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Hola chicos, nuevamente una disculpa si me he tardado en escribir los capítulos, lo que sucede es que ya saben, la escuela y las cosas, no les echaré la culpa, intentaré estar más activa, y no se olviden pasar por True Monster EwE

¡Les juro que será temporal, para principios de Octubre tendremos ATN2 tan seguido como siempre fue! *.*

Por cierto ¿Les gusta Wings? (la banda de Paul)

Sin más ¡Pueden leer!
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"Who knows how long I've loved you

You know I love you still

Will I wait a lonely lifetime?

If you want me to, I will

And if I ever saw you

I didn't catch your name

But it doesn't really mattered

I will always stay the same

Love you forever and forever

Love you with all my heart

Love you whenever we're together

Love you when we're apart"

Paul escribía con mucha emoción, entusiasmo y amor al ver como Jane se preocupaba diariamente por los detalles de la boda, marcaba todo el tiempo a distintas agencias para procurar que todo saldría perfecto, Macca sabía que aquel casamiento no le sería tan barato, pero al ver los ánimos y esperanzas de su amada pelirroja, lo hacían sentir mejor y sin duda valdría la pena.

-El campamento terminará en unos días.- le susurró al oído, estaban acostados en el firme pasto, agraciado y húmedo.

-Lo sé, estoy tan feliz, simplemente la emoción es constante.-sonrió Asher con augurio.

Ambos siguieron descansando en la paz inmutable y autentica que ese campamento tan sofisticado y al aire libre les proporcionaba, nada ni nadie podía detener su momento de paz, a excepción de que Paul no dejaba de pensar en Linda Eastman, aquella mujer encantadora que conoció por chat y que probablemente no podría conocer jamás, directamente.

(...)

"El disco sigue diciendo Paul & Jane McCartney- Ram, vaya es sorprendente como puedo cambiar las cosas tan de repente y así, además las noticias de George y mías siguen intactas e intachables"- Ringo pensó mientras miraba las premoniciones del futuro.

-¿Lo ves? Haces buen trabajo, no para Double Fantasy.- Robert lo mostró, ahora decía "John Lennon & Yo..."

-Vamos, eso no pasará, si Paul se casa con Jane, John olvidará a Yoko por la apuesta, y cuando menos te lo esperes ¡BUM! ¡Dirá John y Cynthia Lennon- Double Fantasy!- exclamó emocionado.

-Jajaja no...- Jude río y susurró.- Dirá John y Linda Lennon.

-¿QUÉ?

-Nada, nada.- se tapó la boca rápidamente.

-¡Ahora me dices!- gritó molesto.

-Es solo una broma.- intervino Robert.- Nada más, ya vez como es Jude, obvio que dirá John & Cynthia Lennon.

-Más te vale.- respondió no tan convencido.- Porque si no... yo... ¡Renunciaré!- gritó.

-Tranquilo.- intentó calmarlo.- Nada de eso pasará.

Los 3 se quedaron viendo con mucha impotencia y desidia, sabía que nunca habían sido agraciados para los científicos/magos. Aun así necesitaba terminar esto con éxito.

-¡Ringo! ¡RINGO!- gritó una mujer del otro lado de la puerta, era Cynthia.

-¿Qué ocurre?- preguntó nervioso.

-Maureen... necesita ayuda.

-¿Qué? ¿Por qué? ¿Qué necesita?- se asustó demasiado, sintió como su corazón se detuvo por momentos.

-No quiere salir de su habitación.

No espero ni un segundo y Ringo corrió más rápido que nada a la habitación donde se encontraba Maureen, sin duda pensaba seriamente que había sido mala idea traerla a ese campamento, podía recordar con cierta melancolía como ambas Maureen se asustaban por tan solo ver a una cucaracha, tocó con firmeza la puerta:

-¡Mo!- gritó desesperado.- ¡MAUREEN! ¿Qué tienes que pasa?

-¡Ringo!- se escuchó la voz espatulada de su mujer, quién no podía tranquilizarse.- ¡Un monstruo no me deja salir! ¡Ayuda!

-Mary por favor...- pidió cansado.- Es un pequeño pájaro, nadie te va a matar.

-¡Tú no entiendes!- vociferó.- ¡Esto es terrible!

-Maureen por favor, solo abre la puerta y sal de ahí, asunto resuelto.

-¡No puedo! ¡Está parado sobre la puerta!- sollozó terriblemente.

Ringo se sentía frustrado, siempre estaba de mal humor y ni venir a la India lo hacía sentir de mejor humor, abrió la puerta provocando que aquel insecto saliera volando.

-¿Qué te pasa? ¿Por qué te comportas así? ¡Eh! ¡BASTA MAUREEN!- gritó furioso.

-¡Ay!- exclamo la mujer y se cayó al piso cuando vio al insecto volar.- ¡Ese animal quería matarme!

-¡Por dios! ¿Puedes tener un poco más de consideración? Ese animal no te haría NADA ¿Entendiste? ¡NADA!

Los Starkey siguieron discutiendo acaloradamente por horas, ella no dejaba de sollozar, siempre había tenido una extraña fobia a los insectos, sus compañeros escuchaban con cierta incomodidad y el Maharishi no se atrevía a intervenir.

-¿Dónde estará él?- preguntó John a Cynthia tapándose los oídos.

-No lo sé.- se acomodó el cabello.- Probablemente en su habitación.

-Qué respuesta tan inteligente.- su marido respondió seco.- Ahora vuelvo.

John camino por el largo y sinuoso pasillo que conducía a la habitación tan sofisticada y mística del Mahareshi, quería tocar la puerta pero alguien lo detuvo.

-Lennon.- se escuchó una voz detrás de él.

-¿Hola?- pregunto frunciendo el ceño.

-Sera mejor que no interrumpas.

-¿Quién eres?- su mano toco la manija de su puerta, estaba tentado y sin duda abriría la puerta.

-Soy Alexis Mardas, un gran seguidor de la banda, los sigo por todos lados, en cada red social, movimiento etc. Y será mejor que no interrumpa la 'sesión'- hace comillas con sus dedos.- Del Maharishi.

-¿A qué te refieres?- John fue directamente, no soportaba los rodeos.

-En este mismo momento el Maharishi está abusando a otra chica, como siempre lo hace. Es un hipócrita.

-No, no entiendo.- sacudió la cabeza con horror.- ¿Por qué lo dices? ¡Es una falta del respeto hablar así del maestro!

-Escúchelo por usted mismo.- Mardas se acercó a la puerta y Lennon imitó está acción después.

Ambas orejas escuchaban con disipación aquel momento que Maharishi tenía en su prolongado cuarto, sin duda era francamente terrible y evidentemente morboso:

-¡Vamos Prudence!- se escuchó el gritó del místico.- ¡Más fuerte!

-No puedo más.- sollozó la joven.- ¡Es demasiado! ¡BASTA!

-¡Tienes que hacerlo!- le exigió.- ¡Solo...! – se escucharon fuertes gemidos e intervenciones.

La cara de sorpresa y asco de John no tardó en hacerse notar, Mardas sonreía con malicia, sin duda se escuchaban sollozos, órdenes, llantos y demás gemidos que a cualquier persona la haría pensar mal.

-¡Maldito Maharishi!- exclamó.- ¡Debemos intervenir! ¡Puede hacerle algo a Prudence!

-¡No!- Alexis lo detuvo de inmediato parándose en frente de él.- ¡No podemos! ¡Si haces algo contra él hará que te linchen de nuevo! ¿Lo recuerdas? ¡Mentira diciendo que eres blasfemo y te irás al infierno de todas las religiones!

-Tienes razón.- Lennon se cruzó de brazos.- No puedo hacer nada contra él, supongo que ha ganado. Pero eso no quiere decir que me tenga que quedar aquí.- especificó y se fue de ahí.

La enorme sonrisa de Mardas no pudo evitarse, se recargo de nuevo en la puerta y susurro.

-Y así como el Maharishi 'se coge'.- dice en tono fingido.- A Prudence, yo me voy a tirar a tu mujer.

Espera unos momentos hasta que al fin entra a la habitación del Maharishi, él seguía ordenándole a Prudence que lo hiciera.

-¡Vamos! ¡Con todas tus fuerzas!

Pero... ¿Qué era lo que Prudence tenía que hacer con todas sus fuerzas? Ella exclamaba con pudor detenerse, era suficiente para lo que podía resultar. Pues resulta que ambos estaban moviendo la enorme cama del Maharishi a otro lugar, a eso se debía el enorme ruido y peticiones de Prudence para que se detuvieran.

No porque tuvieran relaciones o algo por el estilo, John mal entendió las cosas y Mardas lo sabía.

-¿Lo lograron?- pregunto en tono hipócrita.

-Claro.- el Maharishi se limpió su sudor.- Algo así, nos costó mucho trabajo pero lo logramos.

-Sí, desde que John Lennon me cantó aquella canción he estado de mejor humor.- aclaró Prudence, y era verdad, desde que alguien tan magisterial como él logró algo imposible. Nadie podía creerlo.

-Está bien ¿Algo en que lo que pueda ayudar?- preguntó de buena fe.

-No nada, gracias Alex, ambos pueden retirarse.

Prudence se alejó de Mardas, ella lo detestaba, camino distanciadamente para irse a otro lugar, sin duda no lo soportaba de ninguna manera.

(...)

-2 días.- Jane Asher contaba con los dedos de sus manos a sus compañeras.

-Si...- sonrió Mo feliz.- Dos días para que salgamos de este lugar de pútridos insectos.

-Tranquila Mo.- Pattie intentó controlarla.- Dos días para que Jane deje de ser una perdedora.- Siempre había crecido una rivalidad entre las dos modelos y actrices.

-Será mejor que lo hagamos rápido, de verdad tengo varios compromisos.- Asher pensaba en su futuro, pero sin duda añoraba con ansías casarse con Paul.

No dejaba de suspirar, las cosas estaban más que listas, solo era cuestión de esperar a que llegaran esos preciados dos días, del mes casi completo, fue una buena inspiración para ellos en cada aspecto, canciones, letras, composiciones y música. Aunque no quisieran negarlo ese viaje a la India resulto muy bien en cada aspecto. Pero con la enorme diferencia de que no quería casarse.

-Larguémonos.- ofreció John a Cynthia.

-¿Por qué?- pregunto ella mientras bebía de su té.

-Te lo explicaría, pero no me entenderías.- respondió indolente.

-Pues si no me dices nada, es claro que no entenderé.

-Solo tienes que saber que se casa McCartney y ya, nos vamos.

-Será en dos días.- dijo su mujer cada vez más triste.

-Dos días que serán un completo infierno.- finalizó y salió del cuarto.

Mardas tenía razón, si John decía del supuesto abuso sexual del Maharishi sin duda perdería todo, las personas creerían que difamaba al maestro porque era blasfemo e inclusive un mismo demonio, no podía darse el lujo de volver a vivir aquello.

También quería ganar la apuesta, en menos de tres días ganaría la apuesta, y no solo se demostraría que Paul era mejor, sino que John le dejaría de hablar a Yoko para siempre, ella se había convertido en su droga, en una maldita y jodida droga que odiaba. La repudiaba sinceramente, pero tenía algo que llamaba su atención por completo y no sabía la razón.

"No puedo dejar que gane, tengo que pensar en algo y ya" pensó mientras se acostó en la cómoda silla que era cubierta por un pequeño techo blanco.

-Es Epstein.- George se acercó a John con un celular en mano.

-¿Bueno?- contesto levantándose al instante.

-Hola John.- la voz de Brian se escuchaba algo distorsionada y acomplejada.- ¿Cómo han estado?

-Bien, no podemos quejarnos, estaba en un momento de reflexión trascendental hasta que llamaste.

-Lo siento, oye también quería disculparme por todo, Cynthia es una gran mujer y cubrirla junto con tu hijo por intereses, bueno creo que es lo único que debía decirte.

-¿Qué intentas decir, Epstein?- pregunto John preocupado, sin duda aquello le incomodaba bastante.

-Hasta luego.- colgó tristemente.

-¿BRIAN? ¡Brian!- gritó con desesperación su nombre, pero no obtuvo respuesta.

John miró con tristeza su celular, ni le importaba como tuvo batería de una manera tan deliberada y sensacional, apretó aquel aparato telefónico en espera de algo o de alguien, marcó otras veces pero la respuesta fue la misma; absolutamente nada.

-¿Por qué tan preocupado?- George tomó su cítara y vio a su compañero tan fijamente.

-No lo sé, ese 'Hasta luego' de Brian recorrió mi espalda con un horrible escalofrió.

-Tranquilo.- lo sujeto de su hombro.- Todo estará bien.

-No George, presiento que a partir de esto nada estará bien.

(...)

Mañana.

Justamente mañana.

A menos de 24 horas para que Paul perdiera su inminente soltería y Jane se volverá la señora McCartney.

¿Él podría aceptarlo?

Necesitaba desahogarse con una canción

"Blackbird singing in the dead of night

Take these broken wings and learn to fly

All your life

You were only waiting for this moment to arise

Blackbird singing in the dead of night

Take these sunken eyes and learn to see

All your life

You were only waiting for this moment to be free

Blackbird fly, blackbird fly

Into the light of the dark black Night"

-¿Preparado?- entró su amigo Ringo a la habitación.

-Ah, hola. Pues.- suspiró.- Tendré que hacerlo, sinceramente no tengo ganas de verdad.

-¿Y porque lo haces entonces?- se atrevió a cuestionar.

-Yo ganaré la apuesta, prefiero verme mil veces con Jane a ver a John con Yoko.

-¿Por qué lo dices?- Starr se asustó, sintió una pequeña corazonada.

-No lo sé.- Paul se levantó y se dirigió a su ventana.- Siento que en cuanto ellos empiecen tan siquiera una amistad, todos nuestros planes y futuros se irán a la basura.

-¿De veras?

-Sí, incluso dime loco, pero siento que si llega a suceder algo entre los dos, la banda se separara.

-¿A caso eres brujo?- le susurro.

-¿Dijiste algo?

-No, nada.

-Además.- bajo la mirada.- Dime loco o todo lo que quieras, pero he llegado a tener unas noches bastante espeluznantes, siento que alguien me ve por la ventana, pero increíblemente ese alguien es como yo, pero en una versión más... ¿Madura? Siento que es como yo pero anciano, escucho su voz que dice 'Ve con Linda'.

-¿En serio?- Ringo se asustó, no había escuchado nada de los espíritus atrapados de sus amigos.

-Sí ¿Te ha pasado?

-Bastante, de hecho supongo que debo decirte la verdad.- dijo decidido.- Lo que pasa es que todo esto...

En eso, entró Jane con un catálogo en sus manos.

-Mi amor...- dijo en cierto tono chillón.- Mira esto, tenía la lista de lugares a donde podemos ir, ahora que oficialmente ha terminado el campamento por fin somos libres.

-Que bien.- abrazó a su prometida.- Te juro que desde mañana será todo diferente. Ringo ¿Nos dejas solos?

-Claro.- furfuro y salió de ahí.

Estaba a punto de suceder, si nada interrumpia los planes iniciales de Paul, sin duda se casaría con Jane, y eso significaba "BEATLES PARA SIEMPRE"

Como lo había dicho Robert, si la banda se separa antes de lo previsto, el volvería a su realidad, quería hacerlo, abrazar a Barbara y ver a Dhani pero ¿Cómo lo haría? Esta misión se volvió cautelosamente mortal, había vidas de por medio, los hijos McCartney, Sean y Dhani estaban en serio peligro.

¿A caso los herederos de Paul serían más parecidos a él? ¿O todo sería distinto?

Pensaba en esto mientras esperaba a que llegara el padre de bodas, porque en menos de lo que se esperaba se encontraba sentado en el altar.

Los adornos estaban más que listos, flores, telas blancas y diurnas. Hermosas decoraciones, pancartas que decían "Jane & Paul", Cynthia y Mo preparaban las flores para el final, Pattie se arreglaba y los 2 amigos restantes le daban apoyo al futuro casado.

-Todo estará bien.- dijo John con cierto aire hipócrita.

-Exacto.- George le acomodo la corbata.- Además con Asher te sacaste la lotería.

-¿Así como John y Cynthia?- preguntó Paul de a propósito, se sentía felizmente frustrado.

-Jajajaja.- Harrison se alejó.- Exacto, solo que cierto chico tiene tanta miopía que no puede ver la maravilla de mujer que tiene.

-Basta.- silenció John.- Hablando de eso, creo que me divorciaré de ella.

Antes de que Lennon pudiera seguir su relato, alguien toco la puerta con monotonía.

-Señor McCartney.- era un ayudante.- El padre ha llegado, Jane está más que lista.

-Bien.- se levantó de su silla.- Listo, estoy más que preparado.

Los 3 compañeros se dirigieron con emoción al centro de bodas, John no podía disimular su malvada sonrisa que tenía en los labios.

Ahí estaban todos los invitados. Ringo no sabía si detener la boda o dejar que todo pasará ¿A caso sonaba bien Jane McCartney? ¿Qué pasaría con Yoko y Linda? O más bien ¿Qué pasaría con él?

Era tarde para hacer algo, puesto que tan solo parpadeo y todos se encontraban esperando la unión nupcial. El Maharishi también asistió, junto con Prudence y los otros invitados del campamento, ningún familiar de Jane ni de Paul asistió, la prensa como siempre, pegados como una mosca.

El vestido de Jane simplemente era fabuloso, caminaba como todo una princesa refinada, única y exquisita, su peinado era encantador, su ramo sensacional y su rostro perfecto.

"Lady Jane McCartney, no, no suena bien" pensó Ringo en cuanto el padre estaba a punto de hacer la promesa nupcial.

-Listo, creo que es tiempo, por favor levántense.

Todos se pusieron de pie, Paul miró con tristeza combinada con alegría falsa a su futura esposa, en cuestión de minutos pasaría.

-Paul, por favor has tu promesa.- pidió el padre.

-Bien.- tomó el anillo.- Yo, James Paul McCartney prometo que a ti, Jane Asher, que estaré contigo en las buenas y en las malas, en la desgracia y en la prosperidad. Hasta que la muerte nos separé.

-Yo.- Jane toco su mano con delicadeza.- Jane Asher, prometo que a ti, James Paul McCartney, te protegeré, te cuidaré, estaré contigo en la desgracia y prosperidad. Hasta que la muerte nos separé.

La tensión se sentía a todo el flote, era simplemente impactante, se casarían así, rápida y súbitamente, Ringo sencillamente no podía ver, pero al instante alzó su vista cuando no encontró a John.

-Si alguien se opone al matrimonio que estoy a punto de unir, que hable ahora o callé para siempre.

Nadie dijo ni una palabra. Ringo tenía la vaga y desinteresada esperanza que llegaría Linda, o despertaría viendo a Barbara a su lado, también añoraba que Yoko hiciera alguno de sus hechizos de brujería, pero no, nada podía detener lo que iba a pasar, ni siquiera él, tan solo unos segundos y todo estaría cambiado por completo.

-Bueno, si no hay nadie, yo los declaró ma...

El padre no pudo terminar su oración.

Se escucharon grandes zancadas de alguien corriendo. Era John que gritaba a kilómetros a distancia.

-¡El Maharishi es un fraude!- exclamaba infinitas veces.

-¿Qué dices?- preguntó Paul.

-¡No puedes casarte ahora!- agarró a su compañero de la mano.- ¡Es un fraude! ¡Un completo fraude!

-¿Por qué lo dices?

-¡Ven aquí y lo verás!- sujetó a Paul del hombro y ambos salieron corriendo de la pequeña misa que se consagraba en ese momento.

Jane estaba roja, pero no por su cabello, era como si literalmente la hubieran dejado en el altar. McCartney ni se molestó en finalizar lo que había comenzado, todos miraron con horror aquel momento incomparable y difícil de explicar.

Siguieron corriendo, legalmente y ante dios, Paul todavía no se había casado.

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#PreguntaBeatle 

¿Que es lo que el Maharishi y Prudence hacían realmente?
Quién responda correctamente, se le dedicará el siguiente capítulo.
¡Gracias por leer! Y prometo tener capítulos más a tiempo.