Capitulo 1
El oscuro bosque de Dormont; tan hermoso de día pero tan peligroso de noche con miles de desapariciones junto con los muchos cadáveres encontrados después de la luna llena.
un pequeño pueblo donde el terror y la inseguridad de las calles habitaba entre los pueblerinos.
El pueblo era famoso por su más grande aberración; la criatura que tanto hace temer a cada persona que habita aquí, el tan llamado "bestia" un monstruo que cada noche de luna llena salía en busca de su alimento nocturno.
El temor era tanto que cada cierta hora nadie podía salir de sus hogares; la ignorancia del pueblo fue grande también a tal grado de que quien cazara a esa bestia iba a tener una jugosa recompensa.
Fama, fortuna, dinero; era la razón por la que los cazadores trataban de matar a esa horrible bestia pero no lo lograban, después de noche tras noche por atrapar a la bestia estos terminaban por ser comidos.
No era nada nuevo ver cómo las desapariciones y el número de muertos encontrados aumentaba.
Al menos eso decían cada mañana los periodistas y las noticias que mamá veía.
Era absurdo para mí pero dejaba de serlo cuando se trataba de Bonnie, un amigo el cual entro a la boca del lobo y de un día a otro habían anunciado su muerte.
Era doloroso; seguía siéndolo para mí.
Aunque mi creencia sobre esa criatura mitología seguía estando en duda realmente, no era normal que un lobo deforme causará tanto daño a un pequeño pueblo apartado de la ciudad.
Aún así este lugar estaba lleno de terribles sorpresas y hasta el momento por suerte no me ha tocado interactuar con ese "animal".
Bonnie era el único que tenía un fanatismo con ese monstruo tan temido, desde que tengo memoria y desde que lo conozco él me contaba sus teorías sobre este ser mitológico.
Quién diría que su fanatismo fue mucho que termino siendo parte de sus víctimas.
Era un pequeño pueblo con un gran misterio del cual la policía y los comisario no se hacían cargo a causa del miedo, por pocas pruebas dirían ellos pero para mí y para todos eso eran simples excusas.
Morir aquí era el peor destino que podías tener.
Una vez más había empezado la época de luna llena, ya saben lo que significa.
-------
Habia sido un nuevo amanecer, iba a conocer mi nueva institución donde iba a estudiar por medio tiempo, quién diría que a mis 18 iba a terminar último año de prepa.
Si, la inseguridad del pueblo había aumentado en el último año por eso fue que algunas clases habían sido canceladas pasando a ser clases de medio tiempo y desde casa.
Era buen horario para mí gusto.
Había terminado de arreglarme para ir camino a la escuela; está vez mamá iba a llevarme para asegurarse que no corriera algún riesgo, al principio me disgustaba eso pero de un tiempo para acá fue que me acople disfrutando de ese tiempo con ella.
Habíamos llegado, instituto HS, salí del auto de mamá para poder entrar y para mí impresión....
No habia casi alumnos.
Me imagine diferente todo pero, ahora debía buscar donde era mi salón todo era tan confuso.
Había uno que otro salón con solo 15 alumnos o menos, algo nuevo para mí hasta que escuche los gritos de una chica enojada.
Me di la vuelta del pasillo y vi a una chica alta de pelo rosa, enojada hablando por una ventanilla; yo dude en si acercarme pero estaba perdida en este lugar.
Tome valor y fui con ella quien solo miraba enojada a la recepcionista al otro lado de la ventanilla.
— disculpa —hable dudosamente mientras veía como aquella chica se apartaba de la ventanilla y me veía fijamente— ¿Sabes dónde está este salón?.
Le mostré mi papel con el número de salón el cual ella tomo y lo leyó para después regresarme lo.
— chica vamos en el mismo salón, justo estaba diciendo eso en ventanilla, tocó el salón con peor mantenimiento —bufo ella enojada.
— entiendo —me quedé mirando al rededor no había nadie aquí, era como si estuviera vacío.
— igual si tienes alguna duda ahí está la ventanilla para que te atiendan —señalo para empezar a caminar en dirección opuesta.
— gracias pero solo quería saber eso ¿Te molesta si te acompaño?.
— vamos al mismo lugar no veo porque no —dijo con indiferencia.
Tenía un carácter serio está tipa, daba miedo pero me sentía protegida por si algo se salía de control, este pueblo está lleno de sorpresas.
— bueno ya que seremos compañeras; soy Ann —dije amablemente, nunca era tarde para hacer una nueva amiga.
— soy Maggie, sabes agradezco que no haya pasillos llenos de gente —dijo mirando como había uno que otro estudiante pasando pero de ahí en fuera no habia nadie más qué nosotras dos.
— es relajante.
La escuela estaba casi vacía lo cual era tranquilo pero estar aquí de noche quizás esa tranquilidad cambiaba a algo más terrorífico.
Se escuchaban pequeños murmullos a causa de los pocos maestros hablando en esos pequeños salones.
Hasta que por fin llegamos a nuestro destino.
Habíamos subido las escaleras que efectivamente estaban una que otra rota o sin mantenimiento, por suerte soportaba nuestro peso.
Vimos el pasillo largo y note un salón medio vacío con nuestro número anotado.
— es aquí —abri la puerta y vi las paredes mal pintadas del lugar.
— por suerte no hay maestro —ella entro detrás de mi para sentarse hasta el fondo — dudo que llegue y además no hay tantas clases.
— por algo es medio turno.
Mire las ventanas que daban hacia las vacías calles, no había mucha gente por estos barrios.
Mire a mi compañera sentada en uno de tantos pupitres mal gastados era curioso como la escuela se veía en buen estado mientras que este lado se veía mal gastado.
Seguí mirando la ventana donde note una suave brisa de lluvia pues el invierno había llegado, era mi estación favorita sin dudas.
Mire de reojo a Maggie quien solo escuchaba música desde sus audífonos, se veía que era tranquila apesar de su fuerte temperamento que note hace un momento, no sabía con exactitud porque me sentía bien con ella.
Supongo que es normal cuando eres nuevo en un lugar y no tienes con quien más entablar una conversación.
Solo mire como más alumnos entraban en eso escuché una voz conocida detrás mío.
— ¿No te molesta si me siento detrás tuyo? —escuche para voltear y ver justo a Freddy, mi amigo de la infancia.
— ¡Freddy! hace tiempo que no te veía —lo abrace con cariño mientras él solo sonreía.
— Ann, sabía que eras tú —dejo su mochila en el asiento detrás de mi.
— hace tiempo que no te via —justo después del funeral de Bonnie.
— lo se fue una mala racha debo admitir pero volví al pueblo gracias a mi papá en busca de su viejo empleo.
Ambos nos estábamos poniendo al corriente de la vida del otro, justo había perdido contacto con él y es lindo volvernos a reencontrar.
— y justo creí que habías empezado la universidad fuera de este pueblo, era tu más grande meta —comento él después de rato contarle sobre como termine aquí.
— lo sé pero ya sabes las cosas han empeorado aquí hay algunos pueblerinos que se han ido.
— ¿A qué te refieres? —iba a continuar de hablar hasta que entró una profesora.
Él y yo nos sentamos no vi en qué momento se habían completado los 15 alumnos, vi a la profesora se veía amigable; tenía un aspecto muy formal y un bonito cabello azul, se acomodo sus gafas para poder escribir en el pizarrón su nombre, Lilith.
El tiempo paso rápido solo nos platico sobre su materia y forma de trabajar, lo cual no dio la clase completa y nos dejó el descanso hasta el próximo maestro si es que venía de ser así todos podíamos irnos.
Mire a mis alrededores para ver quiénes estaban en el pequeño salón y no conocía a nadie mucho menos reconocía.
Solo a Maggie quien seguía escuchando música en todo el rato y a Freddy que solo se levantó de su asiento para mirar la ventana.
Realmente era tranquilo.
Era de esos pocos lugares seguros y tranquilos de Dormont.
— se ve que lloverá fuerte hoy —dijo Freddy mientras abría la ventana.
— mientras no llueva más fuerte saliendo de clases, bien por mi —se acercó Maggie quitándose sus audífonos— no traje paraguas.
— hey, a ti no te conocía ¿Eres de por estos rumbos? —comento Freddy mirando con algo de temor a la chica más alta frente suyo.
— algo así vivo por el barrio bajo a unas calles de por aqui, ¿Tu quien eres?.
— él es Freddy, Freddy ella es Maggie —los presente de forma amigable.
— un gusto.
— bien, sabes no creo que venga más maestros —dijo ella viendo como todos empezaron a salir del salón.
— es el primer día ¿Porque dejan salir temprano?.
— es por la bestia desde que sus ataques aumentaron ya nada es igual aquí Freddy —dije viendo como todos se iban solo quedábamos nosotros.
— eso es solo un mito, al menos no tenemos un horario de clases tan saturado — dijo con indiferencia— supongo que podríamos dar una vuelta —dijo Maggie acercándose a la salida.
— no lo sé, es algo que a estado por años aquí — dije mirando las calles tan vacías del pueblo, incluso siendo de día la gente tenía miedo.
— pensé que esa cosa estaba muerta supongo que debo ponerme al corriente, ya sabes investigar un poco en internet de eso — al igual que yo, él también tomo su mochila.
— hey dejemos eso de lado y demos una vuelta por aquí además yo aún no quiero irme —nos invito Maggie para salir.
— ¿y tus cosas?.
— no traje nada, ¿De verdad creen que iban a dar clases completas? —ella río.
— bien supongo que sería bueno conocer el lugar.
Los tres salimos, el piso que nos tocó estaba vacío realmente todo estaba solo excepto por uno que otro salón.
La lluvia había aumentado por ello el frío se sentía en todo el lugar.
Justo hoy era el comienzo de luna llena por ende no podía llegar tarde a casa tampoco me fijé la hora y era aún temprano.
Durante la caminata Freddy contaba sobre alguna que otra anécdota estúpida.
Yo me reía de ello.
Mientras que por un momento notamos como Maggie iba por otro lado, yo la mire confundida.
— ¿Ya te vas? —dije dudosa.
— algo así digamos que tengo algunos asuntos pendientes —dijo como si nada señalando a alguna dirección.
— bueno procura no regresar tarde a casa — comento Freddy mientras miraba como la lluvia se calmaba un poco.
— estaré bien, si me topo con un lobo del tamaño de un oso no dudaré en atacar primero.
Nos despedimos y vimos como ella se iba a otra dirección mientras que nosotros solo nos fuimos directo a la salida de la institución.
No quería llegar tan tarde para ser sincera y menos con el horario que mamá me tiene para evitar un encuentro con esa criatura.
Había sido una mañana agradable, me reencontré con Freddy y hice una nueva amiga o eso parecía, aunque el camino a mi casa fue algo vacío y un tanto frío a causa del clima.
Sin duda podía acostumbrarme a esto.
------
Media noche; la luna llena tan resplandeciente iluminaba las calles vacías de aquel pueblo, el cielo medio nublado a causa de la temporada de invierno.
La poca nieve caía en el piso, simplemente un escenario tranquilo y más con un hermoso cielo nocturno; apesar de las nubes tapando el oscuro cielo, no impedía que la luna llena saliera tan resplandeciente.
En el bosque se escuchaban los fuertes pasos rápidos que aparentaban ser los de una enorme criatura, más grande que un oso pardo.
La criatura solo se detenía a olfatear por todo el bosque en busca de una buena presa; afortunadamente no había nadie husmeando el bosque tan frío,el ruido de ramas crujir provocó la atención de la bestia, la criatura noto la presencia de un ciervo.
Sus instintos lo hicieron atacar al indefenso animal; la manchas de sangres pintaban el pasto junto con la poca nieve que caia, la bestia devoraba aquel ciervo como si no hubiera comido antes.
Este escucho el sonido de un flash a sus espaldas lo cual captó su atención viendo a un explorador en medio la noche, vaya tipo más idiota, el hombre se alejo al ver cómo aquella criatura se levantaba dejando ver su inmenso tamaño.
Todos sabemos cómo acabará el destino de aquel hombre, lo cual solo dejo un grito de dolor en todo el oscuro bosque.
Los sonidos de huesos crujir, el como la última cosa que vio aquel sujeto fue a la mítica bestia del pueblo, dejando una cámara ensangrentada junto con una foto borrosa en la pantalla.
La bestia aulló para dejar aquel cadáver a la mitad y continuar con su camino, dejando manchas de sangre por su rumbo.
La época de luna llena había comenzado....
La bestia estaba una vez más, suelta.....
Continuará....
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top