Regresar a la Clock Tower fue bastante difícil, me había dejado llevar y había comprado unas pocas demasiadas cosas pero al regresar a mi habitación, me sentí satisfecho tras encontrar un regalo para Ravel, había llegado un punto en el que de verdad tenía miedo de no encontrar nada que pudiera gustarle. Guardando todo lo que había comprado en la mochila mágica en la que había traído mis cosas sin llamar la atención, por fortuna no hubo problemas en almacenar todo en su interior.

Al día siguiente

Al terminar mi entrenamiento matutino fui a dar un baño y me puse mi traje negro, odiaba la corbata, pasaba el mismo tiempo tratando de colocarla bien que en hacer una copia perfecta de mi Devil Breaker, y si se preguntan por qué la usaba era por que al verme al espejo y aún que estuvo mal que yo mismo lo dijera, pero me veía malditamente genial, como una especie de mafioso o un asesino profesional. Al lograr colocar la maldita cosa bien en mi cuello fui al comedor. En cuanto a Ridill y Rho Aias colgaban en mi cinturón dentro de mi Devil Breaker y con la gabardina negra de mi traje los oculto bastante bien. 'Y abusando de un chiste de internet.' Pareciera que no llevará nada.

Después de pedir mi comida esperé a que la homúnculo trajera mi comida mientras jugaba con mi celular. Este maldito juego de gacha se estaba llevando todas mis gemas y no me estaba dando nada de cinco estrellas, ni siquiera de cuatro.

"Buenos días, cómo vas issei." Nicolás saludo mientras se sentaba frente a mi.

"Mal, este estúpido juego es una estafa." Bloque la pantalla y lo guarde en mi pantalón para poder tener una conversación decente. Parte de este viaje había sido como un retiro para alejarse de objetos tecnológicos.

"Supongo que debía haber esperado que tu de todos los magos en la clock tower tuvieras un objeto como ese." Isabel tomo asiento al lado mio como era costumbre. "Sinceramente no comprendo como las personas mundanas pueden usar esos objetos."

"Eso es fácil, sin el conocimiento de magia esos objetos son un buen entretenimiento." Dijo issei enviando una sonrisa de agradecimiento a la homúnculo que trajo su desayuno. "Buenos días por cierto."

"Buenos días" Isabel devolvió su cordial saludo. Una homúnculo se acerco a gaius y tomo su orden, tratando de no interrumpir la conversación que se tenia en la mesa.

"Ya sabes no me importa compartir la mesa con nadie, ¿Pero sabes que hoy Le Fay no vendrá a desayunar con nosotros?" Nicolas pregunto esperando que Isabel se retirara a la mesa donde se encontraba Yannick y sus seguidores.

"Soy consciente pero encuentro ... Cual es la palabra." Isabel considero por unos segundos la palabra que parecía la mas adecuada antes de encontrarla "Es agradable vuestra compañía. menos molesta que lidiar con los estudiantes que buscan acercarse a mi por los recursos de mi familia." La mano de Isabel masajeo su cien. Solo tenia que lidiar con Yannick un par de clases y era fácil de ignorar eh incluso bastaba con decirle que se callara pero durante las comidas tenia que soportar con los constantes acosos de otros estudiantes para que los patrocinara, sin contar los intentos de asesinato, ya rutinarios o los intentos de robar su investigación. Nada nuevo pero molestos al punto de que este mes en los que había mantenido alejados a los buitres gracias a la presencia de Le Fay habían sido mas que apreciados, en especial por que ninguno de los presentes deseaba sus recursos oh investigación, ya fuera por que no los necesitaban oh por que no eran suficientemente ambiciosos.

"Nosotros no somos Le Fay y no vamos a intimidar a los estudiantes que busquen acercarse a ti." Issei se recargo en su puño mientras decía algo claramente obvio para todos.

"No, pero Gaius parece un bruto, cabeza de musculoso y tu." Isabel miro por un momento la vestimenta de issei. "Pareces un enforcer, así que se mantendrán alejados de ti por desprecio oh por miedo." Tanto Nicolás como Issei se miraron no muy seguros si lo que había dicho la pelirroja era un elogio oh un insulto.

"Si lo entiendo, como juntarse con vagabundos por que te desagrada la gente rica." Dijo tentativamente issei para descubrir la respuesta.

"Esa analogía es insultante." Ambos se imaginaron que tal vez sus palabras anteriores eran mas un elogio, mal elaborado pero al final un elogio. Tal vez era que isabel no sabia como expresarse, tal vez había estado malinterpretado los comentarios mordaces de isabel todo este tiempo. "Estas insinuando que me juntaria con vagabundos." Y ahí se fue cualquier duda de haber estado malinterpretando a Isabel.

"Humph, y que hiciste los últimos días, no te vi el sabado oh el domingo durante la hora de la comida o cena, ¿Tomaste mi consejo de ir a dar un paseo?" Gaius cambio el tema de conversación abiertamente tratando de ignorar a Isabel.

"Si, el sábado y domingo estuve paseando, me sirvió para conseguir un regalo para mí novia." Isabel que estaba anotando su orden en el block de notas se congelo al escuchar a Issei, su ceja tembló, la pluma en su mano se detuvo y perforo algunas paginas

"Vez te dije que sería bueno para ti, y ella sabe que eres un mago oh eres el Peter Parker con una identidad secreta." Issei levanto una ceja por su comparativa con un icono de los cómic, algo no muy esperado de un mago.

Antes de poder cuestionar a Nicolás sobre su comparativa, la silla de Isabel rechino cuando se empujo lejos de la mesa. Issei y Nicolás miraron a la pelirroja, ambos preguntándose que le sucedía.

"Esta decidido." Murmuro Isabel, parecía que lo habia dicho mas para si misma que para los estudiantes barones en su mesa, pero fue suficientemente alto para que ambos lo escucharan y compartieran una mirada. "Ya que parece que disfrutas burlarte de mi, los maestros están formando una clase de defensa personal, así que vayamos a participar y decidamos de una vez cual de nosotros dos es el mago superior." Parada en toda su altura, sus seguidores en la mesa de al lado obtuvieron toda su atención. Isabel deslizo uno de sus dedos dentro de su guante de seda, para retirarlo de una manera mas sencilla antes de arrojarlo al rostro de Issei. "Los profesores están preparando una clase de defensa personal, ya que te marcharas antes de que podamos resolver quien de los dos es un mejor mago y que estas tan empeñado en burlarte de la rivalidad que siento por ti." Yannick hizo una seria mueca de desagrado ante las palabras de su prometida, pero supo mejor que interrumpir ah su prometida cuando estaba hablando tan seria. "Te lanzo este desafío para decidir de una vez por todas quien de los dos es mejor mago."

"¿Que pasa si rechazo el desafío?" Issei pregunto a Nicolás en un susurro que no fue para nada discreto

"Es muy malo, si lo rechazas, no solo tu honor y prestigio sera manchado, tambien el de tu maestra, convirtiéndose en la burla de la Clock Tower." Gaius hablo sin molestarse en parecer discreto, en todo caso parecía incomodo por el comportamiento de issei.

"Oh, comprendo." Issei se volvió para ver Isabel antes de aclararse la garganta. "Y-yo. . . rechazo tu desafío." Dijo secamente el castaño. Y todos los estudiantes que tenían puesta su atención en el repentino ajetreo quedaron en silencio, aturdidos ante las incomprensibles eh inesperadas palabras de el mago asiático.

"Eh p-p-pero p-p-por sa-sa-sabes que no. ¡¡Eh!!" Balbuceos incomprensibles salieron de la boca de Isabel, pero fue mas de lo que Yannick y sus seguidores pudieron decir, totalmente conmocionados sus cerebros tratando de reiniciar. Gaius aun que aturdido disfrutaba de la expresión de cada uno de los magos remilados que parecían luchar con la idea de entender por que el agua moja o por que el fuego quema. Issei hizo un favor a Isabel eh interpreto sus balbuceos en una pregunta que decidió responder, esta vez mas lento como si le estuviera explicando algo a un niño muy lento.

"Yo. .  rechazo. .  tu. .  desafío." No le importaba que su nombre fuera manchado, tal vez Reya se enojaría un poco por eso, pero ella fue la que le dijo que no se involucrara en peleas. 'Aun que por otro lado.' 

Según recordaba issei de esa clase de defensa personal, estaba siendo organizado por algunos profesores y después del último trabajo en el que muchos magos habían muerto decidieron que era mejor entrenar a la sangre nueva en uno de los campos de entrenamiento, como en el que había visto luchar a la chica castaña y la chica rubia con tirabuzones en el día de mi llegada. Hubo varios campos de entrenamiento privados donde los estudiantes podían mostrar sus hechizos en una pelea pero en los campos gratuitos en su mayoría estaban llenos de estudiantes. Motivo por el que issei no había participado en duelos desde que había llegado a la Clock Tower y ahora mismo encontraba muy tentador la idea de estirar su cuerpo deforma apropiada después de dos meses.

"Tu tu tu tu tu ¡Tu no puedes rechazar!" Exclamo Isabel como una niña petulante, su expresión de alabastro fue rota, remplazada por un rostro rojo de vergüenza eh indignación, pero no encontró algo mas que decir, no había forma de que pudiera obligarlo si el mismo no aceptaba. '¿Por que pensó que esto funcionaria? ¿Cuando había fracasado esta misma táctica?' Se pregunto a si misma impotente y molesta. '¿Que se supone que se debía hacer en este tipo de situaciones?' Considero durante algunos segundos antes de que el curso de acción mas adecuado pasara por su cabeza. "Acaso no tienes orgullo oh es que tienes miedo de tu inminente derrota." Inflo su pecho, una sonrisa arrogante apareció en su rostro.

"¿Bueno, si sabes que vas a ganar entonces cual es la razón para aceptar?" Issei se encogió de hombros y se recargo en el respaldo de su silla. "Ademas si no tengo oportunidad paso de hacer el ridículo" Issei hizo una mueca de 'Que se le va hacer'

"No es a lo que me estoy refiriendo."

"Tu, deja de burlarte de mi prometida, maldito campesino."

Y Isabel se desinflo, ahora solo se sentía como una niña mimada o remilgada. En especial cuando había tratado de hacer algo tan bajo como hacer alarde de su estatus justo como Yannick lo hacia en cada oportunidad que tenia. El sentimiento no mejoro cuando ahora se encontraba en medio de una multitud sin estar muy segura sobre lo que debería decir.

"Muy bien acepto el reto, vamos"

Para Isabel, está situación era personal, en sus primeros meses en la Clock Tower, si bien no podía compararse con estudiantes de grados superiores o las estudiantes del Mariscal que eran talentos de uno en cientos de miles, pero para el resto de los estudiantes de su grado, estaba orgullosa de ser la numero uno, su prometido apenas represento algún reto simbólico. Estudiando de forma diligente y para ser sincera se mostraba segura de devolver a su familia a su antigua gloria antes de que su tía muriera a manos del Magus Killer. Eso hasta que llegó el mago asiático, y la hizo dudar de que se estuviera esforzando lo suficiente y la obligo a cambiar su rutina, cuando el castaño hizo parecer que no se estaba esforzando en sus estudios lo suficiente, así que las mañanas, tardes y noches tuvo que buscar un libro nuevo en la biblioteca, recurrir a la información en su cresta mágica, mientras envío a su sirvientes para que buscaran en los archivos de su familia para conseguir manuscritos y todo tipo de textos que se relacionaran mínimamente con cualquier tema que hubieran tocado en las clases del día anterior. Su cabeza dolían al final del día por la cantidad de magias de refuerzo mental que usaba a lo largo del mismo.

También se vio obligada a recortar el tiempo que se tomaba para arreglar su apariencia, sus homúnculos estuvieron escandalizadas cuando una mañana que se había levantado temprano la encontraron bañada y cambiada con túnicas simples de mago, por qué no quería esperar a que las homúnculos aparecieran para ayudarla a bañar y vestir algo que le tomaba horas. Una perdida del tiempo que podría usar para estudiar, sus horas de sueño también se recortaron y se saltaba comidas y aún en ellas no despegó sus ojos de un libro, pero por más libros que leyó siempre estuvo el mismo problema. El mago asiático, el estudiante issei, si bien estuvo 100 pasos detrás de ella, el motivo de su frustración fue que dia tras dia fue cortando la distancia, 99, 98, 97, 96, 95, 94, 93, 92, 91, 90  pasos, sin que el pareciera estarse esforzando, mientras ella si lo hacia. Entonces fue como cuando su orgullo como la próxima heredera de su familia fue pateado día tras día al no lograr abrir una brecha visible en el conocimiento que ella tenía, y aún que era visible que el castaño tenía un método para estudiar que era superior al suyo, no saber cuál era no lo hizo mejor por que eso significo que ella podría estar haciendo un mejor trabajo estudiando. Un golpe particularmente fuerte fue cuando esa mañana se despertó frente su escritorio, había caído agotada por el estudio solo para encontrarse esa misma mañana al castaño en el comedor fresco como una lechuga. Escuchar la conversación entre Gaius eh Issei donde había mencionado que no había salido de la Clock Tower, le hizo pensar que tal vez había juzgado mal con respecto al empeño que había puesto en sus estudios, eso al menos la hizo recuperar un poco de su orgullo al saber que no desperdiciaba su tiempo, eso hasta la mañana siguiente, cuando había escuchado su conversación ociosa donde issei le contaba a su amigo que había salido a pasear por Londres para conseguir un regalo. Se había tomado dos días sólamente para descansar, eso fue un golpe bajo para su orgullo cuando ni siquiera se tomaba enserio sus estudios. Decidió que era suficiente, empujando su silla de la mesa se puso de pie ignorando la atención que atraía, ya fuera de sus seguidores oh otros magos y en cambio golpeó al mago en la cara con su guante antes de que pudiera pensar adecuadamente lo que estaba haciendo.

Issei camino junto a Gaius, ambos detrás de Isabel que parecía un gato erizado, con su espalda arqueada. "Psh..." Llamo su amigo, su codo golpeando su costado suavemente. No queriendo llamar la atención de la pelirroja y terminar siendo la salida que la furia que Isabel estaba buscando. "¿Porque aceptaste su desafío?" Pregunto Nicolás curioso por sus acciones.

"¿A que te refieres?"

"¿Ya la habías rechazado por que aceptar su petición?"

"Ya viste cuanta gente nos sigue para ver el espectáculo." Señalo con su cabeza a lo que Gaius miro hacia atrás para ver la gran multitud que los habían seguido desde que salieron del comedor. Nicolás no entendía muy bien a que venia eso o lo que tenia que ver con su pregunta hasta que pasaron algunos segundos y sus ojo se abrieron.

"¿¡Un momento, planeaste atraer la atención de todos para esta prueba!?" El pensamiento de Gaius era el de issei atrayendo la atención de todos los magos que pudiera antes de humillar terriblemente a Isabel. Solo ese pensamiento le hizo sentirse asombrado por su inteligencia por un plan tan elaborado y asustado por su osadía contra la heredera de la familia Sophia-Ri.

"¿Que? no, solo me sorprendía la cantidad de atención que atrajimos." Gaius no terminaba de creer en sus palabras pero decidió volver a preguntar

"¿Entonces para que aceptaste asistír a la clase?"

"Hump. . . Por que no eh podido estirar mi cuerpo como es debido en un tiempo." Dijo issei secamente. Desde que se había convertido en demonio no había pasado una semana en la que no hubiera luchado, con un demonio callejero, con un exorcista, un cadre oh un miembro del clan Phoenix. Estar limitado a una habitación de apenas un par de metros para sus ejercicios matutinos le hizo sentirse apretado en ella.

Al llegar al salon, Isabel se paró en el marco de la puerta, observando a Issei en todo momento esperando a que entrara para que no se echará atrás. Gaius únicamente le dio unas cuantas palmadas en la espalda quedándose con el resto de la multitud que los había estado siguiendo.

Al entrar en el salón, la mayoría de estudiantes que los seguía permanecieron afuera, muy pocos fueron los que decidieron unirse a la clase. El lugar parecía ligeramente diferente al resto de campos de entrenamiento, la sala por lo general solo tenía un par de bancas alrededor del campo para los espectadores, por el resto vacío. Ahora los bancos eran remplazado por estantes de armas como espadas, estoques, lanzas, alabardas, arcos y un número inquietante de guadañas aun que dudaba que alguien en la habitación tuviera la fuerza o habilidad para cargar o usar alguna de las armas en los estantes que no fueran los estudiantes de la clase de elaboración de códigos místicos, quienes generalmente eran mas corpulentos.

El resto de los estudiantes parecía también darse cuenta de ese echo pero ninguno dijo ninguna palabra. Como siempre y siendo costumbre, ninguno compartía información o sus conjeturas y los pocos que se veían con la intención de preguntar no tuvieron oportunidad cuando tres profesores aparecieron de la nada. La primera y el que se llevó la atención de issei fue la misma Reya que vestía una mezcla de túnicas y vestido, el segundo era un hombre pelirrojo con una barba en corte 'V' y vistiendo una mezcla de traje y túnicas verde oscuro, por último un profesor delgado y pálido como un cadáver fue el que comenzó a hablar.

"Bienvenidos a esta clase especial de defensa personal." El profesor de apariencia macabra nos dio la bienvenida antes de sacar un reloj de arena de entre sus ropas. "La jefa del departamento de investigación de criaturas fantasmales y el profesor del departamento de evocación han ayudado en la elaboración de esta clase para que puedan tener la experiencia más realista y segura posible." El profesor que parecía que no había tomado el sol por más de una década hablo con un tono de voz inquietante antes de dar un paso atrás para que otro de los profesores tomara la palabra.

"En esta clase se les enseña a protegerse de los peligros que puedan encontrarse a lo largo de sus vidas, gracias al profesor del departamento de nigromancia y el profesor de evocación, hemos preparado a criaturas suficientemente desafiantes para que los magos nuevos puedan encontrar un desafío." Reya comenzó a caminar lentamente alrededor de los estudiantes a lo largo de su conversación. El profesor de evocación que tenía un gran parecido a Isabel también comenzó a hablar alrededor de los estudiantes en el sentido contrario a las agujas del reloj.

"Aun que no suele ser común que los magos nos expongamos a riesgos siempre se debe estar preparado, nuestros propios misterios, nuestra magia podría matarnos, ser un mago es caminar con la muerte. Independientemente de para que fueron hechos, el refuerzo, diseñado para aumentar la durabilidad de los objetos, si sobrecargas ese objeto con demasiado prana este explotará, la alquimia al igual que puede crear milagrosas pociones también es capas de crear peligrosos venenos, los hechizos que usan los estudiantes del departamento de metalurgia y elaboración de códigos místicos trabajan con magias que pueden aumentar la temperatura del metal en un breve periodo de tiempo y son capaces de derretir el brazo de una persona en un instante oh magias que podrían bloquear los impulsos eléctricos del cerebro al cuerpo dejando a alguien en estado vegetativo. En esta clase el objetivo es enseñarles a usar sus misterios para defenderse." Elaboró y inmediatamente muchos de los estudiantes que solo asistieron por llana curiosidad sin saber a lo que asistían empezaron a presentar quejas.

"Usar nuestros misterios, nuestras magias frutos de nuestra investigación para un uso tan sucio como una arma, jamás imaginé que la Clock Tower daría una clase tan burda." El prometido de Isabel comento con desdén hacia los profesores, muchos estudiantes parecieron estar en acuerdo con él

"Además por que las armas, no las usaremos ¿verdad? usar armas es algo indecoroso para un mago." Otro estudiante comento, algo en lo que todos a excepción de issei estuvieron de acuerdo, incluso Isabel se mostraba reticente.

"Pueden usar las armas o no, esa decisión es suya y aun que esta clase les puede parecer inútil pero un simple esqueleto puede ser su perdida si no saben usar sus misterios de forma ofensiva." Dándole la vuelta al reloj de arena en sus manos lo dejo sobre el único pedestal en el centro de la habitación.

"No veo el punto de usar nuestros misterios de forma tan indigna, si estamos en peligro simplemente tendríamos que teletransportarnos y seria todo, magos de baja clase que son incapaces de usar esa magia simplemente son basura." No pude evitarme molestarme por ese comentario de forma personal, después de todo era una magia con la que era incompatible.

"Incluso si sabes esa magia es mas fácil usar una barrera para evitar que alguien escape como la que esta puesta en la habitación." Dije tratando de restarle importancia a mis palabras pero inmediatamente la estudiante y algunos estudiantes que me miraron desviaron su atención a las paredes de la habitación y comenzaron a verlas con detenimiento.

"Fu fu fu, Muy bien visto estudiante Issei, por desgracia para muchos una barrera bien establecida es suficiente para bloquear magias de teletransporte de un nivel alto y se necesitaría alguna magia de grado demoníaco para escapar de una barrera." Aun caminando a nuestro alrededor con paso lento, el profesor que parecía un vampiro por lo pálido que era continuo con su explicación. "Incluso grandes y prestigiosas familias no cuentan con mucho conocimiento del mundo demoníaco y esta información son tratadas como tesoro familiar." Tras las palabras del profesor, el estudiante cruzo sus brazos y trono su lengua en desagrado.

"¿Se nos permite usar códigos místicos?" La chica que según recuerdo, era la que le habían regalado un fragmento de orichalcum en la clase de la profesora Gwenivere, levanto la mano para atraer la atención del profesor.

"Tendrán que aguantar una hora en esta habitación luchando contra los esqueletos, del profesor Vernon, son libres de usar las armas, magia o códigos místicos que deseen, lo que vamos a evaluar en esta clase es su versatilidad usando magia, capacidad y destreza." Tras sus palabras todos parecieron prestar mas atención, sus rostros mostraron algo más de interés, a excepción de mi que estaba ansioso por tener algo de acción, aun que aprender magia podía ser interesante siempre quise explorar mazmorras y luchar contra dragones, ahora la idea de luchar con dragones ya no me emocionaba tanto. Aun me dolían los huesos por luchar contra el último, pero que eran un montón de esqueletos comparados con un demonio vagabundo. Un solo demonio de clase media podría arrasar con cien esqueletos en un segundo, que podría hacer el que derroto a un clase alta.

"No tienen por que estar nerviosos, esta habitación cuenta con un encantamiento como el que usan los demonios para sus reating games, proporcionado por nuestra profesora Kusaka Reya, si son heridos de gravedad serán teletransportados a la enfermería, claro mientras no mueran de un golpe." Las últimas palabras que dijo el profesor pelirrojo para tranquilizar a los estudiantes que solo sirvieron para inquietarlos. Ninguno de los alumnos pudo producir una palabra, quejarse o decir una palabra cuando los profesores salieron por la puerta a la que se habían estado acercando disimuladamente durante toda la explicación.

Rápidamente la única puerta fue cerrada por un sello mágico y todas las paredes fueron rodeadas por una barrera mágica que evitaba nuestra salida. Todos se detuvieron cuando portales se abrieron a nuestro alrededor y de ellos comenzaron a salir esqueletos, simples esqueletos que vestían túnicas arrapientas y aun que eran lentos y para mis alturas inofensivos, mi estado como demonio podía correr peligro si dejaba que me hicieran algún corte con las armas que tenían. '¡Espera!¿¡Armas!?' Si, al parecer los esqueletos estaban tomando las armas de los estantes y se estaban empezando a acercar.

"¿Esperen esto es una mala broma?, no nos atacarán en serio, ¿verdad?." Un chico que entendió mal el significado de la clase o al menos como les enseñarían a luchar, rápidamente se apresuró a tomar una espada del estante que estaba en el medio de todos mientras preguntaba con voz temblorosa.

"¿¡Acaso eres estúpido!? esta claro que solo quieren asustarnos simplemente se detendrán en el último segundo o nos va a inmovilizar."

Yannick que estaba parado a su lado golpeo la punta de la espada que estaba en su camino y avanzo a los esqueletos, de forma orgullosa avanzo hasta estar a un par de centímetros. Todos dieron una bocanada de aire frío al esperar el resultado mas evidente pero el esqueleto con su espada levantada en el aire simplemente se quedo quieto. Viendo esto el chico idiota dio media vuelta mirando en nuestra dirección. "Lo ven son totalmente inofensivos." Algunos estudiantes miraron aliviados a Yannick mientras otros se centraron mas en los movimientos que hacia el esqueleto que parecía confundido pero por la forma en la que chasqueaba su mandíbula dio la impresión de estarse riendo, el ruido pareció atraer la atención del tipo y cuando se giro una vez mas para encarar al esqueleto el tipo hizo un amago de grito cuando el esqueleto bajo la espada en su clavícula lanzando chorros de sangre en todas direcciones manchando la ropa, el suelo, la espada y los huesos del esqueleto. Los gritos de miedo de hombres y mujeres no se hizo esperara cuando el chico cayó al suelo con sus manos intentando tapar la herida. El esqueleto no se mostró aturdido y planto una de sus huesudas piernas en el estomago de Yannick para evitar que se movieran y levantando su espada para terminar lo que había empezado. Los estudiantes con mas temple comenzaron a conjurar sus magias pero parecía que no llegarían a tiempo, muchos todavía no habían activado sus circuitos y los que lo habían hecho estaban estupefactos por la vista frente a ellos. Cuando el esqueleto bajo la espada esta produjo un chasquido metálico cuando la espada golpeo el suelo astillando el azulejo, partículas de luz se dispersaron en el aire donde había estado Yannick hasta hace solo unos segundos. Un momento después tres magias distintas golpearon al mismo esqueleto pero eso no parecía aliviar la preocupación de todos quienes tomaron algún arma del estante que estaba en el medio de todos y se pusieron espalda con espalda, mirando aterrorizados a los esqueletos que nos rodeaban y que no habían parado de salir de los portales.

Miré con calma y desde el margen. "Eso mato el estado de ánimo." Dije para mi mismo cuando muchos estudiantes empezaron a entrar el pánico y mi ansiedad por comenzar a pelear fue mermada por el ambiente tan cargado. Activando mis circuitos mágicos use refuerzo en mi cuerpo por primera vez en mucho tiempo, llenando mis huesos, órganos, músculos y piel a cuenta gotas, cuando empecé a sentir un leve hormigueo me detuve, podía empujar mas el refuerzo, pero solo quería un pequeño aumento físico, algo para probar mi destreza con la magia y tener una excusa para mis capacidades sobre humanas.

"Te parece esto un juego, nuestras vidas de verdad corren peligro." Isabel me gritó, una de sus manos hizo un gesto y tres bolas de fuego se dispararon a un esqueleto cerca de un estante de armas antes de tomar un estoque.

Mirando en su dirección me pareció algo extraño que estuviera tan alarmada por unos cuantos esqueletos. Supongo que no todos se habían visto en este tipo de situaciones, ahora que lo pensaba. ¿Por que está situación claramente peligrosa ya me parecían algo sin importancia?
Creo que era yo quien estaba actuando fuera de lugar aun así girando en su dirección le respondí. "Tranquilízate, no hay de que preocuparse, ese chico y todos los que sean heridos estarán siendo curados en cuanto salgan de la habitación."

"¡¡Cuidado!!" La voz, o mejor dicho el grito acompañado del rostro de la chica mirando en mi dirección lleno de miedo, parecía intentar advertirme de algo aun que esa advertencia había llegado tarde.

La apatía y la tranquilidad con la que actuaba era exasperante. Por que actuaba tan tranquilo, no solo eso, hubo algunos estudiantes que se estaban defendiendo de los esqueletos pero nadie estaba tan calmado como lo era él. Incluso cuando habíamos sido encerrados con esqueletos y esos mismos esqueletos se estaban armando, lo peor era que me atrevería a decir que se estaba emocionando por la última parte. Era un mago de primera generación, sin magias raras, sin una línea de sangre antigua y por lo que decían los rumores apenas conocía el mundo sobrenatural desde menos de un año, cuánta experiencia en combate o entrenamiento tendría. Debería ser quien estuviera preocupado pero ni siquiera se molesto en tomar una de las espadas que estaban en el estante.

Cuando pensaba en aconsejarle que tomara un arma unos estudiantes a un lado empezaron a discutir parecía que el miembro de la familia Archibald había entendido algo con respecto a la prueba, y actuando de forma orgullosa se acerco a uno de los esqueletos. ¿¡Ese idiota que estaba haciendo!?, como se atrevía a acercarse a un esqueleto sin preparar un hechizo de defensa. En contra de mis expectativas el esqueleto no lo atacó y se quedo inmóvil. ¡Espera! ¿Acaso el mestizo lo había descubierto antes por eso actuaba tan relajado?

Mirando en su dirección para verlo regodearse por haber descubierto algo que yo no había descubierto. Esperaba que estuviera mirándome con la satisfacción escrita en todo su rostro, contrario a lo que me esperaba, en su rostro era de seriedad y desdén. Al devolver mi mirada al frente, estuve a tiempo para ver al esqueleto bajar la espada en sus esqueléticas manos que se incrustó profundo en el hombro de Yannick, mi prometido. Cuando el esqueleto saco la espada, la sangre escapo, tiño la ropa de la gente cercana de un color rojo. En verdad era su sangre un color único de rojo muy distinto al que usaban en películas y el olor penetraba con fuerza mi nariz y la vista del esqueleto manchado de sangre y castañeteando sus mandíbulas a modo de burla me hicieron estremecer por el espectáculo, tenia que ser una broma una farsa bien elaborada por parte de los profesores, no había forma que el entrenamiento fuera someter a los estudiantes a este tipo de peligros.

Tratando de negar lo que estaba frente a mis ojos, los gritos de los demás estudiantes aun que fuertes eran mudos en mi estupor al punto de no lograr ser perceptibles aun que poco a poco se volvieron mas claros cuando logre hacer a un lado mi estupor, los gritos cambiados por cantos mágicos simplemente me hicieron preguntarme si debía detenerlos o usar mi magia pero incluso cuando el esqueleto estuvo a punto de apuñalar a
Yannick sabia que cualquiera de mis magias disparadas también lo terminaría golpeando. Antes de darme cuenta o poder hacer algo Yannick había desaparecido en partículas de luz antes de que la espada llegara a tocarlo.

"Eso mato el estado de ánimo" fueron las únicas palabras que pude procesar en mi estupefacción. ¿Quien las había pronunciado? No era otro que el mestizo castaño. '¿Por que?' No, mas exacto seria decir '¿Como se mantenía calmado?' Incluso caminando a los esqueletos totalmente desarmado. Cuando le reprendo aun me da una respuesta con la misma calma como si este asunto no fuera con él o como si no estuviera sucediendo nada peligroso. Cuando el mestizo miro en mi dirección pude verlo, en sus ojos era claro, como en sus ojos esa calma era real, sin miedo o vacilación siempre impasible. Insegura de que hacer las palmas de mis manos en la que sostenía una espada que no supe cuando había tomado se volvió sudorosa y en mi vacilación el esqueleto detrás del mestizo levanto una guadaña que sin duda le cortaría la cabeza, daba igual si era transportado en el segundo después, sin cabeza era una muerte segura, distraído por mi, era casi como haberlo matado yo misma, no quería esa culpa en mi cabeza pero simplemente pude dar una advertencia vaga con el tiempo corriendo tan rápido. "¡¡cuidado!!" Una palabra tan clara que advertía de un peligro pero a su vez tan difusa y incluso con mi mejor esfuerzo mi advertencia llego tarde pues ya había reaccionado en el mismo segundo en el que había enviado mi advertencia

Sacando un cuchillo esmeralda del interior de su gabardina que revoloteo, rápidamente el mestizo se inclino hacia atrás girando la daga en su mano, lo coloco en frente de su rostro para desviar la hoja de la guadaña que paso a centímetros de su rostro haciendo saltar chispas cuando entraron en contacto, tomando con su mano libre el mango de la guadaña hizo un giro sobre sus tobillos de 360° arrebató la guadaña y con la misma arma, arrojó lejos al esqueleto que lo había atacado con tanta fuerza que lo hizo estrellar con un grupo de sus hermanos que se habían acercado demasiado a los magos que lo miraban, distraídos por el espectáculo, con un movimiento fluido saco un revólver, disparo tres rápidos tiros que hicieron explotar el cráneo de otros tres esqueletos. Polvo de hueso salto en todas direcciones solo para girar la guadaña en su otra mano y atrapar con la hoja tres guadañas que se le acercaban con la intención de cortarlo, con el mango de la misma guadaña con la que había detenido a tres esqueletos, rechazo una espada sacándola de las manos de un esqueleto haciéndola girar un par de veces en el aire, cuando la espada perdió impulso y comenzó a caer volvió a disparar su revólver dos veces directo a la empuñadura de la espada, la espada voló empalando a la pared dos esqueletos rompiendo un de los estantes de arcos en su camino al otro lado de la habitación, por unos momentos lucharon por liberarse por la forma de la guarda y simplemente produjeron chasquidos provenientes de sus huesos al intentar retirar la espada que los tenía atrapados, cuando lograron sacar la espada los tres esqueletos cuyas guadaña habían sido atrapadas fueron arrojados en su dirección haciendo que los cinco esqueletos se volvieran una pila de huesos todo en cuestión de un par de segundos en los que si alguien se hubiera distraído se habría perdido todo el espectáculo.

'Los esqueletos eran débiles y lentos, no incluso la palabra lento no basto para describir lo lento a lo que se movían.' Si desde un principio estos esqueletos ya deberían ser inofensivos para alguien con un físico de demonio, issei que estaba usando refuerzo, incluso si no lo estaba usando hasta él límite de lo que podía él aumento solo volvió la enorme brecha aún mas grande. 'Me sentía tan ligero, un pequeño empujón de la punta de mis dedos me elevó unos buenos centímetros del suelo, mis reflejos eran tan elevados que podría esquivar una lluvia de balas, con mi fuerza sentía que podría desgarrar metal como si solo rompiera una hoja de papel. No pude evitar probar mi cuerpo con un par de movimientos de boxeo y sentí que una sonrisa aparecía en mi rostro cuando empezaba a notar el fruto de mis entrenamientos.'

Todos asombrados se olvidaron de los esqueletos y el noble que casi había sido asesinado, en cambio miraron perplejos cada uno de los movimientos y habilidades de los que el castaño había echo gala. Sus bocas se abrían y cerraban buscando preguntar algo pero sin poder hilar sus pensamientos para un comentario coherente que no involucrara balbuceos.

Isabel miro contemplativamente a Issei que simplemente hacía gestos de estar boxeando con alguien invisible, algo a lo que se le conocía comúnmente como hacer sombra. Cómo era posible, un mago de primera generación, lo que significaba que no tenía ningún trasfondo mágico, su línea de sangre no era especial y sin embargo demostró una fuerza y habilidad sobre humana '¿Como era posible?' Fue su pensamiento, la única razón por la que se sentía confiada al asistir en esta clase era por qué su familia tenía diferentes y amplias magias de refuerzo físico algunas cuando se usaban juntas actuaban como multiplicador y sin contar su código místico inspirado en el código místico característico de la familia Archibald, que les permitía controlar el mercurio pues el suyo que tenía una runa primordial inscrita que le permitió crear un campo delimitado en un tiempo récord, pocos serían los magos que podrían levantar un campo límite tan rápido como ella, y eso no fue lo verdaderamente impresionante, si no que en su interior, llamas aparecerían dentro del campo que podrían ser controladas a su voluntad. Sin embargo ahora se encontraba con manos sudorosas cuando él mago de primera generación se estaba moviendo como si lo que acabará de hacer no fuera más que un simple calentamiento.

Los esqueletos simplemente dejaron de lado a los magos y se centraron en la forma de Issei mientras tenía una sonrisa burlona que irritaba a Isabel como nunca creyó posible. Al notar pequeños trazos azules que se asomaban ligeramente por el cuello y mangas de su gabardina. Isabel comprendió como era que Issei había echo todo ese tipo de cosas con tanta facilidad haciendo que se sintiera furiosa por lo estúpido y temeroso que estaba siendo. Antes de regañar al castaño por su temeridad y estupidez por usar el refuerzo directamente en su cuerpo con el riesgo de matarse si llegaba a aplicar mas magia de la que su cuerpo podía soportar.

"¡Tu! ¡estúpido! ¿Acaso quieres matarte?" Isabel camino como un gato erizado hasta donde estaba issei tomándolo por el cuello de su camisa. Los gritos de Isabel sacaron a todos de la conmoción al ver la habilidad del mago asiático, quienes centraron su atención en el dúo, perdiéndose como los esqueletos que habían sido convertidos en un montón de huesos comenzaron a traquetear, los arcos del estante se usaron para reformarse en dos criaturas, difíciles de describir, eran tres piernas que sujetaban un ojo enorme y del ojo salían tres brazos que sujetaban tres arcos, cuyas cuerdas se empezaban a tensar mientras brillaban con una tenue luz violeta pálida, flechas como lanzas de luz violeta se empezaron a formar en sus ejes. Seis arcos apuntaron a seis magos diferentes.

"Te estoy hablando, ¿Tienes idea de lo peligroso que es usar el simple refuerzo sobre tu cuerpo?" Exigió Isabel siendo ignorada por issei que noto un brillo morado al otro lado de la habitación. Reforzando su mirada observo al par de criaturas por un largo segundo tratando de reconocer que es lo que eran o lo que estaba haciendo, una de sus habitaciones mentales tuvo la repentina idea de usar [Agarre Estructural]. La tercera habitación de su mente ya lo estaba usado para analizar a los seres y la luz violeta que estaban generando, los conceptos de [Proyectil, luz, delgado, penetrante, largo y magia]. Se filtraron en su cabeza y su cuarta y última habitación tuvo que analizar la información que había obtenido. '¿Que objeto podría tener esos conceptos?' [Aceleración del pensamiento] le ayudo a llegar mas rápido a una conjetura, solo para que sus ojos se abrieran en comprensión y no le gusto lo que pretendían.

Su proceso de pensamiento fue interrumpido por Isabel que le hablo al castaño. "¿¡Hey me estás ignorando!?" Exclamó furiosa Isabel al ver qué el castaño ni siquiera tenía los ojos puestos en ella, pero no tuvo tiempo de decir nada más cuando fue apartada de forma brusca por el castaño que levanto su revolver antes de que el ruido atronador del arma resonará, una lanza de luz morada giros un par de veces en el aire antes de que se incrustará en el suelo a un par de metros frente a ella.

Los ojos de Isabel se abrieron en asombró, sus ojos miraron la dirección de la que había venido tal ataque. Al igual que issei se demoró un tiempo en comprender lo que estaba viendo, un escalofrío la recorrió al darse cuenta de que habría sido atravesada de no ser por issei que se había molestado en apartarla cuando ella estaba muy ocupada reprendiendo al castaño por ser descuidado. Isabel habría continuado en su estupefacción mas tiempo de no ser por uno de los estudiantes que cayó a su lado con una lanza atravesando su estómago, la imagen la hizo estremecerse, rápidamente se dio cuenta de que no era la única que había sido atacada. Contrario a ella, muchos otros estudiantes no habían corrido con tanta suerte como ella, ya fuera por qué estaban muy ocupados lidiando con los esqueletos que los atacaban, por qué estaban distraídos o simplemente por que corrieron con mala suerte fueron alcanzados por una de las quince lanzas restantes. Dos criaturas, tres arcos por cada uno y tres flechas por cada arco y quince objetivos alcanzados de los dieciséis objetivos previstos, quince estudiantes desaparecieron en partículas de luz, y un puñado más se sumaron a la cifra cuando los esqueletos también hicieron su trabajo atacando a los estudiantes que se centraron en los nuevos enemigos.

Pasaron los segundos pero Isabel siguió absorta en la conmoción, incluso cuando la luz violeta volvía a aparecer en los arcos de las criaturas, no muy segura de que debía hacer. Sabía que runas eran necesarias para crear una barrera, sabía que sus túnicas reforzadas soportaría un ataque como el que tenía enfrente con solo una gota de magia, recordaba su aria para activar sus circuitos mágicos, incluso en qué parte de su túnica tenía una runa primordial para salva guardar su vida. Pero por más que supiera todo eso, su cuerpo no se movía.

"¡Muévete!" Issei alcanzo a Isabel con una mano y la arrastró fuera tanto de su conmoción, como del lugar donde estaba tirada en el suelo. La mano en la que sostenía su revólver hizo un movimiento para dejar caer los casquillos de su arma antes de buscar la munición y recargar su arma. Otra ronda de flechas estuvo listas y apenas recargó a tiempo para desviar cada una de las lanzas disparadas, demasiado grandes para ser llamadas flechas.

Las lanzas, al igual que la primera dieron varios giros en el aire antes de incrustarse en el suelo, con la suerte de que algunas de las lanzas empalaron a uno o dos esqueletos en su caída. El ruido de los disparos sirvió para sacar de la conmoción a los estudiantes que quedaban, de los sesenta magos que habían asistido a la clase apenas la mitad se mantenía de pie. Rápidamente empezaron a usar los misterios más volátiles que conocían contra los esqueletos, bolas de fuego, ondas sísmicas que abrieron el suelo o arrojaron rocas, lanzas de mercurio trituraron huesos, proyectiles hechos de maldiciones que corroyó cualquier cosa que impacto se dispararon por toda la habitación. Muchos extrañaron a sus objetivos, otros perdieron fuerza a mitad de camino y unos pocos chocaron entre si.

Contrario a lo que cualquiera que hubiera pensado, issei tuvo más problemas de lo que se esperaría de unos simples esqueletos, pero su arma solo tenía capacidad para seis balas, y las criaturas extrañas eran ágiles al extremo de la molestia. Si bien issei tenía la velocidad suficiente para alcanzarlos, el muro de esqueletos que lo atacaban junto los misterios que volaban de un lado a otro sin advertencia alguna ya dificultó su tarea de desviar las lanzas que apuntaban en su dirección.

Fuera del campo de entrenamiento

Bram Sophia-Ri, actual cabeza de la familia Sophia-Ri, era un mago como pocos, jamás le había interesado verdaderamente el avance y actualización de los misterios razón por la que había entregado su cresta a su hermana, por la que sentía un verdadero afecto, después de la muerte de su hermana menor, no pudo evitar caer en una profunda depresión que se reflejo en su vida, dejo de importarle su apariencia, barba rasposa y crujiente apenas era cuidada, centrado en cosas más importantes como su investigación que servía como distracción, la única razón por la que se había convertido en la cabeza de familia fue por su talento innato. Sin embargo su hermana no era la única miembro de su familia por la que sentía cariño, el cariño que sentía por su hija solo era igualado por el orgullo que sentía por ella. "Debería agradecer por la ayuda que tú protegido le a dado a mi hija." Bram miro a Reya parada a un lado, de igual forma observando la prueba.

"Hum, si, viniendo de el no aceptaría ni siquiera un simple agradecimiento." Reya trato de parecer modesta aún que no pudo evitar sentirse molesta, tanto por la magia tan simple que usaba cuando se había tomado la molestia de enseñarle mejor para que terminara usando un simple refuerzo, cuando sabía perfectamente que era capaz de usar runas. Que simplemente usará algo como refuerzo, como se reflejaba en ella como su maestra.

"Aun que si sigue recibiendo ayudando difícilmente mente podríamos decir que pasó la prueba aún que quisiéramos" Dijo el profesor Vernon y los tres profesores dejaron de ver pared que se había vuelto transparente y observaron a la pequeña multitud que Isabel y issei habían traído con ellos, comprendiendo a lo que se refería el profesor de Nigromancia. Muchos estudiantes interesados en la prueba observaron sin despegar su mirada de la prueba viendo la habilidad de los distintos magos.

"No hay por qué preocuparse, mi hija es talentosa, tiene entrenamiento pero no tiene experiencia en una pelea real. Se pondrá al día en cuanto salga de su estupefacción." Desechó cualquier atisbo de duda que se hubiera empezado a formar sobre el fracaso de su hija en la prueba desapareció.

"Por cierto, tu discípulo parece bastante acostumbrado a este tipo de situaciones."

"Debo estar de acuerdo, es poco común que un mago utilice un arma de fuego." Bram también opino, mirando la destreza con la que desviaba los disparos de los demonios 'Enigma' que eran una invocación de alto nivel. Este demonio de 6 miembro, equipado con 3 arcos, diseñado para ataca desde lejos con flechas de luz disparando 3 flechas seguidas por cada arco. Sin ser muy fuertes o difíciles de eliminar, el reto se originó cuando te acercaste retrocedió rápidamente con grandes y acrobáticos saltos. "Y aún así les sigue el ritmo bastante bien, desviando los proyectiles y protegiéndose de los esqueletos con esa daga esmeralda."

"Parece un arma valiosa, casi como un . . . ¡Noble Fantasma!" Vernon grito asombrado, sus ojos clavados en la daga. Bram no dijo nada pero pareció que se dio cuenta al mismo tipo que Vernon sobre la naturaleza del arma.

"Es sorprendente que tu estudiante tenga tal pieza en sus manos. Hubiera jurado que la familia Kusaka estaba como lo más bajo de las familias que conforman la Clock Tower. Si tu estudiante tiene un objeto tan valioso como un noble fantasma, tal vez deberíamos reconsiderar ese echo." Bram miro con ojo analítico a Reya. Lo que no se dijo pero era algo que todos tenían claro, era que si su discípulo tenía un noble fantasma, la misma Reya que tendría oculto como medio para salvaguardar su vida.

"No, están equivocados, no poseo algo tan poderoso como un noble fantasma para salvaguardar mi vida, ese fantasma noble le pertenece a mi discípulo, creo que es una reliquia familiar, amablemente me a permitido estudiarlo." Reya descarto las conjeturas que se estaban empezando a formar apresuradamente aún que manteniendo la calma, nadie quería ese tipo de atención sobre de sí. "En cuanto el arma, bueno, sus padres fueron asesinados por un demonio así que por eso decidió convertirse en mercenario." Mintió parcialmente, no quería dar datos muy específicos, así abría menos posibilidades de que hubiera discrepancias en sus historias. Por fortuna una pequeña pero poderosa explosión que se estrelló contra la pared atrajo una vez más la mirada de los profesores.

Dentro del campo de entrenamiento

Isabel se sintió casi asombrada, la temperatura de su cuerpo comenzó a aumentar y eso por si solo casi la había congelado en su lugar el suficiente tiempo para que uno de los esqueletos tomara su cabeza con un hacha, pero unas palabras rápidas la pusieron a salvo dentro de un huevo de mercurio que repelieron todas las armas que la atacaron con una facilidad ridícula. Isabel sintió raros sus circuitos y tuvo que revisar el reloj en su muñeca, era algo más moderno de lo que su padre o abuelos usarían pero seguía siendo un reloj de manecillas, por un momento pensó que la clase estaría por terminar, el reloj de arena sobre el pedestal en el centro de la habitación tenía la duración de una hora. Al revisar, si antes apenas quedó congelada, ahora estuvo absorta, apenas habían pasado veinte minutos y sin embargo la temperatura de su cuerpo empezaba a subir, nada extremo, pero con el número de sus circuitos y su cresta mágica debería permitirle mantener un lanzamiento continuo de hechizos durante tres horas, sin embargo ahora sus circuitos ahora ya estaban dando señales de estarse calentando. 'Cual es la razón.' Pensó para si misma y una conjetura apareció al mirar a otro mago que sujetaba una espada estaba sudando a mares y todo tuvo sentido. 'El movimiento enérgico a lo que muchos magos no estaban acostumbrados y los ataques de fuego aumentaron la temperatura de la habitación y eso hizo que la temperatura del cuerpo y circuitos mágico aumentará más fácil.' Y de pronto tuvo la intención de agradecer a su padre por hacerla poner runas en su ropa para que siempre estuviera fresca.

Al darse el lujo de ignorar la pelea por unos segundos, volvió a recoger su mercurio y lo moldeo en un grueso muro para protegerse de otra ronda de esas lanzas de luz. La única razón por la que no se quedó dentro de su huevo de mercurio, era por qué la cantidad de mercurio que contenía su código místico era muy poca para que pudieran soportar una de esas lanzas que eran disparadas sin dar respiro, pero tampoco fue necesario, vasto con bloquear la dirección de la que venían las lanzas, mientras usaba su estoque para protegerse de los esqueletos cuya fuerza o velocidad dejaba mucho que desear, el verdadero peligro radicando en su número.

Mirando en la dirección de issei observo con una mezcla de asombro eh inferioridad. Cuando observo como el castaño usaba su arma de fuego para desviar las lanzas de luz que giraban en el aire antes clavarse en el suelo por lo general, atravesando a un esqueleto convirtiéndolo en un montón de huesos, nada asombroso considerando que seguían entrando a través de los portales. Su daga esmeralda corto las armas y hueso como cuchillo caliente en mantequilla, cuando el número comenzó a abrumar al castaño simplemente dio un salto para alejarse, la única magia que lo ha visto usar es un simple círculo mágico que uso como punto de apoyo. La cantidad de magia que debía estar usando apenas debería notarse, después de todo el refuerzo, como un hechizo básico, no consumía mucha magia y por el número de sus circuitos mágicos no debería tener ningún problema en mantener el [Refuerzo] durante unas horas no debería ser ningún problema para sus reservas, en todo caso era más probable que la resistencia de una persona se agotará ante el estrés continuo de la magia y obligará al usuario a detener el uso de la magia. Pero issei no pareció que su resistencia estuviera flaqueando, había sido entrenada por suficientes maestros de la espada y ex-mercenarios para saber que solo desperdiciaba movimientos a la hora de moverse, de alguna manera tuvo la sensación de que se estaba conteniendo. No tenía la menor idea de por qué tenía esa idea pero incluso acorralado por las lanzas de luz, superado en número por los esqueletos aún mantenía una sonrisa en su rostro mientras se movía entre los esqueletos volviéndolos polvo.

Se estaba divirtiendo mientras los pocos magos que aún se mantenían de pie luchando por bloquear o esquivar las lanzas que les eran arrojadas cada tanto tiempo deseando que esto finalizará. En ese frente issei se quedó con dos de los seis arcos y sus respectivas flechas para el solo, eso solo dejo doce flechas para otros estudiantes. Cuando los huesos se comenzaron a amontonar, empezaron traquetear antes de reformarse en otras dos de esas criaturas, moviéndose para tomar los arcos dispersados en el suelo antes de empezar a disparar más flechas. Los magos hubieran gemido de no ser por qué las flechas se duplicaron y no les dieron tiempo para hacer algo así, casi parecía una película de Star Wars con tantos rayos de luz volando de un lado a otro.

Cuando una quinta de esas criaturas comenzó a aparecer issei tuvo que actuar antes de que esto se volviera ridículo, solo había tanto que issei podría hacer, sin revelar su verdadera fuerza. Ridill comenzó a brillar mientras la daga luchaba por escapar de la mano de issei.
Tomándose un segundo calculó el salto de una de esas criaturas antes de soltar el mango de su daga, volando a una velocidad aterradora dejo una estela verde, atravesando a decenas de esqueletos antes de destrozar a la criatura que explotó en varios fragmentos de huesos y perforar la barrera para terminar incrustado profundamente en la pared. Toda la habitación se sacudió y casi hizo caer al suelo a más de uno, la misma barrera casi fue destruida. Las cuerdas de los arcos dejaron de brillar en señal de que la criatura había muerto, por un segundo todo se detuvo, los estudiantes se enderezaron y se centraron en la telaraña de grietas en la pared, los esqueletos miraron al 'enigma' antes de mirar en la dirección de la que había venido el ataque, issei casi sintió un escalofrío ante los numerosos esqueletos que lo miraron con cuencas vacías. Los estudiantes miraron la daga en la pared algunos confundidos preguntándose qué tipo de arma era esa, Isabel por otro lado miro la daga casi dejo caer su mandíbula al ver el poder de la daga, de inmediato pudo decir que era un noble fantasma por la potencia de salida. La silenciosa conmoción solo duró un segundo, roto cuando un cable de acero unido a la daga se tensó, por unos segundos antes de traer de vuelta la daga al Devil Breaker antes de repetir el proceso un par de veces para reducir el número de lanzas que eran disparadas.

Para sorpresa y alivio de todos, los portales que escupían esqueletos desaparecieron, cuando los magos empezaron a notar eso, el ánimo subió y empezaron a deshacerse con más animosidad, sus números comenzaron a ir hacia abajo. Después de otros treinta minutos apenas quedaron veinte de los sesenta estudiantes y todos bañados en sudor junto con su ropa rasgada o quemada por fuego amigo, literalmente hablando, cuando solo quedaron diez esqueletos que se movían lentamente, tropezando por montones de huesos que volvieron el suelo irregular. Muchos de los estudiantes se dejaron caer en el suelo pensando que en todo caso otro estudiante se encargaría de los esqueletos, mientras aflojaban las corbatas de sus trajes o abrían sus túnicas para poder refrescarse a excepción de Isabel, issei y otra chica de pelo negro con la que iban a la clase de alquimia quienes se mantenían firmes, aún que jadeando y sudando aún tenían energía mágica para seguir, su agotamiento simplemente se debía al número insano de enemigos que los obligaban a moverse constantemente a diferencia del resto de los estudiantes que tuvieron que lanzar magia tras magia para abrir un camino por el que moverse.

Issei por su parte, después de un rato de estar usando a Ridill se encontró con que su daga gastaba mucho prana y no podía usar su núcleo mágico así que solo se quedó con el prana que generaron sus circuitos para usar a Ridill. Por fortuna los 'Enigma' dejaron de aparecer después de eliminar a diez de ellos y solo tuvo que dejar sus reservas para su refuerzo. Dejando eso de lado issei se había estado divirtiendo como nunca después de solo poder hacer estiramientos básicos en una pequeña y claustrofóbica habitación, no se había limitado en barrer con los enemigos saltando, pateando, cortando y disparando, mientras luchaba por reprimir una carcajada sin poder borrar la sonrisa en su rostro después de toda esta hora de diversión.

Todos se quedaron en silencio recuperando el oxígeno. Isabel uso su código místico obligando al mercurio a tomar forma de picos que destrozó los cráneos de seis esqueletos, Issei tomo ejemplo y disparo las últimas balas que había traído consigo a los cuatro esqueletos restantes.

"Eso estuvo... ¡Asombroso!" Digo casi en un grito por la adrenalina corriendo por mi cabeza. "Podemos volver a hacerlo." Digo mientras apago mis circuitos y de pronto siento un leve hormigueo de entumecimiento que me comienza a invadir y siento algunos músculos tensos como si acabará de terminar una rutina de entrenamiento. Algo asombroso considerando que después de mi entrenamiento antes de mi pelea con Raizer, apenas podía poner hacerme sudar, era necesario al menos un día completo para que eso comenzará a suceder.

"Debes estar jodiendo." Uno de los magos nobles tirado en el suelo me grita siendo la lluvia sobre mi desfile. "Claro, usando un noble fantasma en lugar de usar magia como el resto de nosotros, bien podrías estar así todo el día." Parece que su enojo lo llena de energía por qué se puso de pie y empezó a caminar hacia a mi. "Que clase de mago basura eres, utilizando una arma de fuego mundana." Parecía estar seriamente enojado por qué saliva saltaba de su boca por cada palabra mientras sus pies pisaban los huesos.

Sus quejas borraron la sonrisa de mi rostro y me obligue a recuperar el alimento antes de enderezar mi espalda y encarar al tipo. "No había restricción con los objetos que podíamos usar." La chica de pelo negro dice saltando en mi defensa, algo normal considerando que el código místico en su cuello había borrado a gran parte de los esqueletos de un solo golpe, bien se podría argumentar que ella también había hecho trampa cuando Ridill no podía eliminar tantos esqueletos de un solo golpe.

"Cierra la boca zorra plebeya, tampoco estarías aquí sin ese trozo de orichalcum que esa maestra de alquimia te entrego." Inmediatamente la chica pelinegra retrocedió y llevo su mano a su collar, impactada por qué alguien hubiera adivinado que el collar que llevaba estaba echo de orichalcum cuando había usado un recubrimiento de plata para evitar eso. Incluso yo solo lo sabía por usar rastreo después de haber visto ese collar que la chica no había estado usando una semana antes, poniéndolo en retrospectiva solo fue por suerte, si hubiera pensado que la chica solo había decidido ponerse ese día un collar, lo habría pasado por alto y no habría usado [Rastreó]. "En cuanto a ti, no veo por qué se te permite estudiar en esta escuela considerando que parece que no sabes usar magia."

"¿Estás celoso de que dos magos que no provienen de una familia noble tienen mejores juguetes que tú?" Digo y se detiene mientras su rostro se vuelve rojo, los dedos de su mano se contraen. Después de unos segundos levanta su mano y una esfera verde comienza a formarse apuntándome. De inmediato Isabel hace lo mismo con una esfera pero en lugar de una maldición es una bola de fuego intenso, que apunta al mago que me gritaba, no se sentía como el fuego de Ars oh Raizer pero se notaba la calidad y control.

"Descarta tu magia, no están permitidas las peleas en la Clock Tower si ambas partes no están dispuestas." Los pequeñas pupilas inyectadas en sangre que me miraban se desviaron a Isabel.

"Métete en tus asuntos... Ri." Sisea y de pronto tengo la sensación de estar en una situación de rehenes, yo como el rehén indefenso que debía ser rescatado, extraño cuando según mis conocimientos mi resistencia mágica como un demonio debería resistir magias de bajo grado en una escala de magias, todo lo que fuera de rango 'E' apenas me darían un golpe doloroso pero no letal y si metemos mi regeneración en la ecuación, cualquier hechizos de rango 'D' que no fueran maldiciones o contuvieran divinidad, no bastaria para matarme y cualquier herida que dejaran desaparecerian en apenas unos momentos. Sin contar a Ridill que podría cortar la magia como cuchillo caliente en mantequilla, así que no tenía la menor idea de por qué tenia sensacio de ser un rehen. Y mientras estaba en mi monólogo interno, el resto de magus precentes se levantaron del lado del noble que me apuntaba con lo equivalente mágico de una pistola, mientras la pelinegra tenía la punta de su dedo brillando como 'e.t.' lista para dibujar runas. Todo mientras me encontraba entre ambos lados, todo con una ceja levantada mientras repasaba toda la situación que me llevo a estar en esta situación. 'No me culpen, después de todo pude y puedo desviar seis lanzas de luz disparadas en rápida sucesión puedo usar a Ridill para cortar seis magias si me las disparaban, así que no había motivos reales por los cuales sentirme intimidado.' Mientras la tensión sigue aumentando, mis ojos fueron al reloj de arena  '¿En que momento los profesores entrarían al campo de entrenamiento?' Justo cuando tuve  ese pensamiento, vi los últimos granos de arena caer. En ese momento la barrera desapareció y los profesores entraron con distintas expresiones mezclas de orgullo, satisfacción, fastidio, vergüenza y insatisfacción.

A su entrada los estudiantes se percatan de inmediato de ellos y deja desaparecer las magias que se estaban apuntando como en un cruce mexicano. "Me alegra ver qué diez espléndidos y prometedores magos han aprobado la prueba."

"Profesor Vernon pido que la prueba de ese bárbaro sea anulada." Me señala molesto. Inmediatamente Reya y Bram miran al estudiante.

Antes de que cualquiera pueda decir algo un esqueleto con cuatro brazos se había estado formando en el centro de todos sin que nadie se percatara, cuando estuvo formado completamente, una espada en cada una de sus esqueléticas manos se levantan rápidamente atacando en tres direcciones distintas mientras usa su cuarto brazo para apoyarse.

No se olviden de dejar su voto y sus comentarios que ayuda a mi frágil autoestima, tan frágil como la economía de Venezuela.

Culpo a los eventos de FGO, los bloqueos mentales y a mis malditos escritores favoritos por no actualizar sus historias, así que esperen el próximo capítulo con ansías.

ADIÓS