La segunda en partir
George y yo nos quedamos trastornados, pensamos que eran locuras de una falsa conspiración que tenía Ringo, pero no, al ver el rostro apenado de nuestras hijas... deducimos totalmente de que era verdad.
—Charlotte—miré a mi hija frente a frente—, no, no, por favor... ¡Dime que es falso!
—Papá...—ella no me miraba a los ojos.
— ¡Julia! No puedo creerlo—choqué mi puño contra la mesa—, ¿Cómo pudo ser esto posible?
—Gerald es... es muy bueno.
Y cuándo oí eso, mi lado mórbido y cruel salió a relucir, pensaba que si enviaba a mí hija como espía para conocer absolutamente todos los detalles de Gerald Scarfe, ella podría sacar el nombre de los asesinos, sino también... darme las pruebas tan necesarias y elementales para poder juzgarlos y así acabar con está locura, además, podría informarme de la verdadera influencia que tiene Jane Asher en este caso. Pero por otro lado, si dominaron a James Richard y a Bristol... que son HOMBRES, ¡No me quiero imaginar qué clase de barbarie podrían hacer con mi hija!
—. ¡Por supuesto que no! —grité enfurecido— ¿Cómo puedes creer eso? ¡Te prohíbo que salgas con él!
—Hija, hija—dijo George más tranquilo—, Roberto Bassanini es un hombre sumamente peligroso, es enemigo de John y para mí, es quién asesinó a Cynthia.
—Uff... papá ¡Qué mentiroso! —exclamó Geraldine— ¡Por supuesto que no! Roberto sería incapaz, él no le haría daño a nadie, y sé perfectamente todos los crueles episodios de su vida pasada, no temó por ello, no temó por lo que hizo, porque sé, que la gente como ustedes no hizo más que culparlo por crímenes que jamás cometió. Pero ya basta, no estoy dispuesta a escuchar como juzgan al pobre de mi novio.
George, desesperado, le dio una fuerte bofetada a su hija, sino me equivoco... él nunca lo había hecho.
—. ¡Estás loca! —aclamó con odio— ¡Por supuesto que sí! Es un maldito psicópata, golpeó a John... ¿Sabes que hizo de todo para destruir a las Beatlegirls? ¡Apuesto que no! —suspiró y miró a mi hija— Julia, Gerald fue un ex amante de tu madrina Jane... una verdadera amenaza y... ¡Lisa! ¿No te da pena? Ese hombre te duplica la edad, fue ex amante de tu mamá... ¡Ringo, por Dios, debes decirle a Maureen!
—Ella ya sabe—dijo Lisa.
— ¿Ah, sí? Bueno, entonces le diré que venga.
Mientras Ringo tomaba el teléfono y hacía su acción anterior, yo estaba pensando en básicamente lo mismo, si Maureen sabía... me iba a quedar completamente en shock, en primera, su hija es demasiado joven para Isaac, en segunda... ¡Era su amante! ¿Qué clase de madre pasaría por alto u omitiría el simple hecho de que su hija sale con ese hombre? Y si no decía nada... capaz me daría la idea de que... en realidad, todo era una trampa, Maureen, Jane... unidas con los asesinos que creo que sí son Roberto, Linda y Yoko... ¿Unidos para asesinar a Cynthia? Por eso, los primeros años del terrible 8 de diciembre de 1980 estaban tan tristes, pero luego, pasaron a olvidarlo. Porque estaban fingiendo, por eso, Jane dijo lo que dijo en la fiesta de año nuevo. No, no, no puede ser posible... pero... ¿Por qué querían matar a Cyn? Admito que ella no fue la mejor con su grupo musical, pero toda esta trampa que hicieron... es sencillamente escalofriante y perturbadora.
—Geraldine... bien pude haberte dicho que sacaras toda la información que pudieras de ese loco, ¿No sabes nada respecto a sus acciones? —cuestionó George al borde del colapso.
—Yo conozco todo sobre Roberto—respondió su hija sin un tono de vergüenza—, absolutamente todo. Desde su nacimiento, su vida y puedo decir lo mucho que sufrió a lado de la tía Cynthia—me miró—, lo mucho que te hizo sufrir a ti, tío John—, fue uno de los peores errores de Roberto, fue su víctima... su pobre víctima.
—Que idiotez—dije y choqué mi cabeza contra mi frente.
—Pero no, él no tiene nada que ver con el asesinato de Cynthia, él no tendría razones para hacerlo. No le guarda rencor, a pesar de la manera tan burda y cruel en la que lo dejaron en el altar. ¡Él no es así!
—Es un loco, violento—aseguró George—, ¡Nosotros lo vivimos! Convivimos con él, John es testigo invaluable de lo mierda que es... ¿Por qué no entiendes? Te enviaría como espía, pero te quiero demasiado como para mandarte en brazos de ese psicótico.
—Papá... no me va a pasar nada, no diré nada de su vida personal más que eso.
Lisa y Charlotte escuchaban cabizbajas, yo me senté a lado de mi hija, me sentía sumamente deprimido, con todos mis hijos me llevo de maravilla, ellos son tan lindos conmigo... realmente, me decepcioné mucho de mí mismo al no conocer o no haber evitado esto en la vida de Charlotte... pero, ¿Por qué habrá sido?
Joder, las palabras de Jane retumban en mi cabeza insensatamente:
"No podemos vivir todo el tiempo pensando en ello. Ya lo decía Paul, ¡Él temía que yo fuera una loca que estuviera solamente al pendiente de eso! Por eso, he aprendido a superarlo poco a poco y darle tiempo al tiempo. Pero si el señor Lennon no puede superarlo... ¿Qué puedo hacer yo? ¡Nada! ¡Simplemente nada!"
Y sentía que mis lágrimas recorrían suavemente mi rostro...
"Este es el siglo 21 a partir de hace media hora, no puedes seguir con un misterio de hace más de 20 años y que dudo que tenga respuesta."
¿Y si Jane tiene razón? ¿Y si este misterio no tiene resolución? Le prometí a Cynthia que encontraría a su asesino... ¿Y sí jamás lo encontraremos? Paul se lo decía a Jane, seguir con esto... no iba a lograr nada. Y estoy dejando mi vida, la de mis hijos... la de todos, por un misterio... que dudo que tenga respuesta.
¡Eso creía, hasta que la rabia de Mo' llegó a darme nuevas teorías!
— ¿Cómo te atreves, loca decrepita? —le gritó a su hija en frente de todos— ¡Isaac Tigrett es la peor amenaza que te pudiste haber encontrado! ¿Estás loca o algo por el estilo? ¡No lo puedo creer! —le jaló el cabello— ¡Te prohíbo que estés con él!
—. ¡No me puedes prohibir nada! ¿Cómo la tía Jane sí dejo a su hijo estar con su verdadero amor?
— ¡Porque Jane es una mala madre! Pero yo no...—la mangoneaba bruscamente de su brazo— ¡Terminarás con él!
—Mamá si sabe que estoy con Roberto—dijo Geraldine.
— ¡Muchacha mentirosa, por supuesto que no! —señaló George.
— ¡Claro que sí!
—Oh... entiendo—le dije—, fuiste capaz de decirle esta noticia, sabiendo de su cáncer, ¿No?
Y ahí, dije lo peor para todos. Maureen soltó a su hija, me miró con la boca abierta y preguntó...
— ¿Qué Pattie tiene qué?
Y sabíamos que la locura iba en círculos, en un bucle infinito que no podríamos resolver...
(...) GRABACIONES DE PATTIE
En la tarde de hoy, vinieron Maureen, Ringo y Jane corriendo, la primera no tardó en reclamarme por no haberle dicho la gravedad de mi enfermedad. Jane estaba impactada, Ringo lloraba y no lo podía creer. Yo sabía que ya era el momento de mi deceso, así que le pedí a Ringo disculpas, sin embargo, pedí que me dejara completamente a solas con mis amigas.
—No puedo creerlo, hace tanto que no nos vemos—sollozó Mo'—, hace como... dos años... ¡Y no sabíamos de esto!
—Yo me fui de la fiesta de año nuevo con mucho rencor y fiereza por lo de John—admitió Jane decaída—, pero demonios... jamás creí que esto pudiera pasarte.
—Ya chicas—suspiré—, déjenlo así...
—No, p-pero... ¿No sabes lo de...?
Maureen iba a decirme algo, pero Jane le dio un codazo. No pedí explicaciones, lo último que necesitaba en estos momentos eran malas noticias, no más, por favor.
—No, no sé, y no quiero saberlo—dije sonriente.
—Oh... Pattie, perdónanos, hemos sido tan malas amigas—Jane lloró—, desde los primeros tiempos de las Beatlegirls... nuestra fama, en todo, tú siempre has sido la que nos ha guiado por el camino correcto, para nuestra sensibilidad, de todo, somos unas groseras, unas maleducadas... lo sentimos tanto, Beatlegirl espiritual.
—Ya, ya, no hables de eso—dije con cansancio—, ya no tiene sentido hacerlo, fue el pasado, ya no tiene remedio hablar sobre él, ya está muy atrás...
—Pattie—Mo' no dejaba de llorar—, ¿Por qué nunca nos dijiste? ¿Querías que nos enteráramos hasta tu deceso, o qué?
—No, no...—suspiré—, lo que pasa... es que no tenía el valor para hacerlo. Quería decírselos ya hasta al final... pero no pensé que John iba a decirlo tan deliberadamente.
—Ese Lennon, me cae tan gordo. Sé que está deprimido y furioso por lo de Cynthia, pero en serio, alguien debería decirle que no va a lograr nada bueno si sigue atorado en el mismo problema—señaló Jane.
—Tú también estabas peor que él—dije en tono chistoso.
—Lo sé, pero la muerte de Paul me hizo entender tantas cosas. La vida, algo tan preciado que solamente tenemos una vez, por lo menos es lo que recordamos, no podía seguir con lo mismo, no más Pat', no más—Jane suspiró.
—Lo sé, pero... déjenlo, tal vez, un día, yo pueda decir quién fue el culpable—dije sinceramente.
Nos reímos ante mi última premisa, me daba mucha risa todo esto, algo realmente que me hacía sonreír... aunque no quisiera. Pero lo bueno de esa reunión, es que todo acabo bien, no tuvimos ningún problema, nada, todo quedó completamente bien. Mejor hacerlo tarde... a no hacerlo nunca.
(...)
Querida grabadora, es el 29 de noviembre del 2001 y juro que ya no puedo más, el dolor es horrible, me siento tan mal, tan desvalida, inconsciente y... ah... respirar me cuesta cada vez más. Antes de que suceda el fatídico hecho que es lo único que tenemos presente en esta vida, te entregaré ante John Lennon.
—Es lo único que he podido grabar—digo—, no es mucho... pero sí que me ha servido bastante. Espero que sea de ayuda.
—Claro, claro que sí, Pat—dice con paciencia—, es todo eso y más. Muchas gracias por ayudarme con esto, creí que sería una locura.
—No, no, al contrario, gracias por decirme—me besó en la mano.
—Bueno... creo que me voy, tu familia está impaciente por verte.
—John—digo levemente—, Cynthia te ama, te sigue amando con la misma locura de años, que de eso no te quede ninguna duda.
—Dile que la querré por siempre, y no descansaré hasta que pueda descubrir al asesino.
—Dice que ya no es necesario y que te preocupes por seguir viviendo—miento ante esta última acción.
—No importa—señala con heroísmo—, yo seguiré y seguiré.
John se levanta y tiene las dos grabadoras en sus manos, me besa tiernamente en la frente y su mano acaricia mis débiles mejillas. Se despide con una grata sonrisa y se va, permitiendo que mi familia entre.
(...) GRABADORA DE JOHN.
En realidad, dejé la grabadora a lado de la cama de Pattie, así que esto es lo único que puedo unir. Todavía no soy un experto en eso de la tecnología, pero si puedo brindar la siguiente información de los últimos momentos de Pattie:
—Oh... me siento tan cansada—decía ella.
—Toma mi mano, amor—esa voz era de George—, no te preocupes, ya todo estará mucho mejor.
—Ay... mamá—Louise lloraba—, no, no, esto no puede ser posible.
—No se depriman, mis niñas, las estaré cuidando firme y volublemente desde el más allá, por favor, cuídense mucho.
Pareciera que Louise y George eran los que más hablaban y se lamentaban, pero mientras más pasaba la grabación, se hacía cada vez más ausente la voz de Geraldine Harrison.
—Hija... ¿No dirás nada?
—No puedo decir nada, mamá—dijo la hija culpable—, yo, en realidad... no sé que decir, no tengo palabras. Voy a extrañarte demasiado, gracias por traerme a la vida y... siempre te voy a amar—no sé porque sus palabras se oían tan falsas.
—Oh... ven, ¡Dame un gran beso en la mejilla!
Ella accedió y se escucharon pequeños tumultos en la grabadora, pero algo en Geraldine me decía que haría algo súbito y loco.
—Mamá, tengo que decirte algo muy importante antes de que te vayas, requiero y necesito tu consejo en estos momentos.
—No, no le digas—George quiso detenerla.
—Por favor... dime... dime...
—Si tú conocieras que tu pareja alquiló un coche el 8 de diciembre de 1980, pero no sabes a dónde fue o con que fines lo uso... ¿Seguirías con él?
—Estás hablando de que tu pareja es...
—Exacto, mamá, yo... yo, estoy saliendo con...
La grabadora quedó ahí, ya no se pudo escuchar nada, pensé que había sido error mío o del artefacto infernal, pero no, ya que después de unos minutos, solamente se podían oír las lágrimas y el llanto de los Harrison, maldita sea, Pattie debió haber perdido la oportunidad de poder regañar y advertir a su hija de la clase de bestia con la que se estaba metiendo.
(...)
Días después del entierro de Pattie, pude reunirme a hablar con George en privado, él me había estado evitando por alguna extraña y particular razón, pero yo todavía no sabía cuál. Hasta que tuvo la desdicha de decirme el porqué.
—Eres un colmo, John Lennon, atreverte a grabar ese momento tan desgarrador para mí y para mi familia. Cuando noté la grabadora, le puse pausa, pero si te interesa saber... justo cuando Geraldine le iba a decir que sale con Roberto Bassanini, Pattie cerró los ojos y murió—dijo con pesadez—, es lo único que te importa.
—No, no, lo que pasa es que...
—. ¡Nada, Lennon! Te odio, no te vuelvas a acercar a mí o a mi familia, ahora, tengo muchas cosas que hacer. Si tú decides perder tu vida por seguir en un crimen en círculos, bien, hazlo, pero no me incluyas... ¿Quieres?
—George...—me dolían sus palabras.
Antes de que él fuera a salir, nos encontramos en la puerta a Lisa, Charlotte y Geraldine, tenían sus maletas, y entraron a la sala de la casa Harrison.
—Eres un caso perdido, Geraldine—dijo George furioso— ¡Aprovechaste la muerte de tu madre para intentar huir con ese desquiciado!
—Sí, sí, efectivamente, eso quería hacer—admitió—, pero ya no lo hicimos.
—. ¿Por qué? —intervine.
—Verán...—explicó ella con mucho dolor— Estábamos las tres en la terminal de autobuses rumbo a otro lugar del Reino Unido en dónde ustedes no nos encontrarían. Lisa había ido por un licuado, Charlotte al baño, y yo me senté tranquilamente a esperar la hora de partir y reunirnos con nuestros amores allá, en Sheffield, específicamente. Pero en la banca, estaba sentada una señora con el rostro cubierto, solamente se podía ver su rostro.
"—Mmm... Geraldine Harrison—dijo la señora—, un gusto conocerte...
—Hola—respondí extrañada.
—La prensa sabe de todo, incluso, que sales con el famoso artista Roberto Bassanini.
—Así es, es mi novio—dije valientemente.
—Ese hombre nunca me dio buena espina, pero yo, yo era su ex amante, si me permites decirlo, él fue mi peor error.
—No señora, no se lo permito—dije testaruda—, él es genial.
—Incluso después de salir, se refirió a mí como una "perra", pero bueno, sé que lo que diré... no te será suficiente hasta que lo experimentes por ti misma. Algo similar pasará con las otras dos, mi hija, uff... vaya vergüenza que me hace pasar.
—No entiendo sus palabras, señora, ¿Cómo sabe todo eso?
—Hija, por favor—se quitó lo que cubría su ropa—, yo soy Cynthia Lennon.
Lisa y Charlotte habían llegado para ese entonces, así que las tres pudimos contemplar este ente del más allá, gritamos enloquecidas, pero cuando volvimos a ver, ya nadie estaba ahí".
—Q...que extraño—dije, recordando que Cynthia sólo se aparece a los que van a morir, tal vez, vino para advertirles de su muerte.
—Bastante, pero eso sirvió—dijo Lisa—, en estos momentos, se supone que ya deberíamos ir enloquecidos por la carretera con ellos, pero algo nos dijo que no, que no precisamente James Richard estaba con Yoko por amor, o Bristol con Linda... hay algo más escondido en ello.
—Así que tenemos que descubrirlo, papá, no podemos dejarlos a ellos en sus garras, no podemos olvidar el asesinato de mamá—dijo Charlotte—, ella vino para salvarnos, nosotros también lo haremos.
—Yo apoyo la idea, ¿George?
Mi buen Harrison, que al principio parecía furioso, suspiró y dio su mano de apoyo.
—De acuerdo—aceptó—, todos seguiremos firmes en está cruel y loca aventura.
**************************************************************
#PreguntaBeatlegirl2
¿Qué le iba a decir Geraldine a Pattie?
Ya saben, quién responda correctamente, se le dedicará el siguiente capítulo.
Gracias por leer :)
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top