CAPITULO 15: "Londres" parte 1

Algunas horas de viaje hicieron que la ilusión del castaño por viajar en avión, empezaron a desaparecer gradualmente y su teléfono hizo un buen trabajo amenizando el viaje con animes y películas hasta que el aburrimiento lo envió al mundo de los sueños. Después de algunas horas fueron los altavoces con un audio de dudosa calidad informando de su aterrizaje quienes fueron el responsable de sacarlo de su sueño. Su reloj interno estaba algo confundido pero una vez más su estúpidamente enorme resistencia lo soluciono.

Al salir del aeropuerto no fue precisamente sutil el cambio en el paisaje. Tampoco complicado llegar a la torre del reloj, al salir del aeropuerto hubo una persona ofreciendo un tur por los lugares más importantes de la ciudad y tras subirse al clásico autobús rojo de dos pisos. Al deslumbrar la torre del reloj bajó del autobús. Con el Big Ben al frente observo la enorme construcción.

"Es increíble." Incluso lejos del edificio por algunas calles pudo apreciar la belleza de la construcción. Al mirar en la dirección de la torre del reloj pudo ver que eran las 9 de la mañana en punto. El castaño tomó asiento en un banco para observar las vistas.

Pensar que su vida cambiaría tanto en menos de un año hizo que fuera algo muy contundente su cambio si miraba hacia atrás. De un pervertido y la desgracia de su familia mirando al presente uno de los tres príncipes de la academia, con una linda chica como novia y siendo medio inmortal.

"¿Disculpa puedo sentarme aquí?" Sin prestar atención él castaño respondió a la pregunta con un asentimiento.

Fue suficiente de reflexión introspectiva, tenía que encontrarse con Reya para que le mostrará la escuela y le mostrará el lugar en el que viviría durante los próximos meses. Además la escuela fue grande y encontrar a una pequeña brujita muy parecida a Ravel no iba a ser fácil.

La razón por la que Ravel había hecho los preparativos para anotarlo en la mayoría de las clases sobre magia, fue con la esperanza de encontrar a esa chica en alguna de ellas. '¿Cuál fue su nombre?' Issei se encogió de hombros.

'Un detalle sin importancia, de todas formas como se suponía que iba a encontrar a la brujita, Londres fue muy grande y por muy demonio que fuera solo había uno de mi, las probabilidades de encontrarme con ella debía ser una en miles.'

Issei dejó escapar un suspiro, quedarse sentado en este lugar y esperar a que apareciera no iba a suceder. Mirando a ambos lados se preguntaba por dónde debería empezar a buscar. Issei solo dejo caer su mandíbula al suelo cuando miró atónito a la persona sentada a su lado o mejor dicho a la brujita sentada a su lado. Leyendo un libro inmersa en su contenido, faltaba su capa y sombrero pero sin lugar a dudas era la chica del holograma. 'Así que a diez mil kilómetros de mis hermanos mi mala suerte desaparece, es bueno saberlo.'

"Ejem, ¿Y sobre qué estás leyendo?" Pregunto issei tratando de comenzar una conversación. Ante su pregunta issei pudo apreciar como la niña se tensó.

'Sabía que no tenía que leer mis libros de magia en público.' Se reprochaba mentalmente, la mano de la chica se movió discretamente a su varita cosa que noto el castaño.

"¡Espera! ¡Espera! Tranquila también soy un mago no necesitas ponerte a la defensiva." Issei agitó sus manos frente a ella alarmado mientras se movía al extremo más alejado del banco. Ante sus palabras la joven niña dejó caer sus hombros con un suspiro.

"Lo lamento por un momento pensé que solo eras una persona normal por tu forma de vestir." Se disculpó, su mano abandonó la varita y miró al castaño más relajada

"No estás tan equivocada solo tengo unos meses de conocer sobre la magia y no me llama la atención vestir típicas túnicas." Su mano pasó por su cuello algo nervioso. Issei estaba indeciso, no tenía idea de cómo continuar, si debería ofrecer el trabajo de tutora privada ahora o alargar la conversación hasta que ambos fueran más familiares. La chica pareció notar su incomodidad y cambió el tema.

"¿En qué campo de la magia tienes pensado enfocar tus estudios?". Pregunto de forma amable.

"No lo sé toda la magia me llama la atención, aunque soy más de aprender cosas que me ayuden a mi protección, no soy tanto como un investigador. Pero dime sobre que estabas leyendo, parecía que era un libro muy entretenido."

"Solo estaba repasando lo de mi clase de hoy, es posible que no te llame la atención este campo de la magia es muy despreciado por todos en especial por los nuevos hechiceros como tu." La chica colocó el libro sobre su regazo ligeramente desanimada.

"Ponme a prueba." Respondió issei con una sonrisa.

"Es un libro sobre la alquimia y transmutación, es de los campos más básicos." La chica esperaba la burla o el desprecio del chico sentado a su lado, para su sorpresa ese chico apenas la miraba con algo más que no fuera neutralidad en su rostro.

"¿Eso es todo? Te veía más emocionada leyendo el libro, cuéntame mas."

"¿¡De verdad!?"

"No sé mucho sobre la magia y me gustaría aprender al menos un poco de todo." Ante sus palabras los ojos de la chica se abrieron en asombro. Por lo general la alquimia fue el campo de la magia menos glamuroso, en especial para lo magos nuevos quienes querían hacer cosas grandes o vistosas cómo sería la piromancia, levitación, la teletransportación o la creación de códigos misticos poderosos y estrafalarios. Oh al menos eso era lo que pensaba hasta que conoció a este chico, incluso si este chico decía que lo único que le interesaba fueron los misterios en defensa y ofensa se sintió inspirado para aprender alquimia hizo que en su interior se encendiera una chispa, una que encendió su deseo de enseñar magia. "E-eso b-bueno el campo de la alquimia es muy versátil desde para hacer pociones hasta transmutar objetos."

"Oh." issei golpeó su palma con el puño en signo de comprensión. "¿Cómo convertir el plomo en oro?"

"Esa es la idea pero la realidad es que es imposible transmutar el plomo en oro aunque muchos alquimistas lo han intentado han dado por hecho que simplemente es imposible."

"Es una pena sería una forma muy sencilla de hacerse rico". Issei llevo sus brazos al respaldo del banco y dejó caer su cabeza hacia atrás.

"Ese es el punto de la alquimia, tiene que ser un pago igualitario, si tuvieras una cantidad determinada de algún metal y lo transmutar en oro el metal se convertirá en una porción mas pequeña de oro proporcional a la del metal que transmutas."

"¿Cuál es la diferencia? ¿Por qué no es posible convertir el plomo en oro?"

"No es imposible como tal, pero la cantidad de plomo que necesitarías sería demasiado para una simple pepita de oro y sería mucho más caro que los beneficios que tendrías. El mayor logro de cualquier alquimista sería obtener la misma masa de oro que la del metal o plomo que transmutas, eso junto con poder crear vida."

"Crear ¿vida?" Issei ladeó su cabeza en confusión mirando perplejo a la brujita sentada a su lado.

"Así es, ¿Sabes lo que es un homúnculo? Oh alguna vez has leído o por lo menos escuchado la historia del doctor Frankenstein?"

"Si lo eh escuchado ¿Pero no era una historia ficticia?" Preguntó con una ceja levantada.

"Algo así, muchos detalles se cambiaron pero el doctor Frankenstein fue un pionero en su campo, fue el primer alquimista que logró crear vida. Por desgracia murió a manos de su creación y los habitantes del pueblo quemaron su casa destruyendo toda su investigación, hasta ahora nadie a encontrado la forma de crear vida." Issei fue aturdido, con su mano en la barbilla miró en otra dirección.

Según recordaba ya había escuchado el término de homúnculo, el día que atacaron la academia escucho a los ángeles caídos referirse a Lint como un homúnculo. '¿Acaso la iglesia había descubierto una forma y la mantenían en secreto?'

"¿Sucede algo?"

"No, es que recuerdo haber escuchado a algunos rumores de que la iglesia había creado un homúnculo."

"Oh perdona olvidé que eras nuevo en esto de la magia, los homúnculos no son algo raro, mis antepasados también crearon cientos de homúnculos incluso en la torre del reloj los encontrarás, son usados como sirvientes para atender a los estudiantes, algunos estudiantes tal vez tengan algún homúnculo creado en su familia para servirle personalmente. El hecho es que es realmente sencillo crear un homúnculo si tienes los materiales, te sorprendería lo baratos que son de hacer pero todos ellos son hechos con magia"

"¿Cuál es la diferencia?" Issei tomo un enfoque pragmático, que caso tenía investigar cómo hacer vida con alquimia si con magia pudiste hacer lo mismo.

"La diferencia es que la alquimia es muy versátil pero no tiene gran alcance en lo que se puede hacer con ella. Pero si logras crear un homúnculo con solo la alquimia es un gran paso que abriría cientos de posibilidades en la magia y alquimia."

"¿Cómo sabes que el doctor no uso magia?" Pregunto algo crédulo.

"El doctor Frankenstein no era mago." Declaró casi al momento. "Si lo fuera su taller no habría sido destruido por un simple fuego." La chica pareció algo ofendida de solo pensar que un fuego fuera capaz de destruir el taller de un mago, aunque su desagrado era por pensar en un mago que crearía un campo límite tan pobre que no sería capaz de proteger su taller de un simple fuego que de las personas normales fueran capaces de destruir el propio taller.

"Está bien está bien, entonces ¿Cómo harías para transmutar algún metal y obtener la misma masa? No hay forma al menos no sin la magia" Dijo issei cruzando sus brazos sobre su pecho.

La expresión de la brujita se iluminó aún más si era posible por la pregunta. Sus manos fueron al libro en su regazo y busco busco una parte del libro en especifica. Cuando lo encontró se lo mostró al castaño, en el libro había un dibujo que parecía estar hecho a mano de un trozo de obsidiana negra que tenía una forma desigual sobre una base de bronce. "Este objeto se llama Eritque arcus Obsidian y fue hecho por un alquimista famoso." Dijo empujando el libro más cerca del rostro del castaño. Issei lo observo atento pero no pudo comprender las palabras cerca del dibujo pues había términos que no conocía, internamente espero que no todos los libros de magia fueran iguales.

"¿Qué es lo que hace?"

"Este Objeto fue creado a través de múltiples procesos de alquimia y es capaz de transmutar cualquier objeto y convertirlo en el material que desees incluso en el metal legendario orichalcum sin afectar la masa del objeto que transmutas." Issei no iba a negar estar sorprendido, poder obtener cualquier material que quisiera en un momento sería increíble, si todavía tuviera su espada no lo pensaría dos veces y usaría esa roca para convertir su espada de acero demoníaco en una de orichalcum. "La única desventaja es que sólo puedes usar este artefacto una vez en un mismo objeto y una vez que el objeto fue transmutado no puede volver a ser transmutado en otra cosa por ningún medio. Además de tener usos limitados se vuelve más pequeña conforme es utilizando." Issei miro a la brujita divertido sus ojos casi brillaban por cada pregunta que le hacía al respecto con la magia, podía notar como verdaderamente disfrutaba de enseñar.

"Y este trozo de obsidiana donde se puede encontrar".

"Es un antigua reliquia mágica de la que solo se tiene registros y no se sabe si en verdad existió, o si aún tiene algún uso más". Por cada pregunta que el castaño hizo la pequeña brujita dio una larga y meticulosa explicación que solo hizo que más preguntas aparecieran en la mente de issei que felizmente respondió la joven maga.

Tras unas campanadas ambos magos miraron a la torre del reloj para ver que ya era medio día. "¿Eh es tan tarde?" Se preguntó, apenas se había sentido pasar el tiempo tampoco fue como si le molestara, fue más interesante que las clases habituales.

"Ah mis disculpas, mi explicación se extendió demasiado."

"No te preocupes, yo fui quien te pidió que me contarás sobre lo que estabas leyendo."

"No, está bien mi hermano siempre me dice que me centro mucho cuando me pongo a hablar sobre la magia y puedo ser algo molesta." Guardando rápidamente su libro en su bolsa y se levantó del banco público con un salto antes de girarse para ver al castaño. "Cómo disculpa déjame mostrarte la academia."

"¿No es una molestia?" Preguntó mientras descruzar las piernas y se despegaba del respaldo del banco.

"En lo absoluto." Dijo con una sonrisa en su rostro. Issei recogió su mochila donde tenía sus pertenencias antes de colocarla sobre su hombro.

El dúo se dirigió al la torre del reloj, el castaño guiado por la brujita observó con curiosidad los pasillos, recibía algunas miradas de desprecio de algunos magos de por aquí y por acá a causa de su vestimenta pero issei las ignoro. Tenían que hacerlo mejor si querían igualar las miradas que le daba el club de kendo cuando descubrieron que las espiaba o las miradas de los chicos cuando lo vieron caminar junto a Ravel hacia la escuela, sus miradas apenas fueron perceptibles para el que estaba más centrado en los estantes colocados con cierta separación del otro que adornaban los pasillos. Dentro de ellos había objetos mágicos que parecían ser antiguos eh incluso la palabra antiguo parecía quedarse corta.

Issei se detuvo al frente de una vitrina en particular que le llamó la atención. Una túnica negra y morada con un bordado de color oro y un broche sobre la capucha en la parte donde cubriría la frente y otro broche sobre su pecho. Era extrañamente parecida a las túnicas que usaron los hechiceros que habían atacado durante la cumbre de paz.

"¿Te llama la atención?" Preguntó la brujita a un lado también observando la túnica. "Está le perteneció a Medea: La bruja de la traición, también conocida como la princesa de Cólquida. y la poseedora del Vellocino de oro. es una maga a la que admiró aún que su vida fue muy trágica." Por primera vez desde que la había conocido su expresión no mostraba su característica felicidad. "Hace poco los artesanos hicieron un gran avance en las túnicas encantadas inspirándose en las funciones de la túnica de Medea que permite crear un círculo mágico que se mantiene con el maná del ambiente permitiendo volar al hechicero sin consumo de mana extra para el usuario, aún que solo es una pequeña parte de lo que está túnica es capaz de hacer bajo las manos de un mago experto."

"Si solo lograron replicar una pequeña parte no quiero imaginarme lo temible que debía ser enfrentarse a Medea." Dijo con asombro, las túnicas de los hechiceros que atacaron la academia eran débiles con ataques no mágicos pero fueron suficientes para aumentar el nivel de un hechicero a un demonio de clase media. 'Medea la portadora de la túnica debía haber sido alguien igual al menos en magia a un demonio de un clase suprema'. "¿Y por qué nadie usa estas nuevas túnicas si son tan asombrosas?".

"El fabricarlas necesita algunos materiales raros, nada excesivamente valioso pero no es algo que un mago sin respaldo se pueda permitir, pero la razón más importante es que hace poco un grupo de extraños contrató a muchos magos para un trabajo, y pagaron con muchos materiales y mucho dinero por adelantado." Explicó. "No explicaron el trabajo, fue hasta más tarde cuando algunos supervivientes del trabajo regresaron e informaron que los contrataron para atacar la reunión de las facciones cristianas. Al final todo fue un desastre y fue una masacre. Empezando por qué quien reclutó a los magos fue un grupo terrorista, nos usaron como carne de cañón, el dragón blanco también asesinó a algunos de los magos para mantener su tapadera como traidor, asesinando a muchos magos." La pequeña brujita comenzó a caminar sin interrumpir su explicación mientras era seguida de cerca por issei. "Otra vez mi culpa, ¿sabes quién es el dragón rojo sekiryuutei y el dragón blanco hakuryuukou?" Miró sobre su hombro a issei.

"Los dragones celestiales capaces de asesinar al dios bíblico en su mejor tiempo algo que ni siquiera los cuatro Maou originales lograron, si, los conozco demasiado bien." La maga solo asintió, su expresión sería.

"Cómo si no fuera suficiente el dragón rojo de esta generación ya había despertado y se encontraba en la reunión. La torre del reloj envío a mercenarios para investigarlo pero la información que encontramos fue menos que alentadora, su hermano menor resultó ser igual no menos especial y tiene un poder del que se creía que solo eran rumores. La furia espartana. Un poder que le permite volverse más fuerte entre más dioses asesina y de igual forma trabaja para los demonios. Tal parece que eran ignorantes del mundo sobrenatural y los demonios se hicieron con ellos, ahora manipulados como son, las cosas no pintan bien para el mundo sobrenatural". La chica rubia hizo una pausa, tenía un amargo sabor de boca y por unos segundos se preguntó cómo había terminado en este tema tan sombrío antes de recordar. "Si usamos esas túnicas sería como declarar que estamos relacionados con la facción terrorista que los atacó y tener a los demonios sobre nosotros con el sekiryuutei y el fantasma de esparta bajo su control no es algo que nadie quiera. Ninguna facción quiere enemistarse con los demonios ahora".

Issei sintió como si hubiera envejecido algunos años. Aún que era parte de los demonios y que si la facción de los diablos se benefició él también lo hizo, no pudo evitar molestarse con sus hermanos más de lo que estaba. Su ignorancia prácticamente perjudicó a todo el mundo eh hizo que su desagrado a los demonios aumentará. "¿Que va a hacer la Clock Tower al respecto?". No pudo evitar preguntar aunque fuera por aferrarse a una hebra de esperanza. No le gusto que los demonios tuvieran tanto poder. Apenas se estaba dando cuenta y le hizo sentirse estúpido, eran demonios la representación de todo lo malo sobre la tierra que otra cosa harían que no fuera el mal con poderes que podían asesinar a dioses.

"¿Hacer algo al respecto?". La joven niña levantó una ceja. 'Quién haría algo sin un beneficio en el mundo sobrenatural'. fue su pensamiento hasta que se recordó que el chico castaño era relativamente nuevo en en mundo sobrenatural, en cuanto a experiencia no fue erróneo decir que era mayor al joven asiático a su lado. '¿Cual era la palabra que usaban los asiáticos en estas situaciones? Era... senpai?' "La Clock Tower no piensa mover un dedo, no hay razón después de todo las razas sobrenaturales desprecian a los humanos y piensan que somos inferiores así que no se molestan en enviar espías a organizaciones humanas como la Clock Tower y nos vigilan de lejos, en cuanto a los magos, mientras no interrumpan sus investigaciones tampoco harán nada contra las facciones en especial por qué el número de magos cayó tanto desde ese dia."

"¿Entonces significa que la Clock Tower está en su momento más débil?" No pudo evitar estar desanimado, apenas supo de la magia y está ya estaba muriendo.

"Hump." La brujita detuvo sus pasos y considero las palabras del castaño. "No, tal vez sea todo lo contrario." Dijo antes de seguir caminando.

"¿A qué te refieres?"

"Los magos de la torre del reloj siempre han despreciado a los magos nuevos pero ante la falta de hechiceros ese racismo está desapareciendo". La brujita miro a issei y sonrió con contenida euforia. "El lado bueno de este desastre fue que aunque un gran número de magos han muerto, los materiales y dinero que proporcionaron por adelantado a sido reclamados por la torre del reloj y no fue pequeño el número de materiales que consiguió la asociación, como resultado muchos departamentos han comenzado a recibir más materiales para las investigaciones y se están haciendo grandes avances." Issei miró en el interior de una de las habitaciones por las que pasaban y pudo ver a magos manipulando gólems de color bronce aún que parecían estar hechos de piedra y en sus pechos una roca que desprendía un brillo violeta. Mirando a otro pasillo en una habitación diferente vio a una persona que solo podría llamar mago por sus túnicas de color azul y negras dando órdenes a varias personas de piel blanca, pelo castaño pálido, con complexión delgada y con rasgos faciales extremadamente simétricos quienes contenían a un monstruo árbol y un unicornio con barreras mágicas.

"No somos como la torre del reloj en sus primeros días tampoco estamos cerca pero estamos lejos de estar débiles o desprotegidos contra facciones". Dijo la joven maga continuando con su explicación mientras issei seguía observando cada habitación por la que pasaban.

'¡Joder!' Pensó cuando vio a dos mujeres pelear. El suplex alemán de esa chica había destrozado todo el suelo a siete metros a su alrededor pero la chica de pelo castaño seguía moviéndose como si nada y devolvió el golpe con múltiples puñetazos al abdomen que arrojaron ondas de aire que la levantó un metro y medio en el aire a la chica rubia con caireles pero la chica ni siquiera se había despeinado. '¿Que clase de monstruos eran esas chicas?'.

Quedando petrificado issei vaciló entre seguir a la brujita o seguir viendo la pelea pero se decidió por el primero, estaría aquí algunos meses, estaba seguro que habría más oportunidades de ver peleas cómo está. 'Esas chicas eran tan rápidas como kiba y aún que no fueran tan fuertes como él, estuvieron cerca y eso no fue reconfortante en lo más mínimo, se suponía que eran humanas mientras que el era un demonio, no tenía idea de que tipo de refuerzo estaban usando pero quería. No, esperaba poder aprenderlo, con ella estuvo seguro que podría ir contra Raizer en una pelea de intercambio de golpes. Después de unos momentos caminando dónde la joven maga parecía estarse divirtiendo con cada expresión que hacía el castaño. Llegaron a un nuevo pasillo lleno de salones. "Puedo ver qué estás interesado por la magia que estaban usando esas chicas y puedes encontrar el encantamiento en un libro de hechizos básicos en la biblioteca. Por ahora en algunos minutos van a dar inicio esta clase sobre alquimia deberías asistir." Ofreció la pequeña bruja

Issei pensó por unos momentos se supone que tenía que encontrarse con Reya en cuanto llegara a la torre del reloj además que sus clases como tal no iniciará hasta dentro de una semana en la que se usaría para que la alfil Sitri le enseñará magia, aún así sintió curiosidad por ver qué tan distintas serían las escuelas mágicas de las escuela no mágicas. "¿No habría problemas en que asista a una clase en la que no estoy inscrito?" Pregunto algo inseguro de aceptar.

"¿No venías a la torre del reloj por estudios?". Preguntó la brujita confundida.

"Así es, pero empezaría asistir hasta dentro de una semana donde mi maestra tenía planeado enseñarme lo básico en esa semana." La abuela de Reya había sido una maga reconocida en la torre del reloj y le había dejado suficiente prestigio e influencia, además de su cresta mágica y pudo lograr que aceptarán a issei como su discípulo, por parte de Reya se beneficiaria de todos los logros que issei obtuviera como su discípulo.

"Aún así si quieres asistir a la clase, entrega esto al profesor." La pequeña bruja le extendió un papel con algún mensaje que no se molestó en leer. "Es un buen profesor al que le gusta enseñar así que no habrá problema teniéndote en su clase."

"Muchas gracias, si ese es el caso asistiré a la clase con gusto." La brujita negó con su cabeza como si no fuera gran problema.

"No hay problema, por ahora me tengo que marchar, espero que nos volvamos a ver, hump oh disculpa nunca pregunte tu nombre".

"Mi nombre es hyo- ejem" Se detuvo de mencionar su apellido, todavía no se acostumbraba a referirse a si mismo solo por su nombre de pila. "Mi nombre es issei."

"Mucho gusto Issei. Me presento mi nombre es Le Fay Pendragon, espero que nos volvamos a ver." La pequeña brujita ahora conocida como Le Fay se despidió desapareciendo por el pasillo mientras se alejaba de un issei en un estado de aturdimiento extremo . Después de varios segundos en los que seguía mirando el pasillo por el que había desaparecido la brujita, su teléfono comenzó a vibrar dentro del bolsillo de su gabardina. Aun atónito mirando en la dirección por la que desapareció, issei desbloquear su teléfono y pasó su dedo por la pantalla para contestar la llamada. "Ravel".

"¿Issei?"

"¿Qué sucede?"

"Estaba revisando la información de la chica que estabas buscando y no te imaginarás cómo se llama."

"Déjame adivinar, Le Fay Pendragon".

"¿C-cómo lo sabes?".

"Me encontré con ella".

"¿¡Estás bien!? ¿¡Sabe quién eres!? ¿¡Su hermano estaba con ella!? ¿¡Sabe que eres un demonio!? ¿¡Sabe que el clan Phoenix te envío!? ¿¡Te tiene encerrado en algún lugar!? ¿¡Cuántos instrumentos de tortura vez al lado tuyo!?". Issei mantuvo el celular lejos de su oreja, el volumen en la voz de Ravel fue aumentando con cada pregunta. Internamente estaba aliviado de que no hubiera gritado que era un demonio o media escuela ya sabría de su estado.

"Estoy bien solo hablamos un poco, no sabe quién soy así que puedes estar tranquila." Al otro lado issei pudo distinguir como Ravel soltaba un suspiro.

"¿Seguro que estás bien?"

"Si, tranquila"

"¿Ya te has encontrado con Reya-san?" Tras la pregunta de Ravel issei miro hacia adentro del salón

"A-aún no." Mirando entre el pasillo y al salón, pensó que podría empezar a buscar a Reya dentro de ese salón después de todo creyó haberla visto entrar junto muchos magos jóvenes que vestían ropas demasiado ostentosas. "Este lugar es muy grande así que voy a buscarla luego hablamos."

"Issei espera alejate de-" No se molestó en seguir escuchando a Ravel y colgó su celular antes de entrar al salón. Al entrar al salón algunos estudiantes que parecían ser hijos nobles mientras otros pocos solo parecían ser estudiantes normales fácilmente distinguibles por las túnicas y mantos que vestían, eso, sumado a que parecían tener un palo metido en sus traseros

Tomando un asiento en el medio de todos issei sintió como la mirada de todos se enfocaron en él. Tanto del lado de los nobles como el lado de los estudiantes enfocan su atención en el estudiante con ropa de civil. Issei vistiendo su gabardina azul resaltó en la habitación como el protagonista de un anime rodeado de un montón de extras. Tanto la parte noble que vistieron mantos con la cresta o el color distintivo de la familia y la parte no noble de los estudiantes que eran la mayoría vestían trajes o ropa formal que la gente normal utilizará en algún momento, miraron al castaño con desprecio o como un bicho raro.

Mirando con su ceño fruncido a cualquiera que lo miraba todos los estudiantes no nobles fingieron patéticamente no estar viendo a issei pero algunos nobles y sus seguidores susurraron entre sí con respecto a la identidad del castaño. Una chica en especial de cabello y ojos rojos lo observó intrigada, algo escéptica por la apariencia de issei antes de perder interés y devolver su mirada al frente justo a tiempo para ver entrar a la profesora. Una mujer mayor de tez blanca con largo cabello rubio pálido, una coronilla que tenía un diamante y con un vestido blanco junto bordados de oro y una chaqueta color azul de cuello alto, de al menos 60 años la que se conservaba muy bien y aún se podía apreciar la belleza que alguna vez había sido entró al aula.

Caminando de forma refinada se paró al frente de la clase, sus ojos azules escanearon a todos los estudiantes antes de detenerse en un asiento en específico. "Parece que tenemos a un nuevo alumno interesado en la clase de alquimia". La voz clara pero suave de la mujer fue escuchada por todos y issei solo pudo sonreír de forma forzada cuando volvió a ser el centro de atención de todos en el aula después de haber tomado tanto tiempo para hacerles dejarlo de mirar pero no quería mostrar una conducta grosera después de que Le Fay le dijera que era un buen maestro.

'Ahora que lo pienso Le Fay había dicho que era un maestro y no una maestra, tal vez solo se había estado refiriendo a su profesión y no a su género.'

"Después de todo es probable, que se deba por qué no tiene talento mágico". Uno de los seguidores de un mago noble hablo. Issei no pudo evitar pensar que estos tipos molestos y escépticos estaban en todas partes, para su sorpresa no había sido un noble el que había hecho el comentario y solo había sido un seguidor que trato de ganar algo de aceptación de un noble que le permitiría crecer como mago si se volvía un seguidor.

'La mejor sombra siempre estuvo bajo el árbol más grande'.

Los nobles no fueron tontos y comprendieron que por la apariencia del castaño no tenía mucho de conocer el mundo sobrenatural y su ropa no fue de alguna marca importante o se vio precisamente adinerado. Eso solo significó que tuvo algún respaldó, y claro, quien proporcionará un patrocinio a alguien que no tenía talento mágico. Por mucho que les molestara a los nobles, supieron que la afinidad a la magia no fue precisamente pequeña, para el caso tuvo que ser destacable hasta cierto punto para alguien que no tenía una cresta mágica.

Dos ojos rojos como rubíes se enfocaron en el castaño con otra pizca de curiosidad pero una vez más el interés desapareció y volvió su mirada al frente. Issei bloqueo mentalmente a todos los estudiantes en el salon lo mejor que pudo las miradas de todos y se concentró en la maestra. "Tú, dime cuantos circuitos mágicos tiene." Susurro un noble al estudiante detrás de issei.

"Ah, eso, eso no puedo se va a dar cuenta, si su guardián lo descubre mi vida en la torre estará terminada." Se negó el estudiante había hecho un montón de trabajos, se había endeudado incluso había robado para entrar en la torre del reloj. Si hacía algo para enojar a alguien todo su trabajo para poder estudiar en esta escuela se terminaría. Ningún estudiante no noble quiso enfurecer a cualquier otro mago por miedo a enfurecer a su patrocinador, después de todo a nadie le gusta cultivar un talento dotándolo con materiales, estudios y tiempo para que alguien le hiciera daño o revelará cualquier información por pequeña que fuera.

"Te dije 'dime el número de sus circuitos'". Ordenó mientras hacía contacto visual. El noble envío mana a través de sus ojos para hipnotizar al estudiante detrás de issei. El hechizo aunque sencillo requirió de tiempo y práctica para que fuera algo viable de usar en personas. La forma en la que funcionó fue muy similar a la forma en la que los demonios hipnotizaron a las personas solo que la cantidad de magia que expulsaba los demonios de forma pasiva fue más que suficiente para hacer que cualquiera con una resistencia mágica baja obedezca las órdenes dadas, pero entre más alta fue la resistencia mágica costó un poco más de trabajo. Por parte de los humanos fue más complicado pues tenían que enviar su prana al cerebro del objetivo con la orden y la intención, de igual forma entre más resistencia mágica tenía el usuario fue más complicado y requirió más tiempo para que la sugestión funcionará.

Para el noble no fue problema manipular a alguien inexperto en la magia y el estudiante hizo lo que se le ordenó.

"Me dijeron que era una excelente profesora y que no habría problema en asistir a su clase." Respondió a la maestra sin importarle las palabras dichas por alguien casi al fondo de la habitación.

Inadvertido para issei el estudiante sentado detrás de issei se estiró sobre su pupitre para tratar de alcanzar a issei de la forma más discreta que pudo. Solo bastaría un pequeño toque para usar agarre estructural, una magia simple y descubriría todos los detalles del cuerpo de issei. "Por supuesto no habría problemas, siempre encuentro fascinante enseñar alquimia a cualquiera que esté interesado".

"Después de todo no muchos se molestan en aprender un campo de magia tan básico como la alquimia." Dijo un noble al frente. Más como un punto de vista que burla o desprecio por la clase.

"Independientemente de la opinión pública o tu talento te seguiré tratando como cualquiera de mis estudiantes presentes." La profesora dio un paso al frente y una ondulación recorrió el suelo como una gota perturbando la calma de un estanque. Issei rápidamente se puso alerta y noto alguien demasiado cerca y saltó de su asiento notando a un estudiante con la mirada perdida con la mano extendida en su dirección.

Justo cuando la mano del estudiante estuvo a milímetros de tocarlo, la silla cambio de forma y como cadenas recorrieron su cuerpo inmovilizando al estudiante y cubriendo su boca para evitar que pronunciara ningún hechizo, los dedos del mago estudiando se movían tratando de alcanzar al castaño. "Y no dejaré que nadie intente nada con mis estudiantes así que puedes estar tranquilo." Sonrió la profesora de un modo tranquilizador. Issei sudaba la gota gorda, solo se había descuidado algunos momentos tal vez ni un minuto y alguien ya estaba tratando de usar magia en él. Y la cantidad de magia de la maestra tampoco fue una broma.

'Tal vez un clase alta a inicios de camino y solo lo había notado cuando había abierto sus circuitos mágicos.' Fuera como fuera no hubo duda que tuvo que estar alerta en todo momento.

Caminando a su lado la maestra colocó un dedo sobre la frente de su alumno y introdujo un poco de su prana. Rápidamente la mirada en blanco volvió a recobrar brillo y pareció entrar en panico cuando no entendió por qué estaba restringido. Cuando el estudiante volvió a sus sentidos la maestra miró a un noble en particular. "Eso incluye a los mismos estudiantes, ahora abandona mi clase." Los ojos se entrecierran de forma amenazante.

"Puf. ¿Sabes quién soy?" Pregunto de forma retórica el noble. "Soy Yannick Archibald, miembro de la gran casa noble Archibald, y mi maestro es Bram Nuada-Re Sophia-Ri, el jefe del departamento de evocación, padre de Isabel Sophia-Ri mi prometida. Una sola palabra mía y vere como este triste departamento de alquimia es limitado de cualquier recurso." Amenazó el estudiante. No le importaba perder una triste y humilde clase de alquimia que tuvo el gran honor de tener a dos miembros distinguidos de dos grandes casas nobles, el único motivo por el que estuvo presente fue para tratar de acercarse a su prometida pero fue ese mismo echo que lo hizo sentirse insultado, que el profesor de una clase tan pobre y al borde de la desaparición como un campo mágico lo estuviera despidiendo de su clase fue denigrante. Que cara tendría si fuera expulsado de esta clase quien era despreciada por todos, incluso si no le interesó se negó a ser echado de ella.

La maestra pareció preocupada por un breve momento, no solo fue parte de una casa noble, también tuvo respaldo de no solo una sino dos casas nobles. Ver a un miembro de una casa noble no fue raro y para alguien de su estatus su amenaza eran puras palabras vacías, incluso si tuvieron a un maestro como su respaldo también pudo ignorar sus amenazas, sin embargo ver a alguien con respaldo de dos casas nobles y el jefe de departamento fue raro. Ella misma no estuvo libre de las consecuencias o las medidas que cualquiera fuera a tomar sobre ella.

"¿Quien?" Pregunto issei. 'Oh su nombre fue hecho con palabras sin sentido oh estuvo diciendo una especie de trabalenguas.' fuera como fuera el escuchar a ese noble fue un dolor de cabeza para issei. Ante la pregunta del castaño, el noble se levantó del asiento y miró en dirección del castaño con un brazo en su espalda y otro sobre su pecho.

"He dicho que soy Yannick Archibald".

"No, que quien te preguntó". Una broma infantil, tal vez, aún así hizo reír a todos los estudiantes incluso a los nobles.

El rostro de Yannick se tiñó de rojo y se distorsionó mientras sus dientes rechinaron. "Tú". Siseo. "Te atreves".

"Puedes dejar ese monólogo de orgullo, honor manchado, insultos y palabras de una venganza sin fundamentos. Vine a la torre del reloj para estudiar no para escuchar a perros rabiosos". Interrumpió issei, sin interés de seguir escuchando al mago.

"Yo Yannick Archibald si no hago que te arrepientas por tus palabras, miserable cucaracha dejaré de llamarme Archibald." Exclamó más que furioso.

"Veo que no." Los ojos de Issei rodaron, la monotonía sangrando de su tono

"Yannick". Una voz suave llamó al noble y aunque suave fue contundente al silenciar los murmullos que comenzaban a formarse al igual que el arrebato de Yannick. La atención de todos cayó en a la chica de ojos rojos como rubíes que aún miraban al frente. "Suficiente, eres ruidoso, estas manchando tu honor y más importante. Interrumpes mis estudios." Calmada y contundente fue suficiente para que Yannick mirara entre Issei que dejó de prestarle atención y Isabel cómo un perro triste después de haber sido regañado. "Márchate". Sentenció después de unos segundos en los que Yannick se debatía si hacer caso o no, decidió por marcharse.

Temblando por rabia eh impotencia el sudor caía por su frente, cualquiera se hubiera reído por tan lamentable escena sin embargó la presión silenciosa que emitió Isabel sofocó cualquier ánimo que hubiera en el ambiente. Issei solo vio impresionado a Isabel. Cuando dejaba escapar su instinto asesino fue liberando su magia junto con la intención de asesinar para provocar una reacción de los demás pero está chica solo bastó su presencia para provocar una reacción de las personas a su alrededor sin ninguna pisca de poder mágico mezclado con su intención.

"Si hablas con mi padre, le haré saber del ridículo que has hecho el día de hoy." Cuando Yannick estaba bajo el marco de la puerta se congeló por las palabras de Isabel. Sus manos temblaron y un quejido escapó de su boca antes de que abandonará la clase furioso.

"Gracias por eso señorita Sophia-Ri." Dijo la profesora algo conmocionada, parecía que la única que no había sido afectado por la presión que había provocado Isabel era la maestra un asi fue aturdida cuando la prometida de Yannick Archibald en lugar de apoyar a su prometido lo amenazó.

Tras el abandono de Yannick la maestra volvió al frente de la clase, a medida que se alejo la silla que había transmutado para aprisionar al estudiante volvió a su forma original. Vacilando por un segundo el alumno miraba su asiento con dudosa desconfianza sobre la seguridad de su asiento mientras enviaba miradas a la maestra que caminaba de vuelta al frente de la clase.

"Hoy traje una sorpresa para que la estudien en la clase de hoy." Después de un chasquido de dedos, sobre su escritorio apareció un objeto cubierto por una sábana Blanca.

Con una sonrisa indescifrable en su rostro, observo divertida de como la atención de todos se posicionó sobre el objeto en su escritorio. Oh casi todos, pues el chico castaño de rasgos asiáticos la examinó con su mirada algunos segundos más antes de mirar al escritorio igual que el resto. Retirando la sábana se pudo apreciar un trozo de obsidiana dentro de una vitrina con un marco de bronce y cristales grabados con magia para hacerlos más resistentes, a su lado estuvo un medallón de oro con grabados arcaicos en su contorno mientras que en el medio estuvo esculpido una representación de el dios Eros.

Los murmullos no se hicieron esperar entre los estudiantes cuando el medallón entro en su campo de visión. Todos comenzaron a entusiasmarse, incluso los rasgos de la hija de la casa Sophia-Ri parecieron responder al medallón cuando sus ojos brillaron en reconocimiento del objeto cuando sus ojos se abrieron ligeramente más de lo que estaban, nadie noto ese pequeño y sutil gesto característico de Isabel cuando mostró interés por un objeto valioso.

Por parte de issei obvio el medallón y sus ojos se enfocaron en el trozo de obsidiana.

'¿Cuales fueron las posibilidades?'

issei parpadeo un par de veces perplejo, apenas unas horas antes escucha sobre este objeto y ahora justo en frente de él estaba dicho objeto, la coincidencia fue tan grande que parecía ridículo. 'Tal vez soy el personaje principal de un fanfiction mal escrito y el escritor comenzó a quedarse sin ideas o es mi suerte que se fue acumulando por estar cerca de mis hermanos, está haciendo acto de presencia, de lo contrario no encuentro otro motivo lógico que resuelva el misterio.'

"El Medallón de Eros, también conocido como Medallón con el busto de Eros, es un medallón de oro, elaborado en la Antigua Grecia y que data del año 200 antes de cristo, durante el llamado Período helenístico." Narro la maestra cuando noto el interés de todos en el medallón. Aún que el castaño encontró su interés en él Eritque arcus Obsidian. '¿Tal vez sería un problema?' No pudo evitar pensar en que había cometido un descuido al mostrar tal objeto. "Cómo muchos sabrán este ese el Medallón de Eros, quien lo porta obtiene una gran suerte además de volverse irresistible para el sexo opuesto además de darte una resistencia sobrehumana en la cama."

"Cómo lo consiguió." Alguien preguntó.

"Se supone que el medallón estaba custodiado en el Museo del Louvre." Otra voz se escuchó al lado opuesto de la habitación. Pero la maestra rio con condescendencia.

"Este medallón lo compre a unos mercenarios quienes lo robaron del museo para fines de investigación." Los estudiantes dieron una bocanada de aire frio al escuchar que el verdadero medallón había sido robado pero la maestra no cambio su sonrisa y solo tomo el medallón y se lo entregó al noble en primera fila "El único detalle es que este medallón es falso, como puedes ver no desprende las bendiciones de Afrodita; que te vuelve irresistible al sexo opuesto o la bendición de Hades; que te otorga una gran resistencia." El estudiante también lo noto cuando toco el medallón, tenía alguna magia de encanto pero estaba lejos de ser la sombra de una bendición de algún dios y el resto de estudiantes gradualmente perdieron su interés. Renunciando al medallón lo devolvió a la profesora quien lo tomó de vuelta mientras camino detrás de su escritorio donde estaba el objeto del que issei no despegó su mirada.

"Pero ocurre que está falsificación tiene una peculiaridad que no he visto en algún otro objeto." Presentando el objeto que parecía un trozo de obsidiana. "Este objeto se llama Eritque arcus Obsidian." Los oídos de todos se levantaron, solo los objetos destacables como códigos míticos o nobles fantasma tuvieron un nombre como Espada Enjoyada o el Fragarach de la misteriosa familia de magos Fraga. Si dicho objeto tuvo un nombre tuvo que ser especial. "Este objeto es capaz de transmutar cualquier objeto en cualquier material deseado pero este medallón..." Con la atención de todos en el medallón en sus manos, tocó el fragmento de obsidiana con el medallón este solo hizo un sonido de clic pero no sucedió nada. Ni un destello, un cambio en el artefacto mágico, un cambio en el maná del ambiente simplemente no sucedió nada. "Alguno de ustedes puede decirme por qué sucede esto."

"Se debe a que el artefacto mágico a alcanzado el límite de usos." Ante la respuesta de una estudiante la profesora tomó una tiza y con un toque en el artefacto la tiza se convirtió en un trozo de orichalcum con la misma forma que tenía la tiza y se la arrojó a la estudiante quien lo tomó al vuelo.

Cuando en sus manos aparecieron patrones de circuitos de color azul con bifurcaciones, la estudiante no noble palideció al punto de parecer un cadáver. "Orichalcum~". Dejó escapar esa palabra sin aliento.

Todos notaron los circuitos brillantes en sus manos y con el silencio que se había formado en la habitación fue fácilmente audible para todos los estudiantes las palabra dicha por la chica fueron escuchadas por todos en la habitación se agitaran, exaltados por el material tan raro creado de forma tan indiferente

Al ser una estudiante sin antecedentes importantes como venir de una familia noble o un maestro ilustre o importante jamás pudo siquiera imaginar en sus más locos sueños el tener en sus manos un material tan valioso como lo era el orichalcum. Tener este pequeño fragmento en sus manos despertó una codicia y miedo que jamás había imaginado tener mientras sentía un hueco en su estómago. Codicia por las cosas que podrá hacer incluso con este pequeño fragmento y lo mucho que avanzaría su investigación y miedo por los ojos llenos de locura del resto de los estudiantes que miraban ese pequeño fragmento de metal en su mano que de igual forma codiciaban ese material. La chica podría contar con los dedos de una mano a los estudiantes que no la miraban a ella o al metal legendario y aún le sobrarían dedos en una habitación donde habían al menos cincuenta estudiantes.

"Puedes tenerlo." Dijo la maestra haciendo que el revuelo aumentará una vez mas. "¿Alguien más?" Pregunto pero la tensión junto las conversaciones parecieron solo aumentar opacando la voz de la profesora. "Quien me de la respuesta correcta entregaré tres lingotes de orichalcum para su investigación." Las palabras congelaron a todos que se dejaron de hablar entre si como compañeros para robar ese pequeño fragmento y se miraron como enemigos acérrimos, como si miraran al asesino de sus padres o peor aún, a un ladrón que planeaba robar su investigación. Cuando las miradas perdieron interés en la chica, ella tomó asiento y se quedó lo más quieta posible para pasar desapercibida mientras guardaba el metal en el bolsillo cerca de su pecho.

Issei se limitó a encogerse de hombros, no quería participar, después de todo nadie aquí parecía saber siquiera el nombre del código místico y se sentía como un tramposo pues solo por una coincidencia sabía lo que esa piedra glorificada podía hacer, aún que después de todo no era como si supiera exactamente a qué se debía que el medallón no cambiará de material, además que podría conseguir orichalcum en el inframundo, aunque era un material raro y costoso no era raro al punto de escasez y ver los rostros de todos los magos quienes se parecían a gollum del señor de los anillos le puso los pelos de punta, simplemente no valió la pena meterse en su camino incluso cuando la chica sentada a su lado tranquila y compuesta como parecía estar, estaba haciendo los mismos gestos sutiles que hacía Sona cuando estaba nerviosa.

Con el silencio restablecido en la sala, las suposiciones y conclusiones hechas por los estudiantes no fueron compartidas y las mantuvieron para si mismos. Después de varios segundos deliberando sobre una posible razón, alguien levantó su mano. "El medallón está maldito, lo que evita que el artefacto surta efecto." La maestra cerró sus ojos y negó con su cabeza lentamente antes de abrirlos una vez más, sus gestos refinados y cautivadores no se perdieron ni por un momento y su mirada se enfoco en el brazo levantado de otro estudiante que no perdió el tiempo y probó suerte.

"¿Se debe a que el objeto es muy grande para ser transmutado?" Pregunto vacilante pero la maestra negó y uso el artefacto en su escritorio. El viejo y desgastado escritorio cuyos grabados estaban desgastados que ya no eran reconocibles, fue remodelado por el mismo mueble pero está vez lustroso y cuyos grabados ahora eran distinguible de lo que originalmente eran. El estudiante se deprimió y hizo una expresión de desagrado. Por cada suposición que se hizo fue peligrosa para todos, si te arriesgaste a responder y fallaste solo terminaste dando más pistas al resto para que resolvieran el misterio, de igual forma, si no te arriesgaste corrías el riesgo de que alguien resolviera el enigma antes que tú. Señalando a alguien más al lado contrario de la habitación que también había levantado la habitación.

"El medallón de Eros y el Eritque arcus Obsidian funcionan con distintos campos de la magia que interfieren mutuamente." El estudiante recibió la misma negación por parte de la maestra. Las miradas se enfocaron en la mano levantada de Isabel, inmediatamente el resto de estudiantes nobles se apresuraron a levantar sus manos, tal parecía que la chica pelirroja era bastante talentosa pues la mayoría de magos al menos querían intentar probar suerte antes de que ella diera su respuesta, con suerte darían con la respuesta correcta. Para la desgracia de esos magos la maestra le cedió la palabra a Isabel.

"El medallón fue privado de algún concepto que hace imposible que el Eritque arcus Obsidian actúe." La maestra escuchó la respuesta de su alumna con los ojos cerrados por unos momentos antes de abrirlos.

"Cerca hasta cierto punto estás en lo correcto pero no es la causa principal. Puedes tener el premio si alguien no da una mejor respuesta." Las palabras de la maestra avivaron el espíritu de los magos quienes parecieron más insistentes y ansiosos por probar suerte cuando obtuvieron un número de considerable de pistas mientras que otros solo parecieron más abatidos cuando sus suposiciones resultaron ser incorrectas y las ideas se les terminaron. "¿Por qué no lo intentas?" Preguntó la maestra mirando al castaño, issei que miraba a los estudiantes pensando quien sería el más prometedor en dar la respuesta miró rápidamente al frente sorprendido.

"¿Disculpe?" Issei pregunto inquieto. Cómo no quería participar tampoco se había molestado en pensar en el motivo, rápidamente se encontró pensando en la respuesta.

Recordando la conversación con Le Fay en esta mañana pensó en alguna razón. Después de unos momentos en los que las miradas de todos comenzaban a ponerse inquietas por la falta de respuesta issei lo recordó. "Por qué ya a sido transmutado una vez usando el artefacto mágico." Respondió ante la presión de todos, para la sorpresa eh incredulidad de muchos. Ninguno entendió que tenía que ver o por qué eso sería el responsable. Una vez mas para la sorpresa de los magos la maestra sonrió feliz por la respuesta.

"Correcto." Sonrió la maestra. Los estudiantes no parecían comprender por qué la respuesta era correcta, pero la maestra decidió honrar a los estudiantes con una respuesta. "Eritque arcus Obsidian es un artefacto creado a través de cientos si no algunos Miles de procesos alquímicos que tiene una peculiaridad, una vez que ha transmutado un objeto, este no puede volver a ser transmutado por ningún medio, usando proyección pude darme cuenta que estos dos objetos se encontraron antes de que los tuviera en mi posesión."

"La clase es sobre alquimia no sobre análisis de objetos mágicos, la atención tenía que estar sobre el artefacto, no sobre el emblema." Con tono neutral Isabel les hizo entender su fallo a todos, mentalmente estaba molesta consigo misma cuando no vio la verdadera trama detrás de la pregunta. Mientras que el chico de pelo castaño a su lado había dado con la respuesta correcta, había respondido parcialmente bien pero eso no fue suficiente para ella.

Miradas de odio se posaron en issei el cual solo pudo maldecir internamente, cuando volvió a ser el centro de atención pero de esta vez de desesperación, codicia, envidia y odio. Pensó que tal vez la única razón por la que no se abalanzaron en su dirección fue por qué todavía no tenía una sola pepita de esos tres lingotes de lo contrario dudaba que incluso la presencia de la maestra les impidiera matarlo.

"Ahora es su parte, les toca encontrar una respuesta y una forma de hacer que estos objetos puedan volver a ser transmutados." La maestra trono una vez más sus dedos y una mesa con pequeñas fichas muy parecidos a los medallones de Eros solo que en lugar de estar hechos de oro como el medallón sobre el escritorio estos eran de color plata y eran mucho más pequeños.

Rápidamente los alumnos olvidaron al castaño por las palabras de la maestra y miraron asombrados las pequeñas fichas plateadas. "¿Eso no es mithril?" Alguien pregunto. Si bien el mithril no era un metal tan raro como lo era el orichalcum, tampoco fue un metal tan común como para encontrarlo con frecuencia en el mundo humano y solo los ancianos o cabezas de familia de alguna casa noble tendrían un objeto o código místico echo de este material.

"Pasen y tomen una, en la siguiente clase que será dentro de una semana para los que tengan una respuesta pueden conservar estos medallones de mithril." Los estudiantes se emocionaron, quizás un poco apresurados, se levantaron de sus asientos y se acercaron a tomar un medallón de mithril antes de abandonar el salón

La última estudiante fue la chica de pelo rojo quien escribió algunas notas antes de guardar sus cosas y caminar al frente del salón antes de tomar su medalla y desaparecer por la puerta que daba al pasillo.

Issei por su parte tomó su mochila y caminó al frente de la clase. "Muchas gracias por dejarme participar en su clase fue muy entretenida." Agradeció issei haciendo una reverencia. La maestra mostró una sonrisa de satisfacción y devolvió la reverencia a un issei que se dirigía a la puerta.

La maestra parpadeo un par de veces antes de inclinar su cabeza en confusión "¿No te has olvidado de tu ficha para tu estudio?" Pregunto

Issei detuvo sus pasos y giró sobre sus talones. "N-no soy un estudiante formal ¿estaría bien que tome una ficha?"

"¿Acaso no tienes planeado volver a mi clase de alquimia?" Pregunto curiosa.

"N-no no no, al contrario es más entretenido de lo que me imaginé que sería la clase, por supuesto tengo planeado volver." Rápidamente se explicó.

"Si es cierto lo que dices toma tu ficha y espero que encuentres la respuesta antes de la próxima clase en una semana." Issei dió la vuelta y camino a la mesilla que habían aparecido junto las medallas de mithril y extendió su mano para tomar la última que quedó sobre la mesa antes de detenerse cuando la voz de la maestra llegó a sus oídos.

"Dime, ¿Como sabías sobre Eritque arcus Obsidian o cómo diste con la respuesta correcta?" Issei se detuvo en seco su mano a milímetros de la ficha.

"Ah eso." Su mano se retiró de la ficha y fue a su cabeza desordenando su cabello corto de color castaño. '¿Sería demasiado bueno para ser verdad?' No pudo evitar preguntarse. Reya le había contado sobre el poco aprecio que tenían los magos nobles por los magos nuevos. Si le decía la verdad que expresión haría la maestra cuando supiera sobre la coincidencia que le había permitido dar con la respuesta. No quería mentirle, después de todo le había agradado la maestra, tampoco quería que resultará ser alguien narcisista por ser de sangre noble o lo despreciará por ser un mago no noble. "Una de sus estudiantes Le Fay Pendragon me la encontré hace algunas horas y estaba estudiando con respecto a este objeto en específico y fue muy amable en explicarme todo con respecto al artefacto mágico, ella fue la que me insistió en asistir a esta clase." Issei sonrió de forma incómoda, evitando mirar a la maestra cuyo rostro era inexpresivo y analítico. " Ahora que lo pienso no la vi durante la clase." Issei miró al exterior del salón en busca de la pequeña brujita pero sin encontrar señal de ella.

"Ya veo, Le Fay, si ella es mi discípula y protegida, así que va adelantada en sus estudios en comparación al resto, me alegra saber que mi discípula inspira a otros magos a estudiar alquimia." La maestra vaciló por un segundo antes de toser en su puño, todos y cada uno de sus movimientos con una elegancia que no se vería en ningún otro lugar. Issei tomó la medalla y se dirigió a la puerta aliviado al saber que no le molestó su explicación. "Oh, ¿No vas a pedir los lingotes de orichalcum?"

"No creo que esté bien después de todo fue solo una coincidencia que hubiera dado con la respuesta correcta además no quiero ser perseguido por el resto de estudiantes por esos lingotes, con su permiso." Fue lo último que dijo antes de salir de la habitación.

La maestra levantó su mano como si quisiera tratar de detener al castaño pero issei ya había salido de su habitación.

Issei salió de la habitación y se alejó con un rápido caminar para tratar de evitar que la profesora lo detuviera. Cuando estuvo lo suficientemente miró sobre su hombro para ver que no era seguido por nadie.

Dejando escapar un bufido de alivio saco su celular, ya había perdido suficiente tiempo tendría que llamar a Reya y preguntar por su ubicación. Marcando el teléfono que se le había dado, coloco el celular en su oreja, escuchando sonido que indica que está conectando la llamada, espero por unos segundos cuando más al fondo en el pasillo un teléfono fijo comenzó a sonar por coincidencia. Mirando en la dirección del origen del ruido issei mira un par de veces por ver quién tomaría la llamada del teléfono fijo. Tomando unos segundos sin escuchar que Reya tomara su llamada o que alguien contestara la llamada comenzó a caminar al teléfono fijo antes de colgar su propio teléfono. Casi de inmediato la llamada del teléfono fijo se detiene, de igual forma sus pasos en el pasillo se congelan cuando es aturdido por la increíble coincidencia.

Issei espera por algunos segundos esperando que la persona que vuelva a llamar sin ningún resultado. Encogiéndose de hombros sacó su teléfono y volvió a tratar de comunicarse con Reya, como una mala broma o una coincidencia del peor momento posible el teléfono fijo comenzó a sonar una vez más.

"¿No podría ser? ¿Verdad?" Su incredulidad clara en su voz. Sin apartar el teléfono de su oído, presionó él botón de colgar la pantalla de su celular y de igual forma el teléfono fijo se detuvo.

Fin del capitulo

Espero les haya gustado recuerde dejar su voto y comentario.

Adios

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