FIDELIDAD

"Algún día tenía que morir por el amor"

Marinette comenzó a correr al divisar a Rodrigo y Ashley. No sabía cómo la habían encontrado pero solo quedaba correr. Por suerte el ascensor a la planta uno de la estación funcionaba. Tikki comenzó a ladrar para ahuyentarlos y ganar tiempo pero eso no pareció detenerlos. Muy por el contrario, los enfureció más. Cuando la puerta del Ascensor estuvo a punto de cerrarse Tikki entró en él para escapar junto con Marinette. Al llegar a la planta uno Marinette se topó con el rostro de Nathanael, la abrazó a él y se dispusieron a correr. La cuenta regresiva comenzaba.

"...9 minutos...."

María estaba en el carro de camuflaje. Habían logrado su objetivo, escuchar todo lo que adentro de la casa Agreste sucedía. El señor Enrique Bourdeu contestó el teléfono mientras Gabriel bajaba para atenderlo. Era Lucky Luciano, un narco traficante internacionalmente buscado. Logró interceptar las líneas telefónicas. Enrique y el antes mencionado hombre comenzaron a conversar unos diez minutos antes de que dijeran el lugar y fecha exacta donde estarían enviando las telas. Y sobre todo sabían de un lugar respaldo del cual no mencionaban cosas. Por suerte, tenían todo previamente localizado y sin dudarlo más de dos veces emprendieron el viaje a esos dos lugares. Quedaban dos días. Actualmente para María, El Sr. Agreste había quedado descartado del tráfico ilícito de drogas. Aunque había algún lugar libre de fumarlas. Ciertas drogas eran restringidas por ser nocivas para las personas. Una de estas eran la cocaína y la marihuana. Claramente ellos no seguían las reglas. Iban a ser arrestados mañana al atardecer en el muelle de la París y el otro en una de las playas francesas.

-Bien camaradas. Los tenemos... -dijo ella sonriendo mientras los demás festejaban.

-Srita Cassanova. Una llamada de Lizeth- María alzó la mano denegando la continuación de la comunicación con ella. A veces se tenía que priorizar las cosas y fuese lo que sucediese en ese instante contaba con que Lizeth consiguiera manejarlo. Al final, Liz simplemente colgó.

-Necesitamos todas las camaradas posibles ubicados en el muelle debemos incautar todo lo que llegue de Colombia, México y Perú...-todos los demás siguieron ordenes que como leyes no fueron rotas por ninguno de los que estaban alrededor de ella.

María tenía una capacidad increíble de liderazgo y Liz una capacidad increíble de trabajo individual. Aquel día nunca nadie olvidara aquello. Porque aquel día fue algo que nadie se esperó.

"...8 minutos...."

Ashley comenzó a subir las escaleras eléctricas mientras que un balazo sonó tras él. Rodrigo se hayaba en el suelo herido de bala en una de las piernas. Pero no podía detenerse, si lo hacía perdería nuevamente a Marinette y eso no lo quería hacer por ningún motivo. Corrió por el callejón donde se fueron. Las sirenas de la policía comenzaron a sonar. Liz logró comunicarse con una de ellas para indicarle donde estaba Rodrigo. Comenzó a correr por la escalera eléctrica hasta encontrarse en la primera planta, corrió a cortando camino llegando antes que Ashley, se detuvo para ver lo que sucedía y al verse Nathanael, Marinette y Tikki acorralados comenzaron a enfrentarlo con sus palabras. Ella estaba asustada por ellos.

"Los perros son la más fiel representación del amor humano"

Tikki ladró tanto que Ashley le tiró una patada en el hocico he intentó matarla pero esta fue más astuta y lo mordió en donde todo hombre no debería ser mordido. En la hombría, en su órgano reproductor, aquel lugar sensible al tacto y doloroso en ataques fuertes. Se retorció del dolor y luego fue golpeado por Marinette en la cabeza. Mientras Nathanael alejaba el arma con su pie.

Liz suspiró de emoción. Estaba inmovilizado y desmayado. Podía estar segura de ver por ellos ahora. Tikki fue cargada inmediatamente por Nathanael. La pequeña mascota movió su cola con algarabía. Comenzaron a marchar a la salida del callejón. Entonces sucedió aquello que nadie esperó. Ashley comenzó a moverse con cuidado en el suelo. Reptando su mano hasta la pantorrilla, apuntó con un calibre 32 directo a la cabeza de Marinette y disparó.

".... 1 segundo...."

¿Recuerda esto Nathanael? No lo sabemos. Pero para Liz pasó todo tan rápido y llegó un pequeño Recuerdo a su mente. Aquel día en que ambos se conocieron. Fue el día en que ella y él cruzaron sus destinos para siempre. Aquel día juró que ella lo protegería a toda costa incluso de sí misma.

-Nathanael, me gustas mucho...-aquel día llevaba una trenza grande y su uniforme de marinero estilo oriental- No puedo ocultarlo más...

-A mi también me gustas, Lizeth....-Nathanael y ella sonrieron, se abrazaron y comenzaron a salir.

El sonido de la bala impactó en la espalda de Lizeth, la atravesó haciendo que ella cayera directamente al piso. La única bala de aquella pistola. Tikki hizo lo suyo, saltó sobre Ashley inmovilizándolo. La sangre salpicó en el suelo y ella al parecer estaba perdiendo algo más que sangre. Liz estaba perdiendo su vida, su futuro y todo lo que pudo habérsele venido en unos años más. Se quedó paralizada en el suelo mientras ambos jóvenes la veían tocarse el pecho con algo de desesperación ante el dolor y el desconcierto. ¿En qué momento ella decidió hacer eso? ¿En qué momento se me dio cuenta de los movimientos de Ashley?

"Nathanael, te amo"

Nathanael la cogió antes de que comenzara a escupir sangre por la boca, la quedó mirando mientras Marinette amarraba las manos de Ashley con un listón de su cintura. Luego horrorizada por lo sucedido

-Hagamos un juramento Nathanael. Siempre nos amaremos aunque hayamos terminado nuestra relación... ¿Okay? –dijo ella sonriéndole mientras se inclinaba en la baranda de un balcón que daba al mar- Bien. Comienzo yo...-aspiró todo el aire que puso y luego lo soltó todo – ¡Amo a Nathanael Cassanova y me casaré con él cuando termine la universidad! ¡Te amo Nathanael!

Los flashes de la cámara de Nathanael pararon para comenzar a grabar. Cada una de esas palabras fue registrada y por hoy las oía sin necesidad de tal aparato. Ella alzó la mano para tomarle la mejilla. Comenzó a tiritar de frio entre los brazos de Nathanael. Marinette estaba apegada a la pared. Mientras veía el espectáculo.

-Te amo yo también...-dijo en susurro mientras le daba un beso en los labios a Lizeth- Tienes que estar tranquila todo va a estar bien...-la mano de Liz tocó su bolsillo y sacó su arma.

Con las ultimas fuerzas que le quedaban y antes de que Ashley pudiera acercarse a Marinette, disparó directamente en sus muñecas. Un balazo en cada una y luego una en la pierna. Tres balas que dejaron inmóvil a su enemigo. Su mano cayó al suelo pesadamente mientras miraba a Nathanael. Le pesaba el cuerpo y sabía que esto era indicio de que no sobreviviría a esto. Le sonrió a Nathanael y susurró aquellas palabras mágicas que nadie quiere oír.

-Lo siento mucho...-dijo ella mientras se le salían las lágrimas – Papá ha venido a recogerme...

Su padre estaba muerto. Había muerto después de que ella fuera violada por Rodrigo y eso Nathanael lo sabía. Había quedado sola con su madrastra cuando. Marinette tomó el hombro de Nathanael, escuchó que los policías venían. No tardó en hacerse presente Adrien.

La vista del rubio se quedó en los brazos de Nathanael, Liz estaba sangrando y tosiendo sangre. Su cuerpo tiritaba mientras Nathanael le daba besos en los labios. El rubio miró a su novia y luego a la mascota de ella, se lanzó a los brazos de Marinette acariciándole la cabeza, que sería de ella sin Liz. Seguramente estaría muerta o hubiera corrido el destino de la misma Liz. Le tomó las mejillas sin respetar que Nathanael estuviera cerca.

-¡Maldición Marinette! ¿Estás bien? –Dijo Adrien besándole los labios mientras ella lloraba de impotencia- Marinette, cálmate... todo estará bien...

-Adrien. Yo solo... -dijo ella mientras no paraba de llorar- No entiendo por qué me sucede esto. ¿Tengo algo de malo?

-Marinette...-la tomó firme del rostro haciendo que ella fijara su mirada en aquellos mares de planta- Te amo como no tienes idea, no dejaré que nada te suceda de ahora en adelante...

-Adrien...-la azabache habló en susurro y en ese silencio Nathanael comenzó a sollozar. En sus brazos se hallaba el cuerpo inerte del Oficial del FBI, Lizeth Abbadie.

Había muerto a las 8:12 de la noche durante una pelea con las cabecillas de la banda de químicos del Paris Shou. Un grupo de Farmacéuticos que se encargaba de separar las drogas de otras sustancias o cuerpos. Los policías y paramédicos comenzaron a llevarse a las personas y el cuerpo de Liz. La taparon con una sábana y la pusieron dentro de un saco negro que se utiliza para llevar los cadáveres de las personas. Nathanael gritó al ver eso y comenzó a forcejear para golpear al doctor. Adrien lo detuvo y Marinette también. No podían hacer nada ella ya se había ido.

"Te amo Nathanael, seré tuya ahora y por la eternidad"

La flor marchita había sido arrancada de raíz del mundo por falta de abono, el amor nunca le llegó y tras la muerte del único ser que le dio lo que ella comúnmente llamaba afecto decidió reunirse con él. El cuerpo frio de Liz comenzó a endurecerse, el rigor mortis de su cuerpo comenzó a hacerse presente mientras los paramédicos anotaban sus datos en un papel. La ropa sangrienta de un hombre llamó la atención de la policía. Comenzaron a hacer preguntas y llegaron a la conclusión que el hombre tirado en el suelo había sido el causante de todo. Él había matado a esa flor que ya no existe en este mundo.

María llegó al lugar de los hechos, Nathanael estaba en estado de Shock. No podía llorar, estaba desorientado caminando hacia la ambulancia y cuando cerraron la puerta de esta simplemente se quedó viendo como la ambulancia se iba con el cuerpo de su primer amor. María lo detuvo y lo abrazó con fuerza.

-Esto va a pasar, estoy acá para ti... Primo...-dijo ella apretándolo con fuerza y llamando su atención. Aunque pareciera irónico él comenzó a reír. Lloraba y reía a la vez.

-Natha...-Marinette intentó acercarse a él pero Adrien la detuvo. Sabía que el pelirrojo no estaba bien y si ella se acercaba a él, tal vez él tendría una reacción adversa.

"Papá, ¿qué es un alma gemela?"

Algunos recuerdos de Nathanael pasaron por su cabeza, se soltó de su prima y posteriormente comenzó a correr en dirección a la ambulancia. Las lágrimas del pelirrojo comenzaron a caer por sus mejillas mientras Adrien y Marinette trataban de seguirlo. Pero fueron detenidos por María. Entonces recordó las palabras del padre de Lizeth.

-Es como un mejor amigo pero algo más...Es la única persona en todo el mundo que te conoce mejor que nadie. Es alguien que te hace una mejor persona. Bueno, en realidad no te hace una mejor persona, lo haces por ti misma porque ella te inspira. Una alma gemela es alguien que llevas contigo siempre... Es la única persona que te conoció y te aceptó y creyó en ti antes de que cualquiera o cuando nadie más lo hizo. Y pase lo que pase siempre la amarás. Nada podrá cambiar eso...

-¿Entonces Nathanael es mi alma gemela?

Nathanael cayó de rodillas al piso mientras respiraba agitado. Cuando sus ojos se cerraron fue como entrar al infierno, como si el sol dejara de existir, su mundo entero había acabado. Ella lo conocía mejor que nadie pero él jamás la conoció a ella. Apretó sus manos preso del dolor que cargaba y luego no tardó en gritar mientras los otros tres jóvenes llegaban a su encuentro. Marinette corrió a abrazarlo, Adrien le apretó el hombro y María llamó a una ambulancia.

Marinette comenzó a pensar entonces que ella le hacía daño a todos, pero esos pensamientos se alejaron cuando Tikki se apegó a ella haciéndole cariño y luego el rubio le besó la frente. Cerró los ojos por un momento y pensó en que tal vez esto era un mal sueño. Pero no era así, cuando llegó a su casa junto con Adrien ella estaba muy deprimida por todo lo que había pasado. Adrien la acompañó a su cuarto mientras María informaba de todo a los padres de Marinette.

Dos días después la empresa del Sr. Agreste fue intervenida por el FBI, los muelles fueron cerrados y el cabecilla de la banda junto con todos sus ampones fueron encarcelados. La paz volvía a todos pero no para las empresas Gabriel Agreste, ellos entraron en un descenso económico muy grande hasta que el FBI sacó una carta descartando al dueño y a sus empleados de narcotraficantes. Gabriel Agreste fue recuperándose poco a poco de aquellos estragos de maso menos diez años de engaño. Todo comenzó ir bien, excepto Rosalía.

Rosalía pasaba su tiempo con el pequeño minino que Adrien había encontrado en la calle cuando apenas este tenía 6 años, desde aquel día este se quedaría en la casa. Plagg, era el nombre del gato de la casa Agreste, era un hermoso gato negro, elegante pero muy glotón. Él era diferente a otros gatos, comía queso y tomaba lechita con chocolate. Rosalía pasaba horas acariciándolo mientras se mecía mirando fijamente al exterior de la mansión. Las hermosas flores del Jardín y las rosas rojas comenzaban a florecer para dar paso a la primavera.

Los chicos salieron de vacaciones para disfrutar de tal estación. Marinette no tenía descanso, mientras se pasaba las tardes enteras ayudando y diseñando con el ser Agreste. Adrien leía libros de Administración de empresas. Se necesitaba llenar de información por si algún día su padre lo necesitaba al mando. Las semanas comenzaron a pasar rápido y tan pronto como eso pasó Adrien ya sabía lo básico.

Marinette sonrió cuando el último diseño de la siguiente línea de ropa salió a la venta. Su nombre era "Miracles" , la gran parte de esta línea de ropa constaba de ropa para parejas, estudiantes y el plato de fondo. Ropa para embarazadas. Rosalía iba a desfilar. Cuando Marinette le enseñó los diseños inmediatamente aceptó la propuesta. Actualmente la madre de Adrien tenía cuatro meses de embarazo y se le notaba una redonda pancita.

-Entonces, solo dime cuando será el desfile cariño y yo estaré allí para modelar tu ropa...-dijo ella mientras le sonreía a Marinette.

-Me da gusto escuchar eso...-dijo ella viéndole la panza- ¿El doctor le ha dicho que será?

-Un niño...-dijo Adrien mientras entraba por la puerta- Pensé que tendría una hermana, pero resulta que será un niño...

-Oh, ya estás aquí Adri...-dijo Rosalía parándose de la mecedora con ayuda de Marinette. Caminó con lentitud hasta su hijo y le dio un fuerte abrazo- Te he echado de menos mi pequeño.

-Mamá, estoy aquí para ti...-dijo él cargándola y meciéndola en el aire- Estas más pesada últimamente...

-He aumentado unos 10 Kilos más...-dijo ella mientras se sobaba la panza – Por cierto, ya se inscribieron ambos en la escuela...

-Si... -Dijo Marinette mirando a Adrien que le dio una leve sonrisa.

-Este es el último semestre de ustedes. Por favor, den todo de sí...

La adorable escena fue interrumpida por la pareja de Morenos. Alya se acercó a abrazar a Marinette y luego a la Sra. Agreste mientras que a Adrien lo dejaba de lado. Nino lo saludó y luego a las chicas. Comenzaron a Amenizar el momento. Todos fueron invitados cenar para hoy en la noche. Por alguna razón el corazón se le oprimía a Adrien al ver esto. Marinette llegó a su casa y después de darse un baño, ella y sus padres fueron a la Mansión Agreste.

Era la primera vez que ellos verían la cara de los padres de Adrien. Así que decidieron ir bien arreglados. Tom y Sabine se mostraron sorprendidos ante los lujos de esas personas, cuando ingresaron quedaron aún más sorprendidos por la simpleza de la mujer, madre de Adrien que los recibió con un abrigo tejido que cubría su débil cuerpo. Conversaron entre ellos mientras Adrien y Marinette iban a recorrer la casa junto con los Morenos.

-Y entonces, alguien sabe algo de Nathanael...-dijo Alya mientras se tomaba del brazo de Nino- Ni de Henry?

-¿Porque tan preocupada por esos dos ahora? –Dijo Adrien rascándose la nuca- Se supone que ellos deben estar bien.

-¿Qué? Ellos...-dijo Alya abriendo los ojos en grande

-Bueno, después de la muerte de Lizeth, Henry volvió a su estado original...-Marinette miró a Nino de reojo, Henry había sido su compañero de asiento pero desde que murió Liz jamás supo que le sucedió- Henry era mujer...

-¿Qué? –Gritó Marinette y Alya mientras se miraban la una a la otra- ¿Quiere decir que nosotras estábamos viendo a un chico que en realidad era mujer? Eso quiere decir que...

-Entonces, la vez que lo vi saliendo de los vestidores...-Alya miró a Nino y Adrien de una forma reprobatoria. Ellos sabían que ela era mujer porque la había visto cambiarse de ropa- Nino!!!

-Fue Adrien, la...-se tapó la boca al instante cuando notó que Marinette comenzaba a emitir un Aura oscura- Bro, lo siento...

-¡¡ADRIEN AGRESTE!! ¡¡QUE SIGNIFICA ESO!! –Adrien comenzó a caminar rápido, comenzó a ser seguido por Marinette. Pero al ver que esta se le acercaba comenzó a correr para evitar sus preguntas hasta que ella lo alcanzó y ambos cayeron al piso.

-Fue un accidente, estábamos en las duchas y...-Se puso completamente rojo y tragó saliva- Que te puedo decir, Princesa. Vi algo que no debía pero te aseguro que tu tienes mejor cuerpo...

-¿En serio?...-dijo ella mirándose todo- Tú crees... ADRIEN AGRESTE NO ME CAMBIES DE TEMA...

-Lo siento...-Adrien puso la cara de un gato tristón mientras Marinette lo cogía del cuello de su camisa- En serio, solo tengo ojos para ti...

-Está bien...-dijo ella riendo- En realidad todos sabíamos que había algo en ella. Ahora no sé si reír o llorar por las citas que tuvo con las chicas de la escuela...

-Será mejor que vayamos a comer....-dijo él mientras le besaba la mejilla y la levantaba del piso- Te amo...

-Oh, y-yo también Adrien... -dijo ella riendo un poco nerviosa. Mientras los morenos lo alcanzaban para llegar al comedor donde ya estaban los padres de Marinette y Adrien reunidos.

Todo estaba servido, se sentaron y comenzaron a comer amenamente. Gabriel reía con la madre de Marinette y Tom les pasaba el pan a los niños. Una gran escena de confraternidad entre ambas familias y amigos. Alya estaba feliz por todo esto y Nino ni que decir. Se tomaron las manos ambos debajo de la mesa y se miraron. Sabía que desde ahora todo iba para mejor. Cuando todos se despidieron al terminar la noche Gabriel se quedó con su esposa.

-Gabriel, ¿podría pedirte un favor? –Gabriel le tomó el hombro con delicadeza y ella sonrió – Después de este semestre Adrien tendrá que ir a estudiar al extranjero...

-Sí, lo sé... Marinette también lo hará, para poder tomar la dirección del grupo de Diseño en un futuro...-dijo Gabriel mientras sonreía a su esposa- Entonces. ¿Cuál era el favor?

-Mi favor es que mandes a Marinette a Londres y a Adrien a Shanghái. Me gustaría que mi hijo aprendiera lo que es formar una carrera y para eso debe mantenerse concentrado en la universidad. Yo... -se tomó la panza sobándosela- Quiero que cuando regrese esté apto para tomar en sus manos nuevos retos. Sé que los planes de ambos es casarse cuando terminen la preparatoria. Pero, debemos evitar que hagan eso por su futuro... Si quieren tener un futuro juntos deben estar muy preparados...

-Sabes que por eso ellos te odiarán verdad...-dijo Gabriel sobándole la panza también- Pero es verdad. Había pensado mandar este semestre a Adrien a Shanghái.

-Entonces está decidido. Él irá a Shanghaí primero y luego Marinette estudiará en Londres....

-Pero. ¿No deberíamos consultarlo con sus padres? – Al parecer Gabriel no estaba convencido de que los padres de Marinette aceptaran la oferta.

-Ellos ya lo saben y aceptaron también...- Entonces no había más que hablar. Ellos tendrían que separarse en unos meses más.

-Espero hagamos lo correcto para ellos, Rosalía...-la rubia mujer de ojos verdes sonrió mientras miraba el cielo a través de la ventana.

-Tendrán que entender que si quieren un futuro juntos deben pasar este obstáculo – mostró la rubia el ceño fruncido cuando Gabriel comenzó a dudar de las decisiones que ellos tomaban por su hijo. El rubio ojiazul prefirió callar y se limitó a sonreírle a su esposa.

-Y, haz pensado un nombre para el bebé...-preguntó Gabriel agachándose para besar la panza de su mujer.

-Si...-la rubia mujer acaricio la cabeza de su esposo- Su nombre será Félix... Félix Agreste....

-Es un buen nombre....- Sonrió Gabriel abrazando la cintura de su esposa para oír como se movía su pequeño hijo dentro de ella.

-Lo sé, lo escogí pensando en ti Gabriel...- Félix, ese nombre era un nombre muy particular. Algo totalmente especial para Gabriel. Pues, su padre se llamaba así. El padre de Gabriel se llamaba Félix y cuando estaba vivo se dedicaba a vender telas- Sé que a tu padre le encantaría ese nombre....

-A mi también cariño...-El maullido de un gato los hizo separarse. El pequeño Plagg estaba en la habitación. Amado y Guardián de Rosalía se hizo presente para reclamar su lugar en los brazos de la rubia mujer. Gabriel lo tomó entre sus brazos y lo apegó a la panza de Rosalía. El minino se quedó allí por un momento y luego comenzó a ronronear.

-También te gusta, ¿Verdad, Plagg? –Recibió un maullido suave en manera de confirmación. Le acarició la cabeza – Cuida de él como tu vida Plagg. Esa es tu nueva visión...

-Sí, Plagg... Nosotros tendremos que cuidar de él cuando nazca...-Gabriel sonrió algo acongojado. Sabía que cuando ella diera a Luz probablemente moriría.

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BONUS: MI AMADO MININO

Lizeth 

NinoxAlya

Adrianette

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