Han pasado 10 años luego de aquello y Orson había crecido bastante, este se despertó como un día normal. Se había vuelto un chico bastante guapo, atlético y se le notaba ya con cierto musculo, tenía el cabello corto que se le notaba un poco rizado.

Se desperezo el chico para luego limpiarse la cara al baño de la casa, lavarse la cara y este refrescarse un poco, para seguido verse al espejo y darse cuenta de un poco más su mirada, de pequeño tenía una mirada más brillante pero ahora... Ahora tenía su mirada apagada pero muy fiera. El rubio solo suspiraría para en eso volverse a su habitación y este cambiarse, una camisa negra, guantes de cuero sin dedos, una chaqueta como vaquera de azul oscuro, pantalones vaqueros y tenis.

Este iría a la cocina y vería a su madre desayunando tranquilamente vestida con la ropa del trabajo de la floristería para con ello darle una suave sonrisa.

— ¿Cómo has dormido hoy cariño?

—Bien mamá, ¿Tu estas bien? — hablo el rubio para en eso coger la taza que le había hecho su mamá para calentarlo en el microondas.

—Sí, estoy bien, hoy trabajo de mañana, ¿Vale? Compre ayer la carne picada, hazte un poco de espaguetis para que cuando llegue comamos juntos.

Orson solo daría una media sonrisa y este cuando el microondas pitó y este saco la taza y bebería un poco.

Chloe vería a su hijo y le hablaría con cierta seriedad.

—Hijo, tengo entendido que este año están los 3 hermanos Agreste en el instituto.

—Uhggg... ¿No han cambiado al gilipollas de Louis de instituto luego de lo del año pasado? — pregunto molesto Orson ante esto.

—Parece ser que no— simplemente dijo la mujer rabia encogiéndose de hombro.

Orson solo bufaría con molestia ante esto y darle un largo sorbo a la taza, para en eso preguntarle lo siguiente a su madre.

— ¿Y cómo que 3? Yo creía que eran solo 2 imbéciles— comento Orson.

—Tengo entendido por gente que ha venido a la floristería, que su tercer hijo, el menor de los trillizos ha estado pasándola desde muy pequeño en hospitales y no ha tenido tiempo de estudiar hasta ahora, los indeseables de Marinette y Adrien no. No sé cómo será, pero ten cuidado ¿Vale?

—Lo tendré mamá, lo tendré, ya no soy un crio, se defenderme. — simplemente respondió Orson ante esto.

El rubio terminaría de beber la taza y este se iría al baño, cogería uno de los delineadores negros que tendría su madre y este lo usaría por debajo de sus ojos, para luego de eso coger sus cosas e irse.

Mientras tanto en la mansión de los Agreste...

Nos encontramos con aquel chico de cabello azul oscuro corto hasta un poco antes de sus hombros y ojos verde esmeralda ya a sus 17 años, delgado y de camisa verde y vaqueros, un chico dentro de lo que cabe normal.

—Recuerda Hugo, tú no eres el chico enfermo que tus papas te muestran en las redes... Eres Hugo, un chico normal de padres famosos, debes de comportarte como lo que eres. — fueron las palabras de Hugo, para luego palmearse las mejillas con decisión.

Se había terminado de cambiar y bajo las escaleras, viendo a sus dos hermanos gemelos. Louis se podría comparar con tu típico estereotipo de "bully americano" por así decirlo, chaqueta deportiva roja con una camiseta blanca y pantalones de chándal a conjunto, rubio, bastante fornido y de ojos verdes como su padre, de cara se parecía más a su madre pero de rasgos como esos era igual a su padre.

Su hermana, Emma, se había vuelto muy "Alternativa", cabello teñido de un rosa muy chillón en dos coletas, en lo que era su antiguo cabello azul oscuro con bastante abundante maquillaje en su rostro, que llevaba una camiseta-top rosado con letras en negro que ponía "Girl Power" con falda corta plisada de un rosa muy chillón, con guantes largos hasta los codos sin dedos, medias de rejilla y botas militares negras.

Ambos chicos se veían muchísimo mejor de complexión y de altura que él, que a su comparación era un moco comparados a ellos.

Hugo se veía inferior a ellos... Muy inferior a ellos...

—Oh, ya estas aquí— comento con cierto desdén dirigido hacia el chico de cabellos oscuros la de cabello rosado mientras hacia un globo de chicle con su boca.

—Sí, estoy preparado para ir al instituto— musito Hugo un poco apenado.

— ¡Venga flacucho! No será para tanto ir al instituto— le dijo Louis a su hermano.

Con ello los tres salieron andando hacia el instituto, Louis y Emma, los dos hermanos mayores, empezaron a marchar un poco más deprisa, dejando a Hugo detrás, que les miraba desde atrás y... Se notaba en su mirada algo raro, una extraña mezcla entre ira y tristeza.

Hugo odiaba a sus hermanos...

—<< ¿Por qué ellos siempre les han facilitado todo y a mi hasta ahora no me han dejado ir al instituto? Sé que estaba enfermo, pero podía haber ido a clases como un niño normal... Yo quería ser una persona normal>>

Mientras en el instituto...

Orson llego y simplemente dio un suspiro de alivio, para con ello simplemente se iría a un lugar un poco apartado en el patio y se puso a escribir. Era algo que le gustaba hacer porque le ayudaba a canalizar todos sus pensamientos en algo, y este lo que escribía era sobre un ser, un ser cósmico que quería desaparecer el mundo entero para volverlo a crear ya que el mundo se había convertido en un mundo oscuro, un mundo que marginaba a gente por razones estúpidas pero que debía de encontrar un ser humano que tuviera su semilla, su poder para con ello poder este poder destruir este mundo, escogiendo a un hombre dejado a su suerte para con ello este poder destruir este mundo.

Era una idea compleja y que estaba Orson dándole forma, pero aún le fallaban muchas cosas, sentía que era una idea que necesitaba cosas.

En eso este levantaría su mirada a ver a la puerta y vio a Louis y Emma entrando, haciendo que Orson se alarmarse un poco. Louis fue con su grupito de amigos, unos chicos de su equipo de futbol mientras que Emma iba con sus grupos de chicas alternativas, una de cabello teñido de azul rizado en una coleta larga de piel oscura y otra teñido de verde y corto.

Orson solo se quedó viendo esto con cierta molestia y simplemente siguió con sus ideas sin darse cuenta de lo que había a su alrededor, cosa que era lo mejor que podía hacer, cuando en eso escucho a alguien ponerse alguien a su lado.

—Oh, hola, ¿Qué estás haciendo?

Orson vio quien se puso a su lado y vio al chico, era de cabello azul oscuro y preciosos ojos verdes, pero reconocía su cara porque era demasiado parecido a...

—Disculpa por no presentarme, mi nombre es Hugo, Hugo Agreste. — respondió el chico con una total amabilidad hacia Orson

Constance solo se quedó en silencio con miedo, como si hubiera visto un fantasma, cosa que se dio cuenta el chico. No tardo en analizar la situación para darse cuenta de con quien estaba al lado.

—Tú... ¿Eres el chico con el que se mete mi hermano Louis?

Orson se arrastró hacia atrás aterrado y murmuro.

—Aléjate de mí...

Hugo se dio cuenta de esto que le estaba pasando Orson y se le vio un poco decaído, para en eso ver a la cara al rubio y hablarle.

—Oye... Sé lo que te hizo mi hermano. No puedo justificar nada de lo que ha llegado a hacer y sé que no te amistaras conmigo por eso solo... No quería estar solo, es mi primer día aquí.

Orson al escuchar esto pensaría un poco sobre la situación y darse cuenta que él era ese hermano de ambos chicos que no había pisado el instituto, se le notaba por la voz a Hugo que se sentía realmente solo, no conocía a nadie ahí y... Orson en parte se sentía mal porque si bien tenía miedo, también él estaba solo y parecía ser que, aunque fuese el hijo de los Agreste... No parecía odiarle.

Orson volvió a donde estaba antes, simplemente se sentó y le hablo.

—Mi nombre es Orson, Orson Bourgeois.

—Es un gusto conocerte— hablo con una ligera sonrisa Hugo dándole la mano.

Orson aún no se terminaba de creer lo que estaba viendo y este pregunto.

— ¿No me tienes asco?

— ¿Y porque debería de hacerlo? — pregunto de vuelta con cierta inocencia Hugo.

Orson seguia sin creerse que alguien como Hugo estaba tratándolo bien.

—Yo... ¡Yo soy el hijo de Chloe Bourgeois! ¡Tus padres odian a mi madre! — hablo con cierta indignación Orson ante esto.

—Lo sé... Por eso no te veo como lo que dicen mis padres y mis hermanos. Yo... Siempre he sido un poco el mono de circo para ellos. — simplemente le dijo Hugo, comentando esto último con cierta pena.

Orson solo se quedó en silencio con los ojos abiertos al escuchar esta declaración de Hugo y simplemente le preguntaría.

— ¿A qué te refieres?

—Mis hermanos y yo somos trillizos, ellos nacieron sanos y yo... Bueno... Nací con problemas médicos muy jodidos. Estoy bien ahora pero siempre me la pase en el hospital por revisiones y alguna operación y rehabilitaciones. Cuando ves como son tu familia, lo que muestran de ellos a otros y de ti mismo a los demás y lo que son en realidad... Los odio. — Hugo explicaba esto con cierta melancolía que se notaba verdadera, se notaba que lo que decía era cierto.

Orson se quedó en silencio ante esto que había escuchado y solo soltó un comentario.

—Wow... No pensaba que encontraría a alguien así, y más siendo hijo de quien es.

Hugo solo dio una media sonrisa con cierta tristeza y respondería.

—Je, ¿Quién lo diría?

Orson daría una media sonrisa ante esto y este le preguntaría.

—Entonces... ¿Somos amigos?

A Hugo se le iluminarían los ojos ante esto y se le dibujaría una gran sonrisa ante esto.

— ¡Por supuesto que sí! ¡Voy a tener un amigo!

—De hecho vamos a ser los primeros amigos de uno del otro — comento con un poco de diversión Orson a Hugo.

En ese momento, pusieron sus manos juntas sin darse cuenta, pero al percatarse de esto se sonrojarían un poco y estos apartarían sus miradas con cierta vergüenza.

—Oh, lo siento mucho no...— hablo Hugo avergonzado por esto

—No, no pasa nada, tranquilo, ha sido raro — comento Orson de vuelta.

Pero... Es que ambos, cuando sintieron sus manos juntas... Sintieron una chispa especial por el otro, sentían que el otro era más especial de lo que el otro pensaba y, quisieran admitir o no, tal vez se estaba fraguando ahí algo más que una simple amistad.