Capítulo 21 "Malas y buenas noticias" (JANE ASHER)
N/A
¡Nuevamente perdón si me he tardado! Pero es que tengo que leer un libro y mis tareas aumentan (y mis problemas también)
(Les juro que si aún no me mató es porque pienso "¿Y quién va a actualizar"? Así de importantes son e_é no vendría mal una estrellita o una leída para "El tercer hijo de John Lennon")
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Jane's POV
Seguíamos en el vuelo rumbo a Estados Unidos, me sentía muy nerviosa, al igual que todos, claro.
¿Qué podría hacer yo? Solamente intentar divertirme y disfrutar mi fama. Me molesta un poco que Cynthia no haya traído a su hija y que en su embarazo haya sido tan descuidada, pero ¿Qué podía hacer yo? Nada
Pronto se escuchó un ruido sorprendente, miles de gritos a lo lejos, me asome en la ventanilla y mire a miles ¡Pero a millones de hormigas! Quiero decir personas.
Es impresionante en realidad, no puedo con toda la emoción que siento en mi ser, ver a todas esas personas esperando por mí ¡Por nosotras! Me hace sentir con una eterna e inconmensurable felicidad.
— ¿Están listas? — gritó Freda, ya que las exclamaciones y barullos del público no nos dejaban escuchar nada.
— ¡Sí! — respondimos de la misma manera.
— ¡Vamos a triunfar! A conquistar Estados Unidos ¡Y toda América!
Salimos tomadas de la mano, finalmente abrieron la puertilla del avión, y no sé qué me deslumbro más, si ver los rayos del sol sobre mi cara o ver a toda la gente, exclamando, aplaudiendo por nosotros, Freda nos aconsejó siempre sonreír y saludar, eso fue lo que exactamente hicimos.
Los gritos ensordecedores rompían mis tímpanos, pero era un dolor hermoso, caminamos con lentitud por las escaleras mientras procurábamos pisar bien, podíamos caernos en cualquier momento.
Las chicas nos aplaudían, los chicos estiraban sus manos con tal de poder sentir sobre las palmas un poco de nosotras, pero la policía siempre los mantenía lejos a todos.
Alce un poco la mirada, una pancarta paso volando sobre un helicóptero a gran velocidad con la leyenda Welcome Beatlegirls, carteles con nuestros rostros, no puedo creer que todo este saliendo de maravilla, estoy casi llorando, todos sonreímos sinceramente, Pattie no aguanta las ganas y seguimos caminando hasta llegar al piso.
—Miren...— Freda señala.
Era tanto el amor que los y las fanáticas estadounidenses tenían para nosotros que inclusive cargaban unas coronas, nos las pusimos, también otros elementos como nuestros cetros y nuestro automóvil tenía apariencia de carroza ¡Es bellísimo! Si tuviéramos una manera para agradecerle a la gente lo feliz que nos sentimos.
Hay otras carpetas que dicen "Beatlegirls las salvadoras de la humanidad." "De grande quiero ser una Beatlegirl" "Reinas de Liverpool y de la vida"
Casi estoy llorando, se los juro.
John sujeta fuertemente la mano de Cynthia en cuanto ella empieza a saludar a los chicos, los camarógrafos apuntan su flash hacia nosotros, el caos es sorprendente, Freda nos pide que subamos de inmediato sin hacer más preguntas o afiches.
Finalmente, logramos salir, aunque hubo un montón de chicos que se montaban sobre el automóvil en forma de carroza, otros que se metieron en el maletero y algunos más que perseguían corriendo, como si fueran grandes atletas.
Pero llegamos a nuestro hotel, es muy bonito, no habíamos tenido algo parecido desde Hamburgo.
Nos acostamos, estamos cansadísimas de los jodidos tacones, algo que Freda nos recomendó usar era una falda de rodillas gris, un saco del mismo color, camisa blanca que hace resaltar nuestro cuerpo y... ¡Una pequeña corbata! (Bueno, esa fue idea de Cynthia) No me puedo quejar, con nuestros nuevos peinados, estilo y forma de maquillarnos, realmente somos hermosas.
—Es increíble. — dice Cynthia en cuanto sale de bañarse. — ¡No pensé que fueran a ver tantos!
—Lo sabemos...— dijo Pattie moviendo sus pies con mucha alegría. —¡Es lo más maravilloso que he vivido!
—Mmm...— puedo notar que John se nota molesto. — Espero que Charlotte este bien.
—Como sea. — Cynthia se burlo indirectamente. — ¡La aventura no acaba!
—Efectivamente. — dijo Freda mientras tenía una taza de té. — Mañana mismo, nos presentaremos en el show de Edna Sullivan.
— ¿¿DE EDNA SULLIVAN?? — interrogamos todas al mismo tiempo, conmocionadas.
—Sí. — Freda sonrió. — El show más importante de Estados Unidos, todo el mundo las verá. Así que descansen.
Cuando Freda dijo que descansáramos yo había supuesto que era algo tonto e innecesario, así que Pattie, Mo' y yo (Cynthia se quedó disfrutando el momento con John) nos fuimos de fiesta, pero terminó en una emboscada porque al final todos nos persiguieron, nunca había sentido algo así. Teníamos que correr rápido porque un montón de fanáticos nos persiguieron por cielo, mar y tierra.
Hasta que la policía tuvo que llegar para nuestro rescate, subimos al coche todas cansadas, enmarañadas y despeinadas, pero super contentas por lo que paso.
A la mañana del día siguiente, un montón de cartas se encontraban debajo de nuestra puerta, la mayoría eran para Maureen (algo que me causo algo de celos), pero en general eran para nosotras, me llegaron como unas 50 (y a la anterior dos sacos llenos), pero no todas eran de alegría y felicidad.
No, algunas como 5 o 10 eran de amenazas para el pobre John, algo que lo hizo temblar porque eran peticiones y ordenes de que debía divorciarse de Cynthia lo más pronto posible, Freda nos tranquilizó, diciendo que solamente eran tonterías de fanáticos resentidos.
Como a las 11 o 12 del día, Cynthia estaba fresca y feliz, pero Pattie, Mo y yo estábamos devastadas por todo lo que tuvimos que correr el día anterior, nos linchaban, parecíamos toreros con toros por detrás.
Pero al fin, llegó la hora para presentarnos en la hora de Edna Sullivan.
Estábamos arreglando los últimos detalles, nuestros peinados, maquillaje, y sobre todo lo más importante, la afinación de nuestros instrumentos, esta vez usábamos unos chalecos sobre nuestra camisa, y una falda un poco más corta, casi hasta los muslos, los zapatos eran cerrados, parecían botines con tacones.
Ya es todo, ¡A dar lo mejor!
—Muy bien...— Edna terminó de dar su aburrido y largo discurso. — Sin más... Ladies and Gentleman... ¡The Beatlegirls!
Toda la audiencia en el público gritó, los chicos corrían exasperadamente para nuestro pequeño escenario, y nosotras sabíamos que tocar.
He Loves You (Yeah, Yeah, Yeah)
He Loves You (Yeah, Yeah, Yeah)
He Loves You (Yeah, Yeah, Yeah)
Siempre considere que tantos Yeah, Yeah no eran necesarios, pero si eso ponía felices a nuestro público pues... ¡Genial!
You Think you lost your love
When I saw him yesterday
It's you he's thinking of
And he told me what to say
He say he loves You
And You know that can't be bad.
Yes, He loves You
And You know you should be glad (Oh!)
He said you were to know
That he almost lost his mind
And now he say he knows
You're not the hurting kind
He say he loves you
And you know that can't be bad
Yes, He loves You
And you know you should be glad ¡Oh!
Finalizamos con esa canción y seguimos con otras del nuevo y mejorada dupla Asher/Powell.
Antes de publicar el disco, Cynthia optó porque realmente si sonaba mejor ese nombre, aunque varias canciones hayan sido registradas como Powell/ Asher, pero realmente no importa.
Le propuse y de broma que sonaría mejor Asher/ Lennon, pero ella dijo que no, argumentó que >>Lennon será su apellido de casada, pero Powell es su apellido verdadero y lo carga sobre todo por amor a su padre<<
Hablando de eso, papá si me estás viendo desde el cielo, quiero que te sientas orgullosa de tu pequeña niña Jannie, al fin está logrando su más grande sueño.
Al parecer, el mundo tomó con buenos ojos el hecho de que hubieran una Beatlegirl casada, ya que de broma (creo) pusieron en los créditos...
"Mo' Cox-- Drums
Pattie Boyd—Guitar
Jane Asher—Bass
Cynthia Lennon—guitar leader.
Sorry boys, she's married"
Me allegro tanto que no hayamos Escondido su matrimonio, John es muy bueno, no se merecería que le hiciéramos algo así.
Freda dijo que el resultado final de la audiencia fueron de casi ¡90 millones de personas viéndonos a nivel mundial!
Espero que de todas ellas sean mujeres, que seamos nosotros inspiración para acabar con el maldito e insignificante machismo que reina en el mundo.
La audiencia estalló, oh pero esperen ¡Tengo que seguirles contando lo que paso después!
Bueno, nuestra estancia se resumía en giras, entrevistas, conciertos, portadas para revistas, más conciertos.
Algunos periodistas intentaban hacernos burla por nuestra condición de mujeres, pero siempre teníamos cierta manera de responderles en su propio juego.
—Dinos Cynthia. — era un reportero. — ¿Cuál es tu tipo favorito de hombre?
—Mi esposo. — dijo sin rodeos.
—Vaya, tu esposo. — río. — ¿Y cómo es tu esposo?
—Él es un chico lindo.
—Chico lindo... bueno...— el reportero cambió. — Pattie ¿Cuál es tu tipo favorito de hombre?
—El esposo de Cynthia. — respondió en broma y todas reímos.
No estoy segura de que realmente haya sido en broma, el punto es que fue gracioso.
Nuestra unanimidad era cada vez más grande, reíamos, posábamos para las fotos, jugueteábamos, bailábamos, tomábamos, por primera vez estoy viviendo los estragos verdaderos de ser mujer.
Pero claro, las críticas no se hicieron esperar.
Cierta radiodifusora norteamericana dijo que éramos unas hipócritas, en especial Cynthia ¿Qué dijo? Se los leo del periódico de este día.
La farsa de las Beatlegirls
Jane Asher, Patricia Boyd, Maureen Cox y la recién nombrada Cynthia Lennon armaron una gran y reverenda farsa.
¿Eso de ser reinas por hacer que las mujeres se liberen? Por favor, el supuesto embarazo de Cynthia no era más que una técnica de publicidad para llamar la atención.
Las vimos bajando del aeropuerto pero ¿Por qué el señor y la señora Lennon venían tan felices de la vida saludando y divirtiéndose?
Recordemos que hace menos de 1 mes, los periódicos se inundaron con el nacimiento de Cynthia Charlotte Julia Lennon Powell, pero ¿Por qué no han estado con su recién hija? Sencilla respuesta, no la quieren, a los Lennon les importa más venir a embriagarse a América que cuidar a su recién nacida hija.
Y es por eso que los valores y buenas costumbres deberían permanecer, alguien encierre a Powell en la cocina
— ¡Que estúpido! — exclame y luego avente dicho papel lejos. — ¡Es una tontería!
—Por supuesto que lo es. — Freda me apoyó. — Eso no tiene sentido, ahora resulta que por tener hijos vas a perder tu vida y te van a "encerrar" en la cocina ¿No?
Con semejante desfachatez por nota, hasta se me habían quitado las ganas de comer, los mencionados John y Cynthia bajaron al comedor, incomodos, podía notarlo.
— ¿Es por esa mierda? — Cynthia señaló el periódico tirado.
—Sí. — Freda y yo asentimos.
—No debió leerla John. — dijo en burla. — Ahora quiere regresar a Inglaterra.
— ¿De que hablas? — Freda se levantó del asiento bastante enojada. — John Winston Lennon no podemos regresar.
— ¿Por qué no? — él se enojó. — Quiero estar al lado de mi hija, y tener a mi mujer a mi lado.
—Ahí vas.... Pete Best número dos. — Pattie intervino, leía una revista en el sillón.
—Pues creo que sí. — John apoyó. — Soy un tipo de Pete Best 2, Pero ¿Está mal que quiera tener una vida normal como la de cualquier hombre?
—Ese es el problema. — Cynthia no se doblegaba ante nadie, ni siquiera ante su posible marido. — ¿Crees que es normal que me tengas encerrada lavando pañales mientras tú vas a trabajar? ¿Ese es tu concepto de "buena vida"?
—Sí. — afirmó sin rencor. — No te estoy prohibiendo que renuncies a la banda o que te encierres en casa.
—Más bien...— volvió a decir Cynthia. — Ese es tu concepto de vida normal.
—Cyn, por favor. — él la miró de frente y la tomó de hombros. — No quiero que a Charlotte le falte una madre. — sacó una lágrima. — No como a mí me falto una.
Debo pensarlo antes dos veces antes de decir que Cynthia no se doblegaba ante nadie, porque cuando uno ve a un cabeza de tiznado, con lágrimas y boquita de perro como la que John Lennon siempre utilizaba para manipular, es simplemente otra mujer.
Ella lo abrazó, los dos mutuamente. Sentí un poco de envidia.
Ella se volteó y miró a Freda con perspicacia.
—Dime que las fechas pronto terminaran.
—Podemos hacer que John regrese a Inglaterra. — propuso Freda sin resentimiento. — Si es lo que tanto quiere...
—P-pero...— John se sorprendió ante dicha opción.
—Vamos Lennon. — Freda y él tenían una especie de competencia. — ¿A quién engañas? Sabes perfectamente que eres un hogareño, que muere de ganas de estar en su casa, anda, no nos enojaremos.
John se enojó, pero principalmente por lo que había dicho Freda era cierto.
(...)
A las 5 de la mañana del día siguiente, todas nos levantamos para acompañar a John al aeropuerto, rumbo a Liverpool.
Pero yo no pude dormir casi nada, eran ellos quienes peleaban, luego se reconciliaban, luego se volvían a pelear, después lloraban, se besaban, se pegaban ¡En fin problemas del maldito matrimonio innecesario!
Era más por el enojo de John que tenía porque su mujer prefería hacer actuaciones en Kansas City que regresar con su hija de 2 meses.
Pero él tenía que comprendernos ¿Qué somos sin Cynthia Powell? Absolutamente nada, ella es la líder.
Optamos por la mañana por dos razones, la primera era cuando menos gente había, y la segunda íbamos a ir a desayunar, Freda, Brian Epstein y nosotras, para regresar a dormir, prepararnos para la actuación del día de hoy ¡Y en la noche súper fiesta!
Pero no estábamos listas para lo que sucedería.
—Adiós mi rey. — le susurro Cynthia a John. — Espero que cuides bien el reino, y a la pequeña princesa.
—Podríamos regresar juntos. — este intentaba convencerla. — Gobernar nuestro palacio.
—Pero entiende que ahora ya no solo soy reina de Liverpool. — ella insistía en quedarse. — Si no que seré la reina del mundo.
—Bueno.
Se quedaron como media hora dándose cuchicheos y besitos insignificantes (sí, soy una amargada porque no tiene a nadie a quien amar) Me cepillaba mi cabello, profundo y pelirrojo, cuando de pronto.
Un rostro familiar bajo del lado de la salida.
Era un hombre, ya lo había visto, ¡Pero claro! ¡Es Stuart Sutcliffe!
Un momento, si es Stuart ¿Dónde está Astrid? ¿Por qué tiene a un pequeño bebé en sus brazos?
— ¡Stuart! — como fui la primera en darme cuenta de que estaba presente, yo grite.
— ¿Stuart? — dudaron todos.
Nosotros volteamos a verlo, caminaba lento, pero conforme se acercaba más y más podíamos denotar encima que sus lágrimas caían sobre sus mejillas como si fueran gotas de lluvia.
De inmediato, los Lennon y las demás nos acercamos para ver lo que ocurría.
— ¡Stuart! ¿Quién es ella? ¿Dónde está Astrid? — cuestionó Cynthia preocupada.
Stuart se tardó un poco para hablar, sus lágrimas continuaban, me pidió que cargara a la bebé, era una niña, muy adorable, bastante bella, tenía toda la cara de Stu, y los irreconocibles ojos de la insoportable Astrid, siempre tuve enemistad con ella, pero lo que diría después me dejaría conmocionada.
—Chicas...— sollozó un poco. — Astrid está muerta.
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#PreguntaBeatlegirl
¿Por qué John regresará a Inglaterra?
¡Quién responda correctamente se le dedicará el siguiente capítulo! Gracias por leer y buenas madrugadas u.ú
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