Capítulo 1 - Mal presentimiento
Cole estaba tumbado en su cama, con ambas manos puestas en su estómago, mirando el techo de madera, ya que no conseguía dormirse. Odiaba cuando su insomnio le dominaba, pero tampoco podía hacer nada al respecto.
Se quito su manta de encima, para posicionar sus pies en el suelo, poniéndose sus zapatillas de estar por casa. Nada más se levantó, debido a quitarse la manta, un escalofrío le recorrió todo el cuerpo y se abrazo a sí mismo para intentar mantener su calor corporal.
Abrió la puerta de su habitación, la cual le llevó al pasillo que llevaba a cubierta. Fue andando por este, hasta que piso algo que crujió. Miro hacia abajo, para ver una hoja de color marrón rojizo, levantó una ceja algo confuso y miró al frente.
Al mirar, todo el camino estaba llenó de hojas del mismo color, salvo que algunas eran amarillas, otras marrones y otras de color rojo. Las paredes de madera ya no estaban y fueron sustituidas por árboles con algunas ramas sin hojas, mientras que en otras quedaban algunas.
- ¿Un paisaje de otoño...? – Dijo algo extrañado mientras seguía caminando, mirando a los alrededores – Pero si estamos en primavera – Razonó algo extrañado -.
Aun con este paisaje, la puerta que daba a cubierta seguía ahí, la cual nada más el pelinegro llegó, abrió, pero en vez de dar a cubierta, dio directamente a la cocina, donde quería llegar. Pensó que quizás comer algo, le daría algo de sueño.
Al andar un poco, se dio cuenta de que sobre la mesa, había un cuchillo de carnicero. Se quedo mirándolo por un rato, hasta que se dirigió a la nevera. La abrió, para ver que en su interior no había nada.
- ¿Eh? – Exclamó extrañado mirando el interior – Pero si ayer había comida – Dijo algo confuso mientras cerraba la nevera – Bueno.... -.
Se dio la vuelta para volver a su habitación. Se sobresaltó, al nada más girarse encontrarse a Kai mirándole sin expresión alguna, con el cuchillo de la mesa en la mano derecha. De lo que Cole no se percató era que el ninja de fuego tenía sus ojos completamente de color negro.
El maestro de la tierra iba a decir algo, pero antes de que pudiera, Kai le causo un corte en su rostro. Nada más hizo esto, Cole se puso una mano en la herida, la retiro y la miro, viendo que su sangre no era de color roja oscura, sino negra completamente. Abrió los ojos como platos por ello.
Al mirar a Kai nuevamente, este soltó el cuchillo y desapareció en una nube de humo, el cual nada más inhalarlo, Cole empezó a toser, cerró los ojos y se tapo la boca. Al abrirlos, miró al frente, para encontrarse con Zane, Lloyd, Jay y Nya, exactamente con los mismos ojos que los de Kai.
Los miró, con una expresión de preocupación, ya que ninguno de los cuatro mostraba expresión alguna, como Kai anteriormente. Parecían máquinas, no meneaban ni un músculo, siquiera Lloyd, Nya o Jay parecían que estuviesen respirando.
- ¿Chicos...? – Dijo algo preocupado, pero no recibió respuesta alguna, a lo que se acercó a Zane, pero nada más lo iba a tocar, desapareció en una nube de humo como Kai - ¿Pero qué? – Miró a Lloyd y se acercó a él, pero pasó exactamente lo mismo -.
Al mirar a Jay y Nya, no tuvo necesidad de acercarse a ellos para que desaparecieran en humo también. Su corazón empezó a palpitar rápidamente y sudor bajaba de su frente, no lograba entender lo que estaba pasando.
Se acercó rápidamente a la puerta, la cual daba al paisaje de otoño y la abrió. Nada más lo hizo, un enjambre de avispas se acercó volando a gran velocidad hacia él, lo que provocó que tuviera que cerrar los ojos nuevamente, cubriéndose con sus brazos el rostro. Podía escuchar el zumbido de los insectos a un gran volumen, provocándole un gran dolor de oídos.
Pasaron los minutos, el zumbido por el enjambre paró en seco. Cole retiro sus brazos de su rostro y empezó a abrir sus ojos con lentitud. No se encontraba en la cocina y tampoco en ese paisaje de otoño, sino en un lugar completamente negro.
Empezó a andar, notando nuevamente frío, a lo que se abrazó nuevamente. Noto algo húmedo en sus pies, cosa que le extraño, ya que llevaba puestas las zapatillas. Al mirar al suelo por curiosidad, vio estaba descalzado y que estaba pisando agua.
Comenzó a caminar de nuevo, ya que tenía la curiosidad de donde salía el agua. Un escalofrió le recorrió la espina dorsal al escuchar una risa macabra retumbando en la habitación. Le resultaba bastante familiar, a lo que comenzó a mirar alrededor del cuarto, para tan solo ver oscuridad.
Al distraerse, se chocó contra algo, al no esperárselo, se cayó del susto. Meneó su cabeza, mientras se ponía la mano sobre la cabeza. Empezó a levantarse todo encharcado, para lograr mirar contra que se había chocado. Al mirar, abrió los ojos como platos, viendo un reflejo de él mismo, pero siendo aun un fantasma.
- ¿Qué? – Exclamó extrañado mientras ponía la mano en el reflejo y la otra la ponía en su rostro -.
Al mirar mejor al cristal, pudo ver que de este salía el agua, ya que tenía algunas grietas. Se echo para atrás, para poder admirar mejor el cristal. Al verlo desde tan lejos, pude ver que tenía la forma de un corazón, el cual se estaba rompiendo.
- ¿No lo reconoces? – Le preguntó el propietario de la risa de antes con un tonó malicioso –
- ¿Tendría que hacerlo? – Le preguntó algo dudoso Cole mirando alrededor de la habitación para intentar encontrar de donde venía esa voz -.
En el momento que dijo esas palabras, el cristal del corazón reflejo una imagen de él mismo, salvo que con algunos cambios. Su piel era un tonó grisáceo oscuro, sus ojos eran un color morado purpura intenso.
Al ver esto, Cole abrió los ojos como platos, mientras que notaba como sus ojos se humedecían.
- No... - Empezó a echarse para atrás sin quitarle la vista al reflejo, mientras negaba con la cabeza - ¡NO! – Al gritar ese no, el cristal se agrieto más -.
A los segundos, el cristal termino por romperse, soltando toda el agua, la cual inundo la habitación por completo. Cole intentó nadar hacia arriba, pero daba igual, era como si no avanzase nada.
Comenzó a ver todo borroso debido a la falta de aire, hasta que terminó quedándose inconsciente.
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- ¡COLE! – La voz de Lloyd provocó que abriera los ojos de golpe y se incorporase de golpe – Solo quería decirte que la cena ya está hecha, nos pediste que te levantásemos de tu siesta para ello – Le dijo el ninja de verde desde la puerta –
- Oh, sí, gracias, Lloyd – Le dijo con una sonrisa forzada mientras miraba como el rubio se iba, a lo que pegó un suspiro -.
Pasó su mano por su frente, notando el sudor. Siguió bajando hasta su cuello, ahí ya paró y se miró la mano. Al hacerlo, pudo ver que en esta había sangre, a lo que se extraño y se levantó corriendo para mirarse en el espejo de su habitación.
Pudo comprobar que el corte que le hizo Kai en su sueño seguía ahí, aun habiéndose despertado, la diferencia era que de este brotaba sangre normal y corriente. Se tocó de nuevo el corte, sintiendo como le escocía.
- Será mejor que la desinfecte... - Se dijo a sí mismo -.
[Notas de autora]
Este capítulo esta algo inspirado en el One-shot escrito por KaiPasiva (Nunca pensé que escribiría ese nombre y ahora mismo me estoy muriendo de la risa) Alptraum y por cierto, si estás leyendo esto, quiero decirte que tienes que escribir más cosas así porque me encantó quq Obviamente, está inspirado en ese one-shot, con la trama de tener una pesadilla con significado. Y si, al final el Overlord será el villano de esta historia.
Me puse a buscar que pueden significar los sueños para escribir este capítulo en sí y estos significados tienen mucho que ver con lo que pasaré a lo largo de la historia.
Sentir frío – Se acercan malos tiempos
Otoño – Rencuentro próximo con un familiar
Hacerse una herida – Conflicto interior
Sangre – Mal presentimiento, dolor, peligro
Ojos negros – Rechazo
Desaparición de nuestros seres queridos – Se alejaran de nuestras vidas
Enjambre de avispas – Vulnerabilidad y miedo
Negro/Oscuridad – Muchos problemas
Revivir cosas del pasado (el reflejo cuando ve que es un fantasma y cuando se corrompió por el Overlord) – No lograr a superar algo que se quedo atrás
Persona que odias – Sentirse débil emocionalmente (Está sobretodo tiene mucho que ver)
Ahogarse – Al igual que ver todo negro, problemas
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