Cynthia's POV

Después de aquella borrachera épica que tuvimos con la señorita Asher como me gusta llamarla, no creo que sea tan presumida como aparenta, quiero decir somos prácticamente iguales, excepto que a Jane le cuesta mucho trabajo ser quien es en verdad, mientras que yo no encuentro ningún impedimento para decir y hacer lo que quiero, cuando quiero y como quiero.

Con el alcohol soy una persona muy distinta, no puedo creer todavía que le haya pedido a John ser mi novio, pero no importa, lamentarse solo cuando se muere. Tuve que presentarlo con mi madre.

-H-hola señora Powell. - tartamudeó lleno de sudor, nerviosismo y parecía más lépero de lo normal.

-Hola hijo, es un verdadero milagro que Cynthia tenga novio ¿Cómo te llamas querido?

-Jo...Jo...John...- parece que a John le dará un severo infarto.

-Como sea. - lo tome de la mano. - Solamente venía para decirte que iré a su casa a comer.

-Pero ¡Cynthia! - mi madre grito. - ¿Irás con esa ropa? ¡Tienes que ir más presentable! ¡La madre de John te conocerá y...!

-Oh, no se preocupe, no será mi madre, tengo una tía, mi madre no existe para mí. - cada vez que alguien toca el tema de la mamá de John, él siempre suele explicar que no tiene, que no la conoce, o en dado caso, que su tía Mimi es su madre.

Me dijo que su madre Julia se había ido con otra familia la última vez que la vio y que desde entonces no la ha visto, su padre recibió apoyo de Mimi Smith, su ex cuñada para cuidar a John, siempre va a visitarlos cada fin de mes, tal vez por eso John es tan cerrado y deja que idiotas como Sutcliffe lo hagan mierda.

-Bueno...- mamá comento apenada. - El punto es que...

-El punto es que te calles, ya me voy. - establecí como última palabra y nos fuimos.

Caminamos por toda la ciudad hasta llegar a Mendips, la casa donde John vivía con su tía, no sin antes pasar por "Strawberry Fields".

-Iugh. - dijo John al pasar por el orfanato. - Odio Strawberry Fields.

- ¿Por qué? - dije y mire el parquecillo con admiración. - A mí me encanta, nada es real y los campos de fresa son para siempre.

-Bueno, es que, no sé, me desagrada en realidad. - John me tomo fuertemente de la mano y seguimos en dirección a su casa.

Nuestra relación era algo extraña, queríamos cambiarnos mutuamente, somos polos totalmente contrarios y no lo voy a negar, mientras que él pone atención en clases y hace obras de arte genuinas, yo encuentro diversión en molestar a las demás chicas, enfrentarme a otros hombres y emborracharme hasta morir con Astrid, sabrá dios como hemos durado casi 1 mes como pareja.

La casa de John es demasiado grande, elegante y ubicada en una de las mejores zonas residenciales de Liverpool, a decir verdad por la profesión de su padre siempre ha tenido gran dinero económico, y no solo eso, su tío George Smith también le da dinero, pero John repudia a su tío, piensa que es un malviviente que dice ir a su trabajo como embajador, tiene a su tía completamente enamorada, sin embargo asegura que la engaña y tiene otra familia.

En fin, problemas familiares, no me quiero meter en eso, ya tengo mucho en casa como para meterme en los de John.

- ¡Llegamos! - gritó y dejo nuestros abrigos en el perchero.

-Hola.

Una dulce señora de cabello esponjado y chino salió con un mandil, creo que es ella, su expresión fue sorprendente cuando me vio, tenía una blusa escotada por mí, sin mangas, mi maquillaje era exageradamente pesado y portaba un short de aquellos que los hombres usaban para estar en las minas, mi cabello había sido revoloteado por el viento, pensé que gritaría al verme así, pero su sonrisa fue franca y espectacular.

-Tú debes ser Cynthia. - se acercó a verme con admiración. - Yo soy Mimí, la tía de John.

-Ah, hola. - demonios, debo de sacarme el chicle de la boca ¿Qué? ¿Por qué digo esto? Nunca me había importado... como me vieran.

-Sí. - John me acaricio suavemente el hombro. - Mimí ¿Ya está la comida?

-Claro, claro, por favor siéntense.

Odio los modalitos que John intenta hacer conmigo, digo, le he dicho miles de veces que TENGO BRAZOS, puedo abrir la puerta del coche, la puerta normal, puedo sentarme sin esperar a que un hombre extienda la silla ¡Por dios! ¡No entiende eso!

Se sentó a mi lado, se puso su servilleta sobre pecho, tenía un patético suéter rojo y un saco negro encima ¿No muere de calor? Un pantalón de vestir negro y sus zapatos bien boleados, me sorprende que John tenga tan buenos modales, se sienta erguido, con las piernas cerradas y con un porte elegante.

-Vamos a rezar. - ambos se pusieron en su posición característica de todo religioso. - Señor Jesucristo, gracias por traer estos benditos alimentos hacía nuestra mesa. Amen.

Veo los cubiertos a mí alrededor ¿Qué es esto? Parece un rompecabezas difícil de armar.

John toma sus tenedor y cuchillo y comienza a partir la carne empanizada, Mimí hace exactamente lo mismo, en cada bocado que tiene se limpia la boca, hace un intermedio para beber un poco de agua, su sobrino es como un robot que la imita, quiero decir ¡Tienen los mismos modales y comen exactamente igual!

- ¿No tienes hambre, amor? - preguntó mientras me miraba preocupado.

-John. - su tía lo interrumpió. - Recuerda que no se habla durante la comida.

-Lo siento tía, solamente estaba preguntando.

-No importa, déjala si quiere comer o no. - dijo Mimí algo molesta.

Al carajo, voy a comer como se me da la gana, tomo la carne empanizada en mis manos y comienzo a partirla con los dedos, como bocados grandes y mastico con la boca abierta, luego bebo agua, se me cae sobre la playera, eructo, me limpió la boca, para después hacer lo mismo con la nariz, tomo un poco de la sopa y la sorbo directamente desde el plato. ¿Qué señora Smith? ¡Así como yo!

-Cynthia...- susurró John enojado.

- ¡Vaya! - pensé que Mimí me lincharía, pero su reacción fue diferente. - Cynthia eres una chica francamente maravillosa.

- ¿Qué? - preguntamos John y yo al mismo tiempo.

-Efectivamente, vi como tocas en distintos shows, ahora al ver la simpleza con la que haces las cosas, en verdad. - sonrió de mejilla a mejilla. - Eres la mujer ideal para mí Johnny.

- ¿E-en verdad? - titubee. - ¿No lo dice sarcásticamente?

-No, para nada, es más, creo que si está contigo al fin dejará de ser un mojigato, un tontito, para que al fin sea él mismo.

-Tía. - John aventó los cubiertos y se paró de la mesa. - Este soy yo ¡Me gusta ser como soy! ¡Me gusta ser un mojigato, tontito! ¿Qué no puedes entenderlo, carajo?

-Por favor John, ese es el problema, te gusta, y no puedes ser un perdedor toda la vida. Me hablabas antes sobre como querías conquistar a Cynthia Powell, y ahora que ella es tu novia no la puedes dejar ir tan fácil, se aburrirá de ti.

Conozco a John perfectamente, miré como sus ojos denotaban una rabia que ni siquiera yo había visto, se sentó de nuevo y su estado de sumisión fue inaudito, ¿Acaso reprimió todo lo que quería decir?

-Sigamos comiendo, por favor. - pidió y bebió un poco de agua.

La puerta de la sala se abrió con mucha alegría, al parecer tenían un visitante, se escuchó la voz varonil muy cerca mientras decía.

- ¡Hola familia! - era un marino, almirante, algo así como del ejercito del mar. - ¡Ya vine!

- ¡Papá! - John lo abrazo.

- ¿Papá?

- ¡Quiero decir! ¡Capitán Lennon!

-John. - lo abrazo orgulloso después de ese nombre. - ¿Cómo estás?

- ¡Viniste antes! ¡Ahora que estás aquí estoy muy bien! - nunca había visto a John tan feliz.

-Mimí. - creo que Alfred es su nombre, saludo a la tía de John con un beso a la mejilla y se me quedo viendo totalmente intrigado. - ¿Quién es ella?

-Papá. - John se puso a mi lado. - Ella es Cynthia Powell, mi novia.

- ¿Tienes novia? - Alfred arqueo las pestañas sorprendido. - Bueno...- su tono cambió a algo extrañado. - Está... ¿Por qué la mesa parece un chiquero? - pregunto al ver mi lado, donde yo estaba comiendo.

-Es que... así come ella. - dijo Mimí alegre de la vida.

-Bueno, creo que ya es un poco tarde. - miró su reloj de chapa de plata. - Son las 6 de la tarde, no es hora como para que una señorita este en la casa de su novio a tan altas horas.

-Por dios. - bufé con burla. - Ni que fueran las 6 de la mañana, no exagere, viejo.

- ¿Disculpe?

-Nada, nada. - John me tomo del brazo. - Ya, nos vamos.

- ¡Hasta pronto Cynthia! ¡No eres para nada como todos dicen por las calles! ¡Eres la chica ideal para Johnny! - dijo Mimí con una gran felicidad

-Adiós. - dije seria pero en el fondo alegre porque la tía de John me aprobó.

Le dije a John que no era necesario que me fuera a dejar a casa, puedo caminar tranquilamente, pero como dije antes es un verdadero necio que no aprende, ni modo, tuve que irme con él hasta casa.

(...)

Jane's POV.

Desde que Cynthia Powell me invitó a formar parte de The Moongirls no he dejado de practicar con la guitarra de zurdos que papá me regalo, en serio, se ha vuelto mi mejor amiga, mi compañera en las desgracias, pero eso sí, me molesta que todo el mundo se me quede viendo tan raramente, que no sé, es extraño tocarla de esa manera.

-Entonces...- mi mamá Margaret se acercó a verme tocar, ella es la mejor madre del mundo, me consiente, me apoya, me da todo lo que quiero sin ningún no por respuesta. - ¿Cómo es tu nueva banda?

-Eh...- pensé por instantes. - Bueno, nos cuesta algo de trabajo, pero lo intentamos sin duda alguna.

-Jane. - mamá trago en seco. - Escuche que es una banda con Cynthia Powell.

-Sí, efectivamente. - admití algo apenada. - Ella es... bueno, no es tan mala.

-No apruebo esa amistad. - se levantó del sofá y comenzó a caminar con duda. - Ella es muy problemática, dicen que la han corrido de casi todas las escuelas y no tardaran en hacer lo mismo en Liverpool Art College.

-Mamá por favor, ella no es mala, es muy divertida y graciosa.

-Como sea Jane, por favor, no te conviene para nada que estén juntas, no puede salir nada bueno ¿Y si dejas los estudios? Te prohíbo estar en su banda.

- ¿QUÉ? - olviden lo anterior, solo suele negarme las cosas cuando está de nena. - Por favor, es que tú no sabes nada... no somos amigas, somos muy pero MUY diferentes, solo tenemos una amistad de... trabajo, claro está.

Mis lágrimas estaban a punto de salir, no seré muy amiga de Cynthia, pero la banda y las experiencias que hemos tenido han sido bastante divertidas, únicas y espectaculares, en verdad ¡No pueden separarme de ella!

-Margaret, por favor. - mi padre Richard entró con una copa de licor. - No digas tonterías, creo que Jane ya tiene la edad suficiente como para saber que quiere hacer o como lo quiere hacer.

-P-pero Richard, estoy preocupada, además Lilian Powell me dijo que alejará a Jane de su hija.

- ¡Pero Lilian Powell es su madre y se odian! - establecí. - ¡Lilian le dice de cosas por como es y está en proceso de divorcio con su esposo Charles!

- ¿Ya viste? Esa familia no te conviene, Janie, por favor.

-Margaret. - papá volvió a intervenir. - Ya basta, no nos importa los problemas de Lilian Powell, lo que importa es que Jane sea responsable, que si quiere tener amigas ¿Nosotros quienes somos para evitarlo? Nada, yo confió en ti Jane querida.

- ¡Gracias papá! - lo abrace, sin duda, es el mejor papá que alguien pudiera tener.

Me encantaba unirme con él para hacer que la excéntrica de mi madre le bajará a sus humos y aceptará que ya no era una niñita de 10 años, ahora tengo 16 y no es algo malo, al contrario, ella tiene que aceptar que mi vida va cambiando, y sin duda le hablaré más a Cynthia, solo para hacerla a ella enojar.

¿En serio dije eso? Vaya, entonces mi vida como señorita va a cambiar... y muy drásticamente.