No estoy reparada pero debo hacerlo, me siento nerviosa, un poco inquieta como si no fuera un lugar seguro para mí

Mis papás tocan a la puerta, rápidamente abre una mujer de unos treinta años, tez blanca ligeramente quemada, rostro regordete que la hacía ver adorable, cabello negro rizado, le llevaba hasta la espalda, labios carnosos, ella nos recibió con una sonrisa al vernos

— Sr. Owen, Sra. Palmer, esperen en la sala de espera por favor, Sophia adelante — dejando a mis padres afuera, se hace a un lado dejando un espacio para que pueda pasar

Lo primero que veo cuando ella cierra la puerta es que en la habitación en una esquina hay una tormenta donde caen grandes gotas de agua y abajo de ella se encuentra un tumulto de personas con sombrillas, protegiéndose de la lluvia, mas una persona alejada de la multitud se encuentra empapándose con ella

Mas en la otra esquina está la misma escena pero no está la tormenta sino el caliente y inmenso sol, quien gracias a su calor las personas tienen las sombrillas abiertas, en cambio hay alguien que deja que el sol lo ilumine

No entiendo el significado de esas imágenes pero tendrán uno ¿no?

Un gran sofá se encuentra en el centro de esos diseños en la pared que sigue el color de una imagen hasta que llega a la otra

Unas butacas para sentarse y una de esas sillas que ves en cada consultorio de un psicólogos donde te puedes acostarte y empezar a hablar

La mujer se acomoda en una butaca cerca del sofá mientras que yo me siento en el medio de el

—Sophia, ¿qué te trae por aquí?

— Tuve un ataque de pánico grave — directo al punto

— ¿Es tu primera vez teniendo uno o ya has estado padeciendo de ellos?

— No, ya he tenido varios, me empezaron a los 9 años — respondo y ella anota algo en una libreta que tiene entre sus manos

— ¿Cuáles o cuál es el detonante?

— No lo sé

Su rostro no muestra emoción solo se queda con una expresión de concentración en anotar lo que sea que está escribiendo

— ¿Desde cuándo los estás padeciendo?

— Desde que un niño que desde que me vio, era haciendome bullying cada día de estancia, un día él vio que era chistoso meterse en el baño de niñas con un balde de agua sucia y empaparme completa, de pies a cabeza — rio sin gracia — ahí no termina la cosa, vio aun más gracioso asfixiarme, poner sus manos en mi cuello y cortarme la respiración y dijo que únicamente me soltaría si pedía por favor

— Y ¿tuviste el ataque de pánico a consecuencia de ese momento?

—Sí, caí al suelo con falta de aire, con terrible sensación de que me iba parar el corazón y morir....

Cuando iba a continuar contándole, tocan la puerta y ella se levanta disculpándose por la interrupción y yendo a ver de quién se trata

— Señor Owen, no puedo interrumpir una sesión, espere que termine y vaya con ustedes — se logra oír su voz — de Rory Davis, ahora mi psicóloga

Cierra la puerta y se vuelve a sentar en el mismo lugar donde estaba antes

—Continuamos, lamentablemente los casos de bullying suben cada día y eso contando lo que no se reportan, ocurre más frecuente en adolescentes pero puede ocurrir a cualquier edad, ahora bien es súper importante que sientan la confianza de decir lo que esta sucediendo

— El día después ese niño más nunca volvió a acercarse a mí ni siquiera a mirarme, me dio un alivio pero...— me detengo

— Pero te sigues cuestionando esa situación — contesta por mí

— Sí, si yo hubiera dicho lo que me estaba sucediendo, no hubiera llegado a ese extremo al que llegó

— Quizás no, sin embargo no es bueno gastar energía en cuestionamientos sobre el pasado, si vas a pensar en el que sea por algo que te ayude a continuar — deja la libreta a un lado cuando deja de escribir, me mira con una sonrisa serena — nuestro tiempo se terminó, te espero el próximo miércoles

Nos levantamos juntas y nos dijimos a la salida, ella me acompaña con ellos — mis papás — quienes estaban hablando por teléfono con la expresión seria mas cuando notan nuestra presencia cuelgan

— ¡Sophia! — exclama mi mamá al verme con intención de reunirnos pero la paro con la mano y mi atención se centra en Rory

— Nos vemos el miércoles sin falta, gracias

— No, gracias a ti

Con una sonrisa que le comparto me dirijo en dirección a la salida de la clínica, mis oídos oyen las voces de mis papás llamando pero no tengo suficiente fuerza para hablarles, solo quiero ir a mi habitación y leer una vez más las cartas de mi chico invisible

Le digo a Carlo que mis papás me dejaron irme, él sin cuestionarme decide obedecer y llevarme a mi lugar seguro

💙 Holaaa💙

¿Les gustó el capítulo?

💙 Espero que te guste y des una estrellita y un comentario lindo💙

Hora de preguntas

¿De identifican con Sophia?

💙🍫 Besos con sabor a cacao💙🍫