6
— Entonces...
Fueron las palabras de Orson mientras miraba aquel miraculous con cierta duda en sí mismo, Hugo estaba a su lado observándolo, para en eso ver a Orson.
—Te lo deberías de ponerlo en el pulgar, es donde se pone ese anillo. — solo comento el peliazul al rubio.
Orson levantaría un poco la ceja ante esto, vería al Agreste menor y le haría caso, poniéndose aquel anillo en el pulgar, viéndose que brillaría de color anaranjado y en eso ver a los dos.
—Espera... Tú no eres...— llego a decir Orikko, siendo directamente interrumpido por Hugo.
—Tú cállate.
Orikko cerró el pico –nunca mejor dicho- y vería con cierto miedo a ambos porque veía en ellos, en sus miradas, maldad.
—Su poder es muy poderoso, si pides algún tipo de poder pero que sea muy concreto con "Sublimación" puedes derrotar a los héroes de aquí. — murmuro Hugo a Orson.
—Sé que poder pediré para divertirme contra esos héroes de pacotilla, no te preocupes— llego a susurrarle Orson a Hugo de vuelta, para en eso ver al kwami del gallo.
—Entonces tú eres el miraculous del gallo, ¿No? Tu poder es el de tener el poder que quieras solo con pedirlo. — hablo Orson al kwami, a lo que solo asintió con la cabeza, para con ello el rubio continuar. —Mira, seremos directos, te devolveremos, pero primero haremos una cosa contigo.
Orson en eso miraría fijamente al kwami para con seriedad y le preguntaría.
— ¿Cuál es tu nombre?
—Orikko. — respondió un poco atemorizado el kwami.
— ¿Y cómo me puedo transformar?
—Mi nombre con decir "A amanecer". — respondió atemorizado el pequeño gallo.
Orson y Hugo se miraron entre ellos y darían una ladina sonrisa entre ellos y Hugo asentiría con su cabeza a Orson en señal aceptar, para en eso ver de nuevo a Orikko y Orson solo hablar.
—Orikko, a amanecer.
Mientras tanto con Olympebug y Dandychat...
Los dos héroes nuevos se verían bastante agotados.
— ¡No puede ser que hayamos perdido el miraculous del gallo! — hablo furiosa Olympebug.
—Corrección, se le cayó a Marc por ataque del akuma — hablo el chico felino haciéndose el listillo, haciendo que la heroína moteada gruñese.
— ¡Me importa una mierda! ¡Hemos perdido el miraculous, es nuestra responsabilidad tener cuidado con los miraculous de los demás! — le grito furiosa Olympebug a Dandychat.
La chica de traje de motas negras empezaría a dar vueltas en ese techo con enfado y preocupación.
—Como se entere nuestra madre se entere nos va a matar... — murmuro la chica de cabellos rojizos.
En eso de pronto un rayo láser cruzo justo a escasos centímetros de ellos, creando una explosión detrás de ellos, los dos héroes se asustarían por esto, mirando hacia el lugar de donde ese rayo había sido lanzado, viendo quien era.
Era un hombre con una especie de armadura de tonos anaranjados medio futurista bastante particular con cierta temática de pájaro, o más en concreto, de gallo, con unas cintas en sus brazos anaranjados con todos sus dedos en forma de garras, tenía las orejas tapadas pero saliendo en forma como de pequeñas alas o crestas, en su rostro tenía como una máscara transparente anaranjada en forma de pico que se sujetaba por una extraña diadema por la frente con pequeños cuernos. Se le veía el cabello corto rubio y debajo de su máscara se le veían los ojos, unos azulados muy brillantes con pintura alrededor de los ojos y por su puente de la nariz.
El tipo estaba señalando en contra de ellos con una sonrisa maniaca en sus labios.
—Pero qué demonios...— hablo la heroína moteada ante esta vista de este tipo extraño.
Seguido de aquello, aquel tipo les haría un ademan con la mano para que fueran contra él.
Dandychat no fue muy listo y fue en contra de este tipo, yendo a ir a atacar con un puñetazo directo, a lo que el tipo solo daría una media sonrisa maliciosa que de un rápido movimiento el chico vestido de esa armadura le conseguiría atinar un golpe a Dandychat, haciendo que este se estrellase en contra de uno de los edificios.
El chico ave daría una sonrisa maligna, viendo a Olympebug con maldad.
— ¿Qué? ¿Tienes miedo?
Olympebug gruñiría ante aquello para en eso está coger su yo-yo y esta pregunta.
— ¿Tu quien coño eres?
El tipo solo sonreiría con arrogancia mientras la veía para seguido hablarle.
—Mi nombre es Phenex, pero no es importante para esto, solo soy un mensajero.
Olympebug frunciría más el ceño para en eso está preguntar de vuelta.
— ¿De qué eres mensajero, pajarraco?
—Soy un mensajero de otro plano, quiero que sepas una cosa. El reinado de los miraculous acabara tarde o temprano y nosotros seremos quien lo acabaremos. — fueron las palabras de Phenex con seriedad.
Olympebug solo frunciría el ceño para con ello ir contra él con el yo-yo, consiguiendo atar uno de los brazos del tipo, cosa que pareció no sorprender al tipo, creándose de pronto una corriente naranja al yo-yo, pegándole un chispazo a la heroína moteada, haciendo que se retorciese de dolor y tuviera que soltarlo.
La heroína moteada solo se llegaría a retorcer del dolor ante esto para en eso Phenex con muchísima seriedad.
—Háblale a la guardiana, háblale a los demás héroes y heroínas de la ciudad, y es que esto no acabara bien y en cualquier momento esto todo acabara. Y que quede bien en claro.
Y con ello el tipo desaparecería del lugar como si nada, dejando anonadado a Olympebug. Dandychat llegaría de nuevo ahí cansado para en eso hablar.
— ¿Pero qué demonios ha sido eso? — pregunto el portador del gato con confusión y extrañeza ante esto.
—No lo sé, no tengo ni idea, pero tenemos que decírselo a nuestra madre. — hablo con bastante preocupación esto.
—Sehhh... Tenemos que decírselo a nuestra madre.
Mientras tanto con Hugo...
Nos encontramos al de cabellos azulados esperando, miraría su reloj un momento para seguido seguir esperando tranquilamente. En eso caería algo cerca de él, viéndose una sombra cernirse a él, haciendo que Hugo se girase a ver para con ello ver quien era, dando una media sonrisa en su rostro.
—Veo que ya lo has hecho rápido.
Con el que estaba hablando Hugo era Phenex, que se veía que le doblaba una cabeza de altura.
Phenex daría una media sonrisa al verlo para con ello bajar un poco su mirada hacia él y en eso la visera se guardaría, viéndose el rostro mejor, era Orson.
—Ha sido divertido ver a esos dos fracasar tan miserablemente, je— fueron las palabras de Orson ante esto.
En eso el chico con el miraculous del gallo cogería por los muslos, lo levantaría y lo pondría en la pared, haciendo que el peliazulado se quedase muy rojo por esta reacción de Orson.
—O-Orson...
—No sé qué demonios me ocurre, pero es que eres hermoso, muy hermoso.
Hugo se pondría rojo ante aquello dicho, pero este pensaría lo siguiente.
—<<Oh, maldición, no sabía que el miraculous del gallo le iba a afectar de esta forma, sé que el kwami afecta al portador, con Orikko lo convierte de normal en un ser muy arrogante pero con mucha pluma ¿Cómo que a él su personalidad lo ha vuelto de caliente seductor? Que no me quejo oye pero...>>
Hugo solo se quedaría viendo a los ojos a Orson en esa forma y esa forma le parecía tan... Sexy, era tan jodidamente masculino en esa forma que le gustaba, y de igual forma, aunque la armadura esa pareciese incomoda, se le veía muy guapa en Orson.
El chico portando el miraculous del gallo pondría su frente con la frente de aquel chico para en eso este dar una ligera sonrisa un poco maniaca, pasando sus dedos afilados por la camisa y hablarle.
—Esto se siente tan bien...
Hugo simplemente se movería y le daría un largo beso en los labios. Fue un beso demasiado pasional, y era raro porque aunque eran completos desconocidos, aunque eran "amigos", pero tenían una química tan brutal entre ellos, un algo que no sabían ninguno de los dos que era lo que les atraía del otro pero que existía y que se necesitaban tanto el uno del otro... Que era prácticamente el haber encontrado su alma gemela de forma instantánea.
Cuando se separaron del beso, los dos se quedaron viendo, para en eso estos dos ponerse rojos de la vergüenza, Orson soltar a Hugo y este alejarse un poco para con ello quitarse el miraculous.
—Lo siento, lo siento muchísimo, no tengo ni idea de que carajos me estaba pasando, solo me deje llevar, y demasiado.
Hugo miraría esta reacción de Orson, solo vería con un poco de pena esto, para seguido coger el miraculous del gallo y acercarse al Bourgueois para con ello plantearle algo al chico.
—Oye... ¿Sabes? No pasa nada. Podríamos... ¿Tener algo tal vez? Digo. Podemos ser amigos, pero sin ciertos límites que tienen los amigos normales. Debo de decir que besas muy bien y... No sé...
Era una forma medio rara de decir que quería ser su pareja y a la vez no, y a Orson se le quedo un poco ese concepto en la cabeza de que podría querer Hugo, haciéndolo sonrojar bastante, pero seguido dar una dulce sonrisa al peliazul.
—Sí, me parece bien, ¿Por qué no?
Mientras tanto en la mansión de los Agreste...
— ¿¡Como que habéis perdido el miraculous del gallo!?
Fue el grito de una mujer, de cabello en un moño alto azulado y ojos azules con un traje que constaba de una chaqueta y pantalones rosas con una camisa blanca debajo y tacones altos, siendo esta Marinette.
Marinette se veía desesperada ante esto dicho, mientras que sus dos hijos mayores, Emma y Louis, se veían nerviosos, hasta que Louis decidió hablar.
—Sí mamá, la pelea contra ese akuma ha sido muy complicada, a Marc se le ha caído el miraculous pero hemos conseguido derrotar al akumatizado.
—No lo entendéis... Como ese Miraculous haya caído en malas manos, estamos jodidos. Vuestra prioridad ahora es que lo encontréis ¡Y rápido! ¡Y no quiero que volváis hasta que lo encontréis!
Al ver la completa desesperación de su madre ante aquella noticia y el cómo había dicho aquello, los dos muchachos se estremecieron y no les quedo de otra que hacerlo, transformándose y yéndose de ahí y dejando sola a la mujer, que se restregaría con sus dedos el puente de la nariz.
—Tengo que confiar de ellos Marinette... No tienes de otra...
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