TCM - Sueños de Niños.
Fiu.
Después de terminar TYC, es tiempo de culminar la segunda temporada de TCM :D.
Y CON USTEDES, LA PORTADA DE LA TERCERA Y ÚLTIMA TEMPORADAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA:
Debo admitir una cosa, es que en todos los años que he estado escribiendo fanfics, nunca me había quedado con una portada por tanto tiempo xd, y es que si te pones a ver la evolución de las portadas a lo largo de la historia hay una especie de mensaje que ahora mismo me había dado cuenta:
Primera Portada: Surgimiento de las cenizas de TCM. Una portada simple, pero cumple su cometido y tampoco es que duró mucho tiempo.
Segunda Portada: Refleja el alma animalesca de Denji mientras jala su cordón con una emoción sin precedentes de reescribir su pasado.
Tercera Portada: Es el lado salvaje, sanguinario y monstruoso de Chainsaw Man y sus múltiples peleas, la cual ha sido una constante y duró un año como portada de la historia.
Nueva Portada: Refleja el estado anímico de Denji en estos momentos después de los sucesos de la segunda temporada.
Diablos, es que soy una cosa barbara :D.
Comencemos~.
. . . .
https://youtu.be/I5Cslk9uyo0
Una semana después de los acontecimientos de LA BALSA, Cementerio de la ciudad de Tokio.
THUNDER.
La lluvia y los truenos sonaban sin cesar un día lluvioso en la ciudad de Tokio.
El cementerio conocido entre varios como El Valle de las Almas Pérdidas y un lugar donde las personas por fin, pueden descansar en paz. Un pasillo infinito de tristeza y melancolía en donde las personas del plano de los vivos, visitaban a las personas que estaban al otro lado de dicho plano y que a pesar de no seguir entre nosotros, su recuerdo sigue intacto.
Algunas lapidas eran más visitadas que otras.
Otras lapidas simplemente quedaron en el olvido y junto con eso, las memorias de las personas de dichas lapidas se desvanecieron en el tiempo.
La gran mayoría de las lápidas, en tiempos recientes, era hogar de Devil Hunters que murieron en el trabajo, entre esos, gente joven con sueños y aspiraciones que perdieron la vida ya sea por un demonio, depresión o miedo de ser devorados por algún demonio.
Pero una lápida resaltaba entre todas las demás siendo una reciente.
KISHIBE 'PERRO LOCO'.
MAESTRO, DEVIL HUNTER Y PADRE DEVOTO.
1937-1997.
Denji se encontraba frente a esta con paraguas en mano viendo de forma blanca el escrito de esta, el rubio cenizo portaba el clásico uniforme de los Devil Hunters con su camisa remangada y mano izquierda en bolsillo con una mirada vacía y una barba ligera de varios días. Desde hace una semana ininterrumpida ha venido a visitar el cementerio.
Kishibe Perro Loco estaba muerto.
De verdad que lo estaba.
Seguía en negación que todo esto fuera verdad, su mente pútrida seguía pensando que era una broma de mal chiste y que Kishibe aparecería con una camisa hawaiana a lado de él diciendole 'Bromita cara de nalga'. Pero a veces, la realidad supera a la ficción y era más que claro que el perro loco no iba a volver.
-Tch. – Chasqueó la lengua Denji con su voz apagada. - ¿Qué estoy haciendo con mi vida Kishibe?
La lápida no respondió, el muchacho prosiguió sabiendo que no recibiría una respuesta de todas maneras.
-Siento que después de todo lo que ha pasado, no estoy cambiando nada. – Murmuraba Denji apretando su agarre alrededor del paraguas. – L-Lo intento, de verdad que lo hago, y mira lo que sucedió... la única persona que no debía morir, lo hace, es más... es irónico que hayas muerto ignorando la primera regla de tu manual; no creer en la venganza.
Denji suspiró de forma temblorosa. – Aunque sé porque lo hiciste, ese gay de Yoshida me lo contó todo, maldita sea, primera vez en tu vida que haces de vengador y mira como terminas, maldito viejo borracho.
-LA BALSA ha cambiado a tantas personas; Asa no ha venido al trabajo en una semana, Tendou parece una alma pérdida y no la he visto desde hace dos días, Violencia intenta mantener los ánimos en alto a pesar de que a lo mejor está sufriendo una depresión que no juega carro (como yo, mierda) y Makima... es una enigma, no sé que decir de ella. – Decía Denji con la garganta apretada y acariciaba ésta al mismo tiempo intentando apaciguar el nudo que se formó. – Power está devastada también, por más que lo niegue, maldita p-perra psicópata, a pesar de que la he invitado a visitarte, no quiere porque sabe que llorará como si no hubiera un mañana y Reze... desapareció, se dio a la fuga y dudo que la vuelva a ver otra vez.
Denji se cubrió el rostro con su mano izquierda mientras apretaba su mandíbula. – Lo que más lamento de esto... es que no te pude salvar, ni a ti, ni a Mina, mi-mierda, tampoco a esa loca de Fumiko... fuiste, lo más cercano que t-tuve a un padre de verdad, viejo co-come mierda- urgkm.
El rubio cenizo tomó aíre de forma temblorosa y sonrió con algunas lágrimas saliendo de sus ojos, él metió su mano en su bolsillo para sacar una botella de whiskey barata, con sus dientes agarró la tapa y la abrió en su totalidad, escupió entonces esta para luego echar todo el contenido de la misma frente a la lápida de Kishibe.
Entonces él se puso de cuclillas para acariciar la lápida de Kishibe pasando su mano por toda esta.
-Descansa viejo mierdero... joder, espero que estés jugando con tu hija y recuperando el tiempo perdido. – Murmuró Denji para levantarse. – Te visitaré constantemente... digo, es mi deber como tu hijo ¿no crees?
El rubio cenizo le sonrió a la lápida y sintió la lluvia caer con un poco más de intensidad y por un momento... sintió como si el viento lo abrazara, cuando abrió los ojos juró por un momento, por una sola fracción de segundo, que sentía a Kishibe abrazándolo con fuerza.
Perdóname Denji.
-Tsk, estoy harto de las disculpas. – Susurraba Denji guardando la botella vacía en su bolsillo y bufaba. - ... Nos vemos Kishibe, cuídate y nos veremos después.
Denji entonces dejaba la lápida de Kishibe sin notar como el propio Kishibe le hacía el signo de amor y paz mientras tomaba de su cantina y Tsuki encima de sus hombros también haciendole el signo de amor y paz con una gran sonrisa.
...
El rubio cenizo caminó por el solitario cementerio con la lluvia cesando un poco, el chico caminaba a través de los charcos de agua con una mirada blanca mientras veía a la gente visitar a sus familiares muertos; algunos reían, otros lloraban y la gran mayoría solo estaban rezando con las manos juntas por la paz de las personas que no se encontraban en el mundo.
Denji nunca fue creyente de cielo.
Aunque si existía un infierno ¿Quién dice que no existe un Dios y un cielo para las personas buenas?
Denji sabía que, si no tuviera la condición de inmortalidad, a lo mejor iría al infierno sin que pudiera poner alguna excusa o algo así. Aunque conociendo su infierno, prefería quedarse con los vivos un poco más antes de tomar alguna decisión, al menos esperaría que fuese a una versión distinta del infierno donde hubiese un hotel o algo así.
Fue ahí, que Denji con el rabillo del ojo notó una figura.
La figura de Makima.
Denji volteó en su totalidad para llamar a Makima ya que después de todo el papeleo y burocracia que conllevó explicar lo sucedido en LA BALSA al gobierno japones junto con unas largas horas de interrogatorio que hartó al rubio cenizo ya que se sentía como un puto criminal. El rubio iba a gritar el nombre de la pelirroja.
Hasta que vio la postura de la pelirroja y lo que estaba haciendo.
Makima estaba parada frente a una lápida.
La lápida de Mina siendo concretos.
Ahí, a Denji le llegó un recuerdo de hace unos días.
En el entierro de Mina, Fumiko y Kishibe, el equipo de la 4ta división se dispersaba poco a poco después de pagar sus respetos a los muertos mientras que los padres de Fumiko lloraban sin parar por haber pérdido a su pequeña hija y los que quedaban eran Makima y Denji con la pelirroja viendo la lápida de Mina.
-Eres Makima ¿no? – Una voz apareció detrás de Denji y Makima, estos al voltear vieron una versión en sus casi 70s años de Mina pero con cabellos largos y canosos con un vestido negro y a lado de ella, un hombre con el típico estoicismo de los hombres asiáticos, canoso y de lentes con traje negro y manos en los bolsillos.
-... - Makima no dijo nada, solo asintió levemente, la mujer asintió y-
SLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAP.
Le dio una bofetada a Makima tan fuerte que hizo que casi perdiera el equilibrio, dicha escena era presenciada por los pocos devil hunters que quedaron en la zona con Aki viendo aquello con ojos abiertos y a lado de él, Himeno miraba con pena aquello mientras estaba tomada de la mano con el peliazul.
- ¡HEY! ¡QUÉ CARAJOS-
-Denji, tranquilo. – Dijo de forma temblorosa Makima mientras se sostenía la mejilla y miraba con el aliento acelerado a la pareja. – Juzgo que son los padres de Mina-
-No te atrevas a decir su nombre. – Dijo la mujer apretando la mandibula. – Mi hija, mi Mina llena de sueños... m-mi hermosa bebé, ¿por qué? ¿Por qué no la salvaste?
Eso fue una bala directa tanto para Makima como para Denji quien era quien había acabado con la vida de Mina para evitar que se convirtiera en zombie, él iba a abrir la boca para aclarar que, si quería enojarse con alguien, que fuera él ya que Makima era casi inocente en esto.
Pero la pelirroja clara alzó la mano y asintió. – Lamento su pérdida, señora-
-Los padres no deben enterrar a sus hijos. – Murmuró el padre de Mina con las manos en los bolsillos y tono carente de emociones. – Lo que más lamento es que, ella nunca pudo ser feliz con nosotros debido a todo el tema de su sexualidad... ahora viendo todo lo que sucedió, eso es una banalidad ya que la felicidad de mi hija estaba por encima de las demás cosas.
-...
-...
-U-Ustedes... u-ustedes... - Sollozaba la mamá de Mina y rugió sin poder contenerse más. - ¡USTEDES SE MERECEN TODAS LAS DESGRACIAS QUE ESTÁN VIVIENDO Y ESTARÁN POR VIVIR!
Y con eso, la mamá de Mina tomó a su esposo para irse rápidamente del cementerio dejando a un anonadado y destrozado Denji y a una Makima quien cerraba y abría sus puños intentando descifrar el sentimiento de pesadez y amargura en su pecho (el cual odiaba con todo su corazón).
-M-Makima-
-Denji... por favor, necesito que me dejes sola un momento.
Eso fue una escena que Denji jamás olvidará. De verdad que Makima no tenía la culpa de nada de lo que le sucedió a Mina-
Prométeme... que nunca desperdiciarás tu vida.
BANG.
Era él.
Los padres de Mina debían haberle deseado la muerte y el mal a él, no a Makima.
Pero Makima al mismo tiempo... ella fue quien accedió a la visita guiada por LA BALSA.
Era tan complicado todo esto.
Más cuando Denij al querer llamar a la pelirroja, notó su expresión, el rubio cenizo se detuvo en seco al ver la sonrisa emocional de Makima y ojos llenos de tristeza con la lluvia complementándose con la belleza casi triste que emanaba la pelirroja en esos momentos. Porque en ese mismo instante, Denji se percató de la mucha estima que Makima le tenía Mina y que esta primera no se había dado cuenta de lo mucho que apreciaba a Mina cuando murió.
Era el trágico ejemplo de no saber lo que tienes, hasta que lo pierdes-
Muéstrame tus sueños, Denji...
Lo siento tanto, Denji...
¡BUSCAME CUANDO MUERA, DENJI!
¡Gracias por formar parte de la mentira más hermosa de mi vida!
¡Espero que te guste tu nuevo teléfono, Denji!
No sabes cuan orgulloso estoy de ti.
¡SOBREVIVE DENJI! ¡POR FAVOR, TE LO SUPLICO!
Denji Hayakawa asintió y decidió en últimas instancias, dejar sola a Makima cuando la corriente de recuerdos le dio en toda la cabeza. El muchacho arrastró los pies con un nudo enorme en toda su garganta y se sostenía la garganta con el corazón palpitándole a todo motor, el chico llegó a la entrada del cementerio para tomar y botar aíre.
Necesitaba aclarar su maldita cabeza, pero el mundo le daba vueltas. Intentaba entender porque, porque pasaba todo esto.
Se suponía que esta segunda oportunidad era su momento de brillar y sacarle el dedo medio a Makima y seguido de eso, arruinar todos sus malditos planes.
Pero ¿a qué precio? Sentía que estaba viviendo la maldita mierda otra vez, solo que de colores distintos.
Mismo sufrimiento, distintos momentos.
-Esto... esto es una mierda. – Dijo con voz pequeña a la de un niño Denji y se cubría el rostro. – Mi vida e-es un desastre y no sé qué hacer...
Entonces, una voz.
La voz de una chica nerviosa lo llamó.
-Hola Denji. – El rubio cenizo se quitó la mano de su rostro y conectó miradas con una persona que tenía días sin ver desde el entierro de Kishibe, Fumiko y Mina.
Kobeni Higashiyama quien tenía su cabello suelto, una sonrisa un tanto pacifica, boina oscura en su cabeza, suéter de lana gris, franela blanca, falda larga de color naranja, bolso colgando de su hombro derecho y botas de cuero marrón con un paraguas en mano para evitar que la lluvia la mojase.
-Eh ¿Kobeni? – Susurraba Denji confundido. - ¿Huh?
Kobeni sonrió de forma sencilla. - ¿Quisieras un café conmigo? Charlemos un poco.
...
https://youtu.be/qA4hrVs3OkY
Cafetería, Centro de la Ciudad.
Denji le parecía irónico que haya terminado en el mismo lugar donde sus más recientes miserias comenzaron con Reze; el café donde ella trabajó por un tiempo, el lugar se encontraban unas cuantas personas para protegerse un poco de la lluvia mientras tomaban un café en solitario y otros acompañados y hablaban amenamente.
Denji tenía una CocaCola.
Kobeni tomaba un sorbo de su café mientras suspiraba. – Creo que el café de este lugar puede mejorar.
-Lo mismo decía Reze. – Murmuró sin poder detenerlo Denji a lo cual Kobeni le sonrió un poco tuerta. – Lo siento.
-No te preocupes. – Susurró Kobeni mientras pasaba su dedo por la taza. – Quisiera disculparme contigo.
-... ¿Por qué? – Dijo Denji no sintiéndose listo para lo que sea que iban a hablar.
-Por todo. – Dijo Kobeni con una sonrisa llena de emoción. – Nuestra relación, mi confesión en el momento menos idóneo... la muerte de Mina, mi decisión de último minuto de irme del país, todo ha sido un espiral sin control y Mina, m-mierda, ella me decía todo el tiempo 'Habla con Denji, arreglen las cosas', pero... simplemente no tuve tiempo y también, fui una cobarde al final del día.
Denji le temblaban los labios mientras que hacía una mueca y suspiraba un poco entrecortado, para luego asentir. – S-Seeh, también es mi culpa.
-Denji-
-No, no, escúchame. – Susurró Denji con el corazón palpitando fuertemente contra su caja torácica. – Himeno también me lo dijo, mi corazón me lo decía también, todos me lo decían; 'habla con ella', y de verdad que quería hablar contigo Kobeni, de verdad como valoré muchísimo nuestra amistad y... simplemente no lo hice, pasaban tantas cosas que nunca tuve oportunidad de hablar contigo y-y pasó lo que pasó.
-Oh Denji... - Dijo Kobeni mientras tomaba la mano temblorosa del muchacho. – No tienes que porque culparte.
-Pero es así. – Dijo el rubio cenizo apretando la mandíbula. – Me comporté como un puto niño-
-Yo igual. – Añadía Kobeni, pero el rubio prosiguió.
-Escúchame mierda. – Murmuró Denji apretando un poco la mano de Kobeni que sostenía la suya. – Perdí mi cabeza, mi corazón ha sido destruido nuevamente y he vuelto a perder, pero por encima de todas las cosas; las personas de mis alrededores están perdiendo ¡Están perdiendo! Yo... yo... no quiero que la gente que quiero se sienta miserable, es como si t-todas estas al relacionarse conmigo, terminan siendo miserables y odio eso, ya no quiero arruinarle la vida a nadie más...
Concluía Denji con una sonrisa destruida y forzada y temblando en su asiento.
Kobeni Higashiyama ha experimentado muchas veces que su corazón se rompiera en miles de pedazos, desde su relación con sus padres, sus relaciones fallidas siendo la más reciente la de Denji y situaciones peligrosas y fuertes de la vida (como la muerte de Mina), pero ver a alguien tan alegre como el rubio cenizo expresando desde lo más profundo de su ser que odiaba que la gente que quería sufriese por su culpa con una sonrisa al punto de las lágrimas.
Era demasiado, Kobeni sentía lagrimas caer de sus ojos mientras que Denji apretaba la mano de la pelicastaña mientras la lluvia dejaba de ser poco a poco. La chica se sentó a lado del rubio cenizo.
Y lo abrazó.
Una persona miserable intentaba consolar a una persona que sentía que hacía miserables a las personas que amaba.
Era un tanto raro e irónico esa situación. Y los dos pensaron eso al mismo tiempo.
-Escúchame Denji, sé q-que a lo mejor no te ayude, pero... - Explicaba Kobeni acariciando los cabellos rubios del muchacho y sostenerle el rostro mientras que los dos conectaban miradas. – Nunca pienses que es tu culpa que la gente esté miserable, hay que entender q-que en el mundo de los devil hunters... el que intentes ser feliz, es una pérdida de tiempo porque es un trabajo emocionalmente desgastante.
-P-Pero... mi sueño es recuperar mi felicidad. – Susurró Denji con un nudo en la garganta.
-Lo sé, lo sé. – Dijo Kobeni para volver a abrazar a Denji. – De verdad que lo sé, pero debes entender Denji que, si quieres encontrar tu verdadera felicidad... deberías considerar el día en que abandones a los devil hunters, porque al final del día, todos merecemos ser felices, todos merecemos vivir una vida pacífica y tú más que nadie, mereces ser feliz y vivir como el hijo de perra más libre y feliz del mundo.
Todos tenemos opción de elegir, no tienes que porque estar peleando toda tu vida.
-No es justo, no es justo. – Se quejaba de forma rota Denji con el nudo en la garganta al punto de la asfixia.
-Yo sé Denji... pero, no existe tal cosa como una vida libre de cosas malas, eso solo existen en tus sueños. – Dijo Kobeni sonriendo en el abrazo mientras apretaba su agarre alrededor de Denji quien solo tosía y abrazaba con fuerza a la chica. – Solo queda sacarle un dedo medio a la asquerosa vida y aprovechar los pequeños momentos felices que se nos puedan presentar.
Denji solo gruñía y apretaba su mandíbula mientras se tapaba su rostro con su mano con Kobeni sonriendo de forma pacífica con lágrimas saliendo de sus ojos. Feliz de que, por fin, ambos se hayan sentado para hablar las cosas y ayudarse mutuamente de alguna forma.
Cerrando de alguna forma, un capítulo más de sus trágicas y patéticas vidas.
...
-Ha parado de llover. – Dijo Kobeni mientras veía el sol salir entre las nubes, después de haber pagado y consumido lo que pidieron, Denji y la pelicafé salieron del café con algunos espíritus en alto.
-... - Denji se mordía un poco el labio y suspiró. - ¿Cuándo te vas a Estados Unidos?
-Hoy en la noche. – Respondió la chica con una sonrisa sincera anonadando levemente a Denji ante la respuesta de la muchacha. – Ya todo estaba terminado, ahora mismo tomaré un taxi hacia el aeropuerto donde dejé mis cosas con la gente de la aerolínea que partirá hoy a Chicago, casi 12 horas de vuelo.
-Kobe... - Dijo Denji con la boca semiabierta. - ¿De verdad te vas hoy?
-Sí, y puede que hoy sea la última vez que nos veamos. – Dijo Kobeni bajando la cabeza haciendo que Denji asintiera con un tornado de emociones que no podía descifrar.
Primero Reze se iba para a lo mejor, nunca regresar.
Y hoy Kobeni se iba a iniciar una nueva vida llena de oportunidades.
Y él se quedaba en Tokio, para intentar darle significado a su putrefacta vida e intentar recoger los pedazos de su corazón destruído una vez más y procurar que el viento no se llevase las piezas.
-Tu fuiste quien me inspiró a seguir con mi vida. – Dijo Kobeni Higashiyama sonriente mientras se aproximaba a Denji y quedaba a un paso de él. – Fuiste tú quien me enseñó a tener algo de carácter y pude alejarme de mi familia, me iré y podré estudiar en una universidad pagada por los devil hunters... así que, gracias por tanto Denji y perdón por tan poco.
Denji entonces, se quedó congelado cuando Kobeni se puso de puntas y le dio un leve beso en la comisura de los labios para luego irse corriendo dejando al chico con la palabra en la boca, él vio como Kobeni corría como niña pequeña entre la gente y se detuvo de repente, para voltear a verlo.
Y con los ojos cerrados con algunas lágrimas saliendo de sus ojos, le dedicó la sonrisa más hermosa que una persona como ella pudiera dar a otra persona viva en este putrefacto planeta, y ahí, poco a poco... Kobeni Higashiyama se perdió entre las personas sin dejar un rastro de que alguna vez estuvo ahí.
-... Maldita cagona de mierda ¿cómo puedes irte y hacerme sentir feliz y destrozado al mismo tiempo? – Susurró Denji sin entender cómo es que alguien podía sentirse triste y feliz al mismo tiempo, capaz eso era lo raro de las emociones humanas.
El muchacho iba a emprender su camino de regreso a la base de la SP y entonces, notó algo interesante; una tienda de tatuajes y piercings. Denji se quedó viendo esta por un rato y asintiendo, tomó una decisión.
...
Hogar de Makima, al mismo tiempo.
Makima se vio al espejo de su baño.
Era una mujer demacrada.
No podía reconocerse a sí misma.
Se agarró el puente de la nariz y-
CRACK.
SPLUEERT.
Se arrancó esta con una fuerza bruta sacando sangre.
No entendía, había hecho este proceso un total de 150 veces y no sentía nada, pero... no lograba apaciguar el dolor de su corazón. Ella vio unas tijeras junto al espejo de su baño y sin dudarlo, tomó estas para clavárselo en el timpano con una fuerza tal que sangre empezó a salirle de la oreja, ella retiró las tijeras de su oreja derecha con chorros de sangre cayendo al suelo, primero un pitido, luego un silencio total y, por último, recuperó la audición de su oreja derecha.
El dolor seguía.
Quería que parase.
No podía entender o comprender.
Mina murió hace días y aun así-
STAB.
STAB.
STAB.
STAB.
SPLUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEERT.
Era incapaz de detener el dolor por más que se apuñalase y cortase los brazos dejando una escena digna de cualquier película de terror en su baño; paredes manchadas de sangre y espejo bañado en un líquido espeso rojo.
. . . .
Base de la SP, Oficina de Makima, al siguiente día, 11:11am.
CLAP.
-Bien, bienvenidos de vuelta. – Decía Makima mientras que enfrente de su escritorio, se encontraban Aki, Asa, Power, Tendou, Violencia y Angel. – Después de una semana complicada, es hora de volver a la rutina normal de todos los días con algunos anuncios importantes.
-Antes que nada, me gusta su nuevo look. – Dijo Aki al ver que Makima se había cortado el cabello dejandolo corto, Makima se pasó su mano por su cabello recordando a sus días de cuando era cadete y lo tenía de la misma forma.
-Gracias. – Dijo Makima con una sonrisa plástica.
- ¿Nos subirá el sueldo? – Preguntaba Violencia alzando la mano como un nene en clases.
-... ¿? Continuando. – Violencia no sabía por cual sentirse más perplejo; si la mirada confundida de Makima o que haya ignorado su pregunta de buenas a primeras. - ¿Dónde está Denji? A él de todas las personas le interesa este anuncio que haré hoy.
-N-No me he podido contactar con él. – Susurró Asa con ansiedad con los animos un poco mejores, pero aun un poco agitada por todo lo ocurrido.
-Él ya viene en camino. – Dijo Aki respondiendo a la duda de Makima. – Fue al baño y no debería tardar en llegar.
-De seguro anda cagando. – Dijo Power hurgándose la nariz haciendo que los demás sudasen levemente ante aquello a excepción de Makima y Angel quien estaba exasperado.
- ¿Debes ser tan vulgar? – Escupía fuego Tendou apretando los puños, Power la miró con molestia.
- ¿Y quién putas te crees cara rajada? Que tu puta novia se haya muerto, es el menor de mis-
WHAAAAAAAAAAAAAM.
- ¡Suficiente! – Exclamó Makima al ver como Tendou le propinó un puñetazo en toda la quijada a Power al mencionar a Mina de tal forma con Violencia sosteniendo a Tendou quien le gritaba improperios a la poseída de la sangre y Asa le daba una leve crisis nerviosa. - ¡No toleraré estas faltas en mi oficina! ¡Tendou, Power! ¡Si vuelven a hacer eso las haré sufrir como no tienen ni idea!
-Está buena la novela. – Dijo Angel comiendo de sus botanas con una expresión desinteresada.
-P-Pero esa puta comenzó-
BONK.
- ¡Suficiente Power! ¡Ya deja de hablar! – Exclamó Aki a lo cual Power hizo un fuerte puchero con un chichón en su cabeza y bufaba para patear el suelo como una niña regañada, desde la muerte de Kishibe, Power ha estado más respondona y maldita por lo que tomaba un mundo calmarla y por más que ella lo negase, Aki junto con Himeno la escuchaban llorar por las noches.
-No necesito esto. – Dijo Makima negando. - ¿Y en dónde está-
Pero cuando la puerta de su oficina se abrió, el rey de Roma hizo su aparición; Denji entró con su uniforme de Devil Hunter, pero con la inclusión de una gabardina remangada hasta los codos, zapatos oscuros, un hacha colgando de su espalda, barba ligera de hace algunos días (debía afeitarse) y lo más llamativo de su apariencia; era unos zarcillos negros en sus orejas.
A pesar de las profundas ojeras en sus ojos, se veía en condiciones de trabajar.
Aki notó el cambio de Denji y al ver los zarcillos, dedujo rápidamente que eran como una especie de homenaje para Kishibe, cosa notada también por Makima quien lo miraba de forma blanca hasta suavizar sus fracciones y suspirar un poco.
-Hola a todos. – Dijo Denji y miró a Makima de arriba abajo. – Cambio de look ¿eh? Te sienta bien el corte.
-Gracias Denji. – Dijo Makima con un tenue rojo en sus mejillas. – Te ves guapo también.
'PERRA'. – Escupía Yoru con un tic en la ceja mientras que Asa hacía un puchero al ver como demonio control y demonio motosierra intercambiaban piropos. – '¡HAZ ALGO MITAKA DE MIERDA! ¡SE COQUETEAN A NUESTRO HOMBRE'
- ¡¿QUÉ?! – Rugía de vergüenza Asa mientras que podías notar un leve tic nervioso en su ceja ante lo que dijo Yoru haciendo que algunos la mirasen de forma rara.
-Llegas tarde. – Murmuró Tendou bajo su aliento con un humor de perros.
-Pero llegó. – Dijo Angel restándole importancia.
-Que elegancia la de Francia. – Dijo Violencia haciendo ademanes de 'fumar' un cigarro.
-Que gay. – Bufó Denji para ponerse enfrente de Makima y a lado de Asa, quien, para intentar tranquilizarse, entrelazó sus dedos con la mano derecha de Denji quien correspondió aquello con un leve apretón haciendo sonrojar a Asa. – Perdona la demora.
-... Claro, ahora que todos están aquí-
- ¡BELLACO! ¡¿Y MI APERITIVO?! – Rugía Power pataleando como niña pequeña, de ahí Denji sacó una galleta de su bolsillo para lanzarlo a la poseída quien lo atrapó con su boca y empezó a comerlo con plástico y todo haciendo sonidos de 'Power feliz'.
Makima negó un poco ante esa escena y comenzó a hablar. – Bien, una vez que todos están aquí, es hora de dar un par de noticias y decisiones de la mesa directiva en base a lo ocurrido en LA BALSA.
-No manches, ni siquiera he procesado mi depresión ¿y ya andan tomando decisiones? – Gruñó Denji ganándose una mirada preocupada por parte de Asa y Aki.
-No es mi culpa, de veraz. – Dijo Makima con un tono suave comprendiendo a Denji. – Pero tú estás metido en las decisiones de por medio.
-... ¿Cómo dices? – Preguntó Denji sin entender a lo que el demonio control se refería.
Makima miró a cada uno de los presentes e hizo una mueca al ver que ya no estaban ni Kishibe ni Mina, pero ella tragó un poco de forma temblorosa y tomó aíre, para botarlo levemente.
-Pasen por favor. – Dijo Makima y la puerta de su oficina, se abrió de repente dejando pasar a varias figuras al mismo tiempo.
- ¡HE VUELTO PERRAS! ¡WAJUUUUUUUUUUUU! – Dave entraba como diva en llamas chasqueando sus dedos con su fiel sabana de tela cubriendo su rostro y portaba el uniforme de los devil hunters con un par de espadas detrás de su espalda y dos pistolas. - ¡Las paredes que destruiré dejaran al autor de mierda en quiebra! (Además zorra ¿cómo que una historia de Transformers? No me quejo, pero que carajos es eso xd).
-Esta corbata está ajustada. – Murmuraba Tanaka intentando apaciguar el amarre de su corbata de su cuello.
-... - Prinz estaba parada con las manos frente a ella con una mirada blanca y aterradora en su rostro.
- ¿Cómo terminé aquí? – Murmuraba en japones con acento Alexei Zyuma, exmercenario del ataque a LA BALSA en donde después del fracaso de la misma, movilizó a toda su familia a Japón y se inscribió en la SP por alguna razón que no podía descifrar, pero tampoco se quejaría, si Makima podía protegerlo entonces todo bien.
Y por último había una mujer en sus 19 años de edad, uniforme de la SP con su corbata a medio hacer, saco rudimentario y una pistola en su cintura y una escopeta en su espalda, 1,67m de altura, ojos rojos con unas ojeras que daban dolor verla, cabellos cortos oscuros y piercings a lo largo y ancho de su oreja izquierda con una mirada de pocos amigos, un cuerpo para nada de envidiar, y tan carente de emociones que parecía una marioneta.
-... Soy Azumi Chihiro. – Dijo Azumi haciendo una leve reverencia.
-Otra OC sacada del culo del autor, joder. – Susurraba Dave a Tanaka quien murmuró 'Aléjate de mí, idiota'.
-Eh ¿eh? ¿Qué carajos? – Decía confundido Denji sin entender nada y miró a Makima. - ¿Qué pasa Makima? ¿Qué hacen ellos aquí?
-Ahí entras tú. – Dijo Makima para pararse y caminar hasta estar a lado de Denji y con una sonrisa, le presentó a la gente que había entrado. – Te presentó a la 6ta división de la SP de los Devil Hunters de Tokio, y tú Denji, eres el nuevo capitán de dicha división por voto unánime del consejo.
-...
-...
-...
-...
-... Brutal hermano. – Dijo Violencia dando unas fuertes palmadas en la espalda de Denji, cuya RAM se sobrecalentó y se fundió ahí mismo al escuchar la noticia de Makima.
- ¿Qué? – Dijo el muchacho intentando comprender lo que sucedía. - ¡¿Qué?!
-Por haber salvado a la hija del primer ministro, te ganó varios puntos con la mesa directiva. – Dijo Makima mientras le apuntaba al centro de su pecho, donde se encontraba su cordón. – Además de ser considerado uno de los devil hunters más fuertes del mundo, esto es como una especie de ascenso.
"Aunque NO ESTOY NADA FELIZ" Pensaba como niña pequeña Makima quien perdía a su compañero de papeleos.
- ¡NO, EL BELLACO DEBE QUEDARSE CON NOSOTROS! – Chillaba Power abalanzándose sobre la espalda del rubio cenizo quien aun no podía salir de su incredulidad.
-Denji no se irá Power, solo trabajará en un piso distinto del edificio viendo que la 6ta división es una extensión de la 4ta. – Dijo Aki parpadeando varias veces para poco a poco, proceder a sonreír y rodear con su brazo a un catatónico Denji quien reaccionó ante eso. – Estoy orgulloso de ti Denji, lo mereces.
-Estoy feliz por ti. – Susurró Asa mientras abrazaba con fuerza el brazo del chico con una sonrisa brillante.
-Yo... eh... ¿ah? – Denji miró a cada uno de los integrantes de su equipo con la boca algo abierta. – Y-Yo-
-Ahórrate las palabras, capitán. – Dijo Azumi asintiendo en respeto a Denji. – Será un placer trabajar con el demonio de las motosierras.
- ¡Somos la Denji-Squad de esta historia! – Reía Dave mientras aplaudía como infante.
-Hm. – Asentía Tanaka junto a Alexei en señal de respeto hacia su nuevo capitán y Prinz se aproximaba hasta quedar frente a Denji quien la miró con sorpresa, ella alzó su pulgar en señal de aprobación y el rubio cenizo no tenía ni idea de lo que significaba eso.
-Antes que nada... - Makima sacó de su bolsillo una carta junto con unas llaves para ofrecercelas a Denji quien seguía paralizado, el rubio miró a la demonio control. – Toma, Kishibe te dejó esto antes de morir.
-¿?
...
Apartamento de Kishibe, Afueras de la ciudad, 10:03pm.
CLICK.
Denji empujó la puerta con algo de fuerza viendo que tenía las bisagras algo oxidadas, el muchacho cargaba con una maleta con sus cosas y un bolso mientras encendía las luces del lugar; un apartamento pequeño donde la sala conectaba con la cocina, en la sala había un sofá de cuero viejo, un sillón azul con una mesa y un cenicero a su lado, una tv pequeña, estante lleno de libros con una alfombra en el centro.
La cocina era pequeña con una estufa sencilla y un fregadero para los platos y un horno pequeño.
-... - El olor a cigarros y alcohol predominaban en el lugar.
El olor de Kishibe.
Por primera vez en su vida, Denji no le disgustaba el olor mientras entraba y cerraba la puerta con llave, él se quitó los zapatos para caminar hacia el sofá y desplomarse, entonces notó una pequeña foto de Kishibe en el estante en sus días de joven devil hunter.
Vaya día lleno de emociones le tocó.
Desde su encuentro en el cementerio con Makima.
Su charla con Kobeni.
El que le nombrasen capitán de una división distinta a la de Makima y sus allegados.
Y ahora esto, resulta que Kishibe lo metió en su herencia si algo le llegase a pasar en el futuro, por lo que el apartamento solitario del perro loco era ahora suyo. Mudarse no fue tan difícil viendo que Denji no tenía muchas cosas.
Lo difícil fue irse sin que Power llorase a todo pulmón y le suplicara que no se fuera.
Era como una especie de pago para Aki, quien a pesar de que le decía a Denji que no había apuros en que se fuera, la deuda que el chico le tenía al joven devil hunter era tan grande que el irse de su hogar era como una especie de pago por así decirlo, más tomando en cuenta que Himeno estaba embarazada y un bebé venía en camino.
Se fue bajo la promesa de que pronto los volvería a visitar en algún punto.
El trayecto desde el trabajo y la casa de Kishibe era como 20 minutos, nada mal.
-... Hah, que mierda. – Dijo Denji para sentarse ahora en el sillón de Kishibe, sacar de su gabardina... una cajetilla de cigarros y sacar uno para ponerlo en su boca y encenderlo para aspirar y botar el humo de su primer cigarro en la vida.
Ciertamente, Denji no sabía que le depararía en el futuro con todos estos cambios locos que él ocasionó sin intención. La muerte de Kishibe jamás estuvo en sus planes y esto era más de lo que pudo haber predicho en su vida.
Aunque no se quejaba.
A pesar de lo muy cansado y agotado física y emocionalmente hablando, se lo debía de alguna forma al perro loco, que en paz descanse. Lo cual llenaba de gasolina su motor oxidado para seguir luchando un día más en su putrefacta y miserable vida.
Y eso era una promesa.
Acabará con el Demonio Pistola.
Arruinará los planes de Makima.
Y salvaría a Power y a Aki de sus horribles destinos, si eso le costase la vida.
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Cementerio de Tokio.
La lapida de Kishibe tenía un visitante.
Una persona de 1,7m de altura, suéter gris con su cabeza siendo tapada por una capucha, pantalones negros algo ajustados y zapatos sneakers negros mientras fumaba aledañamente. Se encontraba sola, pero el aroma húmedo de la lluvia que se produjo más temprano y la soledad del cementerio era un claro indicativo de como esa persona se sentía.
-...
Ella miró la lapida de Kishibe con una mirada vacía, sin saber que decir o sentirse, sus sentidos le advirtieron de que alguien se aproximaba, por lo que botó el cigarro y lo pisó en caso de que fuera Makima o cualquiera del cuerpo de devil hunters-
-Sabía que ibas a estar aquí. – Dijo Yoshida con una sonrisa, carpeta en mano y en ropas de civil. – Aunque no creí verlo, al final del día, si tenías un cierto cariño hacia mi tío... Quanxi, la primera Devil Hunter de la historia.
-Sigues siendo igual de bocón que tu puto tío. – Dijo Quanxi mientras que la luz de la luna mostraba a una mujer china de cabellos albinos y un parche en su ojo derecho, la mujer suspiró. - ¿Estás solo?
-Solo soy yo, no tienes que porque preocuparte. – Dijo Yoshida con una sonrisa sencilla. – Aunque es difícil ignorar tu presencia, eres conocida en el mundo y Makima no estará contenta de que estés aquí.
-Me sabe a mierda lo que ese maniquí andante piense de mí. – Suspiró Quanxi para devolver su mirada a la lápida. – Entonces... ¿es verdad? ¿de verdad estiró la pata el viejo Kishibe?
-Puedes ver su lápida ahí. – Dijo Yoshida con una sonrisa triste viendo donde estaba su tío descansando en paz. – El mundo de los devil hunters está de luto, Kishibe dejó un antes y después en su vida y nadie lo olvidará, quedará para los libros de historia.
-Espero que los libros de historia añadan que era un mujeriego, borracho y fumador nato. – Dijo Quanxi con las manos en su bolsillo viendo la lápida del perro loco. – Aunque era cuestión de tiempo... pero siempre creí que se iría de este mundo por un cancer de pulmón por lo que fumaba o por un cancer de hígado por todo lo que tomaba.
-Mi tío era un hueso duro de roer, esas cosas no lo mataban, sino que lo hacían más fuerte. – Reía Yoshida con una sonrisa emocional. – Sabes, Kishibe murió sin arrepentimientos, creo que su único arrepentimiento fue que nunca pudo estar en una relación contigo.
-Ahora soñará con eso por el resto de su eternidad. – Bufó un poco Quanxi con una mirada casi suave. – Aunque sigo sin creer que de verdad esté muerto-
-Kishibe me dijo la razón de porque se había enamorado de ti. – Explicaba Yoshida, pero fue interrumpido por la mujer.
-No quiero escucharlo, solo era porque me veía linda para ese viejo borracho. – Dijo la china negando exasperada. – Me persiguió por más de diez años y fue cuando revelé que me gustaban las mujeres, que se detuvo de alguna forma.
-Eso y era algo más. – Dijo Yoshida sonriente y le apuntó. – Me dijo que la razón principal de la cual se enamoró de ti... fue porque lo ayudaste y consolaste cuando perdió a Tsuki.
-...
- ¡Kishibe! – Quanxi corrió entre los policías, la escuela estaba destruida, el demonio escorpión atacó tan de repente que nadie lo pudo haber predicho, ella lo vio; un hombre de cabellos oscuros y mirada agachada sentado en una ambulancia mientras que una enfermera le trataba sus heridas.
Ella bruscamente apartaba a policías, reporteros y bomberos para llegar a la ambulancia para apartar de forma fuerte a la enfermera quien chilló por eso, Quanxi rápidamente tomó del rostro a Kishibe para conectar miradas con la primera devil hunter de la historia.
Lagrimas salían de los ojos sin sentimientos de Kishibe.
-No la pude salvar... - Dijo Kishibe con su voz muerta. – Mi Tsuki... Quanxi... mi Tsuki... mi bella Tsuki... ella no debía morir, yo debía haber muerto, no ella, ¿por qué me pasa esto?
Quanxi no dijo nada.
Solo abrazó a Kishibe contra ella en ese momento olvidando el desprecio que ella normalmente le tiene a los hombres. Porque incluso ella lo admitía.
Ningun hombre o mujer debían enterrar a sus hijos, debía ser al revés.
Y porque... ella sabía perfectamente ese sentimiento de pérdida.
-Tch, eso pasó hace años. – Murmuró Quanxi chasqueando la lengua al recordar como ella ayudó a Kishibe en el punto más bajo de su vida. - ¿De verdad fue por eso por lo cual se enamoró de mí? Absurdo.
-No es tan absurdo, a veces cuando una persona está en un punto tan bajo de sus vidas y alguien los ayuda, es imposible no tener cariño a dicha persona al punto de enamorarse. – Dijo Yoshida sonriendo con nostalgia. – Cuando salí del closet, mis padres casi me echan de la casa y el único que me ayudó fue Kishibe, a pesar de ser un hombre con unos valores muy clásicos y un mujeriego en toda la expresión de la palabra, Kishibe al final del día era una buena persona más allá que él nunca aceptó tal cosa.
-...
-Además, antes de morir me dijo que te buscara, lo cual es irónico que estés aquí. – Dijo Yoshida para entregarle una carpeta a la mujer. – Él me dijo que te entregara esto.
-No lo quiero.
-No me interesa, solo revísalo. – Dijo Yoshida para empujarle la carpeta a Quanxi a su pecho, pagar sus respetos a Kishibe y proceder a irse, no sin antes decirle a la mujer. – Y te recomiendo que no estés aquí mucho tiempo, hay oídos y ojos en todas partes.
Quanxi vio irse a Yoshida con una mirada de pocos amigos, ella suspiró para ver la carpeta entre sus manos.
Ella abrió la misma para ver de que se trataba el drama innecesario del niño pulpo. Entonces leyó el contenido de la misma.
-... ¡¿?!
"¿Qué...? ¿Qué es esto?" Pensaba Quanxi con su boca abierta y su ojo expresando sorpresa, ansiedad empezó a invadir su corazón y dejó caer la carpeta al suelo mientras tomaba y botaba aíre, ella miró a la lápida de Kishibe y sentía que el maldito hijo de puta se estaba burlando de ella.
¿Qué es esto?
¿Qué es esto?
¿Qué es esto?
¿Qué es esto?
¿Qué es esto?
¡¿QUÉ SIGNIFICABA ESTO?! ¡¿CÓMO ERA POSIBLE?!
¡¿QUÉ PASABA?!
Quanxi con las manos temblorosas volvía a recoger la carpeta con sentimientos que creyó haber perdido con el tiempo surgir de entre las cenizas, volvía a leer su contenido para ver si su único ojo había leído mal.
El contenido de la carpeta era el siguiente:
PRUEBA DE ADN DEL ESTADO.
QUANXI ****.
~
DENJI HAYAKAWA, DEVIL HUNTER DEL ESTADO.
NIVEL DE PARENTESCO: 100%
RELACIÓN: MADRE – HIJO.
Un tornado apareció en la cabeza de Quanxi.
Intentaba comprender lo que leía.
Su estupefacción alcanzó niveles nunca antes vistos y ella, Quanxi, una vez que comprendió la magnitud de lo que tenía en manos, logró entenderlo.
Logró entenderlo.
Quanxi, la primera devil hunter de la historia... era la madre biológica de Denji AKA Chainsaw Man.
Y sin poderlo evitar... Quanxi vomitó ya que la sorpresa fue tanta, que su cabeza intentaba hallar respuestas que no tendría en ese preciso momento y se sintió mareada de la nada.
"D-Debo llegar al fondo de esto, ¡DEBO SABER QUE PASA!" Pensaba Quanxi limpiándose la boca para irse corriendo rápidamente del cementerio.
Esto no se quedaría así.
Debía saber que pasaba.
¡Debía llegar al fondo de esto Y AHORA!
. . . .
FIN.
DEJEN SU VOTO Y OPINIÓN~.
Pd: Y por fin hemos culminado la segunda temporada de TCM, vaya montaña rusa de emociones ha sido este capítulo, creo que debo decirlo, pero si lloré un poco a medida que fui escribiéndolo. Todos quedaron marcados de alguna forma u otra después de los sucesos de LA BALSA siendo creo que los más afectados Denji, Asa y Makima de alguna forma.
Lit, la segunda temporada no jugó carro en cuanto a emociones, acción y desarrollo de personajes. Siento que no perdoné a la hora de desarrollarlo :v.
E S E N C I A.
Pd2: ¡¿CÓMO VAS A TERMINAR LA TEMPORADA CON TAL CLIFFHANGER COMO ESE?! ¡¿Y COMO QUE LA LESBIANA ODIA HOMBRES ES MADRE DE DENJI!
Yo en corto: :D.
Ustedes: Maldito Fujimoto.
Por fin este headcanon mío lo saqué a la luz y lo podré usar en otras historias (Como RWBYxCSM xd).
Pd3: Espero que les haya gustado la segunda temporada de TCM y ya arrancaremos la tercera temporada. Eso sí, aquí les diré de una que con la segunda temporada finiquitada, pasará algo de tiempo para que estrene la tercera temporada, digamos que terminando este mes o comenzando diciembre tendrán algo, pero nada certero, a lo mejor haga como la última vez que revele un adelanto o algo así.
Imagen del día:
Sin más que decir, espero y lo disfruten~.
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