Los días pasaron con cautela y con poco entusiasmo, pero lo bueno es que las personas habían olvidado casi por completo la declaración que John hizo hace varios dias. Eso era lo bueno de que alguien fuera conocido como un "fenómeno de internet" que unos días eres tendencia mundial en Twitter y unos días después todos se olvidan de su existencia.

Ringo no quería que ese fuera el caso de The Beatles, temía que el grupo fuera prontamente olvidado debido a que se habían tardado en sacar el tan esperado "Yesterday and Today" pero la verdad es que todavía no podían completar el track list del álbum, esas y otras situaciones lo tenían demasiado preocupado, si a eso le sumamos las locuras que Robert le había olvidado comentar.

-Miren.- dijo Brian feliz.- ¡Adivinen que!

-¿Qué?- preguntaron todos.

-Esto es demasiado perfecto, ustedes ¡Serán condecorados como miembros de la excelentísima orden del imperio británico!

-¿En serio?- preguntaron todos sorprendidos.

De todos las preocupaciones que tenía Ringo, había olvidado completamente lo que había pasado, de hecho esto fue mucho después de lo acontecido con la polémica de Jesucristo, fue tiempo antes, solo se entusiasmó.

-¿E-es eso posible?- pregunto Paul impactado.

-Claro que sí, será la misma medalla que la reina les dará.

-P-pero ¿Lo que ha pasado? ¿Somos dignos de recibirla?- pregunto George intranquilo.

-No importa si son dignos o no ¡El punto es que harán esto! ¡Es demasiado emocionante!- dijo Brian, aunque los futuros caballeros de la orden del imperio británico no estaban completamente felices.

-¿N-no dirán nada?- pregunto Ringo.

-¿Qué deberíamos decir? ¿Nuestra felicidad no se nota a leguas?- pregunto John sarcástico.

-No empieces con tu sarcasmo, ¡Esto es super genial! ¡Seremos Sirs y nuestras mujeres ladys!

-Si... todas excepto Jane Asher porque cierto cobarde todavía no atreve a pedirle matrimonio-dijo George en tono molesto hacia Paul.

-Oye, oye no hemos tenido tiempo para hablar matrimonio, ella está demasiado ocupada, las cosas se han dado así.

-¿Y por eso tienes que engañarla con cualquier mujer que pase cerca de ti?- pregunto Harrison molestó.

-N-no, no me refería a eso.

-¿Cómo de que no? ¡Eres pésimo McCartney!

-¡No me digas que también te gusta Jane! ¿Ella también? ¿Qué pasa Harrison ya no te gusta Cynthia?- interrumpió Ringo gritando.

-¡Cállate!- se levantó George de su asiento, procurando que John no lo escuchase.

Pero el último al parecer no estaba en este mundo, se encontraba sentado en su sillón, con su mirada pérdida hacia fuera de la ventana de los estudios, contemplaba el atardecer que se aproximaba, encendió un cigarro con alegoría, fumaba grandes sorbos con delicadeza, sus 3 amigos lo contemplaban con rareza ya que se les hacía extraño que no los hubiese escuchado.

-¿J-John?- pregunto Paul nervioso.

Pero él simplemente no respondía, George obviamente estaba más alegre porque no había escuchado nada de lo que se había dicho anteriormente, se sentía tranquilo porque aquel secreto de amor imposible seguía guardado a la perfección para el aparente esposo. Pero no era algo de alegrarse, miró a Ringo de una manera frívola y poco sensible, para después salir de la habitación, no podía quejarse, el comenzó todo.

(...)

Olvidando por unos momentos sus problemas, los 4 muchachos se estaban preparando para la ceremonia que estaría en el Palacio de Buckingham, iban muy bien vestidos y arreglados, acompañados de sus bellas mujeres, los nervios no podían hacerse notar más.

-E-esto... es... jodi-damente... fru... frustrante.- dijo John tartamudeando, mientras le acomodaba el moño del smoking a Paul.

-Y-ya lo sé.- tartamudeó Paul de igual manera.- E-es... muy... raro.

-¡No aguanto los nervios!- dijo George.- ¿Qué diremos a la reina? ¡No podemos cometer ningún error! Porque eso significaría ¡Burla otra vez! D-dios... me siento... con mucho... miedo.

-Y-yo también, debe de haber una manera de relajarnos.- pidió George.

-Mmm...- dijo John juguetón.- Creo que tengo lo que necesitamos.

Diciendo esto, saco una bolsa de marihuana que tenía en su smoking, era un gran cantidad, sus amigos los vieron impresionados.

-¡No! ¡Hace tiempo que ya no consumimos esa mierda! ¡No podemos volver a caer!- dijo Ringo firmemente, frunciendo el ceño.

-Pero ¡Entiende narizón! Y-ya no... puedo... ¡Es mucha presión!- lloró John.

-Tiene razón, vamos al baño.- Paul agarró la bolsita que John tenía.- ¡Ahora!

Los otros dos compañeros siguieron al primero hacia el baño, Ringo quería detenerlos pero por un momento pensó que sus nervios eran más grandes, por lo tanto se apoderarían más fácilmente de él.

Así que sin más y por nueva ocasión, los 4 muchachos se dirigieron hacía el baño más cercano que tenían para prepararse marihuana que era lo que tanto necesitaban por el momento, necesitaban desahogarse, salir libres de tanta presión.

-¡Lennon, McCartney, Harrison, Starr!- gritaba Brian por todos los alrededores del departamento donde estaban.

Se detuvo en frente del baño por el inminente humo que se hacía notar por casi todo el departamento, cuando olió aquella cosa hizo muecas de asco y desaprobación, frunció el ceño y rápidamente intento abrir la puerta.

-¡Hey!- comenzó a golpearla.- ¿¡Qué pasa ahí!?

Pero no recibía respuesta, al parecer no había nadie, o por lo menos eso creía, hasta que se molestó bastante y giró la perilla con desesperación, se encontró la terrible escena.

-¿¡Que es esto!? ¡Lennon, McCartney! ¿Qué han hecho?

-Estamos... aquí.- dijo John completamente perdido, todavía no salía del viaje.

-¡Ya se! Me han vuelto a decepcionar... ¡Otra vez! ¡Levántense que ya es tarde!

-Bray... Bri... Brian....- tartamudeó Ringo.- N-no pode...mos... ir... así...

-¡Ese no es mi problema! ¿A caso quieren fallarle a la reina? ¡Nadie les mandó que se fueran a drogar!

-P-pero....

-¡Nada de peros! ¡Vámonos ahora mismo!

Como si Brian fuera un padre con hijos chiquitos, jaló de las orejas a los 4, algunos los seguían como por orden, las chicas ya se habían ido, pero ellas no importaban, quienes importaban eran The Beatles, nuevos miembros honorarios de la MBE era algo sorprendente, la mayoría de las personas se enojó porque no podían creer que una "Boy Band del momento" fuera a recibir una condecoración tan importante, algunos llegaron a decir de broma que One Direction merecía una igual, ya que "prácticamente" eran lo mismo pero con diferente estilo, lo cual solo era dicho por personas envidiosas y tremendamente conservadoras.

A pesar de todas las críticas, a la reina no le importó en lo absoluto todo lo que dijeran ni ellos ni la mayoría del parlamento británico, estaba feliz, contenta y satisfecha porque es lo que haría y cuando lo haría, nadie podía revocar su decisión.

Había mucho tránsito en todas las avenidas que conducían al palacio de la reina, eso fue algo favorable para ellos en lo que el viaje se les bajaba, pero aun así, Brian seguía demasiado molesto. Conducía sin cesar hasta que al fin llegaron, los muchachos se sentían menos drogados y mejor.

-¿¡Donde están The Beatles!?- pregunto el guardia.

-¡Aquí!- llegó Brian sosteniendo de los brazos a John y Paul, Ringo iba detrás de ellos y George se sujetaba de lo que podía, apenas si podía caminar.

-¡Señor Epstein! ¿Porque tan tarde? ¡La reina se pondrá furiosa!

-L-lo siento señor guardia, m-miles de disculpas... p-por favor d-disculpe.

-¡A mí no me debe pedir disculpas! ¡Ahora con la reina!

-¡Sí! ¡Vamos chicos!

Los muchachos deliraban y hablaban con dificultad, eran incapaces de continuar caminando y no podían mantenerse en equilibrio, pero aun así Brian los llevó como si fuera una misión imposible.

Mientras tanto, sus mujeres estaban en primera mesa, esperando a que sus esposos fueran condecorados.

-¿Cuánto más creen que se vaya a tardar esto?- pregunto Jane apresurada viendo su reloj.

-Deben ser los nervios ¿Algún problema con eso queridita?- la retó Pattie.

-N-no, pero ¡Es tarde! Quiero dormir...

-Tú nunca apoyas en nada a Paul, no me sorprende porque no te ha pedido matrimonio.

-Estoy muy ocupada Pattie, yo tengo muchísimas cosas más que hacer... no solamente "modelar"- Jane dijo la última palabra fingiendo, y estaba burlándose obviamente.

-Ah... yo también tengo muchas cosas que hacer, por lo menos modeló, actuó y estoy con mi marido, y las 3 cosas...- la mira directamente a los ojos. - Las... hago... per-fec-ta-men-te.

-Pues no lo creo cariño... no lo creo.

-¡Haber Asher!- gritó Pattie levantándose de la mesa.

-¡Hey!- intervino Mo'.- Chicas por favor, bajen el volumen, seremos futuras ladies y no podemos poner en vergüenza a nuestros maridos.

-Pero si George ya pasa mucha vergüenza con semejante esposa.- Jane nuevamente se volvió a burlar.

-¡Tú misma lo dijiste! ¡E-S-P-O-S-A!

-¡Ya basta, chicas por favor!- intervino esta vez Cynthia.

-¿Por qué te metes?- pregunto Pattie molesta.

-Tiene razón Mo, no podemos comportarnos así.

-¡Oblígame! ¡Es Asher quien empieza!

-¡Por lo menos yo le daré hijos a Paul!- gritó.

-¿¡Cómo te atreves a burlarte de mí esterilidad!?- Pattie empezó a jalar del cabello a Jane.

-¡Oye! Mi cabello está más limpió que toda tu cara...

Pattie y Jane comenzaron a pelear, la última era muy refinada por lo tanto no sabía defenderse, mientras que la primera, no es ofensa pero era muy distinta, a decir verdad Jane era la más sofisticada y delicada.

Cynthia y Maureen intentaron separarlas, pero lo único que lograron fue llamar la atención de todos... inclusive de los guardias de seguridad.

-¡Hey mujeres! ¡Este es el palacio de Buckingham! ¡No una novela, ni una estética, ni una película ni mucho menos Lancanshire!

-L-lo sentimos...- dijo apenada Cynthia.

-¡Nada de lo siento! ¡Váyanse!

-¿¡Que!?- pregunto Pattie atónita.- ¿Por qué? ¡Sabe quién soy yo! ¡Soy Pattie Harrison! Mi marido va a ser Sir... yo soy su lady... ¡Respete eso!

-Lo siento, pero moriré el día que una... groupie se vuelva lady.

-¡No soy groupie!

-No creo que Pattie sea la única groupie que se convierta en lady.- gruño Cynthia.

-¡Suficiente! ¡No más! Retírense por favor.

-Le propongo algo.- siguió insistiendo Pattie.- Que las casadas se queden, así que Jane, vete.

-¡Oye!- reclamó la última furiosa.- No falta mucho para que sea Jane McCartney.

-Pero todavía no lo eres, así que vete.

-¡Basta señoritas! ¡Seguridad!

Los otros miembros de la guardia real de la reina rodearon a las chicas.

-¡Se van ustedes o las sacan a la fuerza... decidan!

-¡No me toquen!- dijo Jane con su tono presumido.- No necesito de esto.

Así que las 4 "Beatlegirls" salieron en medio de burlas, barullos y bromas que la demás audiencia les dedicó a hacerles, Mo, Cynthia se sentaron en la acera esperando a que Brian o alguien las ayudará, Jane se fue, y Pattie solamente estaba espiando, tratando de hacer negocios con los guardias, pero sus intentos eran en vano.

(...)

-¡Damas y caballeros! Por favor... levántense para recibir a su majestad la Reina Isabel II!

Todos aplaudieron por la llegada de su reina, The Beatles estaban muy nerviosos, pero esperaban ansiosamente por algo sin cesar.

-Y-ya... que acabe esta mierda.- le susurró Paul a George.

-De que te quejas... si tú serás el único que se quedará con el puesto de 'Sir' en unos años.

-¿Qué dijiste?

La reina se paró en el centro del escenario, los muchachos avanzaron directamente con ellos, Isabel II dijo las palabras para condecorarlos, cuando el acto termino, todos aplaudieron mucho.

-¡Felicidades!- dijo Brian feliz.

-G-gracias a todos.- agradeció John al micrófono.

-Esta medalla, quiero d-dedicarsela... a Maureen St... ¿Mo? ¿Dónde estás?- pregunto Ringo mientras veía por todos lados.

El guardia no quería hacer otro escándalo, así que rápidamente se propuso el brindis y se dio una gran fiesta en honor a los nuevos caballeros de la MBE.

Inmediatamente que salieron, toda la presa cubrió a Mo, Cynthia y Pattie quienes buscaban desesperadamente a sus maridos.

-¿Cómo se sienten?- pregunto una reportera.

-La guardaré para ponérmela cuando sea viejo.- dijo Ringo aun sin poder creerlo.

-No pensé que se pudiera obtener este tipo de cosas por tocar Rock and Roll- comentó George cubriendo su cabeza de todo el flash.

- Pienso que es maravilloso, no sé que dirá mi padre de esto... y es gracioso porque no sé ni quien es mi padre.-comentó Paul entre bromas.

-Es maravilloso...- dijo John nervioso.- Es un gran orgullo, d- de verdad, m-mi esposa y mi... hijo... deben de estar... muy, muy orgullosos... Aunque yo pensaba que tenías que conducir tanques y ganar guerras para obtener la MBE.

-¡Oh! ¿En serio Señor Lennon?

-No, claro que no, ahora permiso.

Rápidamente entraron a su limusina, Brian estaba con ellos y les pregunto.

-¿Y las chicas?

-Es lo que intento preguntar, pero nadie me responde.- se quejó Ringo.

-Ah... cállate Ringo ¿Y las chicas?- pregunto George.

-Ya han ido a buscarlas, no deben de estar lejos.

Y no, no se equivocaron, ellas no estaban lejos, entraron de una manera casi mortal a la limusina, porque habían sido víctimas de jovencitas que pasaban por la calle y las vieron ahí, estaban desmarañadas y furiosas.

-¡Oh George!- se quejó Pattie.- La "damita" Jane provoco todo esto.

-No seas mentirosa, todavía de que tu empezaste.- se quejó Cynthia abrazando a John.

-¡No es verdad!

-Ya, ya chicas, por favor.- pidió Ringo sosteniendo a Mo'.- Por favor, nadie tiene la culpa, ahora vámonos.

-¡Esa pelos de zanahoria tuvo la culpa!- gruño Pattie.- Paul, si sabes lo que te conviene no te cases con ella, ¡Ni siquiera te espero!

-Ya... ya Pat por favor.- pidió Paul apenado.

En la limusina, estaban los Starkey, Los Lennon y los Harrison besándose, tomando un buen vino, mientras que Paul estaba solo, platicando con Brian.

Fue una noche muy alocada para todos, pero estaban convencidos de que todo había salido bien.

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#PreguntaBeatle

¿Por qué corrieron a las beatlegirls de la premiación?

A quien responda correctamente se le dedicará el siguiente episodio

Gracias por leer