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Una semana después...


Jeon Jungkook, se encargó de los cuidados de Jimin, más allá de estar al pendiente de su territorio y de su lindo rubio, también se encargó de mantener al tanto a Tsubasa Shiromatsu, el tío de su pareja acerca del estado de su sobrino.

Si bien, Tsubasa le había planteado la idea a los Jeon con respecto al territorio de Kobe en Japón. Jungkook, evitaba a toda costa entablar conversación con su primo con respecto a ese tema.

Yoongi intentaba ser discreto en lo que sea, pero claro estaba que cuando su curiosidad lo manipulaba no había marcha atrás, por esa razón entró a la habitación de Jungkook para poder hablar con Jimin y llenarlo de su curiosidad.

Hay algo que ambos tienen en común ahora, los dos tienen la extraña necesidad de saber lo que la llave guarda y sobre que oculta la dirección y de lo que revelara la leyenda de su tatuaje.

Jeon se encuentra dormido, pero a lo lejos siente como unas suaves caricias intentan despertarlo.

—Despierta —escucha la voz de su rubio, susurrarle en la comisura de su oreja, para luego repartir besos en su cuello. —Jungkook —continúa insistiendo, mientras pasea sus manos sobre el cuerpo desnudo del pelinegro.

—Jimin —articula Jeon, con voz adormilada.

—Despierta, por favor —le pide el rubio, colocándose ahorcajadas sobre el mayor.

—¿Dime que es lo que quieres, amor? —pregunta el pelinegro, abriendo sus ojos y encontrándose con el hermoso rostro sonrojado de Park.

—Te quiero a ti.

Jimin acerca su rostro al de Jungkook, y besa los delgados labios del mayor.

—Mierda —dice Jeon, mientras disfruta de los regordetes labios de su rubio—. Malditos labios.

El mayor coloca sus manos en la cintura del rubio y la presiona un poco.

—Umm —gime el menor, al sentir las fuertes manos de Jeon presionando su cintura.

—Te necesito —ruega Jimin, observando a Jungkook mientras relame sus labios con la punta de su lengua.

—Espera —le pide Jeon, bajando sus manos al culo del rubio.

—No —rezonga el menor.

—Rubio —lo llama el mayor.

—Jungkook, por favor —suplica Jimin.

Unos cuantos toques en la puerta de la habitación se escuchan, Park inmediatamente se retira de encima de Jeon y se dirige al baño de la habitación.

—Atiende —le dice el menor mientras se dirige al baño.

—Rubio —lo llama de nuevo, Jeon.

—No te necesito, imbécil —Jimin entra al baño y cierra la puerta.

—No te atrevas, rubio —lo amenaza Jungkook, poniéndose de pie y caminando hacia la puerta principal de la habitación.

—¿Qué? —abre el mayor molesto, observando la puerta del baño cerrada mientras Jimin está dentro seguramente tocándose así mismo.

—Necesitamos hablar —suelta Yoongi.

A lo lejos Jeon logra escuchar un gemido proveniente del baño, gira su rostro y observa a Yoongi frente a él.

—¿Ahora? —lo cuestiona el menor de los Jeon.

—Sí —responde Yoongi.

—¿No puedes esperar, Yoon?

Jungkook observa la puerta del baño que sigue cerrada, mientras su miembro empieza a doler gracias a su estúpida imaginación.

—Bueno sí, pero...

—Entonces espera por mí, bajo en unos minutos —interrumpe, para luego cerrar la puerta de una sola vez.

A pasos rápidos, Jeon se dirige hacia la puerta del baño, cuando intenta girar el pomo no lo consigue, dá dos palmadas sobre la madera para llamar la atención del rubio.

—Jimin, abre —le pide, luego de haber golpeado la puerta.

No puede escuchar nada, ni siquiera la voz de Jimin.

—¡Rubio! —alza su voz, al mismo tiempo que golpea la puerta con una de sus manos. —Mierda, rubio. ¡Abre la puta puerta! —dice gritando y golpeando la puerta del baño.

Segundos después coloca sus manos sobre la pared mientras suspira desesperado, la puerta del baño se abre y Jimin queda frente a Jungkook vistiendo solo una bata de baño color blanca.

—¿Por qué gritas, Jungkook? —lo cuestiona Park, mientras se abraza así mismo. —No puedo tomar un baño porque empiezas a gritar como un imbécil —continúa hablando molesto.—¿Qué? ¿ahora no dirás nada? —el rubio deja de abrazarse. —Bien, iré a ducharme —se gira y Jungkook se lo impide. —¿Qué mierda te sucede, Jungkook? —pregunta Jimin, cuando siente que Jeon lo atrae de forma brusca hacia él. —Responde —le pide.

Jungkook no dice nada, simplemente lo observa y lo estrella contra la pared del baño.

—Jung...

—Cállate, rubio —le ordena el mayor, colocando sus labios sobre los de Jimin para empezar a besarlo salvajemente.

Las manos de Jeon descienden hasta el cinto de la bata y la abre dándose cuenta que Jimin está desnudo, besa una vez más los labios del rubio, esta vez mordiendo el belfo inferior del menor.

—Malditos labios —susurra el mayor, sobre los labios del menor, para luego pasar su lengua húmeda sobre estos. —¿Así que no me necesitas? —pregunta Jungkook al rubio, mientras le retira la bata y pasa sus manos por la espalda desnuda de Jimin para luego dejar una de sus manos sobre el culo del menor y la otra en su cuello acariciando la delicada piel de su chico.

—Sí —responde Park, disfrutando las caricias de Jeon.

El mayor se apega más al cuerpo de Jimin, rozando los miembros de ambos.

—Sí ¿Qué? —juguetea Jungkook con sus dedos en la entrada del rubio.

—Jungkook —articula Jimin, con dificultad al sentir como dos de los dedos del mayor se introducen en su entrada.

—Responde o me detendre —lo amenaza, para luego llevar su boca al cuello blanquecino y con hematomas casi por desaparecer.

—Sí te necesito —suelta Jimin, de manera rápida.

—Me tienes loco, rubio —murmura sobre el cuello del menor.

Con sumo cuidado saca los dedos del interior de Jimin y lo observa sonriendo, para luego besarlo.

—Yoongi espera por mí, cariño —le comenta Jungkook.

Jimin baja sus manos al pantalón de pijama de Jeon, lo baja dejando a la vista la enorme erección de su pareja.

—Seré rápido —el mayor se agacha un poco, toma los muslos de Jimin y lo carga de manera rápida empotrándolo contra la pared.

—Espera —balbucea Jimin, agarrándose del cuello de Jungkook. —No seas un imbécil —le pide el menor.

Jungkook toma su miembro y lo introduce en la entrada de Jimin.

—Mierda, Jungkook. Que a cabo de decirte —lo reprende el rubio, golpeando los hombros del mayor con sus manos.

—¡Aah! Lo siento amor —se disculpa Jeon, mientras espera que Jimin se acostumbre por unos segundos.

—Muévete —le pide el menor.

Jungkook hace lo que su rubio le pide, y empieza un vaivén lento, pero exquisito que ambos disfrutan, Jimin recarga su cabeza contra la pared, mientras Jeon le sostiene sus piernas y lo recarga contra la pared en cada embestida.

El mayor acelera sus embestidas a tal grado que Jimin golpea su cabeza una y otra vez, cuando es embestido por el miembro de Jungkook.

—Estás siendo un imbécil —suelta  el menor, extiende sus brazos y se sostiene de los hombros de Jungkook, para no golpear más su cabeza.

—Estás delicioso —dice Jeon, ignorando el reclamo del rubio, para seguir con sus embestidas hasta correrse dentro de su lindo chico.
Luego de la deliciosa ronda de sexo que ambos necesitaban y disfrutaron, Jeon se encuentra vistiéndose mientras Jimin esta en la enorme tina disfrutando de un relajante baño. —Estaré abajo —le hace saber Jungkook, antes de abandonar la habitación.

—¡Pídele a Taehyung que suba junto a Dai! —le pide el menor a gritos.

—Está bien —dice el mayor,  para luego salir de la habitación.

Jungkook baja y le dice al castaño que Jimin quiere que suba junto a Dai, sin dudarlo Taehyung, sube cargando al pequeño en sus brazos hacia la habitación de Jeon.

—Estoy aquí —habla Jungkook, entrando a la enorme sala de su casa donde sus tres amigos se encuentran junto a su primo Yoongi.

—Toma asiento —le pide el mayor.

El menor toma asiento frente a Yoongi.

—¿De qué se trata todo esto? —pregunta Jungkook.

—Sé que esquivas este tema, pero debemos tomarlo en serio, Jung —empieza a hablar con semblante serio, Yoon.

—¿Es sobre Kobe? —inquiere, alzando una de sus cejas el menor de los Jeon.

—Así es —afirma Yoongi.

—Ya había hablado contigo al respecto —Jungkook intenta ponerse de pie.

—Espera, Jungkook, creo que esto en serio es importante para Busan —se entromete Namjoon, impidiendo que Jungkook se logre poner de pie.

—¿Qué es lo que me intentan decir? —indaga molesto, el pelinegro.

—Que es una gran oportunidad, Jungkook, y tú lo sabes —insiste Namjoon.

—Estamos tan cerca de poder establecer una amistad cercana con un clan Yakuza y de tener poder en Japón —hace una pausa, Yoongi. —Kobe puede ser tuyo, es justo lo que nuestros padres querían Jung, y estamos por conseguirlo —Yoon, se acomoda en el sillón.

—Entiendo su punto, créanme que lo hago —habla Jungkook, cuando ha escuchado a dos de sus hombres hablar. —Pero no pienso ir a Japón y no cambiare de opinión —les asegura Jungkook.

—¿Qué hay de Jimin? —cuestiona Yoongi.

—No ira con su tío, hablamos de eso en estos días —responde Jeon.

—Tsubasa quiere que tomemos Kobe, Jungkook —insiste Yoon.

—Tómalo tú, Yoon, ve a Japón y hazte cargo de Kobe —verbaliza serio, Jungkook.

—No bromees —lo señala con su dedo índice el mayor.

—No bromeo Yoongi, es lo que nuestros padres querían y porque dejarlo ir ahora que lo hemos logrado, te mereces gobernar Kobe —habla Jung, más relajado.

—¿Estás seguro? —lo cuestiona Yoongi.

—Más que seguro, Yoon —Jungkook se pone de pie al igual que Yoongi, ambos se dan la mano y luego se abrazan.

—Bueno, ya que todo está claro, necesito mostrarles algo —se escucha la voz de Nam.

Tanto Yoongi como Jungkook dejan de abrazase y regresan a sus respectivos asientos.

—Habla —le ordena Yoon.

—Encontré esto en la casa que tenían a Jimin —Namjoon, lanza una grabadora hacia Yoongi.

—¿Ya escuchaste lo que tiene? —lo cuestiona Jungkook.

—No —responde.

—Lo escucharemos ahora —espeta Yoongi, mientras revisa la grabadora.

Jungkook asiente y dá el aval para que todos en la sala escuchen el audio que la grabadora tiene guardado.


»»————- - ————-««


Audio de la grabación...

"¿A qué te refieres con gran oportunidad?"

"Si ayudamos al tío de Jimin, Kobe puede ser nuestra"

"¿Qué te hace pensar eso?"

"Tsubasa, solo quiere su territorio lo ha dejado claro, el dinero que está obteniendo gracias a nuestro cargamento es grande y lo sabe, encima, nadie más de otro clan Yakuza o alguna otra mafia se atrevería a ayudarle sin ningún beneficio a cambio"

"Lo que tú pediste fue que nuestra mercancía entrará, lo lograste, pero también tienes a Jimin y a Dai a los cuales proteges, estoy seguro que el tío del rubio estará más que orgulloso por eso"

"Insinúas en que nos dará Kobe en agradecimiento por proteger a mi rubio y al enano"

"Así es, hermano"

"No te ilusiones, Yoongi"

"Imagínate y eso sucede"

"Solo imagínatelo, Jung"

"El territorio de Kobe podría ser tuyo"

"¿Por qué mío?"

"Por qué el rubio se quedará con su tío, porque su tío se lo dará a él, porque el rubio pertenece a Japón y no aquí gracias a su lindo, pero peligroso tatuaje"

"No necesito el territorio de Kobe"

Todos en la sala ríen al escuchar la negativa de Jungkook en la grabación.

"Yo sé que no lo necesitas, Jung, pero si sabes que cuando Tsubasa tenga a salvo Tokio, Jimin volará a Japón y se mudará con él, su abuelo le ha dejado una fortuna, que juro por Dios, que estoy seguro que tu chico no tiene idea de todo lo que su abuelo le ha dejado"

Yoongi, el cual, se encuentra sentado en el sillón que está en dirección a la puerta de la sala ve una cabellera rubia asomarse, sonríe al percatarse que es Jimin, el cual, esta espiando, pero decide pasarlo por alto.

"Jimin, no me dejara"

"No te ilusiones, Jungkook"

"Pero lo único que ataba a Jimin a Busan era su padre, y tú mismo te has encargado de desaparecerlo"

Yoongi, abre sus ojos en gran manera al escuchar lo que dijo en el audio, alza su cabeza y lo siguiente que observa es a Jimin entrando a la sala en su dirección.

"¿Estás diciendo que el rubio no se quedaría por mí?"

"No, claro que se quedaría por ti"

"Pero solo imagínate que Jimin se enterara de que eres el culpable de la muerte de su padre, dime Jungkook, ¿crees que tú rubio decidiría aún quedarse a tu lado?"

Jimin le retira la grabadora a Yoongi en un solo movimiento, todos en la sala permanecen en silencio observando la silueta del rubio frente a todos, mientras sostiene la grabadora y retrocede solo un poco la cinta para escuchar las partes que han hecho que su corazón se rompa poco a poco.

"Pero lo único que ataba a Jimin a Busan era su padre, y tú mismo te has encargado de desaparecerlo"

El rubio hace pausa a la cinta y niega con su cabeza. Jungkook, ni siquiera sabe que decir y mucho menos que hacer, Jimin adelanta la cinta y de nuevo la deja reproducirse.

"Pero solo imagínate que Jimin se enterara de que eres el culpable de la muerte de su padre, dime Jungkook, ¿crees que tú rubio decidiría aún quedarse a tu lado?"

Jimin no pausa la grabadora simplemente deja que el resto de la grabación se escuche, mientras en su mente solo escucha lo que Yoongi ha dicho y lo que Jungkook su pareja no ha negado en ningún momento.

"Tu silencio me ha respondido"

"Olvida mis imaginaciones y ayúdame con las otras dos cajas"

"Solo no olvides que puede suceder y que toda mentira sale a la luz, tarde o temprano"


»»————- - ————-««


La grabación se detiene y un enorme silencio se apodera de toda la sala. Jungkook, se pone de pie bajo la atenta mirada de Yoongi.

Jimin se gira aún sosteniendo la grabadora con ambas manos, sus hermosos ojos ahora yacen llenos de lágrimas.

—¿Algo para decir? —pregunta Park, con voz entrecortada luchando para no dejar que sus lágrimas recorran su rostro frente a Jungkook y sus hombres.

Jeon parece no reaccionar al ver la condición en la que Jimin se encuentra frente a él.

—Tu silencio es mi respuesta también —el rubio, sorbe su nariz.

Su corazón palpita a mil por hora, quiere mandar todo a la mierda, quiere gritar, quiere llorar, quiere desmoronarse, quiere rendirse. Quiere hacer sufrir a la persona que ha matado a su padre, pero esa persona que le ha quitado la vida a su padre es la misma que su corazón ama y que le prometió jamás lastimarlo.

El rubio da algunos pasos hacia Jungkook, el mayor se espera cualquier reacción por parte de Jimin. El menor pasa a su lado y no dice absolutamente nada, ni siquiera se toma la molestia de darle una mirada de dolor o de odio.

—Jimin, detente —le pide Jeon.

Se gira y trota hacia la dirección en la que el menor se dirige hasta tomar su antebrazo.

—No me toques —reprocha el menor, con su voz molesta y quebrada.—No lo hagas, aléjate de mí —le pide el rubio, observando los ojos tristes y culpables del pelinegro.

—Escúchame —suplica Jungkook, haciendo un intento por tomar la mano de Jimin de nuevo, pero este se lo impide.

—Déjame en paz, Jungkook.

Jimin se gira y sube las escaleras corriendo.

El menor entra a la habitación y cierra la puerta de un solo golpe para luego colocarle el pestillo.

—¿Qué sucede? —pregunta Taehyung, el cual, se encuentra en la cama junto a Dai jugando con sus super héroes.

Jimin no puede más, necesita corroborarlo todo, necesita saber la verdad de todo de una vez por todas.

—Creo que Jungkook mató a mi padre —suelta el menor.

El castaño se pone de pie de inmediato dejando al pequeño solo al centro de la cama. Jimin, se dirige al ropero de Jeon, observa todos los gabinetes sin soltar la grabadora.

—¿Qué buscas, Jiminie? —lo cuestiona con voz tranquila su mejor amigo.

—No lo sé, Tae —acota con voz quebrada el rubio, mientras los golpes e intentos de abrir la puerta de la habitación no cesan ni por un segundo.

Taehyung, observa la gaveta en la que Jimin sacó algo y luego lo introdujo, el castaño camina hasta está y la abre mientras el rubio rebusca en el ropero de su pareja buscando algo que desconoce.

—¿Buscas esto? —inquiere Taehyung, alzando la libreta.

Recuerdos vagos llegan a la mente de Jimin del día que despertó, se sentó en la orilla de la cama, observó la habitación vacía y luego intento ponerse pie, pero no lo consiguió. Estaba a punto de caerse, pero logró sostenerse de la gaveta, cuando tomó asiento en la cama de nuevo, abrió la gaveta y sacó la libreta. La misma libreta que su mejor amigo sostenía justo ahora en sus manos.

—Estaba en la gaveta —le hace saber.

Jimin la observa y cuando la tiene en sus manos sabe con exactitud que esa libreta pertenece a su padre.

—Es de mi padre, Taehyung —gesticula el rubio.

Con dificultad la abre aun sosteniendo la grabadora con su mano derecha.

—Es mi tatuaje —suelta Park, al ver el dibujo plasmado en la libreta.

—Jimin —Taehyung se acerca a su amigo intentado abrazarlo.

—Ahora no, Tae —le pide el rubio, con sus ojos llorosos, la grabadora con la confesión de Yoongi en su mano derecha y la libreta de su padre en su mano izquierda.

—Sólo dime que es lo que piensas, no me asustes, por favor —le pide el castaño, preocupado.

—Me ire —dice Jimin.

—Nos iremos —habla decidido Taehyung, observando los ojos de su mejor amigo.

—¿Estás seguro? —pregunta el rubio.

—Sabes que sí —le asegura el castaño.

—Debajo de la cama están mis cuchillos, asegúrate de guardarlos en una maleta, debe haber una caja mediana, cerciórate que la llave y una dirección esté dentro de esta —Taehyung, asiente, se agacha y busca las cosas que Jimin le ha pedido.

—Tu Katana —le recuerda el castaño.

—Estoy en eso —murmura Park, lanzando la ropa de Jungkook al suelo, rompe la parte de atrás del armario y toma su Katana.—¡La tengo! —vocea Jimin.

Toma un bolsón azul de Dai se asegura de llevar lo necesario para el pequeño y luego coge sus super héroes.

—No encuentro la caja mediana, Jimin —dice exasperado el castaño.

—Búscala bien, Taehyung.

El rubio toma a Dai y lo baja de la cama.

Los azotes en la puerta de la habitación son más fuertes y ambos lo saben.

—De prisa, Tae —le pide el menor.

—La tengo.

El castaño se pone de pie, abre la caja mediana y ambos observan la llave y el papel con la dirección.

Se cercioran de introducir todo en un bolso grande, Taehyung, toma a Dai en brazos y sostiene la maleta en uno de sus hombros.

—Debo terminar con esto —musita Jimin, triste.

—Solo haz lo que tengas que hacer, Chim —murmura el castaño.

—Abriré la puerta y quiero que salgas de la habitación.

El mayor asiente.

—Imi —se escucha la voz de Dai, intentando pronunciar el nombre del rubio.

—Estaremos bien, Dai —sonríe con dificultad, para luego dirigirse hacia la puerta y abrir con Taehyung cargando a Dai detrás de él.

Jungkook observa a Jimin sostener su Katana en una mano y la libreta y la grabadora de su padre en la otra mano.

Taehyung le retira la Katana a Jimin y sale de la habitación como el rubio se lo ha ordenado.

—No hay mentira que no salga a la luz —empieza a hablar Jimin. —Se acabó tu mentira, esta libreta es de mi padre —dice alzándola.

—Puedo explicarlo —habla Jeon, por primera vez.

—No quiero escucharte, Jungkook. Me quitaste a mi única familia y justo tuviste que ser tú el que lo mató, justo debiste ser tú —las lágrimas no pudieron más ser sostenidas en los ojos de Jimin y estas empiezan a recorrer el rostro del menor.

—Rubio.

—Te odio, Jungkook —suelta Jimin, sorprendiendo a Taehyung y al resto de los hombres de Jeon que se encuentran en la parte de afuera de la habitación.

—No me digas eso, tú no me odias —dice Jeon, asustado.

—Acaso no escuchas —hace una pausa el menor. —¡TE ODIO! – grita Jimin, sollozando.

—Solo déjame explicarte —suplica Jungkook.

—Explicarme ¿qué? Como le quitaste la vida. Quieres explicarme eso —golpea el pecho de Jungkook con sus manos.

—Por favor, Jimin.

—Lo mataste, Jungkook, a mi padre lo mataste. Mierda —hipa el menor.

—Por favor, solo déjame hablar —le pide Jeon.

—No quiero escuchar tus excusas o la maldita verdad, no quiero escucharte. Me quitaste a mi padre, Jungkook, lo mataste, mierda —hace una pausa el menor para lograr tranquilizarse.

—Mi amor, por favor.

Jungkook logra acercarse más a Jimin, limpia las lágrimas de su rostro. El rubio se encuentra destrozado y el mayor lo sabe.

—Cariño —susurra Jeon, con su voz suave y sus ojos llenos de lágrimas.

—¿Por qué tú? —pregunta Jimin, sosteniendo la camisa de Jungkook con su mano izquierda.

—Lo siento —musita el mayor, arrepentido.

El rubio alza su rostro y observa al pelinegro.

—Lo siento, en serio —acaricia la mejilla de Jimin suavemente.

—Tus caricias y disculpas no aliviaran mi perdida, Jungkook —retira la mano del mayor de su rostro. —No pretendas tratarme con amor y cariño cuando me has roto. No intentes armarme cuando eres el causante de mi dolor —el mayor intenta una vez más acariciar el rostro de Jimin, pero el menor lo aleja de él, con un leve empujón. —Dilo, quiero escucharte decirlo —exige el menor con ira en su mirada.

—Jimin —articula Jungkook, negando.

—¡DILO! —vocifera el rubio, desesperado.

—Basta Jimin. No creo que eso sea necesario —interviene Taehyung, desde afuera de la habitación.

—Necesito escucharlo, Taehyung —dice el rubio, observando fijamente el rostro del pelinegro.

—Dilo, Jungkook —le pide el rubio una vez más.

—Rubio.

—Solo dilo —balbucea.

—Yo..., mierda, Jimin —alza su rostro y lo fija en el techo de la habitación mientras suspira. —Yo maté a tu padre —confiesa Jeon, sin siquiera observar a Park.

Sollozos se escuchan y Jungkook sabe que son de su lindo rubio.

—Perdóname, rubio —le ruega Jungkook, bajando su rostro.

Jimin alza su mano derecha con la cual sostiene la grabadora y la estrella en el rostro de Jeon, un fuerte golpe se escucha y es recibido por el rostro del pelinegro.

—No te quiero volver a ver —parlotea Jimin, entre sollozos.

—Por favor, Jimin —suplica el mayor con sus ojos llorosos.

—Te odio Jungkook.

El pelinegro niega.

—Tú me quieres al igual que yo lo hago, mi amor —insiste el mayor.

—Dime como se supone que quiera a la persona que ha matado a mi padre —se aleja más del mayor. —Prometiste no lastimarme, Jungkook —el llanto de Jimin es imparable. —Lo prometiste —limpia un par de lágrimas—. Debiste haber sido sincero conmigo desde un inicio, debiste decirme la verdad.


—Si decía la verdad te perdía —interviene Jungkook.

—Ocultaste la verdad por mucho tiempo, me enamoré de ti. La verdad ha salido a la luz y desde ahora me has perdido —un silencio se genera entre ambos.

Los dos con lágrimas recorriendo sus rostros y observándose mutuamente.

—Por favor —suplica el mayor.

—Te odio Jungkook —repite con voz agitada, Jimin.

—No —articula con dificultad, Jeon.

—Esto no te lo voy a perdonar nunca, Jeon Jungkook —deja caer un par de lágrimas por sus pómulos y pasa de largo al lado del mayor.

—Rubio, por favor —Jeon, camina tras del menor.

—Ven conmigo, Dai —le pide Jimin al pequeño. —Aléjate de mí, Jungkook —dice molesto el menor bajando las escaleras de forma rápida con Taehyung delante de él, y Jungkook a su lado.

Cuando Jimin está a punto de salir de la casa detrás de Taehyung, Jungkook lo detiene tirando de su brazo.

—No me toques —lo rechaza Jimin.

—Lo siento —dice con desesperación.

—No pertenezco más aquí, ahora tienes tu respuesta a la pregunta de Yoongi. No me quedaría al lado de la persona que ha matado a mi padre —sonríe forzadamente, el menor.

—Tú y yo nos amamos —alza su voz, Jungkook.

—Entre tú y yo no hay más amor, Jungkook. Desde ahora todo queda en el pasado, lo nuestro ha llegado hasta aquí.

Yoongi hace su aparición colocándose al lado de su primo.

—Déjame encargarme de esto —le pide Yoon.

—Gracias por protegerme, hare que mi tío esté eternamente agradecido contigo por eso y por la ayuda que le brindaste con la lucha de clanes —hace una pausa el rubio. —Y sobre los casinos, hare que los consigas, pero no te quiero cerca de mí. Desde ahora tú serás la persona que me protegió, con el cual tuve una aventura y es el asesino de mi padre —Jimin se gira y baja los escalones de la casa de Jungkook.

—Déjalo —ordena Yoongi a Jung. —Ire con él, los pondre a salvo —se ofrece el mayor.

Jungkook toma el celular de Jimin, el cual, se encontraba en uno de los bolsillos de su pantalón y se lo entrega a su primo.

—Ponlos a salvo —le pide con voz quebrada, y con lágrimas en su rostro.

—Lo hare —Yoon baja las escaleras corriendo, Ravi se encuentra al lado de Jimin listo para defenderlo.—No lo lastimare, solo quiero ponerlos a salvo —abre la puerta de su camioneta.

—Confió en Yoongi —dice Taehyung.

Jimin observa a su amigo y asiente, ambos suben en la parte de atrás de la camioneta, Ravi se acomoda en el asiento del copiloto y Yoongi conduce.

Nadie dice nada, el mayor de los Jeon solo observa por el retrovisor al rubio llorar mientras el castaño intenta reconfortarlo.

La moneda aún gira en el aire mientras desciende siendo observada por todos.
La moneda ha aterrizado bajo la expectativa de todos, no hay nadie feliz, no hay nadie celebrando, nadie puede cambiar el destino.

La tristeza y la felicidad; el amor y el odio; la vida y la muerte. Todos ellos parte de las dos caras de la moneda.

Una moneda no puede tener dos caras felices y mucho menos amor en ambas caras. La vida y la muerte son parte de la misma moneda
¿cara o cruz?

No se puede tener una moneda de dos caras y dos cruces.
¿Verdad?

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