CAPITULO 27: "Nuevas Incorporaciones"
"¿¡Reya-san te encuentras bien!?" Asustada, adolorida y temerosa de todo, escuchar la voz de Issei por alguna razón la calmo y no entendía por qué tenía ese efecto en ella. No, lo sabía pero no quería admitirlo, el pervertido más grande de toda la academia que pudiera generar esos sentimientos en ella, era algo desagradable y a la vez solo podía sentir amor.
"¡Esa voz!" Susurró sorprendida por la sorpresa, el dolor se olvidó cuando levantó su cabeza tan pronto como reconoció la voz de Issei había llegado a sus oídos. Aliviada sonrió al castaño que había venido en su ayuda a pesar de que lo había dejado atrás. Mirando en la dirección de dónde había escuchado su voz, lo encontró con su ropa rasgada, quemada, su cuerpo marcado por moretones de un desagradable tono verde, morado, azul y amarillo junto a profundos cortes que habían parado de sangrar. Pero él se acercó a ella y después de arrodillarse a su lado empezó a comprobar sus heridas.
"Me encuentro bien". Dijo casi automáticamente, embelesada por los ojos preocupados del castaño que no paraban de recorrer su cuerpo. La hizo sentirse avergonzada, tanto por su apariencia como por ver lo preocupado que estaba por su bienestar y ella simplemente lo había dejado cuando las probabilidades parecían estar en su contra. Y sin embargo se sintió tan bien la preocupación que expresaba el castaño por ella.
"Me alegra escucharlo". Su sonrisa amable provocó que un sonrojo que Reya luchaba por reprimir, algo no muy difícil por la pérdida de sangre. "Tenemos que marcharnos, ¿Puedes ponerte de pie?". Pregunto Issei mientras pasaba un brazo por debajo de sus axilas.
"Humph ah... Sí creo que si".
"Déjame ayudarte a ponerte de pie". Dijo Issei. Sus rostros cerca del otro por un momento demasiado largo que puso extremadamente nerviosa a Reya, al menos hasta que la brecha de altura los separó y Reya tuvo su frente en el pecho de castaño.
"Hmph ¿Reya?". Llamó a la castaña vacilante.
"¿Q-qué sucede?" Levantó su mirada para ver el rostro de Issei, sus ojos abiertos cuando en su estómago se hundió un puñal. "Puagh." Dejó escapar una bocanada de sangre, mirando hacia abajo se encontró con un puñal en su vientre, volviendo a levantar su mirada, observó a issei el desconcierto que sentía claro en su rostro. Sus ojos mostraban preocupación pero su boca, sus labios mostraban una repugnante sonrisa de placer, la credulidad abrió paso a la desesperación en el rostro de Reya.
"Vaya, ¿Y esa cara?, ¿No sabes que está sucediendo?". Reya estuvo muda, sin saber qué decir. "¿Te preguntas por qué tu amigo? ¿Oh es tu dulce amado el que te apuñala?" La voz de Issei cambio. Dejó de ser gruesa y llevar el sentimiento de preocupación en cambio se volvió más aguda, n como la voz de una mujer mas bien una mas andrógina conteniendo diversión y burla.
"¡Tonta! ¡Tonta!". Exclamó Issei con una voz completamente distinta a la voz del Issei que conocía. Luchando por contener su risa sus hombros subían y bajaban. Issei solo empujó a Reya hacia atrás liberando la hoja torcida cuyo filo era inexistente. "Una maga debería saber que las apariencias no suelen mostrar la verdad." Su lengua se deslizó por el cuchillo probando la sangre que lo cubría
"Tu no eres issei." Concluyó la castaña, hubiera comprendido que issei la buscará para vengarse, así como ella tenía planeado, decir que issei se había sacrificado por ella si resultaba ser una molestia, él bien podría hacer lo mismo después de matarla, nadie más que ellos dos sabrían la verdad. En especial después de que había tratado de pedir perdón y a la primera de cambio lo había abandonado. Pero ahora su forma de actuar fue muy diferente, habría entendido que viniera a matarla, que la hubiera abandonado a su suerte, oh que le exigiera una disculpa de rodillas, incluso que trataría de abusar sexualmente de ella pero no fue alguien para actuar como un asesino en serie probando la sangre de sus víctimas.
"Fu fu fu... para ser una maga eres bastante mediocre notando los pequeños detalles." Reya por fin se percató no hubo Devil Breaker en su brazo, tampoco el collar supresor incluso la gabardina estaba rota cuando la gabardina de issei se podía auto reparar asi como lo había visto durante el ataque de Kokabiel, donde había sido su única de sus prendas intacta. Fueron los únicos detalles que pudo apreciar antes de que arcos crepitantes de energía roja brotarán de su cuerpo cambiando de apariencia para convertirse en la misma Reya. "Me veo genial, no crees, espero que no te moleste que use tu imagen por unos meses, claro los voy aprovechar follando con ese lindo chico. Fu fu fu." Reya sé sintió enojada y no supo por qué, si por qué ella usaría su imagen para tener relaciones con issei o por qué la homúnculo tendría sexo con issei. Aún así tuvo que hacer tiempo, la magia de curación no era su fuerte y tenía muchas heridas después de su última pelea, así que tendría que hacer que siguiera hablando y la homúnculo pareció dispuesta a seguirse burlando.
"Así que era eso." El tono neutral llamó la atención del homúnculo que dejó de reír y miró a Reya que sostenía su herida mientras estaba tirada en el suelo. "¿Tu solo estás celosa? Cierto, envidia y celos es todo lo que sientes de los humanos."
"¿Celos?" La homúnculo suspiro con un falso fastidio. "Por qué tendría celos, siendo inmortal por qué tendría envidia de seres tan sencillos, hostigados por la enfermedad y muerte." Preguntó con una sonrisa en su rostro casi como si el mero hecho de tener celos fuera lo más divertido que hubiera escuchado. "Son tan patéticos siempre llenos de envidia, enojo, gula, orgullo, furia, pereza y codicia. Incluso en ti puedo ver los celos en tus ojos ante el talento de tu pupilo, ese odio que invade tu cuerpo como veneno." El rostro de Reya mostró molestia, sus dientes se apretaron por las palabras de la homúnculo. Sin embargo lo que la hizo enfurecer era que estuviera en lo correcto, todo el tiempo que había estado enseñando a issei por cada día que pasó mejoró más y más, absorbiendo toda la información como una esponja, casi se había puesto al día, 12 años de entrenamiento mágico en apenas un par de meses, por cada día que pasó su mejora y talento fue más notable. Que alguien simplemente apareció y fue más talentoso en todo lo que hizo a pesar de que tú estuviste entrenando toda tu vida fue algo que todos odiarían que sucediera y ella no fue la excepción.
"Patéticos pero fuiste creado por ellos, ¿en qué te convierte eso? Vernon te sacó de un tubo de ensayo. ¿Que te hace superior en algo?" Su pregunta hizo que la sonrisa en el rostro de la homúnculo vacilara, y la puso pensativa por un momento, cuando estuvo a punto de objetar con otra respuesta arrogante denigrando a los humanos fue detenida por Reya que volvió a hablar. "¿Por qué si no cambias tu apariencia a la de otros?"
"Silencio." Esta vez los labios de Lussuria se curvaron hacia abajo.
"¿Acaso no desprecias a los humanos?" Los ojos de la homúnculo se entre cerraron al ver el rostro de Reya que empezaba a formar una sonrisa.
"He dicho que guardes silencio."
"¿Por qué tomar sus formas? ¿No tienes confianza en tu forma verdadera o es por qué anhelas ser alguien más? Dejar de ser un homúnculo y ser... un... hu... ma... no."
"¡Silencio!". Las uñas de la homúnculo se alargaron hasta tener el largo de dos metros tan delgadas como agujas y afilados acariciaron el cuello de la castaña cuando las últimas palabras de Reya la llevaron al límite cuando en lugar de preguntas fueron más afirmaciones.
"Detente." Una tercera voz se hizo presente, suave pero imponente que hizo que Lussuria se detuviera en seco.
"Eh..." Reya miro en la dirección en la que vino la voz encontrando a Vernon parado en la puerta, jadeando y sudando como si hubiera pasado por una intensa rutina de ejercicios.
"Retrocede, homúnculo tonto." Dijo con brusquedad y Lussuria se alejo un par de pasos mientras sus uñas se retraen. "Mira tu apariencia Reya, quién hubiera imaginado que te habrías convertido en demonio... Aunque te felicito, lograste matar a uno de mis homunculos." Se tomó un segundo para observar lo que quedaba de Anger. "Es un completo desperdicio de un buen ojo místico, pero tu núcleo mágico valía la pena." Se acercó a Reya, hablando como si ya hubiera ganado, como si el resultado final ya se hubiera decidido, sus pasos eran desiguales y sus pies se arrastraban pero obligó a caminar lo más firme y fluido que podía. Reya sólo podía maldecir internamente, si Vernon estaba aquí significó malas noticias, daba igual que lograra curar sus heridas, Vernon podría llamar al Espíritu Heroico más rápido de lo que ella podría conjurar el más simple de los hechizos, si no era que ya estaba aquí en una forma espiritual.
"No era más fácil decirle a tu nuevo sirviente que te trajera el cuerpo de mi pupilo que asaltar mi taller." Reya dijo entre un gruñido de molestia y indignación. Lo que se esperaba que solo convirtiera en un comentario burlesco, se convirtió en una clara expresión de molestia.
"En circunstancias normales pero al parecer tu discípulo o compañero demonio está demostrando ser más difícil de matar de lo que pensé que sería en un principio." Reya estaba convencida cada vez más, que su situación actual era producto del karma, cuando el pensamiento de que si solo se hubiera quedado atrás ayudando a Issei no estaría en esta situación provocó un sentimiento de impotencia. "Hablando sobre eso." Vernon levantó su mano y los sellos en su mano brillaron. "Te ordeno usar tu noble fantasma para acabar con tus enemigos." Después de sus palabras uno de los sellos se borró, tal hecho hizo que Reya se estremeciera, un noble fantasma era la cristalización del poder y la leyenda de un Espíritu Heroico que se manifestó en todo tipo de formas que podrían nivelar una fortaleza a una llanura perfectamente nivelada a un ejército en un montón de carne picada, algunos podrían convertir un continente completo en un páramo sin vida, y ahora Vernon había obligado a su sirviente usarlo. "Ahora Lussuria, date prisa y toma su núcleo mágico." Fueron sus últimas palabras, cuando Lussuria perforó su cráneo y corazón con dos de sus dedos como lanzas.
"Fu... fu.. fu... HA HA HA HA HA HA HA". Lo que le siguió fue Lussuria estallando en un ataque de risa cuando el cuerpo inerte de Vernon golpeó el suelo, mientras la sangre escapaba de los dos nuevos agujeros. Reya solo miro atónita sin comprender lo que acababa de suceder, ni siquiera había terminado de digerir que Vernon había ayudado a su sirviente a usar su fantasma noble con un sello de comando. "Maldito bastardo." La risa de Lussuria se convirtió en un rugido de furia e indignación cuando comenzó a patear el cadáver de Vernon. "Como... te.. atreves... a insultar y... menospreciar....me" Con cada pausa una patada nueva aterrizó en el cuerpo viejo y muerto de Vernon. A Reya no le gustó escuchar el crujido de los huesos y solo se estremeció, no sentía pena alguna por e cuerpo que alguna vez fue Vernon, pero no era agradable escuchar ese tipo de ruidos. "¡Humano de mierda!" Un fuerte pisotón término con sus frustraciones y calmó su ira, al menos una parte de esta. Con sus hombros subiendo y bajando por las respiraciones, se giró lentamente tratando de volver a su compostura y porte de elegancia, Reya por su parte se puso de pie, medianamente ya curada, ambas se miraron, una temerosa y otra arrogante. "Que tal si continuamos donde lo dejamos." Los dedos se volvieron a alargar, arañando el suelo al paso lento de Lussuria. Reya no bajó la guardia y observó con detenimiento a la homúnculo que se movía por la habitación con lentitud.
"Ahora que pretendes, que ganas ahora que vernon está muerto." Estaba perdida, no sabía lo que pretendía hacer, Vernon era el que había orquestado todo este caos en la torre del reloj y era para sus metas y objetivos codiciosos, sin embargo un homúnculo qué objetivo podría tener una marioneta, con una alma, personalidad y conciencia creada.
"¿Que tengo que ganar?" Su voz tenía más que un poco de incredulidad y Reya podía sentir el claro desprecio que le dirigía la homunculo. "¿¡Que he tenido como homúnculo!?" Lussuria casi grito y movió su mano en un arrebato y el cuerpo de Vernon fue arrojado en trozos a un par de metros junto con escombros del suelo. "Ahora lo tendré todo." Lussuria camino al trozo de vernon más cercano, que resultó ser su brazo. El rostro de Reya palideció cuando el brazo que recogió Lussuria tenía los sellos de comando sobrantes de Vernon. "Solo requiero de una pequeña cosa." Cuando sus ojos se posaron en ella Reya se estremeció, sabía lo que necesitaba pero no le gusto la respuesta.
Campo de entrenamiento
La expresión de los tres era de absoluto horror y cuando el pánico encontró cabida dentro de ellos, la desesperación comenzó a abrumar a los presentes, tan ridícula e injusta era la situación frente a ellos que tenían el deseo de comenzar a reír como si les acabaran de contar el mejor chiste de toda la vida por lo absurdo de la situación. Le Fay se derrumbó en el suelo, Arthur se encontró pequeño ante la situación y la espada en sus manos cayó al suelo olvidada por su portador, para Issei fue impresionante, incluso si era aterrador, la vista al frente de su muerte era asombrosa y maravillosa, aunque odiaba morir por el bufón y mujeriego de Jason. Ver a Heracles saltar del barco, el hacha espada llamada Nive Lives, descansaba en su mano en mano. Al tocar el suelo todo a su alrededor explotó en escombros y de la nube de polvo apareció Heracles que corría tan pegado al suelo que parecía un cuadrúpedo y más rápido que cualquiera que hubiera visto antes, su velocidad solo se podía describir como celestial.
Golpeado, herido y con su orgullo dañado issei se negó a dedicar sus últimas palabras en maldecir a jason, pero quedarse quieto y morir sin presentar resistencia fue más desagradable que eso, su puño se apretó ante su próxima e injusta muerte y ahí lo recordó, el sonido metálico de su mano le recordó el objeto que tal vez podría salvar su vida o al menos los dos rubios a su espalda. "¡Detrás de mí!" Exclamó issei saltando frente ambos rubios de la casa pendragon, ambos lo miraron con apenas un poco de interés, que podría hacer el pequeño demonio que cambiará su destino.
Fue claro para issei lo mala que era esta situación, no, tal vez ni siquiera podía ver por completo la magnitud de todo este asunto. Su agarre estructural reveló que las estadísticas más pequeñas le pertenecieron a Jason, si tuvieron que dar todo para igualar al espíritu heroico clase saber. Recibir un golpe de Heracles, las flechas de Atalanta, la espada de Pollux, los discos de Castor o los hechizos de medea requirió más de él, tuvo que ir más allá y romper sus límites. Enviando todo el prana que tenía a su disposición a su brazo derecho, el vínculo que había formado con Le Fay picaba en su espalda cuando tomó más del prana de su maestra. Levantando su brazo derecho lo sujeto con su brazo izquierdo rugió con todas sus fuerzas. "Los siete anillos que cubren los furiosos cielos." Cantando el nombre completo para sacar todo el poder del escudo conceptual, sintió como toda el prana que había acumulado se dreno de su cuerpo y la flor iridiscente comenzó a crecer rápidamente floreciendo uno, dos, tres pétalos hasta alcanzar los siete.
Si le preguntaran a issei, diría que el nombre del fantasma noble era más que preciso para este momento en el que ataques iban a caer del cielo hacia el trío pero poco le importó la ironía del momento en cambio grito con todo el aire de sus pulmones como una declaración, una declaración de que ningún ataque pasaría más allá de este escudo. "¡Rho Aias!" Reforzado su cuerpo, la enorme flor iridiscente de siete pétalos se hizo presente protegiendo al trío, apenas a tiempo para cubrirlos de las flechas de Atalanta que cayeron del cielo por cientos golpeando la primera capa con fuerza, creando grietas dónde impactaron, destruyeron la primera cuestión de momentos. En cuanto a Issei su cuerpo fue marcado con un corte nuevo por cada flechas que golpeó su escudo. Aún así soporto el ardor y se concentró en sus circuitos extrayendo mana del ambiente y convirtiéndolo en prana a través de su núcleo mágico y recargando la magia de sus circuitos con su núcleo mágico, fluyendo como una máquina bien engrasada.
Cuando la figura delgada y grácil de una rubia si movie entre las flecha estuvo al frente del escudo su espada partió la segunda capa del escudo y un corte extremadamente profunda cruzó por el torso del castaño.
Las andanadas de rayos de éter impactaron el escudo como si de una ametralladora gatling mágica se tratará, las grietas se extendieron sobre la tercera capa del escudo y por consecuencia los huesos del demonio se agrietaron, cuando la cuarta capa se rompió, quemaduras extendiéndose sobre su piel y sus huesos explotando, el refuerzo de su cuerpo y regeneración fue lo único que impidió que se desplomen en el suelo, y la sangre se comenzó a acumular en su garganta que lo obligó a escupir una bocanada de sangre cuando sus costillas fueron convertidas en meras astillas. El inmenso dolor envió al demonio a la inconsciencia por un breve segundo antes de que fuera ese mismo dolor el que lo trajera de vuelta a la conciencia. Con su visión borrosa a causa de las lágrimas acumuladas en sus ojos o tal vez su sangre que caía sobre ellos, la enorme montaña de bronce frente el Aias fue fácilmente distinguible. Solo fue un segundo, en el que vio el hacha espada de Heracles levantarse en el aire, al segundo siguiente nueve cortes aparecieron sobre la quinta capa de Aias señalando dónde era que los golpes de Heracles había impactado antes que la quinta capa explotara en pedazos dejando la penúltima capa al borde del quiebre y como si no hubiera un escudo entre el demonio y el semidiós, nueve cortes aparecieron sobre el cuerpo de Issei y la sangre brotó de esos nueve cortes que hicieron trastabillar al castaño, su propia sangre empapando su ropa en todas direcciones.
El dolor y la agonía era insufrible pero se negó a soltar el escudo, si lo hacía sabía que moriría sin lugar a dudas y mantuvo sus brazos firmes al frente suyo. Al menos hasta que los tres discos en forma de estrellas se estrellaron contra la sexta capa explotando en fragmentos, en el segundo en el que la capa se rompió el hombro izquierdo, el pulmón derecho y la gran parte del muslo de la pierna izquierda fueron borrados. El brazo izquierdo cayó a su costado, colgando inerte, en su torso justo sobre su pulmón había un hueco atravesándolo de lado a lado y por último gran parte de la carne de su pierna izquierda fue arrancada del hueso, haciendo que Issei cayera sobre su rodilla. Todo era grumosos para sus ojos, ya no podía sentir dolor todo su cuerpo estaba entumecido, no podía distinguir lo que era y no era real, ni siquiera sabía si aún tenía su brazo derecho levantado solo se enfoca en su magia y en empujarla a la barrera rosada frente él para evitar que la séptima capa del Aias desapareciera o fuera destruida por las flechas y rayos de éter que no se habían detenido ni por un segundo, tuvo que exigir más a sus circuitos que ya ardían como barras de acero al rojo vivo. Incluso exprimió la magia de las piedras mágicas almacenadas en su Devil Breaker enfocando la totalidad de la magia en Rho Aias como último recurso para evitar que la última capa se rompiera, su cuerpo no paraba de emanar vapor como un sauna, tratando de enfriar los circuitos mágicos que trataban de enfriar su cuerpo.
Le Fay observó el constante y continuo cambio del demonio que era mutilado y cercenado por cada capa del escudo que era rota, mientras se preguntaba cuánto castigo mas podria aguantar antes de que el escudo desapareciera y los dejara completamente expuestos a los espíritus heroicos que habían aparecido. Y a decir por sus reservas mágicas que caían sin frenos gracias a su conexión con Issei, podía decir que no mucho. Aún así eso no la disuadió de gastar más magia para ayudar a su hermano, antes se había estado moviendo tan rápido que le era imposible ahora que estaba a su lado podía curando sus heridas lo más rápido que podía mientras el escudo de su alumno resistía. A Issei no le importo generar tensión sobre su cuerpo y tomó más magia de la cresta que lo hicieron soltar bocanadas de vapor combinadas con sangre cuando su saliva se evaporó por la temperatura de su cuerpo alcanzando los 150° grados centígrados, más que suficiente para matar a un humano común y corriente, incluso la sangre de sus heridas se evapora al momento de escapar de su cuerpo creando esta neblina roja a su alrededor. Consciente de este hecho, no lo detuvo, no lo persuadió o tuvo miedo, de dañar sus circuitos al punto de no poder volver a usarlos, fue un precio pequeño comparado a su vida y continúo tomando la magia que le estaba proporcionando Le Fay y reparando la séptima y última capa del escudo con toda la magia que pudo exprimir a sus circuitos y núcleo mágico.
A pesar de todo, incluso teniendo las reservas mágicas de una maga talentosa como lo era Le Fay, para sustentar el escudo, parecía un panel de cristal agrietado. La losa de piedra de Heracles y la espada de Pollux no se detuvieron por un segundo y siguió golpeando el Aias creando una nueva herida en el cuerpo de Issei, convirtiendo al castaño en un desastre sangriento. Atormentado por el dolor de las heridas y sus circuitos lucho por no romper su concentración, incluso entraba y salía constantemente de la inconsciencia no dejó de enviar prana al escudo incluso cuando no pudo soportar más castigo y la última capa del escudo explotó en fragmentos. Arthur y Le Fay vieron al gigante de bronce frente a ellos, junto la maga y la arquera sobre la cubierta del barco levantando su bastón y arco. Arthur se apresuró a recoger su espada a la vez que movía a su hermana a su espalda para protegerla con su cuerpo de ser necesario, Le Fay con sus reservas escasas hizo lo mejor que podía como apoyo y curó a su hermano mientras repasaba los hechizos de barrera que podía recordar, pero nada de lo que tenía se podía comparar con la defensa que se podía esperar de un fantasma noble.
Con Reya
Horrible era quedarse corto, ver cómo Lussuria recuperaba los sellos de comando del cuerpo de Vernon solo le provocó el peor de los presentimiento, no podía permitir que los usará, no deseaba ver lo que iba a hacer con el control de un Espíritu Heroicos de todas las cosas.
Que podía hacer ella en una situación como está. '¿Que haría Issei en su situación?' Para su desgracia no tenía muchas referencias, lo único que le vino a la cabeza fue la vez que Issei peleó contra las exorcistas. '...' Supuso que dejarse apuñalar por una espada ya lo había hecho antes. 'Tal vez solo haría algo impulsivo.'
Así de simple Reya se abalanzó sobre Lussuria en un tackleo desesperado, la mano de Vernon aún con los comando en ella salió volando. Podía ser poco refinado, tener poca o nula experiencia, una condición física pobre y una técnica sin técnica, levantó su puño empezó a golpear a la homúnculo en el rostro. No fue una pelea unilateral, la homúnculo respondió y rápidamente todo se volvió en un forcejeo en el suelo, puñetazos, patadas y arañazos iban y venían, Reya con fuerza superior trató activamente de matar a la homúnculo aplastando su cráneo, todo mientras se trataba de defenderse de las manos de Lussuria cuyos dedos se alargaban tratando de apuñalarla. Los dedos como agujas la rasguñaron y apuñalaron en los costados y brazos, cuando un par de dedos afortunados apuntaron a su corazón Reya dejó de golpear y sujeto los dedos que se extendía hacia ella, apenas logró desviarlos para que fallaran su corazón en cambio solo pasaron por debajo de su clavícula atravesando su hombro casi apuñalaron, no pudo gritar en dolor, rabia o indignación cuando la punta de un tacón aterrizó en su barbilla haciéndole dar una vuelta completa hacia atrás. Lussuria no siguió con su ataque en cambio dio media vuelta y comenzó a arrastrarse hacia la extremidad que sostenía los sellos de comando, a escasos centímetros de tenerla en sus manos fue sujetada del tobillo y arrastrada lejos, Reya con el rostro rojo dio un último tirón antes de clavar su puño en el rostro de la mujer y un crujido sonó, aunque si le preguntaran a Reya el origen del ruido no sabría decir si era el cráneo de la homúnculo rompiéndose, el suelo, sus nudillos, la cabeza de Lussuria rebotó por la fuerza detrás del golpe, su mano, sus dedos se movieron para cortar la yugular de la maga pero solo rasguñaron su mejilla, tres dedos provocaron tres cortes paralelos sobre su rostro, sobre sus labios, nariz y ojo derecho, y aunque su ojo resultó intacto, sus labios y nariz no tuvieron tanta suerte siendo destrozados. El dolor permitió que Lussuria una vez más se arrastrara por el suelo esta vez alcanzando la extremidad, cualquier cosa que hubiera estado planeando hacer con ella, no tuvo la oportunidad cuando un cuerpo se abalanzó sobre ella.
Ambos cuerpos rodaron por el suelo varias veces, antes de detenerse, luchando frenéticamente por el miembro, como animales salvajes hasta que amaba se patearon fuertemente en el abdomen separándose, quien resultó ser el ganador por la lucha del miembro fue la homúnculo que levantó la extremidad. Reya solo sujeto su abdomen y trato de levantarse pero fue muy tarde, los sellos de comando brillando y separadas por al menos doce metros. A Reya le resultaría imposible acortar esa distancia antes de que ella los usar, no es que no lo haya intentado, se precipitó tan rápido como pudo a la homúnculo que sólo pronunció unas palabras. Reya solo había logrado dar dos cortos pasos antes de congelarse en su lugar, mientras mientras sostenía la mano sobre su cabeza mientras sonreía con su rostro manchado de sangre. "Por este sello de comando te ordeno venir aquí"...
Campo de entrenamiento
La lluvia de ataques apenas duró un minuto, un minuto que paso tan rápido como un parpadeo para los hermanos Pendragon aunque para Issei no podía esperar el momento en el que esto terminara. Al final de ese breve momento el cuerpo del castaño no era mejor que un montón de carne mal picada, los descendientes de Pendragon solo espero su inminente muerte al ver a los espíritus heroicos que habían aparecido en ayuda de Jason, preparando su siguiente ola de ataques solo para que estos y solo por pura suerte terminarán por desaparecer en partículas de luz.
"Hey hey hey." Jason no podía creer lo que había visto, usar su fantasma noble, pero a excepción del chico castaño, los otros dos estaban ilesos y la pequeña bruja había aprovechado para curar al espadachín. Eso lo molesto, no había contado con que el demonio tuviera un fantasma noble de tipo defensa y gasto demasiado prana al usar su tesoro heroico y sus intentos no fueran más que intentos inútiles y no estaba mencionado que su maestro había sido asesinado por un tercero involucrado, no se imaginó que el vejestorio fuera tan mediocre como para ser asesinado, por otro lado porque no pudo haber muerto por circunstancias naturales seguramente la patata del viejo dejó de funcionar. 'Anciano de mierda.'
Issei no sentía su cuerpo, había sido destrozado, la única razón por la que seguía vivo era por el escudo de Ayax que aún que devolvía el daño al portador en la misma cantidad que lo recibió, este no transmitió el elemento de divinidad que tendrían los ataques de Heracles o Atalanta y aunque su regeneración ya estaba trabajando para dejarlo en su mejor forma, estuvo cansado mental, física y mágicamente, estuvo más que tentado a cerrar sus ojos y dormir, ya había hecho lo suficiente, más de lo que un adolescente tendría que pasar por toda su vida, cualquiera diría que había hecho más de lo que se esperaría de él, pero aún que quería ir al mundo de los sueños hubo una parte de sí mismo que no se lo permitió. Esa acción no lo dejo satisfecho, ya fuera su orgullo de querer vencer él mismo a Jason o la adrenalina que evitó dejarlo caer inconsciente, aunque sospecho que fue esto último, un pensamiento no dejó de aparecer en su mente. 'Era emocionante.' Más que cualquier cosa que hubiera hecho hasta ahora.
De pronto una revelación me golpeó, una conjetura tan simple pero que nunca había cruzado mi cabeza. 'Pelear para ganar y pelear para sobrevivir son dos frases tan diferentes pero que parecen tan similares que uno jamás se pararía a pensar en ellas.' ¿Cuándo había sucedido y no me di cuenta?, me había vuelto adicto a la pelea, todas las peleas que había tenido hasta ahora había tenido un riesgo, alguien que pude haber perdido y tal vez era la conmoción cerebral o la falta de sangre que mi sentido de mi auto preservación se fue de vacaciones, por que está era la primera pelea que no tenía nada ni nadie que perder más que mi propia vida, nadie ni nada se vería afectado por mi muerte aquí, Ravel estaría bien, posiblemente estaría triste pero si moría aquí nadie más lo haría, mi victoria tampoco me trajo nada, cualquiera diría que era una pelea inútil, pero para mi era liberador. Oh me levantaba y luchaba o me quedaba en el suelo y sería a la inconsciencia aquí en el suelo, moría o alcanzaba una nueva altura en mi fuerza. La adrenalina y la emoción de estar al borde de la muerte se convirtió en una sensación tan adictiva que no sabía que ya no podía vivir sin ella. Todo el tiempo me frenaba por qué Ravel estuvo en peligro de una forma u otra pero en este momento al final me mentía, todo esté tiempo haciéndome creer que luchaba por mi vida y la seguridad de Ravel o de alguien mas. La verdad fue que sentirme fuerte y superior al resto fue lo que de verdad me gustaba y le daba sentido a mi vida, demostrar a todos los que me llamaron inútil, pervertido o débil, que estaban equivocados, mis padres hermanos o el jodido clan Gremory podían irse al infierno. Ya se los demostré al lograr derrotar a Raizer, asesinar a un perro del infierno, pararme frente a la muerte llamado Kokabiel, ver a ángeles caídos carbonizados por mi propia espada, o soportar la ira de un dragón, cosas que mis hermanos no pudieron hacer y que nadie espero jamás que lo logrará. 'Era mejor que ellos, los odiaba y por eso quería ganar por qué mi existencia se los restregaba en la cara. Si moría les estaría haciendo un favor algo que no planeaba hacer nunca.' Los músculos de mis mejillas se contrajeron de forma involuntaria formando una sonrisa, a pesar de que todo lo que sentía era un dolor grotesco, las pocas gotas de prana que tenía se excitaban, fluyendo por mi cuerpo como una inyección de heroína, estaba usando mis brazos que aún se estaban regenerando para tratar de ponerme de pie.
Malditos Jason se tambaleó hasta el espadachín y la maga con su rostro rojo por la ira. "Si voy a desaparecer me aseguraré de al menos llevarme a uno de ustedes dos, oh te mataré a ti." Jadeo. "Oh me llevaré a tu hermana." Jadeo. "Te dejare esa decisión como un regalo de última voluntad." Jason levantó el gladius con una sonrisa sádica. Esperaba con ansias a ver si se movería o recibiría el golpe por su hermana pero aún más que eso deseaba ver la expresión de agonía al ver a su hermano muerto a su lado, ansioso bajo su espada.
Arthur no lo pensó y abrazó a su hermana a modo de despedida, dispuesto a recibir el golpe. Le Fay abrió los ojos, horrorizada solo por la idea de ver muerto a su hermano, tratando de empujar a su hermano, era incapaz de moverlo con sus delgados brazos, cansada y sin magia, jamás podría alejarlo lejos del peligro y aún así luchaba desesperada, no dispuesta a ver que su hermano sacrificara su vida.
¡¡SPLASH!!
"Quiero ganar ¡Mi vida no tiene sentido si no consigo ganar!"
La sangre salpicó manchando el rostro de Le Fay y cubrió la espalda de Arthur, derramándose por el suelo, un Issei cubierto de sangre y apenas consciente sostenía una espada de luz que atravesaba el pecho de Jason. "Muérete de una jodida vez." El espíritu heroico miró sobre su hombro asombrado al no encontrar a un montón de carne picada dada la vuelta y en cambio ver a un Issei de pie casi completamente sanado.
Arthur y Le Fay sabían del factor regenerativo, fue algo que lo tuvieron asimilado y no vieron la necesidad de decirlo, pero todos los ataques de Jason fueron con divinidad nunca supo del factor regenerativo que tenía el castaño, nunca se percató de ese hecho por que cada ataque que le dio no se curó
"¿Cómo es posible?" Pregunto absorto por la imposibilidad de la situación. Ambos Pendragon miraron aturdidos al castaño que gruñía como un perro al cual querían quitarle su comida
"¡Deja de hablar y muere!" Siseo frustrado por la persistente negación al abrazo se la muerte que demostró Jason lo sacaba de quicio y empujó más adentro su espada. "¡Tu núcleo mágico está atravesado! ¡Desaparece!" Exigió y en ese momento Jason comenzó a disolverse en motas de luz. Perdiendo su único punto de apoyo, Issei cayó al suelo agotado física y mentalmente, sin magia y su [Dreadnought] a pesar de su protección elevada Issei tendría algunos moretones que no desaparecerían pronto.
Cuando el espíritu heroico por fin desapareció Arthur y Le Fay por fin pudieron relajarse. El sudor de issei se seguía evaporando por su elevada temperatura. Arthur empezaba a notar el gasto de su mana, su núcleo mágico se sentía como un músculo rasgado y Le Fay no se podía poner de pie por todo el maná que había suministrado a issei y las magias de curación que había usado en su hermano la dejaron vacía pero a diferencia de los chicos no estaba tan relajada, tampoco tan herida.
"¿Le Fay? ¿Que sucede?" Arthur luchó por levantar su cabeza del frío suelo que se sentía tan bien y miró a su hermana. Si bien su apariencia con sus lentes rotos con sus piezas desperdigados por algún lugar del suelo y su traje se encontraba rasgado, quemado y manchado de sangre muy lejos de lo que lo llamaría presentable, igual de lejos estuvo la importancia que sentía en este momento por su apariencia.
"No, no puedo dejar de preguntarme quien mato a Vernon." Aunque odiaba ser portadora de malas noticias, se odiaría más si no les advertía y algo malo les pasaba a cualquiera de los dos. Inmediatamente Arthur e Issei se tensaron, ninguno de los tres estaba en condiciones para otra pelea por pequeña que fuera. Si issei trato de usar sus circuitos se termina desmayando por el dolor, la carne de su cuerpo se había cocinado por sus circuitos hirviendo. Arthur aún tenía un par de heridas y su núcleo mágico había sido exprimido de cada gota de prana y Le Fay no era una espadachina ni nada parecido y sin magia era una niña pequeña común y corriente. Los tres eran conscientes de este hecho y esperaban que quien quiera que hubiera asesinado al maestro de Jason no apareciera cerca de ellos.
Sus conjeturas para su desgracia no se hicieron realidad, pasos escuchándose desde fuera del campo de entrenamiento. El trío quedó congelado, sus miradas se movieron simultáneamente en esa dirección, rezando por qué quien quiera que apareciera no fuera otro enemigo. "Los homunculo de Vernon". Le Fay, lo menciono ganándose la mirada de Arthur.
"Malditos clichés". Maldijo en voz alta al recordar a ambas basuras de las que no se había molestado en prestar atención y ahora iba a morir por ellos como en una mala película de bajo presupuesto o una historia mal escrita.
Para la completa incredulidad de Issei quien apareció por la puerta que colgaba desde una bisagra, era nada más y nada menos que Reya, herida y manchada de sangre entro al campo de entrenamiento con un ligero cojeó.
Momentos antes
Taller de Reya
Ambos cuerpos rodaron por el suelo varias veces, antes de detenerse, luchando frenéticamente por el miembro, como animales salvajes hasta que amaba se patearon fuertemente en el abdomen separándose, quien resultó ser el ganador por la lucha del miembro fue la homúnculo que levantó la extremidad. Reya solo sujeto su abdomen y trato de levantarse pero fue muy tarde, los sellos de comando brillando y separadas por al menos doce metros. A Reya le resultaría imposible acortar esa distancia antes de que ella los usar, no es que no lo haya intentado, se precipitó tan rápido como pudo a la homúnculo que sólo pronunció unas palabras. Reya solo había logrado dar dos cortos pasos antes de congelarse en su lugar, mientras mientras sostenía la mano sobre su cabeza mientras sonreía con su rostro manchado de sangre. "Por este sello de comando te ordeno venir aquí"...
No sucedió nada, por un segundo, entero nada cambió y a sí se mantuvo antes de que ambas mujeres miraran la extremidad solo para encontrarse con que los sellos de comando habían desaparecido. La expresión de la homúnculo que antes tenía una sonrisa ante un inminente victoria comenzó a llenarse de incredulidad seguida de miedo, en una claro paralelismo, la expresión de miedo ante la horrenda situación pasó por la incredulidad antes de llegar aun alivio, desconocía qué era lo que sucedió, pero poco le importó siempre y cuando ella no tuviera control sobre los sellos de comando y por ende un espíritu de la más alta clase. La homunculo pasó de ser una amenaza de primera a simplemente ser poco más peligrosa que una humana normal, no un mago, no un espadachín, no, un simple humano normal. Y con diez metros de entre ellas Reya se soltó, no se molestó en reprimir su reservas mágicas y hechizo tras hechizo llovió sobre Lussuria. Reya logro apreciar su rostro congelada en un rictus de desesperación y agonía antes de que la lluvia de hechizos, explosiones y polvo bloqueará su visión.
Campo de entrenamiento
Actualidad
Reya solo se quedó bajo el marco de la puerta observando al trío tan colorido, si se les podía describir de alguna manera al ver a una bruja, un hombre vistiendo un despojo de traje cortado y manchado de sangre y lo que solo se le podía describir a un cantante de rock and roll con su ropa reducida a harapos, humeando y bañado en sangre. Aún que solo conocía a uno de ellos y era al cantante de rock and roll, cocinado a terminó medio y que mantenía su mejilla en el suelo frío.
"Sabía que no era la única que lo estaba pasando mal pero ustedes se ven aún peor." Dijo para tratar de aligerar el estado de ánimo cuando el trío la observaban conteniendo la respiración, algo incómoda por las miradas.
"¿No te habías marchado?" Pregunto Issei que hizo el intento de levantarse del suelo. Aún que solo se quedó en intentó, el dolor que le recorrió, lo disuadió de levantarse y solo cambio de posición par observar mejor a Reya. Los hermanos solo se quedaron en silencio, observando a la desconocida que acababa de aparecer.
"Pelear contra un sirviente, podría ser de las cosas más estupidas que podrías hacer en toda tu vida". Reya le dió una mirada plana al castaño, antes de acercarse al trio. "Era más fácil acabar con su maestro, que enfrentar a su sirviente". Reya se dejó caer cerca del trío agotada.
"¿Tu te encargaste de su maestro?" Arthur intervino asombrado. Si no hubieran matado al maestro de Jason cuando lo hicieron, aún habría tenido suficiente prana para haber acabado con ellos. Después del truco de issei que les salvó la vida con su propio fantasma noble, independientemente si Jason hubiera podido o no volver a usar su fantasma noble, solo hubiera sido cuestión de tiempo que consiguiera un golpe de suerte sobre él o su hermana sin el castaño para cubrir esas aperturas habría sido su fin. Una pelea que estubo perdida desde el principio y en la que habrían muerto de no ser por la intervención de la demonio recién llegada.
¡Plaf!
Reya no pudo responder cuando una sonora palmada resonó por la habitación, el origen del sonido fue Le Fay que se había palmeado el rostros, su mano cubriendo sus ojos. "Cómo es que no se me ocurrio hacer eso". Si bien Le Fay era alguien en la que destacaba en el campo magico, no se podía decir lo mismo en otros aspectos como en el hábito de la estrategia y tener un plan en medio de una situación con riesgo de muerte no era algo de lo que no muchos serían capaces, una niña joven como Le Fay era sorprendente que pudiera siquiera lanzar un hechizo en esa situacion.
"Siendo justos se escapó poco después de Reya-san se marchará y no sabríamos a dónde fue que se marchó y la clock tower es un laberinto enorme, no habríamos podido encontrarlo". Issei intervino con su voz monótona. Y no quería que se culpara, si iban a dar medallas por ser el más estúpido, estaba seguro que terminaría ganando la medalla de oro, en lugar de haber intervenido en la invocación se quedó parado sentado sobre su arrogante culo.
"Digo, quiero decir, no es que te este reprochando por haberte marchado, posiblemente fuiste la más inteligente de todos". Reya solo se sintió más culpable por cada palabra de disculpa que issei le dedicaba.
'Realmente me había escapado y te abandone soy yo la que debería estarte pidiendo disculpas.' Quiso decir pero, su garganta no estuvo de acuerdo, repentinamente la sintió seca. "E-esta bien, pu-puedo entender como se vería mi repentino escape". Fueron todas la palabras que pudo empujar fuera de su garganta. No sé atrevió a decir la verdad pero tampoco pudo mentir, actuar arrogante y llevarse el crédito por salvar toda la situación.
"Dejando eso de lado". Arthur cambio de tema. "Supongo que como ayudaste a mi hermana y como demonio vas a querer un pago, ¿me equivoco?" Arthur miró fijamente a issei, que se habría estremecido si no fuera por qué ninguno de los dos estaba en el estado para ponerse de pie.
"Basta con que no trates de matarme como la última vez, odiaría terminar muerto después de lo que he pasado hoy." Issei giró su cabeza para tratar de mirar a Arthur quien parecía plantearse usar a Caliburn como muleta.
"¡Espera! ¿La última vez?". Le Fay miró a su hermano con los ojos entrecerrados. "¿Ustedes ya se habían conocido?". Cuando Arthur apareció issei menciono su nombre, no era raro que cualquier persona relacionadas con el mundos sobrenatural los conociera como los descendientes del rey Arturo, pero por las palabras de issei y su hermano daban a entender que ya se habían visto.
"¿Un momento no le has contado a tu hermana?" Arthur desvió su mirada para no encontrar la mirada de su hermana.
"¿Contarme sobre que?". Le Fay miro a issei curiosa.
"¿¡Por eso le dijiste a Ravel que tú familia no estaba relacionada con lo que estabas haciendo!?"
"¿Que estaba haciendo?" Volvió a preguntar Le Fay cada vez más nerviosa por ser ignorada.
"¡Esperen¡, ¿Escuchan eso?" Reya levanto la cabeza. Todos miraron a la demonio, guardando silencio para escuchar lo mismo que hubiera escuchado la demonio.
"No se escucha nada". El primero en romper el silencio fue Arthur, con sus sentidos mejorados pudo decir que no había ningún ruido cerca o aproximándose.
"Exactamente". Dijo Reya y los ojos de Issei se abrieron como platos
"El caos se ha detenido". Murmuró el castaño. "Esto es malo". Trato de levantarse rápido. Si bien su cuerpo estaba curada estaba tan agotado que sus brazos temblaban cómo gelatina al tratar de soportar su pesó.
"Pero eso es genial, el orden en la clock tower pronto será restablecido, por qué ustedes dos parecen tan preocupados". Pregunto Le Fay observando cómo Issei se forzaba a levantar y Reya parecía tensa como un resorte lista para saltar. Arthur solo se mantuvo al margen aliviado de ya no ser el centro de atención.
"Puede que lo sea para ti, pero nosotros somos demonios, nos matarán con extremo prejuicio antes de dejarnos marchar". Reya no aparto sus ojos de la puerta, esperando que en cualquier momento apareciera algún enforcer. "No tendrías otro de esos collares supresores de aura extra, ¿Verdad?". Está vez se tomó un segundo para mirar a Issei que había logrado apoyarse sobre una rodilla.
"No... los que tenía, se rompieron en la pelea contra Jason". Jadeo, pararse sobre una rodilla tomo más de lo que tenía en sus reservas, podía sentir cada músculo temblando y protestando. No estaban rasgados, ni siquiera magullados pero reflexionar los requirió más resistencia de la que le sobraba y después de regenerarse de un montón de carne molida a medio cocinar, tenia que tomar respiraciones profundas por el esfuerzo.
"Aún sigo siendo la jefa del departamento de alquimia y transmutacion, corran y salgan de aquí, llamaré la atención y conseguiré un poco de tiempo antes de que noten sus desapariciones". Le Fay se levantó del suelo, su voz y mirada decidida.
"¿¡Vas a ayudarnos a escapar!?". Pregunto incrédulo el cazador de demonios. Seguían siendo demonios y era el tabú entre los tabú, permitir que un demonio tuviera conocimiento del sistema mágico de los humanos.
"Bueno, no puedo dejar que mi nuevo discípulo termine en un bote de encurtido". Sus palabras fueran un duro golpe para Reya que retrocedió un paso. No importaba cuánto lo dijeran, Reya solo le enseño los fundamentos, ni de broma se podía hacer llamar 'Su maestra'. Le había enseñado la mitad de las cosas que Le Fay le había enseñado.
"No lo sé, no me suena nada mal". Arthur murmuró ganándose una mirada molesta de su hermana y un dedo medio de Issei. Ninguno de los tres notando la expresión adolorida de Reya por las palabras de Le Fay.
"Tu y yo hablaremos más tarde, no creas que lo eh olvidado". Arthur solo desvío la mirada, sudor frio bajando de su nuca. "Por ahora, mejor que se marchen, me encargaré de encubrirlos lo mejor que pueda." Dijo al duo de demonios que asintieron y salieron lo más rápido que pudieron, issei ayudado a caminar por Reya.
Ambos se movieron rápidamente por los pasillos, la estructura enrevesada del campus le ayudo a evitar a cualquier mago o Enforcer que se cruzó en su camino. En cierto pasillo ambos se separaron, Reya volvió a su taller para comenzar a almacenar todo lo que pudo en espacios reservados. Por su parte issei no tenía muchas cosas en su habitación pero estaba su ropa, sus notas y libros que había tomado de la biblioteca que no tenía pensado en devolver fueron arrojados a su mochila. Ambos se reunieron en el mismo pasillo en el que se habían separado y se apresuraron a salir de la clock tower. Reya aún tenía reservas decentes de prana que uso para cambiar su ropas por unas limpias de forma rápida para que no tuvieran que caminar por las calles de Londres con ropa rota y manchada de sangre.
Le Fay por su parte no salió corriendo, después de todo era una respetada miembro del clan Pendragon, la principal familia patrocinadora de la Clock Tower y jefa del departamento de alquimia y transmutación, se llevó arrastrando a su hermano a su habitación para que descansara y que no tratara de seguir a su nuevo discípulo para matarlo, antes de ir y retrasar la respuesta de los enforcer, se tuvo que asegurar de tenerlo bien atado a su cama para que no tratara de escapar del interrogatorio que le haría más tarde.
El viaje en avión de vuelta a Japón, fue en una palabra silencioso, el dúo de castaños, demonios y magos se la pasaron en un silencio, que ninguno de los dos sabría interpretar, sin saber si era incómodo, relajante, molesto, tensó aún que al final ambos estaban tan cansados, fastidiados, confusos y tratando de lidiar con casi haber muerto, que lo único que deseaban por ahora era volver a casa con sus amigos y seres cercanos antes de tomar un baño y dormir por una semana entera. Las coincidencias entre ambos en este momento fueron tantas que parecían dos gotas de agua, nadie dudaría que fueran hermanos y la ironía en ese pensamiento les hizo sonreír. Sin tratar de llenar el silencio con una conversación sin sentido, ambos únicamente hablaron lo necesario, issei pensando que Reya tenían cosa importantes que pensar después de que posiblemente hubiera tenido que abandonar la clock tower para siempre y Reya avergonzada de si misma por los sentimientos que había desarrollado inesperadamente por el castaño y su actitud de casi haber abandonado a su suerte a ese mismo chico.
Al pisar tierra Reya eh issei subieron a un autobús. "Así que convenciste a la prodigio Le Fay para que te enseñará magia personalmente ¿Eh?". Dijo Reya tratando de hacer conversación después de varios momentos en silencio.
"Ah sí es". A Reya realmente le desagrado ese pensamiento, durante casi dos años la única interacción que había tenido con el castaño era cuando Sona lo reprendía por sus actos de dudosa moralidad y debía estar presente, cuando Issei se convirtió en demonio no fue como si sus interacciones no hubieran aumentado. En realidad parecían más extrañas con el cambio en la actitud de Issei en la que rara vez espió a las miembros femeninas de algún club en sus vestuarios. Una vez que bajarán de camión las cosas volverían a la normalidad en la que no se verían obligados a interactuar y no estuvo segura de desear que eso sucediera.
"Supongo que ya no necesitaras que te enseñe magia". Pregunto antes de darse cuenta de lo que había dicho y las posibles implicaciones que tendrían sus palabras. Rápidamente desvío la mirada para ver por la ventana tratando de cubrir el sonrojo en su rostro por la vergüenza. '¿¡Que es lo que acabo de decir!?'. Se reprendió por su falta de auto control. 'Esta en una relación con Ravel Phoenix, que pensarían de mi todos de mi si simplemente tratara de tener algo con issei sabiendo de su relación'.
"Ah... Eso, supongo que ya no". Respondió algo nervioso, ignorante de los pensamientos de Reya.
"En realidad...". Pensó por unos momentos antes de que se le ocurriera algo. "Ya que has completado el entrenamiento básico, pondríamos hacer una investigación". Ofreció Reya, no se le ocurría otra excusa por la que ellos dos, completos desconocidos, podrían estar juntos sin que sus reyes tuvieran alguna sospecha de sus sentimientos por el castaño.
"Pensé que estarías enojada o molesta conmigo". Miro con una ceja levantada a la castaña.
"¿Por qué lo estaría?". Reya le devolvió la mirada, rapidamente ambos se volvieron concientes de lo cerca que estaban. Mirándose a los ojos se tomaron un largo segundo para aprecia el rostro del otro, antes de ser conscientes de si mismos y desviar la mirada sonrojados.
"Ah... eh... si, digo, si yo hubiera intervenido en el ritual de Vernon nuestras fachadas como demonios no se habrían revelado". Dijo Issei encontrando repentinamente interés en el suelo del autobús.
"Debes estar bromeando". Con una mano en su frente nego con la cabeza. "Eres tu el que debería estar enojado conmigo, después de que te maldijera, después de todo si no hubiera sido por ti me habrían descubierto a mi como un demonio". Solo el recordar todo lo que el castaño hizo por ella y como se comportó le hizo sentir vergüenza de si misma, pero la vergüenza no servía de nada, quería enmendar su error. "Estoy muy agradecida por eso y la verdad no sé cómo podría pagarte por eso".
"De que estás hablando nos salvaste a mi, le Fay y a ese palo en el fango de Arthur, sin ti habríamos muerto. Gracias a ti conseguí la ayuda de Le Fay, yo soy yo el que no se cómo pagarte". El malentendido con respecto a la muerte de Vernon la estaba agotando más rápido de lo que creía posible pero esperaba que pronto ya no fuera algo recurrente en las conversaciones.
"Hagamos esto, tengo algunos trabajos, problemas con mi investigación con la que podría necesitar ayuda, en cambio podría ser tu maestra en las ocasiones en las que le Fay no pueda".
"Ah no creo que sea buena idea, no quisiera seguir molestado con mi presencia en tu taller". Era de conocimiento común que un taller era una algo sagrado, privado para un mago, algo que solo compartías con un amante. La unica razón por la que Reya le había permitido estar dentro del suyo era por qué su taller de la clock tower era solo una habitación que podía usar como su taller, no el verdadero.
"No serías una molestia". Haciendo todo lo posible por ocultar su rostro sonrojado recolectó todo su valor y coraje, obligo a las palabras a salir de su boca. "En realidad sería agradable tu compañia". La cabeza de Issei giro tan rapido en su dirección que fue un milagro que no se hubiera roto el cuello. Al ver a Reya que estaba evitando mirarlo por fin se dió de lo sonrojada que estaba por su orejas y su mandíbula cayó por el asombro al saber claramente lo que le estaba insinuando Reya.
PSSSS...
El sonido de los frenos del camión sonaron cortando cualquier cosa que Issei fuera a decir y Reya no perdió tiempo en levantarse y bajar del camión con paso rápido.
"Es mi bajada". Rápidamente poniéndose de pie salió sin esperar a escuchar lo que tuviera que decir Issei.
Issei se quedó congelado con la boca abierta todo el camino hasta que alguien llamo su atención. "Chico, última parada". Issei solo asintió y bajo del autobús luchando por procesar las palabras de Reya.
Al bajar del autobús lo primero que vio al otro lado de la calle fue el bar que había estado siendo su casa. Aún que ahora el exterior era decorado por un cartel de neón que decia Devil May Cry en letras cursivas. 'Realmente resulta llamativo'. Penso para si mismo antes de cruzar la calle para entrar en el edificio.
Al abrir la puerta la campanilla en la puerta sonó avisando de su llegada. "Bienvenido". Una voz que conocía perfectamente le dió la bienvenida.
Una Reynare que vestía una camiseta blanca y unos pantalones cortos extremadamente ajustados, estaba de pie sobre un banquillo, acomodando las botellas de alcohol detrás de la barra. Dando la espalda a la puerta principal, no se percato de qué quien había entrado era ni más ni menos que Issei. El castaño tampoco se molestó en presentarse en cambio se acercó a la barra y tomo asiento disfrutando de la vista de Reynare que balanceaba su tracero de izquierda a derecha enfrente suyo. "Que va a querer". Dijo cuando aparentemente termino de colocar las botellas en su lugar.
"Hump... No lo sé no estás en el menú." Dijo con una sonrisa en su rostro haciendo que la caída diera un pequeño salto y se girará rápidamente al reconocer la voz del castaño.
"¡Ise-kun!" Exclamó antes de arrojarse sobre la barra en un abrazo. Ambos callendo al suelo tirando el banco en el que el castaño estaba sentado.
"Reynare que es todo ese escándalo". Ravel bajo las escaleras solo para encontrarse a una Reynare sentada sobre un castaño bastante familiar que abrazaba la cintura de la angel caída, ambos congelados mirando a la recién llegada Ravel.
Todos congelados por la sorpresa, la primera hacer algo fue Reynare que abrazo la cabeza del castaño colocándola entre sus pechos antes de soltar un fuerte gemido. "No Ise-kun eres muy brusco". La expresión de Ravel inmediatamente cambio a una de molestia.
"N-no no es lo que parece Ravel". Issei trato de escapar de abrazo de Reynare pero le fue inútil y contraproducente.
"Kya... Ise, eres muy brusco ha...".
"Reynare es suficiente, suelta a Issei".
"¿¡Que!? Pero Issei parece estar disfrutando mucho de mi abrazo". Sonrió de forma burlesca, cuando sus intentos por porner celosa a Ravel estaban funcionando.
"En realidad parece estar luchando por respirar." Reynare observo a al castaño y se dió cuenta de que parecía faltarle el aire aún que mantenía una sonrisa tonta en su rostro. "Oh eres tan lindo". Pasaron unos momentos más hasta que Reynare eh Issei se separaron. En cuanto pudo ponerse de pie fue turno de Ravel abalanzarse sobre issei que lo abrazo de la cintura con sus piernas mientras que con sus de igual forma lo empujó a sus pechos
"Estoy tan feliz de tenerte de vuelta Ise-kun". El abrazo entre ambos duro un breve momento antes de que se separaran aún que sin romper el abrazo.
"Te extrañe mucho durante estos meses sin ti, hay mucho que quiero contarte".
"Yo también te extrañe." Ravel no espero a que Reynare le robara la oportunidad y rodeando el cuello de Issei con sus brazo junto sus labios con el de su caballero.
"Ejem ejem hay una habitación arriba o puedo marcharme". Comento Reynare con una expresión de desagrado en su rostro.
"Si, deberías marcharte, tu presencia es inoportuna". La mirada de Ravel dejo en claro la molesta que sentía por la interrupción.
"¿De verdad?".
"Si".
"Entonces me quedaré". La sonrisa de cheshire que tenía Reynare no hizo más que irritar a la joven phoenix.
"Hump...". Soltando el abrazo sobre su caballero, tomo asiento en la barra tratando de ignorar la presencia de Reynare. "Por qué no me platicas ¿Como fueron tus dias en la Clock Tower?". Pregunto de forma inocente, ignorante de lo que issei había vivido no hace mucho y solo pudo gemir al recordar su último día en la Clock Tower antes de desplomarse en un asiento y que su frente golpeara su frente en la barra del bar produciendo un sonido seco.
Reynare levanto una ceja y compartió una mirada con Ravel. "Eso no suena bien." Comento de forma ocurrente la caída sin saber cómo sentirse por el castaño, a pesar de su tiempo juntos aún no sabía si debía burlarse o compadecer a su compañero, después de todo era confiable en peleas y no podía decir que fuera tonto pero hubo casos en los que no mostraba esa confianza que demostró en sus luchas.
"No te preocupes, ya sabíamos que no tenías talento para la magia, aún tenemos un par de meses antes de los juegos de clasificación." Dijo Ravel acercándose y colocando una mano en su hombro tratando de reconfortar a su amado.
Levantando su cabeza y miro al dúo de chicas, extrañado por sus palabras. "No es nada, solo recordé una mala experiencia, en realidad fue bastante bien, diría que aprendí bastante, incluso convencí a Le Fay para que fuera".
"Cuéntanos que fue lo que aprendiste". Ravel dijo emocionada por lo mucho que si caballero habría mejorado.
Issei solo sonrió y activo sus 48 circuitos mágicos y liberó su prana por un momento antes de bloquearlos nuevamente. Durante dos segundos un torrente de aire a presión emano de su cuerpo obligando a Ravel y Reynare a cubrirse para protegerse del viento que amenazaba con arrancar la ropa tanto de Ravel como de Reynare en una demostración de poder mágico.
Cuando la corriente de aire, producto de la liberación de prana se detuvo, tanto Ravel cómo Reynare dejaron de cubrir sus rostros con sus brazos que bajaron lentamente, sus bocas abiertas en asombró y sus ojos como platos, una muestra de lo sorprendidas que se encontraban.
Ravel no podía estar más entusiasmada y no se molestó en reprimirse. "¡Es increíble!". Salto de su asiento alegré, haciendo que sus caireles rebotaran en su espalda al ver de primera mano el avance de su caballero.
"Bonito truco, ¿Sabes hacer algo más que controlar el viento o solo aprendiste eso?" Pregunto Reynare no muy impresionada por el espectáculo, apoyándose sobre la barra con su poño sobre su mejilla.
"En realidad no era magia de viento." Dijo algo incómodo cuando confundieron su liberación de prana con magia de viento.
Ravel se detuvo en sus saltos y Reynare levanto su cabeza de su puño. "¿Entonces qué fue lo de ahora?" Issei solo masajeo su cuello ante la pregunta, le prometió a Reya que no hablaría de el sistema magico humano, confiaba en Ravel pero no sé estaba arriesgando a que sus hermanos se hicieran con este conocimiento, tampoco a romper su promesa con Reya. Y solo recordar a la castaña era una lata de gusanos que no deseaba abrir, no pronto al menos.
"Solo libere un poco de magia, aprendí cómo usar mis reservas de forma más eficiente, los hechizos que aprendí no son vistosos, sin embargo son más prácticos para una pelea que cualquier hechizo que puedan imaginar." El castaño se sentó derecho, orgulloso de su avancé, no iba a entrar en detalles pero no encontró problema en hablar de sus habilidades.
"¿Entonces por qué parecías tan abatido hace unos momentos?"
"Si solo estás actuando engreído, no hace falta, con haber convencido a la maga Le Fay de haberse unido fue suficiente mérito."
"No estoy actuando engreído. En realidad ogre aprender esa magia que uso Kokabiel en su asalto a la academia. Esa dónde creo lanzas de luz a su alrededor y podía dispararlas a voluntad." Explico, esperando un segundo a que el rostro de Reynare mostrara una señal de comprensión.
"Si, con la que casi mata a tu hermano menor y a todos los presentes en general, lo recuerdo, difícil de no hacerlo". Reynare se estremeció un poco, si kokabiel hubiera arrojado una de esas lanzas con lo herida que estaba habría muerto y dudaba que le hubiera importado. "¿De verdad puedes hacer algo como eso?". Ravel por su parte se mantuvo en silencio, era la única, además del clan Sitri, que no había estado presente en dicha pelea así que todo lo que sabía era por lo relatado de alguno de los presentes así que solo podía escuchar al margen.
"No son tan poderosas como las de kokabiel pero si, observa." Se levantó se su asiento y se paró frente a ambas chicas. Respirando hondo dejó caer el martillo en su mente golpeara el acero al rojo vivo, mandando una corriente eléctrica que activaron sus circuitos. Era la primera vez que Ravel vería su magia y quería ser un poco, por no decir muy presumido, así que no se iba a contener.
Usando una de las cuatro habitaciones de [Partición de mente.] La asignó al hechizo de [Gradation Air] y comenzó a crear varias copias de la espada de luz como la que había usado contra Jason, las tres habitaciones restantes se asignaron a su manipulación y mantenimiento. 7 espadas por cada habitación, a excepción de una espada que estaba en su mano, todas flotaban a su espalda esperando una orden.
Al llegar a su límite se detuvo de usar [Gradation Air], dejando una habitación libre para sus pensamientos, usar sus cuatro habitaciones en hechizos le dificulto el uso de pensamientos, incluso participar en cualquier conversación con un 'Sí' o un 'No' ya resultaba desafiante.
Sonriendo orgulloso, miró a ambas chicas y espero sus reacciones. Reynare no apartó su mirada de las espadas color esmeralda que flotaban a su espalda, su rostro mostrando clara incredulidad. Levantando una mano temblorosa comenzó a contar cada espada detrás del castaño, su boca formando una 'O' perfecta. Al terminar de contar las espadas, ella trato de imitarlo y creó todas las lanzas de luz que pudo y contó cada una de las lanzas, contando las dos lanzas que descansaban en sus mano el número llegó a doce. Al tratar de tomar una tercera, el resto de lanzas se vieron afectadas comenzando a desplazarse en el aire o perder el norte como la aguja de una brújula, o la tercera lanza empezó a perder su forma y disolverse cuando su concentración no dio abasto para la manipulación de más lanzas.
Ravel se sintió intimidada por el número de espadas que descansaban a la espalda de su caballero, y sin embargo se sintió más feliz y confiada. "Definitivamente estabas en lo correcto al pedirme la pieza de caballero, Issei-Sama." Los ojos azules de Ravel brillaron en éxtasis y sintió como la admiración que sentía por su caballero solo aumentaba al ver tal espectáculo y ahora estabas más efusiva que antes si cabía la posibilidad. "Los próximos juegos de clasificación están ganados." Sus pensamientos fueron dichos en voz alta al pensar en las nuevas adiciones a su grupo. 'Una torre, dos caballeros y un peon que se habían unido a su clan en menos de un año'. Extrañamente todos los miembros de su nobleza a excepción de issei eran mujeres y aún que eso no la molestaba provocó cierto disgusto, aún que no bastó para sofocar su creciente felicidad por el progreso de su caballero.
"Aún que no tienen el poder destructivo de las lanzas de Kokabiel, siguen siendo misiles mágicos suficientemente letales para demonios de clase media y alta a inicios de camino." Si bien no tenían la fuerza para herir a un demonio de clase alta como Raizer a finales de camino, e incluso para los de inicio de camino apenas eran algo más que dolorosas, las espadas solo eran construcciones de prana sin reforzar, al ser reforzadas podrían ser algo más efectivos contra clase alta a finales de camino.
"¡Eso es injusto!" Reynare salto sobre la barra y tackleo al castaño derribando a issei al suelo. Sus espadas desapareciendo en partículas de luz cuando su concentración fue rota. "¿¡Como puedes hacer más armas de luz que yo!?" Sentada sobre su abdomen, tomo a issei por el cuello de su camiseta. "¿¡Que clase de brujería utilizaste!? ¿¡Habla antes de que te queme en la hoguera!?"
"Reynare, aparta de encima, no puedo respirar." El castaño luchó por respirar.
"Ahora me llamas gorda." Reynare sacudió con más fuerza al castaño. "¡Hereje!" Exclamó Reynare sobre las súplicas de issei por oxígeno.
Ravel miro contemplativa a los dos miembros de su nobleza presentes. 'Issei ya es extremadamente fuerte, pero tengo que hacer que el resto de miembros de mi clan participen en peleas para una mejor coordinación y no entorpecer sus movimientos antes de los juegos de clasificación'. Penso para si misma ignorando las payasadas de Reynare eh Issei.
"¿Q-que quisiste decir con cof cof con juegos de clasificación?". Pregunto issei con una mano en su cuello, por fin libre del agarre de Reynare. Ravel pareció sorprendida por un segundo cuando se dio cuenta de que había estado sumergida en sus pensamientos suficiente tiempo para que Reynare se relajará lo suficiente como para liberar a issei, así que se apresuró a explicar
"Ah... Cierto, se me olvidó informarte antes de que te marcharas, la reunión de jóvenes demonios será dentro de poco, y me enteré que en ella informarán de una liga infantil de juegos de clasificación." Issei escuchó atento, sus ojos puestos en Ravel mientras volvía a tomar asiento. Reynare murmurando algo para si misma mientras trataba de crear una tercer lanza de luz.
"Un momento, dices que se informará de esto en la reunión pero ya lo sabes, ¿Como lo haces?". Preguntó sorprendido por la sorprendente habilidad de recolección de información de su rey, sabía que Ravel era mucho más talentosa en las labores de oficina que en el campo de batalla pero constantemente se olvidaba de ese detalle. Ravel río por lo bajo ante las palabras de su caballero orgullosa por sorprenderlo y agradecida por el aprecio de su trabajo.
"No es tan impresionante, Sona-San me lo contó un día antes de tu partida, solo hice un par de preguntas al clan Agares, para obtener una ventaja en nuestras futuras peleas, al parecer son los organizadores de estos juegos de clasificación". Ravel sacudió una mano, restando importancia a sus palabras tratando de sonar humilde para su caballero.
"Eso es... Jamás pensé que diría algo así después de lo que he hecho pero ¿Eso está bien hacer eso?" Internamente se preguntaba si había sido Ravel la de la idea o había sido influenciada por Reynare que había pasado de murmullos a un vocabulario de marinero con una boca muy sucia.
"Ventajas de pertenecer a uno de los clanes más poderosos del inframundo." Cruzó sus brazos debajo de sus pechos haciendo que destacara el voluptuoso tamaño de sus pecho que inmediatamente capturaron la mirada de issei. "Y, ¿Qué me dices?" Pregunto Ravel esperando los elogios de su caballero.
"Estoy absorto". Issei tuvo la curiosidad por saber qué sucedería si usaba [Agarre Estructural] en Ravel, más exacto, su ropa. Después de que se hubiera topado con un par de cosas desagradables al usar agarre el la ropa de algunos magos, había dejado de hacerlo. Sin embargo, usarlo en la ropa de Ravel que cosas desagradables podría encontrar.
Uso el hechizo tan facil como respirar, sus ojos absorbieron la información de la ropa y su cerebro las interpreto, ignoró todos los detalles de la ropa como quien la fabricó, como, donde y en cambio se concentró el la información que le decía con lo que estaba en contacto. Y la información de la ropa interior llegó a su cerebro y una vez más la información con lo que estaba en contacto. Y la sangre bajó de su nariz cuando un completo esquema del cuerpo de Ravel se envió a su cerebro, cada detalle del su cuerpo de la rubia se filtró en su cabeza, altura, peso, cada imperfección, cada peca, lunar, era como ver su cuerpo desnudo sin verlo, su cerebro diciéndole como era a perfecto detalle.
"Lo sé a qué soy increíble." Esta vez colocó sus manos en su cintura, alegre por sus alabanzas, su movimiento una vez más hizo que sus pechos se movieran y con ellos lo ojos de Issei.
"Bastante". El castaño embelesado ante la obra de arte que era el cuerpo de Ravel.
"¡Espera! ¿¡Issei-Sama a dónde estás mirando!?" Exclamó Ravel al ver la mirada de su caballero, sus brazos cubriendo sus pechos ruborizada.
"¡Nada! No estoy mirando nada". Desvió su mirada rápidamente, su rostro totalmente rojo por vergüenza al darse cuenta de lo que había hecho. Rápidamente se levantó del taburete y dio media vuelta para evitar seguir mirando a Ravel, algo inútil considerando que la información sobre su cuerpo, sobre todo sus medidas ya estaba guardada, almacenada y archivadas en su cabeza. 'B85 - W59 - H84 cm . ( B33 - W23 - H33 pulgadas)' Una y otra vez repasando en su cabeza como un mantra. Inconsciente de la hemorragia nasal que tenía. "Solo me preguntaba." Los ojos de issei recorrieron todo el lugar buscando alguna excusas solo para ver a Reynare practicando su control de lanzas. "¿Cu-cuánto tiempo tenemos para entrenar?" Arrastró las palabras asegurándose de que su pregunta estuviera bien fundamentada. Ravel no compró su excusa pero decidió no seguir con su pregunta, el asunto suficientemente vergonzoso para ambos.
"La reunión de jóvenes demonios es en menos de un mes, veinticinco días para ser exactos." Dijo Ravel aún avergonzada por la mirada que le había dado issei. "En cuanto llegue Le Fay nos marcharemos los seis al inframundo para entrenar en el territorio de mi familia."
"Disculpa, ¿Los seis?" Issei dio media vuelta para encarar a su rey.
"Mjum... Así es, estuve ocupada en tu ausencia y hay nuevos miembros." Casi como una señal la puerta de entrada se abrió acompañado de el sonido de una campanilla. "Oh ahí están". Issei miro a la puerta y encontró a una mujer de pelo plateado, Rossweisse la guardaespaldas de Odin y alguien que issei ya había conocido, una adolescente de pelo azul con un mechón de su pelo teñido de verde en su flequillo una exorcista de la iglesia portadora de Durandal.
"¡Xenovia!" Issei parpadeando sorprendido ante la aparición de la exorcista.
"Issei-san un gusto." Se inclinó educadamente.
Con esto finalizamos el Arco de la Clock Tower y comenzamos con la segunda parte de esta temporada. Estuve leyendo comentarios y algunos decían que este arco no era más que de relleno y me rei bastante considerando que es todo lo contrario, este Issei no irá por los eventos canónicos de eso se encargarán sus hermanos viviendo desgracia tras desgracia mientras Issei fuera de esta última pelea todo son relajación y disfrutar de los privilegios de ser miembro de uno de los clanes más poderosos del Inframundo.
También aprovecho este momento para decir que después de este capítulo, el especial de navidad de la primera temporada está situado a continuación, no se preocupen que para hacer una distinción voy a publicarlo a continuación. [El capitulo estará remasterizado] Aún que quiero presumir que no me eh visto obligado a alterarlo tanto y que mi historia a ido como la tenía planeada desde el inicio que la empecé a escribir y que no me eh sacado ningún Deus Exmaquina en ningún momento.
Aún que tengo una preocupación y es que me gustaría saber su opinión sobre si Issei es un Gary Stu al que todo le sale bien. No puedo confía en mi opinión sesgada por qué al menos para mí no lo veo así, ya que issei estuvo la mayor parte de estos capítulos explotando en manchas de sangre contínuamente todo para que al final tuviera que huir con la cola entre las piernas de la clock tower, esa es la forma en la que lo veo y por eso quiero sus opiniones.
Por otro lado Dante y Nero son bastante Gary stu y no de una mala manera así que supongo que fue un éxito a medias?
No lo sé, no les quitó su tiempo y esperen el capitulo 29 dónde continuará la historia y puede venir bastante antes de lo que piensa.
¡¡PORQUE LOS TENGO LISTOS DESDE HACE 2 AÑOS!!
¡¡PUTOS BLOQUEOS METALES!!
Las historias avanzarían mucho más rápido si no fuera por ellos.
PD: El capitulo más largo hasta le fecha con 12,600 palabras.
Déjense sus estrellas que alimentan mi inspiración.
¡Adios!
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