia portadora de Durandal.

"¡Xenovia!". Issei parpadeo sorprendido ante la aparición de la exorcista.

"Issei-san, un gusto." Se inclinó educadamente. Issei se giró para ver a Ravel como una máquina a la que le faltaba engrasar sus engranajes.

Ravel solo tenia una sonrisa en su rostro por la clara sorpresa de su caballero. "Ellas dos son las nuevas miembros de mi nobleza." Tuvo que volver a inflar su pecho en orgullo ante la reacción de asombro de su caballero. "Se que ya se conocen, pero deja presentarlas."

"La valquiria lamentable y la exorcista hereje." Rossweisse fulminó a la ángel caída al igual que Ravel no agradeciendo la interrupción, Xenovia por su parte sólo bajo la mirada sin encontrar cómo objetar esas palabras.

Haciendo el mejor intento por ignorar a la caída, Ravel continuo con las presentaciones. "La valquiria guardaespaldas de Odin Rossweisse-san mi nueva torre y La ex-exorcista, portadora de un fantasma noble Xenovia Quarta como mi segunda caballero". Extendió una mano en su dirección para señalar al dúo de chicas. "Y como ya saben, este de aquí es mi caballero Issei". Haciendo una ligera reverencia de forma cortés, que ambas chicas devolvieron. "Oh y la desvergonzada de ahí es Reynare, mi peón". Señaló a a Reynare sentada en la barra que solo hizo un gesto con dos dedos a modo de saludo.

"¡Hey! ¡espera! como que desvergonzada". Exclamó molesta pero cualquier queja una vez más fue descaradamente ignorada. En cambio Xenovia se adelantó al demonio castaño.

"Mucho gusto, Issei-san espero que podamos llevarnos bien". Ofreciendo una mano, antiguamente Issei se hubiera preguntado qué debía hacer con la mano si no hubiera estado expuesto a las costumbres occidentales, estrecho la mano de Xenovia en acto reflejo, acostumbrado a este tipo de saludos en Londres. No muy seguro de cómo actuar con ella, así que solo fue con una respuesta genérica.

"Igualmente Rosswaise-San y hem... Xenovia-San." La incomodidad de Issei fue clara para todos. Por su parte Issei no sabia como actuar con la exorcista. 'Bueno, ahora ex-exorcista'. Pensó con ironía, por un segundo hizo un esfuerzo por recordar la ultima vez que la había visto. '¿La pelea contra Kokabiel?'. Considero no muy seguro. 'No'. Detuvo sus pensamientos al recordar. Reunión de las facciones'. Era fácil de olvidar cuando simplemente no había surgido una oportunidad o la necesidad para que ellos dos conversaran. 'En realidad había conversado más con esa chica Lint y desconozco completamente en qué estado me encuentro con ella. Amistoso, por que nunca tuvimos un desacuerdo, Neutro por nuestras limitadas interacciones oh estaba sobre hielo delgado después de haber protegido a la ángel caído que casi la mata'.

"Por cierto Ise-sama, donde esta Le Fay, dices que lograste convencerla".

"Se quedó en londres, al parecer tenía que finalizar algunos trámites después de...". Negó con la cabeza. "Dijo que nos alcanzaría en un par de días". Comento el castaño. "Eso me recuerda". Issei camino a lado de la barra donde había dejado caer su equipaje cuando había llegado. "Traje regalos".

"¿Eh? De verdad". Los ojos de Reynare brillaron. Mientras Issei comenzaba a sacar de su equipaje caja tras caja de zapatos junto bolsas que se amontonaron hasta formar una pila de la altura de Issei.

"Wow eso son muchos regalos". Comentó Xenovia recordando a Issei que no había comprado nada para Rossweise, mucho menos para Xenovia.

"¡Espera! ¿Todo es Jimmy Choo?". Rossweise dijo con incredulidad al ver la marca en las cajas de zapatos y bolsas con la marca de la tienda. Después de estar buscando ropa de segunda mano y comprar en rebajas. Tener al frente decenas de caja de zapatos de una de las marcas más costosas enfrente suya le hizo sentir envidia por Reynare.

"Kya....." Una vez más Reynare se arrojó al castaño en un abrazo que retrocedió un par de pasos para evitar caer de espaldas por el repentino impulso de la caída.

'La vida es injusta, porque a ella le regalan ropa de marca mientras yo tengo que buscar buena ropa en días de rebajas'. Mordiendo uno de sus dedos soporto las lágrimas. 'Y le estaba sonriendo'. Pensó con ira cuando creyó ver una sonrisa arrogante en el rostro de Reynare aunque fue tan breve que no pudo estar segura.

"Muchas gracias por todo aunque creo que es demasiado". Comentó Reynare. Issei no perdió la oportunidad y tomó la salida ofrecida.

"Si bueno... compre también algunos para Rossweise como agradecimiento por su trabajo". Se rasco la nuca evitando las miradas de todos. Esperando que la excusa repentina que se había inventado en el momento no fuera obvia. "Aun que tendrás que perdonarme, no sabia tu talla aunque también traje bolsos y carteras".

"Haaaa.... ¡Ise! muchas gracias". Los ojos de Rossweise brillaron y imitando a Reynare, saltando para abrazar al castaño.

"Eh...". Ravel miró con una expresión vacía de cualquier sentimiento a Rossweise, atónita cuando se arrojó a Issei en un efusivo abrazo. Esta vez el peso fue demasiado para Issei y cayó de espaldas con ambas chicas sobre su pecho.

"No te hubieras molestado". Abrazando con fuerza el castaño. El rostro de Reynare tenía una mezcla de asombro, diversión y molestia. Para cualquiera que hubiera prestado atención habría visto las maquinaciones formarse en su mente. "No sé cómo agradecerte". Ante esas palabras Issei tuvo varias ideas de cómo podría pero no fue tan descarado para exigir nada por un simple regalo.

"Un simple gracias es-". Issei fue interrumpida por Reynare cuando vio su oportunidad.

"Oh, le puedes agradecer a Issei más tarde en la noche por estos regalos." Murmuro Reynare para que solo Issei y Rossweise escucharán pero procurando que sus labios estuvieran cerca del oído de Issei, todo sin romper el contacto visual con Rossweise que se sonrojo hasta la punta de las orejas.

"Hep, eso ¿¡eh!? yo eh!!!". La valquiria empezó a balbucear nerviosa.

"Oh vamos, no te preocupes por estar nerviosa, yo también tendré que agradecerle cuando lo hagas". Issei por su parte se quedó congelado, mientras su mente corría mil kilómetros por hora, tratando de controlar la emoción que sentía por las palabras de Reynare. La idea era realmente tentadora y estaba disfrutando la sensación de dos pares de pechos presionando contra él, incluso sobre su ropa, imaginarse esas cadenas montañosas al descubierto, fue suficiente para mandarlo al paraíso.

"Je...". Con una sonrisa irónica en su rostro no hizo el intento por levantarse, interrumpir o mover a las chicas de encima suyo, realmente estaba disfrutando de esta sensación. Issei no lucho por pensar en qué decir, sabía que cualquier cosa que dijera terminaría arruinando el momento, así que se callo y disfruto de la sensación. Tampoco tuvo la necesidad cuando Reynare lo beso en la mejilla extremadamente cerca de sus labios antes de separarse. "Ahora sí no te importa voy a ver qué regalos me trajiste". Levantándose del suelo camino a la pila de cajas, libre de la atención de los presentes cuando todos estaban mirando a la valquiria.

"Hum... Yo... ah... Yo...". La valquiria de inmediato noto la mirada que Ravel le estaba enviando y no pudo evitar sentirse intimidada por la atención de su ama y rey, además de la vergüenza cuando se estaba dando cuenta de lo que había hecho. Y la mirada de Ravel estaba siendo realmente inquietante y aterradora. "Hum... Yo creo que debería quitarme de encima". Dijo nerviosa al igualmente nervioso Issei

"Si, creo que es lo mejor". No, no lo hizo y se lamentó cuando Rossweise alejo ese par de pechos celestiales de él. Cuando ambos se pusieron de pie Rossweise se movió a la pila de cajas tratando de ignorar las miradas de Ravel que tenía los brazos cruzados y un dedo tamborileando sobre su brazo, incluso las constantes risas de Reynare que se divertía por su vergonzosa situación eran preferibles a la expresión plana de Ravel. Issei por su parte solo soltó un suspiro de lastima por la valquiria antes de percatarse de que Xenovia estaba parada a su lado. "Hump... También puedes tomar cualquier cosa que te guste creo habrá algo que te quede". 'Y con la cantidad que compre deberia haber mas que suficiente'. Pensó Issei al ver que Xenovia que no hizo ningún movimiento por acercarse para tomar nada.

"Muchas gracias, pero simplemente nunca he usado nada como zapatos de tacón o bolsos". Comentó Xenovia sin dejar de ver al frente más interesada en ver a Reynare molestando a la valquiria.

"En ese caso te conseguiré otro regalo que sea más de tu gusto". Cruzó sus brazos sobre su pecho observando cómo Rossweise miraba un par de tacones plateados de correas como las piezas de arte más hermosas que había visto.

"No es necesario". Se apresuró a decir, su mirada puesta en el castaño que de igual manera no la veía más interesada en Reynare girando y dando pequeños saltos como una colegiala enamorada mientras miraba un bolso púrpura.

"Está bien, es solo un regalo de bienvenida y me sentiría mal si fueras la única a la que no le regaló nada". Levantó una mano para cortar cualquiera objeción de Xenovia aún tratando de descubrir cómo actuar con Xenovia.

"En realidad Ravel tampoco parece interesada en nada de lo que trajiste". Comentó al ver que Ravel también miraba al dúo de chicas desde el margen.

Inmediatamente miro en la dirección de los caballeros, su atención atraída por la mención de su nombre. "Oh eso es". Por un momento pareció vacilante al darse cuenta que pudo ser un poco grosera.

"Eso es cierto, casi lo olvido". Interrumpió Issei ignorante del conflicto interno de Ravel. Inmediatamente ganándose la atención de ambas. "Eh, bueno, eres la hija de un clan bastante rico, así que no se me ocurrió nada que pudiera comprar que no tuvieras ya". Ravel asintió en comprensión. Su caballero estaba en lo correcto al decir que no había algo que no tuviera ya, por decir poco, tenía un tren privado para viajar por el inframundo, una granja con distintos familiares mágicos extremadamente raros, una colección entera de vestidos hechos con los materiales más exóticos del inframundo, joyería costosa y aún que no era suyo propiamente, si no de su familia, tenían una mansión con aguas termales en una zona nevada del inframundo donde su familia iba de vacaciones con relativa frecuencia. Si su caballero hubiera sido capaz de encontrar algo que ella no pudiera conseguir o no tuviera ya se sorprendería bastante.

"Sí, supongo que sería complicado o extremadamente costoso encontrar un regalo para mi". Incluso ella misma empezó a pensar algo que le gustaría tener, no sé le ocurrió nada en particular.

"Bueno, no fue complicado aunque sí costoso". Camino a su maleta empezó a rebuscar en su interior provocando que Ravel tuviera una expresión de sorpresa ante sus palabras.

"Espera que acabas de-". Se quedó boquiabierta cuando Issei por fin encontró lo que buscaba al fondo de su maleta y mostrando un bote de helado atrapado en un bloque de hielo.

"¿Eso es... Helado?". Xenovia ladeó su cabeza en confusión. Por cuarta vez en el día Issei fue derribando al suelo cuando Ravel se había arrojado sobre él a tanta velocidad que ni siquiera pudo equilibrar el peso de Ravel a pesar del tamaño más pequeño en comparación a Reynare.

"Muchas gracias". Estrujó a Issei con toda su fuerza.

"¡Eh! ¿De verdad te gusta?". Preguntó asombrado, sabía que que al menos lo disfrutaría. '¿A quien no le gusta el helado?'. Pero no se espero a que Ravel se le echara encima de esa manera.

"Por supuesto, es mi favorito aún que mi madre no me deja comerlo seguido. ¿Cómo lo conseguiste?". Se separó un poco para poder verlo a la cara.

"Ah.... Sobre eso estaba paseando por la zona sobrenatural de londres, busque un regalo para ti y encontré eso, pensé que podría gustarte". Dijo tímido, ligeramente sonrojado por la muestra de afecto de Ravel.

"Es el mejor regalo que podría haberme comprado, muchas gracias". Reynare atraída por el espectáculo se acercó al dúo en el suelo y tomó el bloque de hielo en las manos de Issei.

"¿Un bote de helado?". Sonrió arrogante. "Quién lo habría dicho, creo que ya robe tu lugar como la favorita de Issei". Comentó atrayendo la atención de Ravel. "Me compra un montón de tacones y bolsos de marca costosos mientras que a ti un simple bote de helados, si la diferencia del precio es la diferencia de lo mucho que nos quiere, creo que te llevo la ventaja por un amplio margen." Arrojó el bloque de hielo a Ravel que lo atrapó sin mucho esfuerzo y solo le dedicó una sonrisa con superioridad a la ángel caída.

"En realidad-" Ravel se apresuró a interrumpir a su caballero.

"En realidad podría ser yo la que te lleve ventaja, el precio de uno de estos ronda 40,000 libras hasta 70,000 libras, cuánto puede costar un par de zapatos ¿1000 libras?". La sonrisa y la burla de Ravel pasó por arriba de su cabeza cuando la mención del precio del bote de helado la había dejado aturdida.

"¿¡Que diablos!?". Negó con la cabeza y parpadeó algunas veces tratando de recuperarse del aturdimiento. "¿¡De qué demonios es ese helado!?" Pregunto incrédula, pasó un largo momento mirando el bote de helado en sus manos.

"Según me comentaron fue hecho y congelado en Helheim, y por más que trate de derretir el hielo este no pareció empezar a derretirse". Comentó Issei desde el suelo, sin molestarse en moverse de su posición actual.

"¿Ir al reino nórdico de la muerte para hacer helado?". Pregunto incrédula a nadie en particular. Rendida por la idea tan absurda decidió volver a ver los zapatos y bolsos junto la valquiria.

Tanto Issei y Ravel solo observaron la retirada de Reynare sus ojos siguiéndola antes de intercambiar miradas y empezar a reír a expensas de la caída.

"Debo estar de acuerdo, por qué alguien se tomaría la molestia de ir al infierno nórdico para hacer helado". Xenovia tuvo que preguntar, la iglesia no había hecho mucho bien por su sentido monetario pero sabía que esa cantidad de dinero no era poca cosa.

"Eso se debe a qué es un postre bastante exótico en varios panteones, ademas es un trabajo bien remunerado para los grupos de aventureros que buscan ganar un buen dinero". Explico la rubia que sostenía el bote de helado ya liberado del hielo junto su mejilla. "Lo ví en un programa del inframundo dónde cuentan todo el proceso de fabricación".

"Eso suena familiar". Se dijo a si mismo Issei.

"Eso se debe a qué es una copia de un programa humano hecho para el mundo sobrenatural". Admitió abiertamente. "Los humanos crean muchas cosas ingeniosas".

Más tarde esa noche

Ravel se despertó a mitad de la noche, sin encontrar a su caballero con el que compartía cama, miró a su alrededor y no encontró nadie en la habitación, se preguntó dónde estaba su caballero, no tuvo que especular mucho cuando murmullos de la habitación de al lado atrajeron su atención. Levantándose de la cama, en silencio se acercó a la puerta sus pies descalzos deslizándose con suavidad sobre el suelo procurando no hacer ruido. Colocando una oreja contra la puerta de la habitación contigua se preguntó qué estaría haciendo Issei a estas horas tan altas de las noches. "¿Están seguros de hacer esto los tres a la vez, que sucede si Ravel nos escucha?". '¿¡Rossweise!? que están haciendo que no quieren que me entere'.

"Tranquila, solo le diremos que se nos una, no estas de acuerdo Ise, estoy segura de que será más divertido, al menos así podría hacerlo con alguien más mientras ustedes dos juegan". 'Esa es la voz de Reynare ¿A que se refiere? Bueno, no debía ser nada malo si no les importa que me entere'.

"Ah... ¡No! imposible, yo no, como podría hacer esto con tres personas a la vez en mi primera vez". '¿Eh...? ¿Primera vez? ¿Primera vez en que? ¿Que estaban haciendo que Rossweise que no podría con nosotros tres?'. La confusión era clara en el rostro de Ravel. Supuso que no importaba pero decidió escuchar un poco más la conversación

"¿Acaso querías que esto fuera especial?" '¿Especial? ¿Primera vez? de qué estaban hablando, bueno no importa Ja ja por el tono que estaba usando Reynare estaba molestando a Rossweise, estoy segura ya que es el mismo tono que usa cuando me molesta actuando coqueta con.... ¿Issei?'. Ravel se congeló, sus ojos se abrieron grandes. '¿Issei no estaba con ellos en la habitación?'

"P-por supuesto que esto debe ser especial, esto debe ser sagrado y hecho por una pareja de personas que se aprecian". '¡Especial! ¡Pareja! ¿¡Q-Que que de que estaban haciendo!?' Una explosión seguida de una nube en forma de hongo se levantó de la cabeza de Ravel cuando el sonrojo se apodero de su rostro.

"Muy bien aquí voy". '¿La voz de Issei? Parecía nervioso ¿Q-que iba a ser?'

"Re-recuerda ir lento al principio y ser gentil ha...". '¡Rossweise! ¿Que fue ese gemido? ¿Que era ese gemido?'. La mortificación apareció en su rostro. "Nugh... no~ ha... ha..." '¡Rosswaise!' Iba a matarla, seriamente pensaba entrar y matar a su nueva torre, al menos hasta que escucho a la valquiria. "Dije gentil y tu solo lo rasgaste". '¡Issei que rasgaste!' No podía, se negó a creer que Issei estuviera haciendo ese tipo de cosas de todas las personas posibles con Rossweise, hubiera entendido que lo hubiera hecho con Reynare, seria capaz de comprender que su caballero fuera tentado por la ángel caída, pero la valquiria. '¿En qué momento se habían acercado tanto?' Considero, de pronto comprendió por qué Rossweise había pedido unirse tan repentinamente a su clan y ahora estaba aún más segura iba a matar a la valquiria.

"Lo siento estoy un poco ansioso, por ser mi primera vez". Se lo robaron, el momento especial que quería compartir con su amado. Moviendo la manija, la puerta se abrió sola con un ligero rechinido. La vista que obtuvo era la de tres siluetas sobre la cama cubiertas por una delgada sabana.

"También es mi primera vez, mou...". '¡Perra!'. La expresión plana se convirtió en un ceño fruncido y sus ojos vacíos desproporcionados de cualquier rastro de vida se centraron en la silueta que debía ser Rossweise y que se retorcía bajo la única silueta masculina.

"Está bien Ise deja enseñarte como se hace. Hump... debes poner tus dedos en esta posición y mover los de esta manera ah.... Así está mejor lo estas haciendo nugh! bien sigue así". 'Debía de suponer que todo esto era producto de Reynare, bien, morirá también'

"Reynare, espera tu turno al menos deja que acabe primero". Escucho a Rossweise amonestar a Reynare.

"Esta bien Ise-kun apresúrate, quiero que sea mi turno ya para enseñarte apropiadamente". 'Tendré que matar a las dos y así podré tener a Issei para mi sola... Aunque... ¿También debería preocuparme por Xenovia? ¿También debería matarla? sería complicado deshacerse de tres de mis sirvientes sin que Issei lo note'. Negó con la cabeza. 'Además habría muchos problemas al matar a la hija de una miembro de la iglesia'. 'Bastará con expulsarla de mi clan'. Se decidió.

"Solo hug.. espera un poco quiero hacer esto un poco mas, ademas creo que ya casi...". El movimiento de las siluetas bajo las sabanas solo le confirmó lo que ya sospechaba y se apresuró a detener esto, su poder demoníaco listo para reducirlas a cenizas. 'Calma no hay nada por qué apresurarse'. Se dijo a sí misma, después de todo no planeaba matarlas en frente de Issei. 'Ellas solo tendrían misteriosos accidentes en los próximos días, muy desafortunados accidentes donde sufrieron mucho, mucho antes de morir, como si alguien las hubiera torturado'.

"¿¡Que están haciendo todos ustedes!?". Ravel tiro de la sabana que los cubría, sonrojada hasta las orejas, tanto por la vergüenza como ira que sentía. Lo que encontró debajo no fue lo que se esperaba, pensó que tanto Issei como Reynare y Rossweise se encontrarán desnudos, sudados y jadeando. Lo que encontró fue completamente distinto a lo que se esperaba, bueno, los tres estaban en su mayoría desnudos pero aún mantenían puesta su ropa interior, incluso ver a Reynare tratando de poner nervioso a Issei presionando sus pechos a su espalda solo la hizo relajarse al ver que no estaban haciendo nada al menos aún. Mirando atentamente issei no estaba haciendo otra cosa más que... '¿Dibujar?'. Pensó aturdida.

"Aprendiendo a dibujar runas". Respondió confundido el castaño no muy seguro de si eso era a lo que estaba preguntando. Estaba Más sorprendido por la aparición tan abrupta de Ravel. "¿Estábamos siendo muy ruidosos?" Pregunto cuando confundió el sonrojo de vergüenza de Ravel con uno de enojo.

"¿Que? ah... ¿no? p-pero qué eran esos gemidos, y yo escuche que además t-tu habías, ¿¡Qué fue lo que rasgó Issei!?" La ira desapareció reemplazada por su vergüenza.

"Oh eso, use demasiada energía mágica y rasgue la hoja". Levantó una hoja de pergamino rota para que Ravel pudiera verla junto su dedo brillando con energia magica.

"Pero y de que se trataba eso de ser tu primera vez". Ravel miro a Rossweise congelando la en su lugar con la intensidad de su mirada. "Y qué querías que tu primera vez fuera algo especial". Sus ojos entrecerrados a la valquiria. No había pasado un solo día desde que su caballero regresó y Rossweise había estado muy pegajosa con Issei y ahora esto, era muy sospechoso para Ravel.

"Bueno, es la primera vez que Rossweise iba a enseñar a alguien sobre las runas y estaba bastante nerviosa". Intervino Issei atrayendo la atención de Ravel para alivio de la valquiria que se encontraba seriamente intimidada por la hélida mirada de la Phoenix contraria a la naturaleza ígnea.

"¿¡Y por que deben estar desnudos!?". Cuestionó una vez más las intenciones de la valquiria sus puños apretados y su espalda arqueada como un gato.

"Eso se debe a que las runas que Rossweise me está enseñando a usar requiere un ritual especial en el que tenemos que debemos tener todo el contacto con la piel que sea posible para transmitir". Intervino una vez más Issei inconsciente de los pensamientos o preocupaciones de Ravel.

"Hump... ya veo". Si bien Ravel no dudaba de Issei, aún cabía la posibilidad de que Rossweise le hubiera mentido para intentar seducirlo a sus espaldas. "De todas formas es muy noche, vamos a descansar". Ravel solo fulmino con la mirada una vez más a su torre antes de arrastrar a Issei a su habitación.

"Espera, mi pijama esta-"

"No hace falta, está haciendo mucho calor". Sin dejar que Issei se volviera a vestir arrastró a un castaño en bóxer con tal vez un poco demasiado de prisa para el dúo de chicas. Cuando la puerta se cerró los ojos de Reynare se movieron a la pijama de Issei perfectamente doblada en una esquina de la habitación.

"Eh...". Llamó la atención de la valquiria a su lado con unos suaves codazos en su costado.

"¿Qué sucede?"

"¿Quieres olfatearlo?". Preguntó señalando la ropa de Issei mientras su cejas se alzaban sugestiva mente.

"¡Heph! no, por supuesto que no ¿¡Por que haría algo así!?". Cuestionó la valquiria sonrojada por tal sugerencia, francamente escandalizada. La ángel caída tuvo que pensar seriamente por qué alguien haría algo así. Para un hombre no sería tan raro que olfatear la ropa de una mujer, las mujeres olían bien, flores, dulce, un aroma fresco. Pero los hombres era un asunto completamente distinto, la testosterona y hormonas no olía precisamente a flores y francamente sería más raro que una mujer oliera la ropa de un hombre y si le preguntaran a Reynare, diría que era más escalofriante que una mujer oliera la ropa de un hombre que un hombre oliera la ropa de una mujer.

"Francamente no lo se, no es lo que hacen en esos mangas hentai que leen los adolescentes". Se encogió de hombros, realmente no era como si lo hubiera estado sugiriendo de forma seria y en esta ocasión no tenía una respuesta ingeniosa. Supuso que se podría perdonar por esta ocasión. Levantándose de la cama camino al lugar donde estaba la pijama de Issei y la tomó en sus brazos.

"¿Hump? Que vas a hacer con la pijama de Issei". Rossweise, tuviera o no, el deseo de oler la ropa de Issei, después de la mirada asesina con la que Ravel la había obsequiado de forma nada sutil, no quería arriesgarse a ser atrapada con la ropa de Issei, pero tampoco sentía que fuera moralmente correcto permitir que Reynare se los llevara.

"Oh, pensé que no deseabas olfatear la pijama". Miro a la valquiria sobre su hombro a medio camino de salir de la habitación.

"No, no lo hago". Respondió de forma seria y por primera vez en mucho tiempo, Rossweise parecía estar actuando como la valquiria madura, seria, confiable, ayudante de Odin. "Pero sería moralmente incorrecto permitirte hacer cualquier cosa lasciva con la ropa de alguien más". Con una postura elegante, de alguna manera emitía el aura de severidad propia de una madre que reprende a su hija. Reynare solo miro la ropa en su mano sin decir una palabra. 'No estaba pensando, ni siquiera considero olerlo, sin embargo Rossweise parecía obstinadamente reacia a dejar que alguien hiciera algo inmoral, eso claramente sería un problema para mis planes me y será imposible formar un harem enorme para Issei si dejo que todo el clan se llene de gente moralmente recta....'"Tsk..." 'Por la mirada de Ravel que parecía lista para matar a la valquiria tal vez podría. "Si la quieres..." Reynare considero por un momento que tan lejos estaba de la puerta y si podría ganar en velocidad a la valquiria y supuso que tenía buenas posibilidades. "... Tendrás que alcanzarme". Y echó a correr sin esperar la respuesta de la valquiria que se apresuró a bajar de la cama solo para que su pie se quedara atrapado en las sabanas y terminará de cara al suelo.

Forcejeando por un momento se liberó antes de correr detrás de la ángel caída, que ya había salido por la puerta aun que alcanzarla no fue difícil, su velocidad superó con creces a la angel caída, con un salto se arrojó sobre ella, el impulso hizo que ambas rodaron por el suelo pero aun asi Reynare no dejo de forcejear y '¿Le sonrió? le acababa de sonreír'. Pensó Rossweise, no podía estar segura fue por un momento en el que estaban rodando por el suelo y no podía estar segura de que en realidad le hubiese sonreído. 'No importa no permitiré este tipo de actos indecentes'. Sus manos fueron a la pijama y empezaron a tirar de ella para arrebatar la ropa de sus manos.

"No, detente". Forcejeo atrayendo la prenda así misma.

"Jamás, ahora entregalo". La valquiria tiro del con más fuerza atrayendo la prenda ahora hacia ella. Sus ojos se cerraron, apretados por el esfuerzo.

"Tu ya lo oliste ahora es mi turno". Las manos de Rossweise soltaron la pijama perdiendo el agarre cuando las palabras de Reynare se registraron en sus oídos provocando que se callera de espaldas. Cuando se levantó del suelo lo primero que vio fue a una ravel parada frente de ella con sus brazos cruzados y la punta de su pie golpeando lenta y rítmicamente el suelo de madera, sus ojos mirándola fijamente carentes de cualquier emoción,solo una expresión plana pero ojos tan oscuros como el mismo abismo.

"Me gustaría preguntar qué es lo que están haciendo ustedes do gritando y corriendo a estas horas de la noche, pero creo que tengo una buena idea, ahora Reynare, basta con tus juegos y vuelve a tu habitación". Había nombrado a Reynare y sin embargo no apartó la mirada de la valquiria que estaba evitando estremecerse.

"Okey". No objeto, no rechisto, simplemente hizo lo que se le pidió, más bien ordenó, con su objetivo ya cumplido no necesitaba hacer nada más. Ravel no volvería a confiar en nada de lo que dijera Rossweise o al menos no sin que sospechara de segundas intenciones dirigidas a acercarse a Issei.

"Y deja la pijama de Issei". Reynare realmente se tuvo que detener y ver que aún estaba sosteniendo la pijama la hizo parpadear un par de veces. Solo se encogió y la arrojó sobre su hombro.

"Rossweise..." Ravel se tomó sus momentos tal vez para considerar sus palabras, quizás solo estaba disfrutando del miedo que la valkyrie parecía sentir. "... Si has acabado de jugar por que no vuelves a tu habitación". Lo dijo como una sugerencia pero para Rossweise no fue distinto a una orden. Rápidamente asintió y se esfumó dejando una estela detrás de ella cuando volvió a su habitación.

Issei solo observo todo desde arriba de la cama sin estar muy seguro de si siquiera debería decir algo, únicamente se trató de convencer de que no había escuchado bien, simplemente escucho mal a Reynare cuando dijo que Rosswaise había olido su ropa, simplemente no hubo manera. Tampoco era como si le importara, Rossweise era alguien bastante hermosa y inteligente, por lo poco que le había podido decir de las runas, pero saber que había estado oliendo su ropa era vergonzoso, pensó que esos solo sucedía en mangas ecchi donde la heroína estaba loca por el protagonista principal, y tuvo que admitir que no había tenido esa impresión de sus breves interacciones, se relajo, todo tenía que ser un mal entendido, asintió para sí mismo antes de dejarse caer en la cama para empezar a dormir qué tipo de persona olería la ropa de otra, además de Matsuda y Motohama pero eran un par de pervertidos.

Espero que le haya gustado el capitulo un poco corto, francamente no sabía que tenía planeado hacer con este capitulo, aún así supongo que sirve como alivio para el próximo. Hablando de eso, no debería tardar tanto pero tengo que hacer un pequeño ajuste que no sé cuánto tiempo me tomara.

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PD: Este capítulo puede estar sujeto a cambios

¡¡ADIOS!!

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