Matrioska

Habia pasado ya un par de semanas y la chica cuidaba con esfuerzo al pequeño. Ella se encontraba acunando al pequeño, cantando una antigua cancion que las monjitas le enseñaron cuando estaba en el coro de la iglesia. Su melodiosa voz sonaba por la habitacion, y aunque ella no lo supiera, por toda la casa. De pronto el señor aparecio sigiloso tras de ella y se apoyo en el marco de la puerta mientras ella cantaba suave y dulcemente.

-Valla pequeña Matrioska, cantas muy bien- Dijo el señor con aquel parche en el ojo tapandolo y resaltando su otro ojo celeste haciendo de este una mirada intrigante. Ella se volteo, sorprendida y sonrojada por que el señor la escuchara cantar, ya que hacia mucho que no cantaba y era algo que se habia hecho muy personal para ella. Al reaccionar se dio cuenta de como la habia llamado

- M-mi señor, mi nombre es Doll- Ella decia timida hasta que el señor la hizo callarse.

- Ese nombre es una mierda. Si estas en casa rusa tendras nombre ruso niña. Ademas, las matrioskas son especiales, siempre esconden algo mas a medida que vas abriendolas, y deduzco que tu eres igual. Hablame, como conseguiste tu beca? -dijo el sin reparo

-P-pues con mi esfuerzo seño- Ella fue interrumpida nuevamente

-Me quieres ver la cara de tonto niña? Vamos, escupe la verdad, abrete a mi pequeña Matrioska- Dijo sin ningún tapujo insinuando la asquerosa y cruda verdad que se escondia tras la beca de la joven.

-No tengo por que aguantar ese tipo de comentarios señor Nikiforov. -Dijo con enfado cruzándose de brazos

-Te crees que alguien te querra dar trabajo sabiendo que eres una prostituta y aparte en un parto se te murio una madre? -Dijo sarcástico y con tono desafiante.

La joven acalló lo que hiba a decir y se limitó a agachar la cabeza con sumisión

-Que quiere usted, que haga lo mismo para conservar mi trabajo, no? - Dijo con la voz apagada y en un susurro

- Tranquila pequeña, ganas no me faltan, pero esta man abusar de las niñas- dijo acariciando su cabeza con cariño

Ella espezo a lloriquear, ya que se estaba aguantando las lagrimas, el la tomo y la abrazo acariciando su cabello

-Este mundo esta lleno de maldad pequeña Matrioska. Tienes que ser una mujer fuerte y seguir adelante. - Decia calmando a la chiquilla, que realmente solo tenia 17 años.
Y asi fue como Doller aprendio que el mundo, ahun siendo un asco, hay cosas buenas

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top