TCM - Fragmentado.
CHAINSAW MAN CAP 222222222222222222222222222.
Se siente bien hacer fanfics de otros anime, tenía tiempo sin hacerlo xd.
. . . .
"Bien... esto es incómodo" Fue el primer pensamiento de Denji estando sentado a lado de Makima en el auto con los otros dos Devil Hunters mientras se iba en vía a Tokio, el muchacho sin camisa y con algo de frío-
GROOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOWL.
Y hambre, a pesar de haber consumido algo de la sangre del Demonio de los Zombies, este le ayudó más que todo a recuperarse pero no tanto a saciar el hambre que tenía, él suspiró para luego pasar ambas manos por su rostro, el muchacho sintió la mirada de Makima sobre él y era... raro, no sabía como describirlo pero el convivir con una persona que él tuvo que tomar medidas desesperadas para matar y que no volviera a la vida era algo que lo hacía sudar demasiado.
Y por medidas desesperadas, se refiere a que se la tuvo que comer literalmente, no se sentía muy bien con ello pero era la única forma para derrocarla era usando ese método para nada convencional, aunque sus ojos le recordaron a otra persona en concreta.
Nayuta...
Denji no se había puesto a pensar en las repercusiones que tendría el haber tomado la decisión y aceptar el trato de Muerte de enviarlo al pasado, por ende tenía una sensación desagradable en su estomago y garganta a más no poder, el viejo Kishibe había dejado a Nayuta bajo su cuidado junto con los demás perros de Makima y Meowy (el gato de Power) y no podía evitar sentirse como la mierda al saber que la decisión que tomó dejó como consecuencia el haber dejado sola a la niña.
-Tch. – El pibe motosierra chasqueó la lengua para luego pasar sus manos por su cabellos intentando reordenar sus pensamientos, ahora no podía hacer nada, solo quedaba rezar de que una vez que acabase esta segunda oportunidad, Nayuta pudiera volver a aparecer.
-Hmmm~ te noto muy pensante ¿Qué tienes en tu cabeza? – La sonrisa de Makima más que tranquilizarlo, solo lo ponía de los nervios.
-Eh... nada importante. – Dijo corto Denji para luego postrar su mirada una vez más en la ventana de su asiento y admirar el paisaje pasar a medida que iban avanzando.
GROOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOWL.
- ¿Tienes hambre? – Preguntó Makima poniendo un dedo en su mentón en un acto que le pareció muy tierno a Denji, quien sacudió la cabeza varias veces al tener dicho pensamiento. – Aún no hemos tenido el desayuno aún, comamos en el primer puesto de comida que veamos.
-Eh... no tengo dinero... - Dijo Denji viendo a la nada intentando rememorar la primera conversación que tuvo con Makima para intentar no parecer tan sospechoso.
-No te preocupes, yo pago, puedes escoger lo que quieras. – Dijo la mujer para luego notar el estado de semidesnudo del joven y entonces se quitó la chamarra para ofrecérsela al rubio. – Llamarás mucho la atención si no tienes camisa, ponte esto.
Denji miró la chamarra y luego a Makima quien sonrió de manera gentil, el joven sin más tomó la chamarra y se la puso para luego ponerse a reflexionar sobre lo que significó para él estos actos de la mujer hacía él; esto significó la primera vez que él se enamoró perdidamente de Makima al punto del no retorno, a pesar de que a lo largo de su vida como Devil Hunter ha conocido a una buena cantidad de mujeres, él en ese entonces siempre ponía a Makima por encima de todas las demás porque simplemente ella fue la primera mujer- no, la primera persona en tratarlo bien.
Era algo triste de solo pensarlo viendo que Makima nunca lo vio como Denji, sino solo como Chainsaw Man.
"Acaso... ¿deba intentar hacer algo con ella también?" Pensaba Denji viendo a Makima.
Era riesgoso, Muerte como tal quería una venganza contra Makima al intentar usar aquello por lo cual lucharon tanto para matarla junto con el resto de sus hermanas ¿acaso debía hacer algo para arreglar su relación entre todas ellas? Ese plan era una locura si implicaba a que primero más allá de Muerte, no conoce a las otras dos hermanas de Makima y ni tenía idea de donde estaban.
Aún así, un 95% de su ser más que querer ayudarlas, quería matar sin piedad a Makima.
De solo tener que pensar en todo eso le daba dolor de cabezas.
-Hmm, ¿cómo es tu nombre? Nunca te lo pregunté.
-... Soy Denji, ¿cuál es el tuyo?
-Hmmm, mi nombre es Makima, es un placer~.
...
-Quiero udon y un hot dog. – Señalaba Denji mientras que Makima asentía, había parado en un supermercado con un puesto de comida.
Ella entonces con sus sentidos bien afilados sintió como alguien corría hacia donde estaban ellos y Denji sintió como alguien lo apartó bruscamente, era un hombre de mediana edad, cabellos negros y se sostenía la cabeza cuyo costado izquierdo sangraba.
- ¡AYUDA POR FAVOR! – Gritó el sujeto al vendedor de comida quien lo miraba estupefacto, él no sabía como ayudar al señor, ni siquiera sabía pelear.
Makima entonces sacó de su bolsillo su insignia y se la mostró al señor. – Soy un Devil Hunter de Seguridad Pública señor, ¿qué sucede?
- ¡U-Un demonio! ¡Un demonio secuestró a mi hija... mi niña pequeña se la llevó al bosque! – Gritó desesperado el hombre cayendo de rodillas ante Makima y suplicaba su ayuda. - ¡AYUDENME POR FAVOR, ELLA E-ES TODO LO QUE TENGO!
"Ah... se me había olvidado a este sujeto" Pensó Denji viendo al señor, aunque muchos no lo crean, el primer demonio que enfrentó Denji después del Demonio de los Zombies no fue la gran cosa de demonio sinceramente.
-Y eso haremos. – Dijo decidida Makima y miró a Denji quien parpadeó unas veces y ahí suspiró al darse cuenta lo que haría la mujer.
- ¡Un udon de curry listo! – Avisaba el hombre del puesto de comida y Makima miró por unos segundos el udo caliente y recién hecho y la salchicha empanizada para luego ver a Denji junto con sus dos lacayos a los lados.
-Bien Denji, no quiero que mi udon se enfríe y se ponga esponjoso, así que ve y mata al demonio. – Denji notó al mismo tiempo como uno de los lacayos de Makima le decía al histérico padre como un devil hunter ya venía en camino.
Denji parpadeó unas cuantas veces. - ... ¿Por qué no vas y lo matas tú? Tú eres más experimentada en esto que yo, además de que tienes a tus dos lacayos contigo que dudo que no sean Devil Hunters.
Una mentira blanca, él tenía algunas de las experiencias más intensas combatiendo demonios, pero sinceramente no quería ir, tenía flojera más que todo y hambre.
-Oh Denji ¿acaso lo olvidaste? Eres mi mascota ahora, lo único que puedes decir es "sí o woof". – Decía Makima con una sonrisa expandiéndose por sus fracciones. – Yo no necesito un perro que diga que no.
-... - Denji la miraba con una mirada seca y monótona, sus ojos no tenían vida y estos miraban a los ojos amarillos del demonio control.
-Yo escuché por parte del equipo de forenses que hay un rumor que dice que a los perros desobedientes o que no usamos los matan... - Aunque ciertamente en el tono y la forma en como lo dijo hizo que los cabellos de la nuca de Denji se erizasen. – Así que ve rápido antes de que nuestro udon se arruine... ¿Cuál es tu respuesta?
Denji miró a la tétrica mujer a los ojos para luego girar su cabeza para ver al padre de la niña llorando mientras veía una foto que él tenía con su hija.
Ella es Nayuta, estará bajo tu cargo ahora... por favor cuídala.
-Heh... está bien. – Dijo Denji tronándose el cuello.
Makima sonrió para acercar su mano a la cabeza del rubio. – Buen chi-
Pero Denji tomó la mano de Makima antes de que tocara su cabeza y este se acercó a la mujer hasta quedar cara a cara, la sonrisa plástica de la mujer se mantuvo mientras que Denji mantenía su mirada estoica y le dijo a la demonio control.
-Yo no hago esto porque te debo un favor, no lo hago para que me trates como a un perro, lo hago porque quiero que un padre pueda ver otra vez a su hija. – Sentenció Denji para soltar a Makima y la miró levemente, antes de irse dijo. – Y no sé si sea de tu información, pero los perros también mordemos.
Dijo el muchacho antes de irse al bosque para buscar a la niña y el demonio que la capturó, sintiendo en su espalda la penetrante mirada de Makima hasta que desapareció entre los arboles.
- ¿Sigue segura que podemos contar con él? Parece algo hostil con nosotros. – Dijo uno de los hombres mirando a Makima quien simplemente riendo levemente lo miró con sus ojos amarillos de espirales.
-Oh~ pero todo perro desobediente siempre habrá de adiestrarlo.
"Además, siento que las cosas solo se acaban de poner interesantes, ¿qué harás Chainsaw Man?".
...
-JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA.
-Por aquí es. – Decía Denji caminando y siguiendo las risas a una cierta parte del bosque mientras bostezaba y se palmeaba la barriga. – Que hambre tengo, tsk, que ladilla de pana.
Denji caminó unos metros más hasta encontrarse en un campo pequeño lleno de flores a una niña de vestido blanco, 5-6 años aproximadamente, cabellos cortos negros y ojos marrón oscuro, ella reía como la niña inocente que era mientras jugaba con un demonio de apariencia "dócil", tenía un único ojo enorme y una sonrisa mientras que tenía una corona de flores hecha por la chiquilla.
-Ah...
-Ah...
Los tres se vieron al mismo tiempo, la niña y el demonio parpadearon varias veces y Denji los miraba de manera aburrida.
- ¡T-Te lo ruego no mates a este demonio! – Gritó la niña poniendose como escudo enfrente del Demonio de los Músculos.
-... Ajá. – Dijo de forma desinteresada Denji.
- ¡Mi padre m-me golpea cuando e-está enojado! Cuando este demonio se me pegó hoy en el estacionamiento... - Decía la niña. - ¡Me salvó! A-Así que por favor no lo mates...
-... - Denji parpadeaba varias veces mientras se rascaba la oreja mientras bostezaba, recordando la primera vez que se encontró a este demonio por lo que se agachó a la altura de la niña y sonriéndole dijo. – Buen acto, por poco y caigo, así que se un demonio gentil y libera a la niña.
La niña por momentos se alarmó hasta que con voz temblorosa gritó. - ¡N-No estoy-
-Mira tienes dos opciones; o liberas a la niña cuyo padre está llorando a cantaros en el estacionamiento por su bienestar o~~~... - Entonces él sonriendo de manera psicópata y ojos rojos, una motosierra salió a voluntad de su brazo derecho y este hacía "BRUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUM" haciendo palidecer tanto a la niña como al demonio. - ¿Qué dices?
-Tú... tú... TUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU, TE MATAREEEEEEEE. – Rugía el monstruo muscular saliendo de la espalda de la niña para atacar a Denji quien le rugía con locura y saltaba a pelear contra el demonio muscular.
...
-Ñom. – Mordía Makima su aperitivo y entonces notó como entre los árboles apareció Denji con la niña entre sus brazos. – Veo que eres un buen perro.
-No un buen perro. – Murmuró Denji pasando de largo de Makima y vio como el padre corría con desesperación hacia donde estaban, el muchacho dejó a la niña en los brazos del padre para que él se fundiera en un agonico abrazo con el cuerpo de su hija quien lloraba un poco tras el gran susto que pasó. – Quiero creer que hago esto por ver ese tipo de escenas...
A Denji no le importaba este tipo de escenas antes donde uno de los trabajos de los Devil Hunters era el de salvar vidas, como los héroes, eso era tan estupido para Denji, él no es un héroe, nunca lo quiso ser.
Pero al ver la escena del padre con la hija suponía que ser un héroe de vez en cuando ponerse la capa.
Por alguna razón lo hacía sentirse bien consigo mismo.
-Hmmmm, ese el deber de todo Devil Hunter. – Dijo Makima sonriente y notó como Denji tambaleó hasta caer de rodillas mientras tomaba y botaba aíre. – Oh ¿estás bien?
-S-Seeh... convertirme en el demonio motosierra consume mucha sangre y hace que me ponga algo anémico. – Reía Denji y su estomago rugió con locura. – Y tengo mucha hambre, además.
-Hmmm, pues tu udon debe de estar aún tibio por lo que-
- ¡QUE APROVECHE! – Gritó Denji pasando de largo una vez más a Makima corriendo hacia la mesa donde estaba el tarro con el udón y sin vacilar, empezó a comer sin modales y como loco salpicando comida por doquier, Makima parpadeó algunas veces al ser ignorada de esa forma.
No le gustó por alguna razón, ella caminó hacia donde estaba Denji, ella se sentó frente a él y miraba como devoraba su comida con gusto a pesar de que no estaba en su mejor punto, él dejó el tarro en la mesa y-
BUUUUUUUUUUURPP.
Eructó y él dio un sonido de satisfacción grande, él al notar la mirada de Makima solo la vio de vuelta con confusión. - ¿Qué?
-Me da curiosidad ¿cómo terminaste con ese cuerpo Denji?
Quiero que me muestres tus sueños Denji...
-El... demonio que tenía se convirtió en mi corazón en un momento de desesperación. – Susurraba Denji lo suficientemente fuerte para no llamar tanto la atención de los demás a sus alrededores, pero si con un tono para que Makima lo escuchase. – Él vive dentro de mí, así que no puedo decir que está muerto... no, no está muerto, él siempre estará en mi corazón hasta el fin de mis días.
-... - Makima sonrió y puso su mentón sobre su mano. – Te creo, tengo un olfato algo peculiar, así que puedo oler el olor de un humano y de un demonio emanar de ti.
-Eso es lo que hacen los perros en primer lugar. – No pudo evitar soltar Denji contra su mejor juicio, sus ojos se abrieron de par en par y empezó a sudar frío al ver a Makima cuya sonrisa se congeló al escuchar a Denji decir tal barbarie.
- ¿Ah sí~~~~~~~~~? ¿Por qué no me cuentas más Denjiiiiii~? – Capaz su tono era gentil, pero si el leve tic nervioso en la boca de Makima significaba algo entonces era una cosa.
La hizo enojar, era raro, Makima no era de ese tipo de personas que dejaran ver a menudo sus emociones, pero que una de esas sea enojo y que esté dirigido al pibe motosierra solo quería hacer que Denji huyera de ahí por su vida.
O sea, en resumen:
https://youtu.be/fPQpF6kIAW4
"Chale, ya la cagué" Pensó Denji intentando saber ahora como saldría de este problema.
. . . .
Tokio, 12:12pm.
Si había algo que Denji no soportaba era las aglomeraciones de personas, Tokio era la definición exacta de ello; grupo de personas por aquí, por allá, grupo de estudiantes, trabajadores, familias, niños y niñas, todos caminando en diferentes direcciones al mismo tiempo que hicieron marear al rubio, el muchacho solo buscaba con la mirada a Makima para que lo sacara de esta situación.
- ¡Por aquí Denji! – Exclamaba la pelirroja mientras señalaba a un edifico del centro de la ciudad. – Esta es la sede principal de los Devil Hunters de Tokio. – Entremos.
-Claro. – Dijo Denji siguiendo a la mujer y el lugar estaba repleto de personas yendo de un lado a otro haciendo mandados, corriendo a cazar un próximo demonio o simplemente hacer papeleo, se veía ocupado el lugar más que todo.
-Incluyendo a los trabajadores privados hay más de 1000 Devil Hunters en Tokio, pero tenemos más días pagados y mejores beneficios que otras profesiones. – Explicaba Makima mientras caminaba y Denji la seguía mientras que asentía, aunque sin prestarle atención ya que esa era información que ya la sabía de antemano, entonces una persona se detuvo frente a Denji y le ofreció el uniforme estándar de los Devil Hunters; camisa blanca de botones, corbata negra, pantalones negros y unos zapatos deportivos. – Tenemos un código de vestimenta así que vístete rápido para que conozcas a tu compañero~.
"C-Compañero..." Pensó con un nudo en la garganta Denji para asentir con una sonrisa forzada e irse a poner la ropa.
¿Si quiera estaba listo para volver a encontrarse con Aki Hayakawa?
...
No, no lo estaba para nada.
-Su nombre es Aki Hayakawa, es Devil Hunter desde hace 3 años, hoy trabajarás con él. – Dijo Makima.
Denji estaba tieso en su posición mientras miraba con ojos dilatados a quien fue no solo su primer compañero... sino su hermano, aquel quien representaría el más grande arrepentimiento en la joven vida de Denji; un joven en sus 20s años, cabellos atados en una coleta, tenía el traje completo a diferencia de Denji quien no llevaba saco, una espada en su espalda, piercings en las orejas y ojos azules serios con las manos detrás de su espalda.
Ahí estaba.
Era él.
Estaba vivo.
¿Acaso sería raro abrazarlo y llorar como bebé? ¿Acaso era raro pedirle disculpas al no haber sido capaz de ayudarlo cuando más lo necesitó? Los ojos de Denji por poco dejan escapar varias lagrimas al recordar la pelea que tuvo con él cuando el Demonio de la Armas poseyó su cuerpo para pelear el uno contra el otro.
Ese fue uno de los días más tristes de la vida de Denji.
- ¿Qué tanto miras? – Dijo de forma amargada Aki a lo que Denji parpadeando varias veces negó para luego dedicarle una sonrisa amable al joven.
-Mi nombre es Denji... mucho gusto Aki. – Dijo Denji para ofrecerle su mano al pelinegro quien miró por varios segundos la mano de Denji para ignorarla brutalmente.
"Ah... cierto que iniciamos con pie izquierdo, tsk, pero viendo esto creo que no importa de que forma lo veas, Aki y yo siempre iniciaremos nuestra amistad con le pie izquierdo" Pensó Denji para luego bajar su mano y meterla en su bolsillo.
-Vamos a patrullar, no tenemos todo el día. – Dijo Aki para tomarlo por la parte de atrás del cuello y empezar a arrastrarlo, cuando Denji comprendió lo que estaba pasando él se empezó a quejar.
- ¡OI! No soy un saco de papas ¡Suéltame!
-Haces mucho ruido, deberías ser el Demonio del Ruido.
- ¡Y tú el Demonio de los Emos! ¡Suéltame ahora excusa de Sasuke Uchiha!
Makima dio una pequeña risilla al ver la interacción entre ambos, ella tenía el presentimiento que los dos se llevarían bien de alguna forma, ella sentada desde su oficina vio sus archivos, aunque su mente no podía evitar de pensar en una cosa.
"¿Por qué Denji parecía querer llorar cuando vio a Aki?" Pensaba la demonio control ¿acaso los dos se conocieron anteriormente? No lo sabía, pero lo tendría en cuenta, de todos modos seguía pensando que las cosas solo se pusieron más interesantes con la llegada de Denji.
Solo era cuestión de esperar, después de todo y lo repetía, ella creía que los dos se llevarían muy bien.
...
PUNCH.
- ¡BUEGH! – Denji cayó sobre unas bolsas de basura junto a un contenedor mientras escupía sangre después de recibir varios golpes por parte de Aki, era tal cual como la primera vez que se conocieron y tuvieron su primera conversación. – M-Mierda...
Aki sacó un cigarrillo de su bolsillo y lo prendió para aspirar de este y botar humo por la boca, ahí miraba con desgana al rubio quien se sentaba en el suelo sacudiéndose la cabeza para recobrar sus sentidos.
-Renuncia a este trabajo, si vuelves mañana te golpearé de nuevo. – Sentenciaba Aki con una mirada pasivo-agresiva hacia Denji quien lo miró.
- ¿Por qué? Ni siquiera me conoces y ya quieres que renuncie.
-No sé si mi generosidad será transmitida o no pero aquellas personas que no se toman en serio este trabajo son asesinados, todos mis compañeros fueron asesinados por solo querer trabajar por el dinero y los únicos que conozco tienen convicción en sus venas, pero tú... - Señaló Aki. – Pensaste en convertirte en Devil Hunter porque estás interesado en Makima.
-... - Denji escupió sangre cerca del zapato de Aki quien lo seguía mirando con ojos sin emociones, Denji se levantó del suelo para limpiarse los pantalones, los dos se quedaron mirando y-
Aki parpadeó unas cuantas veces al ver el puño de Denji a escasos milímetros de su rostro, interesante, fue tan rápido que ni siquiera lo vio venir.
- ¿No lo viste venir? – Rio Denji mientras alejaba su puño del rostro de Aki quien le sopló el humo de su cigarrillo al rostro del rubio quien ni se inmuto. – Fíjate... capaz seamos diferentes, tú tendrás tus razones para no confiar en mí, pero puedo asegurarte que no seré un peso muerto para ti, seré el puto mejor compañero que habrás tenido en esta hija de la gran puta vida ¿entendido?
Aki solo hizo un "hmmm" y aspiraba un poco más de su cigarrillo. - ¿Y por qué decidiste ser Devil Hunter?
Lo siento Denji...
Adiós...
-Lo admitiré, las razones que alguna vez tuve para ser un Devil Hunter no fueron las más sinceras o las mejores intenciones; no quiero ser un héroe, tampoco el rey de los piratas, no quiero ser el mago más poderoso del mundo tampoco, no soy una buena persona, ni siquiera hago esto por Makima... - Decía Denji y sonrió de oreja a oreja mostrando sus dientes afilados. – Solo quiero ser capaz de proteger a la gente que más quiero en este mundo, aunque eso signifique convertirme un monstruo para ello a costa de mi propia vida.
Aki sinceramente cuando vio a Denji no le creía la gran cosa, es más, por su aspecto creía que sus razones para ser un Devil Hunter iban a ser más egoístas o ideales más centradas en él que cualquier otra cosa, incluso creía que iba a ser algo más débil la razón del porque Denji se había transformado en Devil Hunter, él mismo lo dijo, no quiere ser una buena persona pero estaba dispuesto a pelear y si el precio era pagar con su vida entonces lo haría.
Eso... era algo altruista de su parte y no sabía si eso era bueno o no, pero Aki podía respetar esa forma de pensar.
-Ya veo...
-Entonces... – Denji le ofreció su mano a Aki. - ¿Compañeros?
Aki se le quedó viendo la mano a Denji por varios segundos, luego miró a los ojos de Denji quien aún mantenía su sonrisa en su rostro, el pelinegro suspirando tiró su cigarrillo al suelo para luego pisarlo contra el suelo, este tomó la mano de Denji y se dieron un apretón de manos.
-Compañeros. – Dijo Aki con una sonrisa simple.
Capaz no fue la mejor primera conversación, pero Denji estaba totalmente seguro que esto fue muchísimo mejor que la primera vez que hablaron en este mismo callejón.
Y estaba muy satisfecho con ello.
...
-Veo que se llevaron bien, por lo que vivirán juntos a partir de ahora. – Dijo Makima alzando su dedo índice con una sonrisa hermosa.
Denji solo sonrió, con emoción al verse de nuevo viviendo con Aki.
Aunque Aki estaba sintiendo de todos, menos emoción como Denji.
- ¿Por qué? – Preguntó Aki con un tic nervioso en la ceja. - ¿Por qué debemos vivir juntos?
-Más bien, Denji se irá a vivir contigo. – Corregía la mujer.
-Y mi pregunta es la misma: ¿por qué? No es como si odiara a Denji pero ¿por qué tiene que vivir conmigo?
"Carajos, ese tono de voz, hace parecer como si fuera una plaga" Pensó Denji sudando levemente.
-Por múltiples razones; Denji nunca ha tenido un hogar en el cual vivir o si quiera tener los recursos básicos que cualquier ser humano debería tener, además de que él tampoco tiene dinero como para comprarse un nuevo apartamento y esto fue petición mía al departamento y ya fue aceptada, tampoco es que tienes muchas opciones de decir no, si es que quieres desobedecer ordenes directas del alto mando.
Aki miró a Makima quien le daba una sonrisa con ojos brillantes amarillos, el pelinegro sudó levemente y luego miró a Denji quien se rascaba la mejilla sin mucho que decir, como que el pelinegro no se saldría de esta.
-... No señora. – Murmuró Aki derrotado y volvió a tomar del cuello de la camisa a Denji para arrástralo nuevamente. – Vamos por tus cosas.
-No tengo nada realmente.
-Entonces te compraré algunas cosas para tu higiene personal y ropa para dormir, pero eso será lo único que haré por ti, luego te comprarás tus propias cosas.
-Si señor... pero ¿por qué me sigues arrastrando como un saco de papas? Tengo piernas ¿sabes?
-Si, lo sé.
Y con eso, los dos se fueron de la oficina de Makima con ella riendo levemente ante la escena que acababa de presenciar, siempre supo que esos dos se llevarían bien, ahora solo era cuestión de seguir moviendo las piezas de ajedrez para dar su siguiente paso.
No es como si fuera que hubiera un segundo jugador en el tablero.
...
-Es acá. – Dijo Aki frente a la puerta de su departamento, Denji una vez más casi llora al ver lo que alguna vez fue su viejo hogar mientras apretaba la bolsa donde llevaba algunas cosas que Aki le había comprado.
"E-Es triste pensar que este sitio fue destruido p-por ti amigo..." Pensaba Denji recordando todos los buenos momentos, peleas estúpidas y noches de cenas entre él, Aki y Power, eso era lo que más extrañaba de ellos haciendo que tragara en seco y viera como Aki buscaba las llaves de su hogar.
Todo eso fue reducido a cenizas cuando Aki poseido por el demonio de las armas lo atacó a él y a Power, destruyendo todo aquello que significaba aquel hogar, después de eso Denji no volvería a ese departamento.
Él miró la espalda de Aki y se armó de valor, sabía que Makima era la única jugadora en el tablero, pero eso no significaba que no podía sabotearle el juego con algunos movimientos suyos.
-... Una pregunta ¿a ti te gusta Makima? – Preguntó sincero Denji a Aki quien se detuvo y lo miró con duda.
-Si, digo ¿Quién no? Ella me ha salvado la vida una infinidad de veces. – Dijo Aki abriendo la puerta de su departamento y ahí Denji le hizo una pregunta que no pudo responder.
- ¿Y cómo te salvo?
Eso... era interesante, Aki se detuvo y empezó a buscar entre sus recuerdos el como Makima lo salvó como para que él se interesara en ella, pero no encontró nada, no recordaba como Makima lo había salvado y ni siquiera sabía la razón de porque a él le gustaba, Aki parpadeó varias veces y se sostuvo la cabeza para negar varias veces.
-Eso no importa, entremos que estoy cansado, fue un día largo. – Murmuró Aki entrando sin notar la mirada triste de Denji.
"Tranquilo Aki... sé que ella tiene sus garras clavadas en ti, pero te salvaré cueste lo que cueste" Pensó Denji asintiendo y entrando siguiendo a Aki a su departamento para cerrar gentilmente la puerta.
Mañana sería otro día y debía prepararse porque serían unos días muy movidos para Denji en lo que sería su segunda vez en su iniciación como Devil Hunter.
. . . .
FIN~.
DEJEN SU VOTO Y OPINIÓN~.
Pd: Apenas vamos calentando motores, no es algo maravilloso este capitulo, pero creo que cumple con contar algunas cosas y tal, recordemos que es Chainsaw Man, es normal el nivel de locura de esta serie por lo que más temprano que tarde tengamos algunas de las primeras peleas acá.
Pd2: Lamento si alguno de los personajes hayan sido algo OOC (que no se hayan comportado como realmente son o haya ligeros cambios en su personalidades), solo se hizo un poco de eso para el bien de la historia pero intentaré mantener sus personalidades lo más que pueda.
Sin más que decir nos vemos~.
https://youtu.be/dFlDRhvM4L0
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