Jane's POV

Los días habían surgido con mucha naturalidad y sin conflictos, mi relación con Cynthia había mejorado drásticamente, e incluso me ve como una de las suyas, siempre y ante mi familia debía ser reflejada como aquella jovencita de buenos modales, la cual su única aspiración es casarse y tener hijos, pero con ellas, con las moongirls podía hacer todo lo que quisiera y como quisiera. Podía fumar dos cigarrillos a la vez y decir palabrotas, exceptuando la parte de vestirme como quisiera, debido a que mis padres deben creer que sigo siendo "la Jane correcta y derecha", tenía que hacerlo, mi padre estaba últimamente enfermo y no quería darle ningún mal trago.

—Lamento si he faltado. — le dije a Cynthia mientras bebíamos unas cervezas en el jardín de Strawberry Fields. — Pero papá está seriamente enfermo y... no quiero decepcionarlo.

—Oh Jane...— dijo comprensiva. — ¿Qué tiene?

—Cáncer. — dije con la mirada baja, realmente no había platicado de eso con nadie, pero con ella me sentía libre y afortunada por poder decir esto.

—. ¿En verdad? — cuestionó, pensé que se burlaría o no me creería, pero hasta dejo de beber por escucharme. — Eso es horrible Jane.

—Sí. — exhale con dificultad. — La verdad es que, se ve muy difícil que pueda salvarse.

—No te preocupes. — me abrazó. — Es más, los ensayos serán de nuevo hasta que te sientas lista para volver.

— ¿En serio? — no podía creerlo, pequeñas lágrimas salieron sobre mis mejillas. — Gra... gracias Cynthia.

Desde aquella plática que tuve con Cynthia, nuestra amistad fue creciendo poco a poco, no quería fallar, solía visitarme día tras día con tal de alegrarme el día y finalmente fue de gran ayuda, llegaba en momentos más esperados y genuinos, me presento a su novio; John.

Ella suele ser grosera con todo el mundo, fuma como desquiciada y toma cualquier pretexto para armar una pelea, pero conmigo y John, es realmente otra chica, él parece estar completamente enamorado de ella por como es.

Ambos me brindan su apoyo incondicional, y realmente me ha servido bastante, si papá muere no sé qué será de mi vida.

Pero lo peor sería una mañana del sábado.

—Richard...— escucho a mi madre desde mi cuarto. — Richard ¿Te sientes bien?

—Mmm...— papá no responde, al parecer sigue muy adormilado.

—Richard... ¿Quieres ir al hospital? En verdad no te escuchas para nada bien.

Pero esta vez no hubo respuesta, es como si papá se hubiera quedado totalmente congelado, le ruego a Dios que mi papá pueda emular otra palabra, pero lo único que se escuchan son ligeros quejidos.

—Anne...— mamá le habla a mi tía, comenzó a llorar súbitamente, oh no, esto me dolerá hasta el fin. — Anne... Richard no responde.

En mi balcón y con Peter a mi lado, observo como mis tíos, mi madre y el chofer suben a mi papá en una camioneta en una silla de ruedas, sigo llorando, Peter me acompaña con mi dolor, esto es demasiado, si papá muere yo moriré con él. Por favor dios, si lo regresas con vida, siempre seré buena, te lo prometo.

—Lo único que nos queda es rezar Jane. —Peter sujeto su rosario con firmeza. — Rezar para que papá vuelva con vida...— gimió. — Sano... y salvo.

—Ay, no puedo. — me recargue en su hombro, no me imaginó la vida sin mi padre.

(...)

Las cosas suelen pasar tan rápido que ahora estamos frente a su tumba, en el funeral, no puedo creerlo, sigo tan escéptica, papá era tan importante para mí, solamente veo su féretro que dice "Richard Asher, we miss you Forever. Your Family loves you"

Es que en verdad, no, no, sigo en completo shock, ni siquiera puedo llorar, mamá se inclina y besa su tumba infinidad de veces, a Peter le va a dar un infarto de tanto llorar, mientras que yo, sigo parada en frente, sin ninguna lágrima.

—Oh no...— emule totalmente fuera de sí. — ¿Ahora qué haremos sin su dinero?

— ¿Qué? — Mamá se levantó como desquiciada y me miró, en verdad no sé porque dije eso ¡Que pasa conmigo! — ¿Acaso solo te importaba el dinero de tu padre?

—Mamá... yo no quise decir eso...— trague mis lágrimas, pero cuando menos lo espere ya tenía su mano sobre mi mejilla.

Me sobé, su bofetada me dolió, pero en el fondo lo agradezco ya que no solo mi mejilla está roja e hinchada, sino que mi llanto se hizo notable por el dolor, sí, el dolor de saber que mi padre está muerto, no puedo creerlo.

Salí corriendo del funeral, ¿a dónde? No lo sé, uno de los factores que también apoyaban mi declive era que no había tocado la guitarra durante todo este tiempo, seguía llorando, mis lágrimas corrían hasta mi boca hasta que llegue a la salida del cementerio, alguien entraba, sí, gracias dios, es Cynthia.

No dude en ir a correr a abrazarla, ella venía distinta, con un saco negro bastante grande y una falda que cubría debajo de sus rodillas.

—Cynny...— lloré en su hombro. — Papá... papá ha muerto.

Ella no dijo ni una sola palabra, y eso fue lo mejor, necesitaba desahogarme y llorar con ella, no podía creer que él se hubiera ido, era lo peor que me había pasado. ¿Por qué dios mío? ¿Por qué? ¡No soy una persona mala! ¡Siempre rezó por ti y hago lo mejor para todos! ¿Por qué me tenías que quitar a mi padre? ¡A alguien tan bueno como Richard Asher! ¡Él es la persona más amable que puedas tener! ¿Por qué a personas tan buenas como él se va mientras que personas pútridas y horribles siguen viviendo? ¡Qué tan miserable debo ser! ¡Esto es tan injusto!

—Él... se fue... ¡Se fue! — seguí llorando en el regazo de Cynthia y ella no paraba de abrazarme, fue tan grato que se haya preocupado por mí, en verdad, nunca tuve una amiga que me permitiera llorar, todas las compañeras que tenía eran refinadas, hipócritas y poco flexibles, pero ella, ella se está volviendo en mi mejor amiga.

(...)

Cynthia's POV

Estos días fueron completamente difíciles para mí, el padre de Jane falleció, me siento muy melancólica, estos días voy a visitar más a mi padre cuando antes solo lo hacía periódicamente o los fines de semana, lo abrazo y le doy muchos besos, no quiero que le pase nada, además yo siento como mi vida da un gran cambio, me siento bien con John y Jane, mi novio y una buena amiga. Dirán ustedes que mi mejor amiga siempre fue Astrid, pero con ella siempre me concentró más en las fiestas, romper vidrios y atacar a los débiles.

Con Jane no, con ella puedo hablar de cualquier cosa y siempre seré escuchada, con ella puedo relucir y quitarme la máscara de Teddy Girl que uso todo el tiempo y volver a ser la chica feliz y espontanea que solía ser.

Francamente pensé que mi relación con John no dudaría más de una semana, pero es mi sorpresa ahora que vamos a cumplir 6 meses.

Principios de 1957 y que manera mejor de empezar el año que ver una película con tu novio, siento que me estoy volviendo una cursi/ romántica y eso no está bien.

—Felicitaciones. — John me da un beso. — Aquí está un descuento de hamburguesas del 50% como regalo.

— ¡Oh! — los tomo feliz de la vida. — ¡Amo las hamburguesas! Y... aquí está. — saco mi regalo. — ¡Un suéter de cuadros blanco!

— ¡Perfecto! — recibió el regalo con mucha alegría. — ¡Otro para la colección!

Durante todo este tiempo, nos hemos conocido uno al otro mutuamente, sabemos nuestros gustos, lo que nos agrada y lo que no, simplemente la relación ha dado un gran paso.

Platicamos durante varias horas, me siento cómoda a su lado, algo que nunca había logrado con Barry, él, al que ya no quiero mencionar por nada del mundo.

—Bueno cariño. — John miró el reloj. — Es un poco tarde.

—Así es, no quiero que Mimí piense que quiero robarle a su sobrino. — reí, me encanta bromear con él.

—Te amo.

¿Te amo? ¿Q-qué es eso? No... no entiendo... esa palabra no está en mi vocabulario.

— ¿Q-qué? — cuestioné intrigada.

—Cynthia, antes tenía duda, pero ahora te amo.

Mis ojos se abrieron como platos y me aleje de la banca del parque, no, no podía asimilarlo ¿John me ama?

—Nos vemos en la clase de pintura. — tome mi abrigo y salí corriendo.

Mi corazón va a explotar, alguien me dijo que me amaba, es lo más bello que alguien me ha dicho durante toda mi vida, corro hasta mi casa, siento la brisa del viento que mueve mi cabello con fragilidad y la frialdad de la noche se ha vuelto en un momento cálido y bienvenido. Es lo mejor que alguien podría decirme, lamentó no haberle dicho a John que yo también lo amo, es que no estoy segura aún de mis sentimientos.

— ¡Mamá! — lloraba de felicidad. — No vas a creer lo que paso... — entre al sillón y la encontré llorando.

—Cyn... Cynthia...— me miro con dolor.

— ¿Q-qué pasa? — mi sonrisa cayó completamente cuando vi a toda la policía alrededor de mi casa.

—Tu... tu papá ha muerto.

Mi corazón estallo, pero de un infarto.

No... no... mi noche tan perfecta, la noche la cual había logrado ser amada por alguien, ha sido destruida.

Es que... esto... ¿Es real?

— ¿QUÉ? — cuestione frunciendo el ceño violentamente. — ¡No te creo, Lilian!

— ¡Claro que sí! ¡Acabo de llegar del hospital!

— ¿Ah, sí? — avente mi abrigo hacía el sofá. — ¿De qué?

—Tú padre vino a visitarnos, y salió de la casa, mientras encendía un cigarro fue atropellado por un policía ebrio.

— ¿Q-qué? — mi corazón se sentía totalmente congelado. — ¿Es verdad?

— ¡Sí! — seguía llorando. — Él ¡Está muerto!

N-no, no puede ser.

Esto me recuerda a todo mi grupo de compañeras en el Liverpool Art College, que dicen odiar a su padre, o que su padre fue el primer hombre que rompió su corazón, estúpidas que no valoran lo que ellos han hecho para mantenerlas, estúpidas que son caprichosas y piensan que merecen lo mejor.

Ahora sí, mi padre rompió mi corazón cuando el suyo dejo de latir.

Salgo corriendo otra vez, está vez no de felicidad ni siento la cálida noche, al contrario, siento como un remolino de viento se acerca hacía mí, corro, hace mucho frio, quiero llorar, quiero salir corriendo y no volver, quiero ir a casa de papá y ver como él está vivo y aquí ¡Quiero darle un abrazo y sostener sus manos tan perfectas! Me caigo de rodillas sobre la banqueta mientras mis manos sienten el duro asfalto sobre las palmas, una silueta viene caminando hacia mí, quisiera que fuera él para decirme que todo fue una broma, o que nada podría hacerlo morir, pero no es él... es Jane.

— ¡¡Jane...!!— me levanto rápidamente y la abrazo. — Papá... papá se ha ido...

—Lo sé Cyn. — llora conmigo. — Lo sé.

—No, no puede ser posible. — hace tiempo que no lloraba, pero al abrazarla y sentir sus brazos sobre mi espalda no pude evitarlo hacer. — ¡Él no puede estar muerto!

—Está con mi padre Cyn. — trato de consolarme. — Juntos nos cuidaran.

—Papá... papi no... ¡Papá regresa! — grite a los 4 vientos y cada vez la noche se hacía más negra, más oscura y nublaba mi vista, así como afectaría mi vida desde ese entonces.