| PRÓLOGO |

Aquella acción fue extremadamente un grave error. Dejar a mi madre muy solitaria en el mercado no fue mi mayor idea, solamente quería leer un simple libro de Terror que, seguramente, se ha hecho realidad entre la única familia que me quedaba. Mi madre, Elizabeth Jockins, fue una de las mejores oficiales de Londres, lugar en donde vivíamos.. O al menos vivía yo. 

Un Domingo a la madrugada, mi madre salió solitariamente de comprar, yo no quería ir porque me encontraba tranquilamente en el sofá leyendo un libro. Estaba recuperando mis estudios, el padre de mi mejor amigo August me había entregado una beca para ir a terminar mis estudios a una de las mejores universidades de París, pero ¿cómo haría con la casa y el dinero?. Yo no tenía problema, casualmente el hombre es acalde de París y director de aquella universidad, me podría dar un poco de dinero y alguna de sus mansiones, tenía como tres. Aunque, volviendo a lo de mi madre, en ésa vez ella no había llevado su arma, así que, probablemente, le dispararon porque pensaron que no era oficial. Lo que pasó fue que dos hombres le habían robado la cartera e hicieron dirigir a mi madre hacia un pasadizo secreto, cuya muerte fue provocada allí.

Volviendo a la realidad: Escuché un golpe en la puerta y fui algo deprimido para mis adentros a abrir, hacían algunas horas que me informaron que mi madre había muerto. Cuando abrí, vi a dos oficiales.

- Buenas noches, señor Jockins. -dijo uno de los oficiales, Edward.- Lamentamos mucho la pérdida de nuestra oficial y madre suya Elizabeth Jockins. -su tono parecía algo triste.

- Gracias.. -el tono que usé parecía algo deprimido. Ahora, ¿con quién iba a estar?. Solamente me faltaba caer de un puente.

- Se le pide por favor que nos acompañe a ver el cuerpo. -dijo la oficial Kelly.

Asentí con la cabeza y me dirigí detrás de ellos, para sentarme en el asiento del copiloto de su automóvil, viendo hacia la ventana. ¿Ver su cuerpo?. Era típico: Una bala incrustada en el pecho y ya, pero algo me decía que no era solamente una simple bala en el pecho que la había matado, mi ser me decía que algo más la había matado, una persona de otro mundo, una silueta.. Aunque, ¿cómo era posible que yo pudiera reconocer aquella silueta y/o figura?, ¿y si era invisible o se escondía a la perfección?, ¿y si en realidad no fueron los ladrones quienes mataron a mi madre?. Capaz que había alguien más, que en realidad no murió de un disparo. ¿Qué podría ser?. Habían muchas cosas que rondaban por mi cabeza, ¿un ser superior?, ¿un espíritu?, ¿un fantasma?, ¿un «demonio»?.

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