Un nacimiento, una acción, una catástrofes, una maldición, una muerte, una luz, una madre, un niño, una vida, una esperanza, una historia... Una leyenda.

La noche cubría con sus penumbras la ciudad de Royal Woods, todos se encontraban en sus casas descansando, salvo cierto peliblanco el cual iba conduciendo a mucha velocidad por su ciudad natal, Lincoln Loud solo se dedicaba a conducir a toda velocidad hacia una determinada dirección; solo rezaba por llegar lo antes posible, iba conduciendo lo más rápido que podía mientras iba checando al pequeño bebé que iba con él en el asiento del copiloto, aquel dulce pequeño búfalo que no tenía mucho tiempo de haber nacido, se suponía que hoy sería el día más feliz de su vida.... Pero no, la vida una vez más le jugó una mala pasada, solo se preguntaba a si mismo, ¿Que había hecho mal para que todo esto pasará? De repente su teléfono empieza a sonar, al sacarlo de su bolsillo vio el número y rápidamente lo identificó.

— ¿Bueno, Clyde? ¿Eres tú?

—Si Lincoln soy yo ¿En dónde te encuentras?

—Ya voy para allá, estoy a unos 15 minutos de llegar, ¿Y Lyra? Por favor dime que está bien?

—No te preocupes por ella Lincoln, Ronnie Ann vio hace 25 minutos por ella, ya debieron haber salido de Royal Woods.

—Menos mal.

—Y tú.... ¿Te encuentras bien?

Lincoln ni contesto a la pregunta.

— ¿Lincoln?

—Estoy bien Clyde, no te preocupes, tu solo espérame allí un poco mas, y si ves algo o ha alguien... No titubes.

—No te preocupes hermano, mientras yo esté aquí no pasará nada.

—... Gracias, te veo allá.

Lincoln colgó su teléfono para seguir atento en el camino, solo entonces volteó a ver una vez al bebé que estaba a su lado.

«No te preocupes mi pequeño, papi te prometo que muy pronto todo estará bien, y tú, podrás crecer y vivir libre de todo esto»

Lincoln solo siguió conduciendo sin despegar en ningún momento sus ojos del camino, y así, 15 minutos pasaron, Lincoln solo se estacionó en frente de una casa, su casa, esté con su bebé ya en brazos se encaminó hacia la puerta de su casa y al estar en frente de esta tocó la puerta 3 veces, en el instante un hombre de descendencia afroamericana le abrió la puerta, y al verlo lo recibió con un abrazo y ambos entraron a la casa.

—Gracias por haber cuidado de mi casa hasta que llegara.

—Ni lo menciones, para eso está los amigos, y bueno, así que él es-

—Si —Dijo mientras sonreía con calidez—. El es mi hijo.

—Si, lo puedo ver y vaya que es idéntico a tí ¿Y cuál es su nombre?

—Lemual, Lemual Albert Loud, o solo Lemy de cariño.

—Lemy, es un buen nombre, pero veo que al final te decidiste por honrar al viejo Poppo ¿No?

— ¿Y cómo no hacerlo? El fue quien me acojio tras lo sucedido con mi familia y el estúpido malentendido de la mala suerte, su todavía portó el apellido de Lynn es solo por.... Ella.

—Si, todavía lo recuerdo, ella fue la única que no te dió la espalda en aquel entonces, y cuando toda tu familia se enteró de vuestra relación, diablos, si no fuera por tu abuelo estarías muerto.

—Lo sé, al menos Lily creció sabiendo la verdad y se alejo de ellos.

Clyde se percata del estado de Lincoln, se notaba bastante cansado y sus ojos denotaban que había estado llorando un buen rato.

—Clyde.

—Dime, Lincoln.

—Quiero que me hagas un favor.

—Claro Lincoln lo que quieras.

—.... Quiero que te lleves a Lemy de aquí y se lo dejes a Ronnie Ann.

— ¡¿QUÉ?! Un momento Lincoln, no me digas que tú...

—Es la única forma de mantenerlo a salvó de todo esto.

—Lincoln por favor piensa en lo que estás diciendo, no tiene mucho que nació, y que hay de Lyra, ¿¡LOS VAS A ABANDONAR!?

— ¡¡NO TENGO ELECCIÓN CLYDE!! ¡¡YA NO TENGO y ELECCIÓN!! ¡¡MI ESPOSA ESTA MUERTA Y ELLOS MUY PRONTO VENDRÁN POR LEMY, O DIME OTRA OPCIÓN, VAMOS TE ESCUCHO!!

Clyde solo se quedó callado ante lo dicho por Lincoln.

—Soy consciente de lo pasará Clyde, pero ya no me quedan opción, por más que no quiera, y créeme que no quiero hacerlo.

—Pero ¿Y Lyra?

—Lo creas o no, ella ya es consciente no solo de la relación que Luna y yo teníamos, sino también lo que sucedía a nuestro alrededor.

—Y siendo tan joven.

—Lo sé, 9 años no es la mejor edad para saber la verdad, pero era mejor decírselo de una vez, se que ella y Lemy estarán bien, así que hermano... Por favor.

Clyde solo se quedó viendo a Lincoln unos cuantos momentos, solo para dar un pesado suspiro.

—De acuerdo Lincoln, acepto.

—Gracias Clyde.

—Entonces, eso significa que-

—Si, está será la última vez que nos volvamos a ver.

Un silencio sepulcral los mantuvo a los 2  callados, Clyde solo se acercó a Lincoln, y en silencio le dio un abrazo a él y a Lemy, Lincoln con gusto recibió el abrazo de aquel hombre que no solo podia llamar mejor amigo, sino también, hermano. Clyde se separo de Lincoln y este con mucho cuidado le entrego a Lemy en sus brazos.

—Sabes que si sobrevives a esto Ronnie Ann te va a matar ¿Cierto?

—Lo se, y créeme que eso, lo espero más de lo que tú crees —Dijo mientras una sonrisa se iba formando en si rostro, y de igual forma Clyde también sonrío—. Todo lo que necesitas esta en auto, por lo que no sera muy complicado cuidar de Lyra ni de Lemy.

—No te preocupes, se lo entregara sano y salvo a Ronnie Ann y a Lyra, también te aviso que guarde todo lo que era importante en aquel lugar, solo yo se donde se encuentra.

—Eso me alegra.

De golpe una alarma empieza a sonar en el teléfono de Lincoln, este al verlo pone una cara de frustración.

—Maldita sea, ya están cerca de aquí, es mejor que se vayan ya Clyde antes de que sea tarde.

—De acuerdo.

Lincoln le da las llaves del auto a Clyde y este se dirige a la puerta con Lemy en sus brazos, pero se detiene antes de abrir la puerta.

—Lincoln —En mencionado solo volteó a verlo—. Recuerda esto, sin importar nada, no importa lo que suceda, recuerdo que yo, siempre, voy a ser tu hermano.

Lo decía mientras abría la puerta de la casa y salia, dejando a un Lincoln completamente solo, este solo se encamino hacia la sala y sentarse en el sillón, este solo miraba todo el alrededor mientras sentía como sus ojos volvían a dejar salir sus lágrimas y una sonrisa se dibujaba en su rostro;la alarma de su teléfono volvió a sonar, pero Lincoln ya no le tomo importancia.

«Perdóname Luna, al final, no pude cumplir la promesa que te jure, pero esto complemente seguro que ambos podrán tener lo que siempre quisimos, una vida normal»

Las luces de la casa se apagan de golpe.

—Nos veremos muy pronto, mi amor.

Clyde iba conduciendo a mucha velocidad mientras llevaba a Lemy en el asiento del copiloto, todo parecía ir normal, hasta que lo oyó, una explosión, él con sorpresa bien por el retrovisor del auto hacia atrás como una casa no muy lejos de donde ellos estaban comenzaba a incendiarse, Clyde solo vio esto con horror e impotencia mientras sus lágrimas comenzaban asalir de sus ojos, pero eso no lo detuvo de seguir conduciendo, para su sorpresa, Lemy había comenzado a llorar después de haber estado tanto tiempo calma.

—Lo se pequeño, lo se, tu padre, tus padres... están muertos, pero no te preocupes, ahora están juntos en el mas allá, recuerda esto Lemy, no importa en donde estés, a donde vayas o quien seas, ellos siempre estarán ahí para ti, por siempre.

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Un joven de cabellera castaña iba despertando con algo de sueño, mientras se tallaba los ojos veía a su alrededor al resto de la gente que viaja con el en aquel avión que iba directo hacia la tierra del sol naciente, Japón.  

—Veo que por fin despertó —Decía el señor a su lado.

—Si, por lo que veo soy el ultimo —Dijo mientras bostezaba.

—Ya pronto aterrizaremos sobre la ciudad de Tokonotsu.

—Eso parece, vaya viaje mas largo que tenido en mi vida.

— ¿Y a usted qué lo trae a Japón joven?

—Vengo de intercambio, mi hermana es maestra de ingles y de alemán en una preparatoria en esa ciudad de Japón y pues me ofreció la oportunidad de que viniera a vivir con ella aquí a Japón una vez que terminar la secundaria.

—Vaya, ¿Y cuánto tiempo tiene su hermana viviendo en Japón?

 —Ya casi serán 2 años desde que se fue de intercambio a Japón a dar clases, realmente la he echado de menos —Lo decía mientras sacaba una foto de el con su hermana, el señor por curiosidad la vio, pero se saco de onda al ver la foto.

— ¿Y eso?

— ¿Pasa algo malo señor?

—No, nada, eso solo que, ¿Ése niño es usted? —Lo decía pues en la foto aparecían ambos hermanos, pero el chico, era diferente, él tenía el pelo blanco

—Si, ese mero soy yo señor.

—Vaya, no se parecen en nada.

—Si lo se, ni siquiera parecemos hermanos.

— ¿Entonces usted se pintó el cabello?

—Podría decirse, y eso que mi cabello blanco lo descoloro un poco.

—Eso parece, pero en serio no se parece en nada a su hermana.

—Sii, podría decirle, pero somos de la misma sangre, y eso, nadie nos lo podrá contradecir —Solo volteo a ver la venta del avión para ver el inmenso paisaje del gran país y espera con ansias el por fin llegar—. Bueno, adiós E.U.A, hola Japón, prepárate que Lemy Loud muy pronto, te hará temblar-

Próximamente: Capitulo 1.