–Ja, ni siquiera pude despedirme... —Pensé, suspire aliviada de al menos salir con vida de esa mansión y después me separe del abrazo de Thad, no entiendo porque siempre se la pasa preocupándose tanto por mí. 

–No fueron 20 minutos exactos, pero fui la que más de acercó, me debes 10 dólares Rebecca —.Dijo victoriosa la rubia reclamándole el dinero a la chica peliazul.

–Si, bueno, te los daré mañana —.Respondió la peliazul Rebecca.

Las miré desde lo lejos al escuchar su conversación, casi muero ahí dentro y estas tipas literalmente apostaron por ver cuanto duraba dentro de la mansión. Me les acerqué para reclamarles pero antes de si quiera decir algo la rubia me observó.

–Así que... ¿si hay vampiros en esa mansión o que? —Me preguntó la chica rubia.

–Desgraciadamenteeeee..., —Arrastre la palabra para darme cuenta que si confirmaba sobre que había vampiros en la mansión, eso significaría que tendría que aceptar que lo que tanto negaba era cierto y estaba equivocada. –Desgraciadamente los rumores eran rumores, no había nada en la mansión.
Me excuse con una confianza algo fingida.

–Bueno, salí viva de esa mansión así que eso lo comprueba, así que será mejor que ya me vaya —.Asegure con éxito para luego caminar por el bosque para irme de ese lugar y alejarme de esa mansión.

Thad al verme irme fue tras de mí para hacer lo mismo, mientras que las chicas yéndose por su propio camino para regresar.

–Tenias razón Uzi, ¡entonces esos vampiros solo eran rumores! —Afirmó Thad después de oír lo que dije sobre que no encontré nada dentro de ahí.

–Si bueno... obvio tenía razón jaja...

Ambos caminamos hacia afuera del bosque hasta que eventualmente volvimos a la casa de Thad. La fiesta al parecer seguía en su casa a pesar de que él había desaparecido a pesar de ser Thad el que organizó la fiesta.

–¡Entonces nos vemos, Zi!, ¿estas segura de irte a tu casa? —Preguntó amistosamente Thad, me asome por la puerta abierta de la casa de él, observando el como la fiesta aún seguía pero después de lo que pasó en esa mansión estaba algo dudosa.

–Sabes que, fue una noche larga así que si, será mejor que regrese a mi casa —.Le confirme para después despedirme y tomar el regreso de camino a mi casa mientras caminaba y pensaba en todo, en especial en ese chico peliblanco de la mansión.

Al llegar y abrir la puerta vi a mi padre esperándome en frente de la puerta.

–Ah... —Lo observé temerosa al recordar que no le había avisado sobre la fiesta en la casa de Thad, ¿que hora era que se veía tan molesto?

–¿Se puede saber a donde fuiste? —Preguntó con bastante seriedad y mirandome directamente con una severa mirada.

–Uuuh... ¿A besuquearme con el novio que definitivamente tengo...? —Me excuse angustiada rápidamente con una sonrisa nerviosa esperando a poder evitarme algún regaño de mi padre.

El me observó de pies a cabeza y me miro dudoso de mis palabras. –¿A las 12 de la noche...? —Interrogó.

–Ugh... esta bien, fui a una fiesta de Thad y así —.Confese con una explicación breve y obviamente ignorando y saltandome la parte en la fui al bosque en media noche con una ventisca con unos vampiros que casi me devoran y casi muero.

–¿Y por qué no me enteré de esa fiesta? —Cuestionó con seriedad mi padre dejándome pasar por la puerta para que entrará.

–Es solo que tu estabas muy ocupado y... se me olvidó un poquito —. Asegure mientras pasaba a la casa y después de hablar me escape a mi cuarto con rapidez para evitar un reproche suyo. –¡Buenas noches!, ¡y definitivamente no hice nada sospechoso que casi me mata mientras no estuve en casa!

Me encerré en mi habitación y me puse una ropa cómoda y holgada para descansar, quitándome así el vestido negro que había llevado a la fiesta y con la que había llegado a aquella mansión abandonada, y dando una última mirada a la bufanda color vino, colocándolo en mi mesita de noche junto a mi cama.

–Ja, debo estar desquiciada para llevar un vestido cuando está nevando en invierno... —Hablé para caer dormida en mi cama, al amanecer me senté en mi cama para levantarme.

–Ugh... —Coloque una mano en mi cabeza mientras me quejaba de dolor. –Sabía que no tenía que haber bebido tanto... —Me queje por la terrible resaca que sentía, me senté sobre la cama, mi memoria nublada por el alcohol que había tomado anoche, mire a mi alrededor... sin encontrar nada fuera de lo normal.

Salí de mi cama, tomé mi celular y me dirigí a la cocina para tomar un vaso de agua, encendi mi teléfono y observe la hora, parecía ser bastante temprano. –Las 7:00 a.m... ¿Por qué justo cuando estoy de vacaciones me levanto temprano—?

Mientras bebía el vaso de agua que me había servido me quedé pensativa unos momentos, "¿Que sucedió ayer?", pensé y recapitule en mi cabeza la noche anterior.

–... —Deje de tomar el agua y aleje el vaso de mi boca para luego tener una ligera cara de confusión pintada en mi rostro. –No... debió ser un sueño, ¿o quizás efecto del alcohol?, hmm...

Deje el vaso de agua en el mostrador de la cocina y me dirigí de vuelta a mi pieza para cambiarme de ropa. Abri mi clóset y poniéndome una ropa casual con una gabardina de invierno para el frío, pensando que quizás una bufanda me vendría bien... mire el clóset... no había ninguna. Entonces un recuerdo borroso se cruzó por mi mente, voltee mi mirada, esa bufanda Roja... trate de pensar pero sin encontrar una respuesta, sin querer pensar de más tome la bufanda, salí de mi habitación y baje las escaleras para salir.

–¡Voy a salir! —Avise antes de salir por la puerta, de igual manera mi padre quizas no me escucharía, sali de la casa, y de manera apresurada me dirigí a la casa de Thad.

Toque el timbre de su casa y espere afuera, unos segundos después un Thad adormilado abrió la puerta y me dejó pasar adentro. –¿Uzi...?, son las 7:30 de la mañana, ¿que sucede?

–¿Recuerdas que sucedió la noche de ayer? —Le pregunté dudosa.

–... —Me miró algo desconcertado. –¿Sabes que podrias haberme preguntado por mensaje, no?

–Pero ya estoy aquí, la cosa es que recuerdo algo, pero no estoy del todo segura sobre si paso o no. —Mencione sin hablar sobre ese "recuerdo" extraño que tenía pensando aún que fue por la borrachera de ayer.

–Pues, primero bebiste hasta más no poder y luego... —Dejó unos segundos al aire sin decir nada, puse atención a sus palabras sabiendo que lo que diría no sería muy buena señal. –Retaste a unas chicas a desmentir los rumores de los vampiros y digamos que, fuiste en medio de la noche a la mansión abandonada.

Lo miré analizando lo que Thad me acababa de decir.

–Pero después dijiste no había nada en la mansión y nos fuimos de ahí —.Me lo recordó con una sonrisa adormilada en el rostro, asegurando el hecho de que tenía razón.

–Eso no me ayuda... —Dije apática, Thad acababa de mencionar que salí de la mansión y que no había nada vampiros de vampiros como en los rumores... pero si no había nadie ¿cómo había conseguido esa bufanda?

Pero a pesar de eso yo tenía un vivido recuerdo sobre un vampiro muy claramente, demasiado como para que hubiera sido un sueño, pensé unos segundos, y Thad no parecía mostrar un indicio sobre que el me haya dado la bufanda por el frío que hacia anoche.

–Supongo que solo hay una forma de averiguarlo —Me acerqué a Thad. –Tendré que ir a la mansión a comprobarlo —.Le propusé mi idea mientras lo miraba con seriedad, ignorando todo lo que me había dicho anteriormente.

Thad me miró angustiado mientras yo le devolví una mirada sería, volvería de nuevo a esa mansión, hasta comprobar lo que había visto en esa noche de Luna llena, dispuesta a encontrar una respuesta.

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(1213 palabras)

No se que decir este capítulo xd

Siguiente capítulo: "Tensión"

[Capítulo primera vez publicado el: 15/ enero/ 24]

Esta historia se actualiza todos los jueves y martes (con suerte)

Nota 2/12/2024
Bnas, soy yo Okko la autora de este fanfic, solo vengo a decir que me impresiona a este punto que nadie haya mencionado el hecho de que la bufanda no existía en la primera versión de la historia XD q cosas