N/A

Primero antes de publicar el capítulo, quisiera pedir disculpas si consideran ofensivo a todo aquello que a Yoko pueda describir, pero no los engaño, estoy dejando volar mi imaginación, (Aunque lo ocurrido en la Galería Indica y de que espiaba o acosaba a John fuera cierto) Lo demás es con el proposito de meramente, entretener.

Ah y hago esto porque ¡Odio que pongan a Cynthia como la mala en los Fanfics! Son como 1 que veo que ponen a la Shokis como la mala, y comento lo primero porque la mayoría de los Fanfictions de The Beatles se desarrollan en la etapa 57-66 (cuando dejaron de ser "guapos") (estoy generalizando, no todos los fics son así) Entonces hasta dicen que es una perra ( dice esto la protagonista, osea TN o la Rayita sesentera) que es una copia barata de Brigitte Bardot, etc. Comentarios que realmente me molestan, así que pienso que a toda Beatlegirl le toca igual aunque como dije que esta parte será con el propósito de entretener.

Sin más, ¡Espero que les guste el capítulo! Quejas, sugerencias o comentarios son más que recibidos

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Ringo estaba sentado pensando, esperaba la respuesta del afamado doctor, su mirada era pesada y furiosa, A Robert le gustaba jugar con sus emociones por lo tanto se tardó en responder.

-¡Dime!- gritó.- ¿¡A que te refieres cuando dices que John no se casará con Yoko!?

-Mi universo... mis reglas.

-¡La historia Beatle no tiene nada que ver con reglas! ¿Entendiste? ¡Responde mi primera pregunta!

-Cuando John llegué y les cuente... lo sabrás.- desapareció súbitamente.

Ringo solamente frunció el ceño en desapruebo, se dirigió a los estudios donde estaban todos ensayando, realmente la grabación de este nuevo disco comería sus almas lentamente, George ensayaba algunos ritmos de guitarra mientras que Paul tenía una nueva canción en mente, la cual ensayaba en piano.

"Sgt. Pepper-s Lonely... Sgt Pepper-s Lonely... Hearts club Band"- tarareaba.

Él se dirigió a su batería para afinar los platillos, no podía dejar de pensar en la discusión que había tenido con Robert.

(...)

La exposición de arte a mano de Yoko Ono había recibido buena recepción, las personas contemplaban con asombro ya que al igual que el nuevo ritmo que The Beatles traerían, esto también era nuevo. Era hora del acto final, pero por desgracia ya eran las 12:00 am.

-Tengo que irme...- le dijo John furioso.

-No, no te vayas.- Yoko se apegó más a su brazo.

-Es muy tarde...

-No... solo falta el último acto, serán ustedes quitándome con lentitud mi vestido negro que traigo puesto, pero lo romperán con sus dientes.

John se quedó perplejo, solo hizo señas de desagrado, su expresión era sorprendente, estaba convencido que aquella mujer estaba loca.

-Divertido... pero no me puedo quedar, lo siento mucho señorita Ono.

-¡P-pero John!- exclamó.

-Lo siento.- se soltó de ella.

Yoko no quería soltarlo, pero alguien le habló poco después.

-Vaya Yokito, no pensé que amarás a Los Beatles de esa manera.- le preguntó la empleada doméstica.

-¿Qué? ¿Quiénes son los Beatles?

La empleada solamente miró con confusión, se dirigió a hacer su trabajo mientras Ono buscaba a John de inmediato, no quería que se fuera pero en un descuido de la mujer, Lennon salió corriendo con su chofer, le ordenó que condujera lo más rápido posible hasta su casa en Kenwood, comenzó a llover así que tardó en llegar. Pero lo que no se dio cuenta es que Yoko salió corriendo para seguirlo detrás de la lluvia abandonando su exposición de arte, persiguió todo el tiempo al automóvil hasta que llegó a su destino.

-¡Llegué!- exclamó feliz.

-¡Hola amor!- dijo Cynthia con su bella bata de dormir, tenía a Julian en manos, ella estaba sumamente alegre.

-Amor...- John le besó la frente.- Me alegro mucho de haber llegado, iría otra vez a los estudios, pero los chicos me hicieron una broma de mal gusto.

-¿Qué te dijeron?

-Me engañaron haciendo que fuera a una galería de arte, me dijeron que la presentadora sería... ammm...- titubeó.- Una... artista reconocida y talentosa, pero no era más que una loca.- se excusó para no decir la verdadera razón.

-¿Una loca? ¿Qué quieres decir?- dijo Cynthia mientras acomodaba el abrigo de John en el perchero.

-Pues... en primera su arte era algo bobo, ya que había una escalera con una lupa que tenía una nota que decía "NO" eso en serio hirió, además no solo eso, sino que su apariencia de esquizofrénica, era una rara, parece bruja, se viste raro, tiene expresión horrible y el cabello...

-¿Largo, esponjado y negro?- Cynthia terminó su oración.

-S...í... pero ¿Cómo lo sabes?

-Hay una mujer en la ventana, haciendo una cara de terror y con las mismas características.

La escena era aterradora, Yoko quería abrir la ventana pero podíamos contemplar su esponjado cabello, su cara estaba pegada al vidrió mientras gritaba en tono siniestro:

-¡Jooooooooooooooooooooooohhn!

-¡Ayyyyyyyyyyyyyy!- gritaron Los Lennon alejándose lo más posible de la ventana.

Yoko quería abrirla, estaba pegada como mosca sobre ella, sus expresiones eran de horror, dignas para hacer un vídeo mórbido.

-¿Es ell-a?- pregunto Cynthia abrazando lo más fuerte a su bebé.

-S-sí Cyn... pero cerraré la cortina. Espera aquí.

John no esperó ni un momento, el grado de locura de Yoko sería el máximo cuando quería romper el vidrio con una roca, de inmediato cerró con firmeza esperando que no pasará para más, afortunadamente no ocurrió nada malo.

(...)

La familia Lennon intentó dormir y el día siguiente seguirlo con tranquilidad, estaban desayunando con alegría, todos completamente felices, John se dirigiría a los estudios para seguir grabando y Cynthia iría con sus amigas a tomar café, por lo tanto los 3 se irían juntos.

-¿Puedes conducir?- pregunto ella acomodándose su abrigo, cargando a Julian.

-Sí querida, es temprano, además... usaré los lentes.- John se los puso.

Los tres iban normalmente, John puso música y Cynthia solo veía su celular, las últimas noticias, jugando etc. Ambos se sonreían como si fueran dos jovenes picaros que acababan de conocerse, pero el amor flotaba como si fuera la primera vez que se veían.

-Te ves bien con lentes, comenzaré a usar los míos.- dijo su esposa.

-No es necesario, pero me gustaría mucho.- respondió él completamente feliz.

-Escucha esto.- dijo ella leyendo su celular.- "A pesar de la algo extraña y siniestra presentación de la nueva artista conceptual 'Yoko Ono' tuvo éxito, pero no al final ya que la mujer no se presentó para hacer el acto final, esperamos que lo haga esta misma noche"

-Que idiotez, por favor Cyn no me menciones a esa mujer.

-Eso quiere decir... que... no regresó a la galería indica.- comentó levemente.

El auto se detuvo un momento por el tráfico, pero en el transcurso, John contemplo a su bella esposa con mucha dulzura, se vieron de frente y surgió un apasionante beso como él que ya no tenían, Julian estaba en el centro, al parecer nada podía detener ese conmovedor momento, cuando al fin pudieron seguir Cynthia observó por el espejo retrovisor algo que parecía más bien como un fantasma, unos ojos rasgados fijándose por el asiento trasero.

-¿Q-qué es eso?- se cuestionó.

La cara de ese fantasma comenzó a elevarse, John la miró, exacto era Yoko con una mirada perturbadora, este se asustó tanto que detuvo el automóvil bruscamente.

-¡Ayyyyyy!- gritaron los dos muertos del miedo

-¡Señorita Ono!- exclamó Lennon.- ¿Qué hace en mi automóvil?

-Estemm... Holi.- dijo Yoko con una sonrisa nerviosa.

De inmediato obligaron a bajarla del carro.

-¿Qué le ocurre? ¡Invadió mi propiedad privada!- exigió John furioso.

-Sí... sí lo que sea, anda vamos a cenar, o por lo menos llévame hasta mi casa.

-¿Qué? Debo ir al estudio.

-¡Vamos entonces!

Cynthia miró con mucho odio todo lo que la mujer le proponía a su marido, así que este último decidió intervenir.

-Eh... señorita Ono, le presentó a Cynthia mi esposa y a Julian, mi pequeño hijo de 5 años.

-Ah.- dijo ella indiferente.- Entonces ¿Qué dice? ¿Vamos a comer?

Los 3 estaban sorprendidos por el grado de poca vergüenza que Yoko tenía, Cynthia cada vez se mostraba más furiosa pero por su elegancia y educación no decía nada.

-N-O señorita Ono, si me disculpa tenemos que irnos.

Los Lennon subieron con agilidad al automóvil procurando que esta vez nadie estuviera espiándolos ni mucho menos que se escabulleran en su automóvil.

(...)

"Wednesday morning at five o'clock

As the day begins

Silently closing her bedroom door

Leaving the note that she hoped would say more

She goes downstairs to the kitchen

Clutching her handkerchief

Quietly turning the back door key

Stepping outside she is free"

-Genial, ya tengo la letra solamente me falta el sonido pero supongo que eso le platicare con los otros muchachos.- pensó Paul alegremente.

George estaba concentrado, a pesar de ser un gran guitarrista sentía que eso no era suficiente, tenía mucho trabajo, tocaba la cítara y a veces se reunía con algunos espiritistas hindúes, que lo iluminaban en su camino en la búsqueda de dios, era algo tonto para él puesto que su pensamiento era puramente ateo, pero todavía no sabía por qué tanto su interés por esta cultura.

Ringo ensayaba sus nuevos tonos de voz, a pesar de que no quisiera componer canciones lo intentaba y quería cantar, no se quería quedar atrás.

Y John Lennon entró furioso al estudio de grabación, contemplo a todos sus amigos trabajando, daba largos y prolongados suspiros, se tocaba el bigote que tenía con nerviosismo.

-¿Qué ocurre Johnny?- pregunto Paul preocupado.

-¡Me engañaron!- gritó.- ¡Me dijeron que la tal Yoko era una rubia candente!

-Estemm...- Ringo se rió.- Una vieja broma... jeje.

-¿Vieja broma?- exclamó y tomo a Ringo del cuello.- ¿Sabes que hizo esta mañana esa mujer? ¡Se escabullo en mi automóvil! Me espía y tengo mucho miedo ¡A caso no crees que temo por mi familia! ¿¡Donde está la maldita risa en tu 'vieja broma'!?

-O...oye...- dijo Ringo con dificultades para respirar.- Solo era... una broma...

-¡Te romperé la nariz! ¡Así me reiré yo!- afirmo John con un puño en mano.

-¡Altooo!- intervino George.- John por favor no seas impulsivo, no hagas algo impulsivo, por dios!

-Cierto.- dijo Paul desde su asiento.- Amigo por favor siéntate y tranquilízate.

-Muy bien...- soltó del cuello a Rings quien casi se caía.

John estaba visiblemente molesto, pero no dejaba que esto impidiera sus planes para seguir con este nuevo disco, un alter ego de The Beatles, olvidaron por momentos en que año estaban, olvidaban que dirán las personas, también las jodidas y no necesarias críticas, este disco cambiaría todo su ser, cambiaría todo lo que The Beatles era y nadie podía evitarlo.

-Lo siento Rich...- suspiró triste.- Es solo que... estoy enojado, pero no te preocupes, Yoko no es más que una escoria, como todas las groupies que nos siguen.

-Exacto, yo jamás me casaría con una groupie.- especificó Paul.- Ya que... ¡Miren!- enseño el mismo anillo de diamantes gigante.- ¿A caso no es hermoso? Será para Jane.

-¿Ya tan pronto?- pregunto George emocionado.

-Estemm... mmm sí, será cuando terminemos este disco, así aprovechará para que ella termine su nueva película, en cuanto estemos más que listos nos casaremos, pero haremos el compromiso ¡Ya!

-Excelente.- sonrió Ringo.- Ya hacía falta, eres el último Beatle en casarte.

-Gozó mi libertad, eso es todo.

John caminó hacia la ventana, observaba a todas las jovencitas con carteles, gritando, eran espías 24 x 24 de Abbey Road Studios, al igual que en las casas o departamentos de Los Beatles, realmente ningún artista del 2015 se asemejaba a esto, pero él se dio cuenta de algo... alguien estaba detrás de su automóvil.

-Miren...- gruño enojado.- Ahí esta Yoko, puedo reconocerla porque viene vestida de negro, así que parece que su cara está volando.

-Jajajaj.- rió Paul.- A ver déjame verla.- sacó sus binoculares.- No mejor el zoom de mi celular, es mejor que está chatarra.

Afirmativamente, ahí estaba Yoko, sus grandes rasgos no pasaban desapercibidos, ella se dio cuenta de que la habían visto.

-¡Hey!- gritó y comenzó a mover sus manos.- ¡John! ¡Hoooolaaa!

-Maldita mujer, no se basta con darme un gran susto, sino que tiene que venir al estudio ¡Joder!

Y no solo eso:

-Señor Lennon.- entró el empleado.- Tiene estás 16 cartas.- las dejo en el suelo.

-¿Qué es esto?- preguntaron todos y se inclinaron a ver las cartas.

Eran cartas que carecían de sobre, remitente, dirección entre otras cosas, eran completamente blancas con una tinta negra.

-Veamos.- John cogió una y comenzó a leer.- "Querido John, cada vez que sientas que el cielo es uno mismo, recuerda que tú y yo también"

-Que tierno...- musitó Paul sarcástico y leyó otra.- "Sí te sientes solo, mira al cielo una nube blanca, piensa en mí"

-No es tan loca esta mujer.- dijo George.- Oh pero esperen... ¿Qué es esa taza?

La taza estaba pintada de rojo, estaba medio rota, contenía otra nota que decía

"Sin ti me muero, esta es mi sangre en prueba de ello"

-¡Iugh!- Georgie la soltó de inmediato.- Que horror, retiro lo dicho.

-Esto está mal, pero bueno dejen toda esa mierda ahí, me encargaré de que la tiren, aunque... me siento intrigado por esa mujer... pero... ¿Qué digo? No... es solo una loca y ya.

-Ay John con que no empieces con tus cambios de opinión... repentinos

-Mmm, McCartney apostemos.

-Ja, tus apuestas nunca funcionan ¿Qué será?

-Que sean dos cosas, la primera hagamos este disco el mejor de todos y el segundo es... que si tú te casas con Jane, yo no me fijó para nada en Yoko.

-¿Quéee?- preguntaron los otros 3.

-¡No metas a Jane! Nos casaremos, pero no me asegurarás que estarás con Yoko.- intervino Paul furioso.

-Pues emm no sé, pero te puedo perjurar que nunca estaré con ella, quiero decir la detesto.

-Está bien.- frunció el ceño Paul.- Pero si no me casó con Jane... tú lo harás con Yoko.

-¡No!- gritó George.- ¿Qué? P-pero ¿Por qué? ¡Se quieren llevar la contraria!

-Eso no tiene nada que ver McCartney, mi punto es demostrarte que no cambio de opinión tan rápido, y te aseguró por todo lo que quieras que nunca lo haré con esa mujer.

-Ya veremos...- pensó Ringo.- Ya veremos.

-Entonces Lennon ¿Haremos la apuesta? Si me casó con Jane tú no lo harás con Yoko.

-¡Apostado!- firmaron la apuesta con un estrechón de manos

(...)

Después de terminar con aquellos términos, no se volvió a hablar sobre ese asunto, aunque John y Paul no dejaban de verse, les gustaba competir, les gustaba jugar con ellos mismos, se lanzaban miradas muy pesadas mientras grababan "She's Leaving Home" de McCartney.

-Muy bien... nos hemos llevado todo el día, pero creo que salió el resultado esperado.- gruñó Brian.

-Sí suponemos que sí.- volteó Paul a ver a todos los productores que literalmente, estaban dormidos.

-Pues...- John bostezó.- La verdad es que es una canción muy sencilla.

-¿Qué? ¿Cómo puedes decir eso? ¡Nos tomó casi 12 horas! Te apuesto a que no puedes traer una buena canción.

-Excelente ¿Otra apuesta? Mañana mismo la traeré.- dijo John dispuesto a marcharse, pero Brian lo detuvo.

-¡Espera!- gritó el último.- Debemos de quedar en claro ¿Qué estilo tendrá el álbum?

-Uno contrario a The Beatles, ya habíamos hablado de eso.

-Sí pero me refiero al musical, ¿Será como está canción?

-No todo, todas las canciones serán grabadas con un estilo diferente.- ahora sí, Lennon salió de los estudios.

De tanto trabajo que tenía, ni se había acordado más de la existencia de Yoko, solamente por haber sido parte de la apuesta, pero... si Paul no se casaba con Jane ¿Él debería hacerlo con Ono? ¡Jamás! No pensaba en dejar a su bella familia por alguien que apenas conoce. Estaba perdido en sus pensamientos, cuando ahí se encontró de nuevo a la japonesa.

-¡Hola John!- dijo en un tono chillón agudo.

-H-hola...

-Me alegro que hayas salido, sabes hasta a penas hoy me vengo enterando que eres parte del super grupo "The Beatles" ¿No?

-Pensé que lo sabías.

-Para nada, por cierto lo de ayer, solamente quería ser amable.

-¿Sabes? Me sentí ofendido con tu escultura de la escalera y lupa.- cuestionó John.

-¿Qué? ¿Por qué? ¿Por el diminuto "YES" que tenía?

-¿Yes? ¿Me estas engañando, cierto? No... ¡Decía "NO"!

-¿En serio? Podemos ir a ver la escultura si no me crees.- retó Yoko.

Algo que Lennon odiaba con todo su ser, era que lo retará, sin duda pensaba que no había nada más importante que su orgullo crezca y permanezca, frunció el ceño hasta que aceptó el reto que Yoko Ono le proponía, ambos entraron al auto y él condujo hasta la galería Indica, donde estaban todos.

-Mira.- señaló Yoko.- Sube a la escalera.

John hizo dicha acción, tomo la pequeña lupa para poder leer "NO" nuevamente.

-¡Yoko! ¡Deja de engañarme! ¡Ahí dice No!

-¡Dice sí!- gritó la japonesa.- Te lo probaré.

Yoko hizo que alguien completamente ajeno de los dos subiera a las escaleras, observó la pequeña nota con la lupa, y dijo que decía "Sí"

-¿En serio? P-pero... ¿Por qué veo No?

-Tal vez podamos hablar de eso mañana.- insistió Ono.- Te veo a las 3:00 pm aquí mismo.

-Bien...- dijo John cegado por el orgullo.- ¡Hasta mañana!- salió y azotó la puerta.

Se dirigió hacía su casa en Kenwood, estaba muy molesto, casi nunca se la pasaba con su familia a pesar de todo el infinito amor que les tenía, se acostó en su cama a jugar como antes solía hacerlo, videojuegos, pero después lo dejo, estaba a punto de quedarse dormido cuando...

-¡Papi, papi!- gritó Julian.

-¡Hay Jules! Ya me estaba quedando dormido ¿Qué quieres?

-Papi mira mi dibujo hecho en paint.- Julian le enseñó su Tablet.

-P-pero ¿Qué es esto?

El dibujo era más o menos así, una cara con palitos y simulación de un cabello rubio en un fondo azul, con nubes de color azul marino y puntitos de asterisco simulando ser diamantes.

-Lo llamó, Lucy en el cielo de diamantes.

-¿Por qué Lucy?

-No sé porque hice esto.- explicó Julian con su tierna voz.- Simplemente estaba jugando como siemple y... de la nada salió, como si alguien lo hubiera hecho.

-Ah Jules... es bello y más el nombre, ¿Me dejas la imagen?

-¡Siiiiiiiii papi!- respondió feliz.

Quien diría que un inocente dibujo hecho en paint, acompañado de una buena dosis de drogas combinadas y algo de internet virtual podrían haber creado una excelente canción.

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#PreguntaBeatle

¿Qué fue lo que John y Paul apostaron?

Recuerden que al que conteste correctamente se le dedicará el siguiente episodio