Capítulo 14.2 "De regreso a Liverpool" (JOHN LENNON & CYNTHIA POWELL)
N/A
Intente hacer este capítulo ya saben "candente" pero no soy buena para las escenas de sexo u.ú.
Gracias por las dos mil leídas, por cierto :3
PD... El 2015 ya casi termina y All Together Now 2 también ¡Pásense por el libro!
********************************************************************************************
John's POV
Me sobe mis costillas y mi estómago, nunca pensé que Cynthia golpeara tan fuerte, inclusive aquellas veces que la veía pelearse con chicas de su misma altura, les daba unas palizas magistrales, pero ahora que yo tenía que vivir de esto, me hacía sentir bastante patético.
— ¡Cynthia! — corrí tan rápido que hasta mis piernas me dolieron. Exclamaba su nombre todas las veces que podía, e inclusive mi nariz no dejaba de sacar sangre.
— ¡John! — alguien gritó detrás de mí.
Era Malcolm Evans, antes era de esos tontos que me hacían Bullyng, pero ahora que se fue el tonto mayor de Stuart y Pete, se ha quedado solo, así que hemos aprovechado para hacer una amistad bastante fuerte, sin Cynthia mi vida escolar no tiene sentido.
—Espera un momento John. — me pidió y toco mi hombro. — Déjala, ya basta, mira como dejo a la pobre de Dot, a ella le gustas y es mucho mejor que esa "reina"
—Cállate. — me separé de él. — ¡Nunca tendré nada con Dot!
Seguí corriendo a pesar de que mi riñón me doliera mucho, eso no me importaba por ahora, lo único que quería es que Cynthia me perdonara y entendiera que todo fue un mal entendido ¿Por qué reacciono de esta manera? ¿Estará en su casa? No lo creo, supongo que fue con Jane, es la casa más cerca, mucho más que Hoylake.
No puedo creerlo, añoraba con todo mi corazón que llegará por fin, es más me lastime el pie al bajar corriendo de la escalera por darle enviarle otra postal, por eso me tuvieron que enyesar el tobillo, esos días fueron de total y completa desesperación para mí. Mi tía Mimí siempre fue buena conmigo y subía mis cartas, procurando que cada una de ellas llegará a su destinatario, porque ¿Por qué reacciono así? Ella no es... o esperen un momento ¿Es celosa?
Por fin llegue a la residencia de los Asher, estaba casi desangrándome, los golpes de ella fueron muy duros, pero sin duda lo que más me dolió fue que mal pensara todo, Dot solamente me propuso bailar, ni siquiera sé porque fui a esa fiesta, odio las fiestas, si me hubiera quedado en casa todo hubiera sido distinto.
—Hola. — me atendió Peter Asher, hermano de Jane.
—Hola...— dije con dificultades para respirar. — ¿Se encuentra Cynthia aquí?
—Sí. Pero no sé si quiera verte ¿Cómo pudiste?
—Peter... yo no la engañe.
—Llegó destrozada, acabas de perder el trono de rey.
— ¡Cállate! — grite fuertemente, quise golpearlo, pero me dolía mucho el riñón, mi cuerpo es muy débil.
—John... ¿John? — Peter trato de sostenerme, pero caí completamente desvalido frente suyo.
(...)
Estuve inconsciente en un periodo medio de 1 hora, un poco más, desperté con lentitud, ya no me dolía el cuerpo, abrí los ojos y mire a mi alrededor, sin duda está no era mi casa, la cama era mucho más cómoda y el cuarto era pulcro. Voltee un poco mi cabeza y Cynthia estaba junto a mí, como si se hubiera preocupado por mi salud.
—Cyn... ¿Cynthia? — tartamudee con pesadez. — ¿Dónde estoy?
—Eh...— ella respondió nerviosa. — En la habitación de Peter, te desmayaste.
—Oh, mira. — me voltee y la tome de las manos. — Discúlpame en verdad, Dot no significa nada para mí.
—De seguro me engañaste, pero está bien, estamos a mano porque me siento culpable de haberte golpeado tanto.
—No, eso no importa. — admití con lágrimas. — Dorothy no es nada, tú eres la única... Reina de Liverpool y reina de mi vida.
Ella esbozó una pequeña sonrisa con pena, me encantaba cuando hacía eso, porque era prueba mutua de que no estaba enojada, pero aun así, la conozco, es tan terca, esconde sus sentimientos y no los deja salir por nada del mundo, pero no puede doblegarse ante mí, ni yo de ella.
—Eso no te disculpará ¿Quién no dice que realmente me engañaste con Dot todo este tiempo que estuve ausente?
—Eh...— esquive su mirada. — Es absurdo, nunca te dejaría.
—Tienes que...— sus dedos recorrieron con lentitud mi dolido pecho. — Demostrarme que realmente me amas, solamente a mí.
—Este... yo... te amo, te amo mucho. — ella sacaba mi lado más sincero. — Realmente te extrañe, dormía con una fotografía a lado de mi cama.
—Eso no es suficiente.
—Tengo todas las cartas en una caja secreta y especial, ni siquiera Mimí la ha visto.
—Yo no me refiero a eso...— acercó su cabeza y beso mi cuello con mucha sensualidad.
Esto me hace poner tan nervioso ¿A qué se refiere Cynthia? Besa cada parte de mi cuello, hombros y cara con tanta dulzura, me río porque ninguna mujer había hecho eso, sus manos tocan mi cadera y se deslizan con lujuria hasta mi...
— ¡Espera! — me separé ¿Qué piensa? No, no puedo... esto es demasiado excitante, provoca una ligera ¿Erección? ¡Por dios, mi pene está erecto!
—Fue más fácil de lo que pensé. — dijo ella en broma en cuanto vio a mi "amiguito"
—No puedo Cyn, no estoy listo. — admití con pena, soy el más patético del mundo.
—Entonces de seguro no me amas.
—No es eso.
—De seguro ¡Con Dot si lo hiciste! — ella gritó y alzo su cuerpo de nuevo.
— ¡Claro que no! ¿Cómo puedes decirme eso?
Cyn no es así, ella es adorable, justa y sincera ¿Por qué reacciono de esa manera? ¿Acaso ella es una chica celosa?
—Es eso ¿Cierto? — comenzó a llorar. — No quieres tener relaciones conmigo porque eres solamente de Dot.
—. ¡No digas esas palabras! — especifique. — Dorothy no significa para mí ¡Eres mi todo!
—Entonces...— hizo su mirada "pervertida". — ¿Soy tu reina?
—Por supuesto, eres todo para mí.
—Eso quiere decir que...— se acercó con mucha morbosidad hacía mí. — ¿Harás todo lo que te pida?
N-no... no puedo hacer esto, me siento tan nervioso, las emociones salen a relucir por todo mi cuerpo, ¡Es demasiada presión! Respiro por un momento, cierro los ojos, he pensado en todas esas cosas que siempre he querido hacer pero nunca he tenido el valor, necesito desprenderme, necesito hacer algo que quiera, no debo de suprimir todas las emociones de deseo, lujuria y amor que siento por Cynthia, había pensado en tener esto antes, pero siempre suelo reprimir mis deseos y emociones, está vez no, ya no quiero.
—Muy bien. — dije nervioso, pero a la vez seguro. — Hagámoslo.
(...)
Cynthia's POV
Cuando escuche que John al fin había sucumbido ante mi petición, sonreí, realmente que mejor manera de experimentar el sexo con la persona que realmente amas.
Puse mis manos alrededor de su cuello, él puso las suyas sobre mi cadera y empezó a besarme con suavidad sobre mi pecho, deslizando con mucho cuidado sus labios hasta llegar a mis pechos, a penas esto empezaba, no podía esperar que fuera perfecto, puesto que los dos somos vírgenes.
Luego yo, baje mis labios hasta su torso, le desate la camisa con rapidez, por cada botón que quitaba era cada beso que le daba en ese mismo lugar, logre quitársela toda y me recosté sobre su enorme torso, perfecto, bien cuidado, estaba encima de él.
John tocaba mi trasero con deseo y superficialidad, se puso nervioso, sudo totalmente, yo ya sentía su "paquete" sobre mí, entonces baje con mucho cuidado por todo su cuerpo y baje despacio el cierre de su pantalón, me hinqué sobre sus rodillas, me quite mi blusa y acto seguida mi brasiere.
Nunca olvidare su expresión después de ver mis senos, fue algo tan encantador, su cuerpo temblaba, pero sabía por su mirada que no era momento para dar vuelta atrás.
Luego se alzó junto a mí, sus manos se pusieron sobre mi cadera y bajo con velocidad mi falda, mientras él hacía eso, mis pies aventaban lejos mis botas, quedamos totalmente en bragas, pero después sus manos quitaron con suavidad mi ropa interior.
—Cyn... quiero... darle una descendencia al reino. — dijo, me tiró sobre la cama, está vez se montó sobre mí, bajo sus bóxer y....
— ¡Ah! ¡Dios Mío! Que... ¡Que dolor! Esto es... tan... ah...
— ¿Te molesta? — pregunto, intentando disminuir el acto.
—No...— dije, a pesar de que doliera ¡Era algo tan perfecto!
John siguió, una, otra, una vez más, haciendo el acto tan puro, no podía evitar gemir, él ya no se sentía nervioso, está vez su mirada no era la de aquel niño débil, sino la de un verdadero hombre, mordía sus labios con fuerza, yo cerré los ojos, disfrutando de la plenitud del momento, sus brazos rodeaban mis hombros, luego bajo más hacia mí y toque su espalda, me sostenía de ella con mis dedos, provocándole un par de rasguños, pero él seguía firme, sonaba cansado, pero quería seguir haciéndolo, podría apostarlo.
No recuerdo exactamente cuánto tiempo duramos, pero si estoy segura que fue mucho tiempo, es más, eran las 5 de la tarde y cuando terminamos ya eran casi 10 de la noche. Estábamos acostados, tapados con las cobijas del cuarto de Peter, él y Jane ya sabían de lo que pretendía hacer, así que su hermano dijo que cambiara las cobijas (y si era necesario, el colchón)
Yo me acosté en la orilla, contemple toda la habitación y nuestra ropa estaba bastante lejos de la cama, la camisa de John en el suelo, mi blusa sobre una silla, pobre Peter, de seguro no querrá estar en su cuarto en un largo tiempo.
Seguíamos sudorosos, mi maquillaje se derramo por completo y mi cabello se sentía grasoso. Pero no importaba, voltee a mi lado y John estaba en shock, como intentando comprender que es lo que había hecho.
—Espero que te haya quedado claro... que la única eres tú. — dijo con superioridad, pero aun asi se notaba indispuesto.
—Por supuesto. — dije y después exhale. — Ya no me queda ni una duda.
—Sé que fue decepcionante, eso de leer sobre sexo no es lo mismo a practicarlo.
— ¿Decepcionante? Claro que no lo fue.
—Estuviste estupenda.
—Y tú John... eres...— pase mis manos sobre su tórax. — Espectacular.
Aunque hayamos tenido sexo y él hubiera resultado ser un dios, a pesar de que se denotara lo contrario, no podía olvidar lo que me hizo, cerré los ojos, imagine el momento donde lo encontré bailando con Dot, mi mente me jugo una mala pasada para provocar una escena imaginaria, donde ellos se estaban besando y luego burlándose de mí.
—Escucha John Lennon. — me alce de la cama para montarme sobre él otra vez, mis piernas estaban sobre sus rodillas, puse mis manos sobre su cuello lleno de sudor, como si fuera a asfixiarlo. — Eres mío, solo mío, no quiero verte cerca de Dorothy, ni de ninguna otra mujer más, inclusive si tengo que alejarte de Mimí... lo haré.
—Mi... amor...— dijo con dificultades para hablar. — Nunca... te engañaría... créeme.
—Más te vale. — lo solté con agresividad y me levante de la cama.
Comencé a vestirme, él me miró con extrañeza, pero no me importa, necesito que tenga bien en claro, que nadie nunca podría burlarse de mí, además de que soy extremadamente celosa, él es mi chico, de mi propiedad, solamente mío y tengo que compartirlo con Mimí, pero no por mucho, no lo dejaría por nada del mundo.
Y él no va a dejarme.
— ¿Y si Peter Asher se enoja? — dijo John cuando estaba tendiendo su cama. — Pudimos haber esperado hasta llegar a mi casa.
— ¿Y qué Mimí nos echara porras? — pregunte con sarcasmo. — No, gracias, no debe saberlo.
—Bueno...
Recogimos todas nuestras cosas y limpiamos las ventanas del cuarto, no pensé que fuéramos a ser tan salvajes en el asunto sexual.
Salimos de su cuarto y caminamos hasta el comedor de los Asher, tome la muñeca de John con firmeza, encontramos a Jane y su familia cenando.
—John. — dijo Margaret Asher. — Me alegro que ya estés mejor.
—Gracias, señora Asher. — respondió con una vasta sonrisa.
— ¿Quieren cenar? — nos propuso Jane.
—No, gracias. — dije por los dos. — Iré a acompañar a John, a su casa.
—. ¿Qué? — él susurró con curiosidad. — ¿En serio? Es al revés Cyn.
—Estos no son los años 30. — explique con una sonrisa vendida. — Ahora es bien visto que las chicas acompañen a los chicos a sus casas además no quiero que te vuelva a pasar nada malo.
—Muy bien. — acepto sin rodeos.
—De acuerdo Cyn. — dijo Jane mientras preparaba sus cubiertos. — Cuando regreses, estará tu cena.
—Gracias. — dije para finalizar y jale a John a la salida.
—Esperen. — Margaret nos detuvo. — Es tarde, no puedes regresarte sola Cynthia, que nuestro chofer los lleve hasta Mendips.
—Sería genial, señora Asher.
El chofer de la casa, nos llevó hasta la casa de John, durante todo el camino no dijimos nada, simplemente nos abrazamos mutuamente y así, no quería decirle nada, siento que se liberó, pero puedo denotar por su expresión corporal que se siente bastante traumado por lo que vivió, quiero decir no todos pueden vivir el sexo de maravilla, y más si es tu primera vez.
—Llegamos. — dijo y se asomó a la puerta.
—Bien, bajemos, quiero ver a Mimí. — establecí.
Salimos del automóvil, tome otra vez la mano de John y este toco la puerta de su casa.
—Soy tuyo, siempre lo seré. — me susurro.
No dije nada ante esto, simplemente sé que estoy enamorada de él, y eso me hace sentir bien.
—Hola. — Mimí abrió la puerta.
—Lo siento señora Smith. — dije aceptando la culpa. — No queríamos llegar tan noche.
—Está bien, no te preocupes. — sonrió, por dios, ella es la tía más ¿Alcahueta? Que alguien pueda tener. — Es la hora más tarde a la que ha llegado John, su record anterior eran las 6 de la tarde.
— ¡Mimí! — gritó apenado.
—Como sea. — lo solté y el entró. — Quiero decirle que... acabo de tener sexo con John, eso quiere decir que lo hace solamente mío, solamente lo comparto con usted, pero no será por mucho tiempo.
— ¿Disculpa? — Mimí cuestiono con sorpresa y miedo.
—John es mío, recuérdelo.
Me di la media vuelta y entre de nuevo al coche de los Asher, no me arrepiento por lo que dije, ella más que nadie debe conocer que no compartiré con nada ni nadie a mi John.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top