Capítulo 29 "Siguiente paso" (RINGO STARR)
N/As
Estuve viendo como programaría toda la historia y realmente va a salir mucho . _ . se me ocurrió el final y hasta se abarcaran los años 70s (tengo una gran idea) pero la pregunta es ¿Quisieran leer tanto de The Beatlegirls?
El siguiente es, nunca participen en concursos estúpidos, resulta que las historias "Wattoriginal" no se permitían fanfics cuando ganó uno de Kurt Cobain . _ . además entonces no hubieran agregado está y otra de Nirvana en sus listas xdd, yo creo que si eso hubiera sido cierto me hubieran dicho no desde el principio :v
En fin, no necesitó un jodido premio virtual para saber que me parto el alma y la cabeza por está historia, solamente para que ustedes pasen un buen rato, se distraigan de sus problemas y se diviertan :D
Sin más, pueden leer :).
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Ringo's POV
Ustedes pueden creer que la fiesta de George fue un verdadero desastre y termino mal, pero fue lejos de eso. Despues de que Pattie y él llegaron, hicieron pública su relación, lo cual desencadeno mucho más festejo para nosotros. Freda Kelly y Brian Epstein compraron un nuevo pastel, pero la nueva pareja estaba tan feliz (ebria) que lo disfrutaron al máximo, literalmente ya que Pattie aventó a George y su cuerpo cayó por todo el pastel, se rieron como nunca.
Bueno, de todas formas no quería pastel (estoy llorando)
Como sea, la fiesta siguió excelentemente, la rivalidad injustificada y en cierto grado estúpido que John y Paul tenían fue bruscamente interrumpida cuando el alcohol llegó a su máximo nivel, antes peleaban y se decían de cosas, pero pasadas la una de la mañana bailaron juntos todo tipo de música. Se movieron graciosamente, hacían unos pasos de tap que todos desconocían y terminaron juntos, bailando tango, dando piruetas, en serio que bueno que lograron establecer una sana comunicación, eso hasta que vuelvan a estar sobrios.
Mi querida Maureen y yo nos la pasamos de maravilla, jugábamos con la comida, trajeron un trampolín tiempo después y ahí nos vimos, las Beatlegirls y sus chicos dando saltos sin parar, fue de lo mejor. Mi relación con Mo' era perfecta, ella es una chica fantástica, única y la quiero muchísimo.
Creo que es hora de hacer lo debido, son las 5 am, ya nadie puede pararse, así que el siguiente paso lo haré mañana, justo cuando termine de vomitar.
(...)
Eran las 11 de la mañana, los empleados de limpieza hacían su trabajo y arreglaban todas las cosas que nosotros nos encargamos de arruinar. Fui el primero en despertarme.
Me fije en todos lados, Cynthia estaba en el sillón, Jane en las escaleras, Pattie y George en una habitación de los estudios, Maureen en mi hombro, supongo que dormimos en el tapete de la sala de fiestas, en una esquina se encontraban John y Paul, abrazados todavía, uno sobre el otro, sus cabezas estaban juntas, sus manos tocaban el cuerpo del otro, diría que fue algo homosexual pero...
— ¡AY! —Paul despertó—. ¿Qué carajos hice?
— ¿Por qué me despiertas? Eso no decías en la noche—dijo John en burla.
—Cállate Lennon—le dio un codazo—. Lo que paso en el cumpleaños de George... se quedó en el cumpleaños de George.
—Eso no decías ayer—susurró mientras reía.
Pronto, todos nos levantamos con una terrible resaca, las chicas se pusieron hielo sobre sus frentes, no fuimos los únicos que se embriagaron terriblemente, Freda y Brian también regresaron cansados, Mary Emerick igual que Charlotte Martin, sin duda podíamos clasificar esto como la fiesta del año, más divertido aún que la boda de John y Cyn. Todos nos reunimos para desayunar, mientras que la sala era limpiada y restaurada a la normalidad.
—Fue divertido—dijo Jane, después de comer su barra de pan.
—Para nada que lo fue—negó un amargado Paul tocando su cabeza—. Me duele todo el cuerpo.
—Ayer parecía todo lo contario, cuando hacías tus piruetas mortales y cargabas a medio mundo—le recordó Jane con una sonrisa.
—Peleaban, bailaban, peleaban y volvían a bailar—dijo Cynthia alegremente—. Creo que ustedes—se refirió a John y Paul—. Bailando la cumbia del "marcianito" fue lo más gracioso de la fiesta.
—JAJAJA—Pattie escupió su jugo de naranja—. No me lo recuerdes, en ese instante Paul le tocó el trasero a John.
Todos nos seguimos riendo al recordar la increíble fiesta de ayer, podía notar como George se cerraba mucho o le costaba trabajo expresarse, pero no es para menos, acaba de entrar al círculo Beatlegirl, es novio de Pattie, a mí me cae bien, pero no me gusta que sea tan tímido.
—Ríe un poco, pequeño George—le dije y tome su mano.
—Eh...no— se asustó y se alejó de mí—. Lo siento, pero es la primera fiesta de cumpleaños que vivo así.
—Supongo que fue algo nuevo—dijo Pattie tiernamente.
—Sí, demasiado, tuve que marcarle a mi madre está mañana, ella estaba seriamente preocupada, básicamente fue la primera noche que pase fuera de casa.
—. ¿En serio? —me reí—. ¡Eso es tan extraño!
—Lo sé, no pensé que sus fiestas fueran a ser... tan... caóticas—dijo apenadamente.
—Bienvenido a nuestro mundo—Cynthia guiñó el ojo.
—No estoy seguro de que puedas acostumbrarte—Paul, a pesar de estar en nuestro círculo no evitaba seguir siendo el chico felpado y educado de siempre—. Yo tampoco lo he hecho, no me sienta bien el alcohol.
—Sin embargo, tomas como si no hubiera un mañana—susurró John.
—Lennon, cualquier cosa que quieras decirme—lo confrontó—. Hazlo ahora.
—Sí, tienes dos pies izquierdos—se refirió al baile que tuvieron en la noche.
Paul dejó su servilleta, miro a Jane con infortunio y abandonó la mesa, ella siguió comiendo y explico que "no estaría para atender sus caprichos". Eso no interrumpió su grabación, Freda tenía la política de "por cada hora de fiesta, tendrán dos horas extras para ensayar".
Se quedaron en los estudios, George se fue a su casa y no me habló, John pretendía irlo a dejar, es muy bueno conduciendo ya que tiene una mirada de halcón, pero Harrison se negó rotundamente, así que yo me fui con John.
—. ¿Cómo están los pequeños? —dije para entablar una conversación.
—Bien, Charlotte crece muy rápido, John y Lilian son tan pequeños y no hacen ningún problema—John conducía, pero hacía una sonrisa falsa y fingida.
—Los gemelos Lennon—estaba contento—. Que suerte, espero que Maureen tenga un hijo mío.
—No—frenó súbitamente—. No te lo recomendaría—suspiró—. De haber sabido que esto iba a pasar, no hubiera tenido sexo con Cyn.
—P-pero John, se supone que la amas ¿No? Ella logró su sueño, tú estás a su lado.
—Ringo—las lágrimas de John salían sin que él lo hubiese pedido—. ¿Sabes cuantas veces ha cargado a los gemelos?
—No...—respondí lentamente.
—Solamente el día que dio a luz, ella no llegará a casa está noche—su respiración se entrecortaba—. Pondrá de pretexto que estuvo muy ocupada, será un verdadero milagro que esté ahí.
Me entristecí demasiado al ver a John así, él es legal y publico esposo de Cynthia, no tendría por qué estar pasando, y sus hijos tampoco. Pero estoy seguro de que Mo' no será así. ¿Por qué? Ya que hoy, le pediré matrimonio.
— ¿Quieres que te deje en tu casa? —cuestionó el conductor no despegando su vista del volante.
—No—mire alrededor, justo el lugar que esperaba.
La joyería nacional de Liverpool que contaba con toda clase de finísimas joyas, Cynthia porta el anillo que una vez le perteneció a Julia Lennon, pero yo quiero que Mo' tenga uno especialmente para ella.
—. ¿Qué compraras? —preguntó.
—Un anillo de matrimonio, le pediré su mano a Mo'.
—. ¿Estás seguro? —él frunció el ceño.
—John, lamento mucho que Cyn evada sus responsabilidades como madre—dije y me quite el cinturón de seguridad—. Pero Maureen no será así, ella será una perfecta y magnifica esposa, siempre llegará a casa a buenas horas y tratará bien a nuestros hijos.
—Eres muy iluso para creer eso—dijo con cierto recelo.
—Y tu muy envidioso—salí del automóvil.
—Está bien Richard— me miró del otro lado de la acera—. No voy a hacer nada para convencerte.
Di unos pasos atrás y el automóvil del año con las placas EYCF1964 LIVERPOOL se marchó, dejando salir mucho humo por detrás, yo mire entusiasmado la joyería. Mi peluquería había tenido un buen tiempo y prestigio desde que Mo' me ayudaba a los cortes, muchas personas solían verla y lo mejor es que estaba siempre a mi lado, por lo tanto ya éramos millonarios.
Ella necesita un anillo gigante, hermoso y de su nivel, por lo tanto entre a la joyería.
—Buenas tardes—me atendió la señorita del mostrador—. ¿Cómo que está buscando?
—Soy Ringo Starr...
— ¡WOW! —gritó súbitamente—. ¡Novio de Maureen Cox! ¡La Beatlegirl!
—Exacto—sonreí—. Usted sabe que a toda relación le llega un momento en que...
—Le quiere pedir matrimonio a Mo' ¿Cierto?—hizo muecas alegres mientras sus piernas se movían con nerviosismo—. Tiene que hacerlo, espero que sea para ella.
—Por supuesto—admití sin pena—. ¿Tiene alguna novedad?
La señorita me mostró un catálogo con los más finos anillos, a mí no me gustan los anillos, de hecho los odio, pero Mo' tiene un especial amor hacía estos objetos, usa cada uno sobre todos los dedos de sus manos. Yo odio los anillos, no me pasan para nada, pero con tal de que tenga uno de compromiso, me hará feliz.
Finalmente le compró uno con un diamante precioso en medio, un zafiro de 3 quilates está sobre mis bolsillos ahora. Solamente necesitó hacerle la propuesta que tanto estuvimos esperando.
(...)
Llegue a los estudios a buena hora, ellas estaban preparando nuevas canciones para un futuro álbum, pero mi situación fue en el momento que tomaban un descanso, las chicas fumaban y comían. Antes de entrar escuche:
—No deberían de estar fumando, recuerden que deben cuidar su apariencia física—esa era la voz de Freda.
—Oing oing—Cynthia se burló de ella, como siempre y es muy típico.
Me agrada la hermandad que tienen, pero cierto que a veces son muy hembristas, por ejemplo cuando olvidaron sus problemas de Jane y Cynthia hicieron una nueva regla "No hombres en los ensayos". Algo que lo considere sumamente innecesario, pero algo cuerdo para unas artistas como ellas.
—Toc toc—fingí que tocaba la puerta, pero la abrí—. ¿Puedo pasar?
—Adelante Richard—Jane extendió su mano.
Como saben, mi nombre es Ringo Starr, el apellido más raro y feo que a alguien se le pudo haber ocurrido, por eso me gusta que me digan Richard Starkey.
—. ¿Ya han terminado, chicas?
—Tenemos un descanso—explicó Pattie.
—Mo' ¿Te puedo robar cinco segundos? —hice mis ademanes de tiempo.
—Claro—sonrió sin afiches.
Estuvimos en el pasillo, platicamos sobre diferentes cosas, mientras ella me contaba que habían hecho en los ensayos... yo estaba pensando en la situación de John. Él, encerrado en su mansión de Kenwood, cuidando a sus tres hijos en compañía de su tía, esperando a que su mujer llegue por las noches o que algunas veces ni siquiera llegue a dormir, aburrido, con monotonía, con tres bebés, no suena un buen futuro que digamos.
Pensé también en la vida que tendría a partir de ahora con Maureen, si ella aceptaba mi propuesta de matrimonio compraríamos una mansión, yo la esperaría con ansias todas las noches y prepararía su comida favorita sin falta, me visualizo con un delantal sobre mi estómago que diga I AM THE BEST DAD. Quiero tener 4 o más hijos, serán el espíritu en la peluquería, tendrán peinados excelentes. Sea la hora que sea, me despertaré a hacerle de comer en lo que ella descansa por un largo día de trabajo, le haré un masaje en sus pies, me contará absolutamente todo y yo le contaré todo lo de mi día, no tendremos secretos, seré todo lo que ella quiere que sea, así que eso disminuirá las opciones contundentes de que pueda engañarme, la familia que formaremos nos atará por siempre, veremos a nuestros nietos crecer, a nuestros hijos graduarse ¡Por dios! ¡Que ganas tengo de casarme con ella!
—Rich—chasqueó los dedos—. ¿Estás bien?
—Ah—abrí los ojos, de tan solo imaginar el retrato familiar de los "Starr" con nuestros descendientes me hizo escapar del momento—. Lo siento Mo', estaba distraído.
—Lo supuse—bufó enojada.
—Bueno, al grano—la mire a los ojos—. Maureen Cox ¿Quisieras casarte conmigo?
Ella permaneció callada por unos instantes, esos minutos fueron suficientes para que mi ilusión y visión de vida perfecta que tendría a su lado se desmoronara en cinco segundos.
— ¿No? —pregunte deprimido.
—Eh... tal vez debería, pero tal vez no.
— ¿Por qué no?
—Estamos en pleno auge de nuestra carrera—detalló—. Como dice Freda, no sería bueno para nuestra publicidad.
—Pero... ¿Es bueno para tú corazón?
Con esta pregunta, di en el blanco.
—Sí—sonrió vencida ante mi manera de conquistar—. Ringo, quiero casarme contigo.
(...)
Explicar lo que paso consecutivamente es fácil y rápido.
Antes de que sacaran otro nuevo disco, propuse que era mejor casarnos lo más pronto posible para que no interrumpiera las cosas, algo que todos aprobaron rotundamente. Freda Kelly se opuso ya que era 1964, pleno año de la Beatlegirlmania, pero no tuvo otra alternativa más que aceptar.
Tuve una espectacular y fabulosa boda con Maureen, no fue un fiestón como el que tuvieron John y Cynthia, ambos nos pusimos de acuerdo de que sería algo serio, discreto y sin la aparición de la prensa. Los Lennon fueron nuestros padrinos, sus 3 hijos no asistieron y quedaron bajo el cuidado de Mimí Smith (como de costumbre). Les compartiré la foto:
Fue una fiesta tranquila y maravillosa, realmente no tenía ganas de emborracharme o caerme sobre el pastel, las chicas calmaron sus ansías de tomar. Invite a George quien únicamente asistió para cubrir la presencia de Pattie, pero se mantuvo aislado todo el tiempo de la fiesta. Paul y Jane estaban de vacaciones en Grecia, me hizo sentir triste, pero lo bueno es que Mo' ya era mi mujer.
Antes de la boda y posterior luna de miel, recibí amenazas de muerte en determinadas ocasiones, las personas invadían para mal mi estética y las cartas no se hicieron esperar. La banda de chicos llamados Angel and the Chicklettes me compusieron la canción Treat Her tender, Ringo.
Como sea, les contare nuestros primeros días y consiguiente luna de miel, fue un momento espectacular, descansamos, nos hicimos peinados, caminamos por la playa, hasta que un día de calor, llegó lo inevitable.
—Quiero hacerte mía Mo' ¿Puedo? —susurre recargado en su hombro.
—Oh Ringo... y-yo no quiero salir embarazada—estipuló.
— ¿Por qué no? —me deprimí un poco—. ¿Acaso no eres mi mujer?
—P-pero...
—Prométeme que cuidaras a nuestro hijo.
—Sí—aceptó finalmente—. ¡Quiero ser tuya!
Me pare frente a ella, bese su cuello con pasión una y otra vez, ella me quitó mi camisa lo más rápido posible, tenía ropa cómoda de playa, así que fue fácil para los dos quedarnos desnudos. Su cuerpo era tan exquisito, tan sensual, sus ojos me miraban con perspicacia y añoraban el momento.
—No hagas esperarme más y dame tu Ringoconda—. Dijo en burla.
Sonreí en este comentario y eso hice, mi miembro entró sin dudar sobre la delicada vagina de Mo', ella gemía de excitación, yo agarraba fuertemente sus brazos, sentía sus prolongados senos sobre mi tórax, entrecruzo sus piernas sobre las mías, no le costó mucho llegar al orgasmo.
Terminado el acto, quedamos satisfechos, no duró mucho, pero lo importante es que nuestra relación crece y por ende, nuestro matrimonio también.
— ¿Sabes de qué me alegró? —ella dijo después de varios minutos.
— ¿De qué? —cuestioné.
—No tuvimos sexo en un estudio de grabación y las demás no nos escucharon—sonrió orgullosa—. Quiero envejecer a tu lado, Ringo.
—Así será—tome su cadera y seguí besando su cuello.
Así nos quedamos, juntos hasta el amanecer, jamás había sentido tanto amor por alguien.
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#PreguntaBeatlegirl
¿Cuál es el prototipo de vida perfecta que tiene Ringo al estar a lado de Mo'?
¡Quien responda correctamente se le dedicará el siguiente capítulo!
¡Gracias por leer!
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