(...)

Me lance al agua, al igual que mi hermano.

-¡AHH! ¡Me entró agua en el ojo! -Grite.

-Tranquila hija, -hablo mi madre.

-¡¡Pero el agua tiene sal!!

-Oh, es verdad -hizo una pausa- Ya se te quitara, pero antes ven y ponte bloqueador.

-Meh no lo necesito -mire a mi hermano el cual jugaba con el agua.

-¿Acaso ni recuerdas la ultima vez que vinimos al mar?

«-¡Mamaaa! ¡No me puedo mover me arde la piel!

-Te dije que te pusieras bloqueador pero noooo tu la Machota no lo necesitas»

Me acerque a ellos, los cuales estaban sentados en unas pequeñas sillas.

-¿Me pones bloqueador en la espalda? -cuestione.

(...)

Estaba dentro del mar haciendo el "Muerto"

Pero siento algo que me incomoda.

Abro los ojos y note que..

¡¡Estaba algo lejos de la orilla!!

Pude divisar a mis padres quienes "Jugaban" con mi hermano.

Algo destaco en mi campo de visión.

Dirigí mi mirada a "eso"

Era una cabellera rubia.

Era el mismo chico del hotel.

Estaba corriendo por la orilla del agua, persiguiendo al castaño.

Reí al verlos ya que el castaño cayo y el rubio iba tan rápido que tropezó con el otro.

Me dirigí a la orilla.

Miraba a mis padres los cuales hablaban animadamente.

Mi hermano estaba en la orilla recibiendo los "Golpes" de las olas.

¿Y yo?

Miraba a todo mi alrededor.

De pronto sentí como alguien chocaba en mi espalda.

Me gire a verle y una pelota cayo en mi cabeza.

-¡AHH! -me caí dentro del agua, pero salí rápido por que entre con los ojos abiertos- ¡Mis ojos! -me talle los ojos.

Escuche unas risas que provenían del frente mio.

-Perdón chica -hablo el que estaba enfrente mío.

Aun no lo veía a la cara, ya que tenia los ojos cerrados por el agua que entro en estos.

Sentí como me tomaban del hombro.

-¿Estas Bien? -pregunto algo burlón.

Abrí los ojos.

¡Era el chico Rubio!

-Eh.. ¡Si estoy bien! -reí nerviosa- Sólo entro agua a mis ojos.

-Oh bueno genial -dicho eso se retiró junto con los que estaba.

¡Que vergüenza!

Me fui donde se encontraba nuestras cosas y me senté en una silla.

Mi madre se acerco a mi.

Las dos mirábamos al mar.

-¿Cuánta Vergüenza te dio?

-¿¡Que!?