Jimin estaba mirando frente a sí mismo, este era su mayor obstáculo hasta ahora en su corta vida. Estaba mirando tan fijamente que sus ojos estaban a punto de salirse. Jimin había perdido la cuenta de cuánto tiempo había estado pensando, tratando de encontrar una solución a este gran problema, pero no importaba cuánto tiempo y con qué empeño había estado pensando, nada se le ocurría.

El pequeño conejito se mordía furiosamente los labios, estaba a punto de dar un pisotón y montar un berrinche, y lo habría hecho si eso ayudara en algo a su situación. El pequeño conejito seguía mirando, sin importarle si ponía nerviosa a la gente de su alrededor, sin saber cómo manejar al furioso conejito híbrido. Jimin debió parecer gracioso allí de pie, tratando de encontrar y responder mientras estaba echando humo de la rabia, su pequeña estatura no le hacía parecer ni un poco intimidante.

Jimin se aferró a su cartera y a su teléfono, con los nudillos ya blancos por la cantidad de fuerza que empleó el pequeño híbrido.

"¿D-Disculpe? ¿Puedo ayudarle?", le preguntó el híbrido de vaca que estaba detrás del mostrador.

Jimin lo miró, un poco preocupado por si era una molestia, pero necesitaba completar su misión. Toda la investigación del mundo no podía prepararlo para esto.

"¿Qué tipo de carne prefieren los lobos?" Jimin preguntó al carnicero.

La vaca frunció el ceño ante el conejito, seguro que no estaba acostumbrado a los conejitos pequeños como clientes, pero esta linda bolita de pelusa parecía tan decidida.

"¿Los lobos? En realidad comen cualquier cosa, ¿qué tal esto? Es del tipo AFX335, muy blanda", dijo la vaca y señaló la carne frente a Jimin.

Jimin se mordió los labios, "¿es fácil de cocinar? Todavía no sé cocinar carne", Jimin hizo un puchero y la vaca tuvo que contenerse para no arrullar. El conejito era tan pequeño e inocente, pero tenía que admirar lo decidido que era el pequeño híbrido.

La vaca se movió a un lado y sacó otro trozo de carne, "esto es JZD673, es bastante bueno y muy barato, sería perfecto para que practiques", explicó la vaca y casi se sonrojó al ver cómo el pequeño híbrido de conejo se iluminaba, sus ojos brillaban y sus orejas se asomaban.

"¿De verdad? Oh, por favor, démela", dijo Jimin y saltó emocionado de una pata a la otra, con la nariz crispada. La vaca sonrió y empezó a medirlo, se lo dio a Jimin con una etiqueta con el precio que tendría que pagar al llegar a la caja del supermercado.

"Ahí tienes, pequeño, te he dado algunos gratis", dijo la vaca con una sonrisa.

Jimin respondió con una sonrisa "gracias, señor vaca. Prometo volver a comprar aquí", dijo Jimin antes de alejarse, dejando a la vaca con una sonrisa paternal en su rostro.

**

"Park Jimin... ¿Por qué nuestra cocina está llena de carne?"

Jimin se apartó de la estufa y le envió a su madre una sonrisa tímida, "umh, ¿estaba practicando?", respondió, sin que pareciera una pregunta. Su madre estaba de pie junto a la puerta, con la cabeza inclinada hacia un lado y una mirada preocupada.

"¿Por qué?" Preguntó mientras su hijo volvía a la estufa, asegurándose de que la carne no se quemara.

"Porque no sé cocinarla", murmuró Jimin, que a juzgar por la foto que había encontrado en internet consideró que la carne estaba hecha y la puso en un plato.

"Eso es porque nadie en esta casa come carne. Jimin, ¿qué vas a hacer con todo esto?", le preguntó su madre, con sus blancas orejas caídas hacia un lado.

Jimin probó la carne, tenía un sabor extraño. El pequeño híbrido de conejo hizo un puchero, "mamá, sabe raro", se quejó, su madre se acercó a la mesa y se sentó.

Miró con desconfianza la carne antes de probarla, "sí que sabe raro", coincidió ella antes de tragarla. "Pero, querido, ¿acaso sabes cómo se supone que debe saber? Por lo que sabemos esto puede ser el sabor de la carne", le dijo a su hijo que parecía completamente horrorizado por la mera idea.

"Oh nooo", Jimin estaba a punto de llorar, "¿Por qué no puedo hacer esto bien?", se quejó, mirando con tristeza la carne, sin saber si se suponía que debía saber así o no.

"Oh, Jiminnie, ¿por qué de repente esto es tan importante para ti?", le preguntó su madre mientras se acercaba a la mesa para rodearlo suavemente con sus brazos.

Jimin hizo un puchero, "Un híbrido de lobo me salvó la semana pasada, quiero agradecerle", hizo un mohín.

"¿Es un amigo especial?" preguntó su madre.

"¡NOOOO!" Bramó Jimin, agitando frenéticamente sus manos en el aire, su cara roja intensa ya lo exponía a su mamá que sólo sonrió con complicidad.

"¿Así que quieres cocinarle carne?" su madre cambió de tema para salvar a su hijo, volvió a probar la carne. Pero como una híbrida de conejo que estaba apareada con un híbrido de conejo no tenía idea de cómo se suponía que debía saber la carne.

"Mamá, ¿qué hago, y si sabe horrible?" Jimin miró a su madre con enormes ojos de cachorro.

"¿Conoces a algún carnívoro?" preguntó su madre, Jimin negó con la cabeza, los híbridos depredadores aún le daban miedo y se mantenía lo más alejado posible de ellos, excepto de su lobo blanco.

"Entonces no lo sé, cariño, yo tampoco soy especialmente amiga de ninguno", dijo, su madre trabajaba en una guardería sólo para herbívoros, por lo que no tenía mucho contacto con carnívoros tampoco.

Jimin hizo un mohín, sin saber qué hacer. Se dejó caer en su silla con una mirada abatida que rompió el corazón de su madre.

**

"J-Jin hyung, ¿estás yendo a clase?" Preguntó Namjoon, el híbrido de tigre ártico sonrió al híbrido de oso negro.

"Sí, así es, ¿pasa algo, Namjoon?" preguntó Jin e inclinó la cabeza, matando silenciosamente a Namjoon con su belleza.

"N-No, sólo pensé que podríamos caminar juntos", dijo Namjoon y el tigre sonrió,

"Oh, ¿vas en la misma dirección? Qué amable, entonces caminemos", dijo Jin y se dirigió hacia los edificios de ciencias.

Namjoon no tardó en seguirle, dedicando su tiempo a contemplar el hermoso perfil del híbrido mayor. Jin era como una escultura griega, sus ojos rosados eran tan brillantes, no muchos híbridos tenían colores tan particulares, y menos aún eran agraciados con colores tan claros. Namjoon se quedó mirando su nariz recta y definida y sus labios carnosos, oh, cuánto deseaba probar esos labios. Tenían un tenue color rosado y parecían tan suaves.

La cara de Jin era de corte afilado, pero al mismo tiempo había algo suave y gentil en su rostro. Su cuerpo era fuerte y letal, tenía unos hombros fuertes y anchos y una cintura estrecha. Sus piernas eran largas y musculosas, y un bonito culo que Namjoon sabía que pasaba demasiado tiempo mirando.

Le encantaba la forma en que la cola blanca de Jin se balanceaba con gracia y seducción de un lado a otro. Cómo usaba sus manos con gracia mientras hablaba, Namjoon simplemente amaba a Jin. Así de simple. Le encantaba lo amable que era con los miembros más jóvenes, lo paciente que era con las travesuras de Jungkook y Taehyung. Cómo podía hablar y controlar al muy independiente Yoongi, que nunca escuchaba a nadie. Le encantaba cómo Jin nunca parecía ser capaz de odiar a nadie, ni siquiera a sus peores enemigos. Le encantaba cómo Jin era siempre tranquilo y elegante, todo lo contrario a él.

Por mucho que lo intentara, no había nada elegante en él. Namjoon era grande, pero no grande y elegante como Jin, no, era simplemente grande y voluminoso. Namjoon se caía sobre sus propios pies más a menudo de lo que le gustaría admitir. Era temperamental y nada paciente, era del estilo de golpear primero y preguntar después, odiaba tanto esa parte de sí mismo, pero era parte de su ADN híbrido, no podía cambiarlo. Lo había intentado muchas veces, quería ser elegante y paciente como Jin, pero no había manera.

"¿D-Disculpe?"

Namjoon fue sacado de sus propios pensamientos cuando se escuchó una pequeña voz. Los dos grandes híbridos se dieron la vuelta para ver a un pequeño híbrido conejo de pie detrás de ellos. El híbrido conejito tenía unas largas orejas marrones que le llegaban casi hasta el trasero ahora que las tenía apretadas. Tenía una nariz pequeña que se movía nerviosamente, sus manos eran tan pequeñas que a Namjoon le daban ganas de arrullar sólo con ver cómo tiraban nerviosamente de su jersey demasiado grande.

"¿Sí, Park Jimin?" Preguntó Jin, Namjoon miró al tigre ártico, preguntándose cómo conocía Jin a este pequeño conejito. El conejito se inclinó, sus orejas golpearon el suelo en el proceso.

"L-Lamento molestarte, y sé que es d-descortés pedir un f-favor cuando ni siquiera nos conocemos, p-pero realmente no conozco a nadie más a quien pedírselo. Debes pensar que soy muy grosero, lo siento mucho, es sólo que..."

"Relájate, pequeño", lo detuvo Jin, el conejito lo miraba con ojos grandes y sorprendentemente asustados.

"Respira hondo", dijo Jin con suavidad, su paciencia y amabilidad hicieron que Namjoon se enamorara de nuevo. Namjoon observó cómo el pequeño híbrido respiraba profundamente. "Ahora, pequeño, ¿qué querías preguntar?". Preguntó Jin y el híbrido de conejo se mordió el labio.

"Quiero aprender a cocinar carne, p-pero no sé cómo se supone que tiene que saber", explicó el conejito, la mirada triste en su rostro hizo que pareciera que el mundo entero se desmoronaba.

"Ah, ¿es para Yoongi?" Preguntó Jin, el conejito asintió.

Esa información hizo que algo hiciera clic en la cabeza de Namjoon, este debía ser el híbrido de conejo del que Yoongi estaba tan enamorado. Supongo que podía ver por qué, el conejito era muy lindo y le daba ganas de protegerlo, pero no era realmente el estilo de Namjoon, él prefería la belleza sobre la ternura.

"M-Me preguntaba si estarías dispuesto a probarla por mí. Ya que no sé cómo se supone que debe saber, no puedo alimentar al lobo con algo malo", el labio inferior del conejo estaba temblando, y Namjoon juró que vio lágrimas en sus ojos.

"Por supuesto que lo haré, pequeño. Será un honor", dijo Jin con una suave sonrisa.

El conejito se animó enseguida, sus orejas apuntaban hacia arriba y sus ojos eran tan grandes y claros, que Namjoon no pudo evitar sonreír ante la pureza del pequeño conejito, realmente podía entender la protección de Yoongi sobre el conejito. Había tanta pureza en él, que le daba ganas de llevárselo del mundo sucio en el que vivían, deseaba mantener esa inocencia pura para siempre.

"E-Entonces lo traeré, o tal vez... umh", las orejas del conejito volvieron a bajar mientras el conejito dudaba, la mirada triste de su rostro hizo que Namjoon también se entristeciera, quería que el conejito tuviera siempre una sonrisa y fuera feliz.

"¿Qué pasa, conejito?" Preguntó Namjoon, el conejito lo miró, el susto evidente en sus ojos.

Namjoon hizo un pequeño puchero, sin saber qué había hecho para que la adorable criatura le tuviera miedo. El conejito dio un pequeño paso atrás, con las orejas apretadas y lágrimas visibles en sus ojos. 

"No te asustes, pequeño. Namjoon es amable, sólo tiene un gran tamaño, pero no debes temerle", dijo Jin con suavidad y el conejito asintió, pero era evidente que seguía asustado.

"¿Qué querías decir?" preguntó Jin, el conejo le devolvió la mirada.

 "¿p-podrías venir a mi casa? ¿D-Después de la escuela? ¿Para que me lo expliques enseguida?", le preguntó el conejo a Jin, con los ojos todavía puestos en Namjoon.

"Si te parece bien, no me importa en absoluto", dijo Jin y el conejo asintió.

"G-Gracias, no sé qué habría hecho sin ti", se inclinó Jimin repetidamente, sus orejas golpearon repetidamente el suelo.

*

Más tarde ese día, Jimin estaba de pie, nervioso, junto a las puertas de la escuela, cambiando su peso de una pierna a otra. Cuando finalmente vio al majestuoso híbrido de tigre caminar hacia él, no supo qué hacer ni cómo comportarse. ¿Debía saludar? Tal vez el híbrido lo encontraría embarazoso, pero ¿y si lo encontraba grosero si no lo hacía?

"Espero no haberte hecho esperar". dijo Jin mientras se acercaba al pequeño conejo híbrido, Jimin negó con la cabeza.

"N-no, g-gracias por hacer esto", murmuró Jimin rápidamente, el tigre sonrió suavemente e hizo un gesto para que Jimin guiara el camino.

Jimin se alejó nerviosamente de la escuela, el hermoso tigre ártico caminando detrás de él. Ninguno de ellos sabía que junto a la puerta un lobo blanco los observaba con una mirada abatida y una herida punzante en su corazón.

"¿Qué tipo de carne has intentado cocinar?" preguntó Jin cuando entraron en la casa.

 "De t-todo", dijo Jimin mientras lo llevaba a la cocina.

"¿De todo? ¿No te salió muy caro?" preguntó Jin mientras se sentaba junto a la mesa, observando cómo el pequeño conejo se ponía un pequeño delantal y se acercaba a la nevera para sacar diferentes tipos de carne.

"El señor vaca me la da barata", dijo Jimin con una gran sonrisa, sorprendentemente tranquilo ante el otro híbrido. ¿Tal vez era algo con el aire de calma que lo rodeaba lo que hacía que Jimin confiara en él tan fácilmente? Jimin no lo sabía, pero lo hizo.

**

"J-Jin hyung, ¿quieres mi pudín?" Namjoon jugaba nerviosamente con el dobladillo de su suéter de gran tamaño, el tigre ártico miró al oso negro híbrido.

"¿Te sientes mal, Namjoon?" Preguntó Jin, sus brillantes ojos rosados hipnotizaban a Namjoon, tan hermosos, el oso pensó para sí mismo, "¿Namjoon? Estás un poco pálido, ¿te sientes mal?" Preguntó Jin y miró al oso.

"a-ah, no, no, estoy bien, hyung.... Es que no me apetecía comer pudín, así que me preguntaba si lo querías", se apresuró a explicar Namjoon.

Jin le sonrió amablemente antes de coger la pequeña taza de la bandeja de Namjoon. "Has sido muy amable al ofrecérmela, preguntaré a los más pequeños si les apetece primero", dijo Jin y le dio la espalda a Namjoon, tendiéndole el pudín a Taehyung, que siempre estaba ansioso por algo dulce. "Taehyung, cariño, ¿quieres un poco más de pudín hoy? Namjoon ha sido muy amable al ofrecerlo", dijo Jin con una sonrisa amable.

"Umh, no, creo que estoy bien, hyung... creo que deberías comerlo", dijo Taehyung apresuradamente, con los ojos clavados en la mirada rencorosa de Namjoon, Jin se dirigió a Jungkook en su lugar.

"¿Y tú, cariño? ¿Quieres un poco?" Jin preguntó y Jungkook negó con la cabeza, a diferencia de Taehyung, él no tenía miedo de Namjoon, pero no quería escuchar las amenazas de muerte que Namjoon les decía a sus espaldas.

"Oh, bueno, ya que parece que nadie desea comerlo", dijo Jin y miró el pudín, "Gracias, Namjoon", Jin sonrió y la cara de amenaza de Namjoon pronto se transformó en una de inocencia, haciendo que Jungkook y Taehyung pusieran los ojos en blanco.

"Heeeeeeeey", se desplomó Hoseok con una gran sonrisa en la cara, arrastrando a un menos entusiasta detrás de él. 

"Hey hyuuuung", dijo Taehyung con una gran sonrisa en la cara que enseguida alarmó a Hoseok.

 "¿Qué has hecho?", preguntó Hoseok, palmeando sus bolsillos para asegurarse de que su cartera, teléfono y llaves estaban allí. Cuando confirmó que estaban todos en su sitio, miró con desconfianza a Taehyung, que sólo sonrió inocentemente.

"Maldita sea, Taehyung, ¿qué has hecho?" Dijo Hoseok mientras tomaba un sorbo de su agua, la bebida apenas tocó su lengua antes de escupirla, cayendo en toda la mesa y empapando toda su comida. Taehyung se reía como un loco y golpeaba a Jungkook en la espalda, "¡Kim Taehyung!"

Hoseok estaba prácticamente echando humo de la ira, pero el híbrido de zorro no parecía asustado en lo más mínimo, sólo se sujetaba el estómago mientras reía a carcajadas.

Yoongi se limitó a poner los ojos en blanco, sin inmutarse por la escena. Jin sacudía la cabeza con una suave sonrisa, "Taehyung, querido, por favor, limpia después", le recordó al zorro mientras Namjoon parecía entrar en pánico por la comida empapada de Jin, "oh, hyung, toda la comida", recalcó mientras intentaba salvar un poco.

"Vamos, Jungkook, limpiemos esto", dijo Taehyung después de calmar finalmente su risa.

 "¿Por qué yo? Yo no he hecho nada esta vez", se quejó la pantera pero se levantó para seguir a Taehyung de todos modos, después de todo eran compañeros de crimen, lo que significaba que si uno de ellos hacía algo ambos tenían que pagar por ello.

"D-Disculpen."

Una pequeña voz se escuchó detrás de Jungkook, la pantera negra se giró y no vio nada hasta que miró hacia abajo y vio un híbrido de conejo de cejas pequeñas muy familiar.

" ¡Lindo conejito!!" Jungkook chilló y estaba a punto de atacar al asustado conejito con mimos si no fuera porque Hoseok lo retuvo.

 "Para Jungkook antes de que Yoongi hyung te mate por tocar a su conejito", advirtió Hoseok y tiró de la pantera demasiado entusiasta hacia atrás.

"Él no es mi conejito."

Todos se volvieron para mirar al lobo blanco que estaba sentado con los brazos cruzados y mirando hacia el otro lado con una mirada fría. Sus mandíbulas se cayeron y las lágrimas se formaron en los ojos del pequeño conejo al tiempo que la caja que estaba envuelta en una hermosa tela azul, caía al suelo.

**

Nooo, no me botes la carne, Jiminnie, que está cara D:

Terminó la maratón y quedó en la mejor parte, no puede ser

Bueno, ojalá hayan disfrutado de estos capítulos seguidos, ahora me concentraré en actualizar otras historias que tengo abandonadas D:

Pero no se preocupen mucho, people, que les prometo actualizar esta historia muy pronto.

Se me cuidan, los tkm <3