Chapter VIII
—¿De qué me serviría hablar con ellos? Contarles a mis papás sobre mi primer día de instituto, hablar de mi nueva compañera, el ataque de pánico....
Con unas lágrimas en sus mejillas se cuestiona yendo a su habitación para bañarse y sacar el sudor de la caminata solitaria hasta su casa
Busca las maletas que todavía están en un rincón del cuarto con ropa y otros accesorios. No la encuentra, sigue buscando hasta que reacciona y se da cuenta
Observa su habitación, tiene distinto diseño, una de las paredes es blanca y otra naranja, hay citas de escritores en la pared, una cama con sábanas negras y naranjas, un armario blanco sin puertas y en lado de el encuentra las benditas maletas
Un escritorio negro con una mesa de esas que se puede armar y desarmar, arriba tiene estantes blancos para poner cualquier cosa
Analizando todo va rápido al baño para comprobar que cambiaron algo y efectivamente, pusieron un espejo de tamaño intermedio, incluye puestos para poner los accesorios de limpieza bocar
Todo está como una vez ella se había imaginado diseñar su habitación pero ahora la única pregunta que tiene en la cabeza ¿Quien es el responsable?
Así que decide llamar a Carlo, un timbre, dos timbres y contesta
— Hola señorita Owen — saluda Carlo atento esperando lo peor — ¿en qué le puedo ayudar?
— Hola Carlo, — lo saluda animada — ¿cómo estás?, quería preguntarte quien mando a cambiar el diseño a la habitación
— Su padre señorita, sugirió que para que usted se adaptará más rápidamente al entorno, que decorará la habitación a su gusto pero cómo a esa hora estaba en su instituto unas personas vinieron y lo hicieron por usted
— Primero que nada, gracias por decorar todo como me gusta — sonríe — segundo, no me hables de usted, tengo 13 años casi 14 y tercero y último ¿cómo supiste lo que me gustaba para decorar la habitación?
— Señorita es mi trabajo no tiene que dar las gracias, sabe que no puedo hablar con usted de tú, soy su guardaespaldas, no su amigo y le escuche una vez cuando la acompañaba, estaba pensando en voz alta como a veces lo hace
Por su último comentario a Sophia le ruborizan las mejillas de la vergüenza pero como Carlo no lo puede ver, se le pasa rápido
—Necesito que en dos horas me acompañes a comprar algunas cositas ¿De acuerdo?
— Claro, en dos horas estaré ahí — reafirma Carlo
— Hasta pronto — y corta la llamada
Rápidamente sin querer perder tiempo reúne todas las maletas en la cama, no tiene temor a desordenarla, las abre para observar la ropa que tenía
Y el outfit que escogería para esta tarde pero primero tenía que organizar la ropa en sus percheros sin tardar
Saco cada prenda y la ordeno en su respectivo lugar así mismo fue hasta que termino y solo quedaban los accesorios, el armario también contaba con unas estanterías donde situó sus cosas, como aretes, pintalabios, broches etc....
Cuando termino se fue a bañar, lleno la bañera con agua caliente y se introdujo en ella....
Pasaron los minutos hasta que termino de bañar, puso su toalla en su cuerpo también en su cabeza mientras se cepillaba los dientes. Salió del baño se quitó el esceso de agua en su cabello y se puso a cercarse el cabello con su secador...
Después de tener el cabello seco, era hora de encontrar outfits para la ocasión, no le costo mucho problema porque por lo menos estos años de vivir prácticamente sola la han hecho encontrar su propio estilo
Un top blanco con shorts igualmente del mismo color, con una chaqueta deportiva roja y negra, para terminar este outfits unos converse negros con diseños en blanco
(...)
Carlo ya hacía en puerta esperando por ella, Sophia se estaba tardando un poco más en salir porque no podía salir sin ordenar otra vez en su lugar. Le gustaba el orden
— ¡Ya estoy aquí! — anuncia ella al terminar y cerrar la puerta con llave, Carlo solo asiente y se pone tras ella para comenzar a caminar
— Señorita, debo informar a su padre donde estaremos, me podría decir ¿dónde se encuentra ubicado?
Exaltada asiente y se aclara la garganta para poder hablar
— Carlo, exactamente no se dónde se encuentra un centro comercial cercano
— Entonces esta diciendo que estamos caminando sin rumbo alguno, con la esperanza de encontrar uno cerca — expresa sorprendido pero rápido se le ocurre una idea — buscaré en las calles cercanas un centro comercial no se preocupe
— Gracias, pero no — expresó Sophia — ¿mi padre no quiere que yo me adapte a mi nueva realidad? — asiente Carlo — entonces déjame conocer mi alrededor, sus calles, sus centros comerciales. Por favor
El duda un momento porque debía ingresar información a su padre de donde estarían ubicados pero tampoco podía, estaba entre la espada y la pared, sin escapatoria
— Está bien — Sophia lo abraza fuerte en muestra de agradecimiento — pero prométeme que no se separa de mi vista
— Sí, lo prometo, gracias Carlo — lo vuelve a agradecer con una sonrisa
— Recuerde que usted es la hija de dos personas muy importantes en el país, cualquier persona puede hacerle daño para beneficios propios — le recuerda
Lo sabía bastante bien, que si se acercan es solo porque sus padres son gente importante y no por ella
Por ser ella, no por sus apellidos
Sophia Owen Palmer
💙 Hola, Holaa💙
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Sin preguntas
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