"¿Va a venir?"

Ya han pasado dos días desde aquella noche en que Maggie me contó todo.

Llamé a la editorial y dije que no había libro.

Me echaron una buena por haberles hecho perder el tiempo, pero no me importaba.

Ayer también aproveché para eliminar el documento de mi ordenador y tirar el libro encuadernado a la basura.

Esa historia no debía estar escrita en papel.

"Sí, le envié un mensaje al móvil y me contestó que vendría."

"Pero, ¿sabe que yo...?"

"Sí, también se lo dije."

Eché todo el aire que había retenido en mi interior, como si quisiera deshacerme de los nervios.

No me veía capaz de pronunciar una sola palabra cuando le tuviera cara a cara.

A ver, Blair. Prepárate al menos la disculpa.

"Hola, Louis. Siento mucho haberte hecho aquella putada."

No, demasiado vasto.

"Hola, te pido disculpas por lo que hice. No era mi intención..."

Bah, demasiado estúpido.

Escuché un coche aparcar a mi izquierda y al girar el rostro en esa dirección, le vi.

Le había crecido un poco de barba, lo cual le hacía ver más atractivo.

Seguí sus pasos hasta que entró y se sentó en la mesa de siempre.

Al parecer no se había percatado de que estaba aquí, como solía ocurrir.

Así que, reuniendo valor, me dirigí a su mesa.