Capítulo 27 "Two of Us"
N/A
Hola chicos, tengo varias notas :D
1) ¡ATN 2 Ya llego a las 2 Mil lecturas y ATN 1 a las 8 mil! ¡Qué feliz! ¡Al parecer todos quieren leer la historia de The Beatles en el 2015!
2) Este capítulo me gusto mucho, espero que les guste tanto como a mí.
3) Si no se quieren traumar, no busquen "Billy & Mandy Backyard's Nightmare" es traumante, tiene que ver con nuestros Birols y la verdad yo lloré.
Bueno ¡Los dejo con el capítulo! n_n
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En cuanto Paul escuchó esta pregunta, se abrocho su camisa y subió el cierre de su pantalón, Jane únicamente desviaba la mirada para no ver sus acciones, se sentía despechada y como si hubieran jugado con ella terriblemente.
-¿Quién te dijo eso?- pregunto molesto.
-Dime la verdad.- Jane cambio el tema.- ¿Solo soy una maldita apuesta para ti?
-No, claro que no. Yo te amo Jane.
-Eso explica porque John interrumpió la boda.- dedujo con dolor.- Si te casabas, él perdía.
-No, eso es mentira, no quiero que creas eso.- Paul tomo sus manos con delicadeza, pero ella de inmediato se soltó.
La mirada de Jane era provocadora y denotaba tristeza infinita, en dado caso que eso fuera cierto, jamás lo podría superar.
-No soy idiota.- aclaró para su novio por si había dudas.
-Mira Jane, no es una apuesta y te lo demostraré, me casare contigo y te haré mi mujer pero porque te amo.
-¿Y ganar la apuesta? ¿Acaso odias tanto a Yoko que no la quieres ver con John? ¡Eso es lo que quieres, cierto!
-¡No carajo, no!- grito Paul molesto.- ¡Lo que yo quiero hacer es casarme contigo!
Jane simplemente no podía creerlo, no iba a tolerar ser el juego entre ellos dos y mucho menos ser la burla de mundo, así que tomaría su dignidad y la llevaría lejos de ahí.
-No quiero nada Paul, ya no te quiero.- dijo con firmeza y se levantó de la cama.
-P...pero... ¡Jane!- grito y la sujeto del brazo.- ¿A caso le creerás a el chisme que te dijeron? ¡Deberías creerme a mí!
-Entonces... ¿Por qué la persona que me lo dijo me mintió? Además.- se levantó de la cama y se dirigió al balcón, lo abrió y sintió la suave brizna sobre su cara.- Dime Paul ¿Por qué me has engañado tantas veces?
-Es...que... yo...- McCartney no pudo responder, trago saliva e intento convencerla con su mirada tierna y provocativa.
-¡No me hagas esos ojitos!- Asher desvió la mirada y le dio la espalda.- Dime, alguien como tú que solo toma a las mujeres de juego, alguien a quien le importa poco el mundo ¿De la noche a la mañana te casarás así de repente? ¡Obvio que no tiene lógica! Y está muy claro que solo soy un juego para ti. ¡Una apuesta!
-¡NO JANE!- gritó desesperado y la abrazo por detrás.- ¡Te juro que no eres una apuesta! ¡Quiero que seas mi mujer! ¡Imagínatelo!- se paró a su lado y con ademanes comenzó a relatar.- Tú, yo, en el escenario, tú en los teclados haciendo mis coros mientras yo sujeto mi hofner a la vista de millones de personas, ¡Piénsalo! Serás mi Lady, apareceremos en revistas, serás mi única mujer, tendremos una carrera artística para que luego lleguemos a casa y cuidemos a nuestros hijos ¡Es fantástico! ¡Mi plan perfecto de vida!
Paul estaba emocionado, pero simplemente a Jane no le llamaba mucho la atención, no tenía ni un interés en subir a un escenario a sentarse en un piano, ni aguantar los gritos, ni las críticas que conllevarían hacerla una cantante famosa, miró a su prometido con cierto odio y se dirigió a la puerta, sujeto a la manija para decir:
-Será tu plan perfecto, pero a mí nunca me preguntaste si quería vivir eso contigo. Adiós Paul.
Y así se fue, tomo su abrigo café en la mano derecha y se fue, camino hacía el pasillo sin mirar atrás, ni siquiera volteo a ver la cara de desolación que Paul tenía, cambió la música de pasión que en su celular aún se escuchaba, cerró completamente la puerta, se sirvió una copa de un buen vino tinto y se sentó en el sofá de una manera acomplejada y difícil. No quería hacer nada más que seguir tomando hasta el amanecer, hasta que sus lágrimas desaparecieran por completo, al parecer lo que más le dolía no era sin duda que haya perdido la apuesta, o que su ego estuviera por los suelos, sino que se había ido el amor de su vida.
-No te vayas, Jane.- susurró y se quedó dormido sobre el gran sillón rojo.
(...)
Maureen contemplaba con cierta preocupación como su marido pasó largas horas sentado en su mesa de escribir, esta misión lo tenía más frustrado a pesar de que al principio había sido algo jodidamente divertido para él.
-Rich, vuelve a la cama.- pidió con pena.
-En un momento voy.- Ringo respondió con una voz rasposa y poco suave, parecía que se convertiría en una clase de zombi que no podía dormir.
Se iba a quedar dormido en el escritorio, cuando de pronto sonó su celular.
-¿Eh?- lo miró aterrado.- ¿Qué es? Oh... mi celular.
De inmediato, contesto.
-Habla Ringo.
-Oye narizón, necesito verte, estoy en una esquina del edificio donde te estás quedando.
-¿Quién eres?
-Caperucita roja, soy yo, Robert, obvio.
-Maldita sea, bueno voy para allá.- colgó.
Ringo salió con mucho silencio y procurando que Maureen no se despertará, pero lo que no contaba es que ella no estaba dormida, al contrario, escucho está conversación completamente.
"Ringo, al fin descubriré que me estás escondiendo"- pensó y siguió a su marido con mucha discreción.
Él llegó hasta la esquina de la calle, donde por fortuna pudo ver rápidamente a Robert acompañado de Jude.
-¿Qué ocurre?- preguntó somnoliento.
-Oye... ehmmm...- Jude tembló al decir esto.- ¿Estás frustrado por saber sí te quedas aquí o haces la historia beatle igual?
-Sí, y lo saben.
-Ya no hay problema, hay decisión tomada.- Robert dijo con firmeza y seriedad.
-¿En serio? ¿Qué es? No lo creo.
-Pues alégrate anillitos, ya que te vas en diciembre de este año, a tu dimensión, gracias por tu cooperación.
-¿QUÉ? Robert... ¿Por qué dices eso? ¿Qué ha pasado?
-The Beatles se disolverá este año.
-No... ¿Por qué?- sus lágrimas comenzaron a salir.- Es que... no... ¿POR QUÉ?
-Enséñale Jude.
Jude saco el saco negro, aquel que tenía las predicciones para los 4 Beatles, saco rápidamente y se los mostró.
-"Double Fantasy" a John Lennon y Yoko Ono, "Ram" de Paul y Linda McCartney.
-¿Qué? Eso... ¿Qué quiere decir?
-¿¿NO ES OBVIO??- gritó Robert furioso.- ¡Pues que John se irá con Yoko y Paul con Linda! Sabes que ese fue un gran factor en su disolución ¡La muerte de Brian, lo de India, sus problemas de ego! ¿Acaso no lo entiendes?
-¡Estás equivocado! Que John este con Yoko y Paul con Linda no quiere decir que por eso nos vayamos a separar ¡No sabes nada!
-Está bien, tienes razón.- intervino Jude.- Solamente recuerda todas esas discusiones que la señorita Ono va a armar, todos esos problemas que Paul tendrá por querer meter a John Eastman, sí Ringo recuerda que George no soportará sus peleas de egos, solamente recuerda que el fin está cerca y todo porque Jane termino con Paul.
-Espera un momento.- pensó.- ¿A caso quieres decir que el pegamento de Los Beatles siempre fue Jane Asher? ¡Eso es patético!
-En este universo, prácticamente si lo fue, hubieras ganado tan fácilmente si hubieras evitado que John se llevará a Paul del altar.
La noche se sentía fría y comenzó a llover, Ringo puso sus manos sobre su abrigo negro y comprendió la situación de aquel asunto tan delicado, esto sucedió por no haber tomado una decisión pronta ni haber actuado rápido, todo era su culpa, se sentía tan mal que no puedo evitar llorar y una terrible granizada cayó del cielo.
Con un paraguas, se encontraba Maureen frente a él.
-¿Me vas a decir porque Jane Asher era el pegamento de Los Beatles y quien es John Eastman?- le pregunto aturdida.
-No, no lo entenderías.- miró a su alrededor y ya no estaban Robert ni Jude.
Ringo no solía dejar a Maureen sola o algo así, pero esta vez no le importó que estuviera completamente empapado, camino hacía la otra calle sin mirar atrás, sintiendo la mirada de impotencia que Mo tenía sobre él.
"Esto es todo, me iré de The Beatles"- pensó dolido.
Maureen no lo siguió, cada día comprendía menos a su marido, suspiró tristemente pensando que había sido una mala idea casarse con él, pero no pudo evitarlo, él Ringo Starr de antes era divertido y simultaneo, este Richard Starkey era todo lo contrario, y a penas lo había comprendido. Un camioneta verde se acercó hacía la acera donde estaba.
-¿Mary?- pregunto el conductor, era George.
-¿George? ¿Qué haces aquí?
-Estaba paseando un rato ¿Qué pasa? ¿Por qué estás en plena lluvia? ¡Sube al automóvil!
Mo' obedeció, guardo su paraguas y se sentó cómodamente en el asiento del copiloto.
-¿Qué pasa? ¿Problemas con Ringo?
-Sí, algo así, me esconde las cosas, te diría las cosas que lo escuche decir, pero simplemente no me creerías ¿Quieres ir a casa a tomar un café?
-Claro que sí ¿Está a la esquina su departamento, no? ¡Vamos!
George condujo las pocas casas que le restaban para llegar a la residencia Starkey, entraron rápidamente para que nadie los viera, ahí en el comedor platicaban con mucha incomodidad, Maureen le sirvió su bien merecido café.
-No lo entiendo.- se sentó a su lado.- Este Richard no es el hombre del cual me enamoré y veía en la Caverna tocar, no simplemente no lo es.
-Te entiendo, yo también me siento extrañado por su actitud, hoy llegó déspota y autoritario, hasta le gritó a Paul.
-Es tan triste.- suspiró largamente y se acostó en el hombro de George.
-Tranquila Mo.- toco suavemente el cabello de la mujer.- Debe ser por la muerte de Brian, a todos nos tiene frustrados.
-Pero... ¿Por qué no me tiene confianza? Presiento que me engaña, sé que guarda un terrible secreto y... ¡Quiero que me lo diga!
-Todos guardamos secretos, por ejemplo yo amaba a Cynthia, y John nunca se dio cuenta.
-¿En serio?- pregunto estupefacta.
-Así es.- sacó un poco de su alcohol que siempre cargaba y comenzó a beber.- Todos tenemos secretos.
-Yo no.- estipulo con aburrimiento.
-Bueno querida Maureen, creo que es tiempo de que guardes uno ¿No crees?- diciendo esto, George comenzó a besar sus labios con suavidad.
-N-no... George esto no está bien.- rápidamente lo separó.
-¿Por qué no? ¿Y si Ringo te engaña? Tan solo piénsalo.- se acercó más a ella.- Hay una persona a quien le dice TODOS sus secretos, mientras que... ¿A ti? Solo te tiene cuidando a Zak.
-¡No es algo gracioso!- Maureen lo separó molesta y con unas cuantas lágrimas.- ¡Odio que Ringo me haga esto!
-Yo también.- diciendo esto, George se abalanzo contra Maureen y la acostó sobre la cama donde dormía.- Hagámoslo enojar, ¡Que se enfurezca!
Sin decir nada más, Maureen aprobó lo que el malvado compañero de Ringo quería hacer, George sujeto a Mo de los brazos y se montó sobre ella, besando con delicadeza su enorme cuello.
-¿Zak está dormido?- preguntó.
-Sí.
-Perfecto.
Y así, comenzaron el inminente e inevitable acto sexual, toda la noche, sin dar paso atrás, encendiendo los volubles y sofisticados deseos que ambos tenían, sin importarles que Ringo llegará en cualquier momento, sin importar que eso significaría traicionar la confianza de su marido- amigo. No, únicamente importo el deseo sexual que ambos sentían desde hace mucho tiempo.
(...)
Ringo se quedó en un hotel en la noche, fue el primero en llegar a los estudios, debían comenzar a grabar nuevamente para el nuevo disco, George llegó con la misma ropa de ayer y por alguna "extraña" razón no podía hablarle de la misma manera, todos estaban cansados excepto John, quien vino con un nuevo aura y felicidad extrema.
-¡Buenos días amigos! ¿Cómo están? ¿Cómo se sienten? ¿YO? ¡De maravilla! ¡Los amo a todos!
-¿Qué mosco te pico, Lennon?- pregunto Ringo frunciendo el ceño.
-¡El mosco de la alegría! ¡Ah!- suspiró tranquilamente y se sentó en el sofá.- ¡Estoy tan feliz! Y todo porque...
Paul llegó con ojeras, su ropa era distinta, su expresión también, realmente no tenía ganas de nada, miró a sus compañeros y encendió un cigarrillo.
-Miren quien viene aquí Paul "el soltero" McCartney
-¡CÁLLATE LENNON!- gritó furiosos y cerró los ojos, toco su cabeza por el inmenso dolor que tenía.
-Ah... tranquilo, todos estamos bien, excepto tú, tú estás soltero ¿No es fenomenal?- siguió burlándose.- ¿Quién perdió contra Johnny? ¡Tú! ¡Eres un perdedor!
-¿Sabes que vas a perder tú? ¡Los dientes!- Paul estipulo y sujeto a John del cuello.
Iban a comenzar una pelea, pero de inmediato Ringo y George lo detuvieron.
-Anda, golpéame niñito, eso no te devolverá a tu pelirroja.- dijo en burla sátira y cruel.
Paul tenía razón, escucho las suplicas de sus otros dos compañeros para soltar a su compañero, a veces no aguantaba que se burlaran contra él, no debió haber apostado con Jane, la amaba tanto que no podía soportar haberla perdido.
-No necesito de esta mierda.- finalizo mirándolo a los ojos y salió de los estudios.
Paul caminó tristemente por todo Abbey Road, no quería ver a nadie, hasta sentía que las farandolas groupies ni podían complacerlo, no quería saber nada de amor por algún tiempo, nada, sin Jane sentía que su vida estaba más que podrida y no podía hacer nada para retornarla de color de nuevo.
Supo que era oficial, cuando la señorita Asher marcó su estado sentimental a "Soltera" recibiendo muchas críticas y más que nada, muchos "me gusta"
"No Jane, por favor no te vayas"- pensó al momento en el que se sentó en la acera.
Sus lágrimas eran claras y largas, Paul no era la clase de hombre que solía ser orgulloso ni empedernido, no, al contrario, él demostraba sus sentimientos de toda clase de maneras que solía hacerlo y sin duda llorar era una de esas cosas.
"Mi vida no tiene sentido sin Jane"- nuevamente pensó y caminó por el paso de cebra de la calle Abbey Road.
Mientras caminaba hacía el otro lado, pudo recordar todos aquellos momentos que vivió con su amada chica de cabello rojo, desde que la conoció, hasta la primera cita, al vivir juntos en su propio departamento, aparecer en televisión juntos, acompañarla a sus obras de teatro, cuando estuvieron a casi nada de unirse maritalmente, esos besos llenos de pasión y tomarla del brazo mientras caminaban era una de las experiencias más hermosas que pudo haber vivido jamás, ahora todos esos recuerdos debían esfumarse por el aire.
"No quiero vivir" – cuando pensó esto, iba cruzando justamente por en medio del paso de cebra de Abbey Road, se detuvo antes de llegar al otro lado, miró la enorme camioneta que se acercaba a gran velocidad, no quiso caminar, ni moverse, era tan grande su decisión que al parecer había tomado el suicidio como última opción.
Cuando la camioneta estaba a casi nada de arrollarlo, dio un frenazo que sonó a kilómetros a la redonda.
"Carajo, ¿Por qué no me mataste?"- sus deseos eran tan fuera de lugar y cero coherentes.
De la camioneta color azul marino, se pudo detonar unas largas piernas con unos jeans ajustados, tacones cafés, una camisa larga decorada del mismo color, la conductora era una mujer que sujetaba un bolso de mano y cargaba su abrigo negro con la mano izquierda, era hermosa esa chica, un largo cabello rubio rondaba cerca de sus hombros, su mirada era perfecta y llena de vida.
-¡Oh lo siento! ¡Casi te atropello!- se escuchó su delicada pero es tundente voz.
-¿Qué? ¿Quién eres tú?
-Oh... por dios... ¿Eres Paul McCartney?- la mujer no podía creerlo.
-Sí, pero ¿Podías responderme? ¿Cómo te llamas?
-Es un placer.- se acercó rápidamente a él.- ¡Mi nombre es Linda Eastman!
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#PreguntaBeatle
¿Qué era lo que Robert y Jude tenían que decirle a Ringo?
¡Recuerden que al que responda correctamente se le dedicará el siguiente capítulo!
(Tienen que comentar la respuesta aquí debajo del capítulo)
¡Gracias por leer!
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